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LAS VOCES DE AMÉRICA LATINA Y ÁFRICA ESTÁN AL FONDO DE LA SALA…

Partiendo de la premisa de que el mundo es uno solo, en donde toda acción en una región traerá consecuencias en todas las demás, la reina Diambi Kabatusuila plantea la perspectiva para África y América Latina sobre el combate al cambio climático, la sustentabilidad y los esfuerzos que está realizando.

De acuerdo con su visión, el tema de sustentabilidad tiene que ver con una conciencia global. No obstante, África y Latinoamérica han sido voces que a menudo fueron ignoradas, aun cuando albergan parte de la sabiduría más antigua del mundo y la preservaron de alguna manera.

“La colaboración entre América Latina y África es casi obvia, porque tenemos culturas similares, una historia similar, que de hecho está interconectada; porque a Latinoamérica arribaron millones de personas extraídas de África por la fuerza, y llegaron para construir todos estos países y contribuyeron en gran medida a elaborar su modo de vida. Entonces, tenemos un vínculo que es bastante único, y compartimos muchos valores. Escucho a mucha gente latina hablar sobre el respeto por los ancestros, por la gente mayor, algo que lamentablemente en muchos países industrializados se ha perdido”.

Por ende, al colaborar ambas regiones se puede amplificar esa voz integrada, para equiparar, esa posible carencia de sabiduría de los “hermanos” que se hacen llamar el mundo industrializado.

Diambi Kabatusuila, reina de la tribu Bakwa Luntu, en República Democrática del Congo, opina que se debe reformar el modelo económico. Ajustarlo para incluir aquellas variables de la naturaleza y el medio ambiente que fueron abandonadas durante tanto tiempo

Por Juan Carlos Chávez

“En Occidente, cumples cierta edad y te retiras, te alejas del ciclo productivo de la economía, en lugar de incluir esa sabiduría para garantizar que los jóvenes se nutran de toda esta experiencia en función de continuar con el crecimiento en distintos frentes. Pensamos que cada experiencia individual se puede registrar en los libros, en bibliotecas universitarias, pero cierta sabiduría, la experiencia, se percibe de generación en generación, con algunas cuestiones que no pueden consignarse en un libro o en un video, pues se requiere de ese contacto. Las voces de América Latina y África están hoy al fondo de la sala”.

Estructuras económicas, el freno a las agendas climáticas

Y es que en un mundo tan industrializado, los esfuerzos en sustentabilidad parecen insuficientes ante los estragos que hoy se perciben en el planeta a partir del calentamiento global; con crisis hídricas en distintas partes del mundo, deforestación, sobrepoblación, entre otras aristas de un problema global que atañe tanto a gobiernos, empresas como a la sociedad en general.

Si bien hoy se tienen más actores en la lucha contra el cambio climático, con más acciones emprendidas en pro de la procura medioambiental, la conservación natural y una notable apuesta por la reducción de la huella de carbono, las actuales estructuras económicas persisten en el freno de las agendas climáticas.

Greentology conversó con su majestad, y destacada activista ambiental, Diambi Kabatusuila, reina de la tribu Bakwa Luntu, en República Democrática del Congo, para dilucidar un mayor entendimiento en la apuesta por la sustentabilidad y la descarbonización de las economías. La reina, vela además por la seguridad y el bienestar de toda África y alude al término de economía regenerativa para trabajar nuevas soluciones en la materia.

“¿Cómo creamos un desarrollo sustentable? ¿Y es acaso suficiente? No lo veo así. Necesitamos incorporar conductas que sean restaurativas. Para mí, la sustentabilidad tiene que llegar después de la restauración; lo que llamamos economía restaurativa, con las mejores prácticas en todos los sectores. Soy psicóloga y las palabras significan mucho para mí, ¿qué significa sostener exactamente? No podemos mantener el comportamiento de hoy, debemos procurar nuevas formas y, de ser posible, reformar el modelo económico, ajustarlo para incluir aquellas variables de la naturaleza y medio ambiente que fueron abandonadas durante tanto tiempo”, opina.

De acuerdo con la reina Diambi, sí es posible equilibrar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente; en tanto exista la voluntad para lograr tal cometido.

“Si solamente estudiamos la perspectiva del mundo occidental, por supuesto que será difícil cambiar, dado que se ha desarrollado una civilización que pareciera ser incapaz de asumir responsabilidades y compromisos ambientales. Ahora tenemos muchas personas de buena voluntad, también dentro del mundo occidental, que se están dando cuenta de que la presente situación ambiental no debe continuar. Pero la propia cosmovisión occidental ha dictado que la naturaleza es una cosa, solo para ser utilizada y para satisfacer nuestras necesidades de manera perpetua. Esa cultura ha sido la base del desarrollo de este modelo económico”.

En palabras de la reina, para lograr una cosmovisión diferente, no solo se debe invitar a la mesa de debate a quienes tienen el poder financiero y político, sino también a aquellas voces alternativas, como la de los pueblos indígenas, para integrar estas opiniones en el discurso y así reconstruir nuevas estrategias de forma conjunta.

“Como presidenta del Foro Indígena Mundial, insto a que esas voces tienen que ser incluidas. Puede que no tengamos el dinero, o las armas para forzar nuestro camino hacia la mesa de debate. Pero tal vez, sí alrededor de esta mesa las personas ganan un poco de sabiduría, un poco más de humildad para darse cuenta de que tienen limitaciones en cómo perciben la realidad, y en cómo están actuando en consecuencia”.

Retos para la sustentabilidad en África

La filosofía Ubuntu de la África subsahariana en esencia significa “Yo soy porque tú eres”. En este sentido, la sociedad debe entender que África no está fuera de este planeta, al igual que cualquier otro lugar del mundo no es ajeno al continente africano.

En términos de contaminación y deterioro ambiental, hoy como seres humanos fallamos en entender cuán integrada está la vida de todo el orbe, pues la destrucción de un ecosistema en algún lugar, sin duda, tendrá repercusión en todos los demás tarde o temprano.

“El mayor desafío para África en particular, lamentablemente, es que nos vemos empujados por el discurso del desarrollo, lo que ciertamente ha sido desarrollo industrial. Para mí, desarrollo es una palabra clave para la occidentalización, y la mayor característica de la civilización occidental es la industrialización. Antes de esta revolución económica, Occidente no era tan diferente a cualquier otra región del mundo; pero una vez que comenzó la industrialización, todo se convirtió en una carrera para hacer que la mecanización funcionara y consumiera mucha materia y recursos primarios para construir sin parar: fábricas, bienes de consumo, todo lo que se halla en Occidente”.

La reina Diambi señala que, en la actualidad se tiene suficiente perspectiva para ver cuáles son los resultados de emprender el desarrollo basado en teorías económicas como las de Keynes o Adam Smith, en las que se descartó a la naturaleza como parte de los elementos a incluirse en la ecuación para el desarrollo económico y social.

“Cuando hablo de Occidente, no solo hablo de Europa, hablo de Estados Unidos, Australia, Canadá; de algunos países asiáticos también, como China, e incluso de Rusia, en donde desde el término de desarrollo no se respetó al medio ambiente. Y lo que más enfurece a la gente es que África no es responsable de esta situación. Somos víctimas de las elecciones de los demás, de ese apetito voraz de consumo excesivo”.

El ancla llamada África

Sin embargo, gran parte de la respuesta más efectiva al cambio climático se encuentra precisamente en África, al ser el continente con el mayor potencial en conservación natural, con áreas específicas que por sí solas podrían ayudar en gran medida a la sostenibilidad mundial.

“El Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido (Met Office), entre todos los estudios que realiza, afirma que la Cuenca del Congo alberga los bosques primarios del mundo, y su resiliencia no tiene comparación con ningún otro lugar. Así, esta parte del globo, esta área con sus bosques y ríos podría contrarrestar la situación precaria que hay en todo el planeta. Por ello he estado hablando sobre la importancia de la Cuenca del Congo, para que se preserve como patrimonio de la humanidad, patrimonio de este mundo”.

Cabe mencionar que la reina Diambi lidera también una iniciativa ambiental, que es el proyecto del Gran Río Congo. Se trata del sistema de agua primordial que mantiene la viabilidad de todo el ecosistema en la Cuenca del Congo, incluidos los árboles; pues los abundantes bosques se nutren de un sistema fluvial muy masivo, a partir del río Congo.

“Actualmente el río Congo no está bajo una protección eficaz. Se tiene mucha contaminación, mucho plástico, desechos domésticos, desechos químicos, desechos biológicos y hasta desechos de hardware. Todo lo que se desecha, finalmente se vierte en ese río. Con el deterioro de este ecosistema, literalmente se está matando a la tercera reserva de agua dulce del planeta, cuando solo tenemos tres: Brasil, Rusia y Congo”.

Los “salvajes” conocen mejor que nadie el problema

Por lo anterior, la situación en África no puede ser vista como la situación de los africanos. El mundo occidental debe aceptar su responsabilidad, y la tarea no recae solamente en los líderes mundiales, sino en toda la población a nivel global.

“Lo primero que hay que hacer es asumir responsabilidades, y después invertir para preservar ese precioso ecosistema que está en África. La gente no puede decir que quiere salvar el planeta mañana si hoy no está dispuesta a llevar sus manos al bolsillo. El dinero debe colocarse y el valor debe verse, y el valor es cultura.

“En segundo lugar, tenemos que asegurarnos de que los africanos se sienten a la mesa para traer este modelo más resiliente. Debemos preservar a la gente que vive ahí, porque son estilos de vida alternativos, y los hemos llamado salvajes, campesinos y demás durante tanto tiempo. Pero ellos son los protagonistas, conocen el bosque, conocen el sistema mejor que nadie; y con ellos podemos aprender sobre nuevas opciones, y hacer del bosque oro verde, hacer del río Congo un oro azul, en lugar de destruirlos”.

Para la reina, la globalización para África se trata de su propia supervivencia. Por ello, la activista ambiental debe procurar los medios suficientes para colaborar con diferentes agencias e instituciones, incluyendo universidades y centros de investigación; y obviamente con el sector financiero, para ver de qué manera el proyecto Gran Río Congo puede enseñar sobre la economía regenerativa y generar los ingresos que se requieren para la conservación y la promoción de este pulmón de la Tierra.

Dejar la visión de un solo plano

La reina señala que muchos líderes empresariales y políticos no encuentran todavía en África aquellas soluciones para los problemas que actualmente aquejan a la humanidad, porque durante demasiado tiempo, las personas que han mirado a África lo han hecho con un comportamiento extremadamente depredador, para usar el continente solo para la extracción, y no como un lugar donde se construyan soluciones conjuntas.

“Pienso que, si toco el corazón y la mente de algunos de sus líderes empresariales en América Latina, porque también estoy en Brasil, tal vez se vislumbre la relevancia de acudir a África para la experimentación, para encontrar nuevas formas de hacer las cosas, tener un salto […] La brecha entre nosotros puede ser menor, y en África podemos probar la nueva investigación y el desarrollo con respecto a las prácticas de sostenibilidad… ¡Hagámoslo! Pero siempre con sabiduría”.

En el caso específico de México, la reina ve al país como el conector entre la antigua sabiduría y el mundo industrializado descrito líneas atrás; al compartir frontera con una de las potencias industriales contemporáneas como Estados Unidos, al pertenecer a tratado internacionales con diferentes naciones.

“La posición de México es bastante interesante, un buen terreno para reparar y unir estos dos mundos. Tienen los mexicanos una herencia tan antigua, de muchas culturas y una resiliencia enorme, porque cuando llegó el conquistador, por supuesto hubo una catástrofe, pero lograron adaptarse y tomar elementos de esas dos culturas […] México es hacedor de puentes, tienen un papel muy importante que desempeñar en la forma en que unimos los dos polos”.

Finalmente, la reina Diambi Kabatusuila confirma que el cambio climático es una tarea global, para lo cual, toda persona debe poner de su parte.

“Definitivamente el combate al calentamiento global seguirá siendo una situación desafiante. Como ya advertimos anteriormente, el modelo económico es uno que nos empuja a consumir. Sin embargo, como también mencioné, tenemos que comenzar a buscar la economía regenerativa regente, lo que significa encontrar actividades que promuevan la regeneración de nuestro medio ambiente y asegurarnos de que atribuimos un costo-beneficio al hacerlo”.

Close Up

• Ciudad favorita visitada: Me cuesta decirlo, cada ciudad tiene su joya como cada mujer. Difícil de decir, la rubia, la morena; pero me encanta Kinshasa, crecí allí, y es como una mujer hermosa llena de vitalidad, es luminosa, rápida, ruidosa, abundante.

• Destino a visitar: Probablemente China, como Beijing, me encantaría visitar algunas de las grandes ciudades chinas.

• Comida favorita: Me gusta mucho la comida tailandesa, porque me recuerda a la comida del Congo; y me gusta la comida mexicana, porque es picante.

• Músico favorito: KoffI Olomidé, un músico del Congo.

• ¿Qué es eso que siempre viaja contigo? Mi almohada, porque siempre me muevo y mi almohada es lo único que me hace sentir que estoy en casa.

• ¿Película o serie de televisión favorita?: Matrix, la primera, definitivamente.

• ¿Cuál es su mensaje para las nuevas generaciones?

• Que la vida se trata de unidad, una de compromiso, para que salgan de su zona de confort, de la limitación de la cultura o de la tierra que habitan. Deben buscar por sí mismos y relacionarse con personas diferentes entre sí, porque en el opuesto pueden encontrar a sus complementarios.

• La juventud enfrentará un enorme desafío en los próximos años, cada vez más comenzará a cuestionar nuestras elecciones, y les digo que eso los hará sentir incómodos, pero para encontrar consuelo, busquen una solución fuera de los límites de su propia comodidad.