Esta revista de Promotores Culturales, nace como homenaje a la Promoción Bodas de Plata HU de 1973, motivada por los 50 años de haber egresado de nuestro colegio Hipólito Unanue ―otrora Gran Unidad Escolar y Colegio Emblemático, actual Institución Educativa 0040―; lo que nos llevó a evocar los años adolescentes de nuestra edad escolar, permitiendo profundizar en su historia para identificar las raíces de nuestra identidad, los principios y valores, la razón del “ser unanuino”. Recurrimos a la Historia por ser ciencia que nos permite conocer el pasado de nuestra Alma Mater, para comprender el presente que vivimos, y poder así construir un mejor futuro para las generaciones que vendrán.
Por ello, presentamos en esta edición, “Orgulloso de ser unanuino”, crónica que da cuenta sobre la etapa fundacional del colegio Hipólito Unanue, destacando el rol de personajes singulares como nuestro primer “Campeón Sudamericano del Saber”, Adolfo Merino Luyo, así como la generación de “rebeldes románticos” liderada por Guillermo Chiroque, Juan Mejía, José Osores, entre otros unuaninos más, de la Promoción HU de 1956.
Así mismo, van en estas páginas, semblanzas y notas sobre la historia de la Promoción HU-73: “Hace 50 años”; “Primer día de clases”; “El amor a la Literatura, la Historia, la Investigación”; “El amor a la Patria, a la Fe”; “La pasión por el fútbol”; “El terremoto del 70 / Santana en Lima”; “Historia de un mural”; “Un nuevo campeón de oratoria”; “Al Maestro con cariño”; “La clase del recuerdo”, entre otras, y la entrevista, “La Naranja Mecánica del Hipólito Unanue”; para finalmente dar cuenta de los integrantes de la Promoción “Bodas de Plata” Hipólito Unanue de 1973, y sus distintas imágenes del recuerdo.
Esta revista es un reto, para todos los “Promotores Culturales” involucrados por el cambio, hacia una realidad educativa de óptima calidad, más justa y equitativa, y a su vez, una invitación al conjunto de la comunidad unanuina de todas las promociones y épocas (ex-alumnos y ex-alumnas, profesores y profesoras) para que escriban en sus páginas.
Revista Promoviendo Cultura de los Promotores Culturales HU.
Número de homenaje por los 50 años de la Promoción “Bodas de Plata”
Lecaros, Jaime Chihuán, Javier Melgar, Júbel Ibárcena.
Dirección general: Óscar Lecaros
Edición: Jaime Chihuán Gálvez.
Coordinación: Júbel Ibárcena
Foto de entrada: escultura en bronce de José Hipólito de Unanue Pavón, de la Facultad de Medicina. UNMSM. “San Fernando”
Entrevistas: Júbel Ibárcena, Javier Melgar, Jaime Chihuán.
Investigación historia HU: Javier Melgar, Jaime Chihuán..
Diseño y diagramación: Elda Chau
Edición gráfica: JC.Chihuán Trevejo
Fotografía: Walter Martínez Izquierdo, Lima La Única, Pexels, Pixabay.
Archivo: El Comercio, El Correo, La Crónica, Extra, El Peruano, La Prensa, Caretas, Gente; revistas unanuinas; libros: Silencio... habla el corazón de Aldo Norero, Entre el amor y el arte de Rocio Corcuera.
Colaboradores: Jorge Luque, Juan Mejía (HU-1956), Jorge Peña, Juan Canario, Jorge Araujo (HU-1962), Javier Hidalgo (HU-1978).
Primera edición: Octubre 2024 Tiraje: 500 ejemplares
Contenido
5 Estimado unanuino
6 Hace 50 años…
9 Orgulloso de ser unanuino
19 Primer día de clases… ¡¡Tirado el disco!!
22 El amor a la Literatura, la Historia y la Investigación
24 La experimentación científica en Química y Física
25 El amor a la Patria y la Fe
26 La pasión por el fútbol
28 El Terremoto del 70′- Santana en Lima
30 Con una ayudita de mis amigos
32 Rebeldes con causa / Himno del colegio
34 Al encuentro con el arte
36 Historia de un mural
37 La naranja mecanica del HU - Entrevista
38 Un nuevo campeón
41 Todo tiempo pasado fue mejor
46 Juan Castillo: Al maestro con cariño
47 José Félix Cavero Ventura
48 Una clase para el recuerdo
50 Democracia HU-73
51 Unanuinos de la 73
56 Recuerdos
70 Poema de César Calvo
Se terminó de imprimir en octubre de 2024 en SINCO Diseño EIRL.
Jr. Huaraz 449 Breña, Lima 5. sincoeditores@gmail.com
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2024 - 11011
Estimadounanuino
Tienes en tus manos una publicación como inigualable obsequio que atesora en sus páginas recuerdos de nuestra época escolar.
Han transcurrido más de cincuenta años de lejanía de las aulas del Colegio “Hipólito Unanue” en cuyo tiempo albergó anécdotas de alegrías y tristezas, de jóvenes estudiantes que transitaron por sus salones entre fines de la década de los 60 y principios del 70, matizadas con eventos históricos importantes.
“La juventud es la patria que amanece”, frase impregnada en el mural del frontis de nuestro Centro Educativo, cuya autoría del siempre recordado profesor Oscar Corcuera, refleja la estirpe de jóvenes iconoclastas que han construido nuestra historia al conseguir que sus sueños se hagan realidad.
“¿Qué son cincuenta años?” preguntamos al tiempo. “Un soplo”, nos responde la vida.
Hoy, al contar con menos años en el marco insoslayable de nuestra existencia, sentimos que la distancia se acorta y la meta del destino está cerca.
Por ello, consideramos que ya no hay cabida en nuestras vidas ni tiempo para reuniones insulsas en la que se discute y no se dialoga, donde debatir es letra muerta.
No tenemos tiempo para soportar a personas absurdas que a pesar de su edad cronológica, aún no han crecido.
No tenemos tiempo para lidiar con la mediocridad que se presenta bajo la sombra de un aparente mundo ideal.
Nuestro tiempo es escaso para discusiones banales.
Tenemos prisa al considerar que nuestro espíritu debe llenarse de valores y no envilecerla con triunfalismos efímeros, para luego terminar huyendo de las responsabilidades porque no supimos defender la dignidad humana al no caminar al lado de la verdad y la justicia.
Tenemos prisa por seguir aprovechando el tiempo para llenar nuestros corazones de cariño intelectual, a través del conocimiento de nuestra historia que aún no termina.
Este ejemplar está dedicado a los unanuinos que han constituido a través de los 76 años la existencia de nuestra “alma mater”, con invalorables actos que derivaron en frutos y del que reconocemos:
El inicio glorioso de conseguir un mejor ambiente de estudio. La consolidación del perfil del estudiante unanuino con producciones artísticas, culturales y deportivas.Y que desde 1973, asumimos la responsabilidad de la aplicación de un cambio en la participación del estudiante en su formación académica y que hoy orgullosos resaltamos en nuestro quehacer diario como dignos émulos del prócer Hipólito Unanue.
Sea este el inicio de una historia sin fin.
Equipo editor
Hace 50 años...
Recordar es volver a vivir. Día de volver a las aulas escolares. Estamos listos. Algunos con más emoción que otros, nos preparamos para nuestro primer día de clase.
Por
Óscar Lecaros Gálvez
Para quienes ya dejamos hace 50 años aquellos avatares, esta fecha casi siempre nos llena de nostalgia, nos hace evocar vivencias, algunas buenas, otras no tanto, pero todas inolvidables.
Los integrantes de la Promoción BODAS DE PLATA HIPÓLITO UNANUE 1973, hemos recorrido diferentes etapas en el proceso de formación para llegar a ser un buen ciudadano, a partir de lo aprendido en nuestra Alma mater, y bajo la guía de verdaderos Maestros, quienes nos impulsaron por ese mundo maravilloso del conocimiento, tanto en el campo de las letras, el arte, la ciencia y el deporte. Todo ello ―durante 5 años― significó el florecimiento de jóvenes ávidos de contar con herramientas que permitieran el mejor desenvolvimiento de un Unanuino, pero sobre todo un buen peruano. Los nombres de estos grandes educadores han suscitado a través del tiempo, la fascinación por aquella época dedicada a nuestra formación, por lo que hoy los recordamos con gran cariño a: Aldo Norero, Roberto Coloma, Parcemón Cortez, César Olea, Luis Mori, César Asencios, Óscar Corcuera, Gamaniel Palomino, Lorenzo Humberto Sotomayor, Óscar Zacarías, Nicolas Moreno, Agustin Gonzales Huamán, Luis Chumpitaz, José
Marcos, Niño de Guzmán, José Cavero, Eduardo Ego Aguirre, Dagoberto Trujillo, Raúl Reategui, Daniel Olmos, Alejandro Hernández, Dante Guerra, Fidel Peltroche, Félix Ortega, Ernesto Osorio, Antonio Hidalgo y otros. Maestros de una generación que asumiría responsabilidades en una etapa importante de la historia del Perú.
Recordemos que durante el ochenio de Manuel A. Odría (1948-1956) se construyeron las Grandes Unidades Escolares (GUE), como parte del “Plan Mendoza”, diseñado por el Ministro de Educación, y posteriormente Primer Ministro, General Juan Mendoza Rodríguez; plan educativo que empezó el año 1950, y que se convirtió en una buena alternativa de solución a la elevada tasa de crecimiento de la población escolar, registrada en la capital y en otras ciudades del país. Esa experiencia fue el despegue y masificación de la educación pública en el Perú. Asimismo, fue época de gestación y afirmación de las identidades institucionales de las Grandes Unidades Escolares: unanuinos, melgarinos, guadalupanos, ugartinos, mercerinas, elvireñas, isabelinas, rosinas, orgullo de los alumnos y las alumnas de cada colegio, aunque motivo también de celos y enfrentamientos. Pero, no solo tiempo de historias de índole
escolar, sino también tiempos de cambios sociales, políticos y tecnológicos, en el país y en el mundo, de los cuales fuimos testigos privilegiados; a continuación, mencionamos algunos de ellos:
● La llegada del hombre a la Luna y la transmisión vía satélite de ese magno acontecimiento (1969); lo que nos infundió confianza en el poder y las capacidades del hombre del siglo XX, convirtiéndonos en ciudadanos universales, interplanetarios, consumidores de los mass media.
● La instauración de un gobierno militar en el Perú comandado por el General Juan Velazco Alvarado (19681975), quien impulsó un gobierno de grandes cambios y reformas, como la Reforma Educativa, llevándonos a considerar que nuestra formación requería optimizar el uso del tiempo para los estudios, lo que nos movilizó a solicitar por iniciativa propia, a las autoridades del colegio, la aplica-
ción del horario corrido, pedido que finalmente fue obtenido, y que cambió para siempre la rutina de nuestra vida cotidiana: ya no éramos solo los estudiantes del “Hipólito” de los últimos años; ahora la mayoría nos preparábamos para postular a la universidad, madurábamos aceleradamente, nos estábamos involucrando no solo para labrar nuestro propio futuro, también para trabajar por el futuro de nuestro país.
● La alegría y el desborde popular por la clasificación de nuestra selección de fútbol al Mundial de México 70, que se contrapuso con la tristeza y el profundo dolor causado por la terrible tragedia ocurrida por el terremoto del mismo año, que afectó gran parte del país, principalmente a Huaraz.
● La llegada de Santana y su grupo de rock al Perú el 8 de diciembre de 1971, que despertó la ansiedad de
La Promoción Bodas de Plata en el patio central celebrando el 25º Aniversario del Colegio. Foto del diario El Correo del 20 de noviembre de 1973.
apreciar por primera vez un concierto musical de gran magnitud, en un foro como el estadio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero que se frustró finalmente por la prohibición de las autoridades militares de la época.
● No fue ajena nuestra contribución también, en lo que concierne a la construcción de un país con mayor conocimiento e información sobre su población, participando como ejecutores activos del Censo Nacional de Población y Vivienda de 1972.
Además, hoy a los 76 años de fundación de nuestro histórico colegio, nos enorgullece haber formado parte de una institución que fue el centro matriz formativo de intelectuales, políticos, artistas, deportistas y personajes ilustres. Entre los que podemos mencionar a: Adolfo Merino Luyo (Campeón Nacional de Oratoria del año 1956 “Quien estudia triunfa”, 1955, y ganador del “Campeonato Sudamericano del Saber”, del año 1956), César Calvo (poeta, Premio Nacional de Poesía 1975), Arturo “Zambo” Cavero (consagrado y laureado interprete criollo), Zambrano (Campeón Panamericano de Pesas), Juan Manuel Fernández “Homero” (destacado baladista nacional), Hugo Gastulo (mundialista, 1982), Percy Rojas, Leao Butrón, Germán Carty (jugadores de la Selección de fútbol), Fernando Vidal (empresario, exalcalde del distrito de Independencia), los hermanos Ardiles (conocidos interpretes criollos), Carlos Alcántara (el popular “Machín”), Kai Rojas (exviceministro de Economía), Pedro Tenorio Narvaez (periodista y presentador de TV), Victor Patiño Marca “El Buho” (columnista del “Trome”).
Y como todo gran centro educativo nacional, el Hipólito Unanue tiene, en sus ya casi 76 años de existencia, algunos hitos históricos, así como anécdotas sabrosas que referiremos a continuación.
El primer gran hito, en este caso fundacional, se refiere al acto de rebeldía romántica protagonizada a fines del año 1956, por un amplio número de estudiantes de media de las últimas promociones de nuestro colegio, que, ante el cuestionable desalojo que se estaba perpetrando sobre el local que en ese entonces ocupaba el colegio (la conocida “Casa del Pueblo” del Partido Aprista, que habiendo sido confiscada a inicios del gobierno de Odria, estaba siendo ya devuelta en los últimos días del año 1956), y ante el peligro de ser distribuidos o reubicados como excedentes en diferentes colegios aledaños de la época, hicieron una toma de local valerosa, cerrando puertas y ventanas, negándose a abandonar las instalaciones de su Alma mater, poniendo en jaque a las autoridades de ese entonces, exigiéndoles la adjudicación de un nuevo local institucional en forma definitiva. Objetivo trascendental que se logró cuando, el propio Ministro de Educación, ordenó la adjudicación de un amplio terreno y la construcción de un local ad hoc en la Unidad Vecinal de Mirones, ubicado en el Cercado de Lima, y que con el tiempo se convirtió en nuestro colegio, referente para muchos jóvenes de la época, y motivo de orgullo e identidad para las promociones siguientes.
La anécdota sabrosa tiene que ver con un hecho curioso, ocurrido a principios de los años 60. El diario El Comercio lo recuerda así:
“Los grandes colegios también tienen grandes ideas. Hacia los años 60, una de las anécdotas que acaparó titulares en los periódicos de la época fue el lanzamiento del cohete espacial del colegio Hipólito Unanue. Con una lora en su interior, los estudiantes lanzaron este cohete en conmemoración de su décimo tercer aniversario. Sin embargo, la experiencia solo causó la muerte del ave, sin éxito alguno” (“Los colegios que han dejado huellas”; Blog: Huellas Digitales; Archivo Histórico El Comercio, 01/03/2010). //
Orgulloso de ser unanuino
Local del Colegio Nacional de Varones Hipólito Unanue en el periodo 1949 - 1956. (Foto de la página web Lima la Única)
Breve historia de una gesta individual y colectiva del colegio Hipólito Unanue: 1948-1956
Por Jaime Chihuán Gálvez
“Campeón Sudamericano del Saber, clasificose unanuino en Montevideo”
Caía la noche del 16 de octubre de 1956 en la ciudad de Montevideo, cuando el joven estudiante unanuino del 5to año de media, Adolfo Merino Luyo, se encontraba alistando su maleta junto a los integrantes del equipo peruano que acababa de representar al Perú en un concurso internacional de conocimiento. Faltaban pocas horas para el abordaje del avión que los traería de regreso a Lima. Ya todo había concluído, y sin embargo, todavía no podía disimular su emoción. Un torrente de ideas y sensaciones pasaban por su mente: —“¡Qué dirían
Primera plana de La Crónica anunciando a Merino Luyo como Campeón Sudamericano del Saber.
sus padres y sus hermanos!”, “¡Y su abuelita María Emilia, qué diría, seguro se pondría feliz...!”, “¡Qué dirían en el barrio, sus amigos, y en el colegio, sus compañeros de clase, sus profesores, el director Luis Egoaguirre”...!, “¡¿Y el profesor Emilio Champion, se habrá enterado ya…?!”, “¡¡¡ Regresaba como el campeón peruano del Campeonato Sudamericano del Saber, realizado en Uruguay!!!”. Magno evento que congregaba a un selecto grupo de escolares de los últimos años, representando a diversos países de Sudamérica. La competencia resultó muy reñida, al punto de producirse un triple empate en el primer lugar.“Trascendió que Merino se extendió con lujo de detalles sobre la personalidad de José Enrique Rodó, pero no le alcanzó el tiempo limitado a tres minutos, para abordar su proposición sobre Juan Zorrilla de San Martín. De lo contrario hubiera sido el campeón sudamericano absoluto”.Su desempeño, así como del conjunto de la delegación peruana, había dejado bien en alto el nombre del Perú. (La Crónica. Edición de la mañana. Lima, Lunes 15 de octubre de 1956).
Recibimiento al Campeón: un torbellino de emociones
Al día siguiente tuvo un recibimiento soñado en el aeropuerto de Limatambo (Urbanización Córpac). Allí los alumnos del Hipólito Unanue, entre otras delegaciones de colegios de Lima, acompañados por sus profesores, lo esperaban emocionados desde muy temprano, portando una inmensa banderola con letras dibujadas con su nombre y la del Hipólito Una-
nue, al punto que cuando lo vieron aparecer por la puerta de llegada, rompiendo el cordón de seguridad, corrieron en pos de él hasta abrazarlo y felicitarlo vivamente, para finalmente alzarlo en hombros, en medio de un coro múltiple dando vivas a su nombre, y entonando un eslogan — hace poco estrenado— que iba a ganar gran popularidad a lo largo de los años: “¡Merino, Merino”, “Siempre la H siempre la U”, eran la exclamaciones de los muchachos del Hipólito Unanue. (La Crónica. Edición de la mañana. Lima, Miércoles 17 de octubre de 1956).
“Los días que siguieron fueron un torbellino intenso de emociones y experiencias inéditas —recordaba, Adolfo Merino Luyo— la ceremonia de homenaje en el colegio realizada en su honor; los discursos de felicitación del director y sus profesores; el pecho henchido de emoción de su padre, los hilos de humedad que surcaban las mejillas de su madre; el nudo en la garganta que casi le impide terminar con su discurso, ¡todo fue muy emotivo…! Luego, en los días subsiguientes, algo más alucinante todavía: las visitas protocolares a las más altas autoridades del gobierno recién elegido: desde el señor presidente de la República, don Manuel Prado Ugarteche, pasando por el presidente del Senado, el famoso poeta José Gálvez, hasta el ministro de Educación, el gran historiador, don Jorge Basadre. Todos aplaudían su desempeño, y el del equipo peruano, por haber representado con tanto brillo a la juventud estudiantil de nuestro país. Es cierto que había sido un triple empate, pero ¡llegar a la final, después de tantos meses de estudio y preparación y de haber pasado por muchas instancias, frente a múltiples jurados y públicos, cada cual más exigentes, constituía un verdadero logro! ¡Y ahora, ser recibido y felicitado por tan insignes personajes, era algo que nunca se había imaginado vivir, ni en el más loco de sus sueños…! ¡Qué orgulloso se sentía!”.
Pero lo que terminó de cerrar con broche de oro esos días de triunfo, fue la anécdota que le sucedió con un jovencito, alumno de
Los estudiantes unuaninos dando la bienvenida al campeón.
los primeros años de secundaria del Hipólito, quien, al abordarlo en el colegio, le confesó a boca de jarro: —“¡Tú me caes bien! Pues si fuiste capaz de vencer a los más pintados de los otros colegios, llegando a triunfar como campeón sudamericano del saber, ¡entonces que orgulloso me siento de ser unanuino, …y más orgulloso de seguir siéndolo!”. Y es que se había venido extendiendo como reguero de pólvora entre el alumnado, una rara sensación, como una ola de energía positiva contagiante, mezcla de autosuficiencia y satisfacción: ¡el orgullo de ser unanuino! Ahora más que nunca, reflejada en las palabras de aquel impetuoso adolescente que lo interpeló.
No era para menos, Adolfo Merino Luyo, provenía de las canteras del “Colegio Nacional de Varones Hipólito Unanue”, en donde, desde muy pequeño se había venido forjando, año tras año, como un estudiante destacado: ejemplo de perseverancia y dedicación al estudio, de inteligencia y carisma, que se dejaba notar por su facilidad para hablar y encantar con las palabras. Varias cualidades que le permitieron obtener en el año 1955, la distinción de Campeón Nacional de Oratoria del Perú, y en el año 1956 el primer puesto del Concurso Nacional de Conocimiento, “Quien estudia triunfa” (organizado por el diario La Crónica y cuyo artífice era el profesor unanuino César Chavarry Neyra), certamen nacional clasificatorio que lo llevaría a obtener en octubre del mismo año el “Campeonato Sudamericano del Saber” realizado en Montevideo. Mérito personal y de la familia que lo educó, pero también mérito del colegio que lo formó. Que no era poca cosa.
Preguntas claves
Valga esta breve semblanza a manera de crónica periodística, de lo que le sucedió hace 68 años a un joven brillante como Adolfo Merino Luyo, unanuino de pura cepa, que llegó a la cúspide de la fama y del reconocimiento al que se puede aspi-
rar a esa edad, para preguntarnos por el colegio que lo modeló y lo adoptó como su hijo predilecto: el Colegio Nacional de Varones Hipólito Unanue. Por eso, con la inquietud de averiguar sobre el Alma Mater que lo formó que también es la mía me propuse las siguientes preguntas a modo de guía para orientar mi investigación: ¿Cuándo y cómo se creó el Hipólito Unanue?, ¿cuál fue el contexto político que dio cuenta de su origen?, ¿qué lineamientos educativos orientaron su derrotero?, ¿cómo fueron sus primeros años de vida institucional?, ¿qué problemas atravesó en los días que Merino Luyo conseguía los lauros reseñados?, ¿qué proyecciones tuvo con el correr de los años?
La creación del Hipólito Unanue y el golpe de Odría
El Colegio Nacional de Varones Hipólito Unanue, fue creado por el gobierno de facto del general Manuel Odría, el 19 de noviembre de 1948, a pocas semanas del golpe de Estado dado al presidente constitucional José Luis Bustamante y Rivero, el 27 de octubre de 1948. Apenas tomado el poder, el nuevo gobierno empezó una razia contra la oposición, principalmente contra el APRA, deteniendo a sus principales dirigentes, para confinarlos en el Panóptico (la cárcel de Lima) y el Frontón, o deportarlos a diferentes países de Latinoamérica. Así, en el
Adolfo Merino Luyo junto al presidente Manuel Prado.
dres de familia), quedando oficialmente anunciado.
Lo que consiguieron los alumnos protagonistas de esa acción —tal vez sin haberlo premeditado conscientemente— fue no solo garantizar la continuidad de las distintas promociones que sucederían a la de 1956, sino, de sembrar el germen de una identidad unanuina, basada en una actitud de rebeldía romántica (que se rebela ante la injusticia), en la preservación de la unidad del conjunto de sus integrantes (no sólo de alumnos sino también de profesores, autoridades, y familias) y en la más alta autoestima por el objetivo conseguido.
Todos ellos pertenecieron a una generación responsable y comprometida, creativa y sensible a su época, destacada en lo académico —allí está la gesta de Adolfo Merino Luyo—, audaz en el compromiso y la acción ética —de los Chiroque Rodrigo, Mejía Dulanto, Almeyda Chumbiauca, y de tantos otros de la misma promoción 56—. Pues, si no hubiese sido por este acto de rebeldía romántica, tal vez el Hipólito Unanue, no hubiera llegado a ser la Gran Unidad Escolar que fue y que es, ahora, en este nuevo cambio de piel, convertido en Colegio Emblemático. No hubiese inclusive subsistido ni siquiera como Colegio Nacional de Varones.
Epílogo: Hacia una nueva etapa
Terminada esta primera etapa, las promociones de los alumnos que continuaron
en el proceso de reubicación en su nuevo local, conjuntamente con el profesorado que los acompañaba, fueron ubicados momentáneamente en las instalaciones de la Gran Unidad Escolar Isabel La Católica (que quedaba en el distrito de La Victoria), aguardando la construcción de la nueva sede. Fueron tres años de larga espera, 1957, 1958 y 1959, pero también, años de compartir con las alumnas “isabelinas” un mismo local (aunque en pabellones independientes). Hasta que, el 18 de agosto de 1960, el entonces ministro de Educación, Alfredo Parra Carreña y el presidente de la República, Manuel Prado Ugarteche, entregaron oficialmente las nuevas instalaciones del local ubicado en la Unidad Vecinal de Mirones, aunque no totalmente terminado, por lo que, dos años más tarde, en 1962, el prestigioso historiador —ya conocido nuestro— Jorge Basadre, titular nuevamente del Ministerio de Educación, y el mismo presidente Manuel Prado, hacen ahora sí, entrega oficial y definitiva, de la edificación del plantel al director Luis Ego Aguirre Benvenuto. //
Bibliografía básica
Portocarrero Maisch, Gonzalo (2024). De Bustamante a Odría. El fracaso del frente Democrático Nacional, 19451950. Lima: Fondo Editorial PUCP.
Villanueva, Armando y Pablo Macera (2011). Arrogante Montonero: Conversaciones entre Armando Villanueva y Pablo Macera. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú. Revista de Educación (1957). Las Grandes Unidades Escolares. Concepto, organización y funcionamiento de las grandes unidades escolares del Perú. De: Enrique Warleta Fernández.
Revista Copé (2000). Evolución de la Educación Peruana en el siglo XX. De: Enrique Warleta Fernández.
Zapata, Antonio y Cristóbal Aljovín de Lozada(2021). Oligarquía en guerra. Élites en pugna durante la II Guerra Mundial. Lima: Taurus.
Primera inauguración del colegio en 1960 por el presidente de la República Manuel Prado, acompañado por el director del Hipólito Unanue Dr. Luis Ego Aguirre Benvenuto.
Primer día de clases… ¡¡Tirado el disco!!
Orgullosamente iniciamos nuestro paso a la secundaria el martes 1 de abril de 1969. Unos pocos meses antes, producto de la crisis generada por el cuestionamiento al Contrato de la Brea y Pariñas y la desaparición de la Página 11, el 3 de octubre de 1968, el General Juan Velasco Alvarado encabezó un golpe de Estado de las Fuerzas Armadas, contra el gobierno constitucional del arquitecto Fernando Belaunde Terry, inaugurando una nueva coyuntura en el país. Todo esto iría acompañado de notorios cambios sociales, promovidos por políticas y planes de gobierno, como el Plan Inca, impulsado por el gobierno, que tocaba diversos aspectos de nuestra realidad nacional, entre los más importantes el referido al agro y a la educación. Corría el año de 1969.
Equipo editor
Primer día de clases, a levantarse temprano para empezar una nueva etapa en nuestras vidas, iríamos a un colegio más grande, tendríamos nuevos amigos, con la ansiedad reflejada en el rostro de muchos, por los temores naturales de que se iba a convivir en un escenario diferente del que habíamos vivido en los años de primaria.
Algunos de nosotros no habíamos estudiado la “primaria” en el Hipólito —proveníamos de los Colegios de Varones 473, 558, 654, 4740— y para poder ingresar a él, tuvimos que dar un examen de admisión y aprobarlo. Los ingresantes fuimos agrupados por edades, los más jóvenes a la sección “A” y los mayorcitos a la sección “I”. Los que sí proveníamos del Hipólito, la mañana del primer día que nos tocó estar en “media”, apenas tuvimos el primer recreo oficial, aparecimos arracimados en las ventanas de los salones de primaria que colindaban con el patio trasero de media, ansiando estar con el único profesor que reconocíamos como tal, nuestro líder en el aula, que sabía tanto de letras como de ciencias, pero que, sobre todo, sabía más de la vida de nosotros, que nosotros mismos. Porque habíamos convivido, y nos había formado, en esos dos años cruciales de nuestra existencia: Huaytalla en la “A”, Vizcardo en la “B”, Guerrero en la “C”, y Denegri en la “D”. Referentes, jefes tribales de un microcosmos de esa “edad de la inocencia” que, en sana competencia, dio vida a la Primaria de la GUE Hipólito Unanue.
El Terremoto del 70'
Fue una triste tarde la que nos tocó vivir el domingo 31 de mayo del año 1970, cuando ya había finalizado el partido inaugural del Mundial de México, a las 3:23 de la tarde, un fuerte sismo de 45 segundos de duración sacudió fuertemente Lima, todos salimos a la calle con gran susto y precaución. Al cese del movimiento telúrico, muchos sintonizábamos Radio Reloj en busca de noticias de lo sucedido. Un terremoto de grado 7.9 en escala de Ritcher, había azotado la zona norte de Áncash, provocando aluviones en las ciudades de Yungay y Ranrahirca dejando un saldo trágico de 70.000 muertos.
El espíritu solidario de nuestro colegio salió a relucir al ayudar a los hermanos del norte, damnificados por el terremoto, con donaciones de frazadas, ropa y comestibles. El gobierno también dispuso que los estudiantes ancashinos que hubieran perdido sus colegios viajaran a Lima para seguir sus estudios en la capital. Recordamos que, en Segundo año de Secundaria, ingresaron al colegio alumnos de Huaraz.
La juventud unanuina se impregnó del sentimiento de amor al prójimo, al país, a la sociedad. //
Santana en Lima
“No, mi estimadísima señora, no hay que rezar porque llega a Lima `Santa Ana`; quien viene es el conjunto musical de Santana que es un grupo de pelucones desaliñados que dicen tocar música”.
Por Javier Melgar
Era la frase común por esa época. La presentación de Santana sería a la una de la tarde en el estadio de San Marcos el sábado 11 de diciembre de 1971. Había oposición de varios sectores de la sociedad, por lo que el gobierno determinó la cancelación de la presentación. Toda la juventud se quedó con los crespos hechos. Tuvieron que pasar casi 25 años, hasta que un viernes 21 de julio de 1995, al fin se dio el tan esperado concierto de SANTANA, que se llevó a cabo en el Estadio Nacional, lo más inesperado fue saber que varios amigos promocionales del HU asistieron.
Fue un concierto apoteósico donde no solo se presentó un artista, ícono de nuestra época, también se logró la comunión de abuelos, padres, hi jos y hasta nietos; todos hipnotizados por el embrujo maravilloso que salía de cada nota de la guitarra de Car los Santana, que por fin tocaba en el Perú. Como reza el dicho, “más vale tarde que nunca”. //
Foto Archivo Histórico El Comercio
Con una ayudita de mis amigos
Del 15 al 18 de agosto de 1969 en el poblado de Bethel, Nueva York, comienza el Festival de Woodstock que, con una afluencia de más de 400,000 espectadores se convirtió en un hito para la cultura contemporánea y todos los seguidores de la música Rock.
Joe Cocker, en Woodstock, 1969.
Por Óscar Lecaros y Júbel Ibárcena
En este festival se hace conocido Joe Cocker con el tema de los Beatles “Con una ayudita de mis amigos”. Cuyo tema podríamos dedicar a nuestros compañeros “chancones” que resolvían los exámenes, rápidamente, dándose tiempo para dar una ayudadita a los “mirones”, no de la UV Mirones sino, a los que fisgoneaban los exámenes en búsqueda de respuestas.
Por esa época, Estados Unidos de Norteamérica estaba en guerra con Vietnam y la juventud americana que tenía un sentimiento antibélico, hizo popular el lema: “Haz el amor y no la guerra”
. De esa efervescencia contestataria surge el movimiento “Hippie”, y también la moda del cabello largo y la vestimenta psicodélica.
¿Cómo repercutían estos hechos en nuestra vida cotidiana? Solo en las vacaciones usábamos pantalón acampanado, acompañado de camisas o bléiser con figuras psicodélicas que iban ceñidos al cuerpo, el cabello largo y los zapatos Makarios, que eran parte de la moda y estilo que se imponía en los inicios de los años setenta, por lo que resultaba un gran sacrificio recortarse el cabello, cuando regresábamos a las aulas. Era como perder las fuerzas cual Sansón del relato bíblico. Pero ni modo, teniamos que cortarnos cortito el cabello, sino tendríamos que “vernosla” con la estricta mirada del instructor del curso Pre Militar, “Chiricuto”, era el responsable de que el alumnado debía de venir correctamente uniformado y con el cabello corto.
Una anécdota, que quedó en nuestras retinas y oídos, nos lleva a recordar cómo ahorrábamos nuestras propinas para asistir en grupo al cine Orrantia y apreciar durante casi tres horas el documental del concierto “Woodstock, tres días de paz, música y amor”. Hecho que dio origen a la difusión de la música rock, blues, folk, soul en inglés, en nuestro medio.
En el Perú tuvimos grandes exponentes del rock como las “bandas”: Traffic Sound, Telegraph Avenue, We All Together, Pax, Black Sugar. En el género de las baladas, destacaron los nacionales Raúl Vázquez, Gladys Mercado, Lucy Watanabe, Homero(exalumno unuanino) y los internacionales Roberto Carlos, Nino Bravo, Tormenta, Raphael. La música salsa recién se estaba cocinando, se cuenta que perdieron una cartera por contemplar el paso de Encarnación.
Tanto Radio Atalaya y su eslogan “Atalaya la radio uno”, como Radio Miraflores con Gerardo Manuel, gran difusor del rock en su programa “Hola patas”, competían con Radio América y el programa “Lo que el mundo necesita es amor” de José Carlos Kovas. Recordemos que por Radio San Isidro -1420 Kilociclos de la amplitud modulada- cuatro compañeros unanuinos produjeron el programa “Melodías para el atardecer”, que se daba todos los días de 5 a 6 de la tarde. Carlos Corzo, José Paredes, Carlos Granda y Jorge Vargas apostaron por la radio. Lamentablemente, a pesar del corazón y empeño puesto en el proyecto, el programa duró solo un mes por falta de auspiciadores.//
Re bel des con cau sa
En el año 1971 con motivo de la celebración del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, el Gobierno Revolucionario de las FF. AA. dictaminó el arreglo de los colegios nacionales. Cada salón debía de organizarse para el pintado de su aula; se recibieron los materiales y nuestros padres apoyaron con la compra de lijas, brochas, rodillos, etc. Por esa época los colores del colegio eran verde nilo y amarillo jazmín. Un sábado con mucho entusiasmo nos dedicamos a la refacción de nuestras aulas. De esta manera, para la semana del 28 de julio, estábamos expeditos para la celebración del Sesquicentenario..., en donde entonamos por primera vez el Himno Nacional con sus seis estrofas. Una muestra más de la participación de los alumnos con sus deberes cívicos.
Equipo editor
Como parte de la celebración del Sesquicentenario, el Canal 5 organizó el Primer Festival de la Canción Peruana donde se presentaron 1005 temas, 24 pasaron a la semifinal y el Jurado Calificador seleccionó 12 temas para la gran final que se dio en el Teatro Municipal. Un hecho curioso, que ignorábamos, fue que un conocido nuestro estuviera participando en la competencia, y fue en la Gran Final cuando descubrimos que el seudónimo “El Mosquetero” correspondía a nuestro profesor de música Lorenzo Humberto Sotomayor con su tema
“Aquella noche”, que obtuvo el quinto puesto, y la Antara de Plata. En la clase de música, “El Mosquetero”, a capella nos cantó un trozo de su canción: “Aquella noche, noche de estrellas, / como la brisa suave, apareciste tú, / y en tus ojos, al contemplarlos, / me pareció que me invitabas al amor”. Un ejemplo de profesionalismo y talento de nuestros maestros unanuinos.
Todos los unanuinos, juntamente con decenas de miles de alumnos de secundaria de otros colegios nos plegamos a la Tercera Jornada Estudiantil de Trabajo en Lima. A un grupo nos correspondió vender chocolates, a algunos les tocó los famosos “Sublimes” de D’Onofrio, a otros los inigualables “Golazo” de Motta. Lo recaudado servía para hacer obras de bien social.
El 4 de junio de 1972, la Oficina Nacional de Estadística y Censo (ONEC) organizó el Sétimo Censo de Población y el Segundo de Vivienda (el anterior Censo data de 1961). Todos los escolares del 4° y 5° de secundaria tuvimos la gran responsabilidad de realizar el empadronamiento. Previamente tuvimos una semana de capacitación. A las 7 de la mañana todos en el colegio recibíamos los padrones con las
calles asignadas para el censado, nos dotaron de un refrigerio. Alrededor de las 6 de la tarde entregamos las actas llenadas. Una demostración más del compromiso y participación cívica de los unanuinos.
Por aquellas épocas, el horario normal de estudios era de las 8:00 horas a las 12:00 horas y de las 15:00 horas, hasta las 18:00 horas, conocido como el “horario partido” y por primera vez ante la sorpresa de las autoridades, la promoción “Bodas de Plata” solicitó la aplicación de un horario corrido que permitiría una más completa preparación del alumnado, concurriendo por las tardes a las academias, para lograr acceder a las universidades. La petición fue acompañada con la famosa “Huelga de carpetas vacías”, que fueron colocadas en el patio central como medida de fuerza. Esta petición se anticipó a lo que posteriormente el Ministerio de Educación implementó: el horario corrido de las 08.00 horas hasta las 13.00 horas.
En otras circunstancias el espíritu joven, inquieto y lleno de iniciativa nos llevó a desarrollar diversas actividades extra académicas. El periodismo escolar, cuyas vitrinas semanalmente mostraban las informaciones cívicas importantes, los poemas de Vallejo, frases célebres, noticias pintorescas y la esperada caricatura del profesor de turno en la tinta de nuestro compañero Óscar Lecaros, y por otro lado, el grupo teatral escenificó las obras “Collacocha” y “Tungsteno”. Estas actividades no siempre fueron vistas por las autoridades del colegio con buenos ojos porque no concebían que muchachos tan jóvenes sean iconoclas-
Himno del colegio HIPOLITO UNANUE
Letra: Diego Camacho Música: Alejandro Hernández B.
CORO
“Hipólito Unanue” ...Tu nombre en el labio es símbolo patrio de ciencia y de gloria, sean nuestras aulas bronce a la memoria del peruano insigne, del prócer y sabio.
ESTROFAS
I
Seamos peruanos como fue el maestro Hipólito Unanue; patriotas, valientes estudiosos, probos, del ideal creyentes, mañana el triunfo tendrá que ser nuestro. II Unanue fue sabio, fue héroe y guía de la Independencia fue actor, testigo. San Martín, Bolívar llamáronle amigo fue el alma de la Patria que altiva nacía. III Colmenar de estudios, gran faro brillante las aulas queridas de nuestro Colegio, sean monumentos del maestro egregio, y nidos de auroras de un Perú gigante.
“¡Siempre
la H!, ¡Siempre la U!, ¡Nadie le gana al HU!”
tas; como consecuencia fue censurado el Periódico Mural por la Dirección y como muestra de protesta se colocaron cartulinas negras en señal de luto del periodismo escolar. Las obras teatrales que escenificaban la injusticia social también fueron censuradas, pero no consiguieron silenciarnos.
Durante las horas libres sucedió algo inusitado. Destacados alumnos de las secciones “A” y “B” expusieron temas variados de anatomía humana, biología y matemáticas ante sus compañeros de las otras secciones, en un ambiente de respeto e interés, promovido por el auxiliar Juan Castillo. Otra muestra de nuestro espíritu rebelde y solidario.//
Autor: Hernán Sánchez Santa Gadea
Los profesores Fidel Peltroche, Óscar Zacarías, Óscar Corcuera, Juan Castillo y Agustín Gonzales Huamán sosteniendo el brazo del campeón Carlos Gurmendi. Foto del diario La Prensa del 20 de Noviembre de 1973.
Un nuevo campeón de oratoria
Equipo editor
“Estudiante del Colegio Hipólito Unanue Campeón de Oratoria Inter escolar”. Fue el titular del diario “La Prensa” del martes 20 de noviembre de 1973. Alegría para los alumnos y autoridades de la G.U.E. Hipólito Unanue y más aún para nosotros sus compañeros de aula. Carlos Gurmendi ganador del concurso, continuaba con la jerarquía lograda en 1955 por el unanuino Adolfo Merino Luyo, que fue ungido Campeón Nacional de Oratoria y
al año siguiente galardonado en Uruguay como Campeón Sudamericano del Saber.
¿Cómo se logró esta nueva hazaña?
El profesor Aldo Norero Laura nos lo relata en su obra “Silencio…habla el corazón” (pág. 131) al respecto:
“La G.U.E. Hipólito Unanue cumplía 25 años. Había que hacer algo especial. Propuse a la dirección organizar un concurso Inter escolar de oratoria. Aceptaron
el proyecto que presenté. Conversé con los profesores de la especialidad y otros que pudieran apoyar ya que se trataba de un evento muy grande y necesitábamos un equipo de por lo menos quince docentes.
Se pidió autorización al Ministerio de Educación. Luego deberíamos buscar un auspiciador. Fui al diario La Prensa. Hablé con el señor Pablo Truel Uribe, quien aceptó gustoso apoyarnos con la difusión del certamen.
Invitamos a 100 colegios de Lima y Callao. Las eliminatorias se harían en los planteles que tuvieran auditorios. El representante nuestro iría directo a la final por ser del colegio organizador. La noticia se difundió con rapidez. Hacía mucho tiempo que no había concursos de ese tipo. El diario auspiciador fue de gran importancia en esta tarea.
Llegaban las solicitudes de inscripción que hacía prever un exitoso concurso. Hicimos nuestro concurso interno y el ganador fue Carlos Gurmendi Franco, un muchachito de 18 años, cursaba cuarto de secundaria. Tenía grandes aptitudes para el arte de la expresión oral.”
Según el diario La Prensa se logró la inscripción de 44 alumnos de 4to y 5to de secundaria, entre los cuales 19 eran mujeres y 25 varones, provenientes de los colegios
La Salle, Divina Trinidad, Flora Tristán, Divina Providencia, Corazón de María, Nuestra Señora de Guadalupe, Centro Educativo San Luis, y de las Grandes Unidades Escolares (GUE) Teresa Gonzales de Fanning, Leoncio Prado, Pedro Ruiz Gallo y José María Eguren.
Las eliminatorias se llevarían a cabo en los colegios La Salle, De Jesús, María Alvarado y las GUE Alfonso Ugarte y Mercedes Cabello de Carbonera. El sorteo de la
el
el profesor
Reconocimiento al campeón de Oratoria Carlos Gurmendi de la Dra. María Verastegui de parte de la Dirección de Educación de Lima Metropolitana, flanqueados por
Dr. Luis Ego Aguirre ex Director del Colegio y
Aldo Norero. Diario El Correo del 20 de noviembre de 1973.
Mural en homenaje por los 25 años de la GUE Hipólito Unanue, realizado por Óscar Corcuera, como obsequio de la promoción Bodas de Plata HU-73.
Al encuentro con el arte
Por Javier Melgar
En el año 1972 el profesor Óscar Corcuera Osores fue el promotor de que todos asistiéramos al Museo de Arte Italiano ubicado en el parque Neptuno donde se presentó la “Gran Muestra del Surrealismo”, organizado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York y auspiciado por el Instituto
Nacional de Cultura y el Instituto de Arte Contemporáneo. Por primera vez asistimos a una exposición de nivel mundial sobre el Dadaismo (movimiento cultural y artístico creado en 1916 con el fin de contrariar las artes) y del Surrealismo (movimiento artístico y literario que intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional
y onírico). Allí apreciamos entre otras obras: “La rueda de bicicleta” de Marcel Duchamp (1951), “Escuchen a los vivos” de Roberto Matta (1941), “Placeres iluminados” de Salvador Dalí (1929), “Retrato de una dama en 1820” de Joan Miró (1929), “Mujer que Llora” (1937) de Pablo Picasso, “Despacio hacia el Norte” de Yves Tanguy (1942), “El violín de Ingres” de Man Ray (1924), de un total de 78 piezas.
Fue el preámbulo para apreciar diversas exposiciones de artistas como: Óscar Corcuera, Gamaniel “Machete” Palomino Albarracín (discípulo del indigenista José Sabogal), Pancho Fierro, Víctor Delfín, entre otros.
Se nos viene a la memoria que Gamaniel nos dejó la tarea de realizar en cartulina la caricatura de cualquier personaje real o ficticio. Otro flash back acerca de Corcuera que nos dejó la tarea de realizar una pintura, en cualquier estilo pictórico y que fuera inspirada en el poema “Idilio muerto” de César Vallejo que en su primer verso dice así: “Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí; ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita la sangre, como flojo cognac, dentro de mí”.
Los mejores trabajos formaron parte de las exposiciones pictóricas de fin de año en el colegio. Gracias, Óscar y Gamaniel por conducirnos hacia el mundo del arte.//
Arriba, Man Ray, el violín de Ingres. Izquierda, foto del Comercio.
La juventud es la patria que amanece, mural ubicado en el frontis del colegio, pintado por el profesor Óscar "Pincelito" Corcuera.
Historia de un mural
Año 1962: Cuando cursábamos 5to de media, nuestro tutor el profesor de Arte, don Óscar Corcuera propuso a nuestra Promoción “José Carlos Mariategui”, dejar como legado a nuestra Alma Mater, un mural que él se encargaría de realizarlo, para lo cual nosotros lo ayudaríamos haciendo de asistentes, contando también con el apoyo y consentimiento de nuestros padres. El proyecto fue aprobado unánimente, y su ejecución duró varios meses.
Año 1963: El ministro de Educación don Jorge Basadre y nuestro director don Luis Ego Aguirre inauguraron esta monumental obra, ubicado en el frontis principal, cuyo título puesto por el mismo autor, “La juventud es la patria que amanece”, refleja los valores de la enseñanza en la formación del alumno.
Año 2009: El gobierno del presidente Alan García, con ocasión de remodelar las Grandes Unidades Escolares, para convertirlas en Colegios Emblemáticos, dió la orden era derribarlas para volver a construirlas. Al suceder esto en nuestro colegio, cuando ya se habían destruido once murales ubicados en las paredes de sus aulas, todas ellas obras de don Óscar, y estando a punto de hacerlo con “nuestro mural”, a punto de perpretar un “muralicidio”, un grupo numeroso de profesores y ex alumnos levantaron su voz de protesta, recurriendo al mismo Ministerio de Educación, medios de comunicación, diarios y televisión para evitar sea derribado, lo que finalmente se logró, permaneciendo nuestro mural en su lugar, luciendo orgulloso para la posteridad.
Año 2023: Nuestra promoción procedió a un nuevo mantenimiento del mural por experimentados restauradores, con el V°B° de dos de los hijos de don Óscar, Rocío y Óscar junior. Como nos había quedado la experiencia que el mural pudo haber sido destruido, iniciamos los trámites ante el Ministerio de Cultura para que se declare Obra de Arte Cultural, y el 22 de febrero de 2024 con Resolución
Directoral N° R.D 00090-20214-DGIA-VMP CIC, se logró este objetivo.
Año 2024: Como una forma que se forje la identidad de las nuevas generaciones de unanuinos, hemos colocado un acrílico con la fotografía del mural en el ingreso del colegio para se conozca el mensaje que nos dejó nuestro recordado profesor don Óscar Corcuera Osores: “La juventud es la patria que amanece”.
Jorge Araujo
Promoción HU José Carlos Mariàtegui 1962
¡La juventud es la Patria que amanece!
Mafalda, ícono de la juventud rebelde, creado por Joaquín Lavado,”Quino”.
“LA NARANJA MECÁNICA” DEL HIPÓLITO UNANUE
Entrevista a Óscar Lecaros
Unanuino de la Promo 73, periodista y abogado, creativo y analítico, Lecaros fundador junto con Júbel Ibárcena de la Agrupación Unanuina “Promotores Culturales” es también un caricaturista talentoso que ha sabido retratar el “alma humana” de toda una generación de profesores emblemáticos del HU.
¿Cómo nació en ti, este arte creativo del dibujo y la caricatura?
Cuando tenía once años y estaba en en primero de secundaria, me gustaban las “Humanidades”, el dibujo y la historia, la geografía y la literatura, y me complicaba con las matemáticas, pero gozaba con Educación física.
¿A qué profesor te atreviste a dibujar primero?, ¿Él se enteró, llegó a ver su caricatura?
Al Capellán Osorio (arquero). No me firmo su caricatura.
¿Cuál fue la inspiración para hacer esta caricatura grupal?
Esta caricatura surgió para demostrar que en el HU también contábamos con nuestra “Naranja Mecánica”1 de la docencia y el conocimiento, Maestros quienes, con
1 Inspirado en el equipo holandés del Mundial del 74.
perseverancia y motivaciones, en el transcurrir de las jornadas académicas diarias fueron esculpiendo a jóvenes como nosotros para ser hombres de bien.
¿Cuál consideras fue tu mejor caricatura?
Las de Ego Aguirre, Juan Castillo y de Ortega, quien ideológicamente era lo contrario de Osorio. Los coloque juntos.
Transcurridos más de 50 años, ¿que te evoca esta Naranja Mecánica Unanuina?
Formados en un colegio público donde habían miles de estudiantes y cerca de cincuenta por aula, es una emoción recordarlos con humor y respeto, a través de una actividad que une, el fútbol, y que hasta hoy seguimos agradeciendo a nuestros MAESTROS por forjarnos en la senda de la vida como hombres de bien, de verdaderos unanuinos.
De izquierda a derecha (parados): Padre Osorio, Profesor Ortega, “Pincelito” Corcuera, Profesor Olea, Profesor Peltroche, Profesor Hidalgo, (en cuclillas): Profesor Norero, Profesor Moreno, Auxiliar Juan Castillo, Profesor Huaman, Profesor Marcos y Profesor Egoaguirre.
Preguntas y penumbras
¿Y si de pronto huyeran el valor y el destino -como alas- de este pájaro que me lleva a los vientos o a la muerte?
Tal vez mañana mismo. Si de pronto volara de mi pecho el corazón, cayera como llave en un pozo: ¿tú abrirías la puerta, cruzarías al umbral a mi paso señalado?
Buscando entre los muertos. Es a ti a quien hablo, a ti que creces como otra larga herida en mi memoria, a ti que ignoras sabiamente los tatuajes de mi brazo. Es a ti a quien hablo. El cuerpo del hermano.
César Calvo (Iquitos, 1940), Ex-estudiante unanuino. Poeta y periodista miembro de la generación del 60, compartió con Javier Heraud el primer premio del Concurso “El poeta joven del Perú” con Poemas bajo tierra (1960). Este fragmento pertenece al poema “Preguntas y penumbras” de su libro El cetro de los jóvenes (1966).
Equipo editor: Júbel, Óscar, Jaime y Javier.
¿Qué son los Promotores Culturales HU?
Nace de la manifestación del desencanto que provoca la crítica situación de la educación en el país, y hoy con mayor preocupación aún. También de intentar emular las acciones que tomaron nuestros padres, así como los buenos profesores que nos orientaron, en especial, nuestro siempre recordado Auxiliar, el profesor Juan Castillo Zevallos. ¿Quiénes son los responsables de esta edición?
Júbel Ibárcena Huamán (Lima, 1956). Egresado de la Promoción 1973 de la GUE “Hipólito Unanue”. Estudió Economía en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Gestor de Proyectos con énfasis en el Sector Educativo y Social. Fundador de la Agrupación Unanuina “Promotores Culturales”.
Óscar Lecaros Gálvez (Lima, 1957). Promoción 1973 de la GUE “Hipólito Unanue”. Periodista y Abogado, egresado de la USMP. Cofundador de “Promotores Culturales”.
Jaime Chihuán Gálvez (La Oroya, 1957) Estudió Primaria y Secundaria en la GUE “Hipólito Unanue”, Sociología en la PUCP y Literatura en la UNMSM. Director de Sinco Editores. Integrante de “Promotores Culturales”.
Javier N. Melgar Dañino (natural de Tarma, 1956) Estudios: Primaria, Colegio Nacional de Varones Nº 473 “José Martí”. Secundaria, GUE “Hipólito Unanue”. Superior, Ingeniería Eléctrica UNI. Maestría Gestión de Proyectos UNFV. “Promotor Cultural”.
