Continúan investigaciones sobre tragedia del buque Cuauhtémoc

Por Bárbara Contreras

Hasta el momento continúan las indagaciones sobre la tragedia del buque escuela de la Armada de México en nueva colisionó con el puente de Brooklyn en Nueva York durante su salida del muelle 17.

Las investigaciones apuntan a que el buque perdió potencia poco después de zarpar, lo que, combinado con fuertes corrientes y viento, provocó el impacto. La maniobra estaba bajo responsabilidad de un piloto de puerto estadounidense, conforme a las normas locales. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) lidera la indagatoria, mientras que la Secretaría de Marina de México realiza su propia revisión. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó condolencias a las familias de las víctimas y agradeció el apoyo brindado por las autoridades estadounidenses. Los cuerpos fueron repatriados con honores, generando llamados a revisar los protocolos portuarios y reforzar la cooperación binacional en materia de seguridad naval.

Antes del accidente, la llegada del Cuauhtémoc había sido celebrada con entusiasmo por la comunidad mexicana en Nueva York. Durante su estancia, abrió sus puertas al público, representando un símbolo de identidad nacional y conexión con la diáspora. El siniestro dejó una profunda tristeza tanto entre la comunidad migrante como en la Armada, y subrayó la importancia de fortalecer la seguridad en operaciones marítimas internacionales.

La emblemática embarcación, que formaba parte de un crucero internacional de instrucción con 277 tripulantes, sufrió el colapso de sus tres mástiles. El accidente provocó la muerte de dos jóvenes mexicanos: América Yamilet Sánchez, de 20 años, y Adal Jair Marcos, de 23. Al menos 22 personas resultaron heridas, algunas de gravedad.