MANUELA JIMÉNEZ
ISABEL RODRÍGUEZ
Vicepresidenta de ZITRO
Presidenta del Grupo VID
anuela Jiménez cumple este año 46 años en la industria del juego. Toda una vida vinculada a una labor por la que se considera muy afortunada. “He gozado –dice– de la confianza de grandes empresarios y me han dado tipo de oportunidades que espero haber sabido aprovechar. Debo añadir que me he sentido muy valorada, por eso me levanto todos los días sintiendo que tengo muchos logros profesionales pendientes de alcanzar”.
sabel Rodríguez lleva 28 años de andadura en el juego. Comenzó su andadura profesional en 1988 y desde 1990 ejerce como empresaria siendo en la actualidad presidenta del Grupo VID.
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Manuela Jiménez reconoce “que hoy en día hay muchas mujeres notables trabajando en nuestro sector, algo que, dicho sea de paso, no es fácil, ya que al tratarse de una industria dedicada al ocio, sometido a jornadas atípicas, es difícil la conciliación de la vida familiar. A las mujeres que aspiran a alcanzar la responsabilidad directiva yo les diría que simplifiquen el máximo posible, que no traten de resolver los grandes problemas con grandes soluciones, sino que los dividan en pequeños problemas y acometan cada uno de ellos en su momento. Y les recomendaría que se rodearan de colaboradores que digan yo me encargo y lo hagan de verdad, evitando a los que preguntan, ¿te ayudo?. Solo delegando se puede conseguir dirigir”.
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Del logro profesional que se siente más satisfecha es “de haber creado a lo largo de éstos años un referente en el sector del ocio y entretenimiento, rompiendo los paradigmas existentes en el subsector”. Reconoce que la mujer no ha sido suficientemente valorada en el pasado, “pero gracias a Dios hoy en día sí lo es, siendo además cierto que la figura de la mujer no es lo mismo hoy que hace veinte años”. Aconseja a mujeres y hombres que aspiran a trabajar en el juego que se diviertan con su trabajo, “que hagan las cosas de forma diferente y por supuesto que se sientan orgullosos de nuestra industria”. Su asignatura pendiente es la internacionalización “que tengo pendiente y espero que pronto sea una realidad”. Cuando comenzó a trabajar en el sector y ejercía de comercial cerró un trato en una cafetería. Pidió una manzanilla y le sirvieron un vino. Dijo que había pedido una infusión porque no bebía alcohol. Su acompañante puso cara de pánico y le dijó: “Isabel, en éste sector si no bebes no triunfarás”. No anduvo fino en sus predicciones.
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