RECORRIENDO MADRID. VISITA EL MONASTERIO DE LAS DESCALZAS REALES

Nº 1 | OCT 2023

MONASTERIO DE LAS DESCALZAS REALES La religión, la Casa Real y la mujer Visita gratis el Monasterio de las Descalzas Reales ¿Quieres saber más sobre las reliquias?

Ven a conocer la Iglesia el domingo a las 12 Recorre sus jardines y sus más de 30 capillas

EDICIÓN Sara Ruiz Belmonte Grupo 61 Doble Grado en Periodismo y Humanidades Historia Moderna de España Visita al Monasterio de las Descalzas Reales

ÍNDICE 1. Introducción: Plaza de las Descalzas, nº3 2. Historia del monasterio y galería femenina 3. La escalera principal 4. Claustro alto: capillas, coro y sala de tapices 5. Parte civil del claustro: Sala del Candilón, Sala Capitular, Salón de Reyes y salas de pintura 6. El monasterio desde una perspectiva de género 7. Anexos 1 y 2: Relicario y sepulcro de Doña Juana 8. Conclusión: el monasterio como testimonio de cultura, historia y vida 9. Bibliografía

MONASTERIO DE LAS DESCALZAS REALES

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PLAZA DE LAS DESCALZAS Nº 3, 28103, MADRID

El Monasterio de las Descalzas Reales ha abierto sus puertas y tengo el honor de invitarle a una visita de lo más cautivadora. Entre capillas, esculturas y pinturas, haremos todo lo posible para que disfrute de esta magnífica obra de arte.

Por Sara Ruiz

T

res años. Tres años han pasado desde que llegué a Madrid y nunca me paré a pensar en los trocitos de historia que hacen de la Villa, un inusual escenario de cultura. En cada calle que recorres y en cada rincón que encuentras, el testimonio vivo de lo que supuso Madrid se pone de manifiesto ante ti. Le invito a sumergirse en estas páginas y conocer un poco más del emblemático Madrid de los Austrias.

Siga mis pasos para poder llegar al destino final Le pediré que cierre los ojos y se traslade a la multitudinaria Puerta del Sol. A escasos cinco

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minutos, si sube por la Calle de Preciados, gira por la Calle de Tetuán, llega a la Calle de la Misericordia y gira a la izquierda, se hallará usted en la Plaza de las Descalzas, aunque debe dirigirse al portal número 3.

Religión y Corte Lejos de ruidos urbanos y en un ambiente de solemnidad, me alegra decirle que ha llegado a la puerta del Monasterio de las Descalzas Reales, uno de los pedacitos históricos de la villa de Madrid.

Se encuentra ante uno de los lugares de mayor relevancia de la capital, que aúna lo que fue la vida religiosa y cortesana durante la España de la Edad

Moderna, perviviendo hasta hoy.

Estoy totalmente segura de que aún no conoce el interior del Monasterio de las Descalzas. Por ello, tengo el placer de invitarle a una visita

guiada, gratuita, para que conozca esta joya clasicista del siglo XVI. Recorreremos la historia del monasterio; algunas de sus curiosidades arquitectónicas; el

claustro, entrando en las más de treinta capillas que incluyen esculturas, pinturas y tapices; el coro; y, por supuesto, las distintas salas de la parte civil del claustro. Al terminar la visita, le detallaré

OCT 2023 VISITA GRATUITA AL MONASTERIO

alguna pincelada más sobre el monasterio y la importancia de la figura de doña Juana de Austria para la España de este siglo XVI.

Disfrute de la visita y sus curiosidades El objetivo de esta visita no es más que el de brindarle la oportunidad de conocer y valorar un Madrid, un tanto olvidado. Deseo que usted aprecie que, entre el caos y las multitudes aceleradas, Madrid aún guarda rincones epeciales.

Si está usted preparado, diríjase a la puerta principal y entréguele al guía el ticket que le adjunto a continuación. Espero que disfrute.

En origen, el edificio que ocupa el monasterio fue un palacio, propiedad de la Familia Gutiérrez.

Alonso Gutiérrez fue el tesorero del emperador Carlos V. La infanta Juana será la fundadora del monasterio y una de sus primeras labores como regente será comprar el palacio en el que nació y transformarlo en monasterio.

En 1559, las obras terminaron y, desde entonces, una pequeña comunidad de religiosas de clausura franciscanas clarisas, sigue viviendo aquí.

MONASTERIO TICKET 29/09/23 Aquí tiene su entrada para visitar el Monasterio de las Descalzas Reales.

La visita durará tanto como usted desee. Espero que disfrute.

JUANA DE AUSTRIA

1 PERSONA

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MONASTERIO DE LAS DESCALZAS

En la actualidad, en el monasterio viven 18 franciscanas clarisas que se encargan del cuidado del convento y de las más de treinta capillas que componen el claustro.

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RECORRAMOS LA HISTORIA DEL MONASTERIO

Q

uerido visitante, bienvenido al Monasterio de las Descalzas Reales. Antes de introducirnos por completo en el interior del recinto, le haré esperar un poco más. Le ruego que se ponga cómodo en las banquetas y, mientras divisa los jardines, el claustro y esta bonita fuente, le contaré un poco la historia de este gran conjunto arquitectónico.

El Monasterio de Nuestra Señora de la Visitación, más conocido como Monasterio de las Descalzas Reales, fue fundado por doña Juana de Austria, infanta de España, hija de Carlos I e Isabel de Portugal, hermana de Felipe II, esposa del príncipe don Juan Manuel de Portugal y madre del rey Sebastián de Portugal. Por influjo de su confesor, Francisco de Borja, doña Juana fundó el monasterio en el año 1557, cuando estaba ejerciendo de regente en España, mientras su hermano Felipe viajaba a Inglaterra para casarse con María I. Sin embargo, no es baladí que doña Juana decidiera fundar el monasterio en este emplazamiento arquitectónico. Desde 1535, año de su nacimiento, estuvo muy unida al edificio que hoy alberga al

monasterio. En su origen, era un palacio perteneciente al tesorero del emperador Carlos V, Alonso Gutiérrez. Este se lo cedió al emperador y a su mujer, Isabel de Portugal, para que residieran en él.

Así, en 1535, Juana nació en este palacio, y, por eso, el lazo que une a ambos va mucho más allá de una mera fundación.

Para que entienda las dimensiones del monasterio y su importancia en la época, le permito que vea un detalle del plano de Madrid, elaborado por el cartógrafo Pedro Teixeira, a mediados del siglo XVII. No obstante, la relación de Juana con la iglesia católica se inicia antes de la creación del monasterio, ya que fue la primera mujer que ingresó en la Compañía de Jesús, una orden religiosa masculina, bajo el seudónimo Mateo Sánchez. Cuando quedó viuda, ejerció como regente de España desde 1554 hasta 1556 y de 1556 hasta 1559.

Ya en 1557, decidió remodelar el antiguo palacio de los Gutiérrez, para convertirlo en monasterio y desarrollar en él una vida monacal completa. Desde este año y hasta la actualidad, vive en él una colonia de monjas de clausura

franciscanas clarisas, aunque también residieron muchas mujeres de la familia real. A pesar de que la princesa Juana fue la fundadora, grandes personalidades reales también vivieron aquí: la emperatriz María de Austria, viuda del emperador Maximiliano II de Habsburgo, y su hija Margarita, que profesó como Sor Margarita de la Cruz.

Del mismo modo, fue también lugar de visita de las hijas de Felipe II, Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela. Entre las dos, destaca la figura de Isabel Clara Eugenia, ya que, como gobernadora de los Países Bajos, promovió el movimiento descalzo y tomó el hábito en el convento de Bruselas como franciscana terciaria.

Asimismo, gracias a ella, el monasterio posee una colección de veinte tapices, aunque solo veremos los once que se exponen, tejidos sobre cartones de Rubens, en torno al año 1625. Otra mujer que marcó un hito en el monasterio fue doña Ana Dorotea de Austria, hija del emperador Rodolfo II, ya que tomó el hábito a los doce años y murió setenta años después, en el mismo monasterio.

Aunque es razonable llegar a pensar que la clausura de las hermanas durante la Edad Moderna, es decir, a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, las llevaba a quedar aisladas de la vida en la Villa de Madrid, no fue así. A comienzos del siglo XVII, Madrid se convirtió en el lugar de residencia de la Corte Real, haciendo que ministros, embajadores y otros familiares de la Casa Real visitasen a las descalzas, confirmando la unión entre el monasterio y la Corte. Muchos de ellos, a su paso, regalaban todo tipo de reliquias, que veremos posteriormente, a medida que conozcamos las capillas. A lo largo de la visita, se hará cada vez más patente la unión de la religión y la Corte en un mismo elemento, llegando a definir al monasterio como un “palacio religioso femenino”.

PLANO DE TEIXEIRA. DETALLE DEL MONASTERIO DE LAS DESCALZAS REALES y LA PLAZA (1656)

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VISTA DEL JARDÍN DESDE EL INTERIOR

GALERÍA DE IMÁGENES DE MUJERES DE MONAS

ISABEL CLARA EUGENIA (1566-1633)

EMPERATRIZ MARÍA DE AUSTRIA (1528-1603)

DOÑA JUAN SOR MARGARITA DE LA CRUZ (1567-1633)

¿QUIERE SABER MÁS? Le cuento algunas curiosidades PÁGINA| 6

CATALINA MICAELA (15671597)

GUANTES

Los guantes que doña Juana lleva en la mano son un símbolo de sofisticación. Esta prenda de vestir es una muestra de que muchas de estas mujeres pertenecen a la familia real.

CUERDA FRANCISCANA

En el retrato de Sor Margarita de la Cruz, puede ver a la retratada con el hábito típico de la orden: la túnica color café, el velo negro, la toca blanca, la cuerda franciscana y la cruz.

E LA CASA REAL QUE RESIDIERON EN EL STERIO

ANA DOROTEA DE AUSTRIA (1612-1694)

CATALINA MARÍA DE ESTE (1616-1628)

MARIANA DE AUSTRIA (16411715)

MARGARITA DE AUSTRIA, HIJA DE JUAN JOSÉ DE AUSTRIA (1650-1686)

NA (1535-1573)

RECUERDOS

En el Monasterio de las Descalzas Reales también profesó Margarita de Austria, sobrina lejana de Sor Margarita de la Cruz, en recuerdo de su tía. De igual modo, profesó con el mismo nombre.

EMPERATRIZ

La emperatriz María de Austria residió en el monasterio, pero no tomó los votos. Sin embargo, al morir, legó sus bienes al colegio de la Compañía de Jesús, de la ciudad de Madrid.

ANA DOROTEA

Ana Dorotea de Austria fue una hija ilegítima del emperador Rodolfo II. Es una de las pocas mujeres de la Casa Real que pasó tanto tiempo en el monasterio, desde los 12 años hasta los 82. Es decir, toda su vida.

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CURIOSIDADES ARQUITECTÓNICAS: LA MAJESTUOSA ESCALERA PRINCIPAL

“Un

museo de pintura mural en sí misma”

Una vez que ya le he contado un poco la historia del monasterio y su origen, es hora de adentrarnos en el claustro y apreciar todos los elementos arquitectónicos que lo componen. Como ya vio usted antes, el monasterio era un palacio que fue adaptado a la vida monacal, pero teniendo en cuenta que en él iban a residir mujeres de la Casa Real. Por esta razón, si se fija en la arquitectura, a medida que avanza la visita, la diferencia entre el aspecto exterior e interior es más que evidente. Por fuera, se halla ante un edificio sobrio y clasicista del siglo XVI, con características del Plateresco, un movimiento arquitectónico que aúna al último Gótico español y al primer Renacimiento. El monasterio es el principal vestigio existente de este PÁGINA| 8

movimiento que conserva su arquitectura original, caracterizada por el uso de la piedra y el sistema de mampostería para las fachadas. Todo lo contrario ocurre dentro, pues es un palacio real al que no le falta detalle, con sus ricas pinturas, esculturas y tapices.

Como ve, vamos recorriendo la planta baja y es el patio el que centra al primitivo palacio. A continuación, va a llegar a la escalera principal que le conducirá al claustro alto. Sin embargo, le voy a pedir que se detenga en ella. En cuanto ascienda por el primer escalón, no podrá creer tal majestuosidad y ni siquiera sabrá a donde mirar, pues la escalera es uno de los elementos que mejor muestra el objetivo de doña Juana de conseguir una estética palaciega. Es una escalera claustral de dos tiros de tipo español, pero de influencia italiana, que se inserta en una caja mural que hace visible los arcos y las pinturas.

La estructura es de la época de los Gutiérrez, pero decorativamente se fecha

a mediados del siglo XVI y principios del siglo XVII. El pasamanos, las esculturas y el gran rellano intermedio dotan de esplendor a esta parte del claustro y hacen de ella, en palabras de Ana García Sanz, conservadora del Monasterio de las Descalzas: “Un museo de pintura mural en sí misma” (García citada por Muñoz, 2011, p.62). La escalera y todas las obras de arte que conserva, convirtieron a esta parte del monasterio en un centro de poder que hizo surgir un gran mecenazgo artístico.

Es destacable la bóveda con motivos arquitectónicos como casetones, balaustradas y columnas salomónicas.

Aparecen las cuatro virtudes teologales, las representaciones de santos y de los siete arcángeles. Sin embargo, le he pedido que se detenga en esta escalera porque me gustaría que se fijase en tres pinturas fundamentales: el llamado Balcón Real, El Calvario, y el fresco del techo, El rompimiento de la Gloria.

EL CALVARIO

EL BALCÓN REAL Si sube y mira hacia la

izquierda, podrá ver el llamado Balcón Real, de gran fuerza cromática y viveza. Es un retrato familiar único que representa a Felipe IV, a su segunda esposa, Mariana de Austria, y a dos de sus hijos, la infanta Margarita y el príncipe Felipe Próspero.

No obstante, lo relevante de esta pintura no son solo las personalidades a las que muestra, sino su simbolismo debido a su ubicación, ya que se halla en lo alto de la escalinata, dando paso al claustro alto y frente al lienzo de El Calvario.

Es un calvario enmarcado a modo de retablo, en el que destacan las yeserías de pilastras y el arco.

Aparece Cristo crucificado y las imágenes de la Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista. El propósito de esta escena y, por ello, destacable, es la exaltación de la Eucaristía, ya que se puede observar a los cuatro ángeles recogiendo la sangre del Salvador con los cálices.

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Mire hacia arriba ROMPIMIENTO DE LA GLORIA

De Claudio Coello Si se sitúa en el rellano intermedio de la escalera y mira hacia arriba, podrá ver en las cuatro esquinas de la bóveda las alegorías de la Fe, la Esperanza, la Caridad y la Religión. Asimismo, en el centro, se halla el fresco titulado El rompimiento de la Gloria, de Claudio Coello. Esta pintura representa el plano espiritual frente al plano terrenal, mediante el uso de la perspectiva y la profundidad. Predominan las figuras en escorzo, las cuales generan en el espectador una sensación de apertura del cielo.

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OTRAS OBRAS MURALES DE LA ESCALERA

SAN JUAN BAUTISTA

BALAUSTRADA

ARCÁNGELES

SAN GABRIEL

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CLAUSTRO ALTO Conoce las capillas, el coro y la sala de los tapices Entra en el claustro alto y conócelo con nosotros

RUTA A SEGUIR

Capilla del Cristo yacente Capilla del Ecce Homo Capilla de San Miguel Capilla de la Virgen de Guadalupe Capilla del Ángel Custodio Capilla de la Virgen de la Paz Coro Colección de tapices

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Entrada

al claustro alto desde las escaleras Espero que le haya gustado la escalera y, por supuesto, los detalles de las pinturas que le he mostrado. Sin embargo, aún queda mucho más por descubrir de este espléndido conjunto. Una vez que terminemos de subir la escalera, nos adentraremos en claustro alto, en las más de treinta capillas, en el coro y en la colección de

tapices. Incidiremos en algunas de las tallas escultóricas más importantes, en las pinturas y en las estancias más destacadas.

Como ya le adelanté, antes de comenzar la visita, el monasterio sigue albergando a una colonia de monjas franciscanas clarisas descalzas. En la actualidad, hay 18 monjas que se encargan del cuidado del claustro, teniendo cada una de ellas una capilla personal y privada. A continuación, me detendré con usted en aquellas capillas que merecen la apreciación de todo detalle: PÁGINA| 13

Capilla del Cristo yacente Si mira a su izquierda, le presentaré la Capilla del Cristo yacente. Quiero detenerme en ella, ya que la talla del Cristo es de una viveza y dinamismo inigualables. Data del siglo XVI y se atribuye a Gaspar Becerra, considerado el introductor de las formas miguelangelescas en el arte renacentista español. El detalle más importante de esta capilla se halla en la imagen del Cristo, más en concreto, en su costado, ya que hay una custodia en la que se expone el Santísimo el Viernes Santo.

Este hecho es algo inusual, ya que, normalmente, el cuerpo de Cristo no suele exponerse el Viernes Santo, sino que queda guardado en el sagrario a la espera del Domingo de Resurrección. Sin embargo, el Monasterio de las Descalzas Reales tiene privilegio papal, desde su fundación en 1557, y puede exponer el cuerpo de Cristo en la procesión que se celebra el Viernes Santo, dentro del propio claustro, y en la que procesiona la figura con el Santísimo en su interior.

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BELÉN NAPOLITANO

Capilla de la Virgen de Guadalupe

Capilla de San Miguel Usted está de suerte, ya que ha visitado el monasterio el día 29 de septiembre, Día de los Santos Arcángeles, los cuales tienen mucha devoción en la comunidad. En el cuadro, podrá ver al arcángel protegiendo a la Sagrada Familia.

Sin embargo, lo característico de esta capilla, ya que por eso le he pedido que se detenga en ella, es el nacimiento que puede ver a la izquierda. Es un belén napolitano del siglo XVII. La tradición belenística nos llega de la etapa en la que Nápoles pertenecía a la Corona Española, durante los siglos XVI y XVII, y fue con Carlos III, con quien se generalizó la tradición de decorar los hogares con belenes durante la Navidad.

Una de las capillas más ricas y dedicada solo a mujeres. Fue mandada a erigir por Ana Dorotea de Austria, nieta de la emperatriz María. El altar está formado por 65 paneles de espejos pintados al óleo, que representan escenas de las mujeres de la Biblia. La imagen de la virgen no es la original, ya que desapareció a principios del siglo XIX. Tras la Guerra de Independencia, se restableció la imagen, que tampoco es la que usted está contemplando en este momento, ya que la actual es relativamente reciente, de finales del siglo XX. Es la iconografía de la virgen con niño y, en este caso, es una virgen vestidera. Estas vírgenes solo tienen talladas manos y cabeza, ya que el cuerpo es un armazón de madera.

Capilla del Ecce Homo La imagen del Ecce Homo es del siglo XVII, de pasta de caña de maíz, realizada en México por un autor desconocido. Me gustaría que mirase con detalle esta figura, ya que se caracteriza por una gran expresión del

dolor y el sufrimiento y por la gran cantidad de sangre que se aprecia en toda la talla. Estas características son típicas de las imágenes realizadas por el pueblo de Tarasco, del estado de Michoacán.

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Capilla del Ángel Custodio

San Miguel, de La Roldana

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Lo relevante de esta capilla y, por eso quiero que se detenga en ella, es la imagen del ángel.

Esta escultura está realizada por la escultora barroca, Luisa Roldán, llamada La Roldana, hija del escultor sevillano Pedro Roldán. Un detalle muy curioso es que La Roldana fue una de las poquísimas mujeres escultoras de nuestra historia. Las muestras

que tenemos de su escultura ponen en evidencia el hecho de que muchos especialistas corroboren que era mejor que su padre. Su buen hacer fue tan majestuoso que llegó a convertirse en escultora de cámara del rey Carlos II, algo inusual en la España del siglo XVII, teniendo en cuenta que en su mayoría eran hombres.

LOS SIETE ARCÁNGELES

Capilla de la Virgen de la Paz Usted ve a la Virgen de la Paz, la cual vuelve a ser una virgen vestidera. Esta capilla es una de las más grandes y ricas, ya que posee dos arquetas originales del siglo XVII, así como varios cuadros emblemáticos.

El primero que puede ver es el cuadro de Los siete arcángeles, ya que, como le comenté, tienen mucha veneración en el monasterio. San Miguel está representado en el medio, aunque el arcángel protector de esta comunidad religiosa es Jegudiel, a la derecha, con vestiduras azules. El otro cuadro que más le llamará la atención es el de la Virgen de los Desamparados, en el que se puede ver a la virgen con el niño, ambos con vestiduras repletas de amuletos que los protegían del mal de ojo. Asimismo, puede encontrar una imagen de San Antonio, representado de una manera más particular, ya que su aspecto es similar al de un hombre de mayor edad, muy distinto al San Antonio joven e imberbe que está usted acostumbrado a ver. En una de las manos porta el lirio, como símbolo de pureza, y en la otra al niño, por ser patrón de la juventud. Por último, puede ver la loza y la azulejería de Talavera de la Reina y el artesonado de madera que decora toda la capilla.

VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS

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CORO A continuación, le voy a pedir que suba la escalera que conecta la capilla de la Virgen de la Paz con el coro, ya que me gustaría que se detuviera en él. El coro es un lugar fundamental en la estructura y en el funcionamiento de cualquier monasterio. Lo característico de este coro es que se sigue usando, pues las hermanas realizan aquí los rezos diarios. Asimismo, el coro conecta con la Iglesia del monasterio, ya que los domingos y festivos se abre el ventanal que da directamente al altar y se escucha cantar a las hermanas. No obstante, aunque la iglesia no está abierta al público, tengo dos buenas noticias. La primera es que todos los domingos a las doce de la mañana, usted puede acudir a misa y escuchar la cantada de las hermanas, ya que para celebrar la misa, la iglesia sí permite la entrada libre. La segunda noticia es que, a pesar de que no pueda entrar en este momento, si le enseñaré posteriormente, solo a usted, algunos de los lugares más emblemáticos de la iglesia, como lo es el Relicario y la Capilla Funeraria de doña Juana de Austria, en la que se halla su sepulcro, coronado por una escultura tallada por Pompeo Leoni.

SEPULCRO DE LA EMPERATRIZ MARÍA PÁGINA| 18

IGLESIA

Como ya le comenté, varias mujeres de la Casa de Austria residieron en el monasterio y tuvieron gran relevancia. El coro, como uno de los lugares esenciales, alberga la presencia de estas mujeres. Es el caso de doña Juana, pues aparece retratada en la parte superior de la puerta por la que acaba de entrar. No obstante, en el coro es destacable la figura la emperatriz María de Austria y su hija Margarita, que profesó como sor Margarita de la Cruz. María de Austria, tras quedar viuda de Maximiliano II, volvió de Viena y residió en el monasterio hasta su muerte, en 1603, aunque no tomó los votos. El sepulcro en piedra que observa frente al gran ventanal que abre a la Iglesia es el de la emperatriz, coronado con el cuadro La oración en el Huerto, de Guido Reni. Su hija Margarita, que profesó como religiosa hasta 1633, está enterrada debajo de su madre, en el arcón. Entre ambas, se encuentra la imagen de la Dolorosa, obra de Pedro de Mena, escultor barroco español y especialista en imaginería religiosa. En el centro del coro se halla el facistol, es decir, el mueble en el que se colocan los libros de rezos y cantos; y la figura de marfil del Cristo crucificado.

LA DOLOROSA PÁGINA| 19

COLECCIÓN DE TAPICES A continuación, una vez que le he mostrado algunas de las capillas más interesantes, así como el coro, es hora de llegar a una de las joyas de la corona: la colección de tapices. En total hay veinte tapices, de los que solo podremos ver once, ya que los otros nueve servían y sirven para decorar el claustro el Viernes Santo. Como ya le comenté al principio de la visita, esta colección de tapices la mandó a hacer la infanta Isabel Clara Eugenia, que promovió el movimiento descalzo y profesó como franciscana terciaria. Los tapices fueron tejidos por los mejores maestros tapiceros de la Bélgica de principios del siglo XVII, aunque sobre los cartones del mismísimo Rubens. Todos pertenecen a la serie La Apoteosis de la Eucaristía.

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DISEÑO DE RUBENS Uno de los tapices muestra a la personificación de la Eucaristía, montada en su carro, pasando por encima de la figura de la mentira o la envidia, con cabellos de serpiente. También aparecen los personajes de la ceguera, con los ojos vendados y de la ignorancia, con orejas de burro. Usted se halla frente a todo un programa iconográfico que se incluye en el mundo de la Contrarreforma, el movimiento de la Iglesia Católica que intenta frenar la expansión de la Reforma Protestante. Esta Contrarreforma se lleva a cabo en el ámbito religioso, con la Iglesia, y en el ámbito político, a través de la Casa de Austria.

LA EUCARISTÍA MONTADA EN SU CARRO

LA APOTEOSIS DE LA EUCARISTÍA

SACRIFICIO PAGANO

Antes veía el triunfo de la Eucaristía sobre la mentira y ahora usted ve en escena el sacrificio de un buey en honor al dios pagano Júpiter.

Sin embargo, en el momento del sacrificio, desciende sobre el buey un ángel con el cáliz, simbolizando la eucaristía, e impide ese acto. Una vez más, se observa el triunfo de la religión católica frente a la pagana.

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PARTE CIVIL DEL CLAUSTRO

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Una vez que he terminado de enseñarle el claustro alto, vamos a volver a bajar por estas majestuosas escaleras, hasta llegar al rellano intermedio. Ya en el rellano, si giramos a la derecha, llegaremos a la planta baja del claustro, la más cercana a la clausura, en la que se hallan algunas de las estancias principales, como la Sala del Candilón, la Sala Capitular o el Salón de Reyes. En general, esta parte del claustro solía ser la que albergaba a los visitantes u otros familiares de la Casa Real que estaban de paso por Madrid. Por esta razón, se le denomina parte civil del claustro. Debido a ello, a medida que avancemos por esta zona, verá numerosos retratos de miembros de la familia real, tanto hombres como mujeres.

Sala del Candilón Sala Capitular Salón de Reyes Salas de pintura

Sala del Candilón La primera sala que puede ver es la Sala del Candilón, que, en su momento, sirvió de estancia para velar a las hermanas que fallecían en el monasterio. Se encendía el gran candil que se conserva en el centro.

En la actualidad, el velatorio se sigue haciendo en el recinto del monasterio, pero en la parte de la clausura. Esta sala recoge los retratos de las hermanas que formaron parte de la orden, entre las que destacan doña Juana de Austria, la infanta Isabel Clara Eugenia, sor Margarita de la Cruz y Ana Dorotea. Por supuesto, en ella, no puede faltar la imagen de la santa fundadora, Santa Clara. Es una talla del siglo XVII, esculpida por Gregorio Fernández, el máximo representante de la escuela de Valladolid.

IMAGEN DE SANTA CLARA

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Sala Capitular

A la izquierda del Candilón, pasamos a la Sala Capitular. En ella, se reunía el Capítulo, es decir, la comunidad entera, para decidir sobre cuestiones de importancia, como elegir a la abadesa. Como ocurría con el Candilón, actualmente, el Capítulo se reúne en la clausura. Está decorada con lienzos de la vida de San Francisco, aunque lo realmente destacable de esta sala son las esculturas que se hallan expuestas, de Pedro de Mena y Gregorio Fernández. Del primero destacan la Dolorosa y el Ecce homo; y del segundo, la Magdalena, con gran arrepentimiento, muy similar a la del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, hecha por Pedro de Mena.

LA DOLOROSA

LA MAGDALENA

ECCE HOMO PÁGINA| 24

SEBASTIÁN DE PORTUGAL

Salón de Reyes

Si continúa por el pasillo, llegará al Salón de Reyes o, también llamado, Cuarto Real. Esta sala alberga numerosos retratos de miembros de la Casa de Austria, aunque el fundamental es: doña Juana. Podrá ver también a su hijo, Sebastián de Portugal; a su hermanastro, Juan de Austria, hijo natural de Carlos V; o a sus tíos, es decir, los hermanos del emperador.

Asimismo, también encontrará a la emperatriz María y a los hijos de Felipe II, entre los que

destaca Felipe III, Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela. En este cuadro puede ver a las dos hermanas, de muy corta edad.

En el centro de la sala, sobre un arcón, residen dos coronas. Son dos coronas fúnebres que se usaban para decorar los túmulos de las reales personas que morían en el monasterio.

La imperial es la cerrada, que se usó para doña María; y la real, abierta, se usó para el resto de mujeres de la Casa de Austria.

DON JUAN DE AUSTRIA

ISABEL CLARA EUGENIA Y CATALINA MICAELA PÁGINA| 25

Salas de pintura

Siento decirle que ya se va terminando la visita y solo le quedan dos salas por ver. En este caso, las dos últimas están plenamente dedicadas a la pintura de los siglos XVI y XVII. Le destacaré, fundamentalmente, dos obras de gran belleza.

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“EL PRIMER CÓMIC DEL SIGLO XVII” En la primera, le destacaré La nave de la Iglesia, una obra, a mi parecer, espléndida, ya que sigue la estética alegórica de El Bosco. Sin embargo, es un autor anónimo que copia el mundo de El Bosco, para presentarnos un tema político y moral. En un primer plano, se observa la nave de la Iglesia, guiada por el Papa y la Virgen e impulsada por el Espíritu Santo. Al costado de esta nave, hay dos barcas: una lleva a bordo a los hombres de la casa de Austria, siendo Carlos V y Felipe II los más destacados; y en la otra, se hallan las mujeres de la Casa Real. Todos se dirigen al cielo, al puerto de la salvación, donde los esperan Cristo y los santos. No obstante, los pecados, como en la vida, también están presentes, representados, en este caso, como monstruos marinos. Estos animales se están llevando a los malos religiosos y están atacando la nave de la Iglesia.

LA VIRGEN DEL PAPAGAYO Una segunda pintura destacable, será aquella que se halla en la pared del fondo: La Virgen del Papagayo, de Adriaen Isenbrandt. Una curiosidad de esta obra flamenca es que decoró el túmulo funerario de doña Juana, como ella pidió, ya que era una de sus pinturas más preciadas.

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EL MONASTERIO DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO

Q

uerido visitante, me temo que la visita al Monasterio de las Descalzas Reales ya ha llegado a su fin.

A lo largo de todo este tiempo, hemos recorrido siglos de historia, pasando por las capillas, el coro, la colección de tapices y la parte civil del claustro.

Espero realmente que haya disfrutado de esta visita guiada y haya aprendido acerca de los detalles más curiosos de este conjunto arquitectónico. A continuación, si me permite, cuando salgamos del monasterio, me gustaría contarle algún que otro añadido, así como incidir en la importancia del monasterio durante la Edad Moderna española. Podríamos decir que es una sección que amplía el contenido o como yo la llamo: “¿Sabías que…?”.

Al comenzar la visita, le conté la historia del monasterio e incidí en doña Juana de Austria. No obstante, su figura en la Historia Moderna de España va mucho más allá de ser, únicamente, la fundadora del Monasterio de las Descalzas Reales. Doña Juana fue y es una de

las personalidades femeninas más importantes de la España Moderna, ya que supo cómo involucrarse en los ámbitos político, religioso y, por supuesto, artístico. En numerosas ocasiones, la figura de doña Juana es representada como la princesa que más poder acumuló durante el reinado de Felipe II. Le he comentado que se involucró en diferentes esferas sociales, pues de un modo u otro, las circunstancias que se vivieron en la España del siglo XVI, unidas a la personalidad de la infanta, supusieron un desarrollo de su labor como regente.

Cuando quedó viuda de Don Juan de Portugal, regresó a España y se convirtió en regente, desde 1554 hasta 1556 y de 1556 hasta 1559, cuando su hermano Felipe II viajaba a Inglaterra para casarse con María Tudor. Esta presencia, esencial en el ámbito político, la llevó a desarrollar el proyecto del monasterio en 1557, aunque, como le comenté al principio, su relación con la religión ya se había

consolidado, siendo la primera mujer que ingresó en la Compañía de Jesús.

A raíz de esta relación con el mundo religioso, se desencadena su interés en lo artístico y lo cultural, pues, como ha podido ver, el monasterio se convirtió en todo un palacio, repleto de obras de arte, pero adaptado a la

Anexo 1: Relicario Uno de los puntos esenciales del monasterio son sus reliquias, ya que simbolizaron el poder político, así como supusieron una reacción contra la reforma luterana. En el Concilio de Trento (1545-1563), se resaltó la importancia de las reliquias y del culto hacia ellas, ya que eran la materialización de lo sagrado y del poder de la Iglesia sobre el mundo de los vivos. Teniendo en cuenta lo anterior, el monasterio llegó a poseer hasta 400 reliquias, entre los años 1570 y 1700. Muchas se perdieron con el paso del tiempo y las guerras, pero otras tantas se conservan en el relicario de la Iglesia y en las propias capillas. La mayor parte de las conservadas son restos óseos o partes del atuendo de los santos, como es el caso de Teresa de Jesús o Ignacio de Loyola.

No obstante, las dos reliquias más relevantes del siglo XVI fueron: el “Lignum Crucis” y la “Paja del Santo Pesebre”. La primera es un trozo de madera que perteneció al madero en el que crucificaron a Jesús, y la segunda es un trozo de paja del pesebre en el que nació Jesús. Por último, es relevante afirmar que, gracias a las reliquias, se creó un mayor vínculo político y religioso entre Madrid, Viena, Bruselas y Roma, ya que la mayoría procedían de estas ciudades. Evidentemente, el tamaño del Imperio Español tuvo mucha influencia en el trasvase de estas reliquias.

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LO POLÍTICO, LO RELIGIOSO Y LO FEMENINO vida monacal. Como afirma el profesor Manuel Lomo Cabrera, de la Universidad de Valladolid, en su obra Doña Juana de Austria. La princesa gobernadora (2020), la fundación del monasterio supuso el proyecto más importante de la vida de Juana, un proyecto que permitió la unión de la Corte y de la religión. La consolidación de este proyecto también se verá más que beneficiada por el traslado de la Corte a Madrid, haciendo de la capital una villa con un esplendor incalculable, que llega hasta nuestros días.

Como ya le expliqué, el monasterio fue el hogar de muchas mujeres pertenecientes a la Casa de Austria, pero también acogió a numerosos visitantes en la parte civil del claustro. Por esta razón, era un espacio religioso, pero también político, pues mujeres como doña Juana tenían gran importancia en la España Moderna y ejercían un papel digno de recordar. Del mismo modo, las visitas de embajadores y reyes de otros países dejaron algunos regalos, como reliquias, que, aún hoy, se conservan en el Relicario de la iglesia (ver anexo 1). Al fin y al cabo, durante la Edad Moderna, la religión fue usada por la monarquía como elemento cohesionador y, en este caso, se cumple, pues lo político y lo religioso se retroalimentaron entre los muros del claustro.

Asimismo, cabe añadir que, todos estos factores convirtieron al monasterio en una auténtica joya histórica digna de visitar, gracias a una mujer que llegó a ser una de

RELICARIO

las piedras angulares del reinado de Felipe II, y, por tanto, de esta etapa de la historia de España. Le cuento todo esto porque, si bien es cierto, a veces, la historia ha olvidado la presencia femenina y, en este caso, el hecho de que usted pueda disfrutar de tal conjunto arquitectónico es gracias a una mujer, cuyo nombre, doña Juana de Austria, muchos desconocen. Dentro de la sociedad estamental y de privilegio de la Edad Moderna en la que la desigualdad era una característica base, las mujeres se hallaban en una situación de inferioridad, respecto al hombre de su misma clase social, ya que una mujer noble, por ejemplo, seguía siendo superior al hombre campesino, pero inferior al hombre noble. Sin embargo, esta desigualdad sí que ha pervivido a lo largo de la historia, pues las voces femeninas, de un modo u otro, han sido silenciadas. En relación al monasterio, no se trata únicamente de conocer sus rasgos arquitectónicos, sino de leer sus orígenes desde una perspectiva de género, pues para entender el proyecto religioso y político, primero debemos tener el placer de saber quién fue doña Juana de Austria.

Por tanto, el Monasterio de las Descalzas Reales es un testimonio vivo de la Historia Moderna de España, que permite acercar al visitante a la figura de una infanta regente y de una mujer que profesó la religión. En definitiva, doña Juana de Austria supo unir la vida religiosa y la vida política, creando una identidad propia que emana en cada una de las estancias visitadas.

SEPULCRO DE JUANA

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ANEXO 2: SEPULCRO DE DOÑA JUANA Me gustaría contarle, a modo de curiosidad, que en la Iglesia conventual se encuentra el sepulcro de doña Juana. Este se halla en la capilla funeraria, por desgracia, cerrada al público. Ella quiso ser enterrada en el monasterio y

su sepulcro, del cual te adjunto una foto, está coronado por una escultura, tallada por Pompeo Leoni, por encargo directo de Felipe II. El escultor italiano, fiel seguidor del Renacimiento, nos presenta a una doña Juana

en actitud orante, delante de un reclinatorio. Fue realizada en mármol de Carrara y uno de los elementos más detallados es el libro de oración frente al que se encuentra doña Juana, abierto por el Magníficat de los Evangelios.

“Aquí yace la Serenísima Señora Doña Juana de Austria, Infanta de España, Princesa de de Portugal, Gobernadora de estos reynos, hija del Emperador Carlos V, muger del Príncipe Don Juan de Portugal, madre del rey Don Sebastián. Murió de 37 años, día 7 de septiembre de 1573”.

ALTAR MAYOR Y ENTRADA A LA CAPILLA FUNERARIA

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EL MONASTERIO DE LAS DESCALZAS REALES COMO TESTIMONIO DE CULTURA, HISTORIA Y VIDA

Q

uerido visitante, ya sí que sí ha terminado la visita al monasterio. A lo largo de este rato que hemos pasado juntos, he intentado recorrer el Monasterio de las Descalzas Reales y enseñarle los espacios que más me gustaron cuando lo visité. He querido mostrarle las capillas que más me llamaron la atención, los detalles más impresionantes y, especialmente, he querido contarle la historia de una mujer que consiguió erigir su proyecto de vida durante la España de la Edad Moderna.

Elegí prepararle esta visita al monasterio, ya que es uno de los mayores testimonios de cultura, historia y vida que posee Madrid. Pasear por el conjunto original y recorrer las estancias que recorrieron sus majestades es algo incomparable con cualquier otra experiencia. Visitar y conocer también consiste en recrear y en imaginar cómo habría sido la vida en esa España.

La fundación del monasterio tuvo un sentido y una función en el siglo XVI, y, aún hoy, la sigue teniendo, no solo como muestra de poder de la Casa Real, sino también como símbolo de unión de lo político, lo religioso y lo

femenino. Cuando visitamos cualquier monumento, no debemos quedarnos únicamente en la superficie o en lo meramente estético. Debemos indagar, descubrir el por qué de cada uno de los detalles, interesarnos por las curiosidades e intentar ir más allá de sus orígenes.

Es esencial saber interrelacionar aquello que visitas, con aquello que supuso para su época. En este caso, ha sido esencial enlazar el monasterio con la España de la Edad Moderna, los reyes del momento, la perspectiva de género y el hecho de que Madrid se convirtiese en el lugar de residencia de la Corte y en una villa histórica que sigue manteniendo estas joyas arquitectónicas.

Espero que haya podido disfrutar de un momento de paz y solemnidad. Ahora sí me despido y dejo que vuelva al ruidoso Madrid, a sus metros y a sus cercanías. Sin embargo, me gustaría recordarle que si algún día se pierde, por casualidad, en la caótica capital, el Monasterio de las Descalzas Reales podría ser un buen sitio para encontrarse.

Espero que haya disfrutado, Sara Ruiz.

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BIBLIOGRAFÍA

* Jiménez Pablo, E. (2017). Cultura material en “clausura”: las reliquias del Monasterio de las Descalzas Reales en los siglos XVI y XVII. Antíteses, 10 (20), 613-630. https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=l-HOBAAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA13&dq=monasterio+de+las+descalzas&ots=PsXBlJe4fX&sig=WzMsH56OiutxbAYMNl1O4XUenJs * Lobo Cabrera, M. (2020). Doña Juana de Austria. La princesa gobernadora. Ediciones Universidad de Valladolid. * Muñoz de la Nava Chacón, J.M. (2011). Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, La Casa de Capellanes y la de Misericordia. Anales del Instituto de Estudios Madrileños, (1) , 57-99. https://dialnet.unirioja.es/descarga/ articulo/4773202.pdf * Toajas Roger, M.A. (1998). Arquitectura del Monasterio de las Descalzas Reales. La capilla de San José. Anales de Historia del Arte, (8), 127-147. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=125686

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Si algún día se pierde por el caótico Madrid, el Monasterio de las Descalzas Reales es un buen sitio para encontrarse.