La Formación Profesional de las mujeres

Page 1

LA FORMACIÓN PROFESIONAL DE LAS MUJERES UNA APROXIMACIÓN REGIONAL



LA FORMACIÓN PROFESIONAL DE LAS MUJERES UNA APROXIMACIÓN REGIONAL



RIET RED INTERNACIONAL PARA LA EDUCACIÓN Y EL TRABAJO

Director Ejecutivo Gustavo Álvarez Autores Martín Moreno Paola Pacífico



ÍNDICE RESUMEN EJECUTIVO.................................................................................................................................. 9 LA FORMACIÓN PROFESIONAL DE LAS MUJERES UNA APROXIMACIÓN REGIONAL........................................................................................................... 14 1. LA EDAD.......................................................................................................... 14 2. PRINCIPAL SOSTÉN DEL HOGAR.................................................................... 16 3. CARACTERÍSTICAS EDUCATIVAS DE LAS ALUMNAS DE LOS CFP................. 22 Máximo nivel de instrucción alcanzado............................................................................................22 Ámbito de gestión.................................................................................................................................................. 26 Repitencia.................................................................................................................................................................. 27 Asistencia a escuela técnica............................................................................................................................... 28 4. Características laborales de las alumnas de los CFP....................................................................30 Experiencia laboral..............................................................................................................................30 Situación laboral actual.......................................................................................................................32 Caracterización de las alumnas que trabajan actualmente.............................................................33 1. Relación laboral...............................................................................................................................33 2. Sector de actividad.........................................................................................................................35 3. Relación trabajo y formación recibida...........................................................................................36 4. INGRESOS....................................................................................................... 37 Caracterización de las alumnas que actualmente no trabajan......................................................38 1. Razones por las que no trabajan.................................................................................................................. 38 5. LA CAPACITACIÓN RECIBIDA EN LOS CFP..................................................... 37 Las motivaciones y las expectativas..................................................................................................40 1. Cursos de capacitación profesional previos..................................................................................41 2. Forma de acceso a los CFP..............................................................................................................43 3. Motivo por el cual eligió hacer un curso.......................................................................................44 4. Motivo específico de elección del curso realizado.......................................................................47 6. EXPECTATIVAS EDUCATIVAS........................................................................ 49 CONCLUSIONES.................................................................................................. 49



Este documento propone caracterizar a las mujeres que han concurrido a los cursos de capacitación desarrollados en Centros de Formación Profesional (CFP) durante el año 2017, estableciendo una comparación entre quienes asistieron a los CFP ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PCIA) con las que fueron a CFP ubicados en el Nordeste (NEA) y Noroeste de Argentina (NOA) y también con aquellas que lo hicieron en CFP del resto del país. Entre las razones que llevaron a realizar la comparación mencionada pueden señalarse que las regiones NEA y NOA comparten, en varios comportamientos sociodemográficos, similares situaciones en general desfavorables. Asimismo, y en relación al empleo/desempleo, CABA-PCIA presentan los más bajos índices de desocupación, de desocupación juvenil masculina y femenina (excepto Región pampeana), la mayor tasa de demanda de empleo y de las más altas de subempleo en tanto que NOA tiene una de las más altas tasas de desempleo juvenil femenino, de subocupación y de demanda de empleo (EPH, 3er. trim.2018). Por otra parte, las provincias de NEA-NOA presentan altas tasas de fecundidad, son provincias demográficamente “jóvenes” y por ello resulta de interés conocer la situación de los asistentes a los CFP (jóvenes en importante proporción) para proveer de herramientas proclives a su inserción ocupacional, en particular de las mujeres jóvenes que presentan tasas de desempleo (entre 11,5% y 29,6%). Finalmente, en algunos casos de políticas públicas, conjuntamente las provincias de estas dos regiones conforman la región Norte Grande. Al centrar la mirada en las mujeres se puede ver1 que en el conjunto de las asistentes el 22,6% corresponde a las que cursaron en centros del NEA-NOA, que 4 de cada 10 (41,5%) lo hicieron en centros ubicados en CABA-PCIA y poco más de un tercio (35,9%) en aquellos radicados en el resto del país. La hipótesis de trabajo que subyace y que da inicio a la indagación realizada es que existen diferencias entre las mujeres que asistieron a CPF de CABA y de PCIA respecto, principalmente, a las de NEA-NOA, aunque también se destacarán las diferencias que resulten en relación a quienes hicieron su capacitación en CFP del resto del país. El trabajo refutará o confirmará la hipótesis planteada y mostrará las diferencias existentes. Previo a ello se incorpora un Resumen Ejecutivo que presenta los aspectos más relevantes encontrados en el estudio; mayor información y detalles pueden encontrarse en el propio cuerpo del documento.

1. Ver cuadro al inicio del cuerpo del Informe

-7-


RESUMEN EJECUTIVO El documento caracteriza a las mujeres que han concurrido a los cursos de capacitación desarrollados en CFP durante el año 2017, estableciendo una comparación entre quienes asistieron a los CFP ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PCIA), con las que fueron a CFP ubicados en el Nordeste (NEA) y Noroeste de Argentina (NOA) y con aquellas que lo hicieron en el resto del país. Entre las razones que llevaron a realizar la comparación mencionada pueden señalarse que las regiones NEA y NOA comparten, en varios comportamientos sociodemográficos, similares situaciones en general desfavorables; CABA-PCIA presentan los más bajos índices de desocupación, de desocupación juvenil masculina y femenina (excepto Región pampeana), la mayor tasa de demanda de empleo y de las más altas de subempleo en tanto que NOA tiene una de las más altas tasas de desempleo juvenil femenino, de subocupación y de demanda de empleo; las provincias de NEA-NOA presentan altas tasas de fecundidad, son provincias demográficamente “jóvenes” y tienen altas tasas de desempleo juvenil femenino (entre 11,5% y 29,6%). El relevamiento del que se han obtenido los datos muestra que las mujeres que han participado en las capacitaciones brindadas en los CFP representan el 44,9% de todas las personas que en el país participaron de este tipo de capacitación. Considerando el universo de mujeres, concurrieron a CFP localizados en la CABA-PCIA un 41.6%, un 22.6% en CFP del NEA-NOA y un 35.8% en los que se ubican en el resto del país.

CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS Participación por grupo de edad: poco más de un tercio (34,8%) de las participantes en los cursos de los CFP de CABA-PCIA tiene hasta 29 años y una quinta parte corresponde al grupo de 30 a 39 años, es decir que son mujeres que están en edades donde la capacitación podría incidir más fuertemente en la inserción y rendimiento laboral. Las que pertenecen a las edades extremas (menores de 20 y de 66 años y más) participan -como es de esperar- de manera mucho menor, en particular el grupo de mayor edad. Entre las mujeres que se capacitaron en cursos del NEA-NOA, casi dos tercios de ellas (64,1%) tienen hasta 29 años, poco menos de la quinta parte cuenta con 30-39 años, y conjuntamente constituyen la mayoría de las participantes; a diferencia de CABA-PCIA hay mayor participación del grupo de 20 a 24 años y también de las menores de 20. Es muy minoritaria la presencia de quienes tienen 50 y más años. La mitad (49,0%) de las que concurrieron a capacitaciones desarrolladas en el resto del país cuenta con menos de 30 años, como en NEA-NOA también poco menos de la quinta parte cuenta con 30-39 años y también es muy minoritaria la presencia de mujeres que tienen 66 años y más. Así, son las mujeres que participaron en los CFP del NEA-NOA predominantemente las más jóvenes, y su capacitación, más cercana a los estudios secundarios, podría pensarse como complemento o continuidad de los estudios formales, para ampliar la posibilidad de una inserción laboral, en tanto que en los restantes casos, estaría más ligada a mujeres que están en edades donde esa formación puede incidir más decididamente en la inserción y rendimiento laboral.

-8-


OTRAS CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS Participación según principal sostén del hogar: la pareja o cónyuge es el principal sostén del hogar (persona del hogar de la participante de la capacitación que aporta el mayor ingreso) -aunque con diferencias- tanto en el conjunto como entre quienes asistieron a un CFP ubicado en CABA-PCIA y en el resto del país, y la entrevistada es la que aparece en segunda instancia. Distinta es la situación en el NEA-NOA donde a quien se menciona como principal sostén es el padre y en segundo lugar -como en los casos antes mencionados- la pareja o cónyuge en tanto la entrevistada lo es tercer lugar. Con respecto a la edad, es clara su incidencia: a medida que se avanza en la misma aumenta la presencia de la entrevistada como principal aportante, particularmente a partir de los 30 años y probablemente vinculado a la inserción laboral y la consiguiente obtención de ingresos. Sin embargo su pareja o cónyuge sigue siendo principalmente el sostén del hogar hasta los 50 años en CABA-PCIA y en el resto del país, mientras que en NEA-NOA lo es hasta los 40 años. Entre las más jóvenes (hasta 19 años y también entre las de 20-24) el padre y la madre son quienes más aportan en los tres ámbitos. En cuanto a la situación ocupacional, la mayoría de quienes son principal aportante del hogar trabaja, sin encontrarse diferencias entre los ámbitos considerados.

CARACTERÍSTICAS EDUCATIVAS DE LAS ALUMNAS DE LA FP Nivel de instrucción alcanzado: el nivel secundario completo es, en los tres ámbitos, el de mayor participación relativa (34,7% en CABA-PCIA, 46,3% en NEA-NOA y 32,0% en resto del país); le siguen en CABA-PCIA los que tienen terciario completo y universitario incompleto (26,3%) y secundario incompleto (12,9%). Aquellas que logran completar la primaria son una décima parte (11,9%) y quienes han obtenido al menos un título universitario tienen una presencia marginal en la formación profesional (5,6%). En NEA-NOA sigue al secundario completo en importancia relativa, el secundario incompleto (18,5%) y el terciario completo y universitario incompleto (12,7%). Quienes solo alcanzan a completar el primario son una décima parte -igual que los que alcanzan el terciario incompleto- y prácticamente no aparecen los que alcanzan un título universitario o más (2,2%). Por su parte entre las mujeres capacitadas en CFP del resto del país sigue en importancia al secundario completo, las que no lo completaron –como en NEA-NOA, pero algo más agudizado (22,3%)- y las que solo completan el nivel primario (18,7%). Una participación similar a este último es la que se alcanza en el nivel el terciario completo y universitario incompleto (16,3%). También aquí prácticamente no aparecen los que alcanzan un título universitario o más (2,6%). Interesa destacar dos situaciones: por un lado, que son las encuestadas del NEA-NOA las que se destacan por el alto porcentaje que han completado el secundario como máximo nivel de instrucción, lo cual hace que tres cuartas partes (75,1%) de ellas tengan secundario completo o menos; en los dos restantes ámbitos territoriales son bastante menos: 68,0% en el resto del país

-9-


y menos aún (59,5%) en CABA-PCIA. Por el otro, que las mujeres del resto del país, presentan una desventajosa situación educativa al mostrar que 4 de cada 10 no logra completar la escuela secundaria. Ámbito de gestión del establecimiento: el ámbito de gestión del establecimiento en el que las mujeres que concurren a CFP lograron su mayor nivel de instrucción es el de gestión estatal, el cual prevalece en todos los ámbitos territoriales (en NEA-NOA 89,0%, en resto del país 86,4% y en CABA-PCIA 84,5%). Asistencia a escuela técnica: es muy baja la proporción de quienes asistieron a una escuela técnica en el secundario; tanto entre las que se capacitaron en CFP del NEA-NOA y de CABA-PCIA dicha asistencia es prácticamente igual (11,1% y 11,7% respectivamente) y entre quienes concurrieron a CFP del resto del país resulta algo más elevada (14,9%)

CARACTERÍSTICAS LABORALES DE LAS ALUMNAS DE LA FP Experiencia laboral: quienes asistieron a CFP de CABA-PCIA se destacan por su elevado porcentaje (91,7%) en tanto que sus pares, de NEA-NOA son poco más de las tres cuartas partes (77,0%) y del resto del país una proporción similar a esta última (79,3%). Situación laboral actual: entre las mujeres que se capacitaron en CFP ubicados en CABA-PCIA se observa el porcentaje más alto (41,5%) de quienes se encuentran ocupadas (trabajan), mientras que entre quienes concurrieron a CFP de NEA-NOA y del resto del país, esa proporción se reduce (37,4% y 36,0%, respectivamente). Entre las que no trabajan (categoría complementaria de las que trabajan) puede verse que la proporción de mujeres desocupadas que asistieron a CFP de CABA-PCIA es algo más elevada (37,6%) respecto de sus pares de NEA-NOA (35,8%) y del resto del país (33,6%). Entre quienes componen el conjunto de las que no trabajan se distinguen las inactivas y aquellas mujeres sobre las cuales no hay información sobre si buscan trabajo o no. Las mujeres inactivas en CABA-PCIA son el 12,1%, en NEA-NOA el 8,9% y en el resto del país el 16,2%. Finalmente la proporción de “indeterminadas” alcanzan, respectivamente, al 8,8%, 17,9% y 14.1% en cada uno de los ámbitos recién mencionados.

CARACTERÍSTICAS DE LA OCUPACIÓN ACTUAL La relación laboral: la relación de dependencia es la que predomina en los tres ámbitos con proporciones prácticamente iguales: 62,0% para CABA-PCIA, 62,2% en NEA-NOA y 62,9% en resto del país. El empleo permanente prevalece en el caso de CABA-PCIA (46,2%) y del resto del país (32,5%); por su parte entre las mujeres que se capacitaron en el NEA-NOA el empleo temporal es el de mayor presencia (35,1% frente al 27,1% de permanente), en tanto que en CABA-PCIA el empleo temporal resulta mucho menor (15,8%) y en el resto del país esa proporción es mucho más cercana (30,4%) a la que se observa en NEA-NOA. La presencia del cuentapropismo, la otra relación laboral con importancia, también es similar entre las mujeres que se capacitaron en los tres ámbitos analizados: CABA-PCIA, 28,5%, NEANOA, 31,3% y resto del país 32,2%. Las diferencias entre las dos modalidades de cuentapropismo son importantes: en el caso de las cuentapropistas-changa en CABA-PCIA representan el 8,6% y

- 10 -


en NEA-NOA el 21,3%; como contrapartida- es en el primero de estos ámbitos donde se observa la mayor presencia de cuenta propia-emprendimiento (19,9%) y en el segundo de ellos la menor (10,0%). En el tercero de los ámbitos -resto del país- se registra un 17,3% y 14,9% para emprendimiento y changa, respectivamente. Las restantes modalidades no tienen relevancia, y sólo entre las concurrentes a CFP de CABA-PCIA, en conjunto, alcanzan a casi la décima parte. El sector de actividad: las inserciones encontradas corresponden a las habitualmente femeninas; en Servicios y en Ventas/Comercio en CABA-PCIA encuentra ocupación más de la mitad (58,8%), en NEA-NOA poco más de dos tercios (68,1%) y en el resto del país y menos de esta última proporción (61,6%) de las ocupadas. En los tres ámbitos es más frecuente la inserción en Servicios, aunque se destacan las mujeres del NEA-NOA donde el 38,0% se desempeña en este sector, mientras que en el caso de las asistentes a CFP de CABA-PCIA (32,8%) y del resto del país (32,9%) resulta algo menor. Sigue en importancia cuantitativa Ventas/Comercio: se desempeña en CABA-PCIA el 30,1%, en NEA-NOA el 28,7% y en el resto del país el 26,0% de las mujeres que se capacitaron en CFP. En el sector Educativo/social se desempeña más de la décima parte de las encuestadas ocupadas, sin encontrarse diferencias entre las que concurrieron a CFP de CABA-PCIA (15,1%,) de NEA-NOA (15,2%) y del resto del país (14,9%). La relación entre trabajo y formación recibida: respecto a la percepción del nivel de relación que guarda el trabajo que se desarrolla con la formación (formal o no formal) que tienen las asistentes a los CFP, entre las de CABA-PCIA el 45,3% encuentra mucha o bastante relación, entre sus pares del resto del país son algo menos (40,9%) y las asistentes a los CFP del NEA-NOA son las que menos nivel de relación perciben (33,1%). Es mayoritaria la evaluación que las participantes de las capacitaciones desarrolladas en los CFP de los tres ámbitos hacen en cuanto a que existe poca o ninguna relación entre formación y trabajo: más de la mitad (54,7%), dos tercios (66,9%) y 59,1% en cada una de las regiones antes mencionadas. Los valores más altos entre las mujeres de los tres ámbitos corresponden a ninguna relación, pero las respuestas parecen polarizarse ya que la proporción de quienes encuentran mucha relación aparece como la segunda entre todas ellas. Los ingresos: existe entre las asistentes a CFP una diferencia importante según el nivel de ingreso percibido por el desarrollo de la principal actividad laboral. Atendiendo a los menores ingresos (hasta $ 7.000) las concurrentes a CFP de CABA-PCIA son las que están en situación más favorable ya que el 55,2% obtiene ingresos de ese monto; las de NEA-NOA son las más desfavorecidas en tanto el 87,9% obtiene ingresos como el mencionado y entre las mujeres del resto del país ellas alcanzan al 71,6%. Centrándose en los ingresos más altos ($ 10.001 y más) las encuestadas de CABA-PCIA son las que tienen mayor presencia (29,2%), una décima parte (10,5%) de las mujeres de NEA-NOA obtiene esos ingresos y sus pares del resto del país las duplican (20,1%). Si se considera el ingreso promedio, la situación presentada no se altera. Razones por las que no trabajan: las encuestadas que no conseguían trabajo o no trabajaban en el momento de la indagación atribuían –desde su percepción- a la falta de experiencia laboral como causa más mencionada (26,9%) sin que se encuentren prácticamente diferencias entre las mujeres que asistieron a CFP de los tres ámbitos. La segunda causa más referida, por algo

- 11 -


menos de la cuarta parte (23,3%) es la edad y se encuentran aquí importantes disimilitudes entre los tres ámbitos: en CABA-PCIA el 29,7% de ellas asigna a esta circunstancia el hecho de no trabajar, en NEA-NOA es la menos mencionada (14,3%)y en el resto del país superan ligeramente a la quinta parte (21,8%). La falta de contactos y vinculaciones es el motivo que aparece aludido en tercera instancia, la quinta parte de las mujeres (21,0%) lo refiere, y las diferencias entre las encuestadas de los tres ámbitos son menores que las encontradas para la edad (entre extremos alcanzan a 3,5 p.p.). Como cuarta causa más frecuentemente señalada por las encuestadas es la necesidad de ocuparse de familiares, una quinta parte del conjunto de encuestadas lo hace. En este caso quienes se capacitaron en CFP de CABA-PCIA son las que menos la citan (17,8%) y las del NEA-NOA son quienes más frecuentemente lo hacen (22,5%). No encontrar un trabajo con el que combinar los horarios de estudio es otro motivo frecuentemente mencionado (17,5%); entre quienes concurrieron a CFP de CABA-PCIA son poco más de la décima parte (11,7%), de las que asistieron a capacitaciones dictadas en CFP del NEA-NOA son una cuarta parte (24,5%) y las que más lo indican, y entre las mujeres que se capacitaron en CFP del resto del país, alcanzan a un quinto (19,6%).

V. LA MIRADA DE LAS ALUMNAS DE CENTROS DE FORMACIÓN PROFESIONAL Realización anterior de cursos: en el conjunto de las mujeres asistentes a CFP la mitad (49,2%) realizó, con anterioridad al actual, un curso de formación profesional. La proporción de quienes habían tenido una experiencia anterior de capacitación es bastante mayor entre las mujeres que se encuestaron en CFP de CABA-PCIA (54,9%) en relación a sus pares de CFP de NEA-NOA (41,7%) y en relación a las que fueron entrevistadas en CFP del resto del país (47,2%). En cuanto a la cantidad de cursos anteriores realizados son algo menos de la mitad (45,7%) las que habían realizado 1 solo curso, en tanto que en CABA-PCIA representan al 46,2%, mientras que entre las asistentes a CFP del NEA-NOA aumenta a la mitad (51,7%) esa proporción es menor entre las que concurrieron a CFP del resto del país (46,2%). Existe una importante concentración de quienes realizan pocos (1 o 2) cursos de formación profesional, entre las encuestadas de CABA-PCIA (71,7%); la concentración es más intensa entre las del NEA-NOA (82,5%) y las del resto del país se asemejan más a sus pares de CABA-PCIA ya que alcanzan al 74,5%. . La forma de acceso: cerca de la mitad del conjunto de las encuestadas (46,6%) ha sido un amigo o familiar quien les hizo conocer la oferta de cursos; entre las mujeres que se capacitaron en CFP de CABA-PCIA son un poco menos (43,0%), entre las que lo hicieron en CFP del NEA-NOA son poco más de la mitad (52,2%) y las encuestadas en los del resto del país, alcanzan al 47,1%. Por otra parte, un 25,7% concurrió a ese CFP porque era el que ofertaba el curso que estaba interesada, sin existir casi diferencias entre las mujeres que concurrieron a CFP de los distintos ámbitos. Estas dos formas concentran a una importante proporción de las encuestadas, existiendo disparidades en la magnitud de la concentración: oscila entre un 70,0% (CABA-PCIA) y un 76,9% (NEA-NOA). La otra forma que adquiere cierta relevancia es el hecho de conocer al CFP hace mucho porque está cerca de su casa y tiene conocidos que concurren; un 15,4% de las mujeres que se capacitaron alude a esta forma de llegada. Las diferencias que se encuentran son las siguientes: entre

- 12 -


las que se capacitaron en CABA-PCIA 11,4%, en CFP de NEA-NOA 16,4% y en CFP del resto del país la proporción que menciona esta forma es más alta (19,5%) respecto de sus pares de las otras dos regiones. La razón de elección del curso: la razón que más citas obtuvo, es la de “Aprender temas que me interesan”: el 46,6% del conjunto de entrevistadas la menciona, observándose importantes disparidades; entre las encuestadas en los CFP de CABA-PCIA el 48,5% alude a ella, entre las mujeres de CFP de NEA-NOA la cantidad de menciones se reduce al 37,3%, en tanto que entre las mujeres que se capacitaron en CFP del resto del país, la refiere la mitad (50,1%) de ellas. El segundo motivo que fue más señalado por el conjunto de las mujeres (42,7%), “Tener un oficio que me permita trabajar en forma independiente”, muestra también alguna disparidad, menos marcada que en el caso anterior; se diferencian aquellas que se capacitaron en CFP de CABA-PCIA al referirse en menor proporción respecto de sus pares de NEA-NOA y del resto del país (38,8 y 45,5 y 45,4 por ciento respectivamente). “Estar más preparado para conseguir trabajo o poder cambiar de trabajo”, recibe entre todas las encuestadas un 41% de menciones como motivo para realizar el curso; se distinguen quienes cursaron en CFP de CABA-PCIA por la mayor cantidad de alusiones (46,6%) frente a las mujeres que se capacitaron en CFP del NEA-NOA (36,6%) y del resto del país (37,2%). Estas dos últimas razones, más directamente relacionadas con cuestiones laborales, concentran a una importante proporción de menciones y prácticamente no presentan diferencias: 85,4% en CABA-PCIA, 82,1% en NEA-NOA y 80,7 en el resto del país.

- 13 -


LA FORMACIÓN PROFESIONAL DE LAS MUJERES. UNA APROXIMACIÓN REGIONAL De acuerdo al relevamiento llevado a cabo en 2017, las mujeres que han participado en las capacitaciones brindadas en los Centros de Formación Profesional (CFP) de todo el país fueron 130.604 en total. Esta cantidad representa el 44,9% de las 290.795 personas que en el total del país participaron de este tipo de capacitación. Considerando exclusivamente el universo de mujeres, concurrieron a CFP localizados en la CABA o Provincia de Buenos Aires un 41.6% (54.350) mientras que un 22.6% (29.536) lo hizo en CFP de provincias del NEA o NEA. Finalmente, el resto, un 35.8% (46.718) concurrió a CFP localizados en provincias del resto del país.

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

1. EDAD En relación a la edad de las participantes en los cursos de los CFP de CABA-PCIA se observa que poco más de un tercio (34,8%) corresponde a quienes tienen hasta 29 años, que una quinta parte (19,3%) cuenta con 40 a 49 años y que otro tanto (19,2%) se ubica en el grupo de 50 a 65 años. Por su parte, entre las mujeres que participaron en cursos de CFP del NEA-NOA casi dos tercios de ellas (64,1%) tienen hasta 29 años, que poco más de una décima parte (11,3%) se ubica en el grupo de 40 a 49 años y que una proporción muy baja (5,7%) corresponde a quienes están entre los 50 y 65 años. Por último, la mitad (49,0%) de las que concurrieron a capacitaciones desarrolladas en el resto del país cuenta con menos de 30 años, un 14,0% se ubica en el grupo de 40 a 49 años y que una proporción similar (16,4%) tienen entre 50 y 65 años.

- 14 -


Gráfico 1. Alumnas de los CFP por grupos de edad. TOTAL PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Como puede observarse son las mujeres que se capacitaron en los CFP del NEA-NOA las que más se diferencian de sus pares que cursaron en CFP ubicados en otras regiones del país. Respecto de las que lo hicieron en CABA-PCIA –frente a quienes registran las mayores diferencias-, son muchas más (50,2%) quienes tienen hasta 24 años frente al 19,8% de las últimas, como también es superior la proporción de las que tienen hasta 19 años (16,9% y 6,2% respectivamente). Por otra parte centrándose en las que cuentan entre 50 a 65 años, la disparidad alcanza

- 15 -


a 13,5 puntos porcentuales2 (como se viera, 19,2%, CABA-PCIA, y 5,7% NEA-NOA). También son más, la que se capacitaron en NEA-NOA, en relación a las mujeres de 19 a 24 años que asistieron a capacitaciones en el resto del país (39,4%), y a las que cuentan con hasta 19 años (13,2%) pero son menos respecto de las que tiene entre 50 a 65 años (16,4%). Estos valores están señalando una mayor juventud entre las mujeres que participaron de capacitaciones en CFP del NEA-NOA. Esta situación seguramente incidirá en algunos otros aspectos que se analicen en este documento.

2. PRINCIPAL SOSTÉN DEL HOGAR La referencia al principal sostén del hogar, alude a la persona -del hogar de la participante de una capacitación brindada por un CFP- que aporta el mayor ingreso. En el conjunto de las encuestadas, en un tercio de ellas es la pareja o cónyuge el principal sostén (34,2%) seguido por la propia entrevistada, en algo más de una cuarta parte (28,4%); con valores más bajos aparecen el padre y la madre con presencias de menor magnitud (18,4% y 13,6%, respectivamente). Las restantes categorías resultan marginales. Gráfico 2. Alumnas de los CFP por principal sostén del hogar. TOTAL PAÍS (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

2. En adelante p.p.

- 16 -


Como en el conjunto, entre quienes asistieron a un CFP ubicado en CABA-PCIA y en el resto del país la pareja o cónyuge es quien resulta el mayor aportante, aunque con diferencias: en CABA-PCIA 4 de cada 10 de ellas lo son, en tanto que en el resto del país resultan un tercio (33,1%); la entrevistada es la que aparece en segunda instancia (33,7% y 26,2%, respectivamente). Distinta es la situación en el NEA-NOA donde quien es mencionado como principal sostén resulta ser el padre (28,6%) y en segundo lugar -como en el conjunto, en CABA-PCIA y en el resto del país- es la pareja o cónyuge quien resulta el mayor aportante (la cuarta parte, 25,0%,) en tanto que la entrevistada lo es en poco más de la quinta parte (21,9%); en ambos casos su participación resulta más baja. La madre se constituye en el principal sostén del hogar en el 18,4% de los casos, siendo éste valor el más alto respecto de los otros dos ámbitos de comparación (10,0% para CABA-PCIA y 14,7% para el resto del país). Gráfico 2.1. Alumnas de los CFP por principal sostén del hogar. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

La edad de la entrevistada incide en la proporción de casos en que ellas, sus parejas o cónyuges, sus padres y madres son el principal sostén. En CABA-PCIA, entre las más jóvenes el padre (55,7%) y la madre (41,0%) son los principales proveedores, y lo son prácticamente de manera excluyente. En el siguiente grupo etario (20 a 24 años) el padre (30,0%) y la pareja o cónyuge (29,8%) se constituyen en los dos principales aportantes -con iguales participaciones- donde también la entrevistada adquiere cierta relevancia en ese rol (11,6%) y la madre disminuye de manera importante su presencia como principal sostén; con valores menores pero algo destacados respecto de otros grupos de edad el suegro o suegra

- 17 -


y “otros” aparecen en este grupo. Entre las encuestadas de 25 a 29 y de 30 a 39 años, predomina la pareja o cónyuge como principal sostén del hogar, la mitad o poco más de ella, y en el segundo de estos segmentos etarios la entrevistada adquiere una importante relevancia (38,5%), la cual seguirá en aumento. No puede dejar de señalarse que en las edades centrales (30 a 39 y 40 a 49 años) la pareja o cónyuge y la propia encuestada resultan, en 9 de cada 10 encuestadas el principal sostén del hogar. Gráfico 3. Alumnas de los CFP por principal sostén del hogar, según grupos de edad. CABA y Prov. de BUENOS AIRES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

- 18 -


Gráfico 3.1. Alumnas de los CFP por principal sostén del hogar, según grupos de edad. NEA y NOA (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

En NEA-NOA, también como en CABA-PCIA entre las más jóvenes el padre (51,7%) y la madre (32,4%) son los principales proveedores aunque con una participación algo menor. En el grupo de 20 a 24 años el padre (42,5%) y la madre (25,2%) continúan siendo los mayores aportantes y la pareja o cónyuge aumenta su participación (16,2%), pero a diferencia de CABA-PCIA sin adquirir la relevancia de este último ámbito. Entre las encuestadas de 25 a 29 también aquí predomina la pareja o cónyuge como principal sostén del hogar (33,6%) y la propia entrevistada también adquiere relevancia (22,5%) -de menor intensidad que en CABA-PCIA- pero donde también se mantiene la presencia del padre (20,3%) y de la madre (16,5%). En el grupo de 30 a 39 años, también en este ámbito, la pareja o cónyuge es quien participa con mayor relevancia como principal sostén del hogar (42,3%), declinando a partir del grupo de 40 a 49 años en adelante, que será la entrevistada la que ocupará primordialmente ese rol. En el caso de las de mayor edad solo en este ámbito adquiere importancia la presencia del hijo de la entrevistada (incluido en otros, 18,9%)

- 19 -


Gráfico 3.2. Alumnas de los CFP por principal sostén del hogar, según grupos de edad. RESTO DEL PAÍS (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

En el resto del país se registran iguales tendencias que en los casos anteriores con algunas diferencias en las participaciones. Situación laboral del principal sostén del hogar En cuanto a la situación ocupacional3, la mayoría de quienes son el principal aportante del hogar trabaja (prácticamente las tres cuartas partes) sin encontrarse diferencias entre los ámbitos considerados. Tampoco las hay en las otras situaciones ocupacionales, aunque podría señalarse que en el NEA-NOA, la proporción de jubilados (14,0%) resulta menor que en CABA-PCIA y, principalmente, respecto del resto del país; también que en este último ámbito la proporción de desocupados (6,0%), resulta algo menor que en los restantes.

3 . No se consideran los que no respondieron ya que parecen no incidir en los resultados que se presentan

(2,2%, 2,6%, 1,8% y 2,1% para CABA-PCIA, NEA-NOA, resto del país y total respectivamente).

- 20 -


Gráfico 4. Alumnas de los CFP por situación laboral del principal sostén del hogar. TOTAL DE PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

- 21 -


3. CARACTERÍSTICAS EDUCATIVAS DE LAS ALUMNAS DE LOS CFP En esta parte del documento, que presenta los aspectos educativos, la caracterización va a centrarse en el máximo nivel de instrucción alcanzado, el ámbito de gestión al que pertenecía la institución en que se cursó dicho nivel, la repitencia que se observa y la concurrencia o no a un secundario técnico, estableciendo comparaciones entre quienes asistieron a CFP de los tres ámbitos territoriales.

MÁXIMO NIVEL DE INSTRUCCIÓN ALCANZADO Aparecen diferencias entre las asistentes a las capacitaciones de los CFP de las distintas regiones en cuanto al nivel de instrucción alcanzado4. Hasta primario completo, como máximo alcanzado, se puede ver que son casi una quinta parte (18,7%) de las mujeres que asistieron a capacitaciones desarrollados en CFP del resto del país, en tanto que esa proporción supera ligeramente a la décima parte en NEA-NOA (10,3%) y CABA-PCIA (11,9%). Aquellas encuestadas profundizan su desventajosa situación educativa al mostrar que el 41% no logra completar la escuela secundaria. Entre las mujeres que concurrieron a CFP del NEA-NOA más de la cuarta parte (28,9%) solo han alcanzado hasta el secundario incompleto, mientras que entre las que asistieron a CFP de CABA-PCIA esa proporción es del 24,8%. Interesa destacar que la proporción de las primeras (NEA-NOA) superan en este caso a sus pares de CABA-PCIA, mientras eran ellas las que mostraban la más baja proporción de hasta primario completo. Son las encuestadas del NEA-NOA las que se destacan por el alto porcentaje (46,3%) que han completado el secundario como máximo nivel de instrucción, lo cual hace que tres cuartas partes (75,1%) de ellas tengan secundario completo o menos; en los dos restantes ámbitos territoriales son bastante menos: 68,0% en el resto del país y mucho menos aún (59,5%) en CABA-PCIA. Centrando ahora la mirada en las mujeres que han alcanzado los más altos niveles educativos (terciario completo, universitario incompleto o completo y más)5, las mujeres que asistieron a capacitaciones desarrolladas en CABA-PCIA son quienes muestran el mayor porcentaje (31,9%), las de NEA-NOA se encuentran en la situación más desventajosa (14,9%) en tanto que entre quienes se capacitaron en CFP del resto del país se encuentran en una situación intermedia (18,9%), pero más cercana a esas últimas.

4

No se consideran los que no respondieron a esta pregunta. Representan el 5,9%, 3,0% y 3,1% para CABA-

PCIA, NEA-NOA y resto del país respectivamente. 5

Los porcentajes de quienes tienen terciario incompleto 8,5%, 9,9% y 8,2% para CABA-PCIA, NEA-NOA y

resto del país respectivamente, son relativamente similares y su consideración no altera el análisis realizado.

- 22 -


Gráfico 5. Alumnas de los CFP por máximo nivel de instrucción alcanzado. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Al considerar el nivel de instrucción del padre, madre o tutor6 de las mujeres que se capacitaron en los CFP, puede verse que en los tres ámbitos el nivel que prevalece es el de hasta primario completo; son los de CABA-PCIA los que presentan la proporción más baja (43,7%) la cual resulta inferior a sus pares del NOA-NEA y del resto del país donde se observa que la mitad de ellos -50,9% y 52,1%, respectivamente- no supera la escolaridad primaria. Valores más bajos se encuentran entre los que alcanzaron el secundario incompleto (12,7%, 15,0% y 17,0% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país, respectivamente. Quienes completaron el secundario adquieren mayor relevancia, siendo el segundo nivel en cuanto a importancia cuantitativa: entre una cuarta parte (24,5% en CABA-PCIA) y la quinta parte (20,0% en resto del país), en tanto los de NEA-NOA presentan un valor intermedio (22,1%).

6. No se consideran los que no respondieron el nivel de instrucción de su padre, madre o tutor. Representan el 6,0%, 3,6% y 3,2% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país respectivamente.

- 23 -


Gráfico 6. Alumnas de los CFP por máximo nivel de instrucción alcanzado por su padre, madre o tutor. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Finalmente, puede señalarse que entre los de CABA-PCIA quienes han alcanzado el superior incompleto y más (19,0%) se distancian de sus pares de las otras dos regiones, en tanto los de NEA-NOA y los del resto del país rondan la décima parte (12,1% y 10,9% respectivamente). Resulta interesante que al comparar los máximos niveles de instrucción alcanzados por las alumnas de las capacitaciones con los de los progenitores o tutores, se observan avances al respecto, mostrando las primeras, mayores niveles respecto de las segundas. Las mayores diferencias se registran en el nivel primario completo ya que alcanzan a 40,6 p.p. en NEA-NOA -la mayor de todas-, 33,4 p.p. en el resto del país y 31,8 p.p. en CABA-PCIA. En el nivel secundario incompleto no se observan avances significativos, quizás porque sí los hay en los restantes. En el caso de NEA-NOA, hay un avance de importancia en el secundario completo ya que la diferencia que se está tratando alcanza a 24,2 p.p., mientras que en el nivel superior incompleto y más la misma es de 12,7 p.p. Algo distinto ocurre en CABA-PCIA en tanto que es en el nivel superior incompleto donde se verifica que esa distancia alcanza a 21,4 p.p. y a 10 p.p. en el secundario completo. En el resto del país, los avances resultan de menor magnitud: 16,2 y 12,0 p.p. en el nivel superior incompleto y más, y en el secundario completo.

- 24 -


Gráfico 6.1. Comparación máximo nivel alcanzado por las alumnas de los CFP y sus progenitores. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

- 25 -


Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Ámbito de gestión Al atender al ámbito de gestión al que pertenecen las escuelas donde alcanzaron el máximo nivel de instrucción, puede observarse que la gestión pública es la que claramente predomina en los tres ámbitos territoriales bajo análisis. Entre las concurrentes a CFP del NEA-NOA ese predominio resulta un poco más elevado (89,0%) respecto de CABA-PCIA (84,5%) y del resto del país (86,4%).7 Las proporciones de gestión privada oscilan, como puede apreciarse, entre 11,0% (NEA-NOA) y 15,5% (CABA-PCIA).

7 . En este caso los porcentajes de no respuesta son algo disímiles entre los tres ámbitos territoriales (5,0% en CABA-PCIA, 9,9% en NEA-NOA y 8,0% en resto del país), según como se distribuyeran entre los ámbitos de gestión, no modificaría el claro predominio de la gestión pública. Respecto de los porcentajes originales (que consideran la no repuesta) y bajo el supuesto que todos ellos se ubicaran en el ámbito de la gestión pública los porcentajes correspondientes serían, respectivamente, de 85,3%, 90,1% y 87,5% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país. Si el supuesto fuera que todas se ubican en la gestión privada las proporciones antes mencionadas ascenderían al 19,8% (CABA-PCIA y NEA-NOA) y 20,5% (resto del país).

- 26 -


Gráfico 7. Alumnas de los CFP por ámbito de gestión del establecimiento donde cursó el máximo nivel alcanzado. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Repitencia Por otra parte, cuando se considera la repitencia se puede ver que ésta es menor entre las mujeres que concurrieron a capacitaciones desarrolladas en CFP de centros de CABA-PCIA (31,6%) respecto de las que se capacitaron en CFP del NEA-NOA (38,5%) y del resto del país (38,7%). Como puede desprenderse de lo recién mencionado, las proporciones de no repitencia oscilan entre 61,3% y 68,4%8.

8. También aquí los porcentajes de no respuesta son algo disímiles (menos que en el caso anterior) entre los tres ámbitos territoriales (4,9% en CABA-PCIA, 8,3% en NEA-NOA y 6,9% en resto del país), pero al igual que en aquél, según como fuera su distribución, no alteraría sustantivamente lo presentado. Considerando la no respuesta en relación a los porcentajes originales (que sí la consideran) los valores serían del 35,0% (CABA-PCIA), 43,6% (NEA-NOA) y 43,0% (resto del país) bajo el supuesto de que toda la no respuesta se trasladara a la repitencia; en el supuesto que toda ella se ubicara en la no repitencia, los porcentajes corresponderían a 69,9%, 64,7% y 64,0% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país, respectivamente.

- 27 -


Gráfico 8. Alumnas de los CFP por repitencia en algún momento de su escolarización formal. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Asistencia a escuela técnica En cuanto al último aspecto de la caracterización educativa de las mujeres que concurrieron a CFP -la asistencia a una escuela técnica en el secundario- puede verse que tanto entre las asistentes a CFP del NEA-NOA y de CABA-PCIA dicha asistencia es muy similar entre ellas (11,1% y 11,7% respectivamente) y algo más baja que quienes concurrieron a CFP del resto del país (14,9%)9. Las proporciones de asistencia a secundarios no técnicos oscilan entonces, como puede

9. Se consideran aquí a los que contestaron el nivel máximo alcanzado y se descartaron a los que no contestaron sobre la asistencia a una escuela técnica. Los porcentajes de no respuesta presentan algunas diferencias entre los tres ámbitos territoriales: 7,9 en CABA-PCIA, 6,1 en NEA-NOA y 5,4 en resto del país; en relación a los proporciones originales (que consideran la no respuesta) y suponiendo que todas ellas se ubicaran en la asistencia a escuelas no técnicas, los porcentajes serían: 89,2 (CABA-PCIA), 89,6 (NEA-NOA) y 85,8 (resto del país). Si se

- 28 -


apreciarse, entre 85,1% y 88,9%. Es clara entonces la preeminencia de la asistencia a este último tipo de secundarios. Gráfico 9. Alumnas de los CFP con secundario incompleto o más por asistencia a escuela técnica en el nivel secundario. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

supusiera que toda la no respuesta se ubica en la asistencia a escuelas técnicas las proporciones presentadas ascenderían al 18,7% (CABA-PCIA) 16,5% (NEA-NOA) y 19,5% (resto del país). Puede verse que las hipotéticas distribuciones de la no respuesta según la asistencia al distinto tipo de escuela, no modificaría el claro predominio de asistencia a escuelas no técnicas.

- 29 -


4. CARACTERÍSTICAS LABORALES DE LAS ALUMNAS DE LOS CFP En esta apartado se presentan algunas características relativas a la inserción en la estructura de producción de bienes y servicios de las alumnas que concurrieron a CFP. Esta presentación se refiere más concretamente a la experiencia laboral y a la situación ocupacional actual, caracterizando a la ocupación que desempeñaban al momento de realización de la encuesta por la relación laboral, el sector de actividad, la relación entre trabajo y formación recibida y el nivel de ingresos. Para finalizar el apartado se analizan, para las encuestadas que no trabajan, las razones por las que no lo hacían.

EXPERIENCIA LABORAL Al indagarse acerca de la experiencia laboral10, es decir distinguir entre quiénes habían trabajado alguna vez y quienes no, se pudo visualizar que altos porcentajes de ellas se encontraban en la primera de las situaciones mencionadas.

10. No se consideran los que no respondieron, que tienen un peso similar en cada una de las regiones (1,1%, 1,8% y 1,6% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país respectivamente) y por lo tanto no inciden en el análisis realizado.

- 30 -


Gráfico 10. Alumnas de los CFP por experiencia laboral. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Así, entre las concurrentes a capacitaciones brindadas en CFP del NEA-NOA, la proporción de las que alguna vez han trabajado representan poco más de las tres cuartas partes (77%), y que entre las del resto del país son una proporción solo algo más elevada (79,3%). Quienes asistieron a CFP de CABA-PCIA se destacan de las anteriores por un porcentaje aún mayor (91,7%) de experiencia laboral.

- 31 -


SITUACIÓN LABORAL ACTUAL En lo que refiere a la situación laboral actual, entre las mujeres que se han capacitado en CFP ubicados en CABA-PCIA se observa el más alto porcentaje (41,5%) de quienes se encuentran ocupadas11 (trabajan), en situación opuesta, están las mujeres que se capacitaron en CFP del resto del país (36,0%); por su parte quienes concurrieron a CFP del NEA-NOA, se ubican en una situación intermedia (37,4%). Gráfico 11. Alumnas de los CFP por situación laboral actual. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

11 . Es decir tenían un trabajo o lo tuvieron en las dos últimas semanas. La pregunta para saber si se encuentra ocupado/desocupado se hizo en referencia a la actividad laboral de las asistentes durante las últimas dos semanas anteriores a la encuesta.

- 32 -


Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Entre las que no trabajan12 puede verse que la proporción de “indeterminadas” es sensiblemente más baja en el caso de las mujeres que asistieron a CFP de CABA-PCIA (8,8%) respecto de la de quienes lo hicieron a Centros ubicados en NEA-NOA –la más alta- (17,9%) o en el resto del país (14,1%). No obstante ello, la cantidad relativa de mujeres desocupadas y pese a que hay algunas diferencias, las mismas no se alejan tanto unas de otras: respecto de la proporción de CABA-PCIA –la más elevada, 37,6%- la de NEA-NOA es inferior en 1,8 p.p. y la del resto del país, también inferior, en 4 p.p. Finalmente las inactivas del NEA-NOA resultan en poco menos de la mitad de las del resto del país (8,9% y 16,2%), siendo estas últimas las que muestran la proporción más elevada de los tres ámbitos, ya que las asistentes a CFP de CABA-PCIA presentan una situación intermedia (12,1%)13.

CARACTERIZACIÓN DE LAS ALUMNAS QUE TRABAJAN ACTUALMENTE 1. Relación laboral Se analiza en este apartado la relación laboral, es decir la modalidad, que se establece en el desarrollo de la actividad productiva. Puede verse entre las mujeres que asistieron a capacitaciones brindadas en CFP de los tres ámbitos territoriales, que la relación de dependencia es la que predomina, sin prácticamente variaciones entre ellas (62,0%, 62,2% y 62,9% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país). Sin embargo, el empleo permanente es singularmente predominante en el caso de CABA-PCIA (46,2%) frente al 27,1 de NEA-NOA y, en menor medida, al 32,5% del resto del país; por su parte entre las mujeres que se capacitaron en el NEA-NOA el empleo temporal es del de mayor presencia, poco más de un tercio (35,1%), en tanto que en CABA-PCIA éste resulta menos de la mitad de ellas (15,8%); en el resto del país esa proporción es mucho más cercana (30,4%) a la que presentan las concurrentes a CPF del NEA-NOA.

12 . En esta categoría “no trabaja” se incluye a las desocupadas (buscan trabajo), a las inactivas y a quienes no trabajan pero se desconoce si buscan o no trabajo. No obstante en el análisis se distingue a cada una de esas situaciones como un subgrupo de las que no trabajan. 13 . Debe señalarse que los porcentajes de no respuesta en este caso (3,3%, 2,6% y 2,7% para CABA-PCIA, NEANOA y resto del país, respectivamente) no inciden en el análisis presentado.

- 33 -


La presencia del cuentapropismo no resulta tan disímil entre las mujeres que se capacitaron en los tres ámbitos analizados (28,5%, 31,3% y 32,2% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país). Sin embargo, como en el caso del empleo, las diferencias entre las dos modalidades de cuentapropismo son importantes. La más notoria se verifica en el caso de las cuentapropistas-changa de NEANOA (21,3%) y de CABA-PCIA (8,6%) donde –como contrapartida- es en el primero de estos ámbitos que se observa la menor presencia de cuenta propia-emprendimiento (10,0%) y en el segundo de ellos la mayor (19,9%). La distribución del cuentapropismo entre las participantes del resto del país es más equilibrada (17,3% y 14,9% para emprendimiento y changa respectivamente). Las restantes modalidades no tienen relevancia, y sólo podría mencionarse que entre las concurrentes a CFP de CABA-PCIA en conjunto son casi la décima parte (8,3%) y allí predomina la modalidad cooperativista (5,7%)14. Gráfico 12. Alumnas de los CFP que trabajan actualmente por relación laboral. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

14 . La proporción de no respuesta en CABA-PCIA (4,6%) se diferencia de la del NEA-NOA y resto del país (8,0% y 8,3% respectivamente) sin que ello altere la tendencia recién presentada.

- 34 -


2. Sector de actividad En cuanto al sector de actividad en que las mujeres encuestadas –ocupadas- se insertan, éste guarda relación con la estructura productiva que se desarrolla en cada ámbito territorial analizado y también con las habilidades o capacidades adquiridas por ellas tanto en su formación formal o no formal y en el propio desarrollo de actividades laborales (formación informal) 15. Las inserciones que las encuestadas declararon corresponden a las habituales inserciones “femeninas”; en dos sectores (Servicios y Ventas/Comercio) se desempeñan bastante más de la mitad (58,8%) en CABA-PCIA, menos de dos tercios (61,6%) en el resto del país y más de esta última proporción (68,1%) en NEA-NOA. En los tres ámbitos considerados la inserción más frecuente corresponde a los Servicios, aunque se destacan las mujeres del NEA-NOA, donde el 38,0% de las ocupadas se desempeña en ese sector, mientras que la inserción en el mismo en el caso de las asistentes a CFP de CABA-PCIA y del resto del país resulta algo menor: 32,8 y 32,9 de cada cien respectivamente. Gráfico 13. Alumnas de los CFP que trabajan actualmente por sector de actividad. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

15 . Se debe advertir antes de desarrollar el análisis de este aspecto, que entre las alternativas de indagación presentadas a las encuestadas, la correspondiente a “Otro” en dos de los tres ámbitos territoriales fue particularmente indicada por una importante cantidad de ellas (21,8% y 17,3% en CABA-PCIA y resto del país, respectivamente) y por solo 9,3% en NEA-NOA. No se hace referencia a esta categoría en las consideraciones que se realizan aquí por resultar inespecífica debido a la diversidad de inserciones que puede contener. Por su parte, la magnitud de la no respuesta no presenta diferencias (oscila entre 3,1% y 5,2%) que pudieran alterar la situación que se describe.

- 35 -


Sigue en importancia cuantitativa el desempeño en Ventas/Comercio en donde encuentra ocupación el 30,1%, el 28,7% y el 26,0% de las mujeres que se capacitaron en CFP del NEA-NOA, del resto del país y de CABA-PCIA, respectivamente. Por último, en el sector Educativo/social se desempeña más de la décima parte de las ocupadas encuestadas, sin encontrarse diferencias entre las que concurrieron a CFP del NEA-NOA (15,2%), de CABA-PCIA (15,1%) y resto del país (14,9%). 3. Relación trabajo y formación recibida Al centrarse en la percepción que las mujeres encuestadas tenían acerca de la relación entre su trabajo y la formación recibida16, con anterioridad y tanto sea formal como no formal, puede verse que las asistentes a los CFP del NEA-NOA son las que perciben una menor relación entre trabajo y formación; un tercio de ellas (33,1%) manifiesta que existe mucha (21,1%) o bastante relación (12,0%) diferenciándose de sus pares del resto del país en donde 4 de cada 10 afirma que hay mucha o bastante relación (28,9% y 12,0%, respectivamente) y distinguiéndose más aún de quienes concurrieron a CFP de CABA-PCIA en donde el 45,3% encuentra mucha (26,2%) o bastante (19,1%) relación entre la formación recibida y su trabajo actual. Como se desprende de lo anterior, es mayoritaria la evaluación que las participantes de las capacitaciones desarrolladas en los CFP de los tres ámbitos territoriales considerados, en cuanto a que existe poca o ninguna relación entre formación y trabajo. En efecto más de la mitad en CABA-PCIA (54,7%) y en el resto del país (59,1%) y dos tercios (66,9%) en NEA-NOA se expresaron de esta manera. Gráfico 14. Alumnas de los CFP que trabajan actualmente por relación trabajo actual y formación. REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

16 . No se consideran los que no respondieron esta variable. Representan el 6,4%, 9,4% y 6,1% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país respectivamente.

- 36 -


Los valores más altos entre las mujeres de los tres ámbitos corresponden a “ninguna relación”, aún con las diferencias que existen (51,3%, 40,3% y 38,4% en NEA-NOA, resto del país y CABA-PCIA, respectivamente), pero las respuestas parecen polarizarse ya que la proporción de quienes encuentran “mucha relación” aparece como la segunda con independencia del ámbito que se analice, mientras que las “posiciones intermedias” – bastante o poco- oscilan en los tres ámbitos entre 12,0% y 19,1%.

4. INGRESOS Esta parte se relaciona con los ingresos mensuales que declaran percibir las participantes de capacitaciones realizadas en los CFP. Estos ingresos son los que reciben por el desarrollo una actividad laboral; en el caso que hubiera más de una, son los correspondientes a la actividad principal, es decir la que demanda más horas. Gráfico 15. Alumnas de los CFP que trabajan actualmente por nivel de ingresos. REGIONES (en porcentajes)

70

NEA + NOA

Resto del país

63,9

CABA + Bs. As.

52,5

60

50

39,8

40

Menos de 5000

7001 a 8000

10,001 a 15,000

15,001 a 20,000

2,9

1,4

2,0

6,2

10,6

11,0

7,4

16,6 8,3

10,0

15,2

5001 a 7000

7,3

3,7

Sin ingresos

1,7

0

0,2

10

3,2

20,8

20

15,4

30

20,001 y más

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Atendiendo a los menores ingresos (sin ingresos y hasta $ 5.000) puede verse que las concurrentes a CFP del NEA-NOA son las más desfavorecidas en tanto poco más de dos tercios (67,1%) obtienen ingresos como los mencionados, mientras que quienes se encuentran en igual situación en el resto del país alcanzan a una proporción menor (56,2%); claramente sus pares

- 37 -


de CABA-PCIA son las que al respecto están en la situación más favorable ya que 4 de cada 10 obtienen ingresos del monto mencionado17. Si a las anteriores se les adiciona quienes se ubican en el siguiente tramo (5001-7000 pesos) resultan prácticamente 6, 7 y 8 de cada 10 mujeres (de CABA-PCIA, del resto del país y de NEA-NOA respectivamente) cuyos ingresos laborales no supera los 7 mil pesos. A partir del tramo recién mencionado las encuestadas de CABA-PCIA son siempre las que tienen mayor presencia respecto de sus pares de NEA-NOA y del resto del país. Centrándose en los ingresos de quienes más ganan (10.001 y más) se puede ver que entre las mujeres del NEA-NOA una décima parte (10,5%) obtiene esos ingresos, que sus pares del resto del país las duplican (20,1%) y que las encuestadas de CABA-PCIA son las que tienen mayor presencia en los mayores ingresos (29,2%). De todas formas, con independencia de donde se realice “el corte acumulado” de los distintos tramos, las asistentes a CFP de CABA-PCIA muestran ingresos superiores respecto de quienes concurrieron a CFP de los otros ámbitos analizados, a la par que son quienes se capacitaron en CFP del NEA-NOA las que presentan los menores ingresos. Otra medida de la desigualdad mencionada la constituye el promedio de los ingresos que logran obtener. Las mujeres que concurrieron a CFP de CABA-PCIA obtienen ingresos que promedian los 8.086 pesos, mientras que los ingresos de quienes se capacitaron en CFP del resto del país promedian ingresos de 7.246 pesos; finalmente sus pares del NEA-NOA obtienen, en promedio, 5.696 pesos.

CARACTERIZACIÓN DE LAS ALUMNAS QUE ACTUALMENTE NO TRABAJAN 1. Razones por las que no trabajan El último aspecto a considerar y restringido a las encuestadas que no conseguían trabajo o no trabajaban en el momento de la indagación, es el de cuáles eran –desde su percepción- las razones por las que no lo hacían. Los porcentajes que se presentan refieren a la cantidad de entrevistadas que mencionaron ese motivo; por lo tanto la suma de los porcentajes supera al 100%, ya que las entrevistadas podían mencionar más de uno. Esta decisión acerca de la manera de analizar los resultados permite conocer más ampliamente las causas que se mencionan sin restringirlas a la más importante. Se hará referencia a los motivos que han sido mencionados más frecuentemente por las encuestadas y cuáles son las principales diferencias, si es que existen, entre mujeres de los tres ámbitos territoriales que se vienen considerando18. La causa más mencionada, por algo más que la cuarta parte (26,9%), es la falta de experiencia laboral sin que se encuentren prácticamente diferencias entre las mujeres que asistieron a CFP, de los distintos ámbitos considerados.

17. Estos porcentajes son los que resultan al no considerar la proporción de quienes no contestaron: entre las mujeres del NEA-NOA y de CABA-PCIA es de 17,1% y 17,0% y en el resto del país es menor (13,9%); la diferencia (3,2 pp.) no pareciera modificar el análisis que se realiza. 18. Debe recordarse que la cantidad relativa de mujeres que “no trabajan”, más allá de las diferencias internas que se mostraron anteriormente, no resultan tan distantes unas de otras: respecto de la proporción de CABA-PCIA –la más baja, 58,5%- la de NEA-NOA es superior en 4,1 p.p. y la del resto del país, también superior, en 5,5 p.p.

- 38 -


La segunda causa más mencionada por la que ellas no encuentran trabajo o no trabajan actualmente es la edad19; en este caso por algo menos de la cuarta parte (23,3%). A diferencia de la falta de experiencia laboral se encuentran aquí importantes disimilitudes entre los tres ámbitos: en el NEA-NOA esta razón es la que menos se visualiza como motivo por el cual no se trabaja: más de la décima parte (14,3%) de las mujeres que se han capacitado en CFP de esta región la han mencionado; por su parte las que lo hicieron en CFP del resto del país superan ligeramente a la quinta parte (21,8%) y se destacan las mujeres que se capacitaron en CFP de CABA-PCIA al ser prácticamente 3 de cada 10 las que asignan a esta circunstancia el hecho de no trabajar. Gráfico 16. Alumnas de los CFP que no trabajan actualmente .- Principales Razones – TOTAL PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

La falta de contactos y vinculaciones es el motivo que aparece mencionado en tercera instancia por el conjunto de las mujeres, la quinta parte de ellas (21,0%) lo alude, y las diferencias que presentan las encuestadas de los tres ámbitos son algo menores que las encontradas para la edad (entre extremos alcanzan a 3,5 p.p.).

19. Resulta pertinente recordar que quienes se capacitaron en CFP del NEA-NOA son las que mostraban una mayor juventud respecto de sus pares del resto del país y, más aún, en relación a las de CABA-PCIA

- 39 -


Como cuarta causa más frecuentemente indicada por las encuestadas es la necesidad de ocuparse de familiares. Una quinta parte del conjunto de encuestadas así lo hace. En este caso quienes se capacitaron en CFP de CABA-PCIA son las que menos la mencionan (17,8%) en tanto que las del NEA-NOA son quienes más frecuentemente lo hacen (22,5%). No encontrar un trabajo con el que combinar los horarios de estudio es otro de los motivos frecuentemente mencionados (17,5%). En este caso, una cuarta parte (24,5%) de las que asistieron a capacitaciones dictadas en CFP del NEA-NOA son las que más lo indican, posiblemente porque por su menor edad, sean las que más estén estudiando. En situación opuesta se encuentran quienes concurrieron a CFP de CABA-PCIA ya que poco más de la décima parte (11,7%) lo refiere. En una situación intermedia (19,6%) se encuentran las mujeres que se capacitaron en CFP del resto del país. Consistente con lo recién presentado son las alusiones a la causa de no trabajar porque solo se quiere estudiar20. Así, son las encuestadas del NEA-NOA las que más frecuentemente la aluden (una quinta parte, 19,0%) quizás por sser más jóvenes, mientras que las de CABA-PCIA lo hacen en solo un 7,0% y las del resto del país en prácticamente la décima parte (11,1%). Finalmente, entre los motivos que en el conjunto de mujeres fueron menos aludidos, deben mencionarse los casos de las mujeres que se capacitaron en CFP del resto del país donde la razón de no poder trabajar la constituye el hecho de no tener el nivel secundario completo y ser una exigencia para acceder a una ocupación; esta causa es mencionada por un 16,6% de ellas frente a la décima parte (9,5% y 10,2% de las que concurrieron a CFP del NEA-NOA y de CABA-PCIA. También es importante la distancia que se encuentra entre la proporción –baja- de estas últimas mujeres (CABA-PCIA) que mencionan el mal pago de lo que se ofrece (5,6%) frente a algo más de la décima parte aludida por quienes se capacitaron en CFP del NEA-NOA (13,9%) y del resto del país (12,5%)21.

5. LA CAPACITACIÓN RECIBIDA EN LOS CENTROS DE FORMACIÓN PROFESIONAL LAS MOTIVACIONES Y LAS EXPECTATIVAS En este apartado se van a atender algunos aspectos, desde la mirada de quienes se han capacitado en los CFP. Específicamente se aborda la realización anterior o no de cursos de capacitación y -para quienes los han realizado- su cantidad, la forma de acceso (razones por las que llegaron) al curso actual y los motivos de su realización.

20. En el conjunto es relativamente poco mencionada (11,2%) pero entre las de uno y otro ámbito presentan, en la cantidad de citas, diferencias destacables. 21. También adquieren cierta relevancia las alusiones a “por otro motivo”, 14,8% en el conjunto y la disimilitud de la cantidad de menciones que se encuentra (24,1% en CABA-CPCIA, 5,7 en NEA-NOA y 10,5% en resto del país) pero –como ya se dijera anteriormente- lo inespecífico de esta opción impide realizar un análisis que agregue información significativa.

- 40 -


1. Cursos de capacitación profesional previos Un primer aspecto que interesa conocer entre las mujeres asistentes a CFP, es el de cuántas habían participado anteriormente de una experiencia de capacitación profesional como esta, es decir referirse a la realización anterior de cursos de capacitación de esta índole22. En relación a este aspecto, puede observarse que en el conjunto de ellas la mitad (49,2%) realizó con anterioridad al actual, un curso de formación profesional. También puede verse que existen diferencias al respecto en la participación anterior según se trate de mujeres de uno u otro ámbito territorial. La proporción de quienes habían tenido una experiencia de capacitación es bastante mayor entre las mujeres que se encuestó en algún CFP de CABA-PCIA (54,9%) en relación a las que fueron entrevistadas en CFP del resto del país (47,2%) y –más aún- respecto de sus pares de CFP de NEA-NOA (41,7%). Gráfico 17. Alumnas de los CFP por realización anterior de cursos de capacitación profesional TOTAL PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

22. No se consideran a las que no respondieron esta pregunta, quienes alcanzan al 2,9%, 4,9% y 4,6 entre las que fueron a CFP de CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país respectivamente. Como puede verse las diferencias en p.p. no alteran lo que aquí se presenta.

- 41 -


Al centrarse en la cantidad de cursos anteriores realizados, la información muestra que son algo menos de la mitad (45,7%) de quienes informaron al respecto23 las que habían realizado 1 solo curso, pudiéndose constatar que entre las asistentes a CFP del NEA-NOA aumenta a la mitad (51,7%) mientras esa proporción es menor entre las que concurrieron a CFP del resto del país y de CABA-PCIA (46,2% y 43,0%, respectivamente). Gráfico 17.1. Alumnas de los CFP que previamente realizaron cursos de formación profesional por cantidad de cursos realizados – TOTAL PAÍS Y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Disminuye notablemente la proporción de las mujeres que habían realizado 2 cursos de formación profesional: 3 de cada 10 se encontraba en esa situación, sin verificarse diferencias significativas entre las asistentes a los CFP de los tres ámbitos (30,9%, 28,8% y 28,3% para NEA-

23. Quienes no proporcionaron información, alcanzan al 9,6%, al 11,5% y al 14,4% entre las se capacitaron en CFP de CABA-PCIA, resto del país y NEA-NOA, respectivamente.

- 42 -


NOA, CABA-PCIA y resto del país). Sin embargo, estos valores indican que existe una importante concentración de quienes realizan pocos (1 o 2) cursos de formación profesional, 71,7% y 74,5% entre las encuestadas de CABA-PCIA y resto del país, pero la concentración es más intensa entre las del NEA-NOA (82,5%). Si a ellas se agregan las mujeres que realizaron 3 cursos, resulta que 9,2 de cada 10 en esta última región y 8,6 en las restantes realizaron esa cantidad (entre 1 y 3) de capacitaciones. Como contrapartida, en el NEA-NOA quienes realizaron 4 o más cursos, resultan poco menos de la mitad (7,8%) respecto de CABA-PCIA (14,1%) y resto del país (13,7%). A partir de esta información podría pensarse, en todos los casos, que la formación profesional recibida, resulta una herramienta eficaz sin visualizarse, entonces, la necesidad de realizar nuevas capacitaciones. 2. Forma de acceso a los CFP Otra dimensión a considerar, ya que puede incidir en la manera de acercar la formación profesional a la población, refiere a la forma en que accedieron o llegaron al CFP en que se realizó el curso en el cual se las encuestó24. Gráfico 18. Alumnas de los CFP por forma de acceso al CFP – TOTAL PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

24 . Aquí el nivel de no respuesta es muy bajo (entre 2,9% y 2,5%) y no afecta la situación que se describe.

- 43 -


Se observa que en cerca de la mitad del conjunto de los casos (46,6%) ha sido un amigo o familiar quien les hizo conocer la oferta de cursos. Vuelve aquí a encontrarse diferencias según el ámbito en el que se realizó la capacitación; es más frecuente entre quienes se capacitaron en CFP del NEA-NOA, poco más de la mitad (52,2%) en tanto que entre las mujeres que lo hicieron en CFP de CABA-PCIA son menos (43,0%). Por otra parte, un 25,7% concurrió a ese CFP porque era el que ofertaba el curso en el que estaba interesada, sin existir en este caso una marcada disparidad entre las mujeres que concurrieron a CFP de los distintos ámbitos (la mayor diferencia, CABA-PCIA y NEA-NOA, es de 2,3 p.p.). Estas dos formas concentran, como puede verse, a una importante proporción de las encuestadas (72,3%) y, obviamente por lo antes dicho, existen algunas disparidades en la magnitud de la concentración: 70,0 y 72, 0 por ciento en CABA-PCIA y en el resto del país respectivamente, frente al 76,9% en NEA-NOA. Otra forma que adquiere cierta relevancia es el hecho de conocer al CFP hace mucho porque está cerca de su casa y tiene conocidos qué concurren; un 15,4% de las mujeres que se capacitaron aluden a esta forma de llegada. Las diferencias que se observan según el ámbito en el que se realizó la capacitación muestra que entre las que se capacitaron en CFP del resto del país la proporción que menciona esta forma es más frecuente –una quinta parte (19,5%)- respecto principalmente de sus pares de CABA-PCIA (11,4%) pero también de NEA-NOA (16,4%). También “otro motivo” es mencionado por el 15,3% de las mujeres de CABA-PCIA, y por mucho menos de las de NEA-NOA y del resto del país (4,9% y 6,2%), pero como ya se dijera anteriormente la inespecificidad de esta respuesta no amerita su referencia a ella. 3. Motivo por el cual eligió hacer un curso Otra faceta en la que se centró la atención es la del motivo o razón por la cual se eligió hacer un curso de formación profesional. Si bien puede esperarse, ya que de formación profesional se trata, que existan frecuentes alusiones a razones vinculadas con cuestiones laborales, se verá la importancia que se les da (denotada por la frecuencia de menciones) entre las opciones presentadas. Es importante tener en cuenta la forma en que se indagó este aspecto; se leía el listado de motivos y se pedía que se señalaran tres, estableciendo -además- el orden de importancia. Como primera parte del análisis, se considera la frecuencia de menciones que realizaron las encuestadas sobre cada uno de las alternativas presentadas, prescindiendo del orden con que se las mencionara. En primer lugar se observa que la razón que más citas obtuvo, es la que refiere a “Aprender temas que me interesan” ya el 46,6% del conjunto de entrevistadas la menciona, observándose importantes disparidades entre las encuestadas en los CFP de los tres ámbitos considerados. La mitad (50,1%) de las mujeres que se capacitaron en CFP del resto del país, y algo menos de las que asistieron a CPF de CABA-PCIA (48,5%) aluden a ella, la cantidad de alusiones se reduce al 37,3% entre mujeres que fueron encuestadas en CFP del NEA-NOA. El segundo motivo que fue más señalado por el conjunto de las mujeres (42,7%), “Tener un oficio que me permita trabajar en forma independiente”, muestra alguna disparidad, menos marcada que en el caso anterior; se diferencian aquellas que se capacitaron en CFP de CABA-PCIA al referirse en menor proporción respecto de sus pares de NEA-NOA y resto del país (38,8 y 45,5 y 45,4 por ciento respectivamente).

- 44 -


Gráfico 19. Alumnas de los CFP por motivos de realización de cursos de formación profesional – Menciones más frecuentes. TOTAL PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

“Estar más preparado para conseguir trabajo o poder cambiar de trabajo”, recibe entre todas las encuestadas un 41% de menciones como motivo para realizar el curso, y se distinguen quienes cursaron en CFP de CABA-PCIA por la mayor cantidad de alusiones (46,6%) frente a las mujeres que se capacitaron en CFP del NEA-NOA (36,6%) y del resto del país (37,2%). Importa destacar que estas dos últimas razones, más directamente relacionadas con cuestiones laborales, prácticamente no presentan diferencias en tanto que las proporciones de referencias recibidas son bastante similares (85,4% en CABA-PCIA, 82,1% en NEA-NOA y 80,7 en el resto del país). Sin embargo, es interesante ver que mientras la proporción en que cada una de esas razones es aludida entre quienes se capacitaron en CFP de NEA-NOA y del resto del país son muy semejantes entre sí, mientras que respecto de las mujeres que asistieron a CFP de CABA-PCIA se diferencian por mencionar a “Tener un oficio que me permita trabajar en forma independiente” con mayor frecuencia, en tanto que también se distinguen en la cantidad de alusiones a “Para conseguir o cambiar de trabajo”, pero ahora por citarla menos frecuentemente que sus pares CABA-PCIA. También “Mejorar y actualizar conocimientos” está entre las razones más referidas; el 40,3% de las entrevistadas la refiere, y se observan disparidades entre las encuestadas en los CFP de los tres ámbitos. Se diferencian las de NEA-NOA ya que aluden a este motivo poco más de la tercera parte de ellas (35,9%) en tanto que aumenta al 40,0% y 43,5% en el caso de las mujeres

- 45 -


que se capacitaron en CFP de CABA-PCIA y del resto del país, respectivamente. Esta situación es semejante -aunque aquí con valores más bajos- a la que se viera en el caso de “Aprender temas que me interesan”. Por último, y con cantidad de menciones bastante menor que las anteriores (24,2% en el conjunto de mujeres), “Tener un certificado y/o título” es aludida por más de la cuarta parte de quienes asistieron a capacitaciones brindadas en CFP de NEA-NOA (28,6%) y del resto del país (26,5%), en tanto que se reduce a la quinta parte (19,8%) en el caso de sus pares de CABA-PCIA. Otra forma de analizar el motivo por el que se elige realizar un curso de formación profesional atiende al orden en el que se lo menciona. En tal sentido, en lo que sigue, el trabajo se centra en la mención que es señalada como la más importante (como primera) para realizar este tipo de formación. “Estar más preparado para conseguir trabajo o poder cambiar de trabajo” es la razón más referida como primera opción en el total de las mujeres, 3 de cada 10 de ellas la señala. La proporción se eleva a un tercio (32,9%) en el caso de mujeres de CABA-PCIA y resulta algo menor en los otros dos ámbitos (27,7% en el resto del país y en el NEA-NOA 27,6%). Gráfico 19.1 – Alumnas de los CFP por motivo de realización de cursos de formación profesional – Primera mención - Menciones más frecuentes - TOTAL PAÍS Y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

“Aprender temas que me interesan” está, entre las razones más mencionadas, como la principal en el total de las mujeres (26,2%) y donde se diferencian las que se capacitaron en CFP de NEA-NOA

- 46 -


por su menor proporción de alusiones (19,1%) frente a sus pares del resto del país –un 29,6% la señala, siendo éste el propósito más indicado como más importante- y de CABA-PCIA (27,0%). El motivo “Tener un oficio que me permita trabajar en forma independiente” es señalado como más importante en la quinta parte (21,0%) de las mujeres encuestadas; una proporción algo menor se observa en el caso de las participantes de CFP de CABA-PCIA y del resto del país (18,3% y 19,9%, respectivamente), en tanto que entre las de NEA-NOA más de la cuarta parte (27,6%) lo indica, resultando así que sea el motivo más citado como el de mayor importancia, junto con la razón aludida en primera instancia (mayor preparación para conseguir un trabajo o cambiar el que se posee). Finalmente, y con una cantidad de menciones bastante menor que las anteriores (11,2% en el conjunto), “Mejorar y actualizar conocimientos” muestra que no aparecen diferencias de notoriedad en el señalamiento de las mujeres de las tres regiones, oscilando entre un 12,1%( NEA-NOA) y un 10,4% (resto del país). La consideración conjunta de los dos motivos más explícitamente relacionados con cuestiones laborales (Mayor preparación para conseguir trabajo o poder cambiarlo y Tener un oficio para trabajar de forma independiente) muestra que más de la mitad (55,2%) de las encuestadas de NEA-NOA realiza los cursos de formación profesional con un propósito de índole ocupacional. Proporciones algo más bajas son registradas entre las asistentes a los cursos de CABA-PCIA (51,2%) y del resto del país (47,6%).

4. Motivo específico de elección del curso realizado Para finalizar con los aspectos de la formación recibida en los Centros de Formación Profesional, se aborda el por qué específico de la elección del curso que se estaba realizando25. Claramente y muy distanciado de los demás motivos, aparece “Me sirve para conseguir trabajo” con un 45,8% para el conjunto de las entrevistadas y también para quienes lo hicieron en los CFP del resto del país; esta razón es más aludida aun por sus pares del NEA-NOA (55,5%), en tanto que 4 de cada diez de las que se capacitaron en CFP de CABA-PCIA la mencionan. No parecería que la proporción de desocupadas estuviera incidiendo en esta situación, aunque sí pareciera encontrarse alguna relación si se consideran a las que no trabajan: en CABA-PCIA la menor proporción de quienes no lo hacen se “correspondería” con la también menor proporción de las que mencionan este motivo; algo similar aparece con las mujeres capacitadas en el NEA-NOA: son ellas las que presentan un porcentaje mayor –respecto de aquéllas- y también mayor incidencia de las que mencionan esta razón para hacer el curso de capacitación. Las que concurrieron a CFP del resto del país, presentan la proporción más elevada de las que no trabajan (64,0%, aunque muy cercano al de las de NOA-NEA) y un porcentaje “intermedio” de quienes señalan a este motivo para realizar el curso (45,8%), más cercano al que presentaran las mujeres que cursaron en CABA-PCIA).

25. En este caso la no respuesta es similar en los tres ámbitos: 5,9%, 5,6% y 5,8% para CABA-PCIA, NEA-NOA y resto del país, por lo cual no incide en el análisis que se realiza a continuación.

- 47 -


“Me sirve para mi trabajo actual” es mencionada como razón para realizar el curso por un 14,8% de las mujeres en consideración, constituyéndose en la segunda más referida y mucho más relacionada con quienes se encuentran ocupadas. No se observan grandes disparidades entre mujeres que se capacitaron en las distintas regiones ya que su presencia oscila entre un 16,3% (CABA-PCIA) y un 12,7% (NEA-NOA). Como tercer móvil de capacitación, con valores cercanos al anterior, aparece “Porque era el que tenía los horarios más convenientes para mí”; aquí son un poco menos las mujeres de CABA-PCIA (12,2%) en relación a sus pares de las otras dos regiones (15,1% y 16,1% para NEA-NOA y resto del país, respectivamente). Algo similar ocurre con quienes argumentan que “Me gusta /es de mi interés” como cuarta opción más señalada (“rescatada” para este trabajo de la inicial opción “Otra”), pero en este caso son quienes se capacitaron en CFP del NEA-NOA las que menos se refieren a ella (8,7%) frente al 12,8% de CABA-PCIA y al 13,9% del resto del país. Gráfico 20. Alumnas de los CFP por motivo específico de elección del curso realizado - Menciones más frecuentes. TOTAL PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Aun cuando “Otra razón” es inespecífica, no puede dejar de señalarse que en el caso de las mujeres que cursaron en CABA-PCIA quienes la indicaron alcanzan al 14,2%, constituyéndose en el tercer motivo de realización del curso, ligeramente por encima de “Me gusta/es de mi interés” y de “Porque era el que tenía los horarios más convenientes para mí” y muy cercano a “Me sirve para mi trabajo actual”.

- 48 -


6. EXPECTATIVAS EDUCATIVAS Por último, para conocer algunas de las expectativas que estas participantes tenían, se indagó sobre la intención de seguir estudiando. En primer lugar como expectativa más frecuentemente señalada, en todos los ámbitos aparece la intención de realizar otro curso de formación profesional, aun cuando se encuentren diferencias de importancia. Más de un tercio (37,4%) del conjunto de encuestadas la menciona, mientras que las que asistieron a un CFP del resto del país muestran una proporción similar a la anterior (35,6%); quienes se formaron en CFP del NEA-NOA resultan un poco más de la cuarta parte (27,7%), muy alejadas de sus pares de CABA-PCIA donde 4,4 de cada diez piensan en el futuro realizar otro curso de formación profesional. Tiene bastante presencia la indefinición hacia el futuro respecto del estudio –denotada por la elección de la alternativa “No sé todavía”- ya que es la segunda opción aludida con mayor frecuencia. Una quinta parte de las mujeres que cursaron en CFP del NEA-NOA (20,2%) y del resto del país (20,5%) se inclina hacia esta opción, la cual es algo más baja entre las mujeres que se capacitaron en CFP de CABA-PCIA (16,4%). Gráfico 21. Alumnas de los CFP por intención de seguir estudiando. TOTAL PAÍS y REGIONES (en porcentajes)

Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017

Aparece como tercera intención la de continuar estudiando una carrera universitaria relacionada con el curso realizado. Poco más de la décima parte del conjunto de las mujeres encuestadas (13,1%) y de las que participaron de capacitaciones en CABA-PCIA (13,4%) la indicaron; es algo mayor la cantidad de mujeres de NEA-NOA que la alude (16,7%) y, viceversa, algo menor en el caso de las mujeres capacitadas en CFP del resto del país (10,5%).

- 49 -


La otra perspectiva que adquiere cierta relevancia es la de continuar estudiando una Carrera universitaria, ahora no relacionada con el curso en el que se participó. En este caso una décima parte (10,1%) del conjunto de mujeres bajo análisis refiere a ella sin encontrarse casi diferencias entre quienes se capacitaron en CFP del NEA-NOA (11,2%), de CABA-PCIA (10,4%) y del resto del país (9,2%). Para completar la diversidad de intenciones señaladas con relativa frecuencia, debe señalarse que en el caso de las mujeres que asistieron a CFP del resto del país una décima parte menciona que piensa seguir estudios secundarios (igual proporción de las que piensan continuar una carrera universitaria que se relacione con el curso realizado); por su parte, entre las que asistieron a CFP del NEA-NOA prácticamente la décima parte (9,2%) señala que continuará estudiando una carrera terciaria relacionada con el curso.

- 50 -


CONCLUSIONES Se presentan en esta parte, las particularidades de las mujeres que participaron en las capacitaciones desarrolladas durante el año 2017 en los en Centros de Formación Profesional (CFP) ubicados en distintas regiones (NEA-NOA, CABA-PCIA y resto del país) con el propósito señalar las características que serían más importantes al momento de planificar la formación brindada en los CFP. En particular se propuso caracterizar a quienes asistieron en el año 2017 a los cursos de formación profesional, desarrollados en los Centros mencionados, para señalar las diferencias y semejanzas que ellas presentan. El trabajo permitió ver que en lo que respecta a la edad, son las mujeres que se capacitaron en los CFP del NEA-NOA predominantemente las más jóvenes, ya que quienes tienen menos de 30 años alcanzan a prácticamente dos tercios, en tanto que las del resto del país representan la mitad y en CABA-PCIA son menos aún. También, entre las primeras respecto de estas últimas, son muchas más quienes tienen entre 19 a 24 años, como también es superior la proporción de las que tienen hasta 19 años. La diferencia señalada se reduce cuando la comparación es con las mujeres que se capacitaron en CFP del resto del país. Es decir que en el NEA-NOA la capacitación, más cercana a los estudios secundarios, podría pensarse como complemento o continuidad de los estudios formales, para ampliar la posibilidad de una inserción laboral, en tanto que en los restantes casos, estaría más ligada a mujeres que están en edades donde la capacitación puede incidir más decididamente en la inserción y rendimiento laboral. Esta mayor juventud entre las mujeres que participaron de capacitaciones en CFP del NEANOA y, como contrapartida, menor presencia relativa de mujeres de 50 y más años, incide en algunos otros aspectos considerados en este documento. En cuanto a la persona del hogar (de la participante de la capacitación) que aporta el mayor ingreso (el principal sostén) tanto en el conjunto como entre quienes asistieron a un CFP ubicado en CABA-PCIA y en el resto del país, la pareja o cónyuge es quien resulta -aunque con diferencias- el mayor aportante, y la entrevistada es la que aparece en segunda instancia. Distinta es la situación en el NEA-NOA donde quien es mencionado como principal sostén resulta ser el padre y en segundo lugar -como en los casos antes mencionados- la pareja o cónyuge; la entrevistada lo es en tercer lugar, pero la madre adquiere importancia en ese rol y más que en los otros ámbitos de comparación. La edad de la entrevistada también influye en la proporción de casos en que ellas, sus parejas o cónyuges, sus padres y madres son el principal sostén; a medida que se avanza en la misma aumenta la presencia de la entrevistada como principal aportante. Entre las más jóvenes (hasta 19 años) el padre y la madre son los principales proveedores, prácticamente de manera excluyente. En el siguiente grupo etario (20 a 24 años) el padre y la pareja o cónyuge se constituyen en CABA-PCIA en los dos principales aportantes donde también la entrevistada adquiere cierta relevancia en ese rol, mientras que en NEA-NOA el padre y la madre continúan siendo los mayores aportantes y la pareja o cónyuge aumenta su participación sin adquirir la relevancia que tiene en el anterior ámbito. Entre las de 25 a 39 años, en CABA-PCIA, predomina la pareja o cónyuge, y la entrevistada adquiere una importante relevancia -entre las de 30-39-, la cual seguirá en aumento en particular a partir de los 50 años. En NEA-NOA en el grupo de 25-29, también

- 51 -


predomina la pareja o cónyuge como principal sostén del hogar, la propia entrevistada adquiere relevancia pero se mantiene la presencia del padre y de la madre. Entre 30-39 años, la pareja o cónyuge es quien participa con mayor relevancia como principal sostén del hogar, declinando a partir de los 50 años en adelante donde es la entrevistada la que ocupa primordialmente ese rol, quien había aumentado su participación ya entre los 30 a 39 años. En el resto del país se registran similares tendencias con algunas diferencias en las participaciones. En cuanto a la situación ocupacional, la mayoría de quienes son el principal aportante del hogar trabaja, sin encontrarse diferencias entre los ámbitos considerados. Aparecen disimilitudes entre las mujeres que se capacitaron en los CFP de las distintas regiones en cuanto a los aspectos educativos. El grupo de quienes completaron el secundario aparece como el centro de asistentes a los CFP; debiera indagarse los motivos, pero parece plausible que se requiera un mínimo de capacidades para realizar estos cursos -o en una importante proporción de ellos al menos- o para su mejor aprovechamiento. En términos generales son las mujeres que se capacitaron en CABA-PCIA las que están en mejor situación educativa. Relacionado con el nivel de instrucción alcanzado, las que se encuentran en posición más desventajosa son las mujeres que asistieron a capacitaciones desarrollados en CFP del resto del país, en cuanto a que sólo logran el primario completo. Por su parte son las encuestadas del NEA-NOA las que se destacan por el alto porcentaje que ha completado el secundario como máximo nivel, lo cual hace que tres cuartas partes de ellas tengan secundario completo o menos, en tanto que en los dos restantes ámbitos esa proporción resulta bastante menor. Atendiendo a las mujeres que han alcanzado los más altos niveles educativos, son quienes asistieron a capacitaciones de CABA-PCIA las que están en mejor posición mientras que las de NEA-NOA se encuentran en la más desventajosa. Al comparar los máximos niveles de instrucción alcanzados por las alumnas de las capacitaciones con los de los progenitores o tutores, se observan avances al respecto, mostrando las primeras, mayores niveles respecto de los segundos. Aquí también lo que ocurre en CABA-PCIA muestra la situación más ventajosa. Las mayores diferencias se registran en el nivel primario completo y en NEA-NOA, la mayor de todas. En el nivel secundario incompleto no se observan avances significativos, pero sí en los restantes niveles. En el caso de NEA-NOA, hay un avance de importancia en el secundario completo; en CABA-PCIA es en el nivel superior incompleto donde se verifica el avance de mayor importancia y en el resto del país, si bien el avance más significativo es también en ese nivel, resulta de menor magnitud. Por otra parte, cuando se considera la repitencia se puede ver que ésta es menor entre las mujeres que concurrieron a capacitaciones desarrolladas en CFP de CABA-PCIA respecto de las que se capacitaron en CFP del NEA-NOA y del resto del país. La formación de quienes asisten a los CFP proviene principalmente de instituciones de gestión estatal, prevaleciendo en todos los ámbitos territoriales, pero en NEA-NOA el predominio es un poco más elevado. En lo que refiere a lo ocupacional, se evidencia claramente la alta presencia de mujeres con experiencia laboral, la que resulta más elevada en el caso de CABA-PCIA. Algo distinto ocurre con la situación laboral actual. Son minoría las mujeres que se encuentran ocupadas y donde las que no trabajan superan largamente a la mitad de las que se capacitan en CFP, y dentro de ellas, son las desocupadas (buscan trabajo) las que predominan. En CABA-PCIA

- 52 -


el nivel de ocupación es algo más elevado, pero entre las que no trabajan no se evidencian diferencias de importancia en el nivel de las desocupadas. Relacionado con lo anterior, cuando se indaga por las razones de no encontrar trabajo o por la que actualmente no trabajan, las dos más mencionadas, fueron la falta de experiencia laboral -sin que se encuentren prácticamente diferencias entre las mujeres que asistieron a CFP de los distintos ámbitos considerados- y la edad, encontrándose aquí sí importantes disimilitudes entre los tres ámbitos. En CABA-PCIA es el motivo más aludido de todos los mencionados y el más alto en comparación con los de los otros ámbitos; en NEA-NOA es, entre los relativamente frecuentes, el menos citado y en resto del país, se constituye –igual que en el conjunto de mujeres- como la segunda razón de no estar trabajando. Aun cuando no sea uno de los motivos más mencionados, aparece el no tener el nivel secundario completo y ser una exigencia para acceder a una ocupación –pese a tener una capacitación profesional- y debiera contemplarse como una alternativa de formación para el empleo pese a no ser estrictamente una formación de índole profesional. La relación laboral que se establece en el desarrollo de la actividad productiva (modalidad) que predomina, y con niveles similares, es la relación de dependencia. En CABA-PCIA se destaca el empleo permanente, en tanto que es el temporal en el NEA-NOA y también en el resto del país. El cuentapropismo resulta la otra modalidad de relevancia y su presencia no resulta tan disímil entre las mujeres que se capacitaron en los tres ámbitos analizados. Como en el caso del empleo, hay diferencias entre las modalidades internas de cuentapropismo: la más notoria se verifica entre el caso de cuenta propia-changa de NEA-NOA donde se observa la mayor presencia y de CABA-PCIA donde es menor; como contrapartida, en el primero de estos ámbitos es donde se observa la menor presencia de cuenta propia-emprendimiento y en el segundo de ellos, la mayor. El análisis de los principales sectores productivos en que encuentran ocupación las mujeres que concurren a los CFP, muestra que corresponden a las habituales inserciones “femeninas” y en dos sectores (Servicios y Ventas/Comercio) se desempeña bastante más de la mitad de ellas. El sector más frecuente en las tres regiones consideradas corresponde a los Servicios; en NEA-NOA ambos sectores presentan mayores niveles de concentración. El Educativo/social también tiene relativa importancia, sin diferencias entre las encuestadas de los tres ámbitos. En cuanto a los ingresos mensuales que se perciben por el desarrollo una actividad laboral, tal como se reflejó en el estudio, las concurrentes a CFP del NEA-NOA son las más desfavorecidas; su ingreso promedio es el menor, en tanto que las asistentes a CFP de CABA-PCIA presentan uno superior respecto de quienes asistieron a CFP de los otros ámbitos analizados. Asimismo se evidencia mayor concentración, entre las de CABA-PCIA, en los mayores ingresos mientras que entre las del NEA-NOA la concentración se observa en los montos de hasta 5.000 pesos. Es mayoritaria la percepción que las mujeres encuestadas tenían acerca de la relación entre su trabajo y la formación recibida con anterioridad (formal y no formal) en que existe poca o ninguna relación entre formación y trabajo y son las asistentes a los CFP del NEA-NOA las que más lo perciben de esta manera. Los valores más altos entre las mujeres de los tres ámbitos corresponden a ninguna relación, pero las respuestas se polarizan: quienes encuentran “mucha relación” aparece como la segunda percepción con independencia del ámbito que se analice.

- 53 -


En relación a los cursos de CFP, entre las participantes de CABA-PCIA es mayoritaria (poco más de la mitad) la participación anterior en este tipo de cursos e inversamente en las otras regiones, particularmente en NEA-NOA, es mayoritaria la proporción de quienes no las habían realizado. Pese a ello en esta región hay una importante concentración de los que habían realizado hasta dos cursos, en tanto que en las otras dos la concentración es más baja. Posiblemente se relacione con la edad que, como se dijera, es menor; también podría deberse a que la formación profesional recibida, resulta una herramienta eficaz para la inserción laboral sin visualizarse la necesidad de realizar más capacitaciones. Las cuestiones laborales mencionadas por estas mujeres resultan mayoritariamente la razón de realización del curso actual; su vinculación con el ámbito del trabajo quedó evidenciada ya que la utilidad para conseguir un trabajo o cambiar el que se tiene (mejor o distinto) es la razón más frecuentemente esgrimida por ellas, y más intensamente por las de NEA-NOA; que el curso resulta de utilidad para su trabajo es la segunda más referida sin observarse grandes disparidades entre mujeres que se capacitaron en las distintas regiones. Como síntesis, se puede indicar que son las mujeres que se capacitaron en los CFP del NEANOA predominantemente las más jóvenes, particularmente respecto de las de CABA-PCIA, con mayor presencia en los grupos de más edad. Son ellas las que están en mejor situación educativa, pero en todas las regiones las que completaron el secundario, aparecen como el centro de las asistentes a los CFP y estos cursos serían complemento de la formación, ahora orientada al trabajo. Dicha formación proviene mayoritariamente de instituciones de gestión estatal. En su mayoría tienen experiencia laboral (más elevada en CABA-PCIA), pero las actualmente ocupadas son minoría, prevaleciendo —entre las que no trabajan— las desocupadas. Entre las ocupadas se destaca, primero la relación de dependencia -permanente en CABA-PCIA y la temporal en NEANOA- y luego el cuentapropismo, donde la changa también se destaca en esta última región. En los sectores Servicios y Ventas/Comercio se concentra la inserción laboral, más marcadamente en el caso de NEA-NOA y son las mujeres de esta última región las que menores ingresos obtienen. Es entre quienes se capacitaron en CABA-PCIA donde hay mayor realización de estos cursos, en experiencia y cantidad, e inversamente en NEA-NOA donde es menor. La mayor motivación por participar de ellos se relaciona con el ámbito laboral. Estas características dan cuenta de la realidad, de la formación de las mujeres en los CFP de las distintas regiones, y si esta capacitación concuerda con los objetivos en materia de educación y formación de recursos humanos. Posibilita orientar propuestas de mejoras en diferentes aspectos: cómo asegurar un nivel mínimo de capacidades; expandir hacia otros niveles de instrucción; pensar la oferta de los CFP en relación al género y realidades regionales, en donde se han visto singulares diferencias con posiciones desventajosas para las mujeres del NEA-NOA; repensar y revalorizar el rol de la educación técnica media y la educación pública en general; y fundamentalmente, su vinculación con el ámbito laboral y socia. En tanto la FP es una formación que se propone mejorar capacidades que permitan el desarrollo productivo y mejora de competitividad a la par que una mejor inserción laboral y con ella, posibilitar mejores condiciones de vida para la población.

- 54 -


- 55 -



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.