Revista Tzintzun N.4

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ENTREVISTA A YENI ZULE Yeni Zulena Millán Velásquez es en conjunto una de las escritoras que más escribe en el Quindío. Su trabajo literario en prosa y verso, que ha sido publicado en numerosas revistas virtuales y medios físicos, permite identificar y valorar a una mujer cuya actividad literaria no es solo producto de algunos momentos de inspiración u oficio literario, sino una intensa disciplina constante donde el riguroso trabajo adquiere proporciones poco frecuentes en quienes junto con su literatura deben cumplir labores académicas y de otra índole. Aquí, un fragmento de la espaciosa charla concedida por la escritora.

-¿Escribe varios poemas a la vez? -Por lo regular trabajo en una a la vez, aunque esos primeros versos pueden aparecer numerosamente en principio, luego cada uno me va mostrando su curso. -¿Tiene algún hábito en particular cuando escribe sus poemas? -No sé si sean hábitos, pero hay dos cosas que puedo mencionar: el primero, suelo escribir en varios documentos al mismo tiempo (agendas, cuadernos, libros que esté leyendo, al reverso de la lista de compras…), lo que crea un poco de desorden, pero qué le vamos a hacer; el segundo, cuando me siento intranquila, un poco seca, incapaz de trabajar sobre alguna idea, vuelvo a leer a los poetas que amé antes. -Tres mujeres que han influido en su poesía. -Mi abuela, Emily Dickinson y Miyó Vestrini. -¿Cuándo escribió sus primeros poemas y con quién los compartió? -Los primeros intentos llegan a las manos de aquellos personajes que tienen licencia para tirarte guijarros sin que el dolor sea insalvable: la familia y los amigos. En cuanto al tiempo, fueron los años del colegio, si dejamos por fuera los sincericidios del día de la madre. -¿Qué no haría jamás como poeta?

-Morirme antes o después de tiempo.


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