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EQUILIBRANDO LA VIDA PROFESIONAL Y PERSONAL:
MUJERES LÍDERES EN LA POLÍTICA
Por: AURORA VILLEDA TEMOLTZIN | Maestra en Administración y Políticas Públicas. Dirigente de Redes Sociales Progresistas en el estado de Tlaxcala.

Al día de hoy y después de muchos avances en temas de género, las mujeres desempeñamos roles fundamentales en el sector político, lo cual contribuye significativamente al desarrollo y a la toma de decisiones en la sociedad.
Sin embargo, la búsqueda de un equilibrio entre la vida profesional y personal se convierte en un desafío crucial, especialmente para las que estamos inmersas en campos tan demandantes.
He aquí algunas estrategias y reflexiones sobre cómo mantener un equilibrio armonioso en la vida de las mujeres que trabajamos en el sector público:
1. Establecer prioridades para obtener un equilibrio exitoso radica en identificar las tareas y responsabilidades más críticas tanto en el trabajo como en la vida familiar y personal. Por ello, definir metas claras y realistas puede ayudarnos a canalizar la energía de manera más efectiva.
2. Gestionar de manera adecuada el tiempo a través de la implementación de técnicas como la planificación diaria, la delegación de tareas y la capacidad de decir "no" cuando sea necesario con la intención de maximizar la eficiencia en el trabajo y reservar tiempo para actividades personales y familiares.
3. Fomentar un entorno laboral y político de apoyo propicio para nuestro bienestar, en donde existan políticas que respalden la conciliación, como horarios flexibles o la posibilidad de trabajar de forma remota, pueden ser estrategias fundamentales para el crecimiento personal, laboral y familiar. Además, contar con el apoyo de círculos de amigos y familiares mitiga el estrés y proporciona un sistema de apoyo necesario para salir adelante.
4. Promover el autocuidado como herramienta esencial y prioritaria para cuidar de nosotras física, mental y emocionalmente por medio de la meditación, el ejercicio regular y el tiempo dedicado a actividades recreativas para llenarnos de energía y mejorar nuestra capacidad para enfrentar desafíos.
5. Aprender a delegar tareas, compartir responsabilidades y colaborar son habilidades cruciales que pueden aliviar la carga laboral y permitir una distribución más equitativa de las tareas.
Mantener este equilibrio es un proceso continuo que requiere una autoevaluación constante para hacer los ajustes necesarios para crear un impacto eficiente y exitoso en nuestro bienestar individual, familiar, laboral y político. En última instancia, un equilibrio saludable contribuye no solo al empoderamiento personal, sino también al avance continuo de la sociedad en su conjunto.