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CUATRO MOMENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS CIUDADANAS

POR: JORGE OROPEZA |Presidente del Colegio de Profesionistas Compartir Conocimiento A. C.

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Las políticas públicas son el conjunto de objetivos, decisiones y acciones que lleva a cabo un gobierno para solucionar los problemas que, en un momento determinado, los ciudadanos y el propio gobierno consideran prioritarios” (Tamayo, 1997).

En los tiempos que vive actualmente el país, la exigencia de más y más participación ciudadana, como un remedio a la opacidad y a la salvaje corrupción se vuelve inseparable del desarrollo de este tipo de intervenciones. Es esa activación del pueblo en las decisiones del Gobierno a la que se le llama Democracia Participativa.

Desde el Colegio de Profesionistas, y con la experiencia en modelos ciudadanizados, hemos detectado la existencia de cuatro momentos en el deber ser de la construcción de políticas públicas que atiendan las prioridades de las voces representadas:

1. La recolección de la voluntad popular. Mediante esquemas de visitas en las colonias, mesas de trabajo en campo, ejercicios demoscópicos, consultas públicas y demás instrumentos técnicos o tradicionales se debe recoger la opinión de la población. Esto tiene que ser de forma directa, sin filtros, y con sensibilidad. Tenemos que saber qué quiere la gente y partir de ahí.

2. La instrumentación técnica. Una vez aglutinada esta información diversa y directa de la población, perfiles especializados deben sistematizar y determinar cómo estas prioridades legítimas son factibles y qué mecanismos tienen que seguirse para implementarlas. Es el momento de convertir el sentir y el saber del pueblo en planes y estrategias, quitando por completo cualquier matiz de ocurrencia.

3. La institucionalización y normatividad. Todo lo estructurado, con la fortaleza que da la legitimidad popular debe ponerse en papel y formalizarse en una naciente política pública, que garantice su continuidad presupuestaria y legal como línea de acción. Además, debe institucionalizarse para que nadie llegue fácilmente a cambiarla, atando así intenciones futuras que no han seguido este esquema.

4. La implementación mediante fiscalización ciudadana. Al instrumentar estas políticas públicas ciudadanas deben ya estar instalados organismos vivos de vigilancia en donde se incentive la participación de gremios y del pueblo en las decisiones y en su seguimiento. Se tiene que abrir un canal desde la norma en donde se obligue a la autoridad a considerar a la población como un ente capaz de intervenir en la sanción para la autoridad que no cumpla. Aquí entran los Consejos, Comités, juntas revisoras y demás mecanismos de Gobierno Abierto.

La construcción de Planes Municipales de Desarrollo, así como de programas estratégicos, campañas y priorización de obras públicas tendría que regirse bajo este modelo, en donde la política surge de la gente y la beneficia.

BIBLIOGRAFÍA:

Tamayo, M. (1997). El análisis de las políticas públicas. Madrid, España: Alianza Universidad.

Este artículo es una colaboración especial entre la revista POLÍTICA ES con la Coordinación General Editorial del Colegio de Profesionistas Compartir Conocimiento A. C. y, al igual que todos los textos enviados a POLÍTICA ES, ha pasado por el proceso editorial correspondiente y ha sido aprobado, previa publicación, por su autor o por Jorge Armando Oropeza Pérez, representante legal y presidente del Colegio de Profesionistas Compartir Conocimiento A. C.

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