Revista Orillera #5

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Universidad Nacional de Avellaneda Rector Ing. Jorge Calzoni Vicerrector Bioq. Ricardo A. Serra Secretaria Académica Mg. Julia Denazis Subsecretaría de Gestión Académica Bimodal Lic. Cecilia Gabriela Sagol Secretaria de Extensión Universitaria Lic. Liliana Elsegood Secretario de Bienestar Universitario Prof. Ignacio Garaño Secretaria de Investigación y Vinculación Tecnológica e Institucional Dra. Patricia Domench Subsecretario de Vinculación y Transferencia Julián Andrés Ojeda Secretario de Planificación y Gestión Administrativa Arq. Rodolfo Macera Subsecretario de Planificación Lic. Ricardo Gabriel Herrera Secretario de Consejo Superior Universitario Dr. Ariel Somoza Barón Auditor Interno Titular Dr. Carlos Hermida Director de Escuela Secundaria Técnica UNDAV Ing. Armando Franconieri

Orillera, Revista cultural editada por el Departamento de Humanidades y Artes Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) Año 4, Nro. 5 - primavera de 2019 La correspondencia debe ser dirigida a: Rodolfo Hamawi Tel.: (54-11) 4201-5256 - e-mail: rhamawi@undav.edu.ar Copyright © Buenos Aires, 2019. Todos los derechos reservados. Hechos los depósitos previstos en la ley 11.723. Registro de propiedad intelectual en trámite. Prohibida su reproducción total o parcial sin citar la fuente. ISSN 2525-037X Dirección Editorial: Matías Bruera, Rodolfo Hamawi, Carlos Zelarayán y Nicolás Sticotti. Diseño y edición gráfica: Mario a. de Mendoza F. Idea y arte de Tapa: María Bagnat, imagen de tapa Eduardo Grossman, imagen de contratapa: Canción del zafrero de Marcos Carpita Participan en este número: Santiago Fraschina, Jorge Calzoni, Esteban “Gringo” Castro, Paola Caviedes, Emilio Gómez Barroso, Gabriela Karasik, Alejandro Kaufman, Gabriela Maresca, Cecilia Senen González, Carlos Tomada y Mariana Ethel Vanyay. Agradecimientos: María Bagnat, Eduardo Grossman, Marcos Carpita, Archivo General de la Nación (AGN) Impresión: Duotono • E. Echeverría - Buenos Aires


Contenido

5 Presentación De la condena sudorípara a la expropiación laboral 7 El trabajo como centro de los conflictos de la posmodernidad Por Santiago Fraschina 11 El tecno-liberalismo Por Rodolfo Hamawi 15 Derecho a la existencia, pobreza cero, trabajo Por Alejandro Kaufman 21 La persona flexible. Un carácter social nuevo en la sociedad global de crisis Por Robert Kurz 25 “Tripalliare” (relato marxo-lacaniano) Por Emilio Gómez Barroso 29 Futuro del trabajo, economía popular, trabajadores, organización Conversación entre Carlos Tomada y Esteban “Gringo” Castro 39 Encrucijadas del universo del trabajo en la Argentina contemporánea Por Cecilia Senén González 45 Acampes, desalojos y trabajadores ambulantes en Jujuy: Conflictos y paralelismos en la Jujuy de Gerardo Morales Por Gabriela Alejandra Karasik 51 Nueva modalidad de organización del trabajo: Teletrabajo Por Gabriel Maresca 55 Aportes a la discusión sobre la planificación en la educación superior Por Jorge Calzoni 59 Hacia una economía popular en crecimiento Por Mariana Ethel Vanyay 63 Cómo trabajan los que no tienen empleo Paola Caviedes

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Presentación

De la condena sudorípara a la expropiación laboral

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on el sudor… de nuestras frentes se acumulan ríos de capital. Metáforas extremas para formas sardónicas de justificar nuestra vocación sumisa. El Canto al trabajo es una condena virtual para oídos absolutos. Basta espiar la representación silenciosa de Yrurtia (Paseo Colón al 800) para entender que se trata de un yugo y no de un don. Mártires o Sísifos telúricos en tierra plana. ¿Qué cantos de sirena entonan al trabajo como una virtud o mandamiento humano? Si las religiones espirituales o materiales le levantan altares, los pueblos deberían desconfiar de ese opio. Los obreros, desafiantes órficos, siempre dan la espalda al salir de la fábrica —diría al mostrar de Farocki en la primera imagen en movimiento de los hermanos Lumière—. La llamada acumulación originaria en versión liberal recurrió a Esopo y a su fábula de La cigarra y la hormiga, que posee su remake contemporánea en el racismo anti-piquetero de aquellos que enuncian como un mantra “que en este país la gente no quiere laburar”. ¿Cuánta confusión, barullo y elocuencia produce un tema tan pródigo, ecuménico y adepto a las moralejas? Articulador de la vida social e individual, dignificador de lo humano, teriomorfista, supletorio del ocio y el aburrimiento, expropiador, jerarquizador, sistémico, servomecanismo de extremidades formativas e informativas, meritocrático, mecanismo de adaptación e invención del desarrollo material, auto amputación de lo corporal, estabilizador, sistema nervioso ampliado, meta fundante de sindicatos y gremios, paleontología del movimiento, garante del salario y la jubilación, productor de corporalidad normativa, ambición de ciertas políticas púublicas, sinonimia de evolución y progreso, regulador del ejército de reserva, afronta del ejército de desecho. El trabajo y los trabajadores ya no son lo que eran. En un mundo mutante, en tanto bien escaso, es una variable anatomo y biopolítica pues controla cuerpos y poblaciones. El rol del Estado es plausible de ser discutido; el papel del trabajo, ante su necesidad y urgencia, no. El capital regula a las sociedades como organismos, focaliza sus deseos, constituye un régimen de órganos y comportamientos según los principios de productividad, rendimiento, circulación y consumo. La tendencia es precarizar y hacer más dependientes a los partícipes necesarios del mercado laboral e invitarlos a “emprender” a los caídos o inexperimentados para travestir el fracaso social o colectivo en individual o personal. Más allá del evidente incremento técnico que, a modo de oráculo y con el antecedente ludita, no complementa al sistema laboral sino lo arrebata, solo pueden augurarse, a pesar de la oportunidad, horizontes distópicos.

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Los tiempos exigen una vez más, amén de la coyuntura, tanto a sus representantes como a sus pensadores, reinventar, recrear, soñar y perseguir la igualdad ante una tierra yerma y arrasada por el discurso y la acción avasallante del capitalismo neoliberal.•


El trabajo como centro de los conflictos de la posmodernidad

Santiago Fraschina

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* Santiago Fraschina, director de la Licenciatura en Economía (UNDAV), e integrante del colectivo Economía Política para la Argentina (EPPA).

as transformaciones en el mundo del trabajo son, sin lugar a dudas, uno de los temas centrales a tratar en la actualidad y durante las próximas décadas. El avance tecnológico y la globalización han significado una nueva revolución en las formas de producción a escala planetaria. Automatización, robotización, deslocalización productiva y fragmentación de los consumidores son algunos de los procesos que han venido ocurriendo desde hace aproximadamente cinco décadas. Los cambios tecnológicos y organizacionales han impactado en las estructuras económicas, sociales y políticas a lo largo y ancho del globo. Los conceptos que se han utilizado para hacer referencia a estas transformaciones son diversos: “Sociedad post-industrial”, “Sociedad del conocimiento”, “Era digital”, “Posfordismo”, “Toyotismo”, Métodos Just-in-time, “Producción Flexible”, “Capitalismo cognitivo”, “Revolución industrial 4.0”, entre otras, son algunas de las definiciones que se han utilizado para dar cuenta de las mutaciones del capitalismo mundial a partir de la década de los años 70. La implementación de las nuevas tecnologías desarrolladas y aplicadas al mundo de la producción y el consumo en el último tramo del siglo XX y principios del XXI, ha significado la obsolescencia de una importante porción del trabajo que otrora representaba la base misma del modelo de producción fordista de posguerra. Al contar con la posibilidad de distribuir los eslabones del proceso productivo a lo largo y ancho del planeta y de coordinar (gracias al avance de las telecomunicaciones y del transporte tanto marítimo como aéreo) la producción a distancia (merced a la computación y digitalización las fases de las cadenas globales de valor), se fueron desarticulando las distintas formas de organización de las clases trabajadoras, así como el potente modelo de Estado benefactor construido durante la posguerra. Mediante la desintegración vertical y horizontal de las empresas, se consiguió la separación en el proceso de trabajo de las relaciones políticas y sindicales entre los trabajadores calificados y no calificados. Los derechos de la clase trabajadora se habían construido sobre la base de la organización gremial y política de la fuerza de trabajo. De esta forma, los obreros con mayor grado de calificación tenían un ingreso superior a los de menor grado de calificación, diferencia mediada por las relaciones políticas. Es así que la presión a la baja del salario estaba condicionada, principalmente en el caso de los obreros menos calificados, por la unión de los trabajadores que pujaban por mejores condiciones para el conjunto de la masa laboral. La transformación de los procesos de producción (la separación entre los procesos de concepción y ejecución de los procesos de trabajo) trajo aparejada una profundización en las diferencias

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reducción del empleo industrial. En el agro, la modernización implica una agricultura más extensiva e intensiva y una crisis de la pequeña parcela. En los años 90 prolifera el agro-business y las privatizaciones de las empresas del Estado. En el plano industrial sobrevive apenas un puñado de empresas que en algunos casos se internacionalizan; es el caso de Techint. La crisis del empleo alcanza su punto más álgido durante el derrumbe económico, político y social de 2001. Luego de esa crisis una masa de la población se convierte en dependiente de la ayuda del Estado. Es decir, un sector de la población no es absorbido a la manera tradicional por el empleo formal y, por lo tanto, se convierte en demandante de asistencia estatal. Con lo cual asistimos a una tercera diferenciación en el mundo obrero. La experiencia histórica muestra que se está en presencia de, por un lado, una clase trabajadora que realiza tareas que añaden alto valor agregado y que requieren de una elevada formación. En segundo lugar, otra que se encarga de las tareas más repetitivas y enfrenta menores posibilidades de acceder a derechos laborales plenos, producto de la separación de los procesos productivos en diversos fragmentos, radicados en distintos países, pero también de su separación política de los obreros más calificados. Tercero, que se encuentra prácticamente excluida de los mercados laborales tradicionales y, por lo tanto, se convierte en un sujeto político que puja directamente por la protección del Estado. Por supuesto, que la asistencia de los Estados nacionales a esta clase alcanza apenas para su reproducción en condiciones de subsistencia, lo cual implica necesariamente la dificultad para el desarrollo de sus capacidades laborales y productivas. La crisis del empleo implica entonces largas jornadas laborales para algunos y escasez de demanda de empleo para otros. Esto implica la aparición de una creciente fragmentación social entre distintas clases de trabajadores que se expresa de distintas maneras. En primer término, en la separación del mundo del trabajo entre los trabajadores que acceden al mercado de trabajo formal y están protegidos por la ley de contrato laboral. Y, por otro, por aquellos que acceden, pero en condiciones de

salariales. Esto fue favorecido por la apertura de Asia, y China en especial, al capital de los países centrales, que fluyeron para aprovechar la abundante y disciplinada mano de obra que yacía allí a bajo costo. Con lo cual aconteció la rápida industrialización de estos países mediante la entrada del capital occidental. Finalmente los eslabones de mayor valor agregado continuaron radicándose en los países centrales occidentales. Dichos eslabones consistían cada vez menos en operaciones manuales y repetitivas, y más en actividades donde el conocimiento y el desarrollo de nuevos procesos y productos eran centrales para la creación de valor. En cambio, hacia los países de Asia, y otros con presencia de mano de obra a bajo precio (los casos de Brasil y México en América Latina), se especializaron en manufacturas con procesos de trabajo repetitivos, donde la habilidad manual era preponderante. Se produce una nueva división internacional del trabajo (NDIT). Los países de la periferia, principalmente los asiáticos, logran especializarse en manufacturas. A contramano, los países del centro occidental empiezan a sufrir un proceso de desindustrialización, producto de la huida del capital industrial hacia territorios con trabajadores a costo exiguo. Con el auge del capitalismo transnacional, los Estados nacionales pierden eficacia para defender el empleo local frente al poder del capital global. Las empresas transnacionales y los grupos económicos mundiales tienen más poder que los propios Estados. El mundo del trabajo pierde esa protección que había conseguido en las relaciones políticas orquestadas en las fábricas y acompañada por los Estados nacionales. Argentina enfrenta este proceso como una crisis de su modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI). La dictadura cívico militar del 76 inicia un proceso de apertura y desregulación financiera y comercial en el cual se desarma el entramado industrial que sostenía la economía con tasas de desempleo bajas (cercanas al pleno empleo) y modelos de seguridad social y sindicales que protegían el salario y las condiciones laborales. La etapa que se sucede, y que no se detiene con el retorno de la democracia en 1983, es de concentración y crisis de los capitales menos competitivos. La concentración deviene en una

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dades productivas es de una importancia vital. desprotección y que consiguen sus ingresos saLas transferencias de ingresos directas sin conlariales en los mercados informales. En este traprestación para cubrir distintas situaciones caso, la red de seguridad social en Argentina acuciantes, propias de la dinámica del mercado, comprende distintos tipos de apoyo a este sector necesitan ser un mecanismo que permita el mediante transferencias estatales como, por tránsito hacia situaciones de re-inserción de ejemplo, la Asignación Universal por Hijo (AUH). este sector de la población. Para ello, las relaLa proliferación de este tipo de trabajo se da en ciones políticas y las capacidades del Estado gran medida en aquellas unidades productivas son fundamentales teniendo en cuenta que a con menores capacidades tecnológicas y menores medida que se sortean las problemáticas más posibilidades de acceder al capital. Con lo cual, urgentes, el desafío es acompañar al grupo fapara ofrecer sus productos o servicios en condimiliar afectado hacia actividades que generen ciones competitivas necesitan la contratación valor agregado. Los programas de protección de mano de obra informal para evitar los costos social deben permitir que los sectores afectados que conlleva la modalidad formal. Estas empresas, puedan re-ingresar a los circuitos de la economía sin embargo, representan una porción importante formal tanto en el Estado como en el sector pridel empleo total. En muchos casos el Estado navado. Para ello, las funciones de formación y cional, especialmente durante la anterior admicapacitación del sector púnistración, ha llevado adeblico son de suma imporlante una batería de tancia, pero también la pupolíticas para promover la “Las políticas activas janza del propio mercado formalización mediante dispor parte del Estado nacional doméstico. Frente a una tintos incentivos fiscales y crediticios y mayores conaparecen como una necesidad economía que crece, existe mayor probabilidad que un troles por parte del Minisen el afán de recuperar miembro del tercer sector terio de Trabajo. No obslas capacidades productivas de la economía (la masa tante, la posibilidad de que de vastos sectores de la dependiente de la ayuda dichas unidades productiestatal) ingrese a los cirvas avancen en la formalipoblación y de mejorar las de zación del empleo que conaquellos que están en situación cuitos de creación de valor en el sector privado, y que tratan requiere no solo de de precariedad laboral.” un trabajador informal sea un programa de transferenformalizado por su emplecias fiscales y financieras, ador. Con lo cual, los dilesino de un auténtico salto mas del mundo del trabajo son también los dien la productividad media de dichas unidades, lemas del crecimiento económico y de la de modo que el costo laboral deje de ser un diversificación de la economía. Promover la inpeso importante para la sustentabilidad de su serción exitosa en las redes mundiales de valor negocio. La competitividad sistémica de la ecoen un capitalismo transnacionalizado será connomía argentina es una política necesaria para dición sine qua non para dirigirse a una econoimpulsar la formalización del empleo en las unimía que retome las sendas del crecimiento, dades productivas de menor acceso a la tecnología con un mercado de trabajo más robusto, con y al capital. menores tasas de informalidad y con un menor Por otro lado, los sectores más excluidos, porcentaje de la población que demande transque no forman parte del empleo formal e inforferencias directas del Estado como única forma mal, necesitan ingresar al mundo del trabajo, de supervivencia. teniendo en cuenta que el trabajo no es tan Las políticas que ha llevado adelante la solo un mecanismo de acceso a un ingreso. Es Alianza Cambiemos desde diciembre de 2015 también un ordenador social. Con lo cual, la han ido en el sentido contrario a las necesidades forma a través de la cual el Estado nacional reque demanda el mundo del trabajo. El gobierno produce el tránsito de estos sectores excluidos nacional asumió con la promesa de crear puestos por la propia dinámica económica hacia activi-

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Las políticas activas por parte del Estado nacional aparecen como una necesidad en el afán de recuperar las capacidades productivas de vastos sectores de la población y de mejorar las de aquellos que están en situación de precariedad laboral. Su arbitrio entre el capital y el trabajo es de una necesidad primordial. La lucha de los Estados nacionales por el empleo ya ha comenzado y se expresa en las políticas comerciales que está llevando adelante, por ejemplo, Donald Trump para re-localizar industrias en su territorio. Argentina no tiene las mismas capacidades que los Estados Unidos, pero requiere operar las propias al máximo para entrar en esta carrera mundial por los puestos laborales del futuro, protegiendo los propios. Dejar esa tarea a las empresas transnacionales es condición suficiente para dirigirse hacia un modelo laboral de salarios bajos y precarización del empleo. El Estado debe pujar por las actividades económicas de mayor generación de valor en los eslabonamientos mundiales. Para ello requiere de una batería de políticas educativas, productivas, sociales, de ciencia y técnica, entre otras. Las nuevas formas del trabajo no deben perder la esencia que le dan sentido, tanto en términos históricos como materiales. En épocas de modificaciones dramáticas en las formas de producción, la posibilidad de recuperar el rol fundamental del trabajo en tanto articulador social es la única alternativa para salir del laberinto de la posmodernidad.•

de trabajo formales y de calidad. Con la política de apertura, desregulación y especulación financiera llevada adelante, todos los indicadores del mercado laboral se deterioraron. Las empresas Pymes que requerían del apoyo del Estado, tanto en materia fiscal y financiera como en materia de desarrollo de la competitividad sistémica de la economía, han enfrentado una tormenta perfecta con aumento del precio de la energía, suba del costo de financiamiento por elevadas tasas de interés, apertura importadora y caída de la demanda doméstica. Con lo cual, la crisis de las Pymes ha agravado la problemática del empleo en argentina. Pero no solo ellas han enfrentado dificultades. También las grandes empresas, que muchas veces tienen suficiente capital como para enfrentar situaciones de crisis, han sufrido el embate de los factores descriptos y han recurrido en muchos casos a procesos preventivos de crisis como forma de reducir su plantel de personal ante la evidente caída del mercado doméstico y el achique de su rentabilidad. Entonces, no solo no se generó empleo de calidad sino que se destruyó gran parte del empleo de calidad generado durante los gobiernos precedentes. Como única forma de contener esta situación, el ha multiplicado los programas sociales que otrora defenestraba. Así, la clase “marginada” ha crecido en estos últimos cuatro años. Pero también las clases insertas en los circuitos formales e informales del mercado de trabajo enfrentan la caída salarial y la precarización de las condiciones de trabajo.

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El tecno-liberalismo

Rodolfo Hamawi*

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n pocas oportunidades la humanidad ha vivido una impregnación de lo tecnológico tan vertiginosa. El nomadismo digital, estar conectados de manera permanente a la red, redes sociales que nuclean a miles de millones de usuarios. Este proceso se enmarca en lo que se denomina convergencia digital, una consecuencia de la evolución de internet. Esto es la interconexión de contenidos multimedias y las redes de comunicación. Por definición, convergencia es la unión en un punto de varias líneas o trayectorias. La primera cuestión que debemos analizar es cuáles son las características de ese punto de convergencia. ¿Es el proyecto original de transversalidad y democratización que ofrecía en sus primeros tiempos la red? ¿Es la posibilidad de un encuentro libre entre iguales, que deja de lado las jerarquías y los poderes del mundo del átomo? Será la consumación de lo que proclamaba en 1996 la “Declaración por la independencia del Cyberespacio” que les lanzaba este reto a los poderosos “Han surgido de la materia y no hay materia ahí donde nosotros estamos. Es la ética, la búsqueda de la iluminación del interés personal y del bien común lo que hará surgir nuestro gobierno”. Por el contrario, internet tiende a repetir y profundizar las desigualdades del mundo analógico. Como postula Roberto Igarza “jamás la forma de acceder a la información y la cultura había estado en manos de tan pocos bajo un modelo que tiende a estabilizarse”. ¿Cuáles son las claves de esa “estabilización”? Seguiremos en este texto algunos conceptos del libro de Eric Sadin La siliconización del mundo. Sadin ve en Silicon Valey el centro de concentración de las mayores empresas tecnológicas —que manejan a su gusto el mundo digital— donde se ha producido una convergencia (aquí sí) de universidades, capitales financieros y apoyos estatales que hicieron su apuesta a empresas de alto riesgo. Algunas basadas en proyectos consistentes y otras en conjeturas y proyecciones azarosas. El desastre bursátil de las punto com. en 2002, limpió el terreno para la consolidación de un puñado de empresas que hoy dominan el sector: Google, Facebook, Netflix, Apple, Twiter, Intel, Instagram. Han creado un centro del mundo que irradia “el deseo de Silicon Valley”. Una subordinación voluntaria con una aspiración altamente anulada. “Se trata * Rodolfo Hamawi, de una voluntad endógena, que ve en este foco, más allá de su procedencia, un decano del valor universal”. Departamento de Estamos ante una mutación de lo que fue constitutivo de la red: la búsqueda Humanidades y Arte, UNDAV por la ampliación del acceso. Hacia un nuevo momento que denomina “la era

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La denuncia que subyace en el análisis de Eric Sadin es que esta nueva forma de capitalismo intenta reconfigurar un modelo civilizatorio. Podríamos decir que es la consumación del proyecto de la modernidad que derivó en una razón instrumental, un pensamiento que llevó a un modelo técnico de dominio. Se consolida, así, una visión del mundo basada en la ciencia y la técnica puestas a socorrer al planeta de la imperfección que es lo humano. Esta postura recuerda al Dr. Vergenus, personaje de la obra de Bergman El huevo de la serpiente, que explicaba sus experimentos sobre el comportamiento humano de la siguiente manera: “El hombre es una deformidad, una perversión de la naturaleza”. Liberamos las fuerzas destructoras y controlamos las productivas. Exterminamos lo inferior y aumentamos lo útil”. Se trata de un nihilismo tecnológico y de un radical antihumanismo. Lo humano debe ser mejorado o sustituido por su finitud cognitiva, sus creencias, sus dudas, sus errores de juicio, sus distracciones. El gran recurso contemporáneo para esta apropiación es la inteligencia artificial. Para eso debemos descalificar el juicio subjetivo y priorizar el management algorítmico. Un ejemplo de intento de colonización en varios campos es el proyecto Alphabet creado por Google en 2015, que incluye:

de la mediación de la vida” Pasamos de una economía de la convergencia a una economía de los comportamientos. Con la excusa de favorecer los vínculos entre las personas, se han acumulado masas gigantescas de datos relativos a sus preferencias, modos de vida, afinidades, opiniones, relaciones. Se genera así una nueva industria de la vida. Esta industria se asienta en tres pilares: • Construcción de una base de datos respecto de los comportamientos, Big Data • Organización algorítmica de la vida colectiva • Aplicaciones destinadas a los individuos La investigación en tecnología, que supo tener otras finalidades, hoy está subordinada exclusivamente a los fines económicos. Un ejemplo claro es Mark Zukerberg: el modelo del ingeniero/empresario. A esta mutación Sadin la llama el tecno-liberalismo. Se inscribe como una continuación del liberalismo histórico. Pero su característica actual se centra en una construcción automatizada del mundo por medio de algoritmos que regulan el curso de las cosas. El objetivo de esta era de la “mediación de la vida”, es monetarizar la totalidad de nuestra existencia, con base en el conocimiento detallado de nuestros deseos, gustos y aspiraciones para llevarnos al consumo permanente. Esto también se aplica al mundo de la política. Las experiencias recientes de Bolsonaro, Trump, las operaciones del macrismo, los trool, las fake news. Las denuncias en 2013 de Snowden, referidas a la recolección de datos por parte de la Agencia Nacional de Seguridad a una escala global nunca antes vista. En una reciente declaración Boaventura de Souza Santos afirma: “Durante cierto tiempo internet y las redes sociales que generó se vieron como una posibilidad sin precedentes para la expansión de la participación ciudadana en la democracia. En la actualidad, a la luz de lo que sucede en Estados Unidos y Brasil, podemos decir que serán más bien las sepultureras de la democracia, en caso de que no se regulen. Me refiero en particular a dos instrumentos: las noticias falsas y el algoritmo”.

• Motor de búsqueda y administración publicitaria AdWords • Plataforma de videos You Tube • Sistema operativo Android • Cartografía Google Maps y Street view • Salud Calicio • Educación Google Education • Objetos conectados y domótica Nest Labs • Infraestructura en red Google Fiber • Robótica Boston Robotics • Urbanismo Sidwalk Lab • Inteligencia artificial Google Brain y Google Deep Mind • Proyectos alocados Google X Quiero detenerme en el programa Calico, que investiga cómo prolongar la vida. Su misión consiste en “matar la muerte”. Bill Maris maneja

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terconectados que nos vigilen, como propone Sadin. Todas pueden ser válidas pero a condición de incluir en este mundo en apariencia “tan moderno” dos anacronismos: el Estado y el pensamiento crítico. El primero porque en estos escenarios con actores tan poderosos, solo con Estados gobernados por políticas que aspiren al mayor grado de autonomía e igualdad posibles se podrá limitar este avance sobre personas y territorios. Es cierto que la tecnología va más rápido que la política pero sin la participación estatal este modelo conquistador solo generará más concentración y exclusión. Ya en China y Rusia —y en menor medida en Europa— se están tomando medidas, como la de desconectar internet de la hegemonía norteamericana. El otro anacronismo fundamental es el pensamiento crítico. Esa manera de enfrentar las cosas más allá de su inmediatez, de su resplandor espectacular. Es buscar desnaturalizar lo que se nos presenta como si siempre hubiera estado allí, por ejemplo “lo digital”. Es el intento de usar las tecnologías sabiendo que no son solo un instrumento, que nunca son neutrales. Pensamiento crítico que nos permita dialogar con el pasado, incorporar nuestras tradiciones, las voces de nuestros muertos. Ser portadores de un verdadero humanismo. Quiero finalizar con un bello fragmento de Alessandro Baricco de su libro Los bárbaros:

un fondo de inversiones de Google, invierten en empresas especializadas en biotecnologías. Declaró “si hoy me preguntaran si es posible vivir quinientos años, la respuesta es sí”. Si esto fallara siempre está la posibilidad de “transferir su conciencia a un chip”. Quiero dar otro ejemplo del arte como anticipador. La serie West Word: transcurre en un parque temático ambientado en el lejano oeste, unos robots, que parecen humanos, están programados para interactuar con los visitantes y ofrecerles todo aquello que en la vida real es ilegal e inmoral. Allí se puede matar y violar a estos humanoides denominados anfitriones sin consecuencias. Lo que parece una muy bien lograda serie sobre “un mundo sin moral” se devela, sobre el final, como un proyecto de inteligencia artificial, que busca almacenar la información sobre las acciones de los visitantes al Parque para completar una cadena sobre el inconsciente humano, para luego ofrecerles a esos visitantes (todos multimillonarios) la posibilidad de una inmortalidad en la que esa gigantesca Big Data sobre su historia, conciencia y deseos sea implantada en un androide. Va una última muestra de mesianismo tecnológico. Kevin Ho, alto ejecutivo de Huawei: “en un futuro cercano los niños podrán usar aplicaciones como WeChat para interactuar con sus padres muertos. Esto sería posible gracias a la capacidad de hacer un upload de la conciencia humana a ciertas computadoras, dándole una vida digital mediante un avatar. Esta tecnología requeriría cantidades astronómicas de almacenamiento de datos, lo que finalmente representaría una oportunidad comercial considerable para Huawei”. Esta gente hoy domina la más refinada tecnología y vienen por todo. Ante este escenario seguir hablando esperanzadoramente de la convergencia digital, puede ser una ingenuidad. Entonces, ¿cómo resistir este intento voraz del tecno-liberalismo que intenta apoderarse de nuestras vidas, nuestras comunidades, nuestra democracia? Hay muchos debates interesantes en donde el abanico de propuestas es muy amplio: algunos proponen responder desde las fuerzas progresistas utilizando las nuevas herramientas de comunicación que posibilitan las redes; otros dejar de comprar productos in-

“Los lazos que no queremos romper, las raíces que no queremos perder, las palabras que queremos seguir pronunciando y las ideas que no queremos dejar de pensar. Es un trabajo refinado. Un tratamiento. En la gran corriente, poner a salvo todo lo que apreciamos. Es un gesto difícil, porque no significa, en ningún caso, ponerlo a salvo de la mutación, sino, en todo caso, dentro de la mutación. Porque todo lo que se salve no será de ninguna manera lo que mantuvimos a salvo del tiempo, sino lo que dejamos que mutara, para que se transformara él mismo en un tiempo nuevo” •

Referencias Baricco, Alessandro (2008): Los bárbaros, Anagrama, Buenos Aires. Sadin, Eric (2018): La siliconización del mundo, La caja negra, Buenos Aires.

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Derecho a la existencia, pobreza cero, trabajo 1

Alejandro Kaufman*

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* Alejandro Kaufman, docente universitario, crítico cultural y ensayista. Profesor de la UBA y la UNQUI e investigador del IIGG.

ocas cosas son tan discutibles hoy en día como lo es la idea del progreso indefinido y lineal en el curso de la historia. La extinción de especies, el apocalipsis climático, los vaticinios científicos agoreros sobre diversas perspectivas en crisis extrema son irrefutables, salvo para las nuevas modalidades de una inesperada irracionalidad autoritaria, violenta y racista. Racismo y sexismo van concomitantes con la crueldad saqueadora del ambiente geológico mineral, animal, atmosférico; el mundo mismo como presa a devorar. Si por un lado nos criamos arrullados por el canto del futuro pródigo, por el otro al crecer constatamos la reiteración de las desgracias. Las nuevas generaciones adolescentes y de la niñez ya no son disciplinadas por una escuela modernista y negadora, progresista lineal y constructora de ilusiones destinadas a ser sometidas en el curso vital a la prueba de la experiencia. Proliferan huelgas globales lideradas por adolescentes de escuela secundaria, como hay multitudes de niñas apenas púberes movilizadas por causas de género. En general, nuestras sensibilidades y percepciones cambian en un sentido, con todo lo incoherente, contradictorio y dolorosamente desalentador que sucede. No aceptamos la esclavitud, ni la tortura, ni el asesinato de multitudes bajo bombardeos aéreos. Cada uno de estos actos ha sido consentido de un modo u otro por grandes mayorías, durante más o menos tiempo, en épocas más o menos modernas, siempre al lado de minorías disconformes, para llegar a una actualidad en que se supone que el sentido común considera criminal cada una de esas prácticas. La extensión del campo perceptivo acerca de lo que es inaceptable se difunde de modo inadvertido, hasta que un día se naturaliza la abolición de la esclavitud, la penalización de crímenes masivos, la prohibición de la tortura (aun cuando hoy estemos sin embargo asistiendo a un aire restaurador de tales horrores). Todo ello estuvo rodeado en cada caso de interminables debates, de defensores y detractores, hasta instalarse la sensación de que cada uno de los logros alcanzados estaba destinado a la eternidad. Sobre ese fondo difuso de las memorias, antiguas o más recientes, se abre camino en la actualidad, entre tantas otras que no es el caso discutir aquí (como sucede con los derechos del ambiente, la naturaleza, el mundo que habitamos, continuamente avasallados todavía y ¿hasta cuándo?), se abre camino una nueva percepción que concierne al trabajo en el capitalismo. Al esclavo o al siervo se le destinaban diversos castigos e infortunios, en modo alguno carecientes de gravedad, pero no podían perder el empleo, no podían ser despe-

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Una versión previa del presente texto fue publicada en La Tecla Ñ, dirigida por Conrado Yasenza.

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recientemente, desde hace unos cuarenta años en países desarrollados como una demanda a la vez radical y moderada, una gran transformación dentro del sistema capitalista sin ser revolucionaria, una utopía módica, un gran cambio potencial en la vida de millones que por ahora no es más que una esperanza y un debate. Se trata de la llamada renta básica incondicionada universal, entre otras denominaciones que recibe, como ingreso ciudadano, basic income, renta de existencia, ingreso social garantizado —algunos de sus promotores dicen que con llamarla renta básica tiene que ser suficiente—: una remuneración que se percibe sin condiciones por el solo hecho de existir y que debe bastar para vivir modestamente sin empleo, no importa si por necesidad o por elección. El empleo se convierte entonces en una forma de vida por la que se podrá optar a fin de participar con plenitud o con mayor intensidad en la vida social del consumo, pletórica de estímulos y promesas, o se hará posible también renunciar a todo ello —de modo transitorio, prolongado o indefinido—, y dedicar el tiempo, el uso del tiempo, al propio destino forjado por sí. Este tema ha dado lugar a múltiples debates que abarcan diversos aspectos, sobre todo acerca de la factibilidad de llevar a cabo semejante realización económica. Hay adherentes y detractores, tanto en el plano económico como moral. Hay una moral del empleo (llamada falazmente “cultura del trabajo”) que la renta básica incondicionada pone en tela de juicio, en la medida en que otorga privilegio a otra dimensión de la experiencia: el derecho a la existencia, que implica de modo fundamental, y aquí viene el punto de inflexión, la emancipación respecto del carácter imperativo del empleo, de la sujeción que supone la necesidad social de subordinarse a afanes por los que no se optaría si hubiera alternativa de vivir de otro modo. Se defiende con ello la libertad molecular de las multitudes, tratadas como arena de la playa por la caución del empleo, absolutamente despreciables y sustituibles en tanto fuerza de trabajo, susceptibles de cancelación, reemplazo por máquinas, pero sobre todo, extorsión bajo la amenaza de intemperie, indigencia y agonía que trae consigo el desempleo. Reforma laboral como desprecio de masas.

didos de su relación con el amo o el señor en tanto propietarios estos de una cosa cuyo valor residía en la continuidad de la vida como herramienta de trabajo. Claro, eventualmente podían ser despedidos, pero en apariencia hemos conquistado la vida como derecho. Sin embargo, es una conquista parcial, vacía e insuficiente si la consideramos en relación con el derecho a la existencia. Para nuestra percepción actual, vida y existencia no son sinónimos. La existencia no es la mera supervivencia biológica. Respetar la vida biológica puede ser el portal del infierno si la existencia se arroja al infortunio, aunque se conserve la mera vida. Y es de ello de lo que se trata cuando la relación de dependencia del asalariado puede interrumpirse por razones, voluntades o avatares ajenos a los afanes y responsabilidades del trabajador, para verse este enfrentado a un limbo de indignidad y desposeimiento, al encierro en una marginalidad y miserias inapelables, porque en un mundo cada vez más blindado en las fronteras entre los países hay menos lugares adonde ir, tanto por semejantes restricciones de las soberanías como porque la urbanización generalizada del globo excluye cualquier otra opción habitable por fuera de las matrices biotécnicas. El desempleado, el excluido, el indigente, el desposeído se encuentra en su tierra como en una prisión, sometido a una mortificación incalificable. Entonces, si en el capitalismo el espectro del desempleo fue consuetudinariamente una extorsión, hoy en día, bajo el techo que nos ampara con el discurso de los derechos humanos, encontramos una vacancia decisiva que de manera creciente se nos presenta como inadmisible: la del desempleo (por lo general llamado de modo ideológicamente sesgado como desocupación) y aun de la amenaza o la latencia del desempleo. Recuerda Andrea Fumagalli que “La idea de una renta desligada del trabajo no es reciente. Data del período de formación de los Estados nacionales en Europa, cuando la presencia de una organización estatal capaz de gestionar los derechos del señoreaje sobre la emisión de la moneda y garantizar la integridad de las fronteras nacionales, permitió la posibilidad de aplicar políticas económicas redistributivas” (Bioeconomía y capitalismo cognitivo.) Tal es la antigua genealogía de lo que ha surgido más

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esa manera, al establecerse una segmentación En este momento nuestro argentino, en que entre calidades de empleo, se descarga una esse habla de los trabajadores con miedo al destigmatización sobre los trabajadores. El proempleo como si de niños aquejados por terrores blema no deviene de la mera condición clasifinocturnos se tratara, de miedos pueriles indigcatoria entre empleos, que es inherente a la nos de consideración en el mundo serio de los vida social, sino del modo en que se desenadultos, en este momento debería ser oportuno vuelve la discusión pública en cuanto a la ostraer a la atención tal debate procedente de sotensión de quienes son las víctimas de la vida ciedades opulentas, y que hasta ahora ha sido política en cualquiera de sus formas: desemabordado entre nosotros en una forma más bien pleo, pobreza, indigencia, denegación de necefilantrópica, caritativa, banal, o como paliativo sidades, estado vivencial de mortificación sispretendidamente transitorio de las más graves temática e interminable; ya hoy heredable, y y extremas situaciones de desposeimiento y por más de una generación. No es posible condesamparo. Debería ser hora de llamar la atensiderar este lado de la cuestión si se mantiene ción sobre lo inaceptable que es en la actualiuna visión ingenua de la discusión pública y dad la mera perseverancia en la extorsión y la del carácter ambivalente que tiene informar soamenaza que significan las consecuencias inbre lo que sucede, cuando lo que sucede pone apelables del desempleo para las multitudes. a la luz el sufrimiento y la Mañana no habrá demoinjusticia presentados cracia digna de ese nom“Respetar la vida biológica como hechos, estadísticas, bre sin renta básica incondicionada, hoy no la hay puede ser el portal del infierno cosas que pasan y de las que no hay historia social en plenitud sin este desi la existencia se arroja al mediadora que contextuabate, sin ampliar la coninfortunio, aunque se conserve lice y articule con una viciencia, sin oponer resisla mera vida. Y es de ello de lo sión política. Así, se constencia a la forma cruel y malévola en que el desemque se trata cuando la relación tituye, cualesquiera que sean las intenciones, una pleo se agita como fande dependencia del asalariado exhibición finalmente obstasma para intimidar a las puede interrumpirse para verse cena y mortificadora, satismultitudes a la vez que se deniega el acto mismo en este enfrentado a un limbo de factoria con un orden no que se incurre en forma indignidad y desposeimiento.” consciente para quienes se salvan de la desgracia y notoria: la intimidación entienen como papel social cubre su propósito y se contemplarla eventualmente indignados. Son hace pasar por un accidente. Lo más inquieestas también algunas de las condiciones que tante de tal debate, cuya presencia es sobreahacen posible el tributo por derecha en el que bundante en otros países, es por qué en el nuesdeviene toda la escena. Servido el plato que se tro está tan ausente aquí y ahora, de modo tan condimenta con la culpa de la corrupción y los extrañamente contrastante con lo que sucede setenta años de desaguisados populistas. en esos otros países que suelen además toFue un intelectual del todo ajeno al campo marse como referencia para tantas otras cosas popular, Eduardo Levy Yeyati, uno de los de (como se suele decir: “los países que admiraCambiemos en condiciones de sostener tal camos”). lificación de modo no vergonzante, quien afirmó Mentar el asunto abriría al menos la posibien una charla TED en 2016:2 “El debate recién lidad de poner un límite a la creciente estigmatización sobre quienes no trabajan o no lo hacen comienza… cualquiera sea la variedad de indel modo correcto eufemística e ilusoriamente greso universal que intentemos avanzar, la Arllamado de calidad. Cuanto más se promueve 2 Ingreso básico universal. ¿Por qué ahora? | Eduardo la precarización, tanto más se proclama la preLevy Yeyati | TEDxRíodelaPlata http://eduardolevyyeyati. tensión de calidad del empleo en disminución com.ar/ingreso-basico-universal-por-que-ahorasin advertirse aparentemente que también de eduardo-levy-yeyati-tedxriodelaplata/

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con el campo popular reside en que tales argugentina está en una posición privilegiada para mentos se formularon respecto de un lejano y avanzar esta idea. Por varios motivos, positivos nebuloso futuro. Lo preocupante es que, en los y negativos. Del lado negativo tenemos un procampos ideológicos antagónicos, aun por razoblema de empleo. Además, nuestra fuerza de nes diferentes, también el asunto es remitido a trabajo, nuestros trabajadores actuales y los fuun lejano y no enunciado futuro. Desde luego turos, son en promedio, de una capacitación, que con excepciones: se registran manifestade un nivel de calificación media, media-baja, ciones en un sentido similar por parte de cuaque es precisamente el tipo de trabajo más fádros y militantes tanto del campo popular (como cilmente sustituible por la tecnología. Y aparte de otros sectores), tal como es el caso de Leantampoco tenemos mucha tecnología, seamos dro Santoro, por dar un ejemplo entre otros. No honestos. No hemos importado tecnología. obstante, hay otra razón de peso para la cita Cuando llegue este proceso, a nosotros nos va que antecede: secretamente pobreza cero rea pegar más que al resto del mundo… Pero tammite a la renta básica. No es una simple mentira bién hay razones positivas. Entre ellas, quizá directa, sino una falacia del modo perverso y lo más importante es que no estamos tan lejos, retorcido de nuestra atribulada actualidad de ya tenemos asignación universal, pensión unifake news y big data. Mientras quien encabeza versal, tenemos asignaciones familiares, seguro enuncia semejante prode desempleo. El ingreso mesa en la campaña elecuniversal sería la continui“…abona el talante toral, su intelectual (a dad natural de diez años cargo del think tank a cuya en donde hemos aprenneoesclavista con que se dirección renunció cuando dido a elevar nuestros espretende someter al conjunto todo fue descendiendo batándares de protección sodel colectivo trabajador en rranca abajo) explica el cial. La Argentina está, nombre del bienestar sustrato, y ya anticipa en mucho más que otros países, incluso países deseconómico y de eso que llaman esa explicación y de modo latente como entrelínea, lo arrollados, mejor prepaprosperidad, que no es otra cosa mismo que luego se dijo rada culturalmente para que la fruición acumuladora para justificar la promesa abrazar esta idea. La idea no realizada: era un propótiene varias ventajas” (no de riquezas de una minoría sito mediato, mencionado se nos pasa por alto que cada vez más exclusiva.” de tal manera, como inadhabla de “importar tecnovertida, como una premisa logía”, desde luego.) En un no señalada pero formulable en otro sitio, en sentido similar se han manifestado actores acaotro momento, y en donde se reconocía de modo démicos y políticos de diversas extracciones, genuino lo realizado en el gobierno anterior restal como sucede en otras partes del mundo, en pecto del “gasto social”, y además, aún, sin indonde el tema se presenta de manera transcurrir en los modos falaces de justificar así todo versal a las delimitaciones ideológicas habitualo hórridamente actuado (como se hizo hasta el les, como sucede asimismo con otras cuestiones hartazgo con el latiguillo del “gasto social más de orden emancipatorio, cual es el caso de las grande de la historia”, etc.). Lo heredado como demandas ambientales o de género. No nos gasto social del gobierno anterior era la base lleva esto a ninguna proclama de superación para hacer realizable algo que en otros países de las ideologías, ni de supuesta neutralidad en que esto se discute eventualmente no ha política, sino a la advertencia de que los mosaiocurrido, aun cuando haya sido por las malas cos de ideas que tramitamos en nuestros días razones originarias —la crisis de 2001— que presentan inéditos anudamientos frente a los conocemos en nuestra experiencia argentina. cuales es necesario mantenernos en estado de Es decir, que en lo que se registra unanimidad indagación y apertura, sin por ello ceder nines en mantener la cuestión en voz baja o difeguna soberanía ideológica o política. En cuanto rirla in aeternum, pero fuera del debate público. a aquella charla TED, una diferencia decisiva

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Se desconoce así desde posiciones aventajadas y hasta privilegiadas de clase el titánico esfuerzo colectivo que han hecho las organizaciones de la economía popular para construir una existencia digna y estimable durante tantos años, a la que ahora se corre el riesgo de devaluar desde las propias políticas de empleo de un inminente gobierno democrático popular. La figura del pico y la pala, y sus respectivos cordón y cuneta como fórmulas mágicas de sustentación ético política de la existencia de multitudes maltratadas durante años no resuelve problema alguno que no sea una transición de urgencia, lo cual es legítimo dentro de sus límites, pero se desentiende de la cuestión de fondo. La cuestión de fondo es la valoración existencial de las multitudes, un tópico decisivo del peronismo histórico que parece haberse reducido para algunas mentes al derecho a comer, a la mera vida, sin considerar la perspectiva indispensable para una política popular, en la que intervienen nuevos derechos y nuevas tecnologías que no dejan de invocarse a la vez porque son ineludibles. Resulta entonces un error estratégico cancelar este problema y mantener un discurso funcional a la estigmatización de los más desaventajados de la sociedad, aun con las mejores intenciones de superar las gravísimas dificultades inmediatas y urgentes. Nada de ello suspende la responsabilidad política estratégica, que convendría señalar más temprano que tarde. La de la renta básica es todavía una idea, pero una idea que permitirá atenuar la violencia simbólica ejercida contra las multitudes vulnerables: el derecho a la existencia no depende de ninguna otra condición, como fue el caso del derecho a la vida. No podíamos quitarle la vida a nadie por distribución de recursos, pronto no le podremos negar a nadie el derecho a la existencia por razón alguna.•

En una sociedad tan activa de modo movimientista como la nuestra algo que suscite solicitaciones masivas se convierte o se puede convertir en problema incontrolable de conducción política o de gobernabilidad. Tales dificultades no conciernen solo a Estado y gobierno sino también a movimientos políticos de todas las orientaciones. Algunas voces de izquierda se oponen frontalmente al debate con argumentos ideológicos y no por su presunta radicalidad se hallarán inmunes a los mismos riesgos que otros actores políticos e institucionales. Omitir el debate sobre la renta básica del modo en que lo omitimos, mientras el tópico actual del trabajo permanece aprisionado de modo demencial entre agarrá-la-pala y vienenlos-robots, entre moral y vicio, entre nuevas servidumbres y tecnoapocalipsis, configura si no consentimiento al menos negligencia impotente frente a discursos de odio y estigmatización del desamparo. Urge poner en duda la imposición binaria, falaz y anacrónica, entre moral del trabajo y vicio del ocio por muchas razones, pero una fundamental ahora, que consiste en que confiere premisa a la estigmatización de las personas desempleadas, quienes han sido expulsadas del mercado de trabajo, y abona el talante neoesclavista con que se pretende someter al conjunto del colectivo trabajador en nombre del bienestar económico y de eso que llaman prosperidad, que no es otra cosa que la fruición acumuladora de riquezas de una minoría cada vez más exclusiva. Un signo muy preocupante de tal situación es el recurso a la figura del pico y la pala como modulaciones que sustentarían políticas de empleo sustitutivas de modo genuino de los actuales aportes bajo la forma de AUH o subsidios. Consienten tales discursos con la estigmatización y la mortificación de la autoestima a que se somete a los movimientos sociales de la economía popular.

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La persona flexible

Un carácter social nuevo en la sociedad global de crisis Robert Kurz*

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* Robert Kurtz, (1943-2012). Filósofo, escritor e impulsor y cofundador de las revistas Krisis y Exit!, reconocidas publicaciones alemanas que donde ha elaborado su teoría de la crisis y la modernización, el análisis crítico del sistema capitalista, la crítica al iluminismo y la relación entre cultura y economía.

ace ya mucho tiempo que ha dejado de ser un secreto que en el mundo occidental altamente industrializado, o incluso ya «postindustrial», soplan cada vez más vientos del llamado Tercer Mundo. No es que los países de la periferia capitalista se hayan acercado al nivel social de las democracias occidentales del bienestar, sino que, por el contrario, se extiende como un virus la depravación social en los antiguos centros capitalistas. Sin embargo, ya no es solo que se estén desmontando los sistemas de protección social ni tampoco que aumente el paro estructural masivo, sino que, más bien, está creciendo un sector difuso entre el trabajo regular y el paro, sector que es un viejo conocido en los países del Tercer Mundo y que vegeta por debajo de la sociedad oficial —de minorías y de apartheid social, que participa en el mercado mundial— como «economía secundaria» de los excluidos y desarraigados. Caen bajo esta categoría los vendedores ambulantes de calle, los adolescentes que limpian parabrisas en los cruces, la prostitución infantil o desde los sistemas semilegales de reciclaje hasta los «habitantes de los basureros». A escala más pequeña, estos fenómenos forman parte de las escenas callejeras diarias de Occidente y, de forma más patente, de los países anglosajones con su «clásico» liberalismo económico radical. Pero también se están desarrollando nuevas formas mixtas entre el trabajo regular y las relaciones de trabajo precario. Es necesario tomar trabajos irregulares porque, desde hace veinte años (de forma especialmente drástica en los Estados Unidos), los ingresos de los sueldos oficiales ya no son suficientes para financiar una forma de vida «normal» con piso, coche y seguro médico. Dos o tres puestos de trabajo por persona son normales. El obrero de una fábrica al acabar su jornada se va un momento a comer a casa para comenzar luego su servicio como vigilante nocturno en otro sitio. Solo quedan unas pocas horas para dormir. El fin de semana trabaja, además, en un restaurante, no por un sueldo, sino solo por las propinas. Cada vez cuesta más mantener la fachada de normalidad, aunque sea a costa de arruinarse la salud. Otra forma nueva de biografías laborales inseguras consiste en que cada vez más personas tienen que trabajar por debajo de su cualificación. Están «sobrecualificados» para el trabajo que en realidad desempeñan: los mercados ya no necesitan de sus conocimientos. Desde principios de los años ochenta, con el comienzo de la revolución microelectrónica y la crisis creciente de las finanzas del Estado, la formación académica dejó de ser garantía de una actividad laboral correspondiente. Se han recortado muchos puestos cualificados en el sector estatal por falta de posibilidades de financiación. Por otro lado, en el

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cia académica venida a menos, sin cualificación y sobrante, la que se puede encontrar en esos medios equívocos de la flexibilidad. Antiguos cerrajeros, cocineros, delineantes, peluqueros, modistas o enfermeros se han convertido en subempleados multifunción sin oficio. Todos hacen algo diferente de lo que en su día aprendieron o estudiaron. Calificaciones, profesiones, carreras, trayectorias vitales y estatus sociales delimitados y claros son parte del pasado. El subempleo es más que el mero paso constante de un trabajo asalariado al paro, situación normal entretanto para millones de personas en el mundo occidental. También es el cambio permanente entre cualificaciones, actividades y funciones casi arbitrarias; una suerte de viaje en montaña rusa a través de la división social del trabajo, que se transforma bajo la presión de los mercados a una velocidad cada vez mayor. En los años ochenta todavía había esperanzas de poder dar un giro emancipador a la tendencia a la flexibilización de las relaciones, al no seguir la gente ya estandarizaciones rígidas, sino que —a pesar de la presión social— intentaban descubrir para sí posibilidades nuevas de organizarse la vida. El individuo flexible tenía que convertirse en el prototipo de ser humano que ya no se subordina incondicionalmente a las obligaciones del trabajo asalariado y del mercado, porque había conquistado una reserva de tiempo para actuar de manera independiente y autónoma y se podía imponer a sí mismo obligaciones voluntarias. Se hablaba de los llamados «pioneros del tiempo», que habían ganado para sí mismos «soberanía temporal», a fin de poner en marcha formas de vida al margen del ritmo maquinal capitalista del «trabajo» determinado por otros y el «tiempo libre» orientado al consumo de mercancías. Tales ideas recuerdan a los primeros escritos de Karl Marx que preveían, para el futuro comunista, el final de la división del trabajo alienante con una famosa formulación ilustrativa: «La división del trabajo nos da el ejemplo de que, mientras exista la separación entre el interés particular y el general, la propia actividad del hombre se convierte para él en un poder extraño y enfrentado que lo subyuga. Una vez que se empieza a distribuir el trabajo, cada uno

mercado libre la preparación profesional envejece cada vez más deprisa y, tras una breve «combustión continua», pierde su valor. El ciclo acelerado de las coyunturas, las innovaciones, los productos y las modas no abarca solo los sectores técnicos, sino también la cultura, las ciencias sociales y el sector servicios de alto standing. Durante este proceso social, se ha degradado a un sector creciente de la inteligencia académica. Han dejado de ser raros el «estudiante eterno», los que dejaban los estudios y tomaban un curro en el sector servicios, ni la filóloga de treinta años en paro con un título de doctora que no le sirve de nada. En todo el mundo occidental, el taxista licenciado en Filosofía se convirtió en símbolo de una carrera social negativa. Se desarrolló un nuevo submundo que hace tiempo que se extiende más allá de la vieja bohemia. Historiadores licenciados trabajando en fábricas de galletas, profesoras de instituto lo intentan como niñeras, abogados sobrantes que comercializan objetos de arte indios. Mucha gente con formación intelectual se sigue moviendo pasados los treinta o cuarenta años en condiciones de vida casi estudiantiles o fluctúan en sus actividades entre trabajillos de repartidores, periodismo circunstancial e intentos artísticos no remunerados. La pregunta por la posición social y la profesión resulta cada vez más incómoda. Ya en 1985, dos autores jóvenes, Georg Heinzen y Uwe Koch, publicaron en Alemania De la inutilidad de convertirse en adulto. Su héroe refleja ese nuevo sentimiento vital de precariedad: «No soy padre, ni marido, ni miembro de un club automovilístico. No tengo cargos directivos ni autoridad, no dispongo de crédito en el banco. Me he formado en aquellos asuntos intelectuales que cada vez tienen menos aplicación. He sido excluido del ciclo de las ofertas». Si esa manera insegura de vivir podía parecer, quizás, algo exótico hace diez o quince años, ahora se ha convertido en un fenómeno de masas. El sociólogo alemán Ulrich Beck ha demostrado que «el sistema de empleo estandarizado ha empezado a deshacerse». El límite entre el trabajo y el paro se difumina. Las palabras clave del nuevo sistema de empleo, fraccionado e intrincado, son «flexibilización» y «subempleo plural». Ya hace tiempo que no es solo la inteligen-

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la «separación», constatada tanto por Marx tiene un círculo determinado exclusivo de acticomo por otros, «entre el interés particular y el vidad, del que no puede a salir; mientras que general» —es decir: la competencia ciega en en el comunismo la sociedad regula la producmercados anónimos, que ya no es cuestionada ción general y me posibilita hacer una cosa un por teóricos como Beck y Gorz—, no se puede día y otra el siguiente, cazar por las mañanas, emplear el potencial de la productividad crepescar por la tarde, ordeñar el ganado por la ciente para una mayor «soberanía temporal» noche, ponerme a criticar después de comer, de la gente. En vez de esto, el capitalismo neosin convertirme nunca en cazador, pescador, liberal desenfrenado ha impuesto dictatorialpastor o crítico». mente la flexibilización y ha hecho valer excluJusto 150 años después, la imagen románsivamente su filosofía económica de una bajada tica del joven Marx no tiene nada que ver con de costos a cualquier precio. nuestra realidad flexible. No vivimos precisaLos horarios de trabajo estandarizados se mente en una sociedad con aspiraciones covuelven inciertos, pero no en beneficio de los munistas, que se haya abierto a nuevos horitrabajadores. Se extiende el «trabajo por enzontes de emancipación social más allá del cargo», según la demanda y con horarios irresucumbido capitalismo de Estado burocrático. gulares. También se exige a los trabajadores Optimistas sociales de la flexibilización como una alta movilidad espaUlrich Beck o el filósofo social, en contra de sus procial francés André Gorz pios intereses vitales. habían hecho unas cuenHace ya mucho que cientas muy rápidas, al querer “Flexibilización significa, tos de millones de persodesarrollar los potenciales nas se ven obligadas a la de una nueva «soberanía por lo general, desviación del tiempo» individual en del riesgo sobre los empleados inmigración laboral entre países y continentes. Los coexistencia pacífica con dependientes y delegación latinos van en busca de las formas de producción de la responsabilidad hacia trabajo a los Estados Unicapitalista. Después de dos; los asiáticos, a los abandonar toda crítica abajo: más rendimiento fundamental al orden doy más estrés por menos dinero.” emiratos del Golfo; gente del este y del sur de Euminante, no quedaba ya ropa, a Centroeuropa. En ninguna posibilidad de China y Brasil hay una ocupar emancipadoraenorme migración interior mente la tendencia social a las ciudades. Bajo el dictado de la globalizainmanente. Por eso, la lucha por la interpretación, se ha reforzado esa tendencia a la movilición social de la flexibilización estaba sentendad espacial de la mano de obra y ha llegado, ciada antes de empezar. entretanto, a los centros europeos. Las oficinas Las ideas esperanzadoras de una supuesta del paro alemanas, por ejemplo, pueden obligar organización autónoma del tiempo de vida en a los parados a desplazarse cientos de kilómelos resquicios sociales se referían, de todas matros de su lugar de residencia y a «visitar» a neras, solo a formas específicas de trabajo a sus familias solo los fines de semana. También media jornada que, según la teoría de Gorz, los directivos de las empresas tienen que camtendrían que ser subvencionadas por el Estado biar cada vez más a menudo, en beneficio de social para garantizar una «renta básica» sesus carreras, la ciudad, país o continente de su gura en forma de dinero y, a la vez, posibilitar actividad profesional. Las personas se convieractividades voluntarias. Esta teoría bienintenten en vagabundas socialmente desarraigadas cionada, pero sin fundamento, ha sido desde el de los mercados. principio un insulto a la realidad de la gente La flexibilización supone también el cambio que, bajo la presión del dumping social creconstante entre trabajo dependiente y «autóciente, se ve obligada a tomar dos o tres trabanomo». Los límites entre trabajadores asalariajos prácticamente de sol a sol. Dado que existe

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comunicó que a partir de ese momento todo dependía de ellos mismos, que ya no eran los hijos de la gran empresa». Los individuos flexibilizados capitalistamente no son personas conscientes ni universales, sino solo gente universalmente explotada, insolidaria y solitaria. La nueva responsabilidad del riesgo no divierte, más bien da miedo, puesto que lo que está en juego permanentemente es la propia existencia. La desconfianza general gana terreno. En un clima de manía persecutoria y de acoso, surge una cultura empresarial paranoica. Las personas constantemente inseguras y sobrepresionadas pierden la motivación y se ponen enfermas. Y cada vez se las convierte en más superficiales, desconcentradas e incompetentes; porque una preparación verdadera necesita de un tiempo que el mercado ya no tiene. Cuanto más rápido cambian los requisitos, la competencia se vuelve más irreal y el aprendizaje se convierte en un mero consumo de saber que no deja tras de sí más que basura de datos. La calidad se queda por el camino. Si sé que todo lo que aprendo y por lo que me esfuerzo va a ser inservible al cabo de un rato, entonces la atención disminuye. Trabajadores azuzados y desocializados, que lo único que pueden hacer es engañar a sus directivos, a sus clientes y a sí mismos, se convierten en contraproductivos también empresarialmente hablando. Con la flexibilización total el capitalismo no resuelve su crisis, sino que se conduce ciertamente a sí mismo ad absurdum y demuestra que ya solo es capaz de desatar energías autodestructivas. •

dos y empresarios se difuminan, pero también esto en detrimento de los afectados. En el curso de este outsourcing surgen cada vez más autónomos aparentes, es decir, pseudoempresarios sin organización empresarial propia, sin capital financiero propio, sin empleados y sin la famosa «libertad de empresa», porque dependen de un único contratante: la empresa para la que trabajaban antes, la mayoría de las veces, que de esa manera se ahorra la seguridad social y, en vez de por el horario del convenio, solo paga trabajos concretos en cada caso, con «honorarios» muy por debajo del sueldo anterior. Flexibilización significa, por lo general, desviación del riesgo sobre los empleados dependientes y delegación de la responsabilidad hacia abajo: más rendimiento y más estrés por menos dinero. El vínculo empresarial se relaja y los llamados «colaboradores» se dividen en una plantilla central cada vez más reducida, a la que también se recortan o eliminan las prestaciones sociales de la empresa, y una plantilla satélite, precaria, creciente de «reserva», que se llaman, por ejemplo, «trabajadores freelance» o «trabajadores con cartera». Dentro de la plantilla central, los departamentos se dividen en «centros de ganancias» en competencia. La cultura empresarial de integración ha caducado. Con el ejemplo del consorcio multinacional IBM, el historiador social norteamericano Richard Sennet mostraba en 1998, en su libro El hombre flexible, esta lógica de la deslealtad: «Durante los años de los recortes y la reestructuración, IBM no transmitía ya ninguna confianza a los empleados que le quedaban. Se les

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“Tripalliare” (relato marxo-lacaniano)

Emilio Gómez Barroso*

Tripalium Trabajo gremial y dividido Robota La caída

“G

* Emilo Gómez Barroso, psicoanalista español, doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, miembro de la Escuela Abierta de Psicoanálisis y colaborador habitual de la revista Letrahora.

anarás el pan con el sudor de tu frente”, rezaba el libro de los libros, pero como decía un chiste español, algunos no lo entendieron bien y pensaron ganárselo con el de enfrente. Las derivaciones que podemos testar de la palabra trabajo son muy distintas, y su desplazamiento a lo largo de la historia representa una deriva significante con tránsitos de sentido de necesaria parada. Ganarse el pan siempre fue un castigo al placer puro que con el tiempo se convierte en pereza, un recorte al goce producido por un dios que ya juzgaba la unión sexual como un reto al poder divino. Dicha unión representaba un acceso del hombre al saber mediante el disfrute de la prohibición, dicho sea de paso, seducción mediante. La palabra trabajo representa un significante puro en sus múltiples desplazamientos, su origen etimológico se deriva precisamente del castigo que recibían los que se negaban a hacerlo. Proviene de la derivación del verbo tripalliare (latín) hacia el término tripalium, instrumento que servía para la unción de bueyes y que más tarde se convierte en un aparato de tortura consistente en tres palos, uno clavado al suelo y los otros dos en forma de cruz de San Andrés para atar los pies y las manos separándolos del cuerpo, donde se mantenía precisamente al que no quería someterse a la labor, como sabemos esclava, pues se comienza a usar en el siglo VI de nuestra era, con el poder eclesiástico implantado, que señalaba desde los campanarios las diferentes labores del día. Era necesario trabajar y contribuir al diezmo y a los impuestos que financiaban los placeres nobles, cercanos a Dios, y alejados de las labores penosas. Cuando las sociedades fueron evolucionando y los productos de recolecta se tornaron suficientes para el sostenimiento de la comunidad se constituyeron trabajos alejados del alimento, que tenían más que ver con la transformación de los metales, la producción de objetos, la introducción de las artes, y la dedicación exclusiva a la economía que escapaba del hogar y de los dioses particulares para atender a los dioses más generales, y fraschinar con el brillo al intercambio y a los mercados aún demasiado locales. Estas labores de prestigio fueron constituyendo los gremios, cuyo saber no se transmitía excepto por un largo aprendizaje. Miradas a los distintos pasos

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agujero, hecho así para introducir en él el mayor número de cabezas. El vestido hacía la ley, el Estado y la subordinación a la corona. ¿Qué le sucede al hombre con la introducción de la máquina?, pierde la percepción del producto final de su trabajo. A su vez, la máquina imita una serie de movimientos, pero no todos y, sobre todo, no son capaces de enchufarse a sí mismas (de momento), vuelta al primer motor. Las máquinas solamente necesitan a los hombres al principio y al final de la jornada, y un ojo vigilante que no sea el de Dios. El hombre comienza también a su vez a trabajar de modo maquinal, dedica su labor a un número exiguo de movimientos que le hacen calcular el valor de su trabajo no con la ganancia en el mercado de su producto acabado o recogido, sino con el valor de intercambio de un producto en el que solo ha participado en parte. La división del trabajo produce un hombre cada vez más ignorante de su saber, esto ni le preocupa. Si en el Menón de Platón, el amo le hace inferir al esclavo el cálculo de la mitad de una baldosa con la simple mayéutica, no es para que el esclavo llegue a las mismas conclusiones que él, sino para extraerle su saber y dejarlo embarazado de su espíritu, bajo prestigio de su propia muerte, fraschinación hacia lo poco que importa la vida si uno es elegido a cambio. La producción se sustenta en un trípode: capital, medios de producción y trabajo. Cada cual con su valor. Ahora bien, lo único que añade valor al producto es la cantidad de horas de trabajo necesarias para acabarlo, el resto de las patas se desgastan a medida que se desarrollan o se usan. El sistema capitalista se sustenta exclusivamente en la producción/destrucción de valor. ¿Qué sucede con el trabajo en la actualidad? Sigamos un poco más adelante con otra palabra que se introduce en la actividad laboral: “robot” (con pretensiones de enchufarse solo mediante algoritmos dominantes). Su etimología nos traslada a la palabra checa “robota” que significa trabajo pesado. Una de las mayores revoluciones del capitalismo es, necesitando la palabra trabajo en su seno, haber producido un hombre vago, ¿para qué? Para volverlo consumidor, el capitalismo

que necesitaba el maestro para ejecutar el objeto acabado de su oficio. Éste transmitía su saber con la dosificación de un cuentagotas, ponía en manos del aprendiz solamente lo que estaba seguro de dejar a la destreza adquirida, pero jamás la globalidad del producto, hasta que la confianza no estaba plenamente forjada. Esto coincidía casi al final con la sustitución del maestro por el aprendiz. El oficio se custodiaba con el celo del cofre de un avaro. Ahora bien, hay una cantidad de movimientos que se repiten en los trabajos mecánicos, movimientos dilatados a lo largo de una jornada, pero que, sin embargo, son siempre imitables por cualquiera que lo quisiera hacer. El nudo es uno de ellos, siempre los nudos tienen la misma forma, y sirven para lo mismo. El primer nudo que se conoce es el nudo del lenguaje, anudar unas palabras con otras. Incluso podemos observar la misma etimología entre texto y textil, formar una tesitura de palabras o de hilos que se entrecruzan. El tejido representa la necesidad de cubrir la desnudez, al igual que las palabras desnudas son los nombres de las cosas para cubrirlas de sentido y confusión. “Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?” (Mateo 6:28–30).

Seguramente nos eche al fuego. La introducción de los telares industriales en el Manchester del siglo XVIII supuso una aceleración de los procesos de producción. Mientras la ciudad se cubría de smog y partículas de carbón que volvían la atmósfera irrespirable, la esperanza de vida infantil, sobre todo aquel que trabajaba en las industrias, bajó a los 16 años y las leyes de los cottages que los empleaban eran de fuero interno y no permitían ninguna permeabilidad por parte del Estado. Hubo que recurrir a legislaciones específicas para la infancia. Aun así el éxito del tejido no consistía solamente en haber confeccionado una superficie como una urdimbre, sino en el diseño de su

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“in god trust”; sin embargo, cuando se prosolamente necesita que se produzca goce, eso duce la crisis de las hipotecas basura con la es lo que compra, o lo que aprecia. caída de grandes firmas como Leman BroAparentemente no tiene límite, puesto que thers, para ejercer una acción coordinada de no limita con otro sistema aledaño, sino que enla ruina, se les propone a los brokers, a cambio cuentra su ser en la oposición al otro, eso es lo de su desprestigio, la fortuna nada despreciaque le engorda. Podríamos decir que es un sisble de un millón y medio de dólares, para altema que produce odio en cantidades extregunos suficiente para quedar al margen del mas, ¿para qué?, para no ser en vacío, para no sistema. Lo curioso es cuál fue el desglose en parecerse a lo imposible y quedarse con lo que algunos empleados de sus inmensas operaciose puede hacer pese a la destrucción completa nes anteriores: 25% en buena vida: putas, lidel hombre. Solo necesita al hombre para evacores grandes comidas (desgravable como cuarlo por el sumidero de restos. gastos de representación), 30% ayudas parenEl capitalismo productivo tiene dos límites: tales, trajes y viajes, 35% en hipotecas y solauno interno y otro externo que están intercomente un 10% reservado para lo que pudiera municados (ver teorías del grupo krisis). Lo pasar. único que añade valor al producto es el trabajo, El casino mundial no la introducción de la másirve para escapar del sisquina y la aceleración de tema, sino para ahondar los procesos no añaden “Una de las mayores más en sus errores hasta valor, sino que multiplican revoluciones del capitalismo es, que se produzca la digesel producto y lo abaratan. necesitando la palabra trabajo tión total. Es decir, que dicha aceleSi alguna vez Marx ración llena el mundo de en su seno, haber producido pensó una clase que iba a productos desechables un hombre vago, ¿para qué? disolver a todas las clases susceptibles de ser sustiPara volverlo consumidor, el anteriores tomando el tuidos por otros, que genecapitalismo solamente necesita poder de lo que supone el ran cada vez más basura, valor, se equivocó con plastificando incluso los que se produzca goce, eso es este tipo de reinvenciones océanos y los estómagos, lo que compra, o lo que aprecia.” apoyadas en la estupidez introduciendo una sustandel hombre o en el placer cia de vida más larga que de convertirse en el resto la humana en la cadena del gran pájaro del capital. trófica del propio hombre. Ese es el límite exReza el “manifiesto contra el trabajo” del grupo terno, que el capital ya no puede generar valor Krisis: “Proletarios del mundo, dejadlo ya”.• con la multiplicación del producto, que ha llegado con la mecanización de la producción. La desesperación cunde cuando no se ve, ya Bibliografía no sistema de relevo, sino ningún enemigo que le haga sombra. Su enemigo es el mismo La Biblia El Capital, Tomo I. Karl Marx capital con otra forma, el mercado financiero. La ética del psicoanálisis, Jacques Lacan Las mayores crisis que el capitalismo ha teAnatomy of a Meltdown: A Dual Financial Biography of the Subprime Mortgage Crisis, Michael P. Malloy nido en su historia corresponden al sistema fiManifiesto contra el trabajo, Grupo Krisis La sociedad autófaga, Anselme Jappe nanciero, porque es el generador de confianza

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Conversación entre Carlos Tomada y Esteban "Gringo" Castro

“En una futura gestión tenemos que abordar estos temas desde el primer día” Futuro del trabajo, economía popular, trabajadores, organización En la gestión por venir y en la agenda misma de la campaña electoral. Por un lado, doce años de experiencia en el Ministerio de Trabajo; por el otro, otra no menos intensa en los movimientos sociales (que aquí se enfatiza, entre otros aspectos, en las leyes de Emergencia Alimentaria; Integración Urbana; Infraestructura Social; Emergencia en Adicciones y Agricultura Familiar, que propone la CETP), el desafío en este diálogo (ya un clásico de Orillera) es pensar el futuro del trabajo, de los trabajadores, de los ciudadanos postergados en un mundo en el que el capitalismo necesita cada vez menos trabajadores, sus protagonistas son Carlos Tomada y Esteban “Gringo” Castro. Carlos fue titular del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, nombrado por el presidente Néstor Kirchner (20032007) y nuevamente por la presidenta Cristina Fernández (2007-2015). Actualmente es el jefe de Bloque del Frente para la Victoria (FPV) en la Legislatura porteña, y dirige el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD), de la UNSAM. El Gringo es secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). A partir de dos experiencias asentadas en distintos paradigmas, el diálogo gira alrededor de cómo es este tránsito dramático del ejército de reserva a los excluidos absolutos. Orillera: La idea de este encuentro es un diálogo donde pongamos en discusión el trabajo. Carlos Tomada: Una cosita primero quiero decir. A mí me parece muy bueno que nos juntemos a hablar de esto. No es nuevo, que tiene una historia. Además son los temas que tenemos que discutir. Este gobierno nos obliga a abordar asuntos que ya no deberían discutirse. No deberíamos volver sobre salarios mínimos, sindicatos, si la negociación colectiva. Eso ya está. En la Argentina estos que hablan tanto de modernidad nos llevan a retomar cosas que se saldaron a mediados del siglo XX, no ahora. La discusión hoy, el debate de hoy, en el mundo no solamente en la Argentina, es el que ustedes

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tampoco es que soy un tipo muy viajado— es plantean, lo que se da en llamar el futuro del en el Vaticano. Casualmente el Papa viene de trabajo. la Argentina, y está diciendo más o menos lo Y yo le voy a ceder la palabra rápidamente que nosotros planteamos. Durante toda la al Gringo, pero estamos en un doble problema. década del 90 fuimos militantes, la mayoría Hay un debate del mundo del cual no podemos nos dedicamos al barrio. Organizaciones de ser ajenos. Con el trabajo hay un tema específico tipo barrial, a la comunidad que se estaba desproducto de la ofensiva de este gobierno que componiendo. Durante muchos años fuimos nos ha hecho retroceder muchísimos años atrás. discutiendo qué tipo de organización teníamos A mí me gustaría dar este debate, algo que que darnos porque no había opción de volver yo creo que es inexorable, lo que vamos a al trabajo formal. Aparece Néstor en escena y hacer el Gringo y yo —no sé como saldrá— es logra la incorporación de millones de trabajaanticipar lo que tiene que formar parte de la dores. Es la política la que resuelve eso. Seguiagenda electoral, sí, pero más: de la agenda de mos diciendo que —con cifras no me quiero gobierno. En una futura gestión tenemos que meter— había un gran porcentaje de trabajaabordar todo esto desde el primer día. dores que no se podía meter de ninguna manera. Quiero remarcar que no parto desde una viAlgunos por los grados de sión negativa con respecto expulsión que tenían, por al trabajo. Ni desde la idea la falta de capacitación. Y del fin del trabajo, ni de otros porque no entran, a que sea inexorable que el “Tenemos que salir a pelear menos que el Estado los futuro del trabajo sea un incorpore. Nosotros no los trabajo sin derechos, ni un todo el tiempo por la queríamos llamar “desocutrabajo cada vez más predegradación que genera esta pados” porque trabajaban. cario. Es uno de los debates política, que ya no se puede Quien tenga las condiciofundamentales. No es el llamar de ajuste, es una política nes para trabajar es un tratema de la economía social bajador. Esto lo ha dicho sino la cuestión del trabajo de exterminio. Esa sería Perón, y también Marx. en este momento del dela palabra más acertada.” O: Igual el lumpemprobate del mundo. letariado no le gustaba muO: Es que justamente cho a Marx, pero no vamos tanto de izquierda como de a entrar en esa discusión. derecha critican eso. MuCT: La Constitución protege el trabajo en chos intelectuales hablan de que se acaba el todas sus formas. empleo. Es una cuestión expulsiva casi. ¿Vos GC: Entonces, nosotros no podíamos instalar decís que eso no es discutible por lo menos en esa discusión sin construir una organización estos países? gremial. Por la lógica que tiene nuestro país. Y CT: Yo digo que eso no es inexorable. Con en América latina es el único que tiene una este gobierno sí es inexorable. CGT que, por ejemplo, más allá de las discusiones, O: Esto que decís es interesante porque cuando dice hay paro general, sucede. Y en el entra la política. país no se mueve nada. Por eso también decimos Gringo Castro: Sí, claro, porque es la política que tenemos que estar dentro de la CGT, para la que transforma. La cuestión es si la política discutir esto. Para nosotros está asociada a consestá en manos nuestras, de los trabajadores. truir una central gremial sin dejar de lado lo que Lo primero que diría es que este es uno de los es la comunidad. O sea, el trabajo barrial, el trapocos países donde se plantea el tema de la bajo de las organizaciones populares en el barrio. economía popular y del trabajo de la economía Donde hay mucho trabajo, de lo que se llamaba popular. La idea de una organización gremial hace muchos años economía del cuidado, orgade nuevo tipo, que no tiene patrón y que se ornizado mayoritariamente por mujeres. Los clubes ganiza fuera del ámbito de la producción formal. de barrio (ya las sociedades de fomento se muEn el único lugar que lo escucho —aunque

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reprimidos en el Puente Pueyrredón. No quisieron sostener la represión para no volver a Kosteki y Santillán. Nos reprimieron en el medio del puente. No nos dejaron pasar. A partir de ahí empieza a salir el Salario Social Complementario, que se institucionaliza a medias. No se instala porque tenemos que salir a pelear todo el tiempo por la degradación que genera esta política, que ya no se puede llamar de ajuste, es una política de exterminio. Esa sería la palabra más acertada. CT: Gringo, ¿es en ese momento que ustedes consiguen la ley, con las movilizaciones? Te lo pregunto porque me parece un punto interesante. Con esa ley ustedes consiguen tres o cuatro cosas institucionales. Ustedes vienen hace largo tiempo con una pelea en pos de la institucionalización del espacio político. GC: Igual la primera la perdimos, que era que la discusión había que darla en el Ministerio de Trabajo. Nos vuelven a pasar al Ministerio de Desarrollo. En otra época, Tomada padeció nuestra presencia porque nosotros decíamos “somos trabajadores queremos estar en el Ministerio de Trabajo”. La primera, fue una derrota significativa. CT: El de ustedes es el único tema que hablé con Triaca, cuando hicimos la transferencia, yo le dejé los libros. Él tenía vinculaciones

rieron en los 90, pero pueden resurgir). Está el Estado con las unidades sanitaras, con la escuela. Toda esa articulación para nosotros es fundamental para lo que denominamos economía popular, porque puede elevar el piso de organización. La economía popular no se puede desarrollar si no hay organización comunitaria que la sustente. Incluso para la pelea. La pelea que dimos en 2016 la dimos discutiendo con todos los sindicatos, con todas las centrales sindicales, incluso con la CGT; y con el trabajo comunitario, pequeños productores hortícolas. Se movilizaron enseguida alrededor de diez mil. Habíamos incorporado todo lo que nosotros considerábamos. Incluso la Federación Agraria había adherido. Determinadas Pymes. Ya sabíamos que este gobierno venía por el ajuste, ya había empezado a expulsar trabajadores. Planteamos la figura del Salario Social Complementario. ¿Por qué? Porque nuestros compañeros trabajan, no hablan más de planes sociales. Vos tenés un trabajo y hasta ese momento tenías un ingreso. El Salario Social Complementario, si tenías monotributo social, permitía que tengas aporte social jubilatorio y aporte en salud. Así pensábamos, en algún momento, consolidar la organización gremial de nuevo tipo. Incluso sabiendo a quién teníamos enfrente. Después de cuatro meses terminamos

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ramas de la economía popular, y yo soy de la idea que la rama no se puede desarrollar si no se construye organización barrial. Es algo que empezamos a discutir mucho con Juan Carlos Schmidt y menos con [Héctor] Daer. ¿Por qué? Porque también somos de la idea de que los trabajadores no están solo para discutir salarios y cuestiones gremiales. Y para discutir todo hay que pensar cómo organizar la totalidad. Yo no tengo política para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), eso lo hace otros compañeros, pero cómo se organizan en CABA que tenés edificios, tenés que idear formas de juntar a la gente, de llegarle. Es una política aún más complicada, siempre fue una política más complicada. Y lo que tiene que ver con organización barrial ahí dijimos todos los movimientos juntos, articulación con los intendentes, con los que se pueda y con las iglesias. Ahí aparece Patricia Bullrich que nos asocia con el narcotráfico en un momento y salen los curas villeros a bancar. Entonces, la integralidad que proponemos está contenida en las cinco leyes por las que hicimos una marcha federal donde participó mucho ATE también, Cachorro Godoy. Esas cinco leyes tienen un planteo que vincula trabajo y comunidad. CT: Una pregunta, hace poco recibí una clase magistral de Alex Roig, sobre los términos

con el Papa. Y en esos días había recibido la última visita de ustedes. Y le comenté que este era uno de las cuestiones más álgidas. Pensé que este personaje, realmente innombrable, iba a tener algún gesto importante con ustedes. Y lo que hizo fue sacárselos de encima y devolverlos para allá. GC: Primero [Triaca] acordó, cerramos, pero cuando damos la gran pelea nos mandan a Desarrollo Social… parece que consideraban que era más “buena” la ministra que el ministro. CT: La pregunta que te quiero hacer es ¿cuáles eran las instituciones que aparecían ahí en la ley? GC: El registro de los trabajadores de la economía popular y de sus organizaciones, el Salario Social Complementario como figura… CT: La inclusión en el Consejo del Salario Mínimo. GC: A mitad de ese año hicimos una movilización de 70.000 personas el día que se reunía el Consejo del Salario Mínimo. Tanto la CGT como la CTA firmaron en disconformidad la paritaria porque ya empezaban a tener problemas con el salario mínimo. Y avalaban que nosotros entremos y no nos dejaron entrar. Nunca se pudo avanzar. Ahora bien, también hay discusiones internas sobre esto. No es que está super saldado. Nosotros hablamos de

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O: ¿Podemos aceptar que hay un forzamiento de disputa al interior, es como que hay dos midesde el punto de vista de ustedes? radas, ¿puede ser? ¿Cuál es la diferencia? GC: No, no cierra. Eso de entrar en los sindiGC: La de economía social y la de la economía catos no cierra. ¿Sabés donde cierra? En Cuba. popular. Yo no soy Roig, mi vocabulario es más O: A la economía social, vos le agregás el limitado. tema de la organización. Se plantéa como una CT: Igual esta fue la primera vez que lo enalternativa a la forma capitalista de organizar tendí todo. Es un tipo difícil. la producción. Es una vía distinta de la que fue GC: Sí, sí. Es serio. Nosotros decíamos, la planteada tradicionalmente. economía social no tiene el eje puesto en la orGC: Empezamos planteando que eso no queganización de los trabajadores. Por ejemplo yo de afuera, al menos en los términos que te prosoy de Moreno, ahí Mariano West había conspone el capitalismo. truido un instituto descentralizado que trabajaba CT: Hay una discusión que plantea si eso es todas estas cuestiones de lo social. Era un estructural o es transitorio, y es una discusión aporte y ayudaba a los que nombra este gobierno que creo que todavía no está saldada. Y que dicomo microemprendedores. Pone el eje en la fícilmente se salde rápidamente. economía y no en la organización de los trabaGC: Si lo resuelve la política deja de ser esjadores. Y después que economía social, para tructural. diferenciarnos del capitaCT: Entonces yo digo, lismo, la economía de merla política tienen que dar cado aparece también como una respuesta. Primero una economía que produce “Sigo creyendo que el trabajo comprendiendo el fenómebienes para toda la socieno como parte de una fase dad. Por eso queríamos haes el gran organizador social. del capitalismo, pero no cer esa diferenciación y deSigo creyendo que en la como una etapa final de la cir esta es la economía que Argentina la cuestión sindical dinámica social dentro del va construyendo el pueblo tiene una importancia capitalismo. ¿Por qué? que va quedando expulsaHago profesión de fe: sigo do. Es una economía del que se aleja de lo que cree creyendo que el trabajo es pueblo, una economía poel resto del mundo.” el gran organizador social. pular. Para mí es el peroSigo creyendo que en la nismo, es el cristianismo. Argentina la cuestión sinY lo otro aparece desde una dical tiene una importancia mirada socialdemócrata. que se aleja de lo que cree el resto del mundo. Aunque tampoco sé si encasillarlo así, no me Tal vez nosotros estamos hablando de sindicaparece correcto. Pero ahí están las diferencias. lismo y falta alguien que venga y que grite “el Ahora, fue un aporte. Si no dejamos de lado rey está desnudo” para darnos cuenta de que todo lo que hizo otro, por ejemplo en la Univerno existe. Sin embargo, yo todavía al día de sidad de General Sarmiento. Han hecho aportes hoy no puedo prescindir en democracia del importantes. Pero ¿por qué la organización? papel de los sindicatos; te diría simplemente Nosotros quisimos poner la impronta de la orpor una cuestión de densidad. Más allá de los ganización de los trabajadores. Hicimos todo lo personajes. En el mundo los sindicatos no salen posible para ser parte de algunos gremios. Los más en los diarios. Vos leés los diarios y no cartoneros quisieron ser papeleros. Pero no quiaparecen. Acá en Argentina los sindicatos sieron los papeleros. Nosotros quisimos entrar siguen apareciendo en los diarios. Los niveles al sindicato de vendedores ambulantes, que de afiliación en la Argentina no tienen nada nunca quiso que entraran todos los que estaban que ver con los niveles de afiliación en Francia. por fuera. Ellos tienen a los trabajadores que Por ponerte un país que nos ha enseñado a venden panchos en la cancha, o Coca-Cola. Ese nosotros, nos referenciamos con el sindicalismo es el nudo del quilombo. Desde el punto de español, el italiano. Esos países tienen muy vista legal hasta es posible que tengan razón.

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Si hoy desaparecen los cartoneros, ¿cómo es el proceso productivo?, ¿quiénes se encargan? ¿Qué pérdida de productividad se produce ahí. ¿Y los vendedores ambulantes? Hoy forman parte de una economía que en otra época yo cuestionaba. Pero tal vez hay que empezar a pensar que es una economía de segunda generación. Creo que hay que pensarlo desde ese lugar. Ver de qué manera esas actividades, creo que muchas de ellas, porque ladrilleros también forma parte de una etapa de la construcción, desde la política económica, desde el reconocimiento institucional, ocupan ese lugar. No es fácil, no estoy diciendo que sea sencillo. Ni siquiera sé si es la única respuesta. Lo que digo es que hay que tratar de evitar por todos los medios que haya trabajadores de segunda y trabajadores de primera. Eso en su momento sí fue una discusión. Que no sé cómo la saldaría ahora. Lo que digo es a mí no me entusiasman demasiado las regulaciones con menores derechos porque conociendo a los empresarios argentinos lo que van a hacer es que te van a convertir a todos los trabajadores, los van a volcar sobre esa fórmula. GC: Esta es la discusión en la que no nos pudimos poner de acuerdo. CT: Creo que ahí sigue existiendo ese peligro. Habrá que buscarle otra solución. Lo que no se puede discutir es que este es hoy un sector social, un sujeto social, y guarda que al hablar de un sujeto social tiene otras implicancias que indiscutiblemente forma parte del debate sobre el futuro del trabajo. Lo quiero separar este problema de toda esta otra economía que la quieren llamar moderna, la de los algoritmos, qué sé yo. Que está superprecarizada. ¿Quién dijo que el trabajo del futuro es sin protección social? ¿En qué piedra escribieron que todos estos laburos son con menos derechos, sin indemnización, sin licencias, sin salud? Esa es otra pelea, distinta, porque son nuevas actividades, pero son las dos puntas del debate de trabajo en la Argentina. O: Más allá de resolver si es estructural o transitorio. Hay algo que el capitalismo efectivamente va achicando. Hay que aceptar que un trabajador en blanco tiene condiciones que no tiene ni por asomo un trabajador de la economía popular. Habrá que pensar en derechos

bajos niveles de sindicalización. Fijáte vos que aparece ahora toda esta cuestión de los trabajadores de los algoritmos, y la primera respuesta en la Argentina es tratar de armar un sindicato. Eso no se le ocurrió a nadie. De ahí es donde viene la racionalidad del planteo que hacían los movimientos sociales en términos de plantear el sindicato e incluso desde lo simbólico, lo hablamos recién al pasar. No vamos más al Ministerio de Desarrollo Social vamos al Ministerio de Trabajo. Esto era algo que desde lo simbólico implicaba un tema importante. Cuando planteo esto lo que estoy tratando de meter es que yo creo que la primera respuesta tiene que venir de la institucionalización, por un lado y, por otro, de la inclusión de alguna manera de los sectores productivos de la economía social en la cadena productiva argentina. El Gringo acaba de señalar que ya ellos intentaron desde la vertiente sindical de formar parte de los sindicatos que estarían más o menos vinculados. Bueno, tal vez haya que trabajar primero en el reconocimiento desde las políticas de que hay un sector de que está casi en la etapa previa o fundacional de una cadena de valor. Con sus características. No es la cadena de valor en sí misma pero es un elemento que de a poco se va convirtiendo en imprescindible.

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básicos, esto que dice Tomada está muy bien, que no haya trabajadores de primera y de segunda aunque, pero en términos prácticos, una persona que está trabajando en una empresa con salario en blanco con cobertura social tiene una condición social, económica, familiar, distinta. Acá hay una búsqueda en lo que dice el Gringo, de romper una lógica. La lógica del capital trata de ser monolítica y por algún lado se la trata de fracturar. ¿Cuáles son los ejes para esa fractura? Derechos básicos. ¿Habrá la posibilidad de separar lo que plantean ustedes un salario, cómo lo lográs? GC: Necesitás discutir integralidad. Nosotros generamos las condiciones de organización para pelear en términos gremiales. La organización de lucha gremial. La discusión que ya se había formulado en Huerta Grande, en La Falda, la CGT de los Argentinos. ¿Quiénes si no los trabajadores discutiendo un proyecto de país, que nos permita superar este debate? O: Sacar la cuestión sindical de la cuestión meramente económica de discutir salarios. GC: Acá en la Argentina hay una historia, que viene del peronismo, que el trabajador no es solamente un trabajador que va, labura, vuelve a la casa, cobra un salario y vive dignamente como pasa en muchas partes. En los países desarrollados que un trabajador llegue, como Lula, a ser presidente, es imposible pensarlo. Llega el que tiene mil millones en la cuenta o diez mil, sale de ahí. CT: Los derechos de los trabajadores de Perón, en realidad, son casi los derechos de un ciudadano. Arranca con remuneración, capacitación y después sigue con vivienda digna, salud. En realidad esto habilita esta figura, que señalaba el Gringo, de los trabajadores discutiendo el todo, o sea el proyecto de país. GC: Un proyecto de país en un territorio que tenés semejante aglomeración poblacional: concentración poblacional entre la capital y el conurbano, y despoblación en determinados lugares. Eso requiere que discutamos, por ejemplo, la tierra. Discutir lo que se produce, lo que se exporta y la cantidad de alimentos que somos capaces de producir. Cuando vienen gobiernos como el actual, no hay posibilidad de respuesta en lo alimentario, que creo además que es una estrategia del poder, porque te obliga retroceder.

Si ibas a hablar de trabajo, ahora vas a tener que habar de comida. Entonces te lleva no sé qué cantidad de años para atrás. Una de las cosas que tendríamos que discutir los trabajadores, pero todos, los trabajadores de la alimentación, de la docencia, etc. es la garantía, la seguridad alimentaria y después la soberanía alimentaria. En manos de quién va a estar la soberanía alimentaria, es decir la posibilidad de que los pobres tengan la comida asegurada. Tiene que ser en manos de los movimientos populares y de los trabajadores. Eso genera nuevas formas de organización del trabajo y de organización de la comunidad, no puede estar separado. Hay cooperativas de cerdos, trabajadores de la tierra, agricultura familiar que, en todo el periurbano, producen verdura; si no la produjeran tendríamos que importarla, que es bastante complejo. El 80 por ciento de esos trabajadores, que son familiares en situaciones muy precarias, no es dueño de la tierra. La alquilan. UTT está dentro de la CTEP, pero hay muchas organizaciones. La UTT puede ser la más mediática, incluso tiene mucha organización, mucha capacidad. El tema es que ese debate es un debate más integral. Así como las cinco leyes, una era la de barrios populares, la posibilidad para el que está viviendo en un terreno tomado hace

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Iglesia. Porque el movimiento de curas villeros y una parte de la Iglesia tiene 200 hogares de transito. Con distinto tipo de experiencias, y nosotros con este gobierno discutimos crear los centros de atención y acompañamiento comunitario. Conozco muy bien algunas experiencias, esos centros tenían profesionales que atendían los problemas de adicciones y tenían el conjunto de actividades que permite que ese pibe esté más o menos contenido y no se vaya para el lado de la droga. Hemos rescatado pibes que vendían inclusive. La capacidad que tienen los narcos para desarrollarse es el pibe que se droga al que le dan para que venda. O sea le alcanza para drogarse y para vender. Muchos de esos pibes los hemos incorporado a la oranización para que hagan algo. En lo deportivo, la contención. Ahora eso tiene que ir acompañado de un trabajo de la economía popular porque otro trabajo nadie le va a dar o va a hacer muy difícil. Después la ley de lo que se denomina agricultura familiar para favorecer por ejemplo esta idea de que tengan crédito blando para comprar. Ni siquiera son tratables en el Congreso todas estas leyes. Y la última la de emergencia alimentaria que es discutir, recuperar algo de recursos en la emergencia. Hay otra rama que es la sociocomunitaria, que es la de la economía del cuidado, que es enorme. Que se está extendiendo de una forma masiva. Eso se puede resolver de otra forma. CT: Sumo a lo que dice el Gringo, lo planteo como sumatoria, no como contradictoria. Ahí hay, por un lado, situaciones que deben convertirse en trabajo formal por decisión política, por mandato popular y por comprensión histórica. Esa era la frase de Néstor, muy buena. En aquella época en nuestra generación decíamos tiene que haber uno, dos, tres Vietnam. Tiene que haber uno, 100, 2000 jardines maternales. Hasta que eso no ocurra la igualdad entre la mujer y el hombre en el trabajo es mentira. Lo que ha señalado el Gringo de las leyes, debe formar parte de la agenda electoral como tal, ponerlo en debate y como agenda del gobierno. Hay que buscar la forma de compatibilizarlo con algo que sí hicimos nosotros, que hay que seguir avanzando que son las políticas universales. No son contradictorias con lo que

muchos años, de que regularice. Cuando asumió este gobierno empezó una gran cantidad de desalojos. No te daba la nafta. Yo dije “acá morimos inmolados” porque no había forma. Pusimos esta idea, si tenés un papel que dice vivo acá hace veinte años no me podés sacar. No está mal, es todo un avance. Pero eso es todo lo que se logró. Otra de las leyes: 25 por ciento de la inversión en obra pública que se invierta en esos lugares. Como una reforma urbana pero que los trabajadores sean de nuestras cooperativas. Con la paciencia que le tenés que tener a las cooperativas con estas características porque ahí tenés que articular capacitación con la Uocra. CT: Sobre eso tenemos experiencia, si realmente vamos a esa política, que nosotros la teníamos pero que no se le dio todo el rigor, toda la densidad que había que darle. GC: Ahí tenés que articular con intendencias, con provincias, tiene todo un montón de vericuetos. Estábamos haciendo vivienda social en algunos lados. CT: Tiene que estar articulado con la política de desarrollo urbano y de hábitat. GC: Al mismo tiempo que generás una reforma urbana, estamos hablando de los que están en peores condiciones. Tenés que darle una reforma rural. Tiene que haber compañeros nuestros que quieran, que estén dispuestos, sobre todo jóvenes. Incluso madres dispuestas a salvar a los jóvenes de barrios donde se está viviendo muy mal y darles la posibilidad de producción de alimentos, con la paciencia que hay que tener para eso. Para nosotros todo eso es también economía popular y la organizaríamos como trabajadores. Siempre dijimos que si este trabajador, viene el sindicato y te dice es mío, pero vos le vas a pelear los derechos, le vas a hacer todo, tomá, ningún problema. O sea un trabajador que trabaja en negro, que está haciendo edificios y trabaja en negro. Ese no es un trabajador nuestro. Cobra bajo Convenio Colectivo de Trabajo y el patrón lo negrea. Eso también hay que tenerlo en cuenta. Estaríamos chochos si todos los sindicatos fueran como hasta el 74, 75. No estaríamos discutiendo esto. Somos un emergente de la crisis. Entonces otra de las leyes. La ley en emergencia de adicciones, esta nos la propuso la

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sacó. Entonces ese principio creo que hay que acaba de señalar el Gringo con distintas instiampliarlo, la asignación tiene que convertirse tucionalidades, líneas de trabajo. Con la moratoria en una asignación absolutamente universal. jubilatoria prácticamente extendimos la posibiVos tenés jubilación universal, asignación falidad de jubilarse a todo el mundo. Y cuando la miliar universal. Por un lado tenés la salud púcerraron hay que volver a abrirla. Es la forma blica, como base de una garantía de salud unien que mantengamos que el 98 por ciento de versal. Ahí entramos en un debate más grande. argentinos y argentinas que tienen más de 65 Tenemos una deuda con eso, es necesario reaños estén jubilados o puedan jubilarse. plantear el sistema de salud. No para joder a O: La derecha dice que la Anses está fundida. los sindicatos y sacarles la obra social, sino inCT: El problema de la adjudicación de los retegrar ese sistema, que haga transferencia de cursos para la seguridad social es también una recursos, y en esa movida tienen que garantidecisión política. Y además no se olviden nunca zarse bien y claramente la salud universal para que no es cierto, y lo digo con respeto, que es la todos. Entonces en ese caso llegaría también plata de los jubilados. Hoy los fondos de la separa todos los trabajadores. Seguir buscando guridad social están compuestos por un 50 por políticas universales. Seguir buscando la forma ciento que es de los jubilados y el otro 50 por donde vos independientemente del trabajo impuestos. Y si es de impuestos, los impuestos estás dando derechos. Con que pagá el pueblo tiene lo cual la distancia con el que entrarles a todos la protrabajador de la economía tección social, no solamente “Es necesario replantear popular no es tan grande a los jubilados. Entonces la el sistema de salud. No para respecto del trabajador de moratoria hace que les lleguen a todos. Otra cosa que joder a los sindicatos y sacarles la economía formal. Y vas entrando en progresivos decís vos, la asignación unila obra social, sino integrar niveles de formalidad. Ahí versal, no es un plan como ese sistema, que haga la OIT está trabajando hace dice el neoliberalismo, es transferencia de recursos, algunos años en el tema extender el beneficio, porde la economía, de cómo que cuando Cristina nos y en esa movida tienen que pone a Alicia y a mí a tragarantizarse bien y claramente es el pase de la economía informal a la economía forbajar el tema de la Asignala salud universal para todos.” mal. Ahí hay planteos y ción Universal por Hijo, una herramientas que hay que de las cosas que nos dice ver cómo se trabajan. Lo es busquen la forma en que importante es la decisión política de entender la Asignación Universal no compita con la sique la economía popular en sus diferentes extuación del mercado del trabajo. ¿Qué hicimos presiones es distinta del trabajo precario, llegó nosotros?, ¿cuál fue el planteo que hago que no para quedarse y hay que darle una respuesta. es ninguna genialidad? La Asignación Universal O: Me detengo en esta diferencia del trabajo por Hijo tiene el mismo valor, y el mismo trataprecario y la economía popular. miento que la asignación familiar del trabajador CT: El precario en general tiene una contraocupado. ¿Qué lográbamos con eso? Que el que parte. estaba desocupado o en negro cobraba la asigGC: Es más invisible, ese es el problema. nación universal igual que el que estaba en CT: Lo que quieren hacer, menciono el ejemblanco. Y si alguna vez pasaba para acá o plo de Rappi, es ocultar al empresario. Es menpasaba para allá, siempre lo estaba cobrando. tira. Me preguntan, ¿si usted volviera a ser miEsa era la idea. Lo que creo que hay que hacer, nistro, que haría con los trabajadores de la y que este gobierno dio un paso, es ampliarla plataforma? Primero ayudar a que formen el para que le llegue a los monotributistas. sindicato. Segundo haría emerger al empresario. GC: Después sacó los monotributos sociales. Que no existe. ¿Quién está detrás de Uber? CT: Sí después liquidó, empujó por otro lado GC: Es dios. el ajuste. Lo que hizo se compensa con lo que

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O: Una última cosa, más en el sentido cultural. No se nota hoy que el trabajador registrado tenga conciencia de que el que está vendiendo panchos es también un trabajador, y ahí tenemos un problema. Pensar que hay un concepto de trabajador más integrador. GC: Te puedo decir que todos los trabajadores lo tienen en cuenta. La crisis hizo que, como te está llegando la guillotina a vos también, empieces a mirar un poco más. Hay un cura que ahora tiene 94 años muy conocido que me dijo, ¿cuál es el problema histórico que usted ve? El problema de este país y del mundo es el problema del mejorismo. ¿Cómo el problema del mejorismo? Cuando vos empezás a vivir mejor y te olvidás del que vive al lado. CT: Evo dice no se trata de vivir mejor sino del buen vivir. GC: Eso está muy presente entre los trabajadores. Yo creo que uno de los motivos por el cual pierde el proyecto nacional es que el enemigo logra la fragmentación en ese proceso donde te dice “no, vos con tus impuestos le estás pagando el plancito o la asignación”. Por eso cuando uno discute cuestiones así de tipo universales hay que dar un debate muy profundo. Muchos trabajadores votaron en contra con base en ese tema de lo que pagan con sus impuestos. Pero mirá que el nuestro cuando compra cigarrillos también paga impuestos. O: La frase yo no quiero bancar vagos. CT: en parte la destruís con lo de los recursos de la seguridad social de los impuestos de todos, entonces tienen que volver a todos, también a vos. GC: Por eso te digo si no hay trabajo de comunidad, donde vos tenés mucha militancia y discutís con el resto. Lo que pasa es que no nos alcanzan los cuadros que tenemos. Pero si no tenemos ese laburo es muy complejo avanzar. •

CT: Las tres características de la relación de dependencia: subordinación jurídica, subordinación técnica y subordinación económica. Está todo, la guita, le dicen vos tenés que depositar la guita ahí, alguien te maneja la guita. Y la subordinación técnica, tenés que ponerte el gorrito anaranjado, están todas las características. Y en estos días me di cuenta dónde nace la idea, a raíz de una anécdota. Me reuní con Samper. Quería charlar conmigo, estaba acá en Buenos aires, no me acuerdo porqué. Y sale el tema de lo laboral y de las plataformas; él es muy progre. Me dice las plataformas empezaron en Colombia. Dos chicos en un garaje armaron esta aplicación. Esos no serían patrones, dos chicos en un garaje, no serían patrones. ¡Cómo van a ser patrones! Y yo le pregunte ¿ Pero ellos siguen siendo los dueños de la aplicación ? No, vino uno y la compró por 60 millones. Bueno a ese lo quiero, traémelo a ese. Por otro lado la cuestión del trabajo precario, la pelea es desde otro lugar, es la pelea de la informalidad. Por supuesto que informalidad en el sentido amplio involucra a los sectores de la economía popular pero una cosa es esta informalidad y otra cosa es el explotado en trabajo no registrado. Otra cosa es el tercerizado que arranca en la gran empresa Edenor que terceriza el mantenimiento. Esa empresa de mantenimiento terceriza la supervisión de las reparaciones, y la supervisión de las reparaciones terceriza en un tipo que va con el Renault 12 y una escalerita a meterse en las cámaras. Y mueren, ese es el que muere porque va en zapatillas, con la escalerita. Esto lo podés resolver de otra manera. GC: Ahí tiene que haber un sindicato que incluya a todos. CT: Esa es la más clásica del empleo formal.

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Encrucijadas del universo del trabajo en la Argentina contemporánea Cecilia Senén González*

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n este ensayo reflexionamos sobre los desafíos y oportunidades que se le presentan hoy a las organizaciones sindicales, teniendo en consideración los efectos de las políticas laborales del último gobierno nacional a cargo del ingeniero Mauricio Macri, cuyo cuatrienio se extiende desde fines de 2015 hasta la actualidad. Nos apoyamos en la literatura internacional delimitando tres grandes debates del amplio campo disciplinario de las relaciones laborales para mostrar luego cómo se han posicionado los sindicatos en relación a dichos debates. La llegada de un gobierno de derecha modificó el escenario en que se venían desenvolviendo los sindicatos, y a casi cuatro años de su gestión, los indicadores económicos, sociales y laborales son devastadores; la pobreza que pasó del 29 al 34,4%, la desocupación se elevó de 5.8% al 10.6%, la moneda se devaluó en más del 40% y el enorme endeudamiento externo trajo como efecto la contracción del empleo y el aumento de la precariedad laboral (Cifra, 2019).

El contexto

* Cecilia Senén González, investigadora del CONICET, sede Instituto Gino Germani, profesora asociada de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, directora de la Maestría en Ciencias Sociales del Trabajo.

Tras una década marcada por experiencias de corte progresista o de izquierda en varios países de la región, la realidad latinoamericana se está modificando drásticamente con resultados y consecuencias aún inciertas. Con el cambio del siglo, han tenido lugar encuestas diversas en las que es posible observar debates sobre el acontecer sindical y especialmente sobre las estrategias seguidas por sus actores, en relación con esos cambios contextuales —políticos, económicos e institucionales— surgidos en la región. Para los casos de Argentina y Brasil, los cambios operados contrastaron con el rumbo marcado por las políticas neoliberales hegemónicas de los años 90, que generaron una desestructuración del mercado de trabajo, desempleo, desregulación y flexibilización, fragmentación de la clase obrera, así como ruptura o debilitamiento de los pactos corporativos entre sindicatos, empresarios y Estado (De la Garza, 2010). En efecto, en la primera década del siglo XXI son visibles nuevas opciones electorales de carácter progresista o de izquierda que reivindicaron las necesidades de los sectores vulnerables y generaron cambios redistributivos en el mercado de trabajo. En consecuencia con esto, países como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia y Venezuela, contaron con líderes políticos que emergieron y proclamaron cambios radicales en sus políticas económicas (Iranzo, Leite y Senén González, 2015).

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será igual que antes. Los estudios realizados por Bensusán, Eichhorst, y Rodríguez (2017) que indagan diferentes aspectos de las transformaciones tecnológicas, su impacto en los mercados laborales y los desafíos para las instituciones y las políticas laborales, dan muestra de la actualidad de este debate; sin embargo, dichos estudios no llegan a verificar u ofrecer resultados concluyentes. Pues aunque no se verificó que el cambio tecnológico genere un elevado desempleo, tampoco puede soslayarse el impacto del cambio tecnológico. Si de un lado se plantea que los avances tecnológicos generarían nuevos puestos de trabajo, de otro lado se sugiere que en esta transición serían los menos preparados quienes verían en riesgo sus trabajos (Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo, 2017). Junto con estas preocupaciones, algunas de las nuevas modalidades del trabajo tienden a bajar los ingresos laborales, por ejemplo, el crowdworking en el cual la empresa que busca insumos puede recurrir a una oferta global desregulada. Asimismo, las modalidades de contratación especialmente precarias consisten en que la empresa contratante solo remunera el trabajo que le es más útil, de manera que el trabajo de los otros oferentes queda sin recompensa (“winner takes all”) (Bensusán, 2017). También están los contratos de cero horas, una de las formas contractuales más recientes, en la que el empleador decide a voluntad el número de horas de trabajo, y sitúa a los trabajadores en posiciones de inseguridad extrema sin ninguna garantía de remuneración mínima (Hayter, 2015).1 En Argentina, desde 2018, el trabajo en las plataformas digitales se ha extendido, las empresas Glovo, Rappi y PedidosYa han monopolizado el mercado de servicios de multidelivery, Uber y Cabifi las de transporte de pasajeros y Zolvers, de trabajo doméstico/de cuidado. Aunque, este tipo de trabajo todavía presenta un desarrollo incipiente porque el conjunto de usuarios-proveedores de servicios a

En países como Argentina y Brasil cuyas políticas públicas y laborales se caracterizaron por la intervención del Estado, el crecimiento de la economía, del empleo, y el resurgimiento sindical en la primera década del siglo XXI, se observa un fuerte retroceso con la llegada de gobiernos de derecha en ambos países que en pocos meses aumentaron la pobreza y la desocupación. En este sentido, los países que avanzaron con mejoras en las condiciones laborales durante la primera década del siglo XXI, encuentran hoy similitudes con aquellos que mantuvieron continuidades con políticas laborales neoliberales como Chile o los que profundizaron políticas laborales desreguladoras como los casos de Colombia y Perú, es decir, con aquellos en los que las políticas laborales han estado mediadas por la continuidad ininterrumpida de gobiernos neoliberales. Casos contrastantes lo constituyen México, que no presentó modificaciones significativas en la relación Estado y sindicatos independientes hasta el reciente triunfo de un gobierno de centro izquierda, y el de Uruguay, donde está finalizando el tercer mandato de un gobierno de izquierda.

Los debates La literatura más reciente, permite interpretar estas experiencias en términos de debates que más allá de ser optimistas o pesimistas plantean temas de vital trascendencia para los sindicatos y los sistemas de relaciones laborales. El primero de ellos relativo al futuro del trabajo es un debate recurrente en la historia de los estudios laborales, pero se ve resignificado a partir de la aceleración extraordinaria de los cambios tecnológicos que, a su vez, generan cambios sin precedentes en los patrones de trabajo y empleo. Puntualmente, el centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, creada en 1919) dio lugar a múltiples contribuciones sobre esa temática por parte de los organismos internacionales, instituciones de investigación, académicos y medios públicos nacionales e internacionales. La digitalización, la automatización, la inteligencia artificial, la difusión masiva de internet, han impactado de tal modo que podría afirmarse que el trabajo ya no

En Gran Bretaña, entre octubre y diciembre de 2014, 697.000 personas estaban empleadas en los contratos de cero horas como su trabajo principal, representando el 2,3% de la fuerza laboral de Reino Unido. En 2017, alcanzó la cifra récord de 910.000.

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través de plataformas digitales representaba mundo laboral. Esto ha de incluir el análisis del en 2018 el 1% del total de ocupados de la Arrol de las instituciones laborales y el diálogo social que precisamente hacen a las relaciones lagentina. Si bien la economía de plataformas borales; pero resaltamos que éstas no se ofrece nuevas oportunidades para generar inlimitan a formas estandarizadas que oponen y gresos e incluso se ha resaltado su papel como unifican empleador versus trabajador en relacontención social frente al desempleo y la subción de dependencia. Es menester ir más allá y ocupación, son experiencias que interpelan las analizar otras formas de relaciones laborales políticas regulatorias y muestran las limitacioque se generan a partir del creciente surgines actuales de las normas laborales, fiscales y miento de empleos atípicos (por ejemplo, el emde protección a los trabajadores que se originapleo temporal, el trabajo a tiempo parcial, el ron con base en una economía tradicional (Intrabajo temporal a través de agencia, la subconforme CIPECC, BID, LAB, OIT, 2018). tratación, el trabajo por cuenta propia depenPara lo relativo a nuestro análisis, se destaca diente y las relaciones de trabajo ambiguas). que los sindicatos tradicionales no han podido El segundo de los tres debates que aquí indicontener suficientemente las demandas de los camos, se asocia a la vigencia de las instituciotrabajadores de estas plataformas, lo que ha imnes laborales como representantes de los plicado la creación de un nuevo sindicato de derechos de los trabajadores, es decir, ¿sirven base, la Asociación de Personal de Plataformas las clásicas instituciones de (APP). Pese a que este las relaciones laborales baemergente sindicato no “El futuro del trabajo no tiene sadas en la premisa del decuenta con reconocimiento que circunscribirse a los efectos recho laboral como fuente legal de la Secretaria de de la tecnología sobre la del equilibrio del poder Trabajo, expresa el proentre trabajador y empleaceso de organización y desaparición o creación de lucha de los trabajadores ciertos empleos. Por el contrario, dor para enfrentar la problemática actual? (Hayter, de plataformas en Argenopinamos que es un momento 2015). El eje principal de tina y pone en evidencia oportuno para reflexionar más este debate pasa por la crenuevas estrategias para ciente desigualdad e inseser considerados como traampliamente y en atención guridad laboral que en las bajadores (Haidar, Diana a las prácticas disruptivas.” Menendez y Arias, 2019). últimas décadas padecen En relación con este priamplios sectores de la pomer debate, resulta significativo que un alto blación y muy particularmente la generación en funcionario de la OIT, esto es, su director para edad productiva. Según las estimaciones de la la Oficina Cono Sur, Fabio Bertranou,2 precisaOIT (2015), 201 millones de trabajadores estaban desempleados en 2014. De modo que se mente reflexione sobre el futuro del trabajo. Esviene poniendo en cuestión la eficacia de instrupecíficamente él se muestra esperanzado sobre mentos institucionales que a modo de «parla continuidad del trabajo como tal pero imagina ches» han primado en las relaciones laborales. formas de empleo y organización diferentes. Como indicadores de este descrédito resaltaEn síntesis, opinamos que el debate sobre el mos que el principal actor de dichas relaciones, futuro del trabajo no tiene que circunscribirse esto es, los sindicatos, han visto disminuir siga los efectos de la tecnología sobre la desaparinificativamente su número de sus afiliados adeción o creación de ciertos empleos. Por el conmás de su influencia en muchos lugares del trario, opinamos que es un momento oportuno mundo. Sin embargo se ha incrementado el bepara reflexionar más ampliamente y en atenneficio a los empresarios centrados en los accioción a las prácticas disruptivas, a la imaginanistas u orientados al mercado a la vez que han ción político social que exhiben los propios emergido cadenas mundiales de producción trabajadores que vivencian los cambios en el que han debilitado aún más el poder negociador 2 Fuente: https://nuso.org/articulo/el-futuro-del-trabajode los trabajadores. en-america-latina/

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relación capital-trabajo, pero a contramano de las conquistas que se lograron en orden a proteger a la parte más débil de la relación (CETyD, noviembre 2018). Todos estos proyectos de reforma laboral fueron resistidos por las organizaciones sindicales, a través de reclamos públicos llevados a cabo por numerosos sindicatos agrupados en la CTA y en la Corriente Federal de Trabajadores. Por ejemplo, en julio de 2014 en el encuentro denominado Jornada del Movimiento Obrero por el Trabajo y la Producción Nacional del que participaron 600 personas en la sede del sindicato SMATA. Si bien los sindicatos tradicionales afiliados a la CGT oficial no participaron en forma activa y fueron más dispuestos a negociar, lo han hecho en otras acciones de protesta y movilización, como se verá en el tercer debate. Para finalizar señalamos que aunque no hubo modificaciones en relación con las instituciones laborales ni se aprobó ninguna reforma, el veto del presidente Macri a la ley anti-despidos —que había sido votada en 2016 por el Congreso de la Nación— habilitó ampliar los márgenes de maniobra empresarial y avanzar en el disciplinamiento obrero (Haidar, 2018). A esto pueden sumarse numerosas medidas contrarias a los trabajadores ejecutadas estos años como la flexibilización de hecho (despidos y desocupación); la abolición de personería gremial a algunos sindicatos, ejemplo de lo cual es el caso de AGTSP (Subte); la intervención de algunos sindicatos; el pedido de remoción a jueces laborales; el incumplimiento de paritarias; la suspensión del Consejo de Salario Mínimo, entre muchas otras. Vale anotar que a favor del gobierno nacional han actuado los medios de comunicación, una parte del Poder Judicial y la principal central sindical (CGT) que ha sido permeable a la negociación.

En relación con esta reflexión surge una pregunta general por el desfasaje o no de las instituciones en el contexto actual. El caso argentino resulta interesante, pues en el país del cono sur es visible una permanencia de las instituciones laborales desde mediados del siglo XX, lo que no parece haber sido obstáculo para logar el crecimiento o desarrollo de la sociedad. De hecho, el movimiento sindical ha tenido un importante peso histórico en la defensa de las condiciones de trabajo y de los derechos de los trabajadores instaurados desde los gobiernos del general Juan Domingo Perón (1945-1955) cuando el sindicalismo adquirió un importante grado de institucionalización mantenido hasta la actualidad. Es decir, el modelo sindical se mantuvo intacto históricamente en relación con la unicidad y organización sindical, así como a la cobertura extensa, más allá de las cambiantes coyunturas políticas. Lo que no es óbice para que sea observable que cada coyuntura representó una ganancia o pérdida de derechos. Justamente, esta larga tradición institucional ha sido un argumento para que la alianza de Cambiemos haya intentado modificaciones en detrimento de los trabajadores. Nos referimos a los tres proyectos de Reforma laboral presentados en el Congreso (noviembre 2017, abril 2018 y abril 2019), argumentando la necesidad de crear empleo, combatir la informalidad y aumentar la productividad. El presidente Macri pidió discutir todos los convenios laborales vigentes arguyendo que “estamos en el siglo XXI y no podemos seguir aplicando convenios del siglo XX”.3 Respecto de los proyectos de reforma presentados, la propuesta no solo no se plantea contribuir a mejorar las problemáticas de los trabajadores desocupados ni de los que tienen empleos informales o son despedidos. Por el contrario, todas las cláusulas se orientan a flexibilizar la relación laboral, aceptar la extensión de la subcontratación y la reducción de las indemnizaciones por despido; promover la reducción de aportes y contribuciones de los empleadores y quitar o disminuir derechos a los trabajadores. El Estado está interviniendo en la

El tercer y último debate que referimos hace foco en los actores, concretamente en el terreno de la acción sindical que evidencia alianzas con los movimientos sociales actuales. La literatura internacional, se interroga sobre la aparición de nuevas formas de organi-

Fuente: https://www.lapoliticaonline.com/nota/101726macri-pidio-cambiar-los-convenios-colectivos-de-trabajo-para-crear-mas-empleo/ 3

https://www.pagina12.com.ar/209325-gremios-contrala-reforma-laboral

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zación y representación que presenta grandes desafíos a los sindicatos. Por ejemplo, Hyman (2015) esboza una hipótesis sobre la evolución de las relaciones laborales, la que supone un movimiento de oposición desde las bases, a través del cual las “víctimas del neoliberalismo” impulsarían un cambio del equilibrio de fuerzas actual. Mientras Webster (2015) reconoce nuevas formas organizativas y fuentes de poder al margen de los mercados tradicionales, Sen y Lee (2015) reflexionan sobre la institucionalización de las relaciones laborales y la aparición de “contramovimientos” alternativos en las grandes economías emergentes como la India y China. En relación con este debate, el caso argentino ha presentado un rasgo singular, esto es, los movimientos sociales tejen puentes y articulan sus acciones y demandas con los trabajadores “tradicionales” del sector formal representados por la CGT. En un trabajo anterior (Senén y D´Urso, 2018) se indica que existe un auge de diversas formas de organización de los trabajadores que resisten —aún con resultados inciertos— el ajuste y dan cuenta de una reconfiguración en las estrategias del movimiento obrero. Asistimos, pues, a los procesos de movilización que expresan resistencias a las políticas neoliberales y que ponen al conflicto por fuera del lugar de trabajo en la asociación de los sindicatos con movimientos sociales, trabajadores desocupados, trabajadores informales y el movimiento de mujeres para enfrentar al gobierno. Entre estas, se destacan el masivo rechazo al proyecto de reforma previsional, la marcha contra el FMI bajo la consigna la “La Patria está en peligro” y la del movimiento de mujeres que convocaron a un paro de mujeres contra la violencia machista pero también por los derechos de las mujeres como trabajadoras, y otras en favor de la legalización del aborto. En otras acciones, se sumaron abogados laboralistas y dirigentes políticos, además de los sindicatos, para luchar contra la reforma laboral.5 El futuro del sindicalismo dependerá, entre otros factores, de cómo puedan adaptarse o resistir a los cambios de contexto y a las posibilidades de representación y organización en

alianza con otros actores del mundo laboral atendiendo a concebir las relaciones laborales con una mirada que incluya las diversas formas de empleo y que permita interpretar este momento de transformación. •

Bibliografía Bensusán, G, Eichhorst, W y Rodríguez, J (2017). Las transformaciones tecnológicas y sus desafíos para el empleo, las relaciones laborales y la identificación de la demanda de cualificaciones, CEPAL, Santiago. CIFRA- CTA (2019). Informe sobre situación del mercado de trabajo N° 6. CETyD (2018). Comentarios a los proyectos de reforma laboral. Noviembre. De la Garza, E. (2010). Hacia un concepto ampliado de trabajo, Anthropos, Universidad Autónoma Metropolitana, México. Hayter, S. (2015). “Introducción: El futuro incierto de las relaciones laborales”. Revista Internacional del Trabajo. Volumen 134. Número 1. Hyman, Richard (2015). Tres hipótesis sobre el futuro de las relaciones laborales en Europa. Revista Internacional del Trabajo. Volumen 134. Número 1. Haidar, J, Diana Menéndez, N. y Arias, C. (2019). “De la app a la APP. La gestión Algoritmica y los procesos de organización y la lucha de los trabajadores de reparto” (en prensa). Haidar, J. (2018), Las relaciones laborales en argentina. Cuando el Estado busca allanar el camino, Boletín Nro 1 de CLACSO, GT Trabajo, Heterogeneidades sociopolíticas y actores. https://www.clacso.org.ar/grupos_trabajo/archivos/89_bole.pdf Informe CIPECC, BID, LAB, OIT ( 2018). ¿Cómo es trabajar en una app en Argentina?. https://www.cippec.org/publicacion/economia-de-plataformas-y-empleo-como-es-trabajar-para-unaapp-en-argentina/ Coordinado por Javier Madariaga. Iranzo, C., Leite, M. y Senén González, C. (2015). Políticas Laborales en América del Sur Siglo XXI, Coordinación del Dossier e Introducción, Cuadernos del Cendes, Tercera Epoca, año 32. N° 89, Pp VII a XIX , Caracas, Venezuela. OIT (2017). Trabajar para un futuro más prometedor, Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo Senén González, C. y D’Urso, L. (2018). Relações laborais na Argentina logo após o kirchnerismo (2003-2015): entre a participação e o retrocesso sindical, Revista Tempo Social, USP, Brasil, vol. 30, n. 1 Sen R, y Lee, Ch. (2015). “Trabajadores y Movimientos Sociales del mundo en desarrollo. ¿Cuál es el futuro de las Relaciones Laborales? Revista Internacional Del Trabajo, Vol. 134, Num.1, Pp. 43-52. Webster, E. (2015). “Se redefinen las fronteras de las relaciones laborales. Aportaciones desde Sudáfrica”, Revista Internacional del Trabajo, vol. 134, num.1, pp. 31-41

https://www.pagina12.com.ar/163108-contra-la-reforma-laboral

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Acampes, desalojos y trabajadores ambulantes en Jujuy

Conflictos y paralelismos en la Jujuy de Gerardo Morales

Gabriela Alejandra Karasik*

Limpiando y disciplinando la escena social en una provincia de frontera Los conflictos en torno a la venta callejera urbana no son novedosos, ni tampoco el compromiso diferencial de los gobiernos municipales con el comercio establecido. También es cierto que pueden variar sus formas de resolución y que a veces implican políticas de confrontación muy crudas, de lo que la persecución a los manteros senegaleses en la Ciudad de Buenos Aires es un lamentable ejemplo recargado (Pita y Pacecca, 2018).1 Desde 2016 el gobierno municipal de San Salvador de Jujuy ha desplegado una política muy agresiva de restricción del uso del espacio urbano, encarando una política abierta de persecución contra las/os vendedores/as ambulantes y las ferias informales. La extrema violencia de los desalojos y el aire de familia con la paralela expulsión de la Tupac Amaru de un acampe frente a la Casa de Gobierno provincial puede hacer interesante un ejercicio de contraste. La visibilidad de estos procesos contra trabajadores, en ambos casos permite pensar algunas cosas sobre el estilo de gestión del orden público y de policiamiento de grupos sociales. Gerardo Morales llegó al poder prometiendo sacar de la escena pública a la Tupac y a todo lo que ella representaba.2 Sus promesas fueron de paz, orden, libre circulación, dar una “batalla para el cumplimiento de la ley” en Jujuy. Al poco tiempo de sacar de la calle a las organizaciones sociales, el afín gobierno municipal de San Salvador se dedicó a perseguir a los vendedores callejeros y de las ferias. Los instrumentos administrativos y legales fueron variados y flojos de constitucionalidad.3 Más que por el contenido, la forma de aplicación de las herramientas normativas derivó en intervenciones problemáticas, permitiendo reflexionar sobre la gestión de la legalidad y la violencia en el orden social. Las faltas o contravenciones —términos de uso indistinto en el Código Contravencional de Jujuy— son hechos o actos que se refieren a conductas que se suponen más o menos atentatorias de la convivencia ciudadana, sin constituir * Gabriela Alejandra Karasik, antropóloga y doctora en Historia. Docente e investigadora de la Facultad de Humanidades de la UNJU y del CONICET.

Este texto debe mucho a la lectura de este libro y a las orientaciones y relaciones que allí se establecen. Por razones de espacio, las pocas citas que incluyo se remiten al libro en su conjunto antes que a los capítulos particulares.

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Tanto el gobernador de Jujuy Gerardo Morales como el intendente de San Salvador de Jujuy Raúl “Chuli” Jorge son radicales, y parte convencida de la Alianza Cambiemos con la que llegó a la presidencia Mauricio Macri el 10 de diciembre de 2015.

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Cf. un análisis muy detallado de las múltiples irregularidades de la detención de Milagro y del proceso de persecución de la Tupac, en particular como se aplicó el Código Contravencional en la persecución de las luchas sindicales en el cap. 2 del Informe del CELS 2017. 3

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Orillera • Año IV – Nº 5 • primavera de 2019


a todos de un modo genérico, Milagro Sala ha sido el objeto principal de un odio desbordado: “india”, “negra colla”, “boliviana”, “sucia”, “patotera”, pero también “chorra como Cristina”.4 Desde 2016 fue una constante el hostigamiento a los trabajadores de la economía popular en Jujuy, y en particular a los vendedores callejeros y ferias informales en la capital provincial.5 A las usuales amenazas y decomisos a vendedores individuales hacia la mitad de año se anunció un proyecto “de reordenamiento urbano” que terminó siendo solamente sobre la venta en la vía pública. Apenas sancionada la ordenanza 6884/16 en septiembre de ese año las redadas cambiaron de escala y de grado. Cada operativo era encarado por varias personas, funcionarios y frecuentemente policías. Primero llegaban las notificaciones, las propuestas e intentos o gestos de negociación (generalmente con la promesa de reubicación en otro lugar). Los operativos más notorios por los grados de violencia de funcionarios municipales y policías pero también por las resistencias que generaron fueron los realizados en la “Feria del trueque de San Pedrito” (más conocida como “del Bachi 2” o “del Usado”) en octubre-noviembre de 2016 y los de la zona aledaña a la antigua terminal de ómnibus en febrero-marzo del 2017. El Concejo Deliberante hizo consultas previas con diferentes actores, principalmente los comerciantes (expresados por la Unión de Empresarios de Jujuy), organizaciones de trabajadores

delito. En general abarca conductas ligadas con el orden, la moral y las buenas costumbres, los usos del espacio público y la libertad de circulación, la seguridad pública (ibídem, 29). Desde enero de 2016 está vigente un nuevo Código Contravencional en Jujuy, cuyas autoridades de aplicación dependen del Poder Ejecutivo provincial, dejando un amplio margen de discrecionalidad a la tipificación de los delitos, a los intereses gubernamentales y al accionar policial. A días de asumir en diciembre de 2015 el gobernador Gerardo Morales se abocó a cumplir con su principal promesa para llegar al poder: sacar de la escena pública a las organizaciones sociales y a Milagro Sala. Las formas de intervenir, regular y administrar los usos del espacio pùblico y el policiamiento de los sectores populares dieron un giro cualitativo. Las primeras medidas gubernamentales para desmantelarlas motivó un acampe multitudinario de cincuenta días en la Plaza principal. El gobierno ordenó una serie de medidas que convirtieron la permanencia en una serie de causas penales contra Sala en tanto referente de la Tupac Amaru —la mayor organización institucional y política de los desocupados— y peligroso emblema del sujeto social que literal y simbólicamente estaba ocupando el centro de la escena pública. Fue acusada por entorpecimiento de la circulación, y luego instigación a cometer delitos, tumulto y hasta sedición, siendo detenida ilegalmente el 16 de enero (continúa su detención), mientras que el acampe siguió hasta el 2 de febrero. A medida que pasaban los días se agigantaban los comentarios por las molestias que implicaba el acampe a los vecinos y comerciantes. Pero cuando se instalaron un par de piletas de lona para los chicos y se hicieron asados para las fiestas de fin de año ya fue demasiado. “Comerciantes se quejan porque en el paseo público juegan al fútbol, comen asados y se bañan en fuentes y ahora en piletas. La basura y los olores nauseabundos invaden la zona”, decía un diario local. Otra vez las patas en la fuente y el asado en el parquet. Repetían lo de siempre: que no dejaban circular a la gente por los cortes de calle, que eran patoteros, vagos, aprovechados, que daban una mala imagen de la ciudad, también asesinos y ladrones. Y aunque insultaban

Los niveles de agresividad que se vieron en las redes sociales y los medios digitales fueron especialmente violentos en el inicio del acampe, la detención, y el fin del acampe. Algunas de las designaciones que se aplicaron a Milagro Sala: “colla karadura”, “la boliviana milagro sala”, “Korrupta, chorra. Delincuente. Impresentable de fea”; luego de la detención “Indiaaaaa, negra de mierda”, “Negra ladrona narcotraficante explotadora”. Una frase muy impresionante dirigida a quienes quedaron en la Plaza después de la detención: “Por qué no se cortan el pelo lleno de liendres y las uñas… negros vagos… qué tienen que cortar rutas”. 4

En muchas partes del país se habla de saladitas para referirse a las ferias informales, abiertas o cerradas. En Jujuy no se actuó —hasta ahora— contra las ferias tipo saladitas cerradas, adonde derivaron en general a una parte de los desalojados. Se actuó contra las ferias abiertas, conjuntos de puestos desmontables o fijos que se concentran periódicamente en un predio mayor o a lo largo de varias cuadras (cf. García Vargas y Bergesio, 2010:145).

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propuesta de relocalización durante un mes y medio. En el proceso se fueron fortaleciendo sus ámbitos organizativos, contando con el acompañamiento de organizaciones sociales, políticas, algunos concejales y diputados y militantes de derechos humanos.7 Se trató de un operativo duro y de carácter exclusivamente represivo, a lo largo del cual hubo heridos y detenidos antes del trágico desenlace final. Era una ordenanza municipal para regular el trabajo de los feriantes, no un operativo contra el crimen organizado. Sin embargo el 13 de noviembre de 2016 cuando se concretó el violento desalojo, una vendedora, Vicenta Vargas, murió de un infarto tras discutir con un funcionario. Desde que se inició el proceso los comentarios en la calle o en los medios digitales seguían el guion usual: que eran gente sucia, que daban mala imagen, que no había controles para lo que vendían, que venían en camiones y camionetas y se aprovechaban, y pedían más dureza para sacarlos, que cumplan la ley. Pero a la vez estaban atravesados por la coyuntura política; aunque muchos menos, algunos decían que las feriantes necesitaban el trabajo, que no dejaban mal el lugar, que en estos tiempos era muy conveniente comprar ahí.8 En marzo de 2017 el área de Control Comercial encaró una nueva etapa en el desalojo de la feria de la vieja Terminal, comenzando por una de las calles. Esta feria consiste en un conjunto de puestos desmontables —con mesas, cajones, mantas, a veces sombrilla o lona— sobre varias calles aledañas. Como en la otra también se vende todo tipo de productos, pero su fuerte son los productos de la dieta popular, especialmente los andinos (de Bolivia y de Jujuy), como charqui, chuño, carne de cordero, tubérculos y

ambulantes y algunos centros vecinales. Los argumentos municipales y de la UEJ fueron plenamente coincidentes en que se debía “proteger al comercio formal de la ciudad que está siendo destruido por el comercio ilegal”, aunque el Concejo sumó otras consideraciones sobre la estética urbana, la adecuación a las normas de moralidad e higiene, entre otras. Las organizaciones de vendedores pedían que las regulaciones fueran racionales y que se respetaran los puestos de trabajo. Representantes del Frente Unidos y Organizados en el Concejo y en la Legislatura propusieron la cesión de un predio cercano para relocalizarlos y otras medidas para proteger a estos trabajadores, pero no tuvieron éxito. En el texto de la Ordenanza primaron claramente los intereses municipales y las relaciones de compromiso con la UEJ. Pero las prácticas y procedimientos encuadrados en ella junto con la normativa concurrente del Código Contravencional no cambiaron mucho lo que pasaba en la calle, salvo quizás en el aumento de las tensiones. La judicialización del campo contravencional no alentó soluciones de consenso, sino que se sobreimpuso a prácticas policiales orientadas por el “olfato policial” y la práctica rutinaria de operar con y sobre ciertos sectores sociales (cf. Pita, 2018:298). Los operativos no comenzaron con la sanción de la ordenanza, y los vendedores y vendedoras denunciaron expulsiones y decomisos desde los primeros meses del año. En su afán por “limpiar” el centro llegaron a detener a un ciego que pedía monedas, entre otras “perlitas” tragicómicas del accionar reordenador. En cambio en las ferias los dispositivos de desalojo implicaron resistencias colectivas de los trabajadores y trabajadoras, lo que le dio otro carácter a los operativos. La “feria del Bachi 2” funciona desde 2000, cuando se organizó en el contexto de la crisis de fin de siglo. Al momento del desalojo había entre 400 y 600 puestos donde se vendía todo tipo de productos.6 Las y los feriantes (mayoritariamente mujeres) resistieron el desalojo y la

En estos conflictos comenzaron a hacerse más presentes ATAVI y MTE del CTEP, y organizaciones más recientes como CES —Corriente de la Economía Social— y AFAAJ —Ambulantes Feriantes y Afines Agremiados de Jujuy—. Cf. Sona Sombory y Nieva, 2017 para algunas consideraciones sobre el conflicto de la Vieja Terminal.

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“¡Cómo se nota que ustedes no necesitan trabajar! — decía un comentario— (…) “¡No estamos en Suiza!”; otro reflexionaba que “mas halla de q se haga o no la ley aca en jujuylandia solo sirve para humillar golpiar y agredir a los negros de la clase baja y baja pobre porq este (…) MACRI y MORALES SOLO TRAGERON HAMBRE Y POBRESA PARA TODA LA SOCIEDAD EN GENERAL (…)” (sic), en: Quépasajujuy.com, 1-nov-2016.

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En las ferias urbanas se comercializan diferentes tipos de bienes, como calzado y prendas de vestir de marcas gemelas, sin marca o de segunda mano, herramientas, electrodomésticos, juguetes, artículos de bazar, entre otros, además de verdura y comida al paso (Bergesio et al. 2018:115). El trabajo de Bergesio sobre ferias populares urbanas es ineludible (Bergesio, 2018). 6

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violento, y esa misma noche ya circularon las fotos y videos mostrando los forcejeos y golpes, los destrozos de los carros y de la mercadería, y al día siguiente… parecía tierra arrasada. Parece que más de uno/una se preguntó “¿Y ahora dónde se va mi coquera?” o “¿a dónde voy a tomar api entonces?”.

granos andinos, quesos de cabra o vaca, ají, condimentos, verduras varias. También plantas, elementos ceremoniales y de la terapéutica popular. Y comidas elaboradas: empanadas, tamales, pastel de choclo, api con pastel o bollo. Y hojas de coca de todas las calidades, que son un consumo muy extendido en Jujuy. Las autoridades y muchos más celebraron este desalojo más que a otros. A las habituales quejas por la competencia desleal, por la suciedad, el peligro de la comida, la mala imagen, la acusación de que muchos tendrían varios puestos, al deseo de que los saquen sin más vueltas, se sumó un componente muy hostil en torno a la extranjería. Los empresarios celebraron el desalojo y la reubicación de los vendedores ambulantes tanto como el apartamiento de los extranjeros, que según el ojímetro del secretario de gobierno municipal eran la mitad de los comerciantes de la zona.9 Las crónicas periodísticas y muchos vecinos aplaudieron la expulsión porque decían que eran inmigrantes ilegales, que la suciedad, la vista y el mal olor arruinaban un espacio de todos, y que era bienvenida la iniciativa para sacarlos de una vez, recomendando más represión. La coyuntura calentó el clima, porque desde enero de 2017 se había instalado a nivel nacional una ofensiva contra los inmigrantes en la Argentina.10 Efectivamente hay muchos vendedores/as oriundos de Bolivia, muchos de los cuales viven en Jujuy hace años con los papeles al día, así como jujeños del norte o de las zonas más gauchas del sur, y de muchos otros lados. Como en el caso del Bachi 2, fue un desalojo

¿De dónde vienen y quiénes son los vendedores y vendedoras callejeros? El aumento de feriantes y vendedores/as callejeros en Jujuy ha sido muy notable desde los primeros meses del gobierno de Morales, tal como señalan las autoridades y los comerciantes. Este crecimiento está relacionado de un modo bastante directo con los impactos económico-sociales del accionar del gobierno nacional que asumió el 10 de diciembre de 2015 en la Argentina. Algunos de ellos son los despidos directos o indirectos, la precarización de trabajadores/as del sector público y privado, la subocupación. También debe sumarse el impacto del corte de la principal fuente de ingresos y, por tanto, medio de reproducción de los 4000 cooperativistas de la Tupac y sus familias (Gómez, 2018: 319-320), y de otras prestaciones y medidas estatales. Los indicadores son elocuentes: desde 2016 es una constante en la provincia el descenso del empleo registrado y el aumento de la precarización laboral, a partir de 2018 Jujuy es la cuarta provincia con más pobres en el país, y en 2019 llegó a ser la segunda con mayor destrucción de empleo y el aglomerado San Salvador de Jujuy-Palpalá es el quinto con mayor desocupación del país.11 Una parte de estos sectores y capas sociales semejantes convergen en actividades laborales como las de venta callejera y otras de la llamada economía popular. Con las brutales políticas neoliberales de Macri aumentó la capa de trabajadores informales, la que siguiendo a Maceira se compone de “asalariados no registrados, autónomos sin medios propios ni calificación, trabajadoras en casas particulares, trabajadores familiares y rurales y trabajadores supernumerarios de larga data para los requerimientos del capital”

Tanto el “ojímetro” —con la correspondiente confusión entre extranjeros y nativos— como el supuesto de que todos los bolivianos/as están en situación irregular es parte de la cuestión. Los registros de las reparticiones públicas de Jujuy indican nacionalidad pero no la situación migratoria, por lo menos los que he podido consultar. 9

En enero de 2017 Macri dictó un DNU inconstitucional contra los extranjeros, que fue celebrado por una parte importante de la sociedad en varias provincias. Pero probablemente sólo en Jujuy despertó tantas pasiones y cobró estado parlamentario un proyecto para cobrar a los bolivianos el acceso a la salud pública, que ingresó a la Legislatura en marzo de 2018 por el mismo gobernador Morales. La propuesta gubernamental exacerbó hostilidades, resentimientos y prejuicios hacia los bolivianos de Jujuy. Diversos cuestionamientos al mismo pospusieron su tratamiento, hasta que una nueva versión fue aprobada en febrero de 2019. 10

11 Gastón Remy, análisis de la EPH y otras bases del INDEC, en varias notas de laizquierdadiario.com

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das, aunque desconocemos el número de trabajadores. La venta callejera y en ferias es un trabajo mal remunerado, en el que por la carencia de recursos solo la extensión de la jornada de trabajo permite aumentar un poco los ingresos. Los vendedores/as deben invertir largas horas de trabajo para cargar, armar sus puestos y vender, en permanencias bajo el sol o la lluvia.13 A esas condiciones de trabajo también se les agrega la inestabilidad, por la amenaza siempre presente de la expulsión y el decomiso de mercadería, lo que les impone un estado de alerta y negociación permanente.14

(Maceira, 2018:53). Las representaciones dominantes subestiman o niegan la condición de trabajadores de quienes obtienen sus ingresos total o parcialmente de la venta en la vía pública. Un argumento fuerte de justificación de los desalojos suele ser la puesta en duda de su “necesidad” y el planteo de que hay muchos comerciantes con varios puestos con asalariados o dependientes o los incluyen en “la mafia del comercio ilegal”. Pero aunque es posible que haya algunos con el perfil antes mencionado, la mayor parte son trabajadores autónomos sin medios propios ni calificación, es decir “cuentapropistas de subsistencia”. En términos de Möller no son “trabajadores cuenta propia en sentido estricto” (autónomos de altas calificaciones, autoempleados de calificación operativa con algún capital y pequeños productores tipo farmer), ni “cuenta propia semiasalariados” (formalmente independientes, pero subordinados a alguna empresa) sino trabajadores “cuenta propia marginal” (sin acceso a recursos productivos pero, a la vez, sin posibilidades de subordinación)” (cit. en Pérez Sáinz, 2014). En ese marco debe considerarse la importancia que tiene el trabajo en las ferias y la venta callejera así como el conjunto del comercio informal tanto para la economía como para la reproducción de muchas familias. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)12 los puestos de trabajo generados por el comercio informal en la provincia de Jujuy tuvieron un crecimiento exponencial desde el inicio del gobierno de Macri, llegando —según esta fuente— a más de 12.200 puestos a fines de 2016. Desde entonces el descenso fue gradual pero constante, especialmente a partir de mediados de 2017, y más rápidamente en 2018, año que cerró con 2730 “vendedores ilegales” (los mismos valores que a fines de 2014). Según la misma fuente, San Salvador de Jujuy era la segunda ciudad con más saladitas y contaba con 2150 vendedores ilegales. En marzo de 2016 la Dirección de Control Comercial de la Municipalidad de SSJ informaba de 1200 “familias” (i.e. puestos o paradas) censa-

Los feos sucios y malos de la ciudad, de individuos a grupos sociales Desde la capital o más al sur de Jujuy se habla con admiración de las ferias y puestos callejeros en la Puna y la Quebrada de Humahuaca, se los considera como evidencia de un mundo indígena lejano que se podrá visitar antes de que se termine por disolver (y que por eso el turismo y los actos escolares deberán preservarlos antes de su total desaparición). Pero cuando esas actividades se realizan en San Salvador de Jujuy, Ledesma o Perico —donde se instalan muchas personas expulsadas por la crisis del interior provincial— las imágenes son de desorden, fealdad, ilegalidad, de no civilizado, de uso abusivo del espacio público, de personas que “no son de acá”. 13 “La municipalidad nos atropella, nos hostiga para vender tres horas. En tres horas ¿qué haces? ¿Qué hacemos? No hacemos nada, ellos están sentado ocho horas, nosotros queremos trabajar como dice la Constitución 12 horas, ser libres de trabajar, nosotros no queremos arrebatar los lugares públicos, nosotros queremos que se nos dé un lugar, necesitamos trabajar para vivir, por la dignidad de nosotros, detrás de nosotros hay hijos que mantener (…)”, María, vendedora ambulante de la vieja terminal. Entrevista del corresponsal La izquierda Diario, 31 oct 2017. 14 “(…) las medidas de fuerza siguen, vamos a seguir viniendo, vamos a seguir poniendo la manta, poniendo la mesa, aunque ellos nos traten como basura. Cuando nos dejan estar acá, no nos dejan poner paraguas, ¿cómo se llama eso? Decime si no es abuso de poder. ¿No es discriminación? Nos tienen bajo el rayo del sol (…)”. Marcela Vargas, vendedora ambulante y dirigente de ATAVI. Entrevista de Maximiliano Llanos, La Izquierda Diario, 6 de octubre de 2016.

12 Bergesio resalta que además de las ferias abiertas, el CAME también considera las “ferias cerradas” tipo galerías comerciales, igual que el trabajo de Martínez y Medina, 2008.

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ferentes zonas de la ciudad, ni afecta del mismo modo a diferentes individuos o grupos sociales. No se trata solamente de la represión de las protestas o de la aplicación de ordenanzas, sino de un excedente de violencia que apunta a reafirmar las relaciones de dominación. La destrucción punitiva de la trama sociourbana del “Cantry” de la Tupac en Alto Comedero, la violencia de los desalojos de las ferias, la detención de un mendigo ciego entre otras acciones, no habla de celo en el cumplimiento de las normas sino de un plus de significado de poder y dominación en una agenda que debe ser desarmada colectivamente.•

Parece que los vendedores son los “feos, sucios y malos” de la ciudad, como dicen García Vargas y Bergesio (2010), imágenes muy parecidas a las asociadas por ciertos sectores a los miembros de organizaciones de trabajadores desocupados y a la población de las barriadas populares. Parecen ser los mismos sectores sociales pero recortados de forma diferente (en tanto miembros de organizaciones de desocupados, de cuentapropistas de subsistencia), y los atributos que se les asignan tienen un núcleo compartido que eventualmente puede emerger. Suciedad, desorden, mal olor, la actitud irrespetuosa, afear la ciudad, ser bolivianos. Que no respetan la autoridad, que se aprovechan, que mienten con su pretendida necesidad, que perjudican a “quienes queremos una ciudad limpia y ordenada”. Que no quieren trabajar, que necesitan de la aplicación de una autoridad que les ponga límites. Claramente no se trata de una novedad la íntima asociación de estrategias de representación y estrategias de policiamiento y judicialización de los vendedores ambulantes y de los sectores subalternos en general. En Jujuy no es nuevo el uso insultante de términos marcados étnicamente como boliviano/a, indio/a o colla, con una nada sutil marca de clase, y la descalificación social de los sujetos populares. En términos sociales, los inmigrantes de ultramar y sus descendientes evocan el Jujuy blanco, “plenamente argentino”, progresista, capitalista, el imaginario de “clase media argentina” combinado con conciencia de burguesía regional empobrecida. Los bolivianos y todas las calificaciones étnicas que se aplican o corresponden a los vendedores/as y a los sectores pobres organizados, evocan el Jujuy no-blanco, lo campesino y lo no capitalista, el mundo de las clases subalternas, extranjero o con argentinidades imperfectas, el desorden, las movilizaciones sociales, Milagro Sala y la Tupac Amaru, todo lo que empaña el reclamo “de todos los jujeños” de ser también argentinos. El gobernador Gerardo Morales se tomó en serio su política de vaciamiento de los espacios públicos y policiamiento social. Como explican Pita y Pacecca, la gestión del poder y la práctica policial cotidiana y rutinaria no es igual en di-

Bibliografía citada Bergesio, Liliana (2019) “Ferias urbanas: historia, actualidad y dimensiones de análisis”. Documento de trabajo Nº 36. SIMEL Nodo NOA. San Salvador de Jujuy. Bergesio, Liliana; Golovanevsky, Laura y González, Natividad (2018). Jujuy en su encrucijada. Recorridos socio-económicos de la provincia. AveSol/ UNICCSCESDE-CIITED CONICET UNJu Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) (2017) Derechos humanos en la Argentina: Informe 2017. CABA, S. XXI. Cap. 2. La criminalización de la organización social, política y sindical. García Vargas, Alejandra y Bergesio, Liliana (2010). “Las penas son de nosotros, las veredas son ajenas... Espacio y conflicto social en la representación del trabajo en las calles de San Salvador de Jujuy de los años 90”. En: A. García Vargas, ed. Ciudad. San Salvador de Jujuy como texto. San Salvador de Jujuy. Gómez, Elizabeth L. (2018). Las organizaciones de trabajadores desocupados en la provincia de Jujuy. Su formación y desarrollo. Tesis inédita de Doctorado en Antropología, FFyL UBA, Ciudad de Buenos Aires. Maceira, Verónica (2018). “Clases y diferenciación social”. En: Piovani, Juan Ignacio y Salvia, Agustín. La Argentina en el siglo XXI: Cómo somos, vivimos y convivimos en una sociedad desigual: Encuesta Nacional sobre la Estructura Social CABA, Siglo XXI Editores Argentina, pp. 49-86. Martínez, Ricardo y Medina, Fernando (2008). La economía informal en Jujuy. Documento de proyecto Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Pérez Sáinz, J.P. (2014). Mercados y bárbaros. La persistencia de las desigualdades de excedente en América Latina. San José, C.R., FLACSO. Sona Sombory, Federico y Nieva, Florencia (2017). “‘Permanecer y resistir’. Análisis de los procesos de resistencia y empoderamiento de las vendedoras callejeras en San Salvador de Jujuy”. DOCUMENTO DE TRABAJO Nº 33. SIMEL Nodo NOA. San Salvador de Jujuy.

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Nueva modalidad de organización del trabajo: Teletrabajo

Gabriel Maresca*

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* Gabriel Maresca, ingeniero industrial (UADE), doctor en Ciencias Económicas (UNLaM), coordinador del Observatorio de Calificaciones Laborales (UNDAV).

l teletrabajo en la actualidad está reconocido como una medida de flexibilidad en la gestión y organización del trabajo. Sin embargo, existen variantes en su definición. Por ejemplo, la “European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions”, entiende como teletrabajo a aquel que reúne dos características principales. Por un lado, realizar las tareas laborales desde un lugar geográfico distinto de la empresa y, por otro lado, mantener una relación constante con la empresa gracias a las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías. En este sentido, el autor Ángel Belzunegui Eraso,1 en relación con la definición anterior, señala que el teletrabajo como forma de organización no sustituye necesariamente otras formas organizativas, sino que se desarrolla en combinación con diversas formas de organización de la producción para una misma empresa. Este autor contempla el teletrabajo como una medida de flexibilidad, por lo que su implantación no supone necesariamente romper con las normas clásicas de organización de la empresa, sino que surge de la opción de combinar nuevas alternativas con formas clásicas de organización empresarial. Asimismo, considera que la posibilidad que brinda para una nueva gestión y aprovechamiento del tiempo y del espacio, repercute sobre una mayor aceleración en la reproducción del capital, sin suponer por ello una amenaza en la organización clásica del trabajo. No obstante, todos parecen coincidir en que el teletrabajo surge como resultado de una evolución industrial, tecnológica y socio-laboral principalmente. Esta nueva forma de trabajar genera, inevitablemente, consecuencias directas en todos los aspectos, donde comprender el teletrabajo de manera aislada sería un error. Por lo tanto, desde una perspectiva sociológica y económica, se pretende describir el contexto en el que se produce, y comprender los motivos por los cuales han evolucionado los sucesos que facilitan la aparición del teletrabajo. Desde una perspectiva histórica, el origen del teletrabajo, situado en Estados Unidos a finales de la década de los años 80, surge con el propósito de descongestionar las zonas neurálgicas de las grandes ciudades a través de una nueva forma de trabajo. Así, en lugar de desplazarse el trabajador hasta el trabajo, se pretendía una relación a la inversa, desplazando el trabajo hasta el trabajador. Los principales objetivos que se perseguían con la aplicación del teletrabajo, era evitar estos desplazamientos masivos que se producían para arribar al trabajo y sus consecuencias medioambientales. En esta misma línea de Ángel Belzunegui Eraso (2002): Teletrabajo: Estrategias de Flexibilidad, Consejo económico y social. Madrid.

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pensamiento, en 1973, Jack M. Nilles2 denominó por primera vez el teletrabajo como “telecommuting”. Este concepto, que se ha traducido como teledesplazamiento, define el teletrabajo desde un enfoque novedoso como es la posibilidad de evitar los desplazamientos hasta el puesto de trabajo. Se consideró también que el teletrabajo supondría una mejora en la productividad del trabajador gracias a evitar desplazamientos y a dotarlo de mayor flexibilidad horaria. Es decir, bajo esta premisa y acontecer histórico, se destacan ciertos sucesos trascendentales que han conseguido desarrollar la expansión geográfica a nivel mundial de la modalidad del teletrabajo. El primer registro que se tiene de la emergencia organizativa está dado por un grupo de científicos californianos, liderados por el físico y pensador Jack M. Nilles, ya mencionado. Esa acción le ha valido al investigador la caracterización como “el padre del teletrabajo”, fruto de los años invertidos en promover este desarrollo internacionalmente. Los primeros ensayos brindados por este científico estadounidense fueron la base de sustentación de nuevas inquietudes y compromisos entre empresas multinacionales y actores gubernamentales, tendientes a reducir los costos productivos tras la crisis económica de la época. Más allá de estas intenciones, concretamente se debió esperar algunos años hasta que estuvieran dadas las condiciones de infraestructura para generar rentabilidad en la inversión del equipamiento informático que se demandaba. Tras los logros alcanzados por la tecnología telemática, la opción del trabajo a distancia se transformó en una oportunidad para ciertas empresas de punta. En esos sucesivos emprendimientos se fue dando el abaratamiento de costos productivos y laborales, que permitía la inversión informática. Una fórmula para la reestructuración económica que no solo se sostenía por la restricción del consumo en combustibles, tras la reducción de los traslados de los trabajadores, sino también por la reducción de costos salariales fijos ofrecidos a los sectores externos de las empresas contratantes. Una década más tarde de esos primeros esfuerzos para desarrollar el

teletrabajo, el empresariado multinacional y los agentes gubernamentales comenzaron a ver en la reducción de costos productivos y laborales la clave de la reingeniería económica por la vía informática. Parte de esos esfuerzos, rápidamente, se publicitaron en los medios de comunicación de habla inglesa, haciendo de la externalidad la herramienta fundamental para la concepción del trabajo en el futuro. La promoción y divulgación de la nueva modalidad de trabajo sobre los cambios que la economía le planteaba al empleo generó una serie de expectativas alentadoras en la mejora de la productividad empresarial. Esa expansión internacional se materializó en los inicios de los años 90 a través de políticas públicas de la Unión Europea, donde la modalidad del teletrabajo pasó de las ventajas que ofrecía a la productividad empresarial a las ventajas ofrecidas a la empleabilidad, y dio a la órbita pública un lugar de privilegio para definir este último compromiso. En Europa, la influencia del teletrabajo se despertó tardíamente, ya que la restricción operativa y económica de la inversión informática fue un obstáculo que limitó el ritmo en el crecimiento del teletrabajo fuera de los Estados Unidos. Sin embargo, esos límites geográficos se ampliaron ni bien se ingresó en la década de los años 90, cuando la región central de Europa también quedó seducida por esta modernidad del trabajo a distancia a través de las nuevas tecnologías. Ese interés europeo se obtiene tras los logros alcanzados por la mayor ductilidad y abaratamiento de los recursos informáticos, pero también, a raíz de un contexto laboral de fuerte deterioro en el empleo formal. Ambos factores fueron el contorno desde el cual se produjo la intervención gubernamental en la orientación de esta transformación productiva. De tal manera, quedó validada una institucionalización de régimen domiciliario moderno que requirió de un giro interpretativo brindado por los gobiernos europeos. En consecuencia, de esta iniciativa, la externalidad dejó de estar vinculada al aumento de la productividad, vía reducción de costos edilicios y salariales, y pasó a estar concebida como una fuente de empleo en los sectores desocupados. Tras la doble utilidad de la medida, el protagonismo institucional en Europa fue central para

Autor pionero en el estudio y desarrollo del teletrabajo, considerado como “el padre del teletrabajo”

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establecer una serie de normas, que den mayor consolidar mundialmente esta forma de trabacerteza jurídica a quienes contrataban teletrajar a distancia. bajadores y empleaban para sus tareas de neEn tanto, los empleos en Argentina con esta gocios esta nueva modalidad. Pero lo cierto, es modalidad se están incrementando y la tenque hace varios años que no se avanza en medencia parece que va a continuar de manera didas regulatorias, a pesar del evidente creciascendente. No se tienen datos exactos del almiento exponencial que se manifiesta tanto en cance del fenómeno, pero se especula que la Argentina como en todo el mundo. cifra cada vez sea más elevada, sobre todo si En definitiva, podríamos decir que el fenótenemos en cuenta a aquellos que teletrabajan meno de teletrabajo fue adoptando distintos como complemento a un primer trabajo consignificados desde sus inicios en la década del vencional. Los beneficios bajo el contexto ac80. En la actualidad, ya no se lo considera extual nacional podrían ser múltiples: principalclusivamente como una medida de flexibilidad mente lo que más se destaca es la conciliación laboral donde los únicos beneficiados son los entre el ámbito familiar y laboral, también la empresarios con el fin de reducir costos proprevención de accidentes de trabajo, la optimiductivos. La revolución tecnológica, la globazación del tiempo, la inclusión de grupos vullización en su máxima exnerables en el mercado lapresión, y la necesidad boral, la mejora de la La revolución tecnológica, consciente de las sociedaigualdad de oportunidades la globalización en su máxima des en adquirir una mejor (como las personas con cacalidad de vida, hacen pacidades diferentes, los expresión, y la necesidad que el teletrabajo resulté, mayores de 45 años y los consciente de las sociedades quizá, la mejor alternativa jóvenes de entre 18 y 24 en adquirir una mejor calidad a implementar por las oraños), y una disminución de costos operativos signi- de vida, hacen que el teletrabajo ganizaciones para el contexto actual y futuro. Tal ficativos para las empreresulté, quizá, la mejor es así, que las estadístisas, entre otros. Pero a pealternativa a implementar cas manifiestan su crecisar de todas estas ventajas por las organizaciones para miento constante desde aparentes, que manifieshace más de dos décadas, tan expertos del tema, el contexto actual y futuro. y es empleada no solo existe un vacío legal en para el rubro de la informuchos aspectos en el mática o de las telecomunicaciones, sino para mundo del teletrabajo donde necesariamente cualquier otra actividad industrial y/o produchay que profundizar. Se trata, principalmente, tiva. Los beneficios asociados que trae el telede cuestiones confusas en los contratos labotrabajo son muchos, tanto para el empresario rales y problemas de asociaciones con esta como para el trabajador. Pero, como todas las nueva modalidad de organización del trabajo. metodologías innovadoras, siempre existe alLamentablemente, desde hace varios años que gún aspecto negativo latente, que podría reen Argentina en materia de regulaciones y norsultar muy nocivo para todos los actores que mativas sobre el teletrabajo no se ha podido intervienen si no se lo implementa adecuadaavanzar. Los últimos antecedentes datan de mente. Desde este punto de vista, son muy 2007 y 2008 mediante la propuesta de Ley de escasos los estudios elaborados al respecto, Teletrabajo, y los Programas Pilotos de Seguitanto a nivel local como en el exterior. Poco se miento y Promoción del Teletrabajo (PROPET) sabe sobre técnicas de evaluación de desemque el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguripeño de la modalidad y sobre los aspectos más dad Social de la Nación (MTEySS) ha impulsado relevantes para tener en cuenta a la hora de con el fin de recopilar información para la proimplementar el teletrabajo. Es por ello, que, puesta de ley. Luego en 2011, el MTEySS eladurante 2017, he desarrollado y presentado a boró un Manual de Buenas Prácticas y Costumla comunidad académica y científica un índice bres sobre el Teletrabajo, con el objetivo de

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mejor se adapta a las necesidades de estos tiempos y, en consecuencia, nos exige continuar profundizando en la temática en todos los aspectos: gubernamentales, políticos, legales, sociales, culturales, educativos, y productivos. El teletrabajo ya no representa una ventaja exclusivamente empresarial, sino que se extiende mucho más allá de esa primera intención, acompañando de manera contundente el vertiginoso avance tecnológico, y satisfaciendo las necesidades y expectativas del “trabajador actual”, donde los aspectos psicológicos y emocionales resultan vitales a la hora de emplear esta nueva modalidad de trabajo. A la pregunta de si estamos todos preparados para teletrabajar, la respuesta es no. Debemos capacitarnos, entrenar las habilidades actuales y desarrollar las faltantes. La mayoría de las organizaciones que implementan la modalidad, capacitan a los trabajadores durante seis meses para garantizar un funcionamiento mínimamente aceptable. Estamos transitando una revolución en materia laboral, y esto requiere, inevitablemente, en primer lugar, tomar conciencia del cambio y, luego, capacitarnos en nuevas modalidades con el fin de adaptarnos al mundo laboral de la mejor manera posible. Ya no es una cuestión de debatir si está bien o está mal, porque el avance tecnológico no se detendrá, y seguirá su curso como ocurre en toda revolución. La cuestión será la de debatir, en tal caso, de qué manera nos adaptamos a este cambio, y qué herramientasy habilidades necesitamos para subsistir. El índice de eficiencia es una contribución científica en ese sentido, que intenta aportar un análisis sistémico que nos ayuda a pensar el universo laboral actual y futuro. •

de eficiencia para implementar el teletrabajo. El mismo, fue producto de un trabajo de diagnóstico y de análisis a tres empresas nacionales que operan también en diversas partes del mundo, y emplean en gran porcentaje la modalidad para sus actividades. El índice de eficiencia de Teletrabajo (TLi) es un indicador que permite evaluar aquellas variables de mayor incidencia para la implementación eficiente del teletrabajo, y, en consecuencia, poder tomar mejores decisiones para mejorar el rendimiento productivo de la organización, teniendo en cuenta el cambio sociocultural que estamos transitando. El TLi arroja como resultado un valor numérico (según escala de TLi) que indica el nivel necesario de eficiencia para una óptima implementación, como también, permite diagnosticar el desempeño actual de la modalidad del teletrabajo. Asimismo, el índice ofrece una representación gráfica que simula el nivel de eficiencia que se obtiene del teletrabajo. Entre las variables más significativas que se evalúan en el índice de eficiencia son: la persona dispuesta a teletrabajar, la infraestructura tecnológica, la administración del tiempo para vida familiar y otros intereses, la administración del tiempo en el trabajo, la higiene y seguridad en el teletrabajo, la infraestructura edilicia y espacios físicos, las comunicaciones interpersonales, y un residuo de otras variables secundarias significativas. Las tres empresas mencionadas anteriormente han utilizado el índice TLi como herramienta de diagnóstico, y les ha proporcionado datos relevantes para la mejora continua de sus gestiones productivas. En conclusión, el teletrabajo se consolida cada vez más como la metodología de trabajo que

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Aportes a la discusión sobre la planificación en la educación superior1

Jorge Calzoni

A

lo largo de los últimos cien años, la discusión acerca de la cuestión universitaria —es decir, de casi cualquier cuestión relacionada con la petulantemente denominada “educación superior”, como si el resto de las instancias de formación fueran, efectivamente, inferiores— partió de un axioma indiscutible, una premisa básica: la universidad debe ser, ante todo y por sobre todas las cosas, autónoma. La etimología de la palabra en cuestión es conocida: del griego autós (propio, mismo) y nómos (ley, norma, principio), se refiere a la capacidad de una institución, persona o grupo social de dictarse sus propias normas. La universidad es autónoma porque se ordena a sí misma, y lo es, en principio, respecto del poder del Estado: la autonomía universitaria implica y exige, ante todo, la no intervención del Estado en las políticas educativas. Una declaración de principios que en 1918 resultó revolucionaria, y que con el tiempo cristalizó en un nuevo orden. Claro que la universidad también es —o debería ser— plenamente autónoma respecto de cualquier otro poder económico, financiero o productivo que forme parte de la sociedad en la que se inscribe: al menos en su enunciación ideal, este concepto garantiza que el saber impartido en las “casas de altos estudios” se encuentre exento de los intereses políticos o ideológicos de un gobierno, de pautas instrumentales y de objetivos meramente mercantilistas o productivistas. La autonomía universitaria, bandera del movimiento de reforma, funciona en los hechos como un principio axial en el que todos los actores que participamos de la dinámica educativa nos reconocemos y frente al cual nos sentimos cómodos, reconfortados, unidos. Pocos consensos se han construido de manera tan sólida, impermeable, transpartidaria y resistente a los cambios. Sin embargo, tal vez haya llegado el momento de repensar, replantear y abrir en nuevos significados: meternos con la autonomía. O, mejor aún, meternos en la autonomía: adentrarnos en ese terreno indiscutible para discutirlo, entenderlo mejor, enriquecer el concepto y abrir nuevas dimensiones en una idea tan polisémica, atractiva y perdurable.

El equilibrio como tensión * Jorge Calzoni, rector de la Universidad Nacional de Avellaneda.

Tal como señala Antonio Camou, la autonomía “no consiste en un territorio fijado de antemano, una zona de confort o un coto cerrado, sino que se 1

*Anticipo exclusivo de su libro, de próxima aparición.

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Al leer informes que aseguran que “las universidades latinoamericanas están sufriendo una presión considerable para, por fin, ofrecer al alumno lo que realmente estaba buscando: la mejora de su empleabilidad”,3 no podemos sino plantearnos una premisa que funciona tanto como punto de partida como de llegada: la universidad no debe ni puede renunciar a la producción de conocimiento en clave emancipatoria. No puede hacerlo, porque ella misma es financiada por los ciudadanos para salvarlos y protegerlos de un sistema que acrecienta permanentemente la desigualdad. Si la universidad contribuyera a fortalecer ese sistema, si en lugar de producir conocimiento emancipatorio aportara conocimiento que pudiera ser utilizado para capturar la subjetividad de los individuos, se convertiría en cómplice del estado de cosas. Intervenir sobre la realidad, producir las categorías necesarias para entenderla y modificarla, operar sobre ella para atenuar la desigualdad que arrasa a los hombres y mujeres en un sistema injusto y en la región más desigual del mundo, es una de las responsabilidades indeclinables de las universidades en América latina.

constituye como un principio de oposición o de resistencia, una ‘diferencia’ entendida básicamente como pensamiento libre, como negatividad o como posicionamiento crítico frente a cualquier poder, pero también frente a la propia institución, sus formas organizativas y sus actores”.2 Camou señala que esta autonomía se encuentra en permanente tensión, amenazada desde diferentes frentes: “desde arriba”, a través de la subordinación de la producción del saber a los dictados de los gobiernos de turno; “desde afuera”, cuando se pretende imponer al conocimiento crítico de la sociedad las lógicas de los mercados concentrados; y “desde adentro”, en referencia a diferentes redes insertas en la universidad. De esta manera, la autonomía universitaria solo puede mantenerse a través del equilibrio entre fuerzas opuestas, y justamente esa es su condición de posibilidad: para que ninguna de esas amenazas cobre excesiva prevalencia, es necesario que la presión ejercida por el sistema político universitario, el Estado y el mercado se encuentre compensada.

¿Empleabilidad o formación de profesionales críticos?

Pensamiento crítico en clave emancipatoria En 2016, como parte del panel “Cadenas globales de valor y su impacto en el empleo” realizado durante las jornadas “El trabajo, la ciencia y la técnica en la Argentina que viene”, nos preguntábamos “¿De qué manera participa la universidad en el mundo del trabajo? ¿Es solo formadora de recursos humanos, profesionales y ciudadanos? ¿Su participación se reduce a la investigación y a las actividades de extensión universitaria? ¿Debe orientar su propuesta académica a las demandas del mercado o promover desarrollos en función de los intereses que la estrategia de crecimiento nacional promueva? ¿Debe proyectarse en función de intereses regionales o globales?”. Desde entonces y hasta hoy, tanto en el país como en el mundo pasaron cosas que nos enfrentan a nuevos y acuciantes interrogantes.

Es importante recordar que la universidad posee diferentes misiones sustantivas que no surgieron en simultáneo, sino que se fueron sumando y agregando a lo largo de la historia. La primera, impartir enseñanza, apareció en 1088 en la Universidad de Bolonia, y fue efectivamente la fundante del nuevo sistema de educación superior. La segunda, la investigación, surgió recién en 1810, con la creación de la Universidad de Berlín. Con la Reforma Universitaria de 1918 se consolidó la tercera misión axial: la extensión universitaria. En la Universidad de Avellaneda, además de estos conceptos nodulares incorporamos los de transferencia —que implica que todos los estamentos de la sociedad deben beneficiarse del conocimiento que se produce en las universidades— y gestión.

2 Camou, Antonio, “Revisando las tensiones entre autonomía y regulación. Notas sobre las relaciones entre Estado y universidad en la Argentina actual”, en La universidad entre la autonomía y la planificación. Ediciones UNGS, 2014.

3 García-Blanco, M. & Cárdenas-Sempértegui, E.B. (2018). La inserción laboral en la Educación Superior. La perspectiva latinoamericana. Educación XX1, 21(2), 323347, doi: 10.5944/educXX1.16209

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Ahora bien: un elemento clave de la existencia La planificación educativa parece ser clave, misma de la universidad como institución es la y a nadie le “hace ruido” ni le resulta especialmente alarmante que el Estado intervenga fuerproducción de conocimientos críticos. Es una temente, demandando y exigiendo planificación idea que se encuentra en los cimientos mismos en cada una de esas instancias… hasta llegar a de la idea de la educación superior, y todas la universidad. En ese momento, las reglas del esas áreas —y cualquier otra que pueda aparecer juego cambian como por arte de magia, y cualmás adelante— deben estar articuladas de quier forma de planificación por parte del Estado modo tal que contribuyan a ese fin. es considerada una injerencia sobre la autonomía. Por lo tanto, todas las universidades —al Esta ruptura en la lógica de la planificación menos todas las universidades públicas— teeducativa produce una división tajante entre nemos el deber de responder a las expectativas el sistema de educación superior y el resto del de los estudiantes en un mundo que cambia, sistema educativo nacional, como si efectivaen un momento de transformación de los mente se tratara de otro tipo de dispositivo, modos de producción y de las relaciones labocon reglas diferentes e incompatibles: una edurales, pero al mismo tiempo tenemos el comcación de elite. ¿Por qué la “educación superior” promiso y la obligación de no asumir pasivaqueda marginada de esta manera del resto del mente esas transformaciones y de confrontarlas, sistema educativo? Por una porque sus consecuencias concepción históricamente son devastadoras y porque distorsionada de la idea nos enfrentan a un sistema misma de autonomía. que no podemos —no de“En una retroalimentación Sin embargo, el Estado bemos— aceptar acríticavirtuosa, las universidades debería poder discutir tammente. bién con los representantes ¿O acaso deberíamos, del conurbano modificaron sin asumir una posición el paisaje y a las comunidades de la educación superior para contribuir a resolver frente al curso de los aconque las alojaron, y fueron virtuosamente esta tensión tecimientos, reducir la universidad a ser el espacio al mismo tiempo modificadas de dramática. Porque si el Esmás sólido de formación manera permanente por ellas.” tado se mantuviera impasible frente al avance del profesional, y específicamercado sobre las currícumente de un tipo de profelas universitarias, estaría sional que se postula para ejerciendo una falsa neureproducir ese sistema que tralidad. Y, si la universidad se aferrara a su la misma universidad, en tanto institución autonomía y rechazara toda injerencia del Esorientada a la producción de conocimiento, tado, se entregaría a la demanda del mercado. tiene la obligación y el deber de revisar de maEn efecto, dado que el objetivo de su exisnera crítica? tencia es producir conocimiento crítico en clave emancipatoria, la universidad no puede limitarse ¿Es necesaria la planificación a formar profesionales capacitados para garanen educación superior? tizar la reproducción acrítica del sistema de producción capitalista en su fase actual. Para Cuando hablamos de planificación educativa lograrlo, debe contrarrestar la desmesurada inavanzamos sobre un terreno conquistado, un jerencia del mercado mediante algún mecanismo consenso general: todos los actores involucrados de presencia estatal en la planificación educativa. de una u otra manera en la educación estamos El binomio autonomía-planificación no puede de acuerdo en que la planificación resulta clave ser concebido entonces de manera estática, sino a lo largo del proceso de formación, desde el que debe ser revisitado y replanteado de manera jardín de infantes y en cada una de las instancias permanente: cuando el mercado redobla sus deque atraviesan los jóvenes a lo largo de su remandas y pretende que las universidades moldeen corrido, incluidos los terciarios.

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cargo como titular, presentar un proyecto de investigación. Y ese proyecto, además de actualizar de manera permanente y de renovar ulteriormente los mismos contenidos sobre los que se apoya su materia, debe ser enfrentado a la realidad a través de un desarrollo en extensión universitaria. La universidad, entonces, debe innovar mirando al futuro, planificar en función de sus objetivos, enfrentar nuevos desafíos y aceptar que las relaciones y el mismo marco de referencia que le dio origen cambiaron. Al calor de la CRES 2008 se forjaron nuevas instituciones, carreras y planes de estudio que a su vez dieron lugar a dinámicas estudiantiles completamente novedosas, permitiendo que numerosos jóvenes accedieran al derecho a la educación superior por primera vez en sus familias. Ese acceso creó una nueva realidad y una sociedad diferente de la que había parido estas instituciones. En una retroalimentación virtuosa, las universidades del conurbano modificaron el paisaje y a las comunidades que las alojaron, y fueron al mismo tiempo modificadas de manera permanente por ellas. No hay universidad sin alumnos que la habiten, la recorran y, al hacerlo, la transformen. Si se considera que la obligación de la universidad es responder a la demanda del mundo laboral, el sistema universitario entero debería renunciar definitivamente a la producción de conocimiento crítico en clave emancipatoria. Sin embargo, este es justamente el eje axial de sus obligaciones como instituciones de educación superior. ¿Cuál sería el sentido de producir conocimiento crítico y al mismo tiempo formar profesionales acríticos? La universidad pública necesita encontrar su propia fortaleza en el resultado de la tensión dramática entre la autonomía y la planificación y formar profesionales aptos para su propia supervivencia, mas no puede hacerlo garantizando la reproducción del sistema porque forma parte de su obligación indeclinable criticarlo, ponerlo bajo la lupa, analizarlo y subvertirlo. En definitiva, y para retomar las célebres palabras de Walter Benjamin, la universidad no puede ni debe renunciar a pasarle el cepillo a contrapelo a la historia. Porque esa, y no otra, es su misión final, y su deber con la sociedad que la sostiene. •

profesionales perfectamente adaptados a un sistema de producción no virtuoso, el Estado debe tener la capacidad y el margen de maniobra necesario para enfrentar esa fuerza con otra de signo opuesto que garantice la libertad de pensamiento crítico y permita la formación de egresados capacitados para cuestionarlo. No está de más subrayar que ese diálogo entre Estado y universidad autónoma requiere, como insoslayable condición de posibilidad, restituirle al sistema educativo (en todos sus niveles, también el universitario), la asignación presupuestaria que un proyecto de país serio y sustentable exige. De otro modo, tal como hemos verificado angustiosamente en los últimos años, el que proponemos y deseamos como un diálogo virtuoso, vivificante y proyectivo, se transforma en una pobre, injusta, regresiva y reclamación por la mera supervivencia.

Desafíos La universidad tiene el deber y la obligación de contribuir a develar el problema de cómo el neoliberalismo está contruyendo la noción del sujeto como mercancía, como producto. Es clave entender cómo funciona ese mecanismo neoliberal de reproducción de la subjetividad. Pero, además de entenderlo, debemos poder pensar si la función de la universidad en este momento histórico debe ser formar profesionales que van a entender al sujeto como mercancía o si van a poder pensar críticamente en esa lógica general imperante en esta fase del capitalismo a la que todavía ni siquiera sabemos cómo nombrar. La universidad no se puede deshacer de ese problema: debe asumir esa tensión crítica en clave emancipatoria, contribuyendo a una cierta interrupción de la lógica con la que el mundo reproduce los elementos generales de su funcionamiento (funcionamiento desvariado, podríamos agregar). El docente universitario tiene la obligación de estructurar el programa de su materia en función de las exigencias curriculares en su área disciplinar y teniendo en cuenta las expectativas de los estudiantes, pero además debe proyectar los contenidos de su materia en clave crítica, ya que forma parte de su desempeño, y de los requisitos para concursar su

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Hacia una economía popular en crecimiento

Mariana Ethel Vanyay*

Multipolaridad de la económica mundial Ante la crisis global producida por el capitalismo neoliberal, en constantes conflictos y tensiones geopolíticas que continúan afectando las perspectivas económicas de las regiones afectadas, siguen las repercusiones internacionales, con una multipolaridad económica mundial, conformada por hegemónicos bloques económicos, y acompañada por una economía de los países emergentes que busca posicionarse; mientras que las políticas implementadas por los países desarrollados priorizan su propio enriquecimiento, a costa de perjudicar y empobrecer a los países subdesarrollados. Se dificulta llevar a cabo un desarrollo económico sostenible cuando hay una constante y marcada desigualdad económica. Los países privilegiados cuentan con una gran capacidad productiva y tecnológica que absorbe a los países más pobres, debilita sus economías y aumenta su dependencia económica en favor de sus propios beneficios y en perjuicio de los trabajadores. Esto conlleva y perpetúa relaciones de desigualdad e inequidad, produciendo un marcado costo social en los países más pobres, entre los cuales se encuentran los países latinoamericanos. Números y porcentajes invaden las redes sociales, los medios de comunicación, y la vida de las personas, pero detrás de cada porcentaje y números estadísticos provenientes de análisis nacionales, regionales, o internacionales que emiten los gobiernos, las instituciones y los analistas, hay vidas humanas con necesidades básicas insatisfechas, tratando de sobrevivir en un mundo que cada vez les ofrece menos posibilidades de vivir con dignidad. * Mariana Ethel Vanyay, docente investigadora y extensionista de la Universidad Nacional de Avellaneda. Contadora Pública Nacional. Licenciada en Administración. Magister en Desarrollo y Gestión.

Los países emergentes en busca del desarrollo económico sostenible En la economía mundial, hay varias crisis simultáneas: económica, energética, alimentaria, ambiental, e incluso, en una perspectiva más general, se habla de crisis sistémica, debido a la complejidad del sistema económico. En los últimos tiempos se trata a la situación económica desde una mirada de interrelación entre las dimensiones social, medioambiental y económica del desarrollo sostenible, que impactan en las economías regionales de cada país. La crisis económica, el cambio climático y el desarrollo sostenible hoy son temas candentes y prioritarios en todas las agendas internacionales del mundo debido a los serios problemas que generan inconvenientes sociales como el hambre, la pobreza, la explotación de personas, la inmigración o el terrorismo

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Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, actualmente en Argentina más de un tercio de la población económicamente activa debe generar su propio trabajo, sin poder gozar plenamente de sus derechos económicos y laborales. Se estima que un 34% de los trabajadores activos de mercado laboral, son trabajadores de la economía popular. El Estado argentino tiene la obligación de garantizar el pleno ejercicio de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de todos los ciudadanos, para asegurar el desarrollo social sustentable del país; pero la implementación de políticas públicas neoliberales dificulta la igualdad de oportunidades, genera equidad, y perjudica considerablemente a los de menor estrato social, que se hallan debajo de la línea de pobreza o de indigencia. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), considera que la línea de indigencia se establece a partir del valor de una canasta básica de alimentos necesarios para cubrir las necesidades nutricionales de la población, tomando en consideración los hábitos de consumo, la disponibilidad efectiva de alimentos y sus precios en cada país y zona geográfica. Mientras que la medición de la línea de pobreza consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, la canasta básica de necesidades nutricionales alimentarias y necesidades no alimentarias consideradas esenciales. La medición oficial de la pobreza por medio del método indirecto se hizo siguiendo la metodología de CEPAL (INDEC-IPA, 1988b; CEPA, 1992). En los últimos años el trabajo asalariado viene disminuyendo y se está incrementando el trabajo informal o “no registrado”. En el trabajo informal no se habla de sueldo, aguinaldo, vacaciones, obra social, jubilación; no se respetan los derechos del trabajador, ni las condiciones básicas de trabajo. Una economía neoliberal no solo lleva a la informalidad laboral, sino a la precarización del trabajo y al crecimiento de la pobreza en la población más vulnerable, donde existen trabajadores informales en situación de precariedad con muy bajos ingresos y lamentables condiciones laborales.

a nivel mundial, que repercuten con mayor intensidad en los países emergentes, como la Argentina, producto de políticas económicas no inclusivas. La actual Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 en la sede de la ONU en Nueva York, conformada por 17 objetivos de desarrollo sostenible y 169 metas que deberán ser cumplidas al 2030; presenta una mirada universal, integral e indivisible, en la cual se plantea un compromiso de colaboración internacional renovada hacia una visión de un mundo más equitativo, pacífico y sostenible, en el que ninguna persona debe quedar excluida. Entre sus objetivos principales se encuentran: poner fin a la pobreza y al hambre, ofrecer salud y bienestar, educación de calidad, trabajo decente, producción y consumo responsable, entre otros. Se hace necesario la contribución y el compromiso para un equilibrio de equidad, en la búsqueda del bien común, pero se requiere de un cambio de actitudes y de conducta por parte de todas las personas. Hoy es prioritario, necesario y primordial que todos los seres humanos puedan realizar su crecimiento potencial con dignidad e igualdad y en un ambiente saludable, apuntando a cumplimentar un comportamiento sostenible.

El trabajo informal y la precarización laboral Tanto las políticas implementadas por el actual gobierno, como las acciones deshumanizadas producto de las políticas neoliberales en Argentina, llevan a la existencia de estructuras económicas injustas y desiguales que generan riesgos económicos, sociales y medioambientales poniendo en riesgo el futuro de la población más vulnerable, acrecentando las situaciones de pobreza y marginación en todos los rincones de nuestro país. Las constantes devaluaciones monetarias, la aceleración del proceso inflacionario y recesión económica incrementan las ocupaciones en el sector popular, y desde la economía popular se busca dar respuesta a las necesidades sociales mal satisfechas o insatisfechas, por parte del Estado y del mercado laboral. Según resultados de la Encuesta Social del

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ser fábricas abandonadas, pequeños talleres, algún galpón, espacios de la vía pública, medios de transportes, vehículos en malas condiciones, donde falta seguridad e higiene básicos, y en los cuales no se cumplen con los requisitos para ser habilitados, pero, aun así, son los únicos recursos con los que cuentan para poder trabajar. Estas unidades de trabajo informales y precarias son unidades productivas que difícilmente puedan formalizarse conforme a los estándares laborales, bromatológicos, legales e impositivos del mercado laboral; pero son los bienes de caUna economía popular para los trabajadores pital que les permite sostener sus actividades económicas. La economía popular es una economía para Tanto el equipamiento, como las herramientrabajadores excluidos, que apunta a valorar la tas, maquinarias, instalaciones, materiales, e vida e incluir a estos trabajadores y a sus famiinsumos, y hasta ciertos bienes de consumos lias, para que accedan a recursos, a bienes proque utilizan en las activipios y al desarrollo de las dades que desarrollan; gecapacidades de trabajo. Estas unidades de trabajo neralmente provienen del Existe un sector de trainformales y precarias descarte de terceras perbajo informal con mayor son unidades productivas sonas por estar amortizaprecarización, que nuclea a dos u obsoletos. los trabajadores excluidos, que difícilmente puedan Este colectivo de trabaque por diversas circunsformalizarse conforme jadores obtiene la mayor tancias han quedado afuera a los estándares laborales, parte de sus ingresos por del mercado laboral formal bromatológicos, legales e medio de la producción y o que nunca han podido acceder. Este núcleo lo confor- impositivos del mercado laboral; venta de bienes y servicios que obtienen del producto man quienes desarrollan su pero son los bienes de capital de su trabajo, cuando en actividad en basurales, en que les permite sostener realidad su ingreso debetalleres clandestinos, en fáría ser la obtención de una bricas recuperadas, cartosus actividades económicas. remuneración como resulneros, carreros, personal tado de un trabajo formal y decente. doméstico, vendedores ambulantes y en los meLos ingresos que perciben como fruto de ese dios de transporte, manteros; considerados para trabajo están por debajo de línea de pobreza, y el Estado en un sector económico emergente, a en muchos casos hasta por debajo de la línea la cual suelen denominar economía popular. de indigencia, y la ayuda social que reciben Además, conforman este sector, jubilados de puede provenir de planes sociales producto de escasos recursos, adultos mayores que no han programas específicos de políticas públicas. podido tener una jubilación, jóvenes y adultos Fuera de su actividad económica diaria, las unien edad activa que perdieron su trabajo dudades de trabajo, familiares o comunitarias prorante mucho tiempo o que hasta el momento no ducen bienes y servicios para su propio han tenido un trabajo formal. Lamentable es consumo, tratando de satisfacer aquellas nececonsiderar que también hay trabajo infantil; en sidades básicas que no han sido cubiertas. el cual niños y niñas solos o que acompañan a Conforman la economía popular numerosas su familia, llevan a cabo actividades insalubres actividades económicas, entre las que se eny no apta para menores, con todos los riesgos cuentran unidades productivas y oficios que que ello implica; cuando en realidad deberían desarrollan los sectores más pobres de la clase estar en la escuela compartiendo con sus pares. trabajadora, para poder subsistir, debido a la inLos lugares de trabajo de producción suelen Si revisamos los conceptos básicos mínimos que exige la Organización internacional del Trabajo (OIT), encontramos que no hay respeto por los derechos de los trabajadores, que los sueldos suelen ser inferiores al mínimo vital y móvil, no tienen acceso a una obra social para el trabajador y su familia, falta seguridad e higiene laboral en el lugar de trabajo y no siempre tienen el acompañamiento de un sindicato que dé cumplimiento a sus derechos.

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laboral y la pobreza. Uno de los inconvenientes principales en la estructura productiva popular es la escasa relación con la economía globalizada, porque la economía popular se relaciona mayoritariamente con un mercado interno pobre, conformado por personas de escasos recursos. La economía popular tiene un alto grado de flexibilidad. Puede modificar sus estrategias según el contexto económico y puede adaptarse a las diversas circunstancias. Es fundamental considerar que la economía popular no es una economía marginal donde solo se hacen valer los derechos de los trabajadores excluidos para la subsistencia, sino que se debe priorizar el derecho que tienen como trabajadores, pero principalmente como ciudadanos de la Nación Argentina. Mientras no haya un compromiso real de desarrollo sostenible de la economía, difícilmente se puedan buscar soluciones integrales de interacción entre los sistemas naturales y los sistemas sociales, donde la pobreza está acompañada por la degradación ambiental y el agotamiento de los recursos naturales. Pero existe la posibilidad económica diferenciadora que ayuda a fortalecer el crecimiento, permite colaborar, establecer alianzas entre economía y ecología, y empezar a analizar la realidad global desde una perspectiva holística. La solución para salir de esta crisis que nos afecta a todos, pero que impacta principalmente a quienes están en situación de pobreza es asumir el compromiso que supone un cambio de visión y de conducta donde el foco esté puesto en las personas. En definitiva, un cambio de paradigma, en la forma de pensar y actuar con libertad y responsabilidad promoviendo una economía que posibilite un desarrollo integral, solidario y sostenible que garantice el derecho fundamental para una vida digna. •

suficiente demanda del mercado laboral. Este colectivo de trabajadores desarrolla actividades laborales, en forma individual o colectivamente, dentro de este sector de la economía. La informalidad y precarización laboral trae serias consecuencias para los trabajadores, sus familias, y para la sociedad en general. Se dificulta la posibilidad de acumular experiencia o desarrollar habilidades necesarias para incorporarse al empleo formal del mercado de trabajo. En el largo plazo, con la cantidad de años trabajando en la precarización, en la etapa de adultos mayores, es frecuente el abandono económico, la falta de una jubilación digna y la necesidad de continuar trabajando en situaciones de marginalidad social. Pero a la vez es la oportunidad que tienen estos trabajadores para insertarse en el circuito económico.

En camino hacia un compromiso popular y solidario Si bien la economía popular sigue en crecimiento, no cuenta con una estructura organizativa que la acompañe, por eso es necesaria la construcción de una economía social y solidaria, que fomente el consumo interno y apunte a una economía regional de orientación popular. Por lo general, las actividades que esta población de trabajadores lleva a cabo son iniciativas locales precarias e inestables que se originan en el territorio en el cual viven, buscando restablecer los vínculos con la economía, con la sociedad y con ellos mismos. Es necesario no prescindir del territorio como una variable de análisis porque se estaría negando el hecho que la economía es productora de recursos no mercantiles fundamentales para el desarrollo local. Más allá de las características sociodemográficas o educativas de los hogares pobres, existe una estrecha relación entre el mercado

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Cómo trabajan los que no tienen empleo

Paola Caviedes*

La década del noventa. Crisis y surgimiento del sector cartonero Cuando nació mi hijo, en 1994, yo trabajaba de cuidadora. Cuidaba personas enfermas, niños y niñas. También me la rebuscaba vendiendo cualquier cosa en el Mercado Central, por la noche. Cuando mi nene ya tenía dos años entré a trabajar a una Fundación por una paga mínima. De día trabajaba en la Fundación y de noche en una remisería. Mi viejo y mi hermano me ayudaban para que él fuera a la escuela porque yo estaba todo el día trabajando. De la remisería salía a la madrugada y me iba directo a la Fundación. Cuando salía de ahí, sólo me quedaban cuatro horas para dormir por la tarde. Mi rutina era muy desgastante, no me daba el cuerpo ni el alma. Mi hermano empezó a cartonear antes que yo. Cuando le cuidaba a los nenes, él me contaba lo que hacía y cómo le iba. Un día agarró una changuita por fuera de su rutina de cartonero y me preguntó si yo quería ir a cartonear en su lugar, así fue como empecé. Yo no tenía para comer, él también estaba muy mal, así que decidí ir. Cuando el nene tenía 4 o 5 años se me empezó a complicar con el trabajo, porque no tenía dónde dejarlo. Él estaba anotado en el Jardín, pero no podía llevarlo por cuestiones de horarios. Así que la necesidad me llevó a que venga a trabajar conmigo. Un día, mi nene tuvo un accidente, lo atropelló una moto. Eso me hizo dudar entre seguir cartoneando o no, porque fue medio trágico. Pero decidí seguir haciéndolo, porque lo necesitaba. Mi vivencia cartoneando en Capital fue laburar en Arenales, Uruguay, Juncal, siempre por ese barrio, cerca de la casa de Cristina Kirchner y Néstor. Yo los conocí, los vi mil veces porque era el barrio en el que yo trabajaba. En esa época era muy triste el paisaje. No veías colectivos, no se construía, la gente no viajaba. Era una época muy triste. No se conseguía mucho material para juntar tampoco. Lo que más juntábamos no era cartón, era comida y cosas para vender en el trueque. Después sí, nos empezamos a dar cuenta que si juntábamos cartón y otros materiales podíamos acopiarlo, acumularlo y venderlo a mejor precio y así, fuimos aprendiendo, en la práctica misma, el oficio. Nunca lo hice como algo transitorio. Vivía el día a día como pintaba. Después de ser cartonera, nunca más cambié de trabajo. * Paola Caviedes, referente de la Rama Sociocomunitaria del MTE, Villa Fiorito, Lomas de Zamora.

La organización en cooperativas cartoneras Cuando mi hijo era chiquito, él estudiaba para la escuela mientras yo cartoneaba de forma independiente. En el barrio donde cartoneaba todos nos

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Orillera • Año IV – Nº 5 • primavera de 2019


perativa, pero quienes están desde el principio cuentan lo difícil que fueron esas épocas. Yo empecé después, cuando llegó el recorrido de la Ruta 24. Una ruta es un recorrido, cada cartonero forma parte de una ruta, eso también hace a la organización. Cuando me incorporé, entré a una cooperativa con una comisión armada, con cuerpos de delegados establecidos. Rápidamente la gente me eligió para ser delegada del sector de la Ruta 24 y de ahí no paré más. Yo creo que si ahora me pongo a mirar, prioricé la necesidad de los otros antes que la mía propia. Desde ese momento y hasta ahora, me puse a militar de lleno. Lo hago para estar con la gente, ayudar a la gente que lo necesita, por eso hoy estoy en otro sector (Rama Sociocomunitaria del MTE).

ayudaban, nos conocían, nos daban una mano. Después de muchos años de trabajar de forma independiente, empecé a tener problemas de salud que me impedían viajar a Capital a trabajar. Eso me tuvo preocupada bastante tiempo, pero cuando mi hijo estaba cerca de cumplir 14 años, nos enteramos de que se abría el registro para ingresar al Sistema de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos del Gobierno de la Ciudad. Recuerdo que un día vino Sergio Sánchez, referente cartonero, y me comentó que iban a abrir el recorrido para cartonear en la Ruta 24 y que yo podía estar en esa ruta. Ahí me sumé oficialmente a cartonear de forma organizada. Hoy son más de 3000 los cartoneros organizados en el MTE solo en la ciudad de Buenos Aires. La organización de la cooperativa vino de la mano de Juan Grabois, nadie tenía idea de cómo organizar esto. Él tenía la cabeza para hacerlo porque conocía las leyes. Muchos camiones eran acosados, hostigados, perseguidos por la policía que no nos dejaba circular, nos sacaban plata, nos sacaban de donde estábamos trabajando. A veces la policía o los basureros nos robaban los bolsones, nos sacaban con palos, con agua. Ahí los compañeros y las compañeras nos empezamos a juntar con Juan para que nos dé herramientas legales, nos empezamos a formar con respecto a nuestros derechos y las leyes que nos amparaban. Nacieron las reuniones entre los que podrían decirse que son fundadores de las cooperativas cartoneras. Así nos empezamos a organizar para conocer nuestros derechos pero también para que se implementen leyes que nos contemplen como trabajadores y trabajadoras. La Ley de Basura Cero, que es ejemplo en todo el mundo, es resultado de eso. También pudimos abrir un canal de diálogo con el Gobierno de la Ciudad, a partir de una marcha grandísima que se hizo con corte de los accesos a Capital. Desde ese momento, el gobierno entendió que tenía que trabajar junto con los cartoneros. Al principio, la organización costó, fue difícil. Como sector, teníamos que demostrarle al gobierno que era posible la organización cartonera, que iba a funcionar. Para eso muchos compañeros tuvieron que trabajar gratis por meses. Yo llegué después a la Coo-

El trabajo de la Rama Sociocomunitaria Actualmente, coordino todas las guarderías del MTE dentro de la Rama Sociocomunitaria. Esta Rama construye un futuro, sus prioridades tienen que ver con darle una buena alimentación a los pibes que son más excluidos, quienes están más expuestos, quienes no tienen contención. Los pibes que viven al lado de los vertederos de basura y todos los pibes en general. Hoy los niños están totalmente expuestos con todo esto de los agroquímicos, la contaminación. Y en todo sentido, parece que los adultos estamos muy desamorados frente a la niñez. Estamos muy ocupados en el presente y estamos olvidando la importancia de construir a futuro. La Rama Sociocomunitaria tiene que ver también con dar una educación popular que enseñe a los pibes desde otro lugar, que se base en enseñar desde la naturaleza, desde la palabra, desde el ejemplo. No como los colegios formales que se la pasan 16 años enseñando qué es la llegada de Colón a América cuando actualmente hay esclavos en el siglo XXI. La educación propia de los sectores de la economía popular tiene que tener que ver con herramientas para la vida que les enseñe a pensar por sí mismos, que no sean esclavos, que no sean dependientes, que sepan que tienen derechos y que los hagan cumplir. Es necesario que tengan educación sexual a tiempo para evitar abusos, para que puedan tener herramientas a su alcance. En

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pocas palabras, construir el futuro y no dejar en los que el día a día es violento. Incluso los que nos lo roben. padres de los niños que vienen a la guardería Mi principal objetivo en esta función es trapueden ser personas agresivas. También por bajar para que haya respeto hacia los pibes y defender causas justas, por defender a una mujer que le están pegando o para conseguir pibas. Trabajamos en las guarderías con los que un pibe esté mejor, caemos en decir las chicos pero también trato de trabajar con los cosas de forma violenta, hiriente y nos damos padres para que respeten a sus hijos, pasen cuenta que no está bueno pero no sabemos hatiempo con ellos a pesar de que todos trabajan cerlo de otra manera. Es un tema difícil, es muchas horas. Les hablo para que no crean que algo que me interesa personalmente trabajar y las guarderías o los hogares son lugares que reque es importante. emplazan el amor que ellos les pueden dar. La carencia de amor también es algo que hace que los pibes no respeten nada. Trabajo además coEl futuro de los recicladores y recicladoras ordinando a compañeras cartoneras que hoy ocupan una posición de educadoras, creo que Hoy no me gustaría tener otro trabajo. Si tues bueno reivindicar su trabajo como educadoras viera que decir que tengo un sueño (aunque ya y que se las reconozca en este lugar, que tengan digo que no sueño más si no que vivo el día a un buen sueldo. día, como viene) sería que La Rama Sociocomuniesto lo manejen nuestros “Hoy el cartonero tiene una taria atraviesa todas las niños, nuestros futuros hiposición de bienestar y de otras ramas de trabajo del jos y lo hagan a conciencia. movimiento (cartoneros, organización mucho mayor que Hay niños que no cuentan costureros, rural…) así que la que teníamos en el sector en de qué trabajan sus papás todos los días trabajo artique son cartoneros, se culando con los cartoneros, la crisis de 2001. Yo aspiro a que avergüenzan porque no sacon el Equipo de Salud, con el reciclado siga siendo fuente ben la verdadera historia el Equipo de Mujeres del de cuánto costó que sea de trabajo de muchísimas movimiento, a veces viajo un trabajo reconocido. Sin personas. Es importante para para contar en otras partes embargo, hoy el trabajo de el cuidado del ambiente, del mundo sobre lo que halos cartoneros y cartoneras cemos acá en Argentina y es reconocido, está en sus es importante para todos.” que otras personas conozmanos, y en este contexto can nuestra experiencia. actual de crisis, incluye a nuevos compañeros que se quedan por fuera de las fábricas y otros trabajos. Violencias de género en los barrios populares Pienso también que para los pibes de nuestros Trabajo con muchísimas mujeres en la Rama barrios populares, ser cartonero es una herraSociocomunitaria, en las guarderías y en el mienta fundamental. Todo trabajo es una hebarrio. Eso me llevó a preguntarme y trabajar rramienta, una alternativa ante la opción de temas de género que son necesarios. Creo que salir a robar. Ser cartonero es una herramienta fundamental para contener a nuestros pibes. es necesario preguntarnos junto con las comYo creo que es la mejor manera de inculcar el pañeras algunas cosas y preguntarme cosas a trabajo, incluirlos, hacer que se reconozcan mí misma. Creo que a veces aprendemos a macomo trabajadores. Acceden a la dignidad que nejarnos de una manera y nos cuesta desprense alcanza trabajando. Además, acceder a madernos de eso que fuimos mucho tiempo, algunas yores posibilidades económicas aumenta la auformas violentas que tenemos de decir o hacer. toestima de los pibes, los ayuda a pararse en la La realidad es que toda nuestra vida en los vida desde otro lugar. barrios es violenta y a veces creemos que estaHoy el cartonero tiene una posición de mos donde estamos gracias a las maneras viobienestar y de organización mucho mayor que lentas que nos llevaron ahí. Vivimos en barrios

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guir de pie, peleándola. Esa conciencia la trajo la militancia, la organización y el trabajo en cooperativas cartoneras a mi vida. Yo estoy sumamente orgullosa de mi trabajo. Así como el barrendero barre, a mí me tocó abrir la bolsa de basura para comer. Este fue mi modo de vida, mi modo de sustento. Y gracias a ese trabajo yo evolucioné y estoy en otra parte donde sigo creciendo. Hoy soy reconocida por este trabajo, que es un trabajo como cualquier otro. Los progresos que tuvimos al día de hoy los cartoneros y cartoneras son maravillosos, lo que no quisiera es que mis compañeros cartoneros se queden en el camino, quiero que el trabajo cartonero siga. Que mejoren las condiciones, pero que siga. Que haya plantas recicladoras, pero con cartoneros y cartoneras adentro. Sueño que tengamos un sueldo digno y que sigamos mejorando. El trabajo que hacen los recicladores y recicladoras es muy importante para la ecología, para el medioambiente y hoy no es reconocido como debería. Ser cartonera fue mi primer oficio y no lo cambio por nada, soy cartonera de base. •

la que teníamos en el sector en la crisis de 2001. Yo aspiro a que el reciclado siga siendo fuente de trabajo de muchísimas personas. Es importante para el cuidado del ambiente, es importante para todos y seguir haciéndolo solo es posible si esto lo retoman nuestros niños y niñas. Yo creo que el futuro de los cartoneros está en manos de nuestros niños, por eso tenemos que mostrarles que es posible hacer las cosas de otra forma. Tratar de cometer menos equivocaciones para que ellos vean que es posible. Nadie lo ve así, pero los cartoneros y cartoneras somos un eslabón fundamental en el cuidado del ambiente. Tenemos una tarea muy importante por delante, es necesario que se nos reconozca por el trabajo que hacemos. Hay actores que desmerecen nuestro trabajo y nuestro rol como recicladores. A mi vida, la militancia y la organización trajeron aprendizaje. Aprendí que soy mamá soltera, que tengo derechos, que mi hijo también tiene derechos y que los trabajadores tenemos derechos. Y que esos derechos tenemos que defenderlos. También aprendí que hay que se-

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