Anexo, edición 22

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PERÚ:

CUATRO ESPINOSAS LETRAS

nexo

Año 7 | Nº 22 | Setiembre-Octubre 2012 | www.ulima.edu.pe

MINORÍAS SEXUALES

Nuestra otra guerra interna y sus miles de desaparecidos: Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.


informe Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales en el Perú

ARCOÍRIS EN

GUERRA El armario en el que se ocultaban las minorías sexuales, que por mucho tiempo tuvo forma de ataúd, empieza a apolillarse. El horizonte para ellos es claro: matrimonio igualitario, adopción para parejas del mismo sexo y legislaciones claras sobre crímenes de odio. Sin embargo… ¿Qué tanto pisa el freno el Estado, la Iglesia y gran parte de la sociedad para evitar que esas demandas se concreten? ESCRIBE Carlos Mejía

Algunos pequeños

triunfos hacen que la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) mire su futuro con cierto optimismo. Por ejemplo, recientemente se aprobó en la Municipalidad de Lima una moción que declaraba los 17 de mayo como el Día de Lucha Contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, en homenaje a la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de retirar a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. El 30 de junio, además, la comuna capitalina patrocinó la masiva Marcha del Orgullo Gay por nuestras sacrosantas calles, mientras que el congresista Carlos Bruce impulsaba (y lo sigue haciendo) un proyecto de ley sobre el patrimonio compartido, iniciativa que beneficiaría a parejas del mismo sexo que decidan hacer

vida en pareja y disfrutar de sus bienes sin complicaciones legales. A simple vista, ambos hechos no serían sorprendentes en Argentina o Brasil, por citar otros contextos. Lo cierto es que en la sociedad peruana, la comunidad LGTB es un segmento vulnerable de la población, pues según el Informe Anual sobre Derechos Humanos de Personas Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales en el Perú del 2011, publicado por la Red Peruana TLGB y PROMSEX, solamente en el 2011 fueron asesinadas 17 personas por su condición sexual. Y lo peor: apenas se presentaron cargos en el Poder Judicial en contra de dos de los agresores. Las estadísticas sobre esa clase de asesinatos son difusas. Sea porque las familias ocultan el hecho o porque la Defensoría del Pueblo no considera en sus bases de datos la orientación sexual de la víctima. No obstante, el municipio capitalino tiene

¿Del gremio? La edición del 21 de mayo de Newsweek causó polémica al colocar en portada a Barack Obama y al calificarlo como el primer presidente gay de los Estados Unidos. El mandatario se había mostrado a favor del matrimonio homosexual.

cifras claras: 249 asesinatos de ciudadanos por su condición sexual entre el 2006 y el 2010 en Lima. La posición del Estado, por sus gestos, omisiones y conservadurismo, no satisface a la comunidad LGTB. El 21 de marzo fue presentada ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) una Declaración Conjunta para poner Alto a los Actos de Violencia y a las Violaciones de Derechos Humanos contra las Personas por su Orientación Sexual e Identidad de Género. El Perú no la firmó, argumentando a través del Ministerio de Relaciones Exteriores que “podía contravenir el futuro de instituciones jurídicas como el matrimonio y la adopción”.

El libro de los males La American Psychiatric Association (APA) define a la orientación sexual


03 Somos más. Las últimas marchas de la comunidad LGTB han tenido el apoyo del municipio de Lima, algo que no se observaba en anteriores gestiones. Los pedidos del MHOL debían atravesar un contexto de rechazo a la protesta que nada ayudaba a la formación de igualdad y ciudadanía.

pues en 1973 removió a la homosexualidad de la segunda edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, publicación que es emblemática para la psiquiatría. Incluso, Carlos afirma que “los psiquiatras del mundo analizan la posibilidad de borrar de ese libro a la transexualidad, actualmente dentro de lo que se conoce como disforia de género, en el acápite de enfermedades mentales”. No obstante, no toda la comunidad psiquiátrica se habría mostrado conforme con las nuevas definiciones de la APA.

Voz contraria

como la atracción romántica, emocional o sexual hacia otra persona. Alguien atraído a una persona del mismo sexo tiene una orientación homosexual y puede ser llamado gay (para ambos sexos) o lesbiana en el caso de las mujeres, solamente. Por otro lado, una persona que siente atracción por ambos sexos es llamada bisexual. La transexualidad (cuando la identidad de género no corresponde al sexo biológico) no ha sido reivindicada por la APA, pues todavía se debate si es una condición médica conocida como “transtorno de la identidad sexual” o si puede ser parte de otra clasificación. Esa organización puntualiza que “aunque ese comportamiento ha existido siempre, la idea de identidad homosexual o de una persona homosexual tiene apenas 100 años”. La identidad de género es lo que una persona (masculina o femenina) proyecta

a la sociedad al margen de su orientación sexual. Así las cosas, puede haber una lesbiana que irradie una imagen masculina y que sea percibida como tal, siendo distinto a que adopte un rol masculino por un tiempo determinado. Aunque parezca complicado, la sexualidad de las personas abarca todos los conceptos presentados anteriormente, los que se acercan y entrecruzan en las diferentes etapas de la vida. Sin embargo, la mayoría de activistas sugiere que no se trata de una opción, sino de un hecho natural. Carlos Ponce de León, coordinador de la organización gay Epicentro, dijo a Nexos que “alguien puede transitar por todo el espectro de la sexualidad, pero en última instancia debe buscar una sincronía con su orientación sexual”. La A PA es una orga nización muy importante para las minorías sexuales,

El outing es una práctica de algunos grupos activistas LGTB que consiste en revelar la verdadera identidad sexual de algún personaje público que haya hecho daño a las minorías sexuales, pese a pertenecer secretamente a ellas. El documental Outrage (2009) sacó del closet a varios políticos norteamericanos.

Raúl Franco, psicólogo y docente del colegio Alpamayo, perteneciente al Opus Dei, sostuvo a Nexos que “lo de 1973 fue coyuntural, pues hubo un grupo de activistas que desde 1971 empezó a ejercer presión. Y luego, en base a una elección, con el 54% de los votos, se quitó la homosexualidad. Pero no fue una decisión unánime. Eso respondió a presiones políticas”. Luego agrega: “Es raro encontrar a una persona homosexual que no tenga conflictos, sobre todo neuróticos. Ellos dicen que son problemas relacionados con la falta de aceptación social, pero no es así. Son conflictos intrínsecos a su condición. Es un padecimiento”. Tampoco hay consenso en los sectores médicos sobre si la homosexualidad y la transexualidad son un asunto neurológico. Carlos afirma que “algunos estudios señalan que el cerebro de un hombre homosexual es muy parecido al de una mujer heterosexual”. Entretanto, Raúl lo contradice: “No se ha comprobado que haya una diferencia orgánica entre el cerebro de un homosexual y el de un heterosexual, aunque haya gente queriendo demostrar lo contrario. No existe una validez científica lo suficientemente fuerte”. Y añade: “Que no haya cura es un tabú. Muchas personas que he tratado y que han querido alejarse de ese sufrimiento han tenido posteriomente una vida feliz. Incluso recuerdo el caso de un paciente que me invitó a su matrimonio”.


informe Estado de mudez “Ollanta Humala habló mucho de inclusión social, pero olvidó que ese término no solamente es para los pobres, sino también para las minorías”. Eso dijo a Nexos el activista Antonio Capurro, fundador del Proyecto Igualdad, iniciativa del grupo político Coherencia que busca sensibilizar a la población sobre la problemática de la comunidad LGTB. Y añade: “Es necesario que las autoridades hagan un censo, similar al que se ha planificado en Chile, para que comprendan el volumen de la comunidad LGTB en el Perú y se diseñen políticas públicas con esa información. Por ahora no hay un lineamiento claro sobre el matrimonio igualitario y además se archivan las leyes sobre crímenes de odio y discriminación en general”. Para activistas como Antonio, los pedidos de la comunidad LGTB responden a algo tan simple como querer dejar de ser ciudadanos de segundo orden: “Ser homosexual es parte del ejercicio de la ciudadanía. Así como pagas impuestos, deberías poder casarte con quien uno desee. Ojo, nosotros no queremos más derechos. Solamente deseamos ser iguales a otras personas”. Queda claro que el matrimonio igualitario, la igualdad y la adopción son los estandartes del movimiento LGTB. Sin embargo, también desean cambiar el mutismo del Estado. Si bien ningún funcionario público ha declarado a la prensa que se debe fusilar a los homosexuales, aunque el padre del presidente lo hizo en plena campaña electoral, no existe un discurso proveniente del Estado que condene en forma categórica las agresiones verbales, legales, psicológicas o físicas. Carlos sostiene que esa ignorancia es voluntaria: “Hay anuncios en el canal del Estado contra el bullying , incidiendo en el tema de la discriminación racial o del credo religioso, pero no se menciona la diversidad sexual. Parece ser un tabú. La religión católica tiene mucho que ver en ese proceder por la influencia que tiene sobre los funcionarios estatales”.

El catecismo pega Antonio señala que no solamente la iglesia católica promueve la homofobia: también lo hace la evangélica, no influyendo tanto en el Estado, sino en la sociedad. Sin embargo,

Historias que rompen el molde Matrimonio de tres. En mayo, en Sao Paulo, Brasil, la notaria Cláudia Nascimento Domingues oficializó el matrimonio civil entre tres ciudadanos brasileños (un hombre y dos mujeres) que habían convivido durante cuatro años. Sin embargo, en el Perú son derogados disciplinadamente en el Congreso y en el Poder Ejecutivo los proyectos de ley que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo. Generala norteamericana. Hace pocos meses, Tammy Smith se convirtió en la primera generala del Ejército abiertamente homosexual en la historia de los Estados Unidos. El año pasado, ella contrajo matri monio con su pareja de hace nueve años , Tracey Hepner.

Mimetizados en la tropa. Las Fuerzas Armadas del Perú tienen 114 mil efectivos en actividad. Podrían haber 14 mil gays si se considera la estimación académica de que una de cada diez personas es homosexual.

Capitán Maricielo. Así se le conoce al capitán del Ejército Marco Torres Bustamante, quien saltó a la fama luego de contar su historia de cambio de sexo a la televisión. Es un personaje recurrente en los diarios chicha, lo que evidencia el tipo de tratamiento mediático que reciben esos temas. Don’t Ask, Don’t Tell. Así se le llamó a una política institucional que las Fuerzas Armadas norteamericanas aplicaron desde 1993, con Bill Clinton en el poder. Prohibía indagar sobre las opciones sexuales de los soldados, si ellos no las hacían públicas, pues la homosexualidad era prohibida en los cuarteles. Fue derogada por Barack Obama en el 2010.

Raúl considera que ello es impreciso porque “la iglesia católica coloca en primer lugar a la persona. Yo creo que la homofobia es una palabrita que algunos activistas utilizan indiscriminadamente para etiquetar a cualquier persona que discrepe con ellos”. Desde sus posiciones divergentes, Antonio, Carlos y Raúl coinciden en que la educación debe ser lo primordial a la hora de

abordar la igualdad de género en niños y jóvenes. En ese sentido, Antonio afirma que “los jóvenes son mucho más abiertos que los adultos, quienes tienen ideas preestablecidas” y que “el Ministerio de Educación debería establecer una política clara sobre diversidad sexual en los colegios”. Carlos suscribe lo anterior y destaca el rol de los activistas: “Los colectivos que defienden a los LGTB deben exigir al Estado campañas de sensibilización social y normas más fuertes para evitar la discriminación”. Raúl opina que el tema de la homosexualidad es importante, pero no lo suficientemente trascendente: “No creo que deba tratarse todos los años en los colegios. Cuando corresponda, hay que abordarlo con naturalidad. La sexualidad es muy importante y concentra muchos otros aspectos”. Salgamos del closet, si estamos dentro: el futuro no puede ser peor de lo que se ha vivido en el país. Y si nos sentimos “seguros” desde afuera, no le echemos llave a las pesadas puertas de la intolerancia. No sabemos quiénes están al borde de la claustrofobia.


05 Experiencias, denuncias y sueños

ARMARIO ABIERTO “ Una Lesbiana, un Gay, una Transexual y un Bisexual brindan su testimonio a Nexos.

“Una gran cantidad de suicidios se debe al bullying homofóbico”

Yo soy Gay Álex

A los 13 años me di cuenta de que me gustaba mi mejor amigo. Luego, mi apetito sexual despertó a los 15 y resolví que era gay”, cuenta Álex Morales (23) con suma naturalidad, como si describiera los primeros pasos de una temprana sexualidad convencional. Y con esa misma tranquilidad habla de su precoz independencia: “Yo dejé de vivir con mis papás a los 16 por diferencias con ellos que no están relacionadas con mi sexualidad. Cuando me fui les dije que era gay. Mi mamá lo entendió, pero a mi papá le dio igual”. Su primera relación lo marcó: “Cuando tenía 15 años conocí por internet a un chico que era un año mayor que yo. Vivía en México. Me enamoré perdidamente de él porque nunca alguien me había querido tan genuinamente”. Con él sostuvo una relación a la distancia de cuatro años y ahorró el dinero suficiente como para viajar a verlo. Pero, luego de invertirlo en un negocio fallido, lo perdió todo. “Terminamos después de eso”, recuerda. Su entorno fue hostil frente a su homosexualidad, aunque no guarde rencor por haber sido discriminado. “Mis compañeros me molestaban mucho, pero lo entiendo porque no hay imágenes positivas de los homosexuales en la sociedad”, dice. Luego amplía: “Aquí la gente tiene metido el chip que dice que ser gay es malo porque así lo afirma la televisión, la Iglesia y la gente vieja”. Sin ambargo, Álex sostiene que gran parte de los problemas están dentro de la comunidad LGTB: “Veo gente que discrimina por la música que otro escucha, por la manera de hablar o por el lugar de procedencia. ¿Cómo podemos ser iguales entre nosotros si no nos vemos así?”. A pesar de ello, todavía encontramos sueños de cambio en él. “Una gran cantidad de suicidios de adolescentes se debe al bullying homofóbico y de las violaciones. Me gustaría ayudar a los jóvenes con problemas abriendo una ONG”, señala. Además, Álex tiene otro anhelo: “Yo muero por tener una familia. El matrimonio no me interesa, salvo por temas legales. Pero la adopción sí, porque es darle la oportunidad a un niño de ser amado”.


informe

“Mi alma es femenina y eso no va a cambiar”

¿Cuántos activistas dan la cara? Ni el 1%. ¿El resto? Pues ‘enclosetados’ y gozosos por ir al Downtown, o ‘enclosetados’ y culposos en la religión.

E

n un noticiero matutino, mientras entrevistaban a Fiorella Cava por haber logrado su reconocimiento como mujer ante el Estado, la conductora dijo: “Es un logro para el país y para las personas que tienen la misma opción que tú”. Fiorella, probablemente por milésima vez, replicó que lo suyo no era una opción. “Coloquialmente, dentro de los transexuales se junta a perro, pericote y gato”, aclara. Por eso, afirma con total seguridad que prefiere denominarse intersexual porque dice tener una “conformación neurológica igual a la de una mujer, lo que le hace sentir la necesidad de cambiarse de sexo, algo que muchos transexuales no tienen”. Sin embargo, también posee un argumento espiritual: “Teológicamente, si quieres denominarlo así, mi alma es femenina y eso no va a cambiar”. Y al contrario de lo que mucha gente piensa, Fiorella siente gusto por las mujeres, habiendo tenido “mucho éxito con ellas cuando era hombre”. Actualmente es pareja de un transexual masculino: una mujer con identidad masculina. Luego de más de una década de lucha en los tribunales, ahora aparece como Fiorella Cava en su DNI. Solamente le queda recuperar el tiempo perdido: “Yo vivo de mi música… No he podido ejercer como antropóloga o abogada por las incongruencias en mis documentos personales”. Fiorella no tardó mucho en darse cuenta de su verdadera identidad. No recuerda con exact itud el momento exacto, pero asegura que a los cuatro años la tenía clara. Por esa época, las monjas de su colegio llamaron a sus padres porque Fiorella —Sergio, en ese momento— le dijo a una de ellas que Jonás nunca pudo haber sido tragado por una Ballena, como lo dice la Biblia, pues esos animales no

Yo soy Transexual Fiorella Estilo musical. Cuando aún era Sergio, Fiorella Cava irrumpió en la escena rockera nacional a mediados de los ochenta como vocalista y guitarrista de JAS, grupo con el que sacó cuatro discos entre 1987 y 2004 y que inmortalizó temas como No quiero más ska y No hubo en el mundo. Actualmente, Fiorella es solista y está promocionando su disco de hard rock Rituales vacíos.

comen humanos y no habitaban en el Mar Mediterráneo. Eso le valió un cero en conducta por cuestionar a la autoridad. “Decirle a mis familiares la verdad sobre mi identidad sexual les provocó un shock”, cuenta. Luego afirma que haber esperado un tiempo prudencial para hacerlo no fue una mala decisión. “Mis padres fallecieron hace diez años... El resto de la familia me importa un bledo. Ahora paso las fiestas con gente que me quiere, como la familia de mi pareja”. S obre la c omu n id ad LGT B d ic e : “¿Cuántos activistas dan la cara? No llegamos al 1%. ¿El resto? Pues ‘enclosetados’ y gozosos por ir al Downtown los sábados por la noche, o ‘enclosetados’ y culposos en los grupos religiosos dándose azotes”. Y sigue: “Las ONG’S prefieren acomodarse con el sistema y temen realizar denuncias

de outing, por ejemplo. Se conforman con repartir condones y volantes, recibiendo financiamiento externo”. Para Fiorella, apenas hay una solución: “Cambiar las estructuras del Estado, pues las personas no van a cambiar”. Con la religión tiene un problema aparte, pues cree que es la principal fuente de discriminación: “Nos independizamos de España en 1821, pero no de la Santa Sede”. Fiorella se considera la voz de los que no tienen voz, sin recibir ni un sol de organizaciones extranjeras. Sin embargo, su lucha no parece claudicar por más desalentador que parezca el panorama. “A los necios hay que ignorarlos, pero cuando tienen poder hay que combatirlos con pruebas y con la razón, no con gritos y amenazas”, sentencia fuerte y claro.


06-07

P

ara José Guibert, limeño de 25 años, no hubo ninguna revelación epifánica ni una aceptación traumática: “Desde chico fui homosexual porque me gustaban los hombres”. En su adolescencia se interesó por las chicas, pero nunca se hizo problemas, si bien algunas de sus parejas le pedían que “se defina”. A ello, José lo denomina “el estigma de la definición”. Tampoco hubo complicaciones familiares. “Pensé que mi papá, un militar en retiro, iba a reaccionar mal porque años antes había dicho que si tenía un hijo gay lo iba a botar de la casa. Pero no ocurrió así. Me pidió perdón por no haberme apoyado y nada más”, dice. José es el ejemplo andante de que las personas con una orientación diferente a la heterosexual no son fabricadas con el mismo molde. Prueba de ello es que señale que durante su vida no ha recibido mayor discriminación que “ser molestado en la calle por usar un pantalón pitillo”. Y agrega: “Muchos me consideran homofóbico porque no estoy de acuerdo con el matrimonio igualitario y la adopción”. Sobre lo ú ltimo, sostiene que “hay etapas en la infancia que requieren roles paternos claros, lo que hace ilógico apoyar la adopción en parejas del mismo sexo”. Por sus opiniones polémicas dentro de la comunidad LGTB, no es ex traño que José genere algunos anticuerpos. Pero él va más allá y señala que el bisexual sufre cierto desprestigio en la comunidad gay. “Los ‘bi’ suelen ser más aceptados socialmente y eso genera muchos resentimientos en los demás”, explica. Su ruptura con el activismo tiene que ver con su incompatibilidad con la comunidad LGTB: “Una vez fui por curiosidad a una marcha gay y lo que vi fue decepcionante. En cierto momento del espectáculo, los gays empezaron a ridiculizarse entre sí. Están en contra de la discriminación, pero entre ellos se denigran”, puntualiza. José esboza una sonrisa y afirma que “aunque el activismo es necesario, nunca va a funcionar en una sociedad como la que tenemos en el Perú”.

“Los ‘bi’ suelen ser más aceptados socialmente”

Yo soy Bisexual José

“Una vez fui por curiosidad a una marcha gay y lo que vi fue decepcionante. Están en contra de la discriminación, pero entre ellos se denigran”.


entrevista “Podría irme a la tumba sin contárselo a mi familia”

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oreta Young (22) dejó Moquegua hace cinco años para venir a Lima y estudiar Derecho. No considera que su orientación sexual haya pasado por una decisión, sino más bien por un proceso de aceptación que tuvo como detonante un videoclip. “Yo no sabía qué era ser lesbiana. Una vez vine a Lima porque mi abuelito estaba hospitalizado y escuché una canción en la radio que me llamó la atención”. Esa canción era All the things she said del dueto ruso t.A.T.u. Al poco tiempo, en un desaparecido canal de señal abierta, Loreta vio el sugerente video del tema, con las integrantes del grupo besándose bajo la lluvia. Concluyó que lo que sentía por las mujeres era normal. Su proceso para salir del clóset no fue tan romántico como el descubrimiento de su sexualidad. En su primera clase de catequesis para la confirmación, Loreta se enamoró a primera vista de una compañera. “En mi colegio la molestaban de machona, pero no me importó. Ella fue mi primera novia”, recuerda. Decidió contárselo a su madre, quien también era su padre, pues el biológico se había ido años antes. “Fue el peor error de mi vida. Casi me bota de la casa y yo solamente tenía 15 años. A ella le importaban los comentarios de los demás, pero no mi felicidad”, cuenta decepcionada. La máxima “pueblo chico, infierno grande” se aplica muy bien en la vida de Loreta. En Moquegua bastaba que caminara dos cuadras de la mano de su chica para que los murmullos llegaran a los oídos de su madre. Sin embargo, la suya era una historia conocida: “Tengo un tío gay que es el peluquero más famoso de Moquegua. Además, mi tía abuela es lesbiana. En la familia le dicen ‘machona’ con cierto desdén”. En Lima conoció el activismo LGTB, pero le tiene sin cuidado: “Yo no me siento del todo representada. Por ejemplo, no me interesa el matrimonio igualitario porque se trata de un papel. Lo único importante allí es el reconocimiento hereditario”. Loreta vive tranquila con su tía en Lima, que, como el resto de su familia, no sabe de su orientación sexual. Esa situación no le preocupa: “Podría irme a la tumba sin contárselo a mi familia. Ya no me interesa”.

Yo soy Lesbiana Loreta

Liuba Kogan, socióloga y docente universitaria

“Toleramos la pornografía, pero no el afecto entre personas de mismo sexo” Aquí una inquietante mirada en el espejo. La antropóloga Liuba Kogan pone en evidencia las taras y barreras sociales que mantienen a la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) alejada de la promesa de igualdad en nuestro país. ¿El Perú seguirá el camino trazado por sociedades más liberales y secularizadas? ¿Qué ocurrirá con instituciones conservadoras como la Iglesia y las Fuerzas Armadas? Entrevista Juan Rosales Foto Jorge Pezantes

Liuba nos recibe

en una casa de amplios jardines en Jesús María. Allí funciona el Centro de Investigación Científica de la Universidad del Pacífico, en la que trabaja como jefa del Área de Ciencias Sociales y Políticas. ¿Estamos preparados para aceptar bodas gay como en Brasil y Argentina? Deberíamos estar preparados para aceptar a las minorías sexuales en general. Hay casos interesantes como el de Fiorella Cava, una persona transexual que ya ha recibido su DNI. Puede ser polémico, pero la idea es que la sociedad acepte la realidad: las minorías sexuales existen y la legislación debe adecuarse a sus requerimientos. ¿El Perú podría alcanzar el nivel de apertura de las sociedades liberales o sufrirá una involución? Nuestra sociedad tiene que madurar y recorrer un proceso para aprender a aceptar las diferencias, pues todavía somos una sociedad conservadora. Este proceso pasa por la educación, ya que la gente no es tolerante

hacia lo diferente. Lo que genera preocupación y desazón en la gente conservadora no es que exista alguien diferente, sino que se ponga en tela de juicio su identidad: el hecho de que exista un matrimonio homosexual cuestiona la propia concepción de familia heterosexual. Esta es una concepción que en nuestro país está profundamente arraigada… Sí, pero como dato ‘natural’ e independiente de la historia, como si la familia siempre hubiese sido igual. Sin embargo, las familias se están transformando. ¿Qué diferencias hay entre la homosexualidad en zonas urbanas y rurales? Las diferentes formas de vivir la sexualidad en sociedades rurales han sido incorporadas en el imaginario con menos preocupación. Sin embargo, en sociedades urbanas el ideal heterosexual es más fuerte, más visible y más sancionado. ¿Podría decirse que hay sociedades más tolerantes que otras respecto a la homosexualidad?


09 Algunas sociedades han tenido procesos de modernización más tempranos y eso ha inf luido en su desarrollo. Hablando de Sudamérica, las sociedades uruguayas, argentinas y brasileñas han tenido procesos anticipados de alfabetización o de incorporación de las mujeres al mercado laboral, lo que ha ocasionado que sean más tolerantes, secularizadas y menos tradicionales en el sentido más pacato de la palabra.

Sotanas y cuarteles

Esquemas deshechos. Kogan sostiene que hay intolerancia hacia los homosexuales porque ellos cuestionan los valores de los grupos conservadores. Una encuesta de Apoyo del 2009 revela que el 80% de la gente dice tolerar a los homosexuales. Sin embargo, el 81% se opone a que adopten niños.

Libertad sexual en los Andes Atribuir la homosexualidad a una decadencia moral de la sociedad contemporánea no es exacto. Los cronistas del siglo XVI y XVII señalan que en el incanato las relaciones entre personas del mismo sexo no producían el rechazo que hoy se observa. Para el conquistador y cronista Pedro Cieza de León, la homosexualidad estuvo vinculada con la religión: en los templos había hombres travestidos cuya labor era procurarle placer carnal a los señores. Católico confeso y practicante, Cieza de León no dudó en criticar esas prácticas por considerarlas pecaminosas.

Guamán Poma de Ayala, cronista peruano de la época, narra que las mujeres del incanato tenían escasas limitaciones con su sexualidad, pues incluso podían mantener relaciones lésbicas sin ser segregadas por la sociedad. Eran muy independientes y hasta combatían en las guerras. En los tiempos prehispánicos, la homosexualidad estuvo igualmente presente. Los huacos de la cultura Moche son famosos (y muy gráficos) por mostrar a personas del mismo sexo en plena faena amatoria.

¿La Iglesia Católica podría complicar ese proceso en el Perú? En la medida que tengamos un Estado que no es laico, sí es una mochila que debemos cargar. Ello significa no tener una educación laica o una formación religiosa menos conservadora que la existente en muchos colegios. A veces la tolerancia se entiende como una resignación y no como un reconocimiento de diferencias, lo que debe ser la meta de nuestra sociedad. Los homosexuales en Estados Unidos ya no están ‘vetados’ en el Ejército. ¿Podría ocurrir eso en el Perú? Sería lo deseable. Se necesitan personas que generen un debate público para modificar ciertas normas de las Fuerzas Armadas, y para ello se debe tomar como base la opinión ciudadana. Las instituciones armadas han sido tradicionalmente machistas… Lo que debe cambiar es la concepción de la masculinidad en el Perú. Ese sería un gran aporte para los hombres, pues ellos construyen su masculinidad de una manera muy primitiva e inmadura, negando lo femenino y lo homosexual. Si tuviéramos gays y lesbianas en el Ejército, eso ayudaría a que los hombres formen una masculinidad diferente y ciertamente mejor.

Genética y esquina

Algunos dicen que se nace homosexual, otros que esa condición se adquiere con las experiencias de vida… ¿Ambas explicaciones pueden ser complementarias? Los estudios no son concluyentes en ambos casos. Al parecer es una combinación de elementos genéticos con elementos culturales y en proporciones diferentes. Las posiciones más sensatas relacionan la combinación de genética con experiencias de vida. ¿Cómo se construye la identidad sexual en nuestra sociedad?


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entrevista Colorida celebración. Cada año, la vistosa Marcha del Orgullo Gay congrega a las lesbianas, gays, travestis y bisexuales de Lima para reivindicar sus derechos. Sin embargo, se cuestiona que el exagerado addornamento colinde con lo grotesco.

Es muy diferente en hombres y mujeres. Con las chicas es más sencillo porque imitan a sus madres, y los medios de comunicación suelen proponer una imagen muy corporal y femenina. En el caso de los hombres, hay muchos rituales para mostrar masculinidad: el uso de la fuerza, los partidos de fútbol o consumir alcohol. Incluso hay rituales de masculinidad como golpear homosexuales, siendo en realidad potenciales crímenes de odio. Se ha dicho siempre que la homosexualidad es una enfermedad… ¿Cómo refutar esa creencia? Desde los sesenta, los médicos y psiquiatras del mundo acordaron señalar que la homosexualidad no es una enfermedad. Ahora se dice que es una condición con la que se nace y que también puede ser desarrollada por una persona. Incluso, los transexuales vienen luchando para que también sean reconocidos en los círculos médicos. Se dice que alrededor del 10% de la población es homosexual. Al final, determinar qué es una enfermedad y qué no lo es debe hacerse en el marco de un consenso social. En ocasiones se sanciona al individuo que actúa con sensibilidad porque se piensa que se volverá homosexual... Incluso, la gente cree que si el niño juega con el muñeco de la hermana se volverá homosexual, y no es así. Al contrario, la exploración a través del juego produce una identidad sexual más afirmada. El hombre que practica una sensibilidad sin miedo podrá construir una masculinidad más rica, lo que no implica convertirse en homosexual.

Adopción y aceptación

¿Cómo sería el desarrollo de un niño (o de una niña) que es adoptado por una pareja homosexual? Creo que sí debería permitirse a los homosexuales adoptar niños, porque la identidad sexual del niño no pasa por tener un padre homosexual o no. Lo que necesita ese niño es aprender los roles de los hombres y de las

imágenes. Resulta curioso que toleremos la pornografía, pero no el afecto entre personas del mismo sexo, que ciertamente no atenta contra la moral pública.

Poder y legalidad

Harvey Milk (19301978) fue un activista y funcionario municipal de San Francisco (Estados Unidos) que impulsó históricas ordenanzas contra la discriminación. Fue asesinado junto con el alcalde George Moscone, once meses después de llegar al cargo. Su historia inspiró la película Milk (2008) que recibió dos premios Óscar. Hizo una revolución con combativa inteligencia y serenidad.

mujeres. Si bien puede haber dos hombres como padres, habrá tías o profesoras que puedan generar en esos niños una variación de roles. ¿Cómo se explica que en nuestro país haya menos rechazo hacia la homosexualidad femenina? El contacto entre mujeres, como ir de la mano o que se abracen o besen, es mejor visto y aceptado. Existe la idea de que la mujer es asexuada y por eso contemplar la sexualidad entre dos mujeres es menos amenazante para el imaginario, que siempre ve al hombre como muy sexual y penetrador. Hace varios meses la policía expulsó a unos homosexuales que se besaban en las escaleras de la Catedral. ¿Acaso las minorías no deben respetar también la sensibilidad de las mayorías? ¿Qué opina? Las demostraciones de afecto en público de personas homosexuales son vistas como actos provocadores desde la perspectiva conservadora de la Iglesia. Eso tiene que ver con la intolerancia y con lo poco acostumbrados que estamos de ver ese tipo de

¿Qué buscan los homosexuales al ser incorporados en el sistema? Hay muchos homosexuales que tienen cargos públicos o que son políticos. Otros son maestros. La filósofa Nancy Fraser señala que las personas del mismo sexo buscan alcanzar dos cosas: la redistribución de la riqueza y el reconocimiento. Quieren reconocimiento como minoría, pero también la redistribución de la riqueza con el empleo de mecanismos de legalidad. Por ejemplo, que un integrante de la pareja pueda recibir una herencia. Cuando salen del clóset, los homosexuales se ganan el respeto de sus pares y de sus familias, pero no de la ciudadanía. Así no puede haber un yo totalmente pleno. ¿Los políticos asumen la problemática de la homosexualidad con seriedad o sus gestos son para la platea? Es curioso que en Chile hayan aparecido dos movimientos homosexuales: uno popular vinculado con la farándula y otro que es de clase alta, liderado por un hombre que no es amanerado, que usa ternos muy finos y que es políticamente conservador con aceptación en los medios políticos. Creo que hay un problema en las personas de clase alta: desean callar su homosexualidad para ser aceptados y no convertirse en el centro de los comentarios. En ese sentido, las reivindicaciones no son fáciles de conseguir porque no hay un respaldo de la clase alta. La homosexualidad se hace visible cuando se encuentra vinculada con la farándula. El tema de la homosexualidad ha sido teñido de rosado por los prejuicios y las burlas, pero en ocasiones su presente es negruzco. L os crímenes de odio son frecuentes y generalmente son incubados en las familias, en los colegios y en los grupos amicales. ¿El sistema educativo es consciente del reto impostergable que tiene al frente ?


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La Página11

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Por Eloy Jáuregui (*)

Este amor es un pecado

Aquí la historia de dos amantes bandidas, prófugas sin delitos en su haber. La sociedad las rechaza, pero ellas vuelven como el mar.

(*) Es profesor de la Escuela de Humanidades de la Universidad de Lima.

Kantuta Roja está

abrazando a Jzz Esil con la ternura más afectuosa que uno pueda imaginar. Su apacible sentimiento se nota en esa foto que hace unos meses se tomaron en un mirador de Ayacucho. Las dos han posado de una manera y otra. Se besan y el retrato quiere explotar de felicidad. Kantuta Roja es el nick del Facebook de Q’antu Madueño, abogada egresada de la Universidad de San Martín de Porres y que trabaja en el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. “Soy activista feminista. Soy lesbiana. He decidido entregar mi vida a la lucha de los derechos humanos, especialmente los de las mujeres”, escribe en la cuenta que tiene en esa red social. Cuando la conocí me asombró su valentía y templanza. Kantuta Roja es una mujer dulce y atractiva, una persona común y corriente que destaca por su simpatía. A Jzz Esil le gustan las canciones de Caetano Veloso, sobre todo cuando canta el bolero Pecado que dice así: “Yo no sé si este amor es pecado que tiene castigo / Si es faltar a las leyes honradas / Del hombre y de Dios / Solo sé que me aturde la vida / Como un torbellino / Que me arrastra, me arrastra / A tus brazos en ciega pasión”. Jzz Esil es la pareja de Kantuta Roja y uno nota a la legua que está enamorada. Si se le pregunta si se ha sentido excluida por su orientación sexual, ella, que tiene 29 años, no responde. Uno se imagina que no la pasó bien. Limeña, no tarda en comentar que más que excluida se ha sentido discriminada en lo público y en lo privado. Los padres de Kantuta Roja son arequipeños, pero radican en Lima desde hace muchos años. En el caso de su madre, cuando supo que su hija era lesbiana, entendió que se venían días aciagos y solamente le quedó comprenderla. “¿Fue traumático?”, le sonsaco con voz seca. “No. Fue descubrir una característica más de mi ser. Lo traumático hubiera sido que me obligaran a sentirme avergonzada de lo que soy, y eso nunca ocurrió. No soy mejor ni peor persona por ser lesbiana, soy una mujer más

Eloy Jáuregui nació en 1955 en Surquillo. Formó parte de uno de los grupos poéticos más emblemáticos de Latinoamérica: Hora Zero. Actualmente es columnista del diario La Primera y brinda charlas sobre periodismo y literatura en el Perú y en el extranjero.

que vive y siente… Y que lucha como cualquier mujer en este medio”, responde. La tolerancia no es precisamente abundante en el ambiente en el que viven estas dos mujeres. Innumerables episodios las asaltan a cada paso. Como pocas, ellas son activistas desde la universidad, y ahora mucho más con la apertura política y reivindicativa que se respira. En Lima existen diversos colectivos de lesbianas. También hay articulaciones como la Red Peruana de Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales (RP-TLGB) e instituciones como el Mhol (Movimiento Homosexual de Lima) con 30 años defendiendo los derechos de las personas LGTB. El 20 de setiembre del 2009 se conformó también el Bloque Estudiantil LGTBI-Lima, integrado por diversos grupos y estudiantes independientes de universidades e institutos comprometidos con sus ideales. En su ideario se puede leer: “Nos presentamos como estudiantes unidas y unidos para promover la visibilización y concientización del respeto de la diversidad sexual en la sociedad peruana, con el fin de construir un país verdaderamente democrático, inclusivo y equitativo”. En otra parte se señala que se intenta denunciar y erradicar cualquier tipo de acto homofóbico, lesbofóbico, bifóbico, transfóbico e interfóbico en el ámbito universitario. Firman entidades como Versiones UNMSM, GPUC-GUDS (PUCP), Diversitas USMP (USMP), Irreversibles (UNFV), Diversidad UNAC, Comunidad Agraria (UNALM). Y por la Universidad de Lima, el colectivo Rune Aeri, entre otros. Algo que llama la atención es el uso frecuente de la palabra ‘visibilizar’. Se entiende que es lo mismo que ‘ser públicos’ o ‘salir del clóset’. Así se entiende este punto: “Queremos fomentar nuestra visibilización dentro de cada universidad e instituto, dando a conocer la existencia de otras realidades afectivo-sexuales diferentes a la heterosexual. Actualmente el Bloque Estudiantil LGTBI está en una etapa de reconversión y se viene gestando el nacimiento de una articulación de movimientos jóvenes de lesbianas, transexuales, gays y bisexuales,

espacio que daría oportunidad a que más jóvenes, estudiantes o no, puedan desarrollar y vivir su activismo”. Q’antu Madueño me está contando un episodio que muestra la intolerancia que hay en el país. Ella asegura que no quiere ‘vender’ su forma de vida ni ‘ventilar’ su orientación por aquí y por allá. “¿Y qué pasa con aquellos que las observan?”, interrogo. Q’antu narra lo siguiente: “Nosotras las lesbianas debemos soportar el abuso de autoridades que piensan que pueden prohibir que nos besemos o abracemos. Por eso, sin tener un fundamento lógico y legal, escuchamos insultos y sufrimos el acoso sexual de hombres que piensan que pueden decirnos lo que debemos hacer con nuestros cuerpos”. Y sigue: “Me acuerdo que estaba con mi pareja en la puerta del edificio en el que vivo. Apareció un serenazgo y nos gritó que estaba prohibida esa clase de manifestaciones. Yo le dije que me mostrara inmediatamente la norma municipal que me prohibía darle un beso a mi pareja. El sereno me dijo que espere, que la iba a buscar… Obviamente nunca regresó. Esas son las experiencias que muchas lesbianas pasamos. Lamentablemente no todas conocemos nuestros derechos o no nos reconocemos como sujetas de derechos”. Le pregunto si piensa casarse y criar niños. “Eso no es lo más importante”, me dice. Agrega que primero se debe reflexionar para garantizar mínimamente los derechos fundamentales, aquellos que están protegidos por la Constitución. “No creo que en nuestra lucha se encuentre en primer lugar el matrimonio o la adopción de niñas y niños, sino el que el Estado garantice y reconozca nuestra realidad y que vele por nuestro bienestar y seguridad”, afirma. Si me preguntan si Q’antu Madueño parece una mujer diferente, les aseguraría que no. Al contrario, tengo la impresión de que la conozco mucho tiempo. Mitad niña, mitad mujer. Ahí, ella lucha con su orientación sexual a cuestas y un gran afán para que la ‘visibilicen’ sin rechazo. Ella sigue su cruzada con valentía y una pizca de dulzura.


PATIOTRASERO

nexo

La homosexualidad es un pecado que Dios te puede perdonar y del que puedes salir, al igual que los borrachos o los maldicientes. [Fabio Ubierna, pastor evangélico y concursante de El Gran Show, 2012]

Homofobia y racismo es el combo de Efraín Aguilar. Según su propuesta, es mejor ser invertido que casado con chola fea. [Giovanny Romero, presidente del MHOL, 2012]

Si una bala atraviesa mi cerebro, dejen que esa bala destruya las puertas de todos los clósets [Harvey Milk, activista de las minorías sexuales, 1978]

En la pantalla chica. Escena del episodio El amor es ciego de Los Simpson, producida en el 2005, en la que Homero se dedicó a casar a personas del mismo sexo.

He estado no dispuesto a aprobar el matrimonio entre parejas del mismo sexo, primeramente por mi entendimiento de las definiciones tradicionales de matrimonio. Pero también creo que las actitudes evolucionan, incluida la mía.

[Barack Obama, presidente de Estados Unidos, 2010]


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