Los desafíos del mercado de repuesto
M
éxico es un fuerte importador de partes automotrices, debido a la enorme diversidad de su parque vehicular y a que los fabricantes asentados en el país no alcanzan a cubrir la demanda. Por ello, el 55% de las refacciones que se venden aquí provienen del exterior, sobretodo del continente asiático, afirma José Luis Muñiz, Presidente de la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles (ARIDRA). La producción de autopartes se destina principalmente a la industria terminal de vehículos, pero también se destina al mercado de repuesto (aftermarket), el cual, según datos proporcionados por ProMéxico, se estructura de la siguiente forma: a) Partes o piezas destinadas a la reparación de automóviles chocados (28.9%). b) Piezas de desgaste (21.8%). c) Partes mecánicas (19.5%). d) Equipo y accesorios (15.8%) y Piezas de repuesto (14%). Al cierre de 2015, la producción de autopartes en México generó 85,000 millones de dólares lo que constituyó un crecimiento récord de 6% con respecto a 2014, colocando al país como 5º proveedor de autopartes a nivel mundial, por arriba de Corea del Sur, según la Industria Nacional de Autopartes (INA). Siguiendo la misma tendencia ascendente de la industria automotriz, México manufacturó en el año pasado tres millones 565 mil 469 vehículos, 5.9 % más que en 2014, lo que consolidó al país como el mayor fabricante de América Latina y el séptimo a nivel mundial, de acuerdo a datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA); la producción de autopartes de 2008 a la fecha se ha expandido en promedio 6.2% cada año, reporta la INA.
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Retos
“El mercado de repuesto se verá afectado por el ofrecimiento de garantías extendidas por parte de las automotrices, por ejemplo: Honda ofrece tres años, más dos extendidos; Toyota tres años o 60 mil kilómetros; Mazda, cinco años y 100 mil kilómetros y la recién llegada Kia, siete años, lo que significa que esos vehículos tardarán más tiempo en requerir partes de repuesto”, dijo en entrevista el Presidente de la ARIDRA, José Luis Muñiz. Por otro lado, la exigencia de un servicio más eficiente y rápido, con una cobertura inmediata a más de 95% de refacciones, requiere que tanto fabricantes como comercializadores busquen alternativas y políticas innovadoras para seguir operando sanamente.
En este sentido, la ARIDRA trabaja para lanzar un programa de mantenimiento preventivo entre los propietarios de los vehículos, que pueda dar un buen impulso al mercado. Otros desafíos que reconoce la Asociación sobre el aftermarket son: evitar la saturación de canales de distribución, lo que ha generado una competencia feroz; estabilizar el mercado tras el ajuste del tipo de cambio; reducir los altos costos de operación, mediante la profesionalización de los puntos de venta; dotar a los comercializadores de software y equipo de cómputo que hagan más eficiente su trabajo, capacitación, manejo de inventarios, seguridad, entre otros.