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El tren más divertido del mundo
Ecuador promueve la lectura en Colombia
En el marco de la 24ª Feria Internacional del Libro de Bogotá, en la cual Ecuador fue el “País Invitado de Honor”, tuvo lugar una experiencia de promoción lectora de alto impacto, pensada para público infantil, pero que gratamente convocó a público de todas las edades:
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“El tren más divertido del mundo”.
El Ministerio de Educación, a través del Sistema Nacional de Bibliotecas, auspició este servicio cultural, con el que motivó a miles de personas a realizar un viaje imaginario por la literatura, la tradición oral, la ilustración y el juego.
Durante doce días de Feria, se presentaron 142 funciones, con un promedio de 45 asistentes por función. Se calcula que, al menos, 6.390 personas recorrieron el espacio, sin contar con las personas que observaron desde la rampa lateral.
Sobre la implementación
Zonacuario Cía. Ltda., empresa editora de la revista para niños y niñas ¡elé! y afiliada a la Cámara Ecuatoriana del Libro, fue la encargada de conceptuar e implementar la activación, en un tiempo récord de quince días.
Un numeroso equipo de producción, dirección artística y de contenidos, elaboración de guiones, artistas de teatro, ilustradores, diseñadores gráficos, vestuaristas, diseñadores industriales, técnicos y animadoras infantiles, se concentró en favorecer una experiencia multisensorial, lúdica, divertida y diversa.
Sobre el recorrido
El público que ingresaba al pabellón Ecuador, inmediatamente era sorprendido por el incesante “chucu chucu” del tren humano que, partiendo de la estación Durán, realizaba un recorrido fantástico a través de un circuito conformado por las estaciones de la narración de cuentos populares, la lectura de literatura infantil, la ilustración y juegos de distintos formatos.
Cada una de dichas estaciones estaba ambientada en una región ecuatoriana: Costa, Sierra y Amazonía, escenificadas con ilustraciones y elementos de utilería. El punto de llegada era una festiva estación de Chimbacalle, en la que grandes y chicos podían jugar, dibujar, consignar mensajes escritos o grabar saludos.
Guiados por las consignas de un radioteatro que contenía la sonora voz del Tren, invitados por los amorfinos e historias de don Dumas y Domitila, y acompañados por dos personajes de fábula: Maki y Nista, los asistentes vivieron dis
tintas experiencias: una lluvia de libros, la narración de una tradición animada, la interacción con un personaje ilustrado, juegos y regalos.
El encuentro con el público colombiano
Tanto el SINAB como el equipo de producción y el elenco tenían mucha expectativa ante la posible respuesta del público co- lombiano. Sucedió lo que se es- peraba: un público muy variado y amigable se aprestó a realizar el mágico recorrido, sin reparos, sin vergüenza, con generosidad y pa- ciencia.
Miles de personas de todas las edades disfrutaron esta inédita actividad de promoción lectora digna de replicarse en nuestro país.
La demanda fue tal, que superó en varias ocasiones las posibilidades de atención durante los días de la Feria. El estand para niños y niñas del Pabellón “Ecua- dor Ama la Vida” se transformó en el punto de encuentro familiar, en una experiencia de apreciación del arte, sin duda, en una actividad de promoción lectora muy bien recibi- da por los visitantes a la prestigiosa FIL de Bogotá.
Reflexiones sobre la promo- ción lectora desde el Estado Ecuatoriano
“El tren más divertido del mundo” renovó las propuestas de promoción lectora provenientes del Ministerio de Educación y el Sistema Nacional de Bibliotecas, aportando a su misión.
La combinación de diversas expresiones artísticas, la utilización de recursos de audio, ilustración, diseño industrial, teatro y animación infantil, la entrega de materiales de impulso a la lectura en cada estación, la difusión de las obras de las escritoras y escritores asociados en Girándula, se enmarcaron en el objetivo estratégico de formar lectores, favorecer la visibilidad del Ecuador como polo literario de importancia y dar pro- tagonismo al público familiar como consumidor de eventos y propues- tas culturales.
“El tren más divertido del mundo” cumplió varios objetivos: aportó a la expresividad, fomentó el diálogo y el placer de la lectura, despertó curiosidad, ensayó otra forma de aprendizaje, e invitó a la lectura de textos e imágenes.
