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Memorias de la Ciudad

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Memorias de la Ciudad El Fondo Editorial del Instituto Metropolitano de Patrimonio

Por: Miguel Aillón Valverde Coordinador del Comité Editorial del Instituto Metropolitano de Patrimonio.

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El Instituto Metropolitano de Patrimonio (ex FONSAL), funda su programa editorial para el rescate del acervo cultural del Distrito Metropolitano de Quito. Entre sus objetivos se encuentran, el fomento de la investigación sobre temas patrimoniales; el apoyo para la publicación de obras que se destacan por su elevada calidad científica, literaria y gráfica; y la distribución de este trabajo entre lectores que descubren así las prácticas edificadas y vivas de la ciudad.

Este fondo editorial tiene su ámbito de acción en el Distrito Metropolitano, espacio rico en vestigios arqueológicos prehispánicos y monumentos arquitectónicos, pero también en manifestaciones culturales diversas. En este sentido nuestras publicaciones no sólo trabajan con aquello que está relacionado con las prácticas de conservación monumental (recuperación, restauración en sus distintas facetas), sino también con prácticas cotidianas que constituyen la memoria viviente de la comunidad: literatura y oralidad, fiestas, música, gastronomía, ritos, teatro, etc. trimonial en forma de representaciones que constituyen nuestro pasado y memoria: dos de elementos constitutivos del sentido de identidad y pertenencia. Este trabajo nos devuelve, desde esta perspectiva, al concepto de patrimonio en su etimología latina: pater (padre) y monere (advertir, aconsejar); es decir, todo lo que nos recuerda el lugar de procedencia.

Ahora bien, es sabido que lo que se rememora y lo que se deja en el olvido es resultado de una serie de interacciones que responden a luchas de poder. Por eso el mejor canal para generar una conciencia crítica sobre esta selectividad patrimonial es la educación. Y ese es el fin del Fondo Editorial del Instituto Metropolitano de Patrimonio de Quito: desarrollar conocimiento y comprensión de la historia y la cotidianeidad que los diversos bienes culturales expresan.

Y es que no es sino a través del re/conocimiento de nuestro patrimonio como algo vivo y presente, que se puede pensar en todo lo que es capaz de forjar la identidad colectiva desde la memoria de la ciudad.

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