2 minute read

T E N G O S E D D E U N A M I G O

Next Article
Virago

Virago

Este es sin duda el porqué, amigo mío, tengo semejante necesidad de tu amistad. Tengo sed de un amigo que, por encima de los litigios de la razón, respete en mí al peregrino que va hacia ese resplandor. Tengo necesidad de gustar algunas veces, por adelantado, del calor prometido y de descansar, un poco al margen de mí mismo, en esa meta que será nuestra.

¡Estoy tan cansado de polémicas, exclusivas y fanatismos! Puedo entrar en tu casa sin ataviarme con ningún uniforme, sin renunciar a lo que pertenezca a mi patria interior. A tu lado no tengo que disculparme, no tengo que defenderme, no tengo nada que probar; a tu lado encuentro la paz.

Advertisement

Por encima de mis desdichadas palabras, por encima de mis razonamientos que me pueden inducir a error, tú consideras en mí, simplemente, al hombre. Honras en mí, al embajador de unas creencias, costumbres y amores particulares. Si di ero de ti, lejos de herirte, te engrandezco. Me interrogas como se interroga al viajero.

Yo que sufro como cada uno, la necesidad de ser identi cado, me siento puro en ti y me dirijo a ti. Tengo necesidad de acudir al lugar en donde me puri que. No son mis formulas ni mis proyectos los que te han informado de quién soy yo. Es la aceptación de mi identidad lo que te ha hecho, en la necesidad, indulgente a estos proyectos y a estas fórmulas. Yo veo en ti la voluntad de aceptarme tal y como soy ahora.

¿Qué he de hacer con un amigo capaz de juzgarme? Si acojo en mi mesa a un amigo le ruego que se acomode, y si cojea no le pido que baile. Amigo mío, tengo necesidad de ti como de una cima para respirar. Tengo necesidad de reclinarme una vez más a tu lado, a la mesa de un pequeño albergue de planchas desunidas e invitar a un par de marineros, en compañía de los cuales beberemos en la paz de una sonrisa parecida a la luz del día.

Tic - tac - tic - tac - tic - tac

Es el sonido que escucha quien agoniza en un hospital Inmovilizado en una cama.

Observando mientras cae la tarde, por la ventana, azul.

Las horas eternas, in nitas observando

Mientras el mundo avanza

Transeúntes, alternativamente Atraviesan una calle

Aterrados en medio de una avenida

Es un ejercicio que encierra un acto de fe

Con ejecución limitada

Porque ningún auto va a detenerse.

Los esquivan

Enfrentándose a la muerte.

Otros intentan llegar a la acera desde un puente

Se duplica, se triplica el tiempo, pero te pone a salvo.

En el intermedio

Quizá un pie pueda doblarse, en medio del impulso

El cordón del zapato se tuerce en el tobillo

Y se prolonga la caída Inverosímil.

Los autos continúan la carrera al volante

La mente humana establece un itinerario que debe cumplirse

En un tiempo y espacio determinados Donde solo se prueba el azar.

Tic - tac - tic - tac - tic - tac

Ya es de noche, el postrado cierra los ojos Y por unos segundos, todavía siente que respira. Y escucha algún ruido que proviene del destino que se acerca

Una enfermera con una bandeja de plata.

El amor produce las mismas pulsaciones Es una obsesión combativa Que anuncia o retrasa

Una de nición dentro de las próximas horas O segundos.

Tic - tac - tic - tac - tic - tac

El tiempo, estirado, prolongado inde nidamente En el silencio

La vida tampoco avanza más allá del trá co

Solo se detiene por algún destello fugaz

Fuera de tu control

Una celebración de cumpleaños donde no hay velas para apagar.

El amor da un paso hacia atrás para no quedar en la foto.

This article is from: