Lee+ 148 Inclusive

Page 20

Música

Glam rock y la estética del hedonismo andrógino

Gilberto Díaz

E

n mayo de 1998, Todd Haynes estrenó en el Festival de Cannes Velvet Goldmine, un drama musical ambientado en el Londres de inicios de la década de 1970, donde el jipismo y la psicodelia dieron paso a una escena musical pop, dominada por dandies y divas influenciados por la retórica de Oscar Wilde, quienes exaltaban una estética hedonista de concepto neovictoriano, desde el cual el amor libre se transformaría en placer libre, y ser y verse glamorosamente estrafalarios cimbraba a las llamadas “buenas conciencias”. A este movimiento musical —que también se podría llamar tribu urbana— se le denominó glitter rock o glam rock (que no debemos confundir con su homónimo nacido en Sunset Strip de Los Ángeles, en los ochenta). Esta escena se convirtió en la siguiente vanguardia del rock tras la era del peace and love, con sus vestimentas sacadas de un imaginario digno de las extravagantes pasarelas de la fashion week, y un discurso de libertad sexual total, tocando las puertas del arte conceptual, sin dejarse seducir por la magnanimidad y el virtuosismo de su contraparte: el rock progresivo. La película de Haynes es una fábula de este periodo, que comprendió de 1971 a 1975. En parte, se trata de una biografía, un tributo y una alegoría de la escena musical que encontró en la estética un discurso para provocar al conservadurismo inglés y hablar abiertamente sobre

20

sexualidad y libertades creativas, estéticas y sociales. Bandas y solistas se asumían como personajes ambiguos, andróginos, que proyectaban una masculinidad feminizada y una feminidad masculinizada, definiéndose como ellos mismos, amados por las masas. Velvet Goldmine nos cuenta, a través de una estructura prestada por El ciudadano Kane, el misterio sobre el ascenso y la desaparición de Brian Slade, un ídolo del glam rock sexualmente fluido y andrógino, y de su alter ego, Maxwell Demon, el personaje que terminaría comiéndose a la persona; un símil de Ziggy Stardust, personaje alienígena con el que David Bowie revolucionó su carrera hasta convertirse en el gurú y máxima figura del glam rock en 1972. Se puede decir que Brian Slade, en buena medida, es una amalgama de Bowie, pero también de Marc Bolan, vocalista de T. Rex, y a quien se le adjudica el inicio de todo el movimiento “glamero”. El glitter rock impactaba no sólo por su abierta connotación sexual, sino porque en su ejecución se combinan las influencias de movimientos artísticos de diversa índole. Su música resultaba de la fusión de la nostalgia por el bubblegum pop (como The Archies y The Monkees) y el rock and roll de los años cincuenta, con altas dosis de decibeles, pero también con la sensibilidad conceptual del jazz y el cabaret. A esto se suma una narrativa influenciada por la ciencia ficción y las novelas pulp, y un espíritu decadente del periodo de entreguerras tomado del arte de Otto Dix. La base de este movimiento musical se puede remontar hasta el extravagante compositor inglés Noël Coward, especialmente por su canción Mad Dogs and Englishmen (1931), tema que hace referencia al refrán “Sólo los perros rabiosos y los ingleses salen al sol del mediodía”, frase que —se cree— fue acuñada por Rudyard Kipling. La influencia de Noël Coward se manifiesta en artistas como Bowie, Roxy Music, Steve Harley & Cockney Rebel, Slade (figuras importantes de la escena glam), e incluso Elton John y Queen, porque su arte, al igual que el de Coward, sugiere que el estilo y la superficialidad resultan tan importantes como la profundidad y la sustancia; por lo que en la actitud artística de Coward se traducía una combinación de descaro y elegancia, así como de pose y serenidad, que le dan forma al discurso del glam. Lo vemos en la estética de Bowie interpretando a Ziggy, dominando los escenarios con una teatralidad sobria, casi hipnótica, muy alejada de la violencia e histeria tan comunes en los conciertos de rock de la época; se trata de un rasgo que también sabía ejecutar Freddie Mercury en esa comunión que tenía con las audiencias, dominándolas, haciéndolas suyas, y desde entonces, se convertiría en un elemento imprescindible de los recitales de rock. La película se encuentra fuertemente influenciada por las ideas y la vida de Oscar Wilde (quien es presentado como un ideólogo del glam rock), sobre todo por El retrato de Dorian Gray. Hay referencias a hechos de su vida, y se cita su trabajo en


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Lee+ 148 Inclusive by Revista Lee+ de Librerías Gandhi - Issuu