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REGIONAL

RECIBID LA GRACIA

Alcanzar la Salvación

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La palabra "gracia" en el Nuevo Testamento proviene del griego, charis, que significa "favor". Todos extendemos gracia hacia otros, “Toda buena dádiva y todo don viene de Dios,” (Santiago 1:17). La gracia es el don divino que obra en nosotros, produciendo el deseo por algo mejor, un deseo imperceptible al inicio, pero si el pecador no resiste, obra en la vida nueva.

“¿Qué sería de mí si no me hubieras alcanzado? ¿Dónde estaría hoy si no me hubieras perdonado?... Tendría un vacío en mi corazón, vagaría sin rumbo ni dirección. Si no fuera por tu gracia.” Jesús A. Romero, autor. Dios es quien nos alcanza.

“Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad,” (Juan 1:14). Jesús, personificó plenamente la gracia divina. Tito afirma, “En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación,” (Tito 2:11-12).

“Todos los que sienten la absoluta pobreza del alma, que saben que en sí mismos no hay nada bueno, pueden hallar justicia y fuerza recurriendo a Jesús... Os invita a cambiar vuestra pobreza por las riquezas de su gracia,” (La Maravillosa Gracia de Dios 9.5, Elena G. White 2001). Esta condición nos califi ca como receptáculos de su gracia. “La ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de nuestro Señor Jesucristo”. “Así la gracia reina por medio de Jesucristo,” (Romanos 5:20-21).

"No importa cuál haya sido la experiencia del pasado ni cuán desalentadoras sean las circunstancias del presente, si acudimos a Cristo en nuestra condición actual: débiles, sin fuerza y desesperados, nuestro compasivo Salvador saldrá a recibirnos mucho antes de que lleguemos y nos rodeará con sus brazos amantes y con el manto de su propia justicia” (El Discurso Maestro de Jesucristo, 13-16).

¿Qué haremos? “Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia para el oportuno socorro,” (Hebreos 4:16).

Dios en su misericordia, retiene el castigo que merecemos; en su gracia, nos otorga la bendición que no merecemos (Tito 3:5; 2 Corintios 5:21). “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios,” (1 Pedro 4:10).

Entonces, el recibidor de la Gracia Divina se convierte en dador. En su interior se crea una fuente que brota para vida eterna. “De gracia recibisteis, dad de gracia,” (Mateo 10:8).

Kessle Hodgson es pastor en Houston, Texas.

Bibliografía — Santa Biblia, Reyna Valera 1960. — La Maravillosa Gracia, EGW, 2001, Review and Herald, publishing Association, Hagerstown, MD, 2001. — Discurso Maestro de Jesucristo, EGW, Pacifi c Press, Mountain View California. — Jesús Adrián Romero Ibarra (Hermosillo, Sonora, 16 de febrero de 1965).