De acuerdo a las Naciones Unidas, la pandemia de la COVID-19 ha sido la mayor crisis de salud que ha existido en los últimos 75 años. Una crisis que apenas nos está dejando ver sus efectos en el país: la fragilidad del sistema de salud nacional, las empresas que han tenido que cerrar sus puertas, los guatemaltecos que están perdiendo sus trabajos, las remesas que ya no están ingresando al país. Todo esto demanda un actuar colaborativo y en unidad, que coloque como prioridad a aquellos en situación vulnerable. Orgullosamente podemos decir que Guatemala ha sabido reaccionar.