Los orígenes de la mujer empresaria son tan antiguos como el mundo mismo. La revolución industrial significó el ingreso de la mujer a las fuerzas laborales y con los años su presencia ha ido aumentando. Sin embargo, la brecha de género aún es ese “elefante blanco” presente a nivel mundial. En Guatemala, de acuerdo al Índice de la Brecha Global de Género, nos encontramos en un 66.6% recordándonos que las diferencias entre el acceso al empleo, a la educación y a la esperanza de vida, aún son visibles entre hombres y mujeres