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Ana María Morillo

"Mi trabajo artístico propone generar una mirada reflexiva sobre lo fundamental de las relaciones interpersonales; mantener viva la memoria, las tradiciones, reconocer el valor de la palabra, de nuestra identidad, de la herencia cultural y fomentar el cuidado del frágil equilibrio de los ecosistemas que nos rodean.

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Desarrollo procesos artísticos que involucran técnicas como, dibujo, óleo, acuarela, tintas, fotografía, collage, grabado, junto a saberes tradicionales en gastronomía, tejido, bordado y saberes formales en Química, Biología y Educación Ambiental". "He participado en 8 exposiciones individuales y 20 colectivas en Colombia y el exterior, entre las cuales se destacan Nogal Hilos De Vida. Salón Bat y Segunda Piel. Alguien. Personas y Máscaras. Pequeños Habitantes del Caño 30-53. El Aroma De La Memoria. Bienal Sur. Tucumán Argentina. Bajo El Ala de tu Sombrero. Entre Tejidos; Cuaderno de Tanatología- Mambo El Sombrero; “Cosmogonía Pasto” Legado Simbólico y Oral. Casa De La Cultura del Ecuador. Benjamín Carrión. Quito y Reconocimiento Pintora del año- Revista Correo del Sur”.

Óleo sobre lienzo

Río Magdalena

Pescador en lancha- La desolación ante la ausencia de alimento, por la pérdida de especies nativas en el Río Magdalena. El Río Magdalena es uno de los ríos más largos de Colombia. Fue navegable y recorre el país de norte a sur, muchos de los habitantes derivan su sustento de la rivera del río por la gran variedad de peces que en él habitaban.

óleo sobre lienzo.

Cebada y Cumbal

En las faldas del volcán nevado El Cumbal, compañero de sus habitantes y el asombro de mis amaneceres, están los campesinos, con sus manos tostadas por el sol, sus dedos ásperos y su sombrero, recolectando el fruto de su siembra. Elevan con toda su fuerza las espigas doradas, para liberar los granos de sus tallos y obtener los granos maduros de trigo o cebada, que luego se transformarán en alimento.

Ahora miro con tristeza que los maravillosos cristales de su cima, ya no brillan como antes y aunque el frío se siente en la madrugada y el anochecer, se va perdiendo la magia, la que me atraía y llevaba mi mirada todos los días cuando iba al colegio de la mano de mi abuelo.

Óleo sobre lienzo

Caño Cristales, Cascada

La maravillosa sensación de estar en un paraíso, de oler, escuchar y tocar las suaves plantas que allí habitan es uno de los mejores regalos que recibí al visitar esta cascada, que nos llena de vitalidad al sentir su fuerza de la caída sobre nuestro cuerpo. Uno de los lugares más hermosos que tenemos en Colombia y que debemos proteger y cuidar.

Contra el Muro

¿Qué pasará con las especies que habitan las fronteras? las plantas que sustentan estos ecosistemas que se truncan y se rompen? y quién escucha la voz de los animales que dependen de este equilibrio? ¿Cuántos seres desaparecerán sin ser conocidos? Si todos somos parte de este todo, ¿por qué no actuamos? ¿Por qué creamos fronteras? ¿Para qué sirven las fronteras, si no es para dividir y separar? ¿Por qué nos separamos?

Son las preguntas que me hago, cada vez que escucho y veo los muros que todos ponemos para aislarnos de los demás, unos son físicos y otros sociales, mentales, culturales, económicos.

Grabado impreso en papel acuarela fabriano

Convivencia en el Conflicto

Convivencia en el Conflicto

Esta pieza está inspirada en las mujeres de la zona Andina Colombiana, especialmente las que habitan al sur de Colombia, las que tienen que vivir entre el miedo y la supervivencia, entre sus cultivos de maíz, con las coloridas amapolas que nacen para alegrar sus tareas agrícolas, y los cultivos destinados a otros propósitos, que generan miedo y zozobra, el estar entre su vida sencilla y los conflictos armados generados por el dominio del territorio. Siempre llevan a sus pequeños durante todo el día, para brindarles afecto y protección durante su primer año de vida.