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Dary Dixie Campo Arias

"Santandereana. Hago parte de la sociedad de los “poetas borrachos”.(un chiste fundado en un taller de escritura creativa para no ser poetas). Desde el año 2011 soy fundadora de la empresa audiovisual Rojo.Cangura.Cinema.Anima en Bogotá.

Participé en el taller de escrituras creativas en Ciudad Bolivar (2018) con el director de taller, Rodolfo Celis. Más conocido como Fito.

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Soy una <no escritora> o una guionista de palabras sin imágenes proyectadas que quiere hackear el sistema desde la filogenia".

La misma guerra / La misma paz

Hemos identificado a quienes no piensan como nosotros. Nunca van a regresar... Nunca vamos a conocer porque se diferenciaban, atacan e incómodan. ¡Cuerpos dirigidos! La tierra dirigida no se abandona.

Se funden las armas con inversiones de sábado por la noche, para una temporada de disparos eternos.

Se clava la diferencia al salvamento, invasión eterna. Los héroes existen y creen en dios. Las balas disparadas por mujeres rezan, las balas disparadas por hombres se santifican. La bala instrumento de creación.

Niñez muda... Instrumentalización sonora de un solo propósito. Sin culpa la vida sigue, convenciendo a la incertidumbre.

Matar es un regalo que se reemplaza con una bendición, la línea se ha cruzado, la línea imaginaria cada vez es más fuerte. La tierra se drena sobre la sangre, la política se limpia. No se distingue la muerte.

En medio queda el fuego con ardor de sueños, metiendo cenizas en heridas muertas. No los perdones que si saben lo que hacen, y los que no saben lo que hacen ya están muertos.

Los trozos podridos son dignidad. Sobre suelo fértil no se come, fetos involutivos. La historia es una condena, los héroes existen y creen en dios. La paz nunca va a llegar con fundamento, las balas taladran, así suena la paz eterna. Crecer con la vida terminada, aceptar ver la muerte. La destrucción se gestó en un embrión de hace diez mil años; más años para morir juntos.