ALAPÁS (ed. II)

Page 5

diciones siquiátricas como la depresión, la ansiedad generalizada y el síndrome postraumático, entre otras condiciones severas y persistentes. ALAPAS ofrece una diversidad de alternativas para asistir a los familiares víctimas del crimen. Además del Centro de Ayuda, también cuentan con el Grupo de Apoyo que lleva quince años de funcionamiento ininterrumpido. En el Grupo de Apoyo ALAPAS los/as asistentes se someten a un encuentro sincero, a un análisis y una reflexión sobre lo sucedido. Se define poco a poco el mapa de sus sentimientos: cómo se sienten ahora y cómo se han sentido a partir de la muerte de su familiar. Se ofrece información científica que promueva la comprensión, a nivel cognitivo, de lo que están sintiendo y resintiendo y aunque el proceso resulta terapéutico, no se trata de una terapia de grupo. Otra de las formas en las que ALAPAS ofrece servicios a las familias de los fallecidos es el Bosque de los Siemprevivos, un proyecto de reforestación en el que las madres y padres han sembrado árboles en memoria de sus hij@s fallecidos. Es un novedoso proyecto de ecoterapia en el cual se han sembrado alrededor de 300 árboles. Diversificando los enfoques de los servicios ALAPAS se coloca cerca de una gran diversidad de individuos y familias que atraviesan por el complejo síndrome del duelo. El duelo es la reacción normal después de la pérdida. No estamos ante una patología psiquiátrica como, por ejemplo, la depresión o el síndrome postraumático. Estamos ante una crisis, un periodo de desorganización temporero, ciertamente con un cuadro complejo que afecta biológica, psicológica, social y espiritualmente. Si no procesamos adecuadamente este evento, si tenemos una personalidad poco resistente y serios factores de riesgos, entonces sí podemos degenerar en una patología psiquiátrica. En Puerto Rico los recursos para atender las crisis son insuficientes. La demanda de servicios especializados se exacerba ante situaciones que generan crisis, como es el crimen. Los que sobreviven a la ola criminal, los familiares de los asesinatos o víctimas fatales de los accidentes automovilísticos atraviesan por un complejo proceso de duelo y una crisis de grandes proporciones. Los servicios de ALAPAS están a tono con el perfil epidemiológico de Puerto Rico en donde el fenómeno de la violencia es un alarmante problema de salud pública que, desgraciadamente, el Estado no ha conceptualizado como tal. En ese sentido también ALAPAS va a la delantera, entiende el fenómeno de la violencia como un problema salubrista que tiene un gran potencial para descompensar emocionalmente a los sobrevivientes, un potencial de daño físico que puede llegar a ser letal. En ALAPAS el duelo es un complejo síndrome que requiere una intervención biológica, psicológica, social y espiritual. El Centro de Ayuda ALAPAS ofrece una intervención inmediata. Basado en el modelo de intervención en crisis, los servicios de ALAPAS no solo se ocupan del aspecto psicológico sino que ofrece asesoramiento legal cuando se inician los aspectos judiciales. Además acompaña a los familiares en el doloroso proceso del juicio y logra mitigar la doble victimización de los sobrevivientes del crimen que surge de parte del sistema judicial y policiaco. Todo ello logra minimizar los efectos psicosociales y previene con-

Los servicios de ALAPAS están conceptualizados como servicios de intervención en crisis. La intervención en crisis y su conjunto de servicios oportunos y estructurados minimiza, y en algunas ocasiones, elimina la posibilidad de resultados ligados a la cronicidad patológica, sobre todo si la familia o el individuo cuenta con un buen sistema de apoyo y otros recursos socioemocionales y espirituales. Los servicios de intervención en crisis no son una terapia y no conllevan la prescripción de medicamentos, porque el énfasis está en la parte psicoeducativa. La intervención en crisis contribuye a la organización e interpretación de los hechos, promueve la identificación de los recursos, estabiliza, normaliza, mitiga el impacto e identifica cuando la evolución se ha tornado patológica y canaliza a profesionales de la salud. Para alcanzar la recuperación tenemos que lograr un nivel de funcionamiento igual al existente antes del evento violento. Parte de la recuperación es sincerarnos, ser auténticos, eliminar los estilos de vida que producen la muerte espiritual. A veces cuesta reconocer los problemas del día a día y la muerte física de uno de los nuestros, pone al descubierto las pequeñas muertes que vivimos inútilmente. No hay que tener miedo a las crisis en general solemos salir más fortalecidos de ellas y tienen el potencial de convertirnos en mejores seres humanos. Entender y enmarcar nuestras respuestas físicas, emocionales y espirituales, por la muerte de nuestro ser querido, dentro de un concepto de crisis, nos permite alejarnos de diagnósticos psiquiátricos. La recuperación es el resultado de varios factores interactuando: biológicos, psicológicos, sociales y espirituales. Dentro de la recuperación es imprescindible desarrollar mecanismos que nos ayuden a adaptarnos a la nueva realidad. Esos mecanismos son adaptativos o mal adaptativos. Es decir, usted puede adaptarse a la pérdida de su ser querido de una forma positiva (mecanismos adaptati3


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.