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Mujeres y la Filosofía // Diana Mireya Macías Reyes

Hay el referente de alguien, pero las CAUSAS FEMINISTAS SON COLECTIVAS y no pueden lograrse individualmente. si una mujer cambia, cambia ella, pero SI CAMBIAMOS TODAS, CAMBIA EL GÉNERO

Marcela Lagarde

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El 7 y 8 de noviembre del pasado año tuvo lugar el Primer Coloquio Estudiantil “Mujeres y la Filosofía”, en las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Nuestro coloquio tuvo la particularidad de recibir únicamente ponencias realizadas por mujeres. Otra peculiaridad fue que el evento lo organizó un grupo de estudiantes del Colegio de Filosofía llamado “Grupo Sofía”.

Este grupo surgió cuando nos dimos cuenta de lo siguiente: la participación femenina parecía ausente en la Filosofía; rara vez escuchábamos sobre los aportes de una mujer al campo del pensamiento, y si se daba la ocasión de leer a una mujer nunca se profundizaba en su obra como lo hacíamos con las obras de los filósofos.

Nos vimos inmersas en estas sombras y consideramos era un absurdo, en pleno siglo XXI, ver las voces de las filósofas y académicas ocupando un lugar secundario, siendo un complemento o solo parte de una “materia de relleno” para cumplir con el discurso de la inclusión universitaria. Por esto sentimos la necesidad hacer ruido y llamar la atención sobre la importancia del papel de las mujeres en el ámbito de la filosofía y los movimientos sociales.

Empezamos este grupo como se comienzan los movimientos más pasionales y revolucionarios, embriagadas de euforia, caminando sobre bases poco claras que fueron tomando forma e identidad con las elecciones que hicimos. Y entre esas decisiones nos arrojamos a organizar un evento significativo, sin saber realmente hacia dónde nos encaminamos.

La Relevancia de organizar eventos entorno a la perspectiva de genero

El contenido del Primer Coloquio Estudiantil “Mujeres y la Filosofía” se enfocó en algunos puntos clave. En primer lugar, buscamos promover la participación de mujeres estudiantes en eventos académicos como coloquios y congresos; en segunda instancia queremos dejar constancia de la necesidad de introducir la perspectiva femenina en la comunidad filosófica; y por último, conformar un espacio formal y permanente para el diálogo y debate en torno a la perspectiva de género.

Cuando pensamos en el evento, el Grupo Sofía todavía estaba en su fase de definición, y aunque recibimos el apoyo e interés de una gran parte de la comunidad académica, nos encontramos navegando por aguas turbulentas, porque cuando se habla de género o de feminismo pareciera se trata de temas incómodos, problemáticos, “delicados”, como si debieran tomarse con pinzas y con cuidado para no provocar a las masas.

Las opiniones se dividieron cuando propusimos nuestro evento: por un lado, quienes nos apoyaban y veían en este coloquio una oportunidad para tratar temas dejados de lado en la formación universitaria; y por otro, quienes nos veían con cierto escepticismo, no muy convencidos de la necesidad de un evento de tal naturaleza. Fue abrumador porque nos enfrentamos a ojos siempre atentos a cada paso, se formaron grandes expectativas, y las opiniones y consejos se escuchaban con fuerza, a veces dominando nuestras propias voces. En algún punto del camino, pensamos varias veces en desistir, sin embargo, cuando nos dimos a la tarea de promover el evento y tuvimos la oportunidad de hablar con nuestras compañeras estudiantes nos hicieron saber su interés en participar, en hablar de temas no tratados en la universidad, cuando vimos su emoción por esta oportunidad de ser escuchadas, nos dimos cuenta de lo importante de seguir, no solo por nosotras sino también por ellas.

Permitirnos realizar este evento bajo nuestros términos nos abrió un espacio seguro para expresarnos, pero sobre todo para acercarnos a nuestras congéneres. Quisimos transmitir confianza de participar a las compañeras. Este primer coloquio tuvo la intención de servir como una primera experiencia cercana a participar en un congreso o un coloquio fuera o dentro de la facultad, y creemos que conseguimos mover algo en ellas, algunas nos expresaron sentirse seguras de hablar, de demostrar la pasión que antes se habían visto obligadas a esconder.

Para nuestro coloquio contamos con tres conferencias magistrales a cargo de: la Dra. Lídice de la Luz Ramos Ruiz con el tema "Breve recorrido del quehacer filosófico de la Dra. Graciela Hierro"; de la Mtra. Jocelin Martínez con "Sufragio femenino en México"; y de la Mtra. Virginie Kastel con "Autobiografía y feminismo. Un acercamiento a la experiencia en la obra de cuatro escritoras francesas”. Aunque la participación de las estudiantes del Colegio de Filosofía fue amplia, también incluimos en el programa ponencias realizadas por compañeras de los colegios de Sociología e Historia, de la Facultad de Artes Visuales y de la Universidad de Monterrey. Esto nos hizo reflexionar sobre la necesidad de espacios para las mujeres en donde puedan hablar y ser escuchadas, y tras esta experiencia nos hemos dado cuenta de la necesidad de exigir nuestros espacios para lograr nuestros objetivos.

Esta reflexión estuvo alimentada por una experiencia previa, motor de nuestro evento. Antes de organizar y participar en este Primer Coloquio Estudiantil “Mujeres y la Filosofía”, las integrantes del Grupo Sofía participamos en otro coloquio estudiantil, todas juntas llenando una sola mesa, y nos sentimos seguras, porque conocimos el apoyo de quien estaba a nuestro lado. Muchas compañeras no participan en estos eventos por miedo a ser desprestigiadas, a ser juzgadas, no por la validez de su argumento, sino por la naturaleza de su género, y creemos que este evento sirvió como un escalón para ganar confianza en sí mismas, y en su formación académica.

Crear este grupo, organizar un evento tan significativo como un coloquio estudiantil, no solo nos ayudó a trabajar en un campo de actividad interdisciplinaria desconocido por nosotras hasta ese momento, también nos ayudó a entender el alcance de nuestras capacidades, nos permitió crecer en nuestra formación como estudiantes y también a conectar con otras compañeras que comparten las mismas inquietudes acerca de nuestro papel en la comunidad universitaria, la filosofía, los movimiento sociales y el camino que las mujeres en la actualidad estamos formando juntas.