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La Agenda 2030 y la inclusión educativa

La Agenda 2030

y la inclusión educativa

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Graciela García Gómez

Escuela Normal de Educación Especial del Estado de México Atizapán de Zaragoza, Estado de México

Es muy común, en las últimas décadas, escuchar a diversos sectores hablar de desarrollo sostenible (DS), término que parece hacer alusión únicamente al medio ambiente, su conservación y preservación; sin embargo, no es tan exclusivo ni tan nuevo. El DS se acuñó desde las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado como un concepto que implicaba la interrelación de los seres humanos y el medio ambiente; pero la primera vez que se utilizó en un documento público fue en la Estrategia Mundial para la Conservación de 1980, en la cual se hacía explícita la importancia de la conservación de los recursos vivos para el desarrollo sostenible. En esa misma década, pero en 1986, en la Conferencia sobre Conservación y Desarrollo, celebrada en Ottawa, se definió al DS como: “a) la integración de la conservación y el desarrollo, b) la satisfacción de las necesidades humanas básicas, c) el logro de la equidad y la justicia social, d) la consecución de la autodeterminación social y la diversidad cultural y e) el mantenimiento de la integridad ecológica” (Lele citado en Unesco, 2017, pp. 34).

Los investigadores del DS coinciden con que el desarrollo humano carece de sentido sin un planeta sano, es decir, sin un equilibro entre el hombre y la naturaleza. Sin embargo, nadie puede negar que en las últimas décadas ha incrementado el deterioro ambiental, la pobreza generalizada y el marcado aumento de las desigualdades sociales. En este sentido, la educación puede ser un elemento clave para disminuir la brecha de estas condiciones y tener un futuro sostenible, pues se relaciona con el DS a partir del conocimiento de la conservación y la preservación de los recursos naturales, de la comunidad y de la sociedad, así como de los valores existentes en otros espacios lejanos y ajenos a nuestro entorno.

Desde las décadas mencionadas el DS ha ido permeando y evoluciona para establecer no sólo objetivos claros y precisos sino también actividades para lograrlos en cada uno de los países miembros de la Unesco. El resultado ha sido la Agenda 2030, aprobada en septiembre de 2015 por los 193 Estados Miembros que la suscribieron y que es la guía de referencia para el

Tabla 1: los objetivos del desarrollo sostenible

1 Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.

2

Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible. 3 Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.

4 Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

5 Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

6

Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. 7 Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.

8 Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.

9 Construir infraestructura resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.

(Unesco, 2017, p. 7).

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11 Reducir la desigualdad en y entre los países.

Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

12 Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

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Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos (tomando nota de los acuerdos celebrados en el foro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). 14 Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

15 Promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.

16

17 Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

trabajo a realizar. Esta Agenda comprende 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas (tabla 1). La Organización de las Naciones Unidas realizó una encuesta llamada Mi Mundo, en la cual los votantes eligieron como prioridades la educación y la salud (Unesco, 2017). Así se estableció un objetivo para abordar cada uno de estos rubros.

Desarrollo sostenible y educación

El objetivo 4 de los ODS alude a “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” (Unesco, 2017, p. 7), y con él mantener como prioridad la “Educación para todos” (Mineduc, 2017, p. 6), establecida en Jomtien, Tailandia, desde 1990. Sin embargo, no se ha podido cubrir, por lo menos en nuestro país, pues todavía existe una gran población que ingresa pero no permanece en la escuela, o hay comunidades donde sólo existe educación primaria y no se cuenta con condiciones para ingresar a los siguientes niveles educativos; tampoco se garantizan los trayectos lineales ni la equidad en el acceso y la permanencia para niñas y niños, entre otros aspectos. En el Foro Mundial sobre la Educación, celebrado en Corea, en mayo de 2015, se firmó la Declaración de Incheón, cuyo cumplimiento se centra en el objetivo 4 de los ODS (Unesco, 2017), a partir de siete metas y tres medios de implementación (tabla 2). El objetivo 4 y sus metas establecen un modelo en el cual el aprendizaje de todos los niveles y modalidades deben apoyar la toma de decisiones de las personas para crear sociedades más justas, inclusivas y sostenibles.

La integración de la educación en la Agenda para el Desarrollo Sostenible (DS) es transversal a los otros 16 objetivos, debido a que a través de la educación se posibilita el ejercicio de otros derechos humanos vinculados a la igualdad de género, el acceso a servicios de salud de calidad, la democracia social y participativa, así como el cuidado y la conservación del medio ambiente. Esto es resultado de una formación integral que hace hincapié en el cuidado no sólo del hombre, también de la sociedad y el lugar que éste habita. Por otra parte,

los objetivos, metas y medios de ejecución son universales e indisociables, lo que hace que exista una relación entre ellos. De igual manera, en cada objetivo existe una meta que hace alusión al aprendizaje, la formación, la educación o la sensibilización por los temas del DS.

Una de las prioridades del objetivo 4 de los ODS es generar las condiciones para educar a todos a lo largo de la vida, con la intención de mejorar los conocimientos, las capacidades y las competencias desde el ámbito personal, social y laboral. Este objetivo también establece el tipo de educación que se requiere, relacionada con la inclusión, la equidad y la calidad, pues no se puede hablar de calidad cuando no se garantiza el acceso a toda la población desde edades tempranas, y tampoco existe calidad cuando se aumenta el número de matriculados, pero en el trayecto escolar se hace una significativa reducción de éstos. Los servicios educativos no sólo deben garantizar la alfabetización o el aprendizaje de las operaciones básicas, también deben favorecer el desarrollo de un pensamiento crítico y la resolución de problemas, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), las tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento (TAC) y las tecnologías del empoderamiento y la participación (TEP) como medio, para contribuir al aprendizaje a lo largo de toda la vida, mejorar su calidad y tomar conciencia de sí como sujeto social.

Dentro del proceso educativo es importante considerar el contexto social de los países y la población. Con el DS no se trata de homogeneizar, por

Tabla 2: el ODS 4: Objetivos y metas de la educación

Objetivo: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidadesde aprendizaje durante toda la vida para todos Meta 4.1 Para 2030, velar por que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces. Meta 4.7 Para 2030, garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción Meta 4.2 Para 2030, velar por que todas las niñas y todos de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía los niños tengan acceso a servicios de atención mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la y desarrollo en la primera infancia y a una contribución de la cultura al desarrollo sostenible, entre enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén otros medios. preparados para la enseñanza primaria.

Meta 4.3 Para 2030, asegurar el acceso en condiciones de igualdad para todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria.

Meta 4.4 Para 2030, aumentar sustancialmente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento. Meta 4.5 Para 2030, eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar el acceso en condiciones de igualdad de las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad, a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional. Meta 4.6 Para 2030, garantizar que todos los jóvenes y al menos una proporción sustancial de los adultos, tanto hombres como mujeres, tengan competencias de lectura, escritura y aritmética. Meta 4.a

Meta 4.b

Meta 4.c Construir y adecuar instalaciones escolares que respondan a las necesidades de los niños y las personas discapacitadas y tengan en cuenta las cuestiones de género, y que ofrezcan entornos de aprendizaje seguros, no violentos, inclusivos y eficaces para todos. Para 2020, aumentar sustancialmente a nivel mundial el número de becas disponibles para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países de África, para que sus estudiantes puedan matricularse en programas de estudios superiores, incluidos programas de formación profesional y programas técnicos, científicos, de ingeniería y de tecnología de la información y las comunicaciones, en países desarrollados y otros países en desarrollo.

Para 2030, aumentar sustancialmente la oferta de maestros calificados, entre otras cosas mediante la cooperación internacional para la formación de docentes en los países en desarrollo, especialmente los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.

Unesco, 2017, p. 8

el contrario, es reconocer que cada país, pueblo y comunidad sabe y conoce y es el principal promotor de salvaguardar su riqueza natural, social y étnica; es integrar la diversidad en un sistema inclusivo y equitativo para mantener las diferencias, no eliminarlas. Bajo esta premisa se reconoce el valor de la enseñanza y el aprendizaje como medios que permitan apoyar el cambio social y como medios transversales para impulsar la Agenda 2030. A mayor nivel de escolaridad habrá mejores condiciones del cuidado de la salud, reducción de la pobreza, impulso de la tecnología no sólo como TIC sino como TAC y TEP, lo cual refuerza la cohesión social y el cuidado por el medio ambiente. En la medida en que los gobiernos se comprometan con el respaldo a la educación, mayor será el cuidado del medio ambiente y del entorno social; esto implicaría preocupación y ocupación por la población vulnerable por condición física, de género, raza, discapacidad, edad, religión y origen.

Desarrollo sostenible e inclusión educativa

Alcanzar los ODS implica que niños, niñas, mujeres y hombres tengan acceso a los servicios básicos requeridos para tener una vida digna, que puedan participar libremente en la sociedad, sin discriminación o sin desventajas, por lo que el DS ha de ser inclusivo. La educación es una pieza clave del desarrollo social, porque permite la transformación de la sociedad, pues dota a las personas de conocimientos, competencias y valores que ayudan a mejorar su condición de vida y a tomar conciencia de la importancia de que todos participen en su logro. Para que un país pueda considerar que se encuentra en un desarrollo social inclusivo debe generar las condiciones para conseguir un futuro sostenible para todos, esto es la prestación universal de servicios, disminuir la desigualdad, la discriminación, la marginación y erradicar la exclusión; es decir, cambiar las formas de mirar y actuar ante el otro. Un ejemplo son las personas en condición de discapacidad, las cuales tienen una probabilidad más grande de ser pobres, porque se presentan más barreras para ingresar a la escuela y conseguir un empleo, lo que impacta por consiguiente en su condición de acceso a los cuidados de salud, alimentación digna, distracción y autodeterminación. La pobreza sigue siendo el mayor determinante de carencia de educación, de desigualdad y exclusión, al igual que la discapacidad. Desde estos referentes se ha trabajado en la educación inclusiva a partir de la inclusión educativa, por lo que se tiene que privilegiar la postura de la educación como un derecho por el cual se accede a otros al ser ejercido, de ahí su importancia.

Para Guajardo la educación inclusiva es “un campo que abarca temas sobre el racismo, la igualdad entre hombres y mujeres, grupos originarios, la discapacidad, la pobreza extrema en los migrantes, etcétera” (2017, p. 16); es decir, es un concepto amplio que plantea “trabajar en el logro de dos objetivos fundamentales: la defensa de la equidad y la calidad educativa para todos los estudiantes sin excepción; y la lucha contra la exclusión y la segregación en educación.” (Mineduc, 2017, p. 6). La educación inclusiva como proceso y marco general implica generar la política educativa que haga posible la inclusión a partir de la igualdad, la equidad

y la calidad, lo que incluye una transformación en las políticas, las prácticas y la cultura en general. Por lo tanto, ésta es responsabilidad del Estado, lo que obliga a realizar las transformaciones o ajustes a la legislación, al sistema educativo en relación al currículum, materiales, normatividad, infraestructura. En este sentido, México ha generado diversas disposiciones legislativas alineadas a las políticas internacionales, como la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, el Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa en materia educativa y el Programa de Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial, entre otros; sin embargo, por decreto la inclusión no se instaura.

La inclusión educativa, por otra parte, se refiere a los procesos educativos y formativos que incluyen lo pedagógico, lo didáctico y lo social; es el proceso de mejora que trata de eliminar las barreras que limitan la presencia, el aprendizaje y la participación de las personas en los centros educativos y en particular, la atención a aquellos sujetos más vulnerables, para potenciar dentro de las instituciones la participación y el aprendizaje de los estudiantes y reducir su exclusión. La eliminación de las barreras de infraestructura, por ejemplo, no sólo apoyan el acceso a las personas con discapacidad motora sino que también se contribuye al acceso a otras personas que de manera temporal presentan dificultad para el ingreso a un inmueble; lo mismo ocurre con las barreras de tipo metodológico: al realizar algunas modificaciones para el acceso de los niños o jóvenes que presentan una condición de discapacidad, se apoya a todos los estudiantes en general. Las barreras no son exclusivas para cierto tipo de población, su reconocimiento, eliminación o disminución atiende a la diversidad, por lo tanto implica una valoración permanente de las condiciones del contexto social, escolar y áulico con el objeto de mejorar las prácticas docentes y educativas.

Una escuela llega a ser inclusiva cuando pone en el centro a todos los estudiantes, se adapta a las necesidades de todos ellos, genera condiciones de mayor aceptación e integración, realiza un trabajo transdisciplinario que genera mayor equilibrio entre las asignaturas y un mayor desarrollo de las competencias de manera integral. Lograr escuelas inclusivas significa realizar acciones tendientes a eliminar barreras que propicien su abandono o exclusión, contribuir al reconocimiento del otro como un sujeto social, sin importar su condición, con los mismos derechos y garantías establecidas en la Carta Magna y reconocer la diversidad como una riqueza y no como una dificultad.

Conclusiones

El objetivo 4 de los ODS alude a “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” (Unesco, 2017, p. 7). Este vínculo a la inclusión no significa sólo personas en condición de discapacidad sino a todas aquellas minorías étnicas y lingüísticas, poblaciones vulnerables por pobreza, orfandad, marginalidad, migrantes o desempleados.

La educación desempeña un papel clave para el logro de los ODS, debido a que es un tema transversal que contribuye a alcanzar mejores niveles de conocimiento, empoderamiento, aptitudes y valores; para ello es necesario el desarrollo de un pensamiento crítico que permita a los sujetos tomar decisiones sanas y asertivas, que los alejen de riesgos en el ámbito de la salud (consumo de drogas y alcohol, contagio de VIH, entre otras), y que contribuyan al cuidado del medio ambiente y del otro.

La cobertura de la educación desde el DDS es más amplia, pues incluye desde la primera infancia y preescolar, a la vez que es gratuita, equitativa y de calidad; de igual manera se considera necesaria la capacidad técnica y profesional para el acceso a empleos dignos; sin embargo, es necesario no confundir con equidad. En México se ha ampliado el número de escuelas para atender a comunidades, se ha tenido cobertura en lugares en condiciones de mayor desventaja social, pero con programas y estándares de servicios inferiores, lo que genera círculos de pobreza. La pedagogía centrada en el alumno es lo que permite reconocer que al atender a la diversidad se generan mayores aprendizajes y una cohesión social en la escuela y en la sociedad en general. La marginación en el ámbito educativo no sólo se trata del acceso y la instrucción sino también del contenido. La educación puede mejorar el desarrollo social a través del conocimiento de sus derechos, obligaciones y responsabilidades; por ejemplo, la educación puede ayudar a las personas a mantener un buen estado de salud, a establecer relaciones de igualdad, fomentar la convivencia armónica o mejorar su nutrición, entre otros aspectos, por lo cual la educación es una pieza clave para el desarrollo de todos los países y en especial aquellos que tienen una alta tasa de población marginada.

Una sociedad incluyente es donde sin distingo de raza, etnia, género, religión, sexo o condición, se entreteje una serie de principios y valores como la dignidad, la libertad, la justicia, la igualdad, la equidad y la diversidad humana, para romper con los principios de homogeneidad y dar paso a la aceptación de la diversidad y la pluralidad. La escuela en ese sentido juega un papel importante al formar a las nuevas generaciones de ciudadanos que tengan como principio el reconocimiento, la tolerancia y la aceptación de la diversidad, para que se eliminen las barreras para el aprendizaje y la participación social.

Referencias

GuajardoRamos, E. (2017), Educación inclusiva en la enseñanza superior, Cuernavaca: Editorial AcadémicaEspañola. Mineduc (Ministerio de Educación) (2017). Orientaciones sobre estrategias diversificadas de enseñanza para educación básica, en el marco del decreto 83/2015, Santiago de

Chile: Ministerio de Educación, disponible en <https:// cutt.ly/f8GlJ3>. UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la

Educación, la Ciencia y la Cultura) (2017), La educación al servicio de los pueblos y el planeta: creación de futuros sostenibles para todos. Informe de seguimiento de la educación en el mundo, París: unesco, disponible en: <https://cutt.ly/zf8FJ1B>.

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