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Gráfico 7. Tasa de crecimiento social, 2000-2010
Migración y crecimiento social
Al año 2010 el municipio de Córdoba registraba un bajo grado de intensidad migratoria, sólo 2.43% de los hogares recibían remesas. Es un municipio con tasas negativas de migración en comparación con el municipio metropolitano de Fortín que tiene una tasa mayor de inmigrantes por su cercanía con la ZM de Orizaba, que tiende a concentrar más actividad económica que Córdoba.
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Los datos demográficos de Córdoba muestran que es un municipio que pierde dinámica en su economía y en su población en comparación con Orizaba.
Para 2010, en el estado de Veracruz habían 178 mil 252 personas, registrando una disminución de 96.59%, lo que indica que de cada 100 habitantes, sólo 2.8 personas provienen de otra entidad o de otro país.
Por otro lado, el crecimiento social de la población ha disminuido, e incluso ha mostrado tasas negativas. En el caso de Córdoba, es el segundo municipio que menor recepción de personas ha tenido, sólo superado por Yanga. Ello implica que tres de los municipios que integran la Zona Metropolitana de Córdoba presentan calidad migratoria de rechazo moderado, y únicamente el municipio de Fortín tiene atracción moderada.
La situación antes descrita puede explicarse por la relativa cercanía que hay con la Zona Metropolitana de Orizaba cuya atracción es más elevada, pues en los últimos 10 años se ha manifestado la concentración más acentuada de la actividad económica, situación que ha repercutido de manera negativa en Córdoba, que de no ser por el crecimiento natural de la población, sería otra su dinámica migratoria.
Gráfico 7. Tasa de crecimiento social, 2000-2010
0
-0.2
1
-0.13
2
-0.4
-0.6
-0.8
-1 -0.98
-1.2
Estado de Veracruz Córdoba
Ámbito territorial
Tasa de crecimiento social Calidad migratoria
Estado de Veracruz
-0.13 Rechazo equilibrado Córdoba -0.98 Rechazo equilibrado Fuente: Elaborado con base en información de INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 2000 y Censo General de Población y Vivienda 2010.
Población de habla indígena
En Córdoba se asentó la cultura olmeca, que fue una de las civilizaciones prehispánicas más representativas del sureste de México, sin embargo, es notable la pérdida gradual de población indígena y los dialectos. Son diversos los factores que inciden en este proceso, uno es el cambio en las costumbres de la población producto del proceso de urbanización y el “intercambio” de población con otras regiones del estado.
En 1990 se tenía una población de 5 años y más de 150 mil 454 habitantes, de los cuales 2 mil 114 personas eran indígenas, es decir, menos de 2% de la población total. Hacia 2010 se dio un ligero incremento de población de habla indígena a 3 mil 017 personas, pero a pesar de registrar un aumento de población
indígena, en términos generales esta va disminuyendo en representatividad, especialmente en lo que respecta a grupos originarios de la región.
El mayor porcentaje de la población que habla lengua indígena (72%) se encuentra en la cabecera municipal, posteriormente en el Pueblito (Crucero Nacional), Colorines, Fredepo, la Luz Francisco I. Madero, cuyos asentamientos son de origen irregular, con bajo nivel de ingresos y ubicados en la zona de mayor expansión de la ciudad.
El denominador común que presentan los grupos étnicos (originarios o no) de la región es el que se refiere a su escaso desarrollo social, pues así lo muestran los datos referidos a su bienestar que a continuación se citan.
Córdoba tiene BAJO GRADO de rezago en lo que respecta a lo social y en bienes dentro de la vivienda, pero en lo que respecta a rezago educativo tiene grado medio, lo que implica poner atención al nivel de instrucción que tiene la población étnica asentada en el municipio. Un punto a favor que tiene este grupo de población es el referido al rezago en la dotación de infraestructura social básica que es muy bajo, ello como resultado de que gran parte de la población se asienta en el área urbana de la ciudad de Córdoba.
III.2.2. Condiciones de vida de la población
Nivel de ingresos de la población ocupada
La estructura económica municipal está dominada por el sector terciario y secundario sobre las actividades agropecuarias; el hecho de que la economía se sustente en comercio, servicios e industria genera la concentración de fuentes de empleo en dichas actividades, pero no eleva la calidad de vida de la población ocupada.
La distribución de la PEA ocupada según nivel de ingresos presenta la siguiente situación: (Ver gráfica 8)
Registra la disminución de población que tiene ingresos hasta un salario mínimo, ya que en 1990 representaba más de la cuarta parte de la población ocupada, mientras que para 2010 era menos de la décima parte; es decir que 9 de cada diez personas con empleo no tenía remuneración alguna o en su caso percibía hasta un salario mínimo al día. Similar situación presenta el segmento de población que tiene ingresos de más de uno hasta 2 salarios mínimos, ya que en 1990 las dos quintas partes de la población empleada tenía las percepciones anteriores, y para 2010 era más de la cuarta parte. La concentración del ingreso, según los datos estadísticos, se sitúa en el grupo de más de 2 salarios mínimos, debido a que se identifica un incremento respecto a la proporción de población, pues en 1990, casi era de 30% y para 2010 superaba las dos quintas partes de la población ocupada. Prevalece la concentración de bajos ingresos en la población ocupada, pues la suma de la población de los segmentos que tienen hasta un salario mínimo y hasta dos salarios mínimos da como resultado que 36.78% de la población se encuentra en este nivel de precepción monetaria.
