Revista CONTACTO: Esperanza VS esperanza by Revista CONTACTO CFEyA AR

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Esperanza VS esperanza

Este es un Ă&#x201C;rgano de comunicaciĂłn interna de Centro de Fe, Esperanza y Amor, A.R. Los textos expresados en la revista son responsabilidad de cada autor.

CONTENIDO 3

EDITORIAL

DESDE EL PÚLPITO

POR LA FAMILIA

LA ENTREVISTA

ENTRE JÓVENES

CHICOS EN DESARROLLO

¿Y LOS NIÑOS?

AMIGAS SOLIDARIAS

TESTIMONIAL

ANECDOTARIO

LA DOCTRINA BÍBLICA

EXPRESIÓN DEL CALVARIO

TEMAS DE ACTUALIDAD

GAJES DEL OFICIO PASTORAL

ANÁLISIS SOCIAL

LA TECNOLOGÍA EN EL MINISTERIO

NOTI-CENTRO DE FE

Noé Martínez José García

Rodrigo Martínez

Jonathan De La Luz Noelia Martínez Ana Leal Ruth Ost

Juan Flores

Gil Gamboa

Benjamín Hernández David Martínez

Rachelle Martínez

Samuel y Abdel Martínez Arturo Velázquez

Julio César Vargas

E Q U I P O E D I TO R I A L

Noé Martínez

DIRECCIÓN EDITORIAL

Deborah Zavala PLANEACIÓN

Benjamín Hernández CONTENIDOS

Josué Zapeta Víctor Ayala

CORRECCIÓN DE ESTILO

Arturo Velázquez ASESORÍA LEGAL

Zurisadai Martínez Manuel González IMAGEN Y EDICIÓN

INFORMES:

rcontacto.cfeya@gmail.com

www.centrodefeesperanzayamor.org www.facebook.com/cfeya.ar

E D I TO R I A L Noé Martínez

ESPERANZA VS esperanza Hoy por hoy, es evidente que la situación política, social, económica, moral y religiosa, que vivimos en México es de incertidumbre y desasosiego. Por doquier escuchamos opiniones encontradas con respecto al futuro de la nación y de las familias, lo cual no solo inquieta o atemoriza la población, sino la hace vulnerable. Claro está que si damos demasiado crédito a todo lo que se ve y se dice, podríamos ser víctimas de preocupación, turbación y angustia, lo cual podría asaltar nuestra fe y confianza en Dios y, como efecto secundario, paralizarnos y limitar nuestras capacidades. Pero, ¿Hay alternativas para evitar caer en estados de ánimo perjudiciales? ¿Podremos sobreponernos a las circunstancias? ¿Podremos contar historias diferentes a las que comúnmente escuchamos? Hay una historia muy interesante que cuenta de un matrimonio que había envejecido sin tener descendencia, el nombre de él era Abram y el de ella Sarai, que dicho sea de paso, Dios les cambió el nombre (Abraham y Sara). Un día fueron sorprendidos por Dios, quien les prometió que serían padres, sin embargo, en apariencia aquello era imposible, pues dice la historia que eran de edad avanzada y a la señora ya le había cesado el periodo de las mujeres, y como si eso fuera poco, ella era estéril. Pero en medio de su posible resignación, Dios les aseguró que iban a ser padres. La impresión para ellos sobre la declaración divina fue tal, que la historia cuenta lo siguiente: Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir? Por otro lado: Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces Dios les respondió de la siguiente manera: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. Por supuesto que para creer lo que parecía imposible, se requería una profunda convicción de fe, lo cual permitiría a este matrimonio ver sus anhelos cumplidos. Así que, con el tiempo Sara concibió y dio a luz a Isaac, que por cierto, Dios mismo le puso el nombre. Y mucho tiempo después, uno de los escritores de la Biblia usó como ejemplo de fe y esperanza esta historia, a fin de enseñarnos a confiar en Dios y, refiriéndose a Abraham, lo presentó de la siguiente manera: “Como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen”. Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, tampoco dudó de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido. Incuestionablemente ¡Dios es Fiel! Por tanto, no importa cuan difícil se vea nuestro futuro, es tiempo de creer en esperanza contra esperanza. 3

Desde el púlpito José García

7 MANOS TIPOS DE

Cuando el hombre se enreda en los hilos del mundo, se convierte en una marioneta para destrucción, terminando así con las manos vacías, porque todo lo que el mundo ofrece pasa, es temporal, efímero y destructivo. 2. EN MANOS DEL DIABLO: UNA ARMA QUE DESTRUYE TODO

BOSQUEJO

“Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró” (Lucas 23:46 ).

“Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres” (Mateo 16:22-23).

INTRODUCCIÓN: El fruto que tengas en tus manos, es el resultado de las manos a las que encomiendas tu vida. LA PIEDRA

La diferencia entre una vida estable, sólida y productiva, la hace el poder discernir cuando satanás te ofrece su mano. Generalmente ofrece caminos fáciles, sin sacrificio, sin esfuerzo, sin un precio que pagar, pero su fin es destrucción eterna.

· El distraído tropezó con ella. · El violento la utilizó como proyectil. · El emprendedor construyó con ella. · El campesino cansado la uso como asiento. · Para los niños fue un juguete. · David mató a Goliat. · Miguel Ángel sacó la más bella escultura.

3. EN MANOS DEL PECADO: LODO QUE ENSUCIA “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:13-15).

En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en la persona que la usó. Somos piedras vivas y la gran diferencia está en las manos a las que encomendamos nuestras vidas. 1. EN MANOS DEL MUNDO: SOMOS UNA MARIONETA O TÍTERE “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:15-17).

El pecado es atractivo, seductor, promete diversión, tiende manos que parecen inofensivas y amigables, pero luego se convierten en las manos de un amo que esclaviza, para que posteriormente sean las manos del verdugo que te quitará la vida. 4

4. EN MANOS DE LAS CIRCUNSTANCIAS: COMO LANGOSTAS

La diferencia ocurre cuando Dios nos toma en sus manos. Un subastador remataba, entre muchas antigüedades, un viejo violín, empolvado, maltratado, incluso con las cuerdas mohosas y desafinadas. Por supuesto que con estas características, no llamaba la atención y nadie daba un centavo por él. Hasta que un buen día, se acercó un anciano maestro de música, lo tomó en sus manos, lo limpió, lo afinó y empezó a tocar las más hermosas melodías, todo mundo se acercó y quería pagar el más alto precio por el viejo violín.

“También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos” (Números 13:33). Las circunstancias de la vida suelen ser manos que amenazan desmenuzarnos, nuestra mente compara lo vulnerable que somos ante una enfermedad terminal, ante una crisis financiera, o un matrimonio hundido en problemas, la superlativa rebelión de los hijos atrapados por la drogadicción, haciéndonos ver como insectos; si no te liberas de esas manos te aplastarán, pero recuerda que el Señor está sobre ti como ¡Poderoso Gigante!

Así también, un buen día se acercó nuestro maestro y en sus manos nos dio el valor que nadie nos daría y nos puso en su aljaba para lanzarnos al cumplimiento de Su propósito. ¡El cumplirá Su propósito en nosotros!

5. EN MANOS DEL HOMBRE: UN PRODUCTO

(ÚSESE Y TÍRESE; CAPITALISMO Y NEOLIBERALISMO; EL DINERO LO COMPRA TODO)

7. EN MANOS DEL INSTRUMENTOS ÚTILES

“Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová” (Jeremías 17:5).

ESPIRITU

SANTO:

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros…” (2 Corintios 4:7).

Una nieta le preguntó a su abuela por qué los matrimonios de antes duraban para toda la vida. A lo que la abuela respondió: “En nuestro tiempo crecimos con una cultura, en la que si algo se descomponía se arreglaba, pero ahora, en esta generación, cuando algo se descompone, lo tiran”.

Sin duda, la tarea más importante por la que nuestro amado Salvador instituyó a la iglesia, es para establecer Su reino en la tierra y por supuesto que no nos enviaría con las manos vacías, y es precisamente el poder de Su Espíritu Santo quien certifica la Palabra que anunciamos, con señales milagros y prodigios, haciendo de nosotros instrumentos útiles.

Úsese y tírese. Esta es la cultura del hombre actual: tanto tienes, tanto vales; buscan comprarlo todo; compran cosas, personas, conceptos, valores, instituciones, y hasta la justicia de la tierra; el cielo y la tierra pasará, ¡pero Su Palabra no! 6. EN MANOS DE DIOS, SOMOS SAETAS

CONCLUSIÓN: Si quieres que tu vida valga, cuente, sume, sea útil y produzca, el único lugar donde esto puede suceder es en las manos de quien te creó, en las manos de Dios. No olvidemos el consejo de nuestros ancianos, quienes dijeran siempre: Mi hijito ponte en las manos de Dios.

“Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su alejaba…” (Isaías 49:1-2). 5

Por la Familia

la familia PASTORAL

Cuando un matrimonio decide servir a Dios “pastoreando” en una iglesia, posiblemente no se imagina todo lo que va a implicar, y aunque de entrada saben que cuentan con la cobertura de Dios, así como su bendición y la provisión, hay mucho aprendizaje por delante. Hay quienes creen que el trabajo pastoral se lleva a cabo únicamente los domingos y los días entre semana que se realizan actividades, pues es cuando la gente puede ver a los pastores “trabajando”, pero la realidad va mucho más allá, pues a pesar de que los horarios de trabajo suelen ser flexibles, las responsabilidades los rebasan y cada día suceden cosas impredecibles, entonces la entrega en este trabajo implica un nivel de compromiso bastante serio, pues literalmente el pastor está allí siempre que “sus ovejas” lo necesitan, a cualquier hora, cualquier día, cualquier imprevisto y cualquier incidente, el pastor pasa horas atendiendo a su familia en Cristo, pero a la vez, a su familia de sangre.

DEUTERONOMIO 6:6-7

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Al igual que cualquier hombre casado, tiene el compromiso de suplir las necesidades de su familia, en lo financiero, en lo educativo, en lo conyugal, etc. Y su esposa, como cualquier mujer casada, cumple con su rol, conforme a la manera en que han decidido vivir bajo la dirección y voluntad de Dios. Cuando hay hijos, éstos pasan por etapas como cualquier otra persona, tienen una infancia, pubertad, juventud y aprenden a tomar decisiones para llegar de la mejor manera que pueden a la vida adulta, pero el proceso puede ser bastante duro, pues la vida de los pastores es completamente impredecible y esto alcanza a impactar a sus hijos. Resulta común que la gente piense que por tratarse de pastores, la vida familiar es (o debería ser) sencilla y libre de problemas, pues al predicar cada domingo sobre poner en práctica los principios y mandatos que Dios estableció en Su Palabra, se considera que lo tiene bien dominado, pero a veces no se toma en cuenta que son personas, y que como todos tienen inquietudes, dudas, miedos, y que con frecuencia, enfrentan crisis económicas, enfermedades, pérdidas, ofensas, etc.

nivel de compromiso De esto de trata el nivel de compromiso, los pastores saben que no pueden predicar algo que no ponen en práctica, o que al menos luchan cada día para lograrlo; saben que pueden fallar pero también que cuando hablan de Dios, se refieren a un Dios grande en misericordia, y así, con su mejor cara y actitud dejan a su familia por largos periodos de tiempo para dar consejería, preparar sermones, hacer visitas, reparar lo que haga falta en la iglesia, tomar cursos, etc. Todo esto repercute en su familia, pues a los hijos les llega a pesar demasiado la ausencia de sus padres, o pueden sentir celos de verlos atendiendo a otras personas en lugar de pasar tiempo con ellos, especialmente en la infancia y pubertad, les cuesta trabajo comprender que más que un trabajo, es un llamado para amar a la gente y servirle. Cada miembro de la familia pastoral enfrenta sus propias luchas, vive sus propias etapas y tiene su propia relación con Dios, así que antes de precipitarnos en pensar que deben ser perfectos, tomemos un tiempo para orar por ellos y bendecirlos, pues el sacrificio que hacen como familia es de alto valor, y aunque tienen claro el propósito por el cual lo hacen, no es fácil andar en este camino siendo tan humanos como todos pero además siendo señalados todo el tiempo. Zurisadai Martínez

CFEyA Tacuba

La Entrevista Rodrigo Martínez Estamos en la Ciudad de Tampico, Tamaulipas para entrevistar al pastor del Centro de Fe Esperanza y Amor en esta ciudad.

sentados a mi lado me dieron un codazo y me dijeron: “vámonos a estudiar a la Escuela Bíblica”. Dios los usó para motivarme a servir al Señor, y ellos también hicieron, cada uno en su tiempo. Le agradezco a Dios por sus vidas.

Buenas tardes pastor; ¿Cuál es su nombre y edad? Mi nombre es

Pastor, ¿qué consejo les daría usted a aquellos jóvenes que han recibido el llamado de Dios al ministerio pero por algún motivo no se han decidido aún?

Jesús María Gómez

Olvera y tengo 62 años de edad.

Yo les aconsejaría que perseveren y no permitan que se enfríe su llamado, ya que cuando uno recibe el llamado pero no deja lo que está haciendo por irse al servicio del Señor, realmente nunca va a estar en paz.

¿Cómo fue usted salvo? Mi mamá escuchaba el programa Agua Viva con el hermano Daniel Ost y un día escuchando yo junto con ella, el hermano hizo la invitación para que nos entregáramos a Cristo y yo acepte a Cristo en mi corazón, de allí me nació el deseo de ir a buscar el Centro de Fe en San Nicolás, Nuevo León. Siendo que nosotros vivíamos en la colonia Moderna de Monterrey, se me hacía un mundo el buscar el Centro de Fe, pero lo encontré y a partir de ese primer día, yo no podía dejar de asistir cada domingo.

Después de 40 años de graduado del Instituto Ministerial el Calvario (IMC), ¿qué más nos puede decir de su experiencia con Dios? Pues tengo que decir que hasta aquí nos ha ayudado el Señor, hemos visto siempre su protección y cuidado, su provisión y sus bendiciones derramadas sobre nuestras vidas.

¿En qué año fue eso?

¿Cuánto tiempo lleva usted al frente de la actual iglesia que pastorea?

Fue en 1972 cuando apenas tenía yo 16 años de edad, y fue precisamente en ese año que se estaba abriendo el Centro de Fe Esperanza y Amor en San Nicolás de los Garza, donde empecé a congregarme.

En diciembre del 2018 cumplimos mi esposa y yo 30 años sirviendo al Señor aquí en la ciudad de Tampico, Tamaulipas.

¿Cómo fue su llamado al ministerio?

¿Ha sido fácil?

Una tarde predicando el hermano Daniel, habló sobre la necesidad de ganar a los perdidos para Cristo e hizo la invitación a los jóvenes para ir a la Escuela Bíblica en el Carmen N.L. a prepararse para servir al Señor. Y recuerdo que dos jóvenes amigos míos de la congregación: Andrés Alanís y Alfonso Salazar, que estaban

La verdad no, hubo un tiempo en que como que me faltaba la fe y no cumplía con la obligación de enviar los diezmos al fondo central de la organización, y para ello me excusaba en las necesidades locales y los bajos ingresos, pero un día el Señor nos envió a un predicador el cual 8

me dijo: Hermano le voy a hacer una pregunta y solo contésteme sí o no: ¿Está usted cumpliendo con sus diezmos? ¡Mmmmh, esteee!, exclamé, y me repite el pastor: no se excuse, solo dígame sí o no. Al contestar yo que no, el me dijo: “Así dice el Señor: cumpla con sus diezmos y a partir de allí la bendición de la abundancia fluirá hacia usted y la iglesia”. ¡Gloria a Dios! así ha sido desde entonces, por lo cual les recomiendo a aquellos que no lo están haciendo, que dejen de excusarse y se preparen para ver la mano poderosa del Señor trayendo provisión para usted y la congregación que pastorea.

Pastor sabemos que nuestra primera congregación es nuestra familia, ¿cómo le ha ido con sus hijos?

El Pastor Jesús María Gómez mejor conocido como el hermano Sofonías y su esposa Olga Alicia Vázquez, sirven al Señor en el Centro de Fe Esperanza y Amor de la ciudad de Tampico, Tamaulipas.

Pues gracias a Dios que nos dio la bendición de tener dos hijos: un varón y una mujer, Gerson ha terminado sus estudios en el IMC y está sirviendo al Señor; nuestra hija Cesia también sirve al Señor aquí en la iglesia apoyándonos como líder de los jóvenes y de alabanza.

Muchas gracias por su tiempo y hospitalidad pastor. Finalmente, ¿podría usted darnos un consejo o recomendación en especial para los jóvenes ministros del Señor? Pues que nunca dejen de estudiar, ya que en el servicio del Señor nos es necesario estar bien preparados cada día, y que no olvidemos en tomar en cuenta lo que fue el principal enfoque de nuestro Señor Jesucristo: Formar discípulos que continúen la obra del Señor. 9

Entre Jóvenes Jonathan De La Luz A lo largo de los tiempos hay algo que es muy importante y clave para que podamos alcanzar todas las cosas que Dios tiene para nosotros, pero lamentablemente en la actualidad, es algo que conforme al caminar de las generaciones se ha ido perdiendo, y hoy es preocupante la ausencia de esto, y es: la capacidad de SOÑAR. Muchas veces deseamos alcanzar y conseguir tantas cosas, pero yo encuentro que hay una diferencia entre aspirar a algo y soñar con algo, y creo que la diferencia entre estos dos conceptos está en el cómo actuamos, y la actitud con la que asumimos nuestra responsabilidad al intentar alcanzar un logro o un propósito.

ASPIRANTE • Se siente amenazado. • Espera que las cosas sucedan y que las circunstancias se acomoden. • Anhela, pero ya sea que lo consiga o no, llega un momento que deja de tener visión. • Una vez alcanzando cierto anhelo, se conforma y deja de anhelar algo más. • Cuando escucha los sueños de otros, los considera locos y hasta se puede llegar a burlar.

soñador

• Espera en Dios, pero trabaja para hacer que las cosas sucedan, genera las posibilidades para alcanzar ese propósito (esto provoca que los demás se sientan amenazados con esos sueños). • Nada lo detiene, lucha y supera adversidades. • Nunca deja de soñar, una vez alcanzado el sueño, ya está en su mente y corazón el siguiente reto a conseguir. • Entiende y ayuda a otros soñadores, lejos de llamarlos locos, los apoya y juntos son capaces de alcanzar cosas increíbles y poderosas.

soñadores 10

soñadores

Recordemos a José y sus hermanos; los sueños que José tuvo, provocaron que sus hermanos se sintieran amenazados, ellos solo aspiraban a algo, José soñaba con algo, fue alguien que a pesar del transcurrir del tiempo y de las adversidades que vivió, conservó la capacidad de seguir soñando. Un panadero y un copero soñaron, José nunca los llamó locos, al contrario, los entendió y los ayudó interpretando sus sueños.

Dios ha puesto un propósito poderoso en cada uno de nosotros, cosas increíbles que podemos alcanzar en el Señor. Como hijos de Dios, nunca debemos de perder la capacidad de soñar. Creo que cada uno de nosotros como jóvenes, debemos dejar a un lado el conformismo que a veces llega, y tenemos que analizar nuestra vida, y pensar si solo somos aspirantes, o si en realidad somos verdaderos SOÑADORES. El hombre más lento, que no pierde de vista el fin, va siempre más veloz que el que va sin perseguir un punto fijo.

Chicos en Desarrollo Noelia Martínez

NOMOFOBIA

¿Sabes qué es eso?

La investigación también ha demostrado que los niveles de estrés de una persona con nomofobia, se pueden comparar con los nervios que se tienen el día antes de la boda o de la visita al dentista. El 55% afirmó que la ansiedad se manifiesta por estar “aislado” de las posibles llamadas o mensajes de familiares y amigos, mientras que un escaso 10% afirmó que la causa era su trabajo, ya que le exigía estar conectado permanentemente.

Aunque suene difícil de creer, es el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil. Un recuerdo de mi niñez es la voz de mi mamá estableciendo límites para ver la televisión una hora al día, yo no entendía, algunas veces mostraba enojo y descontento, y otras ocasiones buscaba como verla a escondidas.

En personas de entre 12 y 17 años de edad, el 78% usan teléfonos celulares y casi la mitad de esos aparatos tienen acceso a la internet. Esta es una cifra que tiende a crecer y que está cambiando constantemente la manera en que los jóvenes se conectan a la red informática. Una encuesta del Pew Internet & American Life Project determinó que uno de cada cuatro menores tienen acceso a internet mayormente por teléfono celular.

Ahora repito la misma regla con mis hijos, he entendido la influencia que la televisión ejerce sobre las personas, pues corremos el riesgo de adoptar o imitar el comportamiento de los personajes en cuestión, como conductores, artistas o influencers, etc. Actualmente, el acceso a estos medios es ilimitado, solo se necesita un dispositivo móvil y acceso a internet para desarrollar un nuevo malestar, o enfermedad denominada: “NOMOFOBIA”. En 2011 se realizó un estudio en Reino Unido con la participación de 2,163 personas, que reveló que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles tienden a sentir ansiedad cuando “pierden su teléfono móvil, cuando se les agota la batería o el crédito, o cuando no tienen cobertura de la red”.

“Para los adolescentes, las redes sociales y el contacto con amigos son una necesidad primordial de desarrollo y el enfoque. Cuando se quita la línea vital de un adolescente con sus amigos, habrá una reacción emocional importante, una ruptura de la relación padrehijo”, alerta Bet Peters, psicólogo clínico en Westminster (Inglaterra).

Un EXPERIMENTO en nuestro grupo de adolescentes, a quienes pedimos dejar su celular por una semana con su líder, atrajo reacciones diversas: descontento, nervios, miles de preguntas, y no pocos externaron desinterés. Lo que todos expresaron fue: «¿Los van a revisar?» Al decirles que no, casi todos accedieron y dejaron su celular apagado durante 1 semana. Al llegar a la reunión una semana después, la reacción y pregunta inmediata fue: «¿Y mi celular?» En cuanto les regresamos sus aparatos, la mayoría, lo encendió inmediatamente y aunque trataron de disimular, casi todos reaccionaron con un gesto de éxtasis.

La Biblia dice en Mateo 22:37 “Amarás al Señor tu Dios… con toda tu mente”.

Esto significa concentración, pensar con entendimiento. Evidentemente el uso excesivo de aparatos celulares perjudica nuestra mente. Otra realidad es que nuestra generación usa el celular para TODO, y olvida su Biblia sustituyéndola por su dispositivo. Sin embargo, necesitamos trabajar en ello y aprovechar los dispositivos como herramientas, evitando que las redes se conviertan en adicciones esclavizadoras. Esta reflexión es una llamada de alerta, para hacer equipo con padres de familia, educadores, líderes, a fin de evitar que nuestros hijos se vuelvan prisioneros, controlados por el uso de los teléfonos celulares. 13

¿y los Niños? Ana Leal

El tiempo en el que actualmente vivimos es sin duda difícil, hoy en día se carece de valores y la moral ha decaído; vivimos en un tiempo en el que a lo bueno le dicen malo y a lo malo bueno, se promueven ideas que son contrarias al orden natural y a la Palabra de Dios, crece la confusión y el engaño, y las nuevas generaciones están perdidas y sin rumbo. La Palabra nos enseña que estos tiempos malos llegarían, y también sabemos que Cristo oraba, no porque Dios nos quitara del mundo, sino que nos guardará del mal y a nosotros nos dio la instrucción de ser luz en medio de la oscuridad. Los niños están siendo expuestos a temas y experiencias sobre las cuáles no tienen la madurez necesaria para tomar buenas decisiones, y se está proponiendo que nadie pueda ser capaz de orientarlos. No podemos hacer que los niños vivan dentro de una burbuja alejados del mundo y de lo que pasa en el, pero si podemos enseñarles la Palabra de Dios desde pequeños para que sea su guía en su caminar y ellos puedan brillar en medio de un mundo tan oscuro.

COMO ESTRELLAS QUE BRILLAN, COMO LUCES QUE ALUMBRAN Así como Jesús oraba por sus discípulos, nosotros como maestros cristianos debemos de ponernos a interceder a favor de la nueva generación, ¡a favor de nuestros niños! Pongamos en práctica lo que Jesús enseña en Juan 17.

Oremos para: * * * * * *

Que Que Que Que Que Que

cada pequeñito le conozca. Dios los guarde del mal. conozcan y guarden la palabra de Dios. cada uno sea de ejemplo y de testimonio de la verdad y otros crean. el amor de Dios se derrame sobre cada uno y quite todo temor y engaño. tengan convicciones fuertes en Cristo y puedan defender su fe.

Es tiempo de aprovechar el tiempo, de levantar una generación fuerte y valiente que no se deje engañar por lo que el mundo ofrece. Abordemos los temas difíciles y orientemos a cada niño conforme a la verdad. No podemos pedirle a Dios que los quite del mundo, pero podemos enseñarlos con la verdad para que brillen con la luz de Jesús.

Recordemos que “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” y “donde abunda el pecado, sobre abunda la gracia” 15

AMIGAS SOLIDARIAS Ruth Ost

MAESTRAS DEL BIEN

La necesidad de ser mentoras Es un privilegio y honor presentarles a nuestra hija Angela Martínez de Benítez, quien ha estado ministrando en Nicaragua junto con su esposo los últimos 24 años: Después de estar sirviendo al Señor en Nicaragua por más de 24 años al lado de mi esposo e hijas, nos vimos reubicados inesperadamente por un tiempo prolongado de varios meses en México, y aunque sabía que podía tomar este tiempo como un descanso y disfrutar a mi familia, insistía en preguntarle al Señor por qué estaba aquí en México, y a pesar de que en mi corazón anhelaba tanto estar con las personas con quien Dios nos ha llamado a estar en este tiempo de tanta dificultad, dolor e incertidumbre en Nicaragua, quería también saber que podía cumplir fielmente mi asignación en México durante este tiempo, fuera en enseñanza, aprendizaje, consuelo u oración... así que mantuve corazón y oído abierto. En mi primera semana aquí se llevaron a cabo las elecciones, que me alertaba sobre el tiempo crucial en el que vivimos como mexicanos... mientras unos celebraban, otros expresaban preocupación y yo, pues sin saber qué es lo que debía sentir, lo cierto es que se marcaba un tiempo de cambio, un momento crucial y decisivo, tal vez para bien, pero de cualquier manera, incierto, así que nos mantenemos atentos a ver qué pasará. Nos damos cuenta de algunas iniciativas de ley que son una seria amenaza contra los diseños de Dios para la vida, el matrimonio y la familia, respondemos poniéndonos de rodillas y me encuentro preguntándole al Señor, ¿cuál es la respuesta, qué debemos hacer? No solo respecto al acontecimiento de las reformas sino ante la realidad de la decadencia de la familia, los valores y los principios de Dios. 16

Vi tan claramente como uno de los objetivos es callar la voz moral, la voz que incomoda al pecador de su camino para que reconsidere. Pero también vi cómo es tan evidente que no hemos cumplido nuestra asignación de ser maestras de bien. Con mucha tristeza veía como las madres, mujeres jóvenes, son las que piden se despenalice el aborto, ¿cómo puede ser, las mismas mamás? ¡alguien no les ha enseñado a amar a sus hijos! Comprendí que hemos descuidado una de nuestras más grandes asignaciones de parte de Dios, y es ser “Maestras del Bien”. Estudiando las cartas a Timoteo y Tito, me recordaba el Señor de la increíble estrategia que le dio a Pablo en tiempos muy difíciles para la Iglesia primitiva: estaban comenzando, el mensaje era nuevo y había que poner buen fundamento. Al igual que Jesús, se toman el tiempo para entrenar de cerca y discipular a los que tomarían la estafeta después de ellos. Lo hicieron con tal eficiencia, que 2,000 años después, la estafeta sigue corriendo de generación en generación. Tomaron el compromiso de formación cercana e integral con un grupo de jóvenes ministros a los cuales entrenaron con los principios de la verdad, los encaminaron en la Fe, les mostraron cómo caminar en el poder de Dios, a vivir con propósito, cómo pasar las tormentas de la vida victoriosos y con fruto, además les modelaron lo que era vivir la vida nueva. En otras palabras, fueron diligentes en garantizar que alguien correría fielmente con convicción de hijo, con la estafeta de la verdad.

para mujeres

Vivimos tiempos donde se ha incrementado el mal y como fue dicho, a lo malo llaman bueno y a lo bueno lo llaman malo. Pero tú y yo conocemos la verdad, conocemos al que es el Camino, la Verdad y la Vida, hemos tenido el privilegio de ser abrazados por la gracia de Dios y haber sido perdonados, le hemos conocido de manera personal, hemos caminado en sus propósitos, hemos aprendido a escuchar su voz, hemos experimentado transformación en nuestra vida, hemos experimentado a Jesús en nuestra barca en la tormenta, somos las personas idóneas para transmitir este mensaje, pues está grabado en nuestro corazón, y como declaró Pablo también decimos: “Yo sé en quien he creído” ¡le conocemos personalmente!.

MAESTRAS

del bien

Yo agradezco mucho a Dios por mis padres, pues me enseñaron a caminar en la verdad, lo ejemplificaron y soy bendecida de tenerlos como un Pablo en mi vida, aún después de 24 años de ministerio, sigo teniendo esa bendición de tenerles como mentores y en distintas épocas en mi vida, Dios ha traído a “Pablos” para enseñarme, guiarme, animarme, amarme, corregirme, y me han modelado una vida piadosa de manera cercana.

Creo que en este tiempo de gran dificultad en México necesitamos que las mujeres mayores (no porque seamos viejas) nos comprometamos a responder al llamado de ser maestras del bien, comenzando con nuestros hijos pues nadie correrá con nuestra bandera con más convicción que ellos. Pero también tenemos una gran oportunidad de influencia en nuestra congregación, con nuestros vecinos, con las mamás de los compañeros de nuestros hijos en la escuela, a través de redes sociales. Urge que enseñemos con palabra y ejemplo a la siguiente generación para garantizar que tengan la verdad en sus manos y la impartan a la siguiente generación, así como nos llegó a nosotros. Y si debemos pasar por procesos de purificación, entonces la verdad debe ir más y más pura, pues no la entregaremos diluida. Hace un tiempo, el Señor me recordó una de las descripciones de la mujer virtuosa: “No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles” (Proverbios 31:21). Nuestra hija menor estaba por irse vivir sola a un país diferente, pero tenía confianza de que iba bien vestida y que aunque no estuviera yo ahí, no debía tener temor, me había asegurado que llevara ropas dobles. He tenido que dejar a las hijas espirituales que el Señor me ha confiado en una tormenta fuerte, pero sé que están vestidas de ropas dobles. El Apóstol Pablo le instruye al joven pastor Tito que las mujeres ancianas, mayores, que han vivido más experiencias, se conduzcan como ejemplo y sean maestras del bien “que enseñen a las mujeres más jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada” (Tito 2:4-5). Este es el contenido de nuestra enseñanza, lo que de mujer a mujer debemos enseñar, hagámoslo diligentemente. La respuesta de Pablo ante los tiempos difíciles era que los creyentes vivieran el Evangelio. Todas tenemos a alguien más joven que nosotros que necesita aprender, y entre más pasa el tiempo hay más y más mujeres jóvenes. La tarea es seria, pero el Señor confía que lo haremos bien. Recuerda que mientras no se haya aprendido, no se ha enseñado, enseñemos hasta que se haya aprendido y lo veamos aplicado a sus vidas. No nos cansemos de hacer y enseñar el bien, pues a su tiempo segaremos si no desmayamos, y el fruto es para la eternidad. Angela Benitez

Misionera en Nicaragua

Testimonial Juan Flores

C O N F E S I Ó N Muchas ocasiones hemos escuchado o leído acerca del papel que tiene la confesión en nuestras vidas; la Palabra dice en Mateo 2:6 que aquellos que eran bautizados por Juan en el Jordán, confesaban ahí mismo sus pecados.

y entonces nos encontramos inmersos en algún hábito que difícilmente podemos arrancar, por supuesto con el tiempo, pueden convertirse en pecados más graves, como fue en mi caso. Como ministros y como hijos de pastor, no estamos exentos de las tentaciones, y hay aún más presión para muchos de parte de la iglesia o incluso de los padres o autoridades a cumplir con cierto régimen o apariencia ante de la gente; esa presión y la poca madurez en Dios al principio, orilla a gran parte a caer en tentaciones que permanecen ocultas hasta que se convierten en pecados evidentes y cuando son evidentes ya no se puede hacer mucho.

Vivimos en un entorno de tentaciones y somos atacados con saetas demoníacas todos los días, más que en otro tiempo, por ejemplo: hasta hace unos años las tentaciones visuales más fuertes para un hombre se encontraban en los puestos de revistas, por lo que uno no podía comprar un periódico u otro tipo de revistas sin ver de “reojo” el gran contenido erótico del que estaba repleto el negocio; si uno quería evitar la “tentación”, bastaba con no pasar por la calle del puesto de revistas; hoy en día, basta con dar un vistazo en Facebook o esperar los comerciales de televisión, que ya no son tan restringidos como antes, para ver contenido erótico explícito en la pantalla.

Recuerdo que cuando confesé a mi madre que había caído en fornicación, fue muy difícil, de hecho no quería hacerlo pero la presión de la carga del pecado que había en mí era más grande, pues estaba a punto de irme a la escuela bíblica; el saber que ocultaba un secreto pecaminoso en mi vida era una carga que no podía llevar conmigo y me dio miedo, me llené de temor, sabía que si me guardaba eso corría el riesgo de echar a perder por completo mi llamado y ministerio. Finalmente la presión fue tan grande que tuve que confesarlo.

No basta que tengas amigos “cristianos” en tus redes, en cualquier muro de red social, la tendencia de información (que se actualiza a cada momento) va a arrojar contenido inapropiado; una imagen, un video, un dibujo, un gif, entre otros. Son el medio por el cual vas a ver o escuchar alguna insinuación sexualizada y conforme pase el tiempo, y entre mayor tecnología tengamos, será más difícil evitar ver todo este tipo de cosas.

Gracias a Dios que mi madre siempre ha sido una mujer de oración y con la ayuda de Dios, me acorraló para confesarlo a mi padre, casi casi me obligó; por supuesto yo no quería hacerlo, tenía miedo de la disciplina o el regaño, o la forma en que estaría decepcionado de mí, no lo sé, pero quería evitarlo, sin embargo, era necesario hacerlo. Había estado orando y unos amigos también estuvieron orando conmigo en ese momento, de tal manera que aunque fue difícil, Dios me ayudó.

Ya todos sabemos cómo es que cedemos a la tentación: empezamos con darnos pequeños permisos como “no pasa nada” o “es solo una imagen” y poco a poco vamos cediendo más y más, hasta que te das cuenta que ya estás buscando directamente páginas pornográficas, 19

Confesar un pecado a una autoridad no es fácil, puede ser la vergüenza, nuestra reputación, o el miedo a que descubran lo que realmente hay en nuestro corazón, lo que nos orilla a ocultar pecados, ofensas, errores, etc. Y hablar de pecados sexuales no es como hablar de hábitos como el alcohol o el cigarro, no vemos a muchos en el micrófono testificando de cómo Dios los ha rescatado de pecados sexuales como de los vicios, pero hay muchísimo mayor índice de cristianos cayendo en pecados inmorales y pocas restauraciones. Las leyes de Dios a su pueblo en Levítico enseñan que para que fueran PURIFICADOS, o limpiados de sus pecados debían CONFESAR (Levítico 5:5, 16:21, 26:40). Hoy en día el confesar no tiene tanta relevancia en nuestras iglesias como el dar los diezmos o preparar líderes, pero es sumamente necesario por varias razones: 1. La Biblia lo enseña y nos ayuda a ser libres del pecado. 2. ¡NADIE sabe qué pensamos! Nadie sabe lo que hay en la mente de otro, nadie adivina lo que estamos pasando, las luchas o tentaciones que tenemos, es por eso que tenemos que decirlo. 3. La confesión nos ayuda a cortar de raíz con nuestro propio pecado. El decirle a alguien más aquello en lo que somos tentados antes que se convierta en pecado nos ayuda a poner límites para evitar caer. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho (Santiago 5:16). La iglesia tiene un poder muy importante que aún nos falta por descubrir en este tiempo, pero muchas veces preferimos nuestra reputación o posición antes que dar a conocer nuestros errores. Yo agradezco a mi madre por haberme hecho confesar mi pecado, porque gracias a eso pude ser restaurado y hoy en día sirvo a Dios junto con mi esposa en la iglesia, con libre conciencia. Tal vez “la reputación” se daña por los errores, pero prefiero mil veces ser señalado por la gente a ser acusado delante de Dios por el diablo. Cuando tú confiesas tu pecado y tus errores, no sólo estás limpiando tu conciencia, estás quitándole poder al diablo sobre tu vida, cuando tú confiesas, abogado tienes para con el Padre. 20

Enviado por correo electrónico

A n e c d o ta r i o Gil Gamboa

Lo que Parece ser,

NO SIEMPRE ES

El clima estaba bien, los zancudos detuvieron su mordaz campaña de picoteo a los asistentes, el calor tuvo clemencia, disminuyó su intensidad. La gente se acomodaba en sus sillas, las hermanas afanosas agitaban sus abanicos para atender la necesidad de “fresco”, los hermanos por su lado buscaban el mejor ángulo para que se escuchara mejor, pues a cielo abierto el equipo de audio enfrentaba tremendos retos. Los niños hacían su “agosto” en la tierra, unos jugaban a construir casitas, otros hacían carreteras y algunos simplemente se llenaban de tierra como si se le diera premio al más “mugroso”. En fin, aquello era un momento de alegría y expectativa por lo que Dios habría de hacer en aquella noche.

Hace varios años fui a una campaña evangelística en el estado de Veracruz, particularmente a una comunidad denominada San Juan Bautista, en el municipio de Acayucán. No recuerdo con precisión el mes, solo sé que fue en temporada de lluvias. El evento se realizó a campo abierto, un predio muy grande. Ahí instalaron una plataforma y un número importante de sillas, podría decir que eran entre mil a mil quinientas. El programa indicaba que iniciaría la actividad aproximadamente a las 6:00 pm, sin embargo, centenares de personas llegaron desde temprano al sitio. No importa si caminaron horas o iban cual “auto sardina”, la gente llegó con entusiasmo por gozarse en la presencia de Dios en aquella tarde de sábado.

A pesar de las complicaciones por el clima, la campaña transcurría con normalidad, y de repente el cielo agregó lo que nos faltaba, lluvia. En la ciudad de México cuando llueve todo se vuelve un caos, corremos de un lado para otro para refugiarnos de las inclemencias del tiempo, o al menos eso intentamos, las mujeres que por horas batallaron para obtener el peinado perfecto, en minutos lo pierden todo; allá en Acayucán fue diferente, todos en su lugar sin tantos aspavientos. Como buen chilango busqué refugiarme en algún sitio, y en esa búsqueda, casi termino en el piso haciendo segunda a los niños que jugaban con la tierra. Me di cuenta de que la gente estaba más acostumbrada a la lluvia de lo que yo creía, de hecho, dijo el pastor: “no llovió como suele llover”. Como sea, yo estaba empapado y asustado por la resbalada que me di. La lluvia no duró mucho tiempo y el evento continuó.

Como suele suceder, previo a la predicación, subían a la plataforma grupos musicales de distintas regiones. No importaba cual estilo era el favorito, interpretaban piezas “para todo tipo de gustos”. Aquello era una verdadera fiesta.

El pastor presentaba a los grupos e iglesias invitadas, y de pronto hizo mención de una congregación en Chacahua y de su grupo musical. Francamente no sabía que existía ese lugar en Oaxaca, por un momento pensé que estaba bromeando, pues se refirió a éste como un lugar paradisiaco. En tanto hablaba el pastor, vi que un anciano de cabello blanco se acercaba a la plataforma. Su caminar era muy pausado y dificultoso, usaba unos lentes oscuros, lo cual me llamó la atención, pues creo que a esa hora no hacían falta, poco a poco se aproximaba al escenario. Como todo cristiano acostumbrado a la presencia de servidores, volteaba de un lado para otro para buscar a un servidor o servidora que nos ayudara en esa situación, pues usualmente en las iglesias evitamos que sea interrumpida la persona que se encuentra al micrófono o al frente de la reunión. Pues bien, con mi cara de angustia buscaba algún hermano que hiciera eco a mi petición, claro que como yo iba en calidad de invitado no quería causar mala impresión de mis “finas intensiones”, así que sólo me quedé en mi sitio haciendo gestos y señalando con la mirada a aquel señor que casi lograba subir a la plataforma. En mi interior dije: “bueno, mejor me tranquilizo, seguramente los hermanos que apoyan al frente lo van a detener”, yo pensaba que ese tiempo tan maravilloso no iba a ser alterado por una “persona inoportuna”. Lo que sucedió después me dejó sin palabras. Yo resignado a que sería un momento incómodo, me senté en mi silla, aunque un poco indignado por la pasividad de los servidores, hasta dije en “mis adentros”: “si no pueden detener a una persona así, ¿qué harían con un delincuente o loco que quiera dañar?”, claro, solo hablaba en función de lo que mi razonamiento me permitía, y ya. El pastor terminó de dar su explicación y cedió el espacio a los hermanos de Chacahua, que dirigirían unas alabanzas, de hecho, él los anunció con mucho entusiasmo, comentó que los acompañaba su pastor en el teclado. En ese momento me quería esconder debajo de la tierra, ahora sí quería irme con los niños y que me hicieran algo parecido a un socavón para refugiarme. Aquel señor que traté de detener con mi “poderosa” mente, era ni más ni menos que el ¡pastor! y no solo eso, ¡sino el tecladista del grupo! Agradecí al cielo de que no abrí mi boca para solicitar la captura inmediata de aquella persona. Los coros que entonaron fueron de extrema bendición, aunque para mí fue doble, porque me di cuenta de que Dios ve los corazones y no el físico ,y que lo que yo espero de un siervo de Dios, al menos en apariencia, dista mucho que lo que Él necesita. Para Dios somos útiles si traemos almas a su presencia, más allá de la marca de los zapatos o lo combinado de nuestra ropa.

¡Qué gran lección!

David Sánchez CFEyA Tacuba

La Doctrina Bíblica Benjamín Hernández

LA DOCTRINA DEL PECADO

Hamartiología

es un tema clave de la teología sistemática, por ello su enseñanza es fundamental y se ha descrito de mejor manera desde el punto de vista teológico como: La doctrina del pecado. “Hamartiología” viene del griego “hamartia” que quiere decir pecado y “logos” que significa palabra o discurso. El pecado ha sido una realidad en el mundo: “…la mujer que me diste...” (Génesis 3:12) Muchos, como Adán, podrán argumentar y aún más hasta culpar a Dios diciendo que el pecado es culpa suya, pero eso no soluciona nada, al contrario hace más evidente el pecado en el hombre. Actualmente la palabra pecado es considerada en forma trivial, es decir que no tiene importancia, trascendencia o interés, ya que para muchos hacerles referencia a la palabra pecado como resultado de sus acciones, te dicen: “¡Ya, no seas un religioso! ¡Eso no es malo!” dando a entender que tú eres uno de los que todo lo ve mal. Otros, le ponen tamaño o medida al pecado del robo, por ejemplo, al tomar algo que no es suyo, pensando que el robo puede ser considerado como tal cuando es en grandes cantidades. Muchos también justifican la acción del chisme o hablar de otros, y hasta sabor ponen a la plática con la clásica introducción: ¿Qué crees?... ¿Ya supiste de fulanita o fulanito?... y sueltan el comentario, para al final “espiritualizar su chisme” diciendo: “¡Te lo digo para que ores!”. Algunos más hasta “le ponen color” a una acción pecaminosa diciendo “es una mentirita blanca”; otros hasta “santifican la codicia” diciendo: “me dio envidia santa”, o a esta misma acción dicen: “me dio envidia de la buena”. 23

Con ese tipo de conclusiones solo se deja ver que la Palabra de Dios, no es la autoridad absoluta y final en sus vidas. Porque la percepción es de una y de otra y más maneras. Al corromper la Palabra de Dios, corrompemos todo; no solamente corrompemos la percepción, corrompemos el estándar, y si no hay tal estándar, entonces el estándar se convierte en “nuestro estándar” (patrón, modelo o punto de referencia), por lo que establecemos la norma, establecemos la medida, y ya no es Dios el que pone la medida, eso traducido en filosofía se le llama humanismo. Diferenciar lo bueno de lo malo en una cultura es lo más complejo. Es fácil emitir un juicio, para calificar y descalificar y decir aquello está bien, o aquello esté mal, teóricamente o en palabra es fácil, pero en los resultados históricos, no es tan simple. A través de la historia se ha hecho esta pregunta ¿Quién era competente para decidir qué estaba bien y qué estaba mal? El hombre se ha levantado como el que define lo que está bien o lo que está mal, haciendo a un lado lo que Dios ha dicho en Su Palabra. El pecado es un tema central en la fe cristiana. Para la salvación del hombre es fundamental la comprensión correcta de qué es pecado. La ignorancia en este tema, expone a la persona a ser consecuente ante sus acciones y ser ella misma “perdonador” de libertades que Dios no da o cargas que Él no impone y hasta de conceptos que Él no dice en Su Palabra. Por supuesto que es un tema amplio que se trata en la Biblia, lo que te debe llevar a ti a estudiar, con un espíritu correcto lo que Dios dice sobre este tema, en el que te aseguro, serás confrontado con tus acciones de vida diaria y hasta con tus propias motivaciones.

LA BIBLIA es la única fuente divinamente inspirada que nos explica cómo se originó el pecado. A luz de las Escrituras, nosotros podemos ver que el pecado tuvo su origen en Lucifer, es decir, ya existía en Satanás y en los ángeles caídos según Ezequiel 28:12-17, Isaías 14:12-15. Ezequiel profetizó en contra el rey de Tiro cuyo pecado era la soberbia, ya que se creía un dios. Esta profecía apuntaba a un príncipe espiritual de Tiro, Satanás. Su pecado, el primero en el universo, fue cuando que escogió hacer su voluntad sobre la voluntad de Dios, deseando ser igual a Dios.

En Génesis 3:1-19 nos dice que el pecado entró en la raza humana a través del engaño del enemigo y la desobediencia del hombre, motivados por la incredulidad o la duda; por lo que pecado es transgredir las ordenanzas de Dios. “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). El hombre, desde Adán, ha tenido la influencia e inclinación pecaminosa de la naturaleza humana (Romanos 5:12-15). Adán cortó hojas de la higuera, y al ser cortadas de la rama ya no tienen vida, están muertas, esto representa obras muertas, por lo que toda acción que el hombre haga por sentirse bien consigo mismo lleva la línea de la religión. El hombre desde ese tiempo ha buscado inconscientemente el reino perdido y la presencia del Padre. El hombre perdió la presencia de Dios como consecuencia del pecado; perdió el reino de Dios, perdió la comunión con la Fuente, el Padre Celestial (Padre significa fuente). Perdió la conexión espiritual que lo mantenía con la vida de Dios en él. La solución al pecado del hombre: Cuando Juan el Bautista vio por primera vez a Jesús, proclamó: «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29). La solución la presenta

Jesús, desde su mensaje hasta la acción propia de morir en la cruz. Lo que Jesús trajo a la tierra, es lo que el hombre perdió al ser echado del huerto: perdió la presencia de Dios, perdió la autoridad, el gobierno del reino de Dios. El propósito de Jesús fue restaurar al hombre al propósito original con Dios. El mensaje de Jesús fue: “Arrepiéntanse, el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17), fue reintroducir Su reino (el reino perdido por Adán). Jesús en su mensaje también siempre presentó al Padre, para hacer volver al hombre a la Fuente (Lucas 15:11-24), en las pláticas con sus discípulos “…el que me ha visto a mí, ha visto al Padre”(Juan14:4-11). Nuestra fe y confianza debe estar en Jesús, “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21); “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia” (Efesios 1:7). 25

Expresión del Calvario David Martínez

LA IMPORTANCIA

de mandar

ALUMNOS AL IMC

El Instituto Ministerial El Calvario (IMC) tiene más de 60 años capacitando pastores y ministros para la obra de Cristo. Lo que comenzó como una tarea personal del Pastor Daniel K. Ost, al capacitar obreros, se convirtió en el trabajo fundamental de los directores del IMC y de muchos pastores que amablemente invierten su tiempo en enseñar a los obreros que se están preparando para la Gran Comisión.

Existen razones muy importantes para mandar alumnos a capacitarse en el IMC, de las cuales mencionaremos 5: 1. El IMC es la escuela oficial de los Centros de Fe, Esperanza y Amor (CFEyA). La mayoría de los pastores de esta organización, han cursado la escuela bíblica teniendo una formación básica de manera doctrinal y una formación de carácter de manera personal, ya que en el IMC estamos conscientes de que la obra de Cristo no va a parar y que se necesitan obreros capacitados para realizar esta misión. 2. El IMC es especialista en formación de carácter. El IMC tiene más de 60 años de experiencia capacitando a pastores, formándolos en su carácter, ya que el reglamento de la escuela es de un estándar moral muy elevado y al mismo tiempo se caracteriza por enseñar a trabajar a los alumnos que estudian en ella, logrando una buena disciplina para el ministerio. 3. En el IMC aprendes a obedecer. Dentro de la escuela bíblica tenemos un dicho muy importante, donde afirmamos que la obediencia es TIA (Total, Inmediata y Alegre). Dios permite que nosotros vivamos bajo autoridad y que podamos obedecer, ya que dentro del ministerio sabemos que la cabeza de la iglesia es Cristo y que estamos bajo su autoridad obedeciendo diariamente Su voluntad. 4. En el IMC aprendes a servir a la iglesia. Una de las razones por las cuales se mandan alumnos, es porque dentro de la iglesia local se necesitan personas de tiempo completo, gracias a Dios hay personas que tienen el llamado para hacerlo, pero no saben cómo poder servir a la iglesia, en el IMC capacitamos a esos hermanos de manera doctrinal y de carácter, ya que enseñarles a trabajar es importante para que puedan ser de mayor ayuda dentro de su iglesia local. 5. En el IMC aprendes a depender de Dios. Por la experiencia de varios alumnos y exalumnos que durante su estancia en la escuela bíblica vivieron situaciones difíciles, lograron aprender que es más fácil depender de Dios y dejarlo todo en sus manos que hacer todo en nuestras propias fuerzas y fracasar, pues es Dios quien hace el trabajo y nosotros somos herramientas en sus manos.

Si sabes que Dios te está llamando para servirle dentro de la iglesia y quieres prepararte para servir mejor en tu iglesia local, el IMC es una buena opción para hacerlo. Si te interesa puedes pedir información al número de la escuela bíblica: (0181) 8236 0465, o al correo electrónico:

info@institutoministerial.org

Temas de Actualidad Rachelle Martínez

La iglesia, LA POLÍTICA y el gobierno Hay pastores llamados a la política que están en un púlpito, y hay políticos llamados a servir en la iglesia y están fuera de su lugar. Si tú estás en esta posición, deberás ser genuino en tu corazón y tu llamado. Servir a Dios en el lugar equivocado puede causar daño a tu vida, a los tuyos y a la iglesia que sirves (1 Corintios 12:5 y 6 NVI).

La pesadilla ha pasado, el tiempo político más intenso, las campañas electorales terminaron y despertamos con la elección de un nuevo presidente para los próximos seis años. Hay evidencia, durante estos tiempos de elección, que la iglesia tiene mucha confusión en su rol con el gobierno y el rol del gobierno con la iglesia. En su mayor parte la iglesia en México ha sido pasiva cuando se trata de involucrarse como ciudadanos en las responsabilidades que como mexicanos nos corresponde. Y en su minoría, los que han sido activos en mucho, han sido demasiado apasionados que traen confusión sobre el papel que la iglesia debe tener en su país. Se han cometido muchos errores tanto de los demasiado apasionados, como de los pasivos. Debemos aclarar el rol de la iglesia de Cristo dentro de sus responsabilidades ante la política y gobierno. Debemos seguir los lineamientos establecidos por la Palabra y en el contexto del Evangelio:

Tanto pastores como políticos que han sido redimidos, deben estar correctamente capacitados para su papel y su involucramiento en ambas partes. Habrá necesidad de pastores y líderes involucrados en el gobierno en momentos que se requiera, representando a Cristo y la iglesia, no a su persona o alguna conveniencia (1 Timoteo 2:15). Confiar en el hombre es equívoco. Todo lo que implique confiar en el hombre lleva a la decepción. Ningún partido, ningún hombre, ninguna mujer, ninguna ideología política, filosófica o social tiene la respuesta completa. Todo lo que es desarrollado por un humano tiene la garantía de decepcionarnos, el único en quién podemos confiar es Cristo.

LA IGLESIA NO DEBE SER USADA JAMÁS PARA PROMOVER EL VOTO. LA IGLESIA ES LA NOVIA DE CRISTO Y EL PRECIO PAGADO HA SIDO EL MÁS GRANDE, NO DEBE PROSTITUIRSE, NO DEBE NEGOCIARSE. EL PAPEL DE UN PASTOR NO ES POLÍTICO.

Hoy mismo habrá muchos decepcionados por la persona en quién votaron, y los que mantienen la esperanza, siguen confiando en el hombre. He visto a muchos que siguen esperanzados, pero no en Cristo, sino en su propia idea de lo que Dios debe hacer en y por México, no sumados a Su plan. Dios es soberano y lo que sucede en la tierra es permitido por Él.

La respuesta que la iglesia trae a la comunidad es mucho mayor de lo que cualquier gobierno pueda ofrecer. Aunque muchas de las respuestas que ofrece el gobierno y la iglesia se superponen o traslapan, no deben confundirse, pues la manera de hacerlo es completamente opuesta, una a través de la obra restauradora de Cristo en la cruz y la otra, a través de la fuerza, finanzas e inteligencia humana (1 Corintios 6).

NINGÚN GOBIERNO HUMANO TIENE EN SU PODER LA POSIBILIDAD DE REDIMIR AL HOMBRE Y RESOLVER SUS PROBLEMAS Y NECESIDADES (SALMOS 146:3).

El Señor tiene un llamado laboral para cada uno de sus hijos. Habrá muchos llamados a la política y al gobierno. No confundamos, tener un trabajo como gobernador no te hace superior o más importante que el que tiene un trabajo como barrendero. Cada labor es digna y debe llevarse a cabo como es digno de un hijo de Dios. Para los llamados a la política y al gobierno, ser sal y luz, no codiciosos, no viviendo para agradar al hombre, ser entendidos y preparados, astutos, pero mansos y en santidad es esencial para Su llamado. El llamado laboral que todos tenemos es hacer las cosas como para el Señor y no para los hombres. Si Dios te ha llamado a la política y al gobierno cumple tu llamado, hazlo, y hazlo bien, pero no te aproveches de la iglesia para contar con votos. Vidas excepcionales como la de Daniel y José, a quienes Dios llevó para estar involucrados en los lugares de gobierno y los lugares de influencia para cumplir Sus propósitos nos ejemplifican el cumplimiento de este tipo de llamados. Quejarte del gobierno no es involucrarte, de hecho no encuentro ningún lugar en la Biblia que justifique el que nos quejemos de nuestros gobernantes. Quizá hasta podríamos estar involucrados en pecar si este es nuestro estilo de vida. Cristo resuelve el mayor problema del humano, el pecado, de tus demás problemas, pon manos a la obra, no solo le eches la culpa a otros por tus desgracias. Claro que hay muchas cosas que te afectan que están fuera de tu alcance, pero agradece a Dios que no naciste en Corea del Norte o Siria, o en otro tiempo en la historia (Isaías 29:24). Temporalmente hemos sido situados en un gobierno terrenal, pero nuestra ciudadanía no es terrenal. Ser mexicanos no es lo más importante, ni lo que sucede en nuestro gobierno; nuestro llamado es eterno y solo temporalmente somos mexicanos. “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal” (Juan 17:15). No somos fans de ser mexicanos, esto solo es temporal.

s o n a ic x e m e t n temporalme

Como ciudadanos de este mundo temporal y terrenal, nos corresponde cumplir con nuestra parte. Existen lineamientos específicos que son aclarados en el Nuevo Testamento y que nos ayudan a tener nuestros compromisos presentes.

DAD A CÉSAR LO QUE ES DE CÉSAR (LUCAS 20:15). NUESTRAS RESPONSABILIDADES COMO CIUDADANOS IMPLICAN: SOMETERNOS A TODA AUTORIDAD, INTERCEDER Y DAR GRACIAS POR ELLOS (ESTO NO QUIERE DECIR BENDECIRLES) (ROMANOS 13 Y 1 TIMOTEO 2); CUMPLIR CON IMPUESTOS Y CON EL VOTO. Tenemos un llamado a ser trabajadores y productivos, lo que beneficia a todo gobierno. El que no trabaja, que no coma (2 Tesalonicenses 3:10). La idea de un pueblo pasivo que espere todo de su gobierno (vales, despensa, apoyos), no es un esquema ideal. Es nuestra responsabilidad cumplir para las necesidades de nuestra familia, lo dice 1 Timoteo 5:8: “Porque si alguno no provee para los suyos… ha negado la fe, y es peor que un incrédulo”. Cuando no proveemos lo necesario para nuestras familias estamos negando a Cristo y siendo peor que los de afuera.

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Es irreal e incorrecto querer pensar que Dios quiere imponer su reino a través de gobiernos terrenales, pues no fue la manera de Cristo. La religión judía sigue en esta esperanza a pesar que Cristo ya vino y mostró que su conquista no es a través de autoridades humanas y territorios, sino a través de la conquista de corazones y almas rendidas a Su señorío y reinado.

Debemos ser los más proactivos con el cuidado de nuestra tierra y lo que en ella existe, pues pertenece en su totalidad a nuestro Padre. “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan” (Salmos 24:1). Todos como ciudadanos temporales tenemos la responsabilidad de ser ciudadanos activos en nuestras comunidades. El cuidado de nuestras casas y pertenencias deberá reflejar que somos buenos administradores de lo que le pertenece a nuestro Padre y ha depositado en nuestras manos. Debemos brillar por el testimonio de la obra que Cristo ha hecho en nuestras vidas.

Hemos despertado a nuestra nueva realidad, un gobierno de izquierda que intenta quedar bien con todos y con nadie, y solo Dios sabe lo que sucederá en el futuro próximo. Ya la lucha ha comenzado desde septiembre pasado, con la imposición de ideologías que van en contra de la vida y la legalización del pecado en sus múltiples formatos. Un nuevo territorio para nosotros. Seamos entendidos y responsables con el rol que Dios ha depositado en nuestras manos.

La labor de cuidar de los pobres, las viudas y los huérfanos, ha sido depositada y confiada a la iglesia, no al gobierno. La responsabilidad de educar a nuestros hijos ha sido depositada y confiada en los padres, no en el gobierno (Deuteronomio 6).

Gajes del Of Icio Pastoral Samuel y Abdel Martínez

Entendidos

EN LOS TIEMPOS Dios bendiga a cada uno de los lectores de esta revista y de este artículo. Hace algunos años atrás en alguna de nuestras convenciones anuales de pastores, tuvieron a bien ponerle por lema: Entendidos en los Tiempos. Han pasado los años y tal vez no todos hemos entendido esta declaración. Permítame referirle lo que Moisés mencionó en el Salmos 90:12: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”. ¿Sabe usted cuántos días ha vivido? La mayoría de nosotros solo contamos nuestros años de vida y no los días. Jesús dice en su oración modelo (Mateo 6:11) el pan nuestro de cada día… ¡Cuán importante es vivir nuestro día a día, pero sabiéndolo vivir!

Les comento algo que escuché alguna vez:

Podemos ver a nuestro alrededor que el clima ha cambiado en todo el mundo, ya no es como antes que sabíamos muy bien las temporadas de calor, de lluvia y de frío, hoy en día no es así. En el mes de mayo se supone que es de calor y el año pasado hizo frío.

Se dice que en el principio de los tiempos llegó el hombre a la presencia de Dios y le preguntó: “¿Para qué me llamaste?”. Dios responde: “Te llamé para darte instrucciones sobre tu forma de vida y sobre los años que vas a vivir. Tú como hombre vas a vivir 20 años”.

En Alaska se están derritiendo los glaciares y todo está cambiando, nuestra sociedad, la delincuencia, la seguridad, aún la iglesia moderna con nuevas filosofías que no tienen nada qué ver con las Sagradas Escrituras, ni con lo que enseñó el Señor Jesús.

A lo cual él responde: “¡veinte años! ¡Son muy pocos!”, el hombre mencionó esto pues ya había escuchado que Dios había llamado a algunos de los animales y les había dicho la cantidad de años que vivirían y él escuchó cuando llamó al burro y dijo: “Burro, tú vas a vivir cincuenta años”. El burro contestó: “¡Cincuenta años son demasiados! Quítame treinta años por favor”. Dios responde y dice: “Está bien te quitaré treinta y te quedas con veinte años”. Dios mismo llamó al perro y le mencionó: “Tú vas a vivir veinte años”.

El perro responde: “¡Son muchos veinte años! Quítame diez por favor”, y así quedó. Dios manda llamar al chango y le da también veinte años de vida, y también se quejó, al final lo dejó con los mismos diez que al perro. Por lo cual el hombre le hizo la petición a Dios: “aparte de los veinte, dame los treinta que no quiso el burro, los diez que no quiso el perro y los diez que no quiso el chango”. Desde entonces el hombre trabaja treinta años como burro para llegar a una jubilación. Después de jubilarse se queda en casa y con sus hijas ya grandes, vive diez años como perro, defendiéndolas de quien quiera acercarse a ellas y ahuyentarlos. Ya casi al final de su vida, con hijos e hijas casadas(os), se la pasa diez años como chango saltando de rama en rama, de casa en casa, visitando a los nietos y haciendo monadas. El hombre al final viene viviendo setenta años como lo dice la Escritura: “Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos” (Salmos 90:10).

Como ministros hemos desaprovechado muchos días de nuestra vida, de ministerio y de tiempo en familia, etc., porque dentro de los gajes del oficio es lo que nos llega a pasar que por el trabajo algunas de las veces no llegamos a discernir los tiempos, lo que debemos hacer y lo que no; dónde invertir y en dónde no. El aprovechar las oportunidades para compartir el evangelio fuera del templo, el ocupar el tiempo suficiente para estar a solas con Dios y escribir el sermón que vas a compartir y no tan solo dar pasto seco (frase del Hermano Daniel Ost). ¿Cuántos días hemos desaprovechado en nuestra vida? Después estamos como algunas mujeres cuando están de novias, se la pasan leyendo el libro de Cantares, después de que se casan solo leen el libro de Lamentaciones y puede que así estemos nosotros, lamentando lo que pudimos hacer por no entender y aprovechar bien el tiempo. Les animamos a aprender a contar nuestros días, no tan solo en los sucesos, sino en el qué hacer y cómo hacerlo. ¿Le ha pasado esto en alguna ocasión? Gajes del oficio… Dios les bendiga en gran manera.

Analisis Social Arturo Velázquez Uno de los temas que hoy cobran relevancia y que todo pastor, ministro y colaborador debe tener en cuenta en el momento de ocupar un pulpito, es el relativo a la discriminación, esto no implica que el mensaje central de salvación contenido en la Biblia y al cual hemos sido llamados a predicar, tenga que ser cambiado, limitado, modificado o acomodado, de ninguna manera, más bien tiene que ver con la inteligencia, gracia y sabiduría que necesitamos entender y aplicar para estos tiempos.

¡CUIDADO CON LA

N Ó I C A N I M I R C DIS EN EL MINISTERIO!

Por lo que el presente tiene la intención de orientar desde el punto de vista de la legislación mexicana, los puntos con los que se encienden luces rojas para tener el debido cuidado y entender el contexto del mover social y cultural en este sentido, esto es, el de los derechos humanos, corriente que define nuestro tiempo, podemos con toda autoridad decir que “es la religión actual”. Nacieron para la protección de la humanidad, (se les conoce como de primera generación), estos protegían la vida, la salud, la religión, la familia, en su sentido más amplio en forma clara y sencilla, hoy se habla de derechos humanos de cuarta y quinta generación, estos implican un contrasentido con los primeros, estamos ya en la etapa de un abuso exagerado de ellos que raya en lo absurdo, lo grave, es que nadie se atreve a cuestionarlos con pena de recibir toda la maquinaria de cuestionamientos, detracciones y sanciones que ya está prevista en nuestras leyes, llamarnos retrogradas será comparable a escuchar un poema, porque los llamados delitos de odio ya están, repito, en nuestro derecho legislado. No se trata de que ahora debemos tener temor al hablar desde el púlpito, todo lo contrario, para nosotros más bien debe ser una herramienta que nos permita extender la gama de posibilidades de abrir camino en esta sociedad que se resiste a levantar la mirada a su creador. Históricamente es conocido que nuestra fe siempre ha sido matizada con el sello de la discriminación, por los actos inadecuados de autoridad y aún por aquellos que han sido confundidos con voces que no tienen un sustento, por lo que si nosotros la hemos padecido, entonces no debemos volvernos practicantes de lo que nos quejamos (regla de oro). Hoy las minorías que han impulsado esta corriente se imponen simplemente por su activismo, por 32

su protagonismo, es por demĂĄs decirlo, nuestras autoridades y legisladores se han intimidado ante las presiones internacionales y el activismo de distintos grupos que enarbolan la bandera de los derechos humanos, ante ella nadie se resiste, el caso mĂĄs tĂpico es el de las instituciones de seguridad, que se han vuelto temerosas de cumplir cabalmente por temor a derechos humanos, desgraciadamente hoy estamos en desventaja, nos ha pasado de noche.

los organos de gobierno por la cuestiĂłn religiosa como un derecho humano, ĂŠste integra una serie de aspectos que se niegan a tomar parecer desde el ĂĄmbito religioso, ha sido acallado con argumentaciĂłn poco consistente como los es: â&#x20AC;&#x153;la religiĂłn no debe asumir posturas con respecto a la salud, la educaciĂłn, la reproducciĂłn, etc.â&#x20AC;?, siendo este tema parte esencial del individuo, del ser humano, de la mayorĂa de los mexicanos como creyentes, de verdaderas mayorĂas no se les ha permitido manifestarse, sin dejar de lado que tampoco les ha interesado. Para nosotros forma parte de la esencia de la vida. En una ocasiĂłn tuve la oportunidad de cuestionar a un subsecretario de gobernaciĂłn respecto de por quĂŠ se hacĂan campaĂąas publicitarias para sensibilizar a la sociedad por el respeto a las preferencias sexuales y no asĂ en igual medida por el respeto a las preferencias religiosas, la realidad ni ĂŠl lo habĂa reflexionado.

Marco de referencia: La ConstituciĂłn PolĂtica de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artĂculo primero:

Entonces, a saber, por nuestro lado, debemos tener cuidado de llevar todo tipo de actos que atenten contra la dignidad de las personas y de discriminaciĂłn. ÂżCĂłmo entonces podrĂamos caer en estos supuestos?, desde luego va en el sentido de cumplir con una ĂŠtica pastoral de repente no muy bien entendida cuando ocupamos un pĂşlpito o llevamos a cabo actividades que aparentemente realizamos para dar testimonio de lo que Dios ha hecho en la vida de nuestros congregantes. Va desde evitar hacer referencias personales desde el pĂşlpito, y que hoy no son Ăşnicamente causa de molestia, sino ocasionar un daĂąo moral y emocional, esto hoy puede ser exigible. Normalmente las iglesias son visitadas por personas interesadas en conocer el mensaje, curiosidad o invitadas (tambiĂŠn pudieran ser enviadas), algunas con patente identificaciĂłn con ideologĂa de gĂŠnero, hay que entender que cuando vulneren el orden al interior, el pastor es el responsable de imponer el orden y respeto. En alguna ocasiĂłn tuve la desdicha de ver como se violaba la dignidad de una esposa cuando el marido daba testimonio delante de ella y en un auditorio al manifestar cĂłmo Dios lo habĂa trasformado y lo liberĂł de terribles pecados sexuales, incluso de andar con tres mujeres a la vez, ver a la esposa fue desgarrador, pero todos alababan al SeĂąor. Una doble victimizaciĂłn, el pastor no lo evitĂł, yo creo porque tambiĂŠn lo ignoraba.

Desde luego que la reforma del artĂculo primero viene de un proceso de actualizaciĂłn en el orden mundial (en otra ocasiones analizaremos los documentos internacionales en esta materia), las presiones ejercidas desde afuera y por supuesto desde adentro rindieron su fruto, como ya mencionamos, los gobiernos apoyan cualquier campaĂąa de publicidad y apoyo para reforzar cualquier acciĂłn para que la sociedad se sensibilice a estos temas, conceptos, semĂĄntica, que por cierto, ya se escucha al interior de las iglesias. Sin embargo no existe esfuerzo alguno por parte de las autoridades y

La Tecnología en el Ministerio Julio César Vargas

La sociología y la antropología, entre otras disciplinas importantes en los temas del quehacer humano, establecen en “promedio” 1981 al 2000 como la época donde se desarrolló la generación conocida como

Los Millennials.

A estas personas les tocó ser “nativos digitales”, es decir, se desarrollaron entre la híper conexión, ellos como nadie más en la historia de la humanidad tuvieron acceso a la comunicación instantánea y casi mundial. Y no solo eso, sino que también han crecido entre millones y millones de páginas con todo tipo de información. Y aunque el avance tecnológico propició esto en gran medida, la responsabilidad del cuidado en la formación de cada hijo pertenece a los padres o tutores. Pues algunas de las características principales de los Millennials son: pasar demasiado tiempo conectados a las diversas redes de comunicación digital, sufrir desorientación precisamente por recibir tanta información sin la capacidad de análisis, ser algo introvertidos o faltos en una comunicación honesta para con sus padres, y crear relaciones de amistad ficticias o superficiales. Dios nos informa en sus Escrituras que los hijos son una herencia, pero que la correcta formación de los mismos está en nuestras manos. Así que la instrucción para su desarrollo debe ser nuestra y no de ideologías externas y nocivas como muchas de las presentadas en Facebook y otras redes sociales. Algunos estudiosos del tema han llegado a comprobar que muchos jóvenes son capaces de crear su propia “religión”, pues reciben ideas en forma de “cápsulas informativas” con tanta rapidez y diversidad de contenido que al unirlas desarrollan su propia idea de “realidad”.

Es necesario pasar tiempo con nuestros hijos e instruirlos o re instruirlos de ser necesario, sobre lo que en realidad dice Dios en su Palabra sobre ellos y su propósito en la vida. Y una vez más, aclaramos que la tecnología es una herramienta importante y casi indispensable en nuestros días, pero el uso correcto queda a criterio de cada uno de nosotros. 34

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