

Tratamientos mecánicos y biológicos
PlantasdetratamientodeRSU, envases,papel-cartón
ProduccióndeCDR
Equipospropios
Procesosdecompostaje
Túnelesdeimpulsión
Trincherasventiladas




Dosificación
Cribado
Triturado
Transporte
Mezcladoyhomogeneizado
Proyectosllavesenmano



Digestión Biosecado
Maduración
Sistemasdevolteo
Tecnologíademembranas
Cargas-descargasautomáticas


MENOS residuos MÁS reciclaje
Veolia tiene como misión desarrollar el acceso a los recursos, preservarlos y renovarlos mediante el fomento de la economía circular. Ayudamos a nuestros clientes a afrontar los desafíos de la transformación ecológica y la descarbonización. Conoce más sobre nuestras soluciones en veolia.es
¿Qué tratamos en este número?
En este número 262 de RETEMA, Especial Reciclaje 2025, centramos la atención en uno de los grandes vectores de la economía circular y la gestión sostenible de los recursos. A lo largo de esta edición, exploramos su impacto en sectores clave, los cambios normativos más relevantes, las oportunidades que ofrece y los retos que aún marcan la agenda.
Entre los contenidos destacados, en el bloque de reportajes analizamos el potencial de los residuos electrónicos como fuente clave para la recuperación de materiales estratégicos. Nos adentramos también en la revolución circular que está experimentando la distribución alimentaria, con casos que exploran nuevas formas de logística, consumo y valorización de residuos. Y abordamos en profundidad la nueva era circular del automóvil, con una mirada al impacto del nuevo reglamento europeo sobre los fabricantes y talleres del sector.
Incluimos además entrevistas con voces institucionales de referencia, tanto a nivel nacional como internacional. Destacan las conversaciones con Ángel Montañés, director general de Transición Ecológica y Lucha Contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias; Emmanuel Chaponniere, Jefe de división de economía circular y desarrollo sostenible del Banco Europeo de Inversiones; y Raúl Mérida, secretario técnico de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, entre otros. Además, en esta edición destacamos dos piezas clave para comprender el momento actual del sector: un diagnóstico actualizado de la gestión de residuos en España y un análisis sobre la brecha entre la ambición legislativa y la realidad local en la implementación de las políticas públicas de residuos.
Todo esto y mucho más, en las más de 180 páginas del número 262 Especial Reciclaje 2025 de RETEMA.
STAFF
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Luis Bustamante luisbustamante@retema.es
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Nuria Suárez nuriasuarez@retema.es
COLABORADORES
Patricia Ruiz Guevara · Diego Ortuño Oscar Planells · Judit Alonso
RETEMA
Irene García Alba
Depósito Legal M.38.309-1987 ISSN 1130 - 9881
Publicación impresa en papel bajo el sistema de certificación forestal PEFC procedente de bosques gestionados de forma sostenible y fuentes controladas y con tintas ecológicas a base de aceites vegetales. 100% reciclable al final de su vida útil.


Óscar Hernández,


Emmanuel Chaponniere, BEI

IMPLICA



Jesús Alquézar, Comisión Europea




Iria Regueiro, EnergyLab


PROTAGONISTAS
Juan José Pernas, Universidade da Coruña
Ana Barreira, IIDMA
ANARPLA
Raúl Mérida, Generalitat Valenciana
Ángel Montañés, Gobierno de Canarias
Alicia García-Franco, FER
Juan Ortiz, ECODES
Eduardo de Lecea, Sigaus / Genci
Cinta Bosch, AECOC


10
EMPRESA
Ecoembes lleva el futuro del reciclaje a las plantas de selección
12 EMPRESA
Impulsar la demanda de plásticos reciclados: una prioridad estratégica
16
22
EN PRIMERA PERSONA
El reciclaje de plásticos: es ahora o nunca
EMPRESA
Protección inteligente contra la contaminación metálica en la industria del plástico
EMPRESA
Doğa PET eleva la calidad del reciclaje de PET con tecnología de TOMRA
25
26
34
36
46
EMPRESA
Las máquinas VACUREMA reciclan hasta 6 toneladas de PET por hora
REPORTAJE
Diagnóstico de la gestión de residuos en España
EMPRESA
Remanufactura y ecodiseño para crear productos sostenibles con REMAIN
REPORTAJE
Políticas de residuos en España: entre la ambición legislativa y la realidad local
EMPRESA
SKAKO DARTEK presenta su nuevo Test Center

48 EN PRIMERA PERSONA
Reglamento UE 2050/40 de envases y su incidencia en España: entre la armonización y la flexibilidad
52
ENTREVISTA
Ángel Montañés, Director General de Transición Ecológica y Lucha Contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias

64
62
63
EMPRESA
STADLER impulsa la innovación en la clasificación de residuos para cumplir los objetivos de sostenibilidad de los mercados nórdicos
EMPRESA
PAAL: Más de 40 años de excelencia, liderazgo e innovación en el reciclaje
68
70
82
84
EN PRIMERA PERSONA
Descarbonizar Europa: circularidad, innovación y soberanía para una década crítica
EMPRESA
Eggersmann Recycling Technology amplía su gama de productos
REPORTAJE
Residuos electrónicos, clave para la recuperación de materiales estratégicos
EMPRESA
Morbark WH3000X en acción: la potencia que cuida el planeta
EN PRIMERA PERSONA
Baterías de litio, la bomba indetectable en las plantas de tratamiento de residuos

88
EMPRESA
La prensa cizalla N.º 100 de IMABE conmemora su 50 aniversario
89 EMPRESA
PASS®: Innovación en el pretratamiento de residuos

103
90
ENTREVISTA
Emmanuel Chaponniere, Jefe de división de economía circular y desarrollo sostenible en el Banco Europeo de Inversiones (BEI)
96 EN PRIMERA PERSONA
Implicaciones socioeconómicas y medioambientales de la economía circular
102
EMPRESA
Los principales gestores de residuos en España continúan confiando en UNOTECH®
104
108
EMPRESA
ECOSORT de PICVISA: Impulsando la reutilización textil con tecnología inteligente
ENTREVISTA
Iria Regueiro, investigadora de EnergyLab
REPORTAJE
La revolución circular de la distribución alimentaria: tecnología, eficiencia y compromiso
122
EN PRIMERA PERSONA
Economía circular para los palets: nace un SDDR colectivo y abierto promovido por IMPLICA

126
ENTREVISTA
Cinta Bosch, gerente de Sostenibilidad de AECOC
134 REPORTAJE
Nueva era circular para el automóvil: implicaciones del nuevo reglamento europeo para fabricantes y talleres
148 EN PRIMERA PERSONA
2025: Un año clave para consolidar la Responsabilidad Ampliada del Productor

168
ARTÍCULO
Análisis de la reforma del impuesto sobre el vertido e incineración de residuos en Cataluña
172
176
152
ENTREVISTA
Raúl Mérida, secretario técnico de Medio
Ambiente de la Generalitat Valenciana
160 REPORTAJE
Hacia un reciclaje más trazable y eficiente en Europa
180
ENTREVISTA
Ana Barreira, Instituto Internacional de Derecho y Medioambiente
ARTÍCULO
Iniciativas y avances para la economía circular en aparatos electrónicos en Navarra: un enfoque regional ante un desafío global
DIRECTORIOS




RETEMA RECIBE EL PREMIO COMPROMISO DE ANARPLA POR SU LABOR INFORMATIVA EN SOSTENIBILIDAD
La Asociación Nacional de Recicladores de Plástico (ANARPLA) ha otorgado a RETEMA el Premio Compromiso durante el IV Congreso Nacional de Reciclado de Plásticos, reconociendo así su labor como medio técnico de referencia en sostenibilidad y medio ambiente. Este galardón pone en valor más de 38 años de trayectoria editorial, acompañando a los diferentes agentes del sector y sirviendo como plataforma de divulgación, conocimiento y conexión en el ámbito medioambiental.

ECOEMBES LLEVA EL FUTURO DEL RECICLAJE A LAS PLANTAS DE SELECCIÓN
La integración de tecnología avanzada y la mejora continua de los procesos son aspectos esenciales para alcanzar los ambiciosos objetivos de reciclaje establecidos por la normativa nacional. Nuestro país necesita más reciclaje, y eso implica hacer las cosas de manera diferente. En colaboración con las administraciones públicas, Ecoembes está liderando la evolución de las plantas de selección en España buscando no solo aumentar la cantidad de materiales recuperados, sino también elevar su calidad.
”Tenemos un objetivo muy claro: que el material que finalmente sale hacia las
instalaciones de los recicladores tenga la mayor calidad posible que nuestras empresas necesiten en cada momento para que puedan reintroducirlo en el mercado”, destaca Javier López, gerente de la Oficina Técnica de Ecoembes. Desde esa área, la organización trabaja con 97 plantas de selección en España para hacer más eficiente el reciclaje gracias a la innovación y partiendo de la experiencia y visión global que la organización ha acumulado durante más de 25 años.
Actualmente, Ecoembes tiene en marcha proyectos que exploran dos vías claras de desarrollo de estas instalaciones.
DIGITALIZACIÓN PARA HACER
DEL FUTURO UNA REALIDAD
En la planta de selección de Peralta, ubicada en Navarra, la colaboración entre la Mancomunidad Ribera Alta y Ecoembes ha hecho posible el desarrollo de una Planta 4.0 Este proyecto integra tecnologías avanzadas como Visión Artificial para mejorar la identificación y clasificación de los envases, optimizando el proceso de selección; Internet de las Cosas (IoT) que permite conectar dispositivos para una gestión más eficiente y en tiempo real; y la aplicación de Big Data y Blockchain, que
facilitan la toma de decisiones informadas y seguras, mejorando la transparencia del proceso.
“La aplicación de tecnologías de vanguardia no solo mejora la cantidad y calidad del material a reciclar, sino que también contribuye a que las plantas se adapten con mayor facilidad a las necesidades del mercado, propiciando una economía circular más robusta. Es fundamental seguir apoyando estas iniciativas y fomentar la adopción de tecnologías que optimicen el reciclaje en todo el país”, explica Javier López.
En este proyecto ha tenido un papel especial, TheCircularLab, centro de referencia en economía circular de Ecoembes, donde se desarrollan soluciones tecnológicas relacionadas con la circularidad de los residuos.
MÁS FRACCIONES, MÁS CALIDAD
Por otro lado, la planta de selección de envases ligeros en Amorebieta-Etxano (Bizkaia) es un proyecto pionero en el ámbito del reciclaje en España. La nueva planta, que incre -

mentará la capacidad de tratamiento actual de 23.000 hasta las 40.000 toneladas anuales, apuesta por una mayor separación de los envases para obtener un material de mejor calidad, facilitando que tenga una segunda vida. En particular, se amplían hasta diez las siete fracciones habituales: 7 de materiales plásticos (PET

botella, PET bandeja, PEAD, PP, PS, PE film, resto de film), 1 de brik y 2 de metales (acero y aluminio).
Esta mayor especialización se conseguirá gracias al uso de sistemas de selección ópticos de última generación equipados con sistemas de inteligencia artificial, haciendo la selección mucho más precisa y mejorando la eficiencia de todo el proceso.
“En el ADN de Ecoembes está probar cosas nuevas para evolucionar”, explica Javier López. “Nuestro objetivo es encontrar las mejores soluciones para nuestros clientes y para el país, uniendo en la coctelera experiencia, colaboración e innovación”, concluye.
Todos estos avances son parte del compromiso de la organización por garantizar que sus clientes cumplen con sus obligaciones legales, al tiempo que ofrece una solución de país e impulsa la circularidad plena de los envases para alcanzar un futuro sin residuos.

IMPULSAR LA DEMANDA DE PLÁSTICOS RECICLADOS: UNA PRIORIDAD ESTRATÉGICA
El reciclaje de plásticos representa una oportunidad clave para avanzar hacia un modelo económico más sostenible y resiliente en Europa. Actualmente, con una tasa de circularidad del 11,8% en la UE y del 8,5% en España (Eurostat), existe un amplio margen de mejora. Alcanzar el objetivo europeo del 24 % de uso de materiales reciclados en 2030 exige medidas decididas para fortalecer el mercado del plástico reciclado. El sector afronta retos como la volatilidad de precios, la competencia del plástico virgen y las importaciones extracomunitarias que no siem -
pre cumplen los estándares comunitarios. Esta presión pone en riesgo la viabilidad de la industria recicladora, a pesar de sus avances tecnológicos y capacidad instalada.
UN MARCO REGULADOR PARA CONSOLIDAR LA CIRCULARIDAD
Un marco normativo ambicioso es clave para dar estabilidad al sector. El Pacto Industrial Limpio debe reconocer los plásticos reciclados como recurso estratégico para la descarbonización. La revisión de la Directiva sobre contratación pública puede introducir criterios
de circularidad obligatorios, y la futura Ley de Economía Circular deberá consolidar un mercado armonizado de materias primas secundarias con incentivos a la demanda. Estas herramientas permitirán escalar la circularidad en el corazón de la economía europea.
INFRAESTRUCTURA
PUNTERA EN ESPAÑA: LAS INSTALACIONES DE VEOLIA
España cuenta con una de las infraestructuras de reciclaje de plásticos más desarrolladas de Europa, con una alta capacidad per cápita y
un ecosistema industrial preparado para asumir un papel protagonista en la economía circular del continente. Veolia, líder mundial en descarbonización, economía circular y la gestión optimizada de los recursos, opera en el país dos instalaciones clave que ejemplifican esta capacidad.
La planta de La Red, en Alcalá de Guadaira (Sevilla), está especializada en el reciclaje de poliolefinas y ha aumentado en un 50 % su capacidad de procesamiento de film en los últimos años. Esta instalación ha mejorado su eficiencia mediante la ampliación de silos para una mejor homogeneización de la granza, y trabaja con el sector de la distribución en proyectos de ciclo cerrado, transformando residuos plásticos de embalajes en nuevas bolsas de compra con contenido reciclado.
Por su parte, TorrePET, ubicada en Torremejía (Badajoz), produce PET reciclado de grado alimentario y ha sido pionera en España en obtener la certificación de Fin de Condición de Residuo para PET. La planta está inmersa en un ambicioso proceso de modernización, que incluye inteligencia artificial para el análisis de flujos postconsumo y escamas plásticas, mejorando la detección de contaminantes y la eficiencia del proceso. También ha desplegado un sistema de trazabilidad logística en tiempo real e impulsa un programa integral de gestión operativa con digitalización de procesos, mantenimiento predictivo y aplicación de lean management. Además, trabaja en la valorización específica de bandejas de PET, una fracción que actualmente se destina a valorización energética.
VEOLIA I EMPRESA
INNOVACIÓN PARA UN FUTURO CIRCULAR
Veolia apuesta por el reciclaje mecánico como solución prioritaria y promueve plataformas como Plastiloop, que conectan la oferta de polímeros circulares con la demanda industrial. Para que estas soluciones prosperen, es esencial garantizar una demanda sólida de materiales reciclados.
Reforzar esta industria es una inversión estratégica: para lograr los objetivos de 2030, Europa necesita una regulación valiente, compromiso empresarial y una economía circular que funcione de verdad.

VEOLIA www.veolia.es

ECOMONDO 2025, EL FUTURO ESTÁ EN EL CAMPO
Ecomondo 2025, el certamen líder en Europa y la cuenca mediterránea para la economía circular, organizado por Italian Exhibition Group, volverá a celebrarse entre el 4 y el 7 de noviembre de 2025 en la Feria de Rímini, Italia. Cada vez va a ser más imprescindible un centro de investigación e innovación, un espacio para compartir y codiseñar sobre la base de las políticas del Pacto Verde Europeo, en el que expertos, responsables políticos, empresarios y profesionales del sector discutan sobre las oportunidades y los retos relacionados con la política medioambiental y la transición hacia una economía circular.
Entre los temas clave que guiarán la 28ª edición de Ecomondo, y en torno a los cuales se desarrollará la zona expositiva y el vasto programa de citas y conferencias, que son uno de los ejes del evento, este año se plantearán –entre otros– la innovación tecnológica, la gestión sostenible de los residuos en el sector textil y las soluciones para el crecimiento sostenible de la Economía Azul.
Con respecto a las nuevas tecnologías aplicadas al reciclaje de los residuos, en Ecomondo se estudiará la manera en que la inteligencia artificial, que también ocupa un lugar cada vez más central en las políticas medioambienta-
les, está revolucionando profundamente el sector de la recogida y clasificación de residuos.
Respecto a la gestión sostenible de los residuos en la industria textil, expertos, instituciones y empresas debatirán sobre los retos y las oportunidades que conlleva el cambio normativo derivado del acuerdo entre el Consejo y el Parlamento de la UE para la revisión de la Directiva Marco sobre Residuos.
EN PRIMERA PERSONA
El reciclaje de plásticos: es ahora o nunca

ÓSCAR HERNÁNDEZ
DIRECTOR GENERAL DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE RECICLADORES DE PLÁSTICO (ANARPLA)
España puede liderar la economía circular del plástico en Europa… si actuamos ya. En un contexto europeo de cierres de plantas y caída de inversiones, el sector español del reciclaje de plásticos mantiene su resiliencia. Sin embargo, 2024 fue un año de crecimiento plano y, sin medidas inmediatas, el cumplimiento de los objetivos climáticos y de economía circular de la UE está en riesgo. Hay que tener en cuenta que cada tonelada de plástico reciclado evita entre 1,5 y 3 toneladas de CO₂ frente al
España puede liderar la economía circular del plástico en Europa… si actuamos ya
plástico virgen. Además, España ostenta la mayor capacidad de reciclaje de plásticos per cápita de Europa. Por ello, la Estrategia Sectorial del Reciclado de Plásticos propone un plan de acción claro y viable para capitalizar esta ventaja.

+ ÓSCAR HERNÁNDEZ, ANARPLA

La industria europea del reciclaje de plásticos vive una crisis silenciosa. Mientras crecen las importaciones de plásticos reciclados y vírgenes desde países que no aplican los estándares europeos, en Europa se cierran plantas
% respecto a 2022, mientras que las importaciones ya superan el 20 % del consumo total de polímeros en la UE. Mientras tanto, la producción europea de plásticos vírgenes continúa su declive: del 22 % de la producción mundial en 2006 a solo un 12 % en 2023.
Y conocemos las causas de esto: caída del precio del plástico virgen, competencia desleal de importaciones, falta de residuos plásticos seleccionados, altos costes energéticos y marcos regulatorios fragmentados.
LA CRISIS SILENCIOSA DEL RECICLAJE EUROPEO
La industria europea del reciclaje de plásticos vive una crisis silenciosa. Mientras crecen las importaciones de plásticos reciclados y vírgenes desde países que no aplican los estándares europeos, en Europa se cierran plantas, se paralizan inversiones y los residuos plásticos acaban cada vez más en vertederos o incineradoras.
En 2024, la producción de plásticos reciclados en Europa cayó un 7,8
En este contexto, España destaca como un caso de resiliencia. No ha habido cierres masivos de plantas de reciclado, y el país mantiene la mayor capacidad de reciclado per cápita de Europa. Su tejido industrial —formado por pymes familiares con décadas de experiencia— ha demostrado una fortaleza notable. No obstante, la resistencia no basta. Es urgente transformar esta ventaja en liderazgo.
2024: UN AÑO PLANO PARA LA INDUSTRIA ESPAÑOLA
El crecimiento del reciclado en España fue prácticamente plano en 2024. Aunque la capacidad instalada se mantuvo en 2,2 millones de toneladas, la cantidad neta de plástico reciclado comercializado apenas varió respecto a 2023. En algunos polímeros incluso se registró un retroceso.
RECICLAJE DE PLÁSTICOS: CLAVE PARA LA DESCARBONIZACIÓN
Al mismo tiempo, la economía circular del plástico se consolida como un motor de descarbonización. Cada tonelada
La
caída del precio del plástico virgen, la competencia desleal de importaciones, la falta de residuos plásticos seleccionados, los costes energéticos o los marcos regulatorios, son factores que están impactando en el crecimiento del sector en España
de plástico reciclado evita entre 1,5 y 3 toneladas de CO₂ equivalente frente al plástico virgen. De hecho, el pasado año, el sector español evitó más de 2,2 millones de toneladas de CO₂ gracias a la sustitución de materia prima virgen, lo que equivale a retirar más de 1,28 millones de automóviles de circulación. Por tanto, favorecer el uso de plástico reciclado frente al virgen constituye una política climática de alto retorno ambiental. Las externalidades positivas —como el ahorro de emisiones y recursos, el impulso al empleo local o la mejora de la autonomía industrial— justifican su tratamiento preferente en fiscalidad, contratación pública y ayudas.
MEDIDAS URGENTES: QUÉ DEBEMOS PONER EN PRÁCTICA
Las primeras soluciones ya están identificadas gracias a los resultados de la Estrategia Sectorial del Reciclado de Plásticos en España, impulsada por ANARPLA, y que ya ha permitido establecer un conjunto coherente de medidas.
Impulsar la demanda de plástico reciclado
Para que el reciclado sea sostenible, debe existir demanda suficiente. Actualmente, el contenido reciclado obligatorio solo aplica a los envases. Es crucial extender esta exigencia a otros sectores como la automoción, la construcción o la agricultura.
Asimismo, incentivos fiscales como un IVA reducido para productos con plástico reciclado y la compra pública
verde, que priorice estos productos en los contratos públicos, son herramientas clave para dinamizar el mercado. Desde ANARPLA también proponemos estudiar mecanismos de cooperación intersectorial, tomando como ejemplo el mercado de créditos de carbono, con la intención de que siempre
contenido reciclado de certificación dudosa. Estas importaciones pueden no cumplir los exigentes estándares europeos y distorsionan el mercado.
Ante esta situación, es necesario crear códigos aduaneros específicos que permitan identificar con claridad los plásticos reciclados, exigir certificaciones



España tiene todo para liderar el reciclaje de plásticos en Europa: segunda capacidad instalada, tejido empresarial resiliente y una futura Estrategia
Sectorial consensuada
Mejorar la oferta: más y mejor residuo para reciclar
A pesar de su elevada capacidad instalada, España recicla menos de lo que podría por falta de residuo seleccionado de calidad. Una gran parte de estos residuos sigue sin recogerse de forma selectiva o sin clasificarse adecuadamente.
Para revertir esta situación, es esencial impulsar la recogida selectiva y mejorar su eficiencia, modernizar los sistemas de clasificación para lograr una separación más precisa de los residuos plásticos, y garantizar que los residuos se seleccionen con criterios de rendimiento mínimo antes de su destino final, ya sea vertido o incineración. Paralelamente, es imprescindible promover el ecodiseño de productos,
de forma que sean más fácilmente seleccionables y reciclables desde su fase de concepción.
Invertir en esta área permitiría utilizar plenamente las plantas existentes y reducir la dependencia de materias primas vírgenes.
Armonizar y simplificar la normativa
Por otra parte, el marco normativo europeo y nacional es aún fragmentado y complejo. Esto genera costes innecesarios, inseguridad jurídica y barreras al mercado interior.
Es fundamental acelerar la armonización de los criterios que determinan el fin de la condición de residuo, simplificar los trámites y agilizar los permisos para
nuevas plantas de reciclado —con el objetivo de que no superen los seis meses—, y avanzar hacia la creación de un verdadero mercado único europeo del residuo y del plástico reciclado. Una regulación más clara, predecible y homogénea permitiría fomentar la inversión y aumentar la competitividad del sector.
Estabilizar el marco económico
Los costes energéticos son importantes dentro de la industria del reciclado, donde las empresas además están muy expuestas a la volatilidad de los precios de la materia prima virgen. Para asegurar su viabilidad a largo plazo, es necesario reducir los costes energéticos que soporta el sector reciclador, así como limitar los efectos que los vaivenes en el
precio del plástico virgen tienen sobre la demanda de material reciclado. Dotar de estabilidad financiera a las empresas permitiría mantener el empleo y acometer inversiones.
EL COSTE DE LA INACCIÓN: NO ACTUAR TIENE UN COSTE ELEVADO
Desde el punto de vista ambiental, no hacer nada implica que residuos reciclables terminen en vertederos o incineradoras, generando emisiones evitables.
En términos económicos, supone la pérdida de recursos y la paralización de una industria con gran potencial de generación de empleo —entre 30 y 40 puestos por cada 10.000 toneladas recicladas,
frente a apenas 1 o 2 en vertedero—. A nivel industrial, se deteriora la competitividad de la cadena de valor del plástico en Europa, y en lo estratégico, se renuncia a mejorar la autonomía nacional en el suministro de materias primas.
ESPAÑA PUEDE LIDERAR
España tiene todo para liderar el reciclaje de plásticos en Europa: segunda capacidad instalada, tejido empresarial resiliente y una futura Estrategia Sectorial consensuada. El liderazgo es posible, pero exige actuar con urgencia. El Circular Economy Act europeo representa una oportunidad histórica para construir un mercado justo, competitivo y transparente.
CONCLUSIÓN: ES AHORA O NUNCA
El reciclaje de plásticos no es un fin en sí mismo, sino un instrumento clave para alcanzar una economía circular real y una transición climática justa. España y Europa deben actuar sin demora para consolidar el reciclado como una industria estratégica, priorizar la economía circular del plástico en las políticas climáticas, garantizar un mercado equitativo frente a las importaciones y desbloquear todo el potencial industrial, ambiental y social del reciclaje. El momento de actuar es ahora. No podemos permitirnos más años planos.


PROTECCIÓN INTELIGENTE CONTRA LA CONTAMINACIÓN METÁLICA EN LA INDUSTRIA DEL PLÁSTICO

Apesar de todas las medidas de seguridad implementadas, la presencia de metales en materiales plásticos sigue siendo una amenaza constante en la industria de transformación. La detección temprana y eliminación eficaz de estos contaminantes resulta esencial para evitar consecuencias técnicas y económicas graves.
Mesutronic de la mano de Promak Selling Solutions, desarrolla sistemas de inspección innovadores para identificar cuerpos extraños en procesos de soplado, inyección y transferencia.
En las zonas de entrada de materia prima, los detectores y separadores de metales inspeccionan el vaciado de camiones y big bags, ya sea en caída libre o mediante transporte neumático. Esta vigilancia también puede extenderse al análisis de gránulos, polvos y colorantes en sacos de 25 kg utilizando cintas transportadoras, evitando que impurezas lleguen al cliente final. Esta protección del flujo de producción no solo preserva la maquinaria, sino que también garantiza la calidad del producto final.

La inspección continua en la salida de mercancías permite verificar si los productos terminados presentan restos metálicos o señales de daño en herramientas, como abrasión o roturas, que podrían haberse producido
durante el moldeo por inyección. Esto es especialmente crítico en piezas con cavidades finas, donde cualquier imperfección puede derivar en pérdidas considerables.
El empleo de separadores de metales en lugar de métodos destructivos permite retirar contaminantes sin interrumpir el proceso ni generar desperdicio significativo. Asimismo, para fomentar una economía circular eficaz, se recomienda reincorporar los residuos plásticos al ciclo productivo lo antes posible, ya sea directamente en la máquina o en centros de procesamiento especializados.
Gracias a esta combinación de inspección inteligente y recuperación eficiente, se logra una producción segura, continua y de alta calidad en la industria del plástico.
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La máquina de clasificación inteligente y conectada la más polivalente para el reciclaje de residuos



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Industria y servicios 4.0
Garantía de posibilidad de ampliación




DOĞA PET ELEVA LA CALIDAD DEL RECICLAJE DE PET CON TECNOLOGÍA DE TOMRA
Doğa Holding ha diversificado su cartera de inversiones en Turquía con una destacada incursión en el sector del reciclaje. Su filial Doğa PET utiliza tecnología de TOMRA para transformar PET postconsumo en escamas y granza de alta pureza, listos para su uso en sectores exigentes como el alimentario y el textil.
Ubicada en el noroeste de Turquía, la planta de Doğa PET procesa actualmente más de 4.200 toneladas de botellas de PET al mes, produciendo 1.000 tonela-
das mensuales de escamas y 2.000 toneladas de gránulos de rPET. La planta está equipada con una completa gama de soluciones TOMRA para la clasificación de plásticos: cuatro unidades, AUTOSORT® , la máquina polivalente de la compañía, así como dos INNOSORT™ FLAKE y dos AUTOSORT® FLAKE para una clasificación avanzada de escamas y su purificación. Esta combinación de equipos optimiza tanto la calidad del producto como la capacidad de procesamiento.
Serkan Orhan, Gerente de Ventas de TOMRA Recycling Sorting para
Turquía y Oriente Medio ha señalado que “es un orgullo haber acompañado a Doğa desde el inicio del proyecto. Haber alcanzado tan rápidamente los objetivos de capacidad y calidad, y a gran escala, demuestra cómo la tecnología de clasificación avanzada de TOMRA permite obtener materiales reciclados con calidades equiparables a las del material virgen.
LAS MÁQUINAS VACUREMA RECICLAN HASTA 6 TONELADAS DE PET POR HORA
La tecnología VACUREMA ® de EREMA ofrece una solución probada para el reciclaje de PET botella a botella con capacidades de producción de hasta seis toneladas por hora. A medida que crece la demanda mundial de soluciones de reciclaje de alto rendimiento botella a botella, también crece la necesidad de máquinas capaces de gestionar mayores volúmenes. Desde 2020, se han instalado en todo el mundo alre-
dedor de una docena de sistemas VACUREMA® con producciones de entre cuatro y seis toneladas por hora, que producen anualmente cerca de 350.000 toneladas de rPET de grado alimentario.
El sistema VACUREMA® permite una producción flexible con capacidades de entre 600 y 6000 kilogramos por hora, cumpliendo con las estrictas normas de seguridad alimentaria europeas y norteamericanas. Ofrece una descontami-
nación altamente eficiente y un ajuste suave de la viscosidad intrínseca (IV). Según la aplicación, los pellets pueden procesarse mediante SSP para su uso botella a botella, conectarse directamente a la producción de preformas mediante tratamiento al vacío o procesarse en línea en láminas o fibras, lo que convierte a VACUREMA® en una solución versátil con certificación de grado alimentario.
Para aplicaciones que exigen una calidad de material aún mayor, EREMA ofrece la avanzada tecnología VACUNITE ®. Esta combina la tecnología VACUREMA ® con un sistema SSP integrado asistido por vacío en atmósfera de nitrógeno, optimizando las propiedades del material y reduciendo significativamente el amarilleo de los pellets, un factor clave de calidad en el reciclaje botella a botella. Además, el ciclo cerrado de nitrógeno y el control optimizado del proceso reducen el consumo de nitrógeno, lo que resulta en un proceso eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Las máquinas VACUNITE ® están diseñadas para rendimientos de hasta 2500 kilogramos por hora, con un diseño compacto y un bajo consumo de energía.


REPORTAJE
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS EN ESPAÑA
EL PERFIL NACIONAL DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS PARA ESPAÑA, PUBLICADO POR LA AEMA EN ABRIL DE 2025, REVELA LOS AVANCES, BRECHAS Y RIESGOS DE INCUMPLIMIENTO QUE ENFRENTA EL PAÍS EN SU CAMINO HACIA LOS OBJETIVOS EUROPEOS.
e Griselda Romero
La gestión de residuos representa hoy mucho más que un reto técnico o una obligación legal: es uno de los indicadores clave de la sostenibilidad de un país, de su modelo de producción y consumo, y de su capacidad para adaptarse a una economía baja en carbono y eficiente en el uso de recursos. En este contexto, la Unión Europea ha elevado sus ambiciones, estableciendo una hoja de ruta vinculante hacia una economía circular, donde la prevención, la reutilización y el reciclaje pasen de ser prácticas deseables a convertirse en normas estructurales del sistema productivo.
España ha respondido a este desafío con un marco normativo renovado, con planes estratégicos como el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR 2023–2035) y la estrategia España Circular 2030, y con el despliegue de políticas fiscales, normativas y educativas. Además, ha desarrollado instrumentos pioneros como el Programa Estatal de Prevención de Residuos (PEPR) y ha comenzado a consolidar experiencias regionales y locales que apuntan hacia un cambio sistémico. Sin embargo, los datos actuales muestran que los avances son aún desiguales y, en algunos aspectos, insuficientes. Las tasas de reciclaje no alcanzan los objetivos fijados, el vertido sigue siendo excesivo, y la recogida separada no se ha desplegado con la eficacia necesaria en muchas zonas del país. Las infraestructuras para la valorización de biorresiduos, textiles o residuos voluminosos siguen siendo deficitarias, y las medidas de fiscalidad ambiental apenas empiezan a desplegar su verdadero potencial.
Este reportaje, elaborado a partir de los últimos datos y análisis proporcionados por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) en el perfil de España sobre la gestión de residuos
municipales y de envases —publicado el pasado mes de abril de 2025—, examina de forma detallada el estado actual de la gestión de residuos en España, con especial atención a los progresos reales, los obstáculos persistentes y las recomendaciones europeas para mejorar el sistema. A lo largo del texto, se combinan estadísticas oficiales, comparativas con la media de la UE, perspectivas estratégicas y observaciones críticas para ofrecer una visión completa y fundamentada del punto en el que nos encontramos y del camino que aún queda por recorrer.
GENERACIÓN DE RESIDUOS
A lo largo de la última década, España ha experimentado una reducción global en la generación total de residuos, con una caída significativa especialmente en los residuos minerales procedentes de sectores como la minería y la construcción. Esta disminución ha sido clave para mostrar una evolución descendente en el volumen total generado. Sin embargo, si se excluyen estos residuos minerales —que representan una fracción masiva pero no siempre comparable con los flujos urbanos o industriales—, la tendencia general muestra un ligero aumento en la ge-
ESPAÑA NO HA CONSEGUIDO
DESACOPLAR DE FORMA SOSTENIDA EL CRECIMIENTO
ECONÓMICO DEL IMPACTO
MATERIAL QUE REPRESENTA LA GENERACIÓN DE RESIDUOS
neración de residuos, especialmente aquellos asociados a flujos reciclables o de clasificación, como envases o residuos domésticos.
Por otro lado, los datos confirman que la generación de residuos continúa estrechamente ligada al crecimiento económico. No se ha producido aún un desacoplamiento estructural entre ambos indicadores: cuando el PIB crece, también lo hace el volumen de residuos generados. Un ejemplo evidente fue el descenso económico de 2020, en plena pandemia de COVID-19, que coincidió con una reducción temporal en la generación de residuos. No obstante, esta caída fue coyuntural, y la recuperación económica posterior vino acompañada de un repunte en los volúmenes generados.
Este patrón pone de manifiesto que, a día de hoy, España no ha conseguido
467 kg / 513 kg 183 kg / 186kg
España generó un total de 467 kg de residuos municipales por habitante, por debajo del promedio de la UE (513 kg/hab).
España generó 183 kg por habitante de residuos de envases, cerca de la media europea (186 kg/hab).
Datos de 2022. Publicados por Eurostat 2024
desacoplar de forma sostenida el crecimiento económico del impacto material que representa la producción de residuos. Alcanzar este objetivo —clave en la transición hacia una economía verdaderamente circular— implica no solo reciclar más, sino también producir y consumir menos recursos desde el origen.
En lo que respecta a residuos municipales, España generó en 2022 un total de 467 kg por habitante, una cifra ligeramente inferior al promedio de la Unión Europea (513 kg/hab).
Aunque este dato puede interpretarse como señal positiva, también refleja que los hábitos de consumo, la eficiencia de los sistemas de recogida o el grado de urbanización pueden
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS EN ESPAÑA
jugar un papel importante en esta comparativa.
En paralelo, los residuos de envases también han aumentado de forma moderada en los últimos años. En 2022, España generó 183 kilogramos por habitante de este tipo de residuos, una cifra muy próxima al promedio de la UE-27 (186 kg/hab). Este flujo es especialmente significativo por su volumen creciente y su impacto directo en los objetivos de reciclaje específicos definidos a nivel europeo.
RECICLAJE Y REUTILIZACIÓN
España ha logrado incrementar progresivamente sus tasas de reciclaje, tanto en lo que respecta a residuos
municipales como a envases, pero los avances siguen siendo insuficientes si se comparan con los objetivos europeos marcados para 2025 y 2035.
En el caso de los residuos municipales, la tasa de preparación para la reutilización y el reciclado ha pasado del 29% en 2010 al 39% en 2022. Aunque representa una mejora sostenida, esta cifra continúa diez puntos por debajo de la media de la UE-27 (49%) y muy lejos del objetivo del 55% para 2025 establecido por la Directiva Marco de Residuos.
En cuanto a los residuos de envases, el panorama es algo más alentador. Si bien la generación de este tipo de residuos ha experimentado un crecimiento moderado desde 2010, la tasa general


Datos
de reciclaje, en entredicho
Desde 2020, los países de la UE están obligados a aplicar nuevas normas para calcular las tasas de reciclaje de residuos municipales, en cumplimiento de lo establecido en el Artículo 11.2 de la Directiva 2008/98/CE. España ha comenzado a implementar estas nuevas metodologías, pero con algunas limitaciones. Como resultado, los datos actuales comunicados a Eurostat aún combinan métodos antiguos y nuevos lo que dificulta una lectura homogénea entre años y con otros Estados miembros.
Por ejemplo, las tasas mostradas en las figuras oficiales españolas hasta 2022 se basan en la metodología anterior, mientras que las tasas notificadas conforme a la nueva obligación legal —aunque todavía pendientes de validación por parte de Eurostat— sitúan los resultados entre 1 y 5 puntos porcentuales por encima de las cifras voluntarias comunicadas.
HAY INDICIOS DE QUE
LOS
RESIDUOS DE ENVASES
GENERADOS ESTÁN
INFRADECLARADOS
Y, POR TANTO, LA
TASA DE RECICLADO
SOBRESTIMADA
En el caso de los residuos de envases, la situación es aún más compleja. Existen rupturas en las series temporales debidas al cambio metodológico en la generación de papel, cartón y madera (2021), en el reciclado de plásticos, vidrio, madera y acero (2020), y en otros envases en años posteriores.
A partir del año de referencia 2024, España ha comenzado a aplicar plenamente las nuevas nor-
mas del Artículo 6a de la Directiva 94/62/CE para calcular las tasas de reciclado de envases. Como consecuencia, se han observado descensos en las tasas de reciclado en algunas fracciones (plásticos, vidrio, acero), no necesariamente por un peor desempeño técnico, sino por el ajuste metodológico.
Además, la Agencia Europea de Medio Ambiente advierte de posibles infradeclaraciones en los datos de residuos de envases generados, lo que podría conducir a una sobreestimación artificial de las tasas de reciclaje reales.
Como conclusión, aunque las cifras oficiales muestran avances, es importante interpretarlas con cautela y tener en cuenta que las metodologías están en plena transición. En los próximos años, se espera una mayor homogeneización y validación por parte de Eurostat, que permitirá comparaciones más fiables y realistas.
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS EN ESPAÑA

de reciclaje de envases ha mejorado, alcanzando el 69% en 2022, lo que coloca a España por encima del objetivo del 65% previsto para 2025.
Este buen desempeño se debe, en gran parte, al peso de fracciones como el papel, cartón, vidrio y metales, que presentan altas tasas de reciclaje. En 2022, todas estas fracciones superaban ya los objetivos específicos establecidos por la normativa europea. La excepción sigue siendo el plástico, donde la tasa de reciclaje se mantiene claramente por debajo de los umbrales exigidos.
Fracciones críticas: plásticos, biorresiduos, textiles, RAEE y muebles
EL RECICLAJE DE PLÁSTICOS CONTINÚA SIENDO UNO DE LOS ESLABONES MÁS FRÁGILES DEL SISTEMA ESPAÑOL, LASTRADO POR FALLOS PERSISTENTES
El contraste entre la evolución positiva del reciclaje de envases y el menor ritmo de avance en los residuos municipales en su conjunto pone de manifiesto la necesidad de un impulso más equilibrado, especialmente en fracciones donde persisten carencias estructurales. Es el caso de los plásticos, biorresiduos, textiles y residuos voluminosos, donde la recogida selectiva y las infraestructuras de tra - tamiento siguen siendo claramente insuficientes.
EN LA RECOGIDA SEPARADA, EL TRATAMIENTO Y LA TRAZABILIDAD
Tasa de reciclaje de residuos municipales: 39% frente al objetivo europeo para 2025. 55%
Tasa de reciclaje de residuos de envases: 69% por encima del objetivo para 2025. 65%
Datos de 2022. Publicados por Eurostat 2024
En particular, el reciclaje de plásticos continúa siendo uno de los puntos débiles del sistema español. La escasa recogida separada, sumada a las dificultades en el tratamiento y la trazabilidad, mantiene esta fracción lejos del objetivo del 50% fijado para 2025. Otro flujo especialmente sensible es el de los biorresiduos, cuya gestión sigue estando muy lejos del nivel requerido. España depende en gran medida del tratamiento biológico mecánico (MBT) para el pretratamiento de residuos só-

lidos urbanos mezclados, donde parte de la materia orgánica es recuperada sin haber sido recogida de forma separada. Actualmente, estos materiales se incluyen en la categoría “compostado y digerido” y se contabilizan como reciclados. Sin embargo, según establece la Directiva Marco de Residuos, a partir de 2027 estos productos dejarán de considerarse reciclaje válido. Esta modificación implica que, si no se refuerza de forma urgente la recogida y el tratamiento separados de los biorresiduos, las tasas de reciclaje municipales podrían caer de forma significativa, comprometiendo el cumplimiento de los objetivos europeos.
En cuanto a los textiles, RAEE y muebles, la situación es aún incipiente. En 2021 se notificaron por primera vez datos de reutilización: 4.777 toneladas de textiles, 21.168 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y 32.332 toneladas de muebles. Sin embargo, estos volúmenes son todavía reducidos y presentan una cobertura territorial muy limitada. Además, a este contexto se suma el desafío normativo inmediato: la implantación obligatoria de la recogida
separada de estas fracciones antes de finales de 2024, tal como establece la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular.
VERTIDO E INCINERACIÓN
Más allá del reciclaje, el destino final de los residuos municipales sigue marcando una de las principales asignaturas pendientes del sistema. A pesar de los avances legislativos y las mejoras puntuales en gestión de residuos, España sigue mostrando una fuerte dependencia del
de los residuos municipales en España acabaron en vertedero en 2022, 50% el doble que la media europea y cinco veces más que el objetivo del 10% para 2035. 10%
Datos de 2022. Publicados por Eurostat 2024
vertido como vía principal de eliminación. En 2022, el 50% de los residuos municipales acabaron en vertederos, una cifra que, aunque mejora respecto al 62% de 2010, dobla el promedio estimado de la UE-27 y queda muy lejos del objetivo del 10% marcado para 2035.
La incineración, por su parte, ha tenido un papel mucho más limitado y estable. Su uso se mantuvo en torno al 11% del total de residuos municipales tratados en 2022, sin un crecimiento notable en la última década. Este dato refleja tanto una infraestructura escasa de incineradoras como una reticencia histórica del sistema español hacia esta tecnología, a menudo por cuestiones sociales, ambientales o de aceptación pública.
CORREGIR EL RUMBO PARA CUMPLIR LOS OBJETIVOS
Con los plazos europeos cada vez más próximos, España se enfrenta al reto urgente de acelerar la transformación de su sistema de gestión de residuos. Aunque se han registrado ciertos avances en los últimos años, los datos actuales reflejan que el ritmo no es suficiente para garantizar el cumpli-
miento de los objetivos marcados para 2025 y 2035. La mejora de las tasas de reciclaje, la reducción del vertido y el impulso a la reutilización siguen condicionados por limitaciones estructurales, tanto en términos de infraestructura como de gobernanza.
En este escenario, la Comisión Europea ha subrayado la necesidad de reforzar varios aspectos clave, a través de recomendaciones políticas para mejorar el rendimiento de España en la gestión de residuos. Por un lado, insta a impulsar de forma decidida la preparación para la reutilización de residuos municipales y los sistemas de reutilización de envases. Por otro, recomienda ampliar y optimizar las infraestructuras de tratamiento para los flujos priorita-
rios, con especial atención a los biorresiduos recogidos por separado, asegurando que estos tratamientos respeten la jerarquía de residuos.
Además, se propone limitar el vertido de residuos reciclables e incentivar a los municipios a mejorar la eficacia de la recogida y reciclado de residuos mediante la aplicación de impuestos sobre el vertido. Por último, se destaca la importancia de mejorar la coordinación entre administraciones públicas y reforzar los sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), de modo que estos actores contribuyan de forma más activa al cumplimiento de los objetivos europeos.
Cumplir con los compromisos comunitarios no es solo una exigencia

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REMANUFACTURA Y ECODISEÑO PARA CREAR PRODUCTOS
SOSTENIBLES CON REMAIN
En una sociedad, cada día más concienciada con la protección medioambiental, y donde las normativas legales para la producción industrial se endurecen, la sostenibilidad y la economía circular se convierten en algo más que una tendencia. Por ello, el proyecto europeo REMAIN, liderado por Inescop, emerge como una iniciativa clave para transformar la industria del calzado y el textil, implementando la remanufactura como solución tecnológica sostenible.
El proyecto REMAIN (Robotic REMAnufacturing of deformable INdustrial products) es una ambiciosa iniciativa cofinanciada por el programa Interreg Sudoe a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que se centra en el desarrollo de herramientas avanzadas para detectar daños en productos usados. Un proyecto que trabaja en la
creación de un sistema multirrobot capaz de detectar los daños y preparar los productos para su reintroducción en la cadena de producción, fomentando así la reutilización y el reciclaje.
Una tecnología que se aplicará, inicialmente en la industria del calzado, permitiendo que los zapatos sean desmontados y remanufacturados, en lugar de ser desechados. De este modo, se implementaría la remanufactura como una solución viable para alargar la vida útil de productos industriales de consumo, reduciendo así el impacto ambiental y fomentando prácticas más sostenibles.
ECODISEÑO, UNA PIEZA CLAVE
REMAIN busca evaluar la remanufacturabilidad de los productos que actualmente se ofertan en el mercado y ofrecer pautas de mejora relacionadas con
el diseño y los sistemas de fabricación. Estos criterios se recopilarán en una “Guía de Ecodiseño”, que proporcionará recomendaciones para facilitar la creación de productos más reparables y, en última instancia, más reciclables, promoviendo así una economía más circular.
Inescop coordina un proyecto que cuenta con la participación de nueve socios de España, Francia y Portugal, incluyendo universidades como la de Zaragoza, Alicante, Coimbra y Clermont Auvergne; organizaciones como FICE y la Cámara de Comercio e Industria del Distrito de Aveiro y las empresas SMA-RTY y ACN. Esta colaboración transnacional busca introducir la remanufactura en sectores manufactureros del espacio SUDOE, caracterizados por estar compuestos de pequeñas y medianas empresas con bajo nivel tecnológico.

IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL
Con el fomento de la remanufactura, REMAIN no solo contribuye a reducir la cantidad de residuos generados por productos de vida corta, sino que también promueve la creación de nuevas oportunidades de negocio y empleo en regiones con desafíos demográficos. Además, al alinear sus objetivos con las políticas de sostenibilidad de la Unión Europea, el proyecto refuerza el compromiso
del sector con prácticas más responsables y respetuosas con el medio ambiente.
Con una duración prevista hasta diciembre de 2026, REMAIN continuará desarrollando y perfeccionando sus tecnologías y estrategias de ecodiseño en el espacio SUDOE de la Unión Europea. Los resultados obtenidos se compartirán con la industria y la comunidad científica, facilitando la adopción de prácticas innovadoras y sostenibles en otros sectores y regiones.

PROYECTO COFINANCIADO POR

Los beneficiarios del proyecto asumen total responsabilidad sobre las opiniones que se expresan en este artículo/publicación, que en ningún caso presenta la opinión de los órganos de gestión del programa de cooperación territorial
INESCOP www.inescop.es/es/


Más información sobre REMAIN
POLÍTICAS DE RESIDUOS EN ESPAÑA: ENTRE LA AMBICIÓN LEGISLATIVA Y LA REALIDAD LOCAL
ESPAÑA DESPLIEGA UNA AMBICIOSA POLÍTICA DE RESIDUOS CON INSTRUMENTOS LEGISLATIVOS, FISCALES Y ESTRATÉGICOS QUE BUSCAN REFORZAR LA PREVENCIÓN, MEJORAR LA RECOGIDA, IMPULSAR LA REUTILIZACIÓN Y EL RECICLAJE, Y AVANZAR HACIA UNA ECONOMÍA CIRCULAR.
e Griselda Romero

La transición hacia una economía circular no solo exige objetivos ambiciosos, sino también estructuras normativas sólidas, instrumentos eficaces y una coordinación real entre todos los niveles de la administración. En los últimos años, España ha comenzado a reforzar de forma significativa su política de residuos, alineándose con las exigencias del paquete legislativo europeo y activando nuevas estrategias centradas en la prevención, la reutilización y la eficiencia de recursos.
Este proceso se apoya en nuevas estrategias, marcos de planificación y mecanismos regulatorios que buscan reducir la generación de residuos, mejorar su gestión, incentivar la reutiliza-
Marco legislativo y estratégico de residuos en España
• Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular
• PEMAR 2023–2035 (Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos)
• PEPR 2014–2020 (Programa Estatal de Prevención de Residuos). Nuevo PEPR en desarrollo.
• Estrategia España Circular 2030
ción y redistribuir responsabilidades entre los distintos agentes implicados. El enfoque ya no se limita al reciclaje, sino que integra desde la prevención en origen hasta la fiscalidad ambiental y la corresponsabilidad del productor. Este reportaje, elaborado a partir de los últimos datos y evaluaciones proporcionados por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) en los perfiles de España sobre la gestión y la prevención de residuos, analiza cómo se están desplegando esas políticas en el territorio: qué medidas ya están en vigor, qué retos están encontrando en su aplicación y qué condiciones deben cumplirse para que el cambio sea real y efectivo. Desde la recogida separada hasta los sistemas de pago por generación, pasando por las obligaciones del productor o los incentivos fiscales, se traza un mapa del ecosistema normativo y operativo que está configurando la gestión de residuos en España.
MARCO LEGISLATIVO Y PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
Fruto de este mandato es el Plan
Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) 2023–2035, aprobado recientemente, que constituye la hoja de ruta nacional para todos los flujos de residuos, incluidos los municipales, industriales, peligrosos, hospitalarios y agrícolas, entre otros. Asimismo, el plan incorpora la estrategia nacional para la reducción de residuos biodegradables, en línea con los compromisos comunitarios para limitar la fracción biodegradable destinada a vertedero.
El PEMAR se plantea como un documento de alto nivel, orientado a guiar la política de residuos española, corregir ineficiencias detectadas en etapas anteriores, garantizar el cumplimiento de los objetivos legislativos, tanto nacionales como europeos, y ofrecer mejores resultados medioambientales. En definitiva, el actual marco normativo y de planificación proporciona una base estructurada y coherente para avanzar hacia una gestión de residuos más eficiente y sostenible. No obstante, su eficacia dependerá en gran medida de su implantación coordinada en todo el territorio, del refuerzo de las capacidades locales y del compromiso real de los distintos agentes implicados.
LA PREVENCIÓN COMO PILAR
La prevención es el primer eslabón de la jerarquía de residuos y un pilar clave en la transición hacia una economía circular. En España, esta política se estructuró formalmente a través del Programa Estatal de Prevención de Residuos (PEPR), vigente entre 2014 y 2020, que buscaba reducir en un 10% la generación anual de residuos
La política de residuos en España se apoya actualmente en un marco legislativo reforzado y una planificación estratégica de largo alcance. El eje central de esta arquitectura normativa es la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que adapta la legislación española a las modificaciones introducidas por la Directiva (UE) 2018/851 y por la Directiva sobre plásticos de un solo uso. Esta ley representa un salto cualitativo en la concepción de los residuos, al integrarlos plenamente dentro de la lógica de la economía circular y no solo como un problema de eliminación. Uno de los puntos clave de la norma es la asignación de competencias al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), que queda encargado de diseñar el Plan Marco de Gestión de Residuos a nivel estatal, así como de establecer los objetivos básicos en materia de prevención, recogida separada, reutilización y reciclado. Esta función de coordinación resulta esencial en un país donde la ejecución de la política de residuos recae en gran medida en las comunidades autónomas.
POLÍTICAS DE RESIDUOS EN ESPAÑA: ENTRE LA AMBICIÓN LEGISLATIVA Y LA
respecto a 2010. Además, incluía otras metas cualitativas orientadas a reducir sustancias peligrosas, promover la reutilización y minimizar los impactos ambientales y sobre la salud humana.
El enfoque del programa fue transversal, abarcando sectores como la construcción, la industria, el comercio, los hogares o la hostelería, y priorizando flujos como residuos alimentarios, RAEE, envases, textiles, muebles o residuos de construcción y demolición.
El PEPR incorporaba medidas orientadas al ecodiseño, la reutilización, la reducción de sustancias peligrosas y el consumo responsable, además de indicadores de seguimiento y una estructura de control basada en informes bienales. Aunque supuso un avance relevante, su impacto
EL NUEVO PEPR Y LA
ESTRATEGIA
‘ESPAÑA CIRCULAR 2030’ PLANTEAN OBJETIVOS MÁS
AMBICIOSOS: UN 15% MENOS
DE RESIDUOS Y HASTA UN
50% MENOS DE DESPERDICIO
ALIMENTARIO EN HOGARES
fue limitado y se identificaron carencias en su implementación y evaluación.
Actualmente, se encuentra en desarrollo un nuevo PEPR, que estaba previsto para finales de 2024, y que deberá actualizar sus instrumentos a las exigen-
Su tranquilidad... la fiabilidad de Unotech
cias de la Ley 7/2022 y articularse con la estrategia ‘España Circular 2030’, que introduce objetivos más ambiciosos. Entre ellos destacan la reducción del 15% de los residuos generados respecto a 2010 y la reducción del desperdicio alimentario en un 50% en hogares y minoristas, y un 20% en la cadena de producción y suministro respecto a 2020.
El despliegue de esta nueva fase requerirá medidas más incisivas, presupuesto claro, refuerzo de capacidades locales y una mejor integración de la prevención en los modelos de contratación pública y diseño de producto. También será clave el desarrollo de sistemas de recogida separada eficaces para flujos reutilizables y la creación de redes territoriales de reparación y segunda mano.




REPORTAJE
Desperdicio alimentario, un frente clave para la prevención de residuos
La lucha contra el desperdicio alimentario se ha consolidado como uno de los ejes prioritarios en la política de prevención de residuos en España, tanto por el volumen de residuos generados como por sus impactos ambientales, económicos y sociales. Según los datos de 2020, tres de cada cuatro hogares españoles desecharon alimentos y bebidas, lo que equivale a más de 1.363 millones de kilos de alimenrto desperdiciados y un promedio de 31 kilos/ litros por persona en un solo año.
España ha alineado su política de prevención del desperdicio alimentario con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de Naciones Unidas, incorporando este compromiso en su estrategia nacional ‘España Circular 2030’. Las metas fijadas son ambiciosas: reducir en un 50% per cápita el desperdicio de alimentos en hogares y venta minorista, y en un 20% en la cadena de producción y suministro, tomando como referencia los niveles de 2020.
ESTRATEGIAS
INTEGRADAS EN LOS PLANES NACIONALES
Estas metas se traducen en una serie de medidas articuladas tanto en la estrategia circular como en el Programa Estatal de Prevención de Residuos (PEPR). Destaca entre ellas la implementación de la estrategia “Más alimento, menos desperdicio”, orientada a reducir la generación de desperdicio a lo largo de toda la cadena alimentaria: desde la producción primaria, el procesamiento y la
fabricación, hasta la venta minorista y otras formas de distribución de alimentos: restaurantes, servicios alimentarios y hogares.
El programa también contempla medidas para fomentar la donación de excedentes alimentarios, priorizando siempre el consumo humano antes que la alimentación animal o el compostaje. Paralelamente, se impulsa la valorización de los recursos no vendidos y la creación de nuevas oportunidades de mercado vinculadas a la recuperación y redistribución de alimentos.
Estas líneas estratégicas están siendo desarrolladas tanto a nivel estatal como por parte de comunidades autónomas y municipios, que comienzan a integrar estos objetivos en sus propios programas de prevención de residuos. Como refuerzo legal, actualmente se encuentra en trámite parlamentario una ley nacional específica sobre pérdida y desperdicio de alimentos, cuya propuesta fue aprobada por el Gobierno tras un proceso de consulta pública, que plantea incentivos fiscales y beneficios regulatorios para las empresas comprometidas con la prevención.
Además, la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular incluye ya medidas concretas en este ámbito. Entre ellas: la obligación de priorizar la donación de alimentos aptos para el consumo humano por parte de operadores alimentarios, antes de recurrir a usos alternativos; y la
posibilidad de que las entidades locales apliquen bonificaciones fiscales a empresas que colaboren con entidades sociales y organizaciones sin ánimo de lucro en sistemas de prevención eficaces y verificables.
MEDIDAS CONCRETAS Y ENFOQUE MULTISECTORIAL
Las acciones concretas, impulsadas por el PEPR, para reducir el desper-

POLÍTICAS
dicio alimentario se articulan en diferentes ámbitos:
• Campañas de información y educación: explican, por ejemplo, la diferencia entre fecha de consumo preferente y fecha de caducidad, y promueven hábitos para alargar la vida útil de los alimentos. También se han desarrollado programas educativos en escuelas para sensibilizar sobre causas e impactos del desperdicio.
• Apoyo a empresas y operadores: se promueven proyectos de I+D y la revisión de procesos logísticos, productivos y comerciales para evi -
tar pérdidas en origen.
• Fomento de la redistribución alimentaria: mediante acuerdos voluntarios con ONG y asociaciones, se incentiva la donación de alimentos en todas las etapas de la cadena. Ejemplos como “Stop wasting food” o “Alimentar implica no desperdiciar, ¡aprovéchalo todo!” movilizan a productores y minoristas hacia soluciones colaborativas.
• Mercados de proximidad y consumo local: como medida estructural para minimizar pérdidas en transporte y almacenamiento, y reforzar la economía circular territorial.

BUENAS PRÁCTICAS
REGIONALES
Algunas comunidades autónomas ya han puesto en marcha medidas más ambiciosas. En Cataluña, se aprobó en 2020 una ley pionera que aborda el desperdicio alimentario en toda la cadena de valor, desde la producción primaria hasta el consumidor final. Por su parte, Castilla-La Mancha ha desarrollado un sello oficial de compromiso contra el desperdicio alimentario, que reconoce a empresas y productores que adoptan medidas voluntarias eficaces. En paralelo, se han impulsado sistemas como la recogida separada de biorresiduos, el puerta a puerta o esquemas de pago por generación (PAYT) que contribuyen indirectamente a reducir la fracción orgánica desperdiciada.
GUÍAS TÉCNICAS Y HERRAMIENTAS DE APOYO
Entre las herramientas elaboradas destacan dos guías de referencia:
• La “Guía de buenas prácticas de higiene para la reducción del desperdicio alimentario en restaurantes y comercio minorista”, desarrollada por la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (2019).
• Las “Pautas para la donación de alimentos excedentes”, elaboradas por la Fundación ELIKA del País Vasco (2020), que proporcionan seguridad jurídica y operativa para la redistribución.
Estas guías, junto con incentivos fiscales y apoyo normativo, forman parte de un ecosistema de políticas públicas cada vez más sólido, que reconoce el desperdicio alimentario no solo como una cuestión ambiental, sino también ética, social y económica.
REPORTAJE

DESDE 2024, ES OBLIGATORIA LA RECOGIDA SEPARADA DE PAPEL, METALES, PLÁSTICOS, VIDRIO Y BIORRESIDUOS; ANTES DE QUE FINALICE 2025 SE SUMARÁN
LOS TEXTILES, VOLUMINOSOS Y PELIGROSOS
RECOGIDA SEPARADA
La Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular ha ampliado de forma sustancial las obligaciones en materia de recogida separada, alineando el marco español con los requisitos europeos y reforzando el papel de las entidades locales en su despliegue.
Desde principios de 2024, es obligatorio recoger por separado los residuos de papel, metales, plásticos, vidrio y biorresiduos procedentes de los hogares. Antes de que finalice el año, esta obligación se extenderá a los residuos textiles, los voluminosos, los residuos domésticos peligrosos y los aceites de cocina usados.
La implementación de estos sistemas recae en las autoridades locales, que tienen margen para definir el mo -
delo operativo más adecuado según sus características territoriales y capacidades técnicas. En la actualidad, el sistema más común consiste en el uso de cuatro contenedores diferenciados para envases ligeros, envases de vidrio, papel y cartón, y fracción resto. En algunas zonas, especialmente en barrios o municipios con densidad intermedia, se han implantado sistemas puerta a puerta para los biorresiduos, aunque su extensión sigue siendo limitada.
Estos esquemas suelen complementarse con puntos limpios municipales, que permiten la recogida separada de otros flujos como los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), los textiles o los residuos voluminosos. Para conocer el grado de implantación y eficacia de estas medidas, el Ministerio para la Transición
Ecológica y el Reto Demográfico está realizando un estudio a escala estatal, que permitirá evaluar necesidades, brechas y buenas prácticas.
INSTRUMENTOS FISCALES Y DE CORRESPONSABILIDAD
La transición hacia una economía circular requiere no solo planes estratégicos y nuevas normas, sino también mecanismos que redistribuyan costes, incentiven buenas prácticas y responsabilicen a los actores clave. En este terreno, la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular introduce un paquete de instrumentos fiscales y regulatorios que, aunque aún en fase de despliegue, representan una base potente para transformar el sistema de gestión de residuos en España.
Pago por generación: un modelo con recorrido limitado
El pago por generación (PAYT) es una de las herramientas más eficaces para reducir los residuos mezclados y mejorar la clasificación en origen. Consiste en aplicar tarifas proporcionales al volumen o peso de los residuos no reciclables generados, promoviendo comportamientos más sostenibles por parte de los hogares y empresas.
En España, su implantación es todavía muy escasa y, cuando existe, suele basarse en criterios de volumen más que en un sistema tarifario completo.
La Ley 7/2022 reconoce esta herramienta y establece la posibilidad de im-
EL SISTEMA PAYT APENAS SE HA DESARROLLADO EN ESPAÑA, PESE A SER UNA DE LAS HERRAMIENTAS MÁS EFICACES
PARA REDUCIR RESIDUOS MEZCLADOS
plantar tarifas diferenciadas que reflejen el coste real del servicio, abriendo el camino para su expansión. No obstante, su implementación a gran escala requerirá infraestructura tecnológica, campañas de sensibilización y respaldo político local.
La estrella del film



































Descubra el proceso de clasificación
Fiscalidad ambiental: penalizar lo insostenible
Para alinear los precios con los impactos ambientales, la ley establece instrumentos fiscales clave, como el impuesto a los envases plásticos no reutilizables no reciclados, fijado en 0,45 euros por kilogramo.
También existe un impuesto nacional sobre el vertido y la incineración. Este último fija tarifas mínimas de 30 a 40 euros por tonelada para el vertido y de 10 a 20 euros por tonelada para la incineración, dependiendo del tipo de instalación.
Estos impuestos buscan desincentivar las opciones menos sostenibles y aproximar los costes de tratamiento
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REPORTAJE
LA RAP SE AMPLÍA EN 2025
A ENVASES COMERCIALES
E INDUSTRIALES, CON TARIFAS MODULADAS SEGÚN
RECICLABILIDAD Y CONTENIDO RECICLADO
a su impacto real, conforme al principio de “quien contamina, paga”. Sin embargo, su eficacia dependerá del grado de aplicación efectiva por parte de las comunidades autónomas y del refuerzo de las prohibiciones ya vigentes, como el vertido de residuos sin tratamiento previo, recogidos separadamente o excedentes no vendidos de productos no perecederos.
Responsabilidad ampliada del productor: más allá del envase doméstico
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) ha sido históricamente uno de los pilares del sistema de gestión de envases en España, aunque limitada hasta ahora al ámbito doméstico. Con la nueva legislación, este esquema se amplía a partir de 2025 a los envases comerciales e industriales, y se refuerza con la incorporación de criterios de ecomodulación.
Esto significa que los productores deberán pagar tarifas diferenciadas según el tipo de material, su reciclabilidad, contenido reciclado o impacto ambiental. Aunque la Ley 7/2022 no concretaba estos criterios, el nuevo decreto de envases introduce un sistema de modulación avanzada de tarifas, sentando las bases para una distribución más justa y eficaz de los costes de gestión.
La efectividad de la RAP dependerá en gran medida de la coordinación entre administraciones y sistemas co -
lectivos de responsabilidad, y de su capacidad para incentivar el ecodiseño, reducir la generación y garantizar la calidad del reciclaje.
¿Hacia un sistema de depósito y retorno?
Uno de los instrumentos más debatidos en la política de residuos en Europa es el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). Este modelo, ya implantado con éxito en varios países del entorno, permite recuperar envases —principalmente botellas de
plástico y latas— mediante un sistema de depósito económico que el consumidor recupera al devolver el envase. En España, el SDDR no está aún implantado de forma obligatoria, pero la Ley 7/2022 introduce un mecanismo de condicionalidad que podría activarlo en los próximos años. Concretamente, se establece que, si no se alcanzan determinados objetivos de recogida separada para botellas de plástico de un solo uso —70% en 2023 y 90% en 2027—, el Gobierno deberá poner en marcha un sistema SDDR a nivel nacional.

CON SOLO UN 41,3% DE RECOGIDA DE BOTELLAS DE PLÁSTICO EN 2023, ESPAÑA ESTÁ OBLIGADA A IMPLANTAR UN SISTEMA SDDR ANTES DE 2026
POLÍTICAS
Según los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en noviembre de 2024, correspondientes al año 2023, la tasa de recogida separada de botellas de plástico fue del 41,3%, muy por debajo del objetivo marcado. Esta situación obliga legalmente a activar el sistema de depósito y retorno en un plazo de dos años, salvo que se adopten otras medidas equivalentes que garanticen resultados similares.
La introducción del SDDR supondría un cambio estructural en la gestión de envases ligeros, con implicaciones di-

EL RETO YA NO ES LEGISLAR, SINO IMPLEMENTAR CON COHERENCIA, DOTAR CON RECURSOS Y COORDINAR CON EFICACIA
rectas para los sistemas de recogida municipales, los operadores de residuos, el sector del comercio y los propios consumidores. También generaría impactos logísticos y de inversión, especialmente en lo relativo a puntos de recogida automatizada, logística inversa y sistemas de control y verificación. Aunque el debate sobre su conveniencia sigue abierto, los datos actuales muestran que, en ausencia de medidas de alto impacto, España no alcanzará por sí sola los niveles de recogida exigidos por la normativa europea para los envases de bebidas. En este sentido, el SDDR se presenta no solo como una opción legal, sino como una herramienta cada vez más probable y necesaria para cumplir con los compromisos comunitarios y avanzar hacia un modelo más eficaz y transparente de gestión de residuos de envases.
UNA HOJA DE RUTA QUE EXIGE COHERENCIA Y ACCIÓN
En definitiva, España cuenta hoy con una base normativa robusta y una estrategia alineada con los objetivos europeos de economía circular: la Ley 7/2022 y los planes que la acompañan definen con claridad las líneas de actuación: prevenir más, reutilizar mejor, recoger de forma más eficiente y responsabilizar de manera equitativa. Sin embargo, el reto ya no es legislar, sino implementar con coherencia, dotar con recursos y coordinar con eficacia. La recogida separada sigue avanzando de forma desigual, la fiscalidad ambiental aún no despliega todo su potencial y muchos municipios requieren apoyo técnico y financiero para cumplir sus nuevas obligaciones.
El éxito de esta transformación dependerá de la capacidad de movilizar a los actores locales, involucrar al tejido productivo y consolidar instrumentos que funcionen más allá del papel. Hacer de la economía circular una política real implica reforzar la prevención, profesionalizar la reutilización, ajustar las tarifas a los impactos y garantizar que cada agente —productor, consumidor o administración— asuma su parte de la responsabilidad.
SKAKO DARTEK PRESENTA SU NUEVO TEST CENTER

Más de un centenar de profesionales asistieron a la jornada técnica celebrada en Errenteria para conocer de primera mano las capacidades del nuevo espacio de pruebas de la compañía.
La reciente inauguración del nuevo Test Center de SKAKO DARTEK celebrada el pasado 22 de mayo en Errenteria, Guipuzkoa, ha sido todo un éxito de convocatoria, reuniendo a más de 100 personas entre clientes, colaboradores y profesionales del sector del tratamiento y clasificación de materiales. La cita consolidó el compromiso de la compañía con la innovación y el acompañamiento técnico a sus clientes, en un entorno cada vez más exigente en soluciones eficientes y personalizadas.
UN ESPACIO RENOVADO PARA LA INNOVACIÓN
El evento se celebró en el nuevo pabellón de más de 1.000 m² anexo a la fábrica de SKAKO DARTEK, donde se ubica ahora el Test Center. Esta ampliación responde al creciente interés por parte de los clientes en realizar pruebas con sus propios materiales, un servicio que ha ganado protagonismo en los últimos años y que, con esta inversión, da un salto cualitativo en capacidades e instalaciones.
Durante la jornada, los asistentes pudieron presenciar diferentes demostraciones en vivo de las principales líneas de proceso que integran el nuevo centro: desde sistemas de separación por densidad, como la mesa densimétrica, hasta diversas tecnologías de cribado como la criba de malla elástica, la criba probabilística o la criba con parrillas 3D, entre otras. También se mostraron equipos clave como el transportador vibrante, el elevador helicoidal vibrante o el alimentador dosificador electromagnético.
La jornada sirvió también como punto de encuentro y diálogo. El ambiente distendido del almuerzo posterior permitió compartir impresiones, experiencias y oportunidades de colaboración en un entorno cercano, algo muy valorado por los asistentes.


SKAKO
DARTEK www.skako.com/es

SKAKO DARTEK I

EN PRIMERA PERSONA
+ JUAN JOSÉ PERNAS, UNIVERSIDADE DA CORUÑA Y
Reglamento UE 2050/40 de envases y su incidencia en España: entre la armonización y la flexibilidad

EJUAN JOSÉ PERNAS GARCÍA
PROFESOR TITULAR DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN LA UNIVERSIDADE DA CORUÑA E INVESTIGADOR PERMANENTE DE ECOBAS
l Reglamento (UE) 2025/40 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de diciembre de 2024, sobre los envases y residuos de envases, fue publicado el 22 de enero de 2025 y entró en vigor el 11 de febrero de 2025. No obstante, producirá efectos a partir de 12 de agosto de 2026. Esta norma tiene como finalidad reducir los impactos ambientales de los envases y crear condiciones armonizadas para la introducción de envases en el mercado de la UE, que afectan a un amplio abanico de sectores económicos y que abarcan todo el ciclo de vida de los envases. De hecho, la base jurídica del Reglamento es el artículo 114 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que persigue aproximar de las normas de los Estados miembros
Esta norma refleja las tendencias del Derecho ambiental de la UE y, concretamente, de la economía circular en la actualidad
“que tengan por objeto el establecimiento y el funcionamiento del mercado interior”. No está basada en el artículo 193, TFUE, que habilita a la adopción de normas comunitarias en materia de medio ambiente, y solo permite una armonización regulatoria de mínimos.
A esto se une el hecho de que el Reglamento sustituye a la Directiva 94/62/ CE, de 20 de diciembre de 1994, relativa a los envases y residuos de envases.
La sustitución de la Directiva, como acto jurídico, por el Reglamento, representa una toma de posición muy relevante, que es coherente con la dinámica de cambio y maduración que se está produciendo en el Derecho ambiental de la UE desde el Pacto Verde y el contexto derivado de la COVID y de los cambios geoestratégicos recientes. Los Reglamentos son normas más densas y desarrolladas y tienen aplicación directa, no necesitan de transposición por parte de los Estados. Eliminan o reducen, en principio, el margen de desarrollo normativo de los Estados y, en consecuencia, las posibilidades nacionales de distorsionar la unidad del mercado, y ofrecen, en principio, mayores garantías para el cumplimiento de objetivos ambientales, especialmente con relación a Estados con menos voluntad política ambiental.

El
presente Reglamento,
y las
normas de complejidad creciente que está aprobando
la UE en los últimos tiempos, demanda la necesidad de un mayor nivel de profesionalización tanto en el sector público como el privado y el reforzamiento de las estructuras administrativas con conocimiento técnico de calidad
Con todo, este objetivo inicial de la Comisión, fue modulándose en el proceso de tramitación y aprobación del Reglamento. El texto final prevé una armonización total, con algunos matices, en materia de requisitos de diseño y de etiquetado e información de productos, en la medida en que son las normas que generan mayores riesgos para la libre circulación de productos. Sin embargo, en materia de objetivos de reutilización o de gestión de residuos de envases, en términos generales, se trata de una norma de armonización parcial. Introduce elementos de flexibilidad para atender a las demandas nacionales de mantenimiento o impulso de políticas ambientales o a los intereses o realidades de determinados sectores económicos. Por ello, el texto final no ha alcanzado una armonización total de la regulación y otorga flexibilidad a los Estados en determinadas materias para reforzar o incluso limitar el efecto del Reglamento.
Esta norma refleja las tendencias del Derecho ambiental de la UE y, concretamente, de la economía circular en la actualidad. Primero, complejidad creciente de la normativa en materia de residuos -El Reglamento tiene 188 considerandos, 71 definiciones, 71 artículos, 13 anexos, 124 páginas-. En segundo lugar, se trata de normas que despliegan un desarrollo técnico jurídico exhaustivo, que desarrollará, de modo centralizado, la Comisión Europea en los próximos años, a través de numerosas remisiones a actos delegados y ejecutivos para la precisión de aspectos técnicos y metodológicos, que quedan pendientes en el Reglamento. Será en todo caso un proceso complejo, tanto a nivel técnico, como en la composición de intereses. En tercer lugar, el presente Reglamento, y las normas de complejidad creciente que está aprobando la UE en los últimos tiempos, demanda la necesidad de un mayor nivel de profesionalización tanto
en el sector público como el privado y el reforzamiento de las estructuras administrativas con conocimiento técnico de calidad, para garantizar el cumplimiento normativa, una gestión pública basada en datos, la competencia justa en el mercado y la seguridad jurídica demandada por los operadores económicos.
La aprobación del Reglamento 2025/40 no impide que los Estados miembros, y entre ellos España, puedan adoptar normas nacionales de ejecución, de desarrollo, de la citada norma de la UE, siempre que actúen dentro del margen de apreciación que les deja aquella. Además, el texto final del Reglamento ofrece, como hemos indicado, cierta flexibilidad a los Estados, otorgando la posibilidad de desarrollar o de incrementar, incluso, el nivel de protección establecido.
El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico no se va a limitar a modificar el Real Decreto 1055/2022,

sino que va a derogarlo y a aprobar una nueva norma. Pasará a la historia como una norma “James Dean”, “Live fast, die young”.
Con esta finalidad, el Ministerio ha abierto una consulta pública previa para el desarrollo del “nuevo proyecto de Real Decreto de envases y residuos de envases” (hasta el 5 de junio de 2025). La aprobación de la nueva norma tendrá un doble objetivo: primero, hacer compatible la normativa nacional con el marco definido por el Reglamento (UE) 2025/40, resolviendo posibles contradicciones, necesidades de desarrollo o valorando posibilidades de reforzamiento o excepción de algunas previsiones del Reglamento UE, siempre dentro de su marco habilitante; segundo, aprovechar la aprobación de la nueva norma para mantener aquellas previsiones del RD 1055/2022 que sigan siendo válidas y para introducir mejoras o solventar los problemas interpretativos o de aplicación que ha planteado esta Real Decreto, como, de acuerdo por lo indicado en el propio texto de la consulta, con carácter ejemplificativo, la precisión de definiciones que condicionan el ámbito de aplicación de la norma, la coordinación entre los sistemas de responsabilidad ampliada del Productor, fundamental, la determinación del modelo de recogida por la entidad local “(SCRAP recoge/
SCRAP no recoge)”, la aclaración sobre aspectos vinculados a los costes que deben asumir los productores de productos con relación a la fracción resto; la mejora de la trazabilidad y la detección del fraude, etc. En este marco, entiendo que debería ser considerado y analizado, en profundidad, el “Estudio sobre la gestión de residuos de envases (E/CNMC/004/21)” de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que pone el foco en la necesidad de valorar algunas cuestiones clave del régimen de la responsabilidad ampliada, y destaca la necesidad de que las autoridades promuevan de forma activa la competencia mediante la regulación. Finalmente, la aprobación del nuevo Real Decreto reabre nuevamente
La aprobación del nuevo
Real Decreto reabre nuevamente para el MITERD la necesidad de llevar a cabo una compleja composición de intereses en presencia y, en consecuencia, de redefinir el interés general
para el MITERD la necesidad de llevar a cabo una compleja composición de intereses en presencia y, en consecuencia, de redefinir el interés general que, como no puede ser de otra forma, debe reflejar el texto final de la norma que se apruebe. En este marco, es clave la participación de todos los actores sociales. Los productores de productos y el resto de operadores económicos implicados en su aplicación deberán aportar su perspectiva para la toma en consideración de sus intereses, en el margen que ofrece el Reglamento de la UE, y para que la norma responda a la proporcionalidad, viabilidad y seguridad jurídica demandada por los sectores afectados. Finalmente, además de la importancia de la participación de otros actores sociales (como consumidores y ONG ambientales), el sector público autonómico y local no pueden ignorar la importancia de los procesos regulatorios. Deberían tener una participación activa y profesional, para poder plantear al Ministerio propuestas regulatorias sólidas, concretas y bien definidas, derivadas de la experiencia aplicativa del RD 1055/2022, y para garantizar así que la nueva norma facilite el cumplimiento de los objetivos de la UE y asigne costes entre los diferentes actores sociales, de acuerdo con el principio de quien contamina paga.

Ángel Montañés
DIRECTOR GENERAL DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y LUCHA
CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO DEL GOBIERNO DE CANARIAS

Estamos convencidos de que Canarias no necesita una ley, sino un buen plan para ser un referente en economía circular
TEMAS: ECONOMÍA CIRCULAR, RESIDUOS, CANARIAS
Alberto Casillas
Impulsar una economía circular efectiva es uno de los grandes desafíos de los territorios. En el caso de Canarias, este reto adquiere una dimensión particular debido a su carácter insular y fragmentado geográficamente, lo que a su vez exige un enfoque específico en términos de planificación, recursos y gobernanza. Ángel Montañés, Director General de Transición Ecológica y Lucha Contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias nos expone a través de esta entrevista las prioridades estratégicas del archipiélago en esta materia.
Nos gustaría comenzar haciendo una radiografía sobre los residuos en Canarias. ¿Cuál es la situación actual? ¿Qué balance haría de los avances que se han logrado en los últimos años?
Canarias ha avanzado en el último año hacia una mejor gestión de residuos, aunque partíamos de una situación muy mejorable. Históricamente, ha habido falta de coordinación, infraestructuras insuficientes y poco impulso normativo. Pero desde que asumimos la Consejería hemos empezado a revertir esa tendencia. Uno de los pasos más importantes ha sido reactivar los Planes Directores Insulares de Residuos, fundamentales para ordenar el tratamiento en cada isla. Ya contamos con acuerdos plenarios en seis cabildos, lo que supone un cambio estructural. Además, estamos destinando más recursos: en 2025 se invertirán más de 3,7 millones de euros en mejorar infraestructuras, especialmente en las islas que presentan mayores carencias, y más de 44 millones de fondos europeos están comprometidos en 46 proyectos de recogida y tratamiento, sobre todo de materia orgánica. De igual forma, estamos reforzando el acompañamiento técnico a los ayuntamientos a través del proyecto Antici-
pa, para que puedan cumplir con las nuevas obligaciones legales. En cuanto a resultados, en 2024 se reciclaron en Canarias cerca de 70.000 toneladas de envases. Cada habitante separó más de 14 kg de residuos en contenedor amarillo y más de 15 kg en el azul. En vidrio, la media fue de 22,1 kg por persona, superando a la del resto del país. Son cifras que muestran un cambio positivo. En Canarias no podemos seguir enterrando residuos y sabemos que el camino para lograrlo es pasar de la linealidad a la circularidad, impulsando propuestas clave como el Plan de Acción 2024-2026 y creando conciencia en los sectores estratégicos y la población de nuestras islas.
¿Cuáles son las principales barreras a las que debe hacer frente el archipiélago para avanzar hacia un modelo de economía circular?
La insularidad es, sin duda, una de nuestras principales barreras. Canarias está fragmentada y alejada del continente, lo que dificulta el transporte y tratamiento de residuos. Cada isla tiene su propia realidad y esto nos obliga a diseñar soluciones a medida. Faltan recursos técnicos en muchos municipios y, durante años, no se tomaron decisiones estratégicas. Por otro lado, necesitamos reforzar la concienciación ciudadana y empresarial. Cambiar el modelo productivo no es solo una cuestión técnica, sino también cultural.
¿Qué necesidades específicas considera que tiene Canarias en la gestión de residuos y cómo trata de solucionar esto el Gobierno autonómico?
Necesitamos una gestión adaptada a la diversidad de nuestras islas. Por eso impulsamos plantas de compostaje en cada
En Canarias no podemos seguir enterrando residuos y sabemos que el camino para lograrlo es pasar de la linealidad a la circularidad, impulsando propuestas clave como el Plan de Acción 2024-2026 y creando conciencia en los sectores estratégicos y la población de nuestras islas
ÁNGEL MONTAÑÉS, GOBIERNO
La insularidad es, sin duda, una de nuestras principales barreras para avanzar en economía circular y gestión sostenible de los residuos
territorio. Ya están en marcha proyectos en Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, Tenerife y Gran Canaria.
También estamos digitalizando el sistema de residuos con más de un millón de euros para mejorar la trazabilidad y la gestión de datos, algo imprescindible en un territorio tan fragmentado. A esto se suma el apoyo técnico a los municipios, que muchas veces no cuentan con recursos suficientes para gestionar residuos de forma eficiente.
Además, hemos alcanzado un acuerdo con Ecoembes para impulsar la recogida selectiva en todas las islas y el tratamiento de envases domésticos. Este convenio reconoce la especificidad canaria y prevé financiación, campañas de con-
cienciación que ya se han puesto en marcha, apoyo a las administraciones locales e insulares y un nuevo sistema digital de gestión. En definitiva, trabajamos desde lo estructural y desde lo cotidiano, para que la gestión de residuos deje de ser un problema y se convierta en una oportunidad.
¿Qué acciones está realizando el Gobierno canario para tratar de equilibrar las desigualdades entre islas en materia de gestión de residuos?
Nuestra estrategia comienza por entender que no todas las islas parten del mismo lugar. Algunas, como La Gomera




PASS Small, la hermana menor que hace grande el pretratamiento de residuos orgánicos.
¡Perfecta para el depackaging!

ÁNGEL MONTAÑÉS, GOBIERNO DE CANARIAS

o El Hierro, necesitan más apoyo para alcanzar los estándares que cumplen otras como Gran Canaria o Lanzarote. Por eso, priorizamos la inversión pública en las islas con mayores necesidades.
Además, estamos extendiendo programas piloto como la recogida selectiva en centros deportivos —ya iniciada en 26 instalaciones de Gran Canaria— al resto del archipiélago. Y reforzamos el asesoramiento técnico a los ayuntamientos más pequeños o con menos capacidad.
No todas las islas parten del mismo lugar. Por eso, priorizamos la inversión pública en las islas con mayores necesidades
Cuéntenos la hoja de ruta en materia de economía circular que está llevando a cabo Canarias. ¿Cuáles son los objetivos y ejes del Plan de Acción de Economía Circular 2024-2026? ¿Cómo se integra con otras políticas en materia de residuos que hay en marcha?
Hemos aprobado un Plan de Acción de Economía Circular 2024-2026 con una importante inversión. Es un documento práctico, con medidas concretas y elaborado con la participación de cabildos, ayuntamientos, universidades, sector diversos sectores sociales y empresariales. El objetivo es claro: transformar nuestro modelo hacia uno más sostenible, donde los residuos se conviertan en recursos y se generen nuevas oportunidades económicas. El plan contempla ayudas para proyectos empresariales, acciones formativas, incentivos fiscales para el uso del compost, actualización normativa, campañas de sensibilización y el impulso de infraestructuras circulares. Además, también plantea la creación de un título de experto universitario, una red de colaboración universitaria y el Observatorio de Economía Circular de Canarias.
Todo esto se integra con lo que ya estamos haciendo en gestión de residuos. No es un plan aislado, sino una continuación coherente del trabajo que estamos desarrollando para modernizar el sistema, cumplir la legislación europea y avanzar hacia un modelo productivo más justo, eficiente
y sostenible. Estamos convencidos de que Canarias no necesita una ley sino un buen plan, con el que el archipiélago pueda ser un referente en economía circular si seguimos avanzando con decisión.
De las 20 acciones del Plan, más de la mitad ya están en marcha y de aquí finalizar el año comenzaremos a recoger frutos importantes en esta migración a la circularidad.
¿Puede destacar algún proyecto en concreto que se esté desarrollando o vaya a iniciarse próximamente en esta área?
Dentro de las competencias de la Dirección General no está la de ejecutar infraestructuras para la gestión de residuos pero sí la de impulsar el desarrollo de las mismas. Y en ese sentido, de la mano de los cabildos insulares y basándonos en que queremos conseguir recoger de inmediato de forma separada la materia orgánica de todos los municipios de Canarias, hemos enfatizado la acción política en hacer ver la luz plantas de compostaje en todas la islas.
No hablamos de una sola actuación, sino de una estrategia integral con intervenciones adaptadas a la realidad de cada territorio. En Fuerteventura, por ejemplo, ya está asegurada la financiación para la ansiada Planta de Zurita, con tres millones de euros en 2025 y el resto para 2026. En Lanzarote y Tenerife también se están desarrollando iniciativas con apoyo económico de la Comunidad Autónoma, y en La Palma se está actuando con fondos europeos.
novadoras, como el análisis de la viabilidad para producir biocombustible SAF a partir de residuos. Todo esto forma parte de una visión mucho más amplia de economía circular aplicada al contexto canario.
A nivel económico, ¿qué papel juegan los fondos europeos y nacionales en la aplicación de esta política de economía circular?
Más allá de la inversión directa, los Next Generation han permitido acelerar la planificación estratégica, mejorar la coordinación entre administraciones y fomentar la innovación
Los fondos europeos, especialmente los procedentes del programa Next Generation, están siendo esenciales para dar impulso a muchos de los proyectos que hoy están en marcha. Gracias a ellos hemos podido movilizar ya más de 44 millones de euros para iniciativas relacionadas con la recogida selectiva y el tratamiento de materia orgánica. Sin ese apoyo, muchas infraestructuras clave o acciones de modernización no habrían sido viables en este momento. Pero más allá de la inversión directa, los fondos del programa Next Generation también han permitido acelerar la planificación estratégica, mejorar la coordinación entre administraciones y fomentar la innovación. A su vez, y como ya comenté anteriormente, los presupuestos autonómicos están respondiendo con más recursos propios, como los más de 3,7 millones que destinaremos en 2025 a reforzar infraestructuras en islas con mayores carencias.
También avanzamos en la valorización de los materiales, fortaleciendo una industria canaria de economía circular. Este trabajo, que estamos desarrollando junto al Comisionado del REF, en su primera fase está basado en la definición de cómo podemos conseguir promover el desarrollo de una industria local del reciclaje, a través de una fiscalidad ‘verde’, que mitigue los sobrecostes del transporte de esos materiales entre islas, que frenan las inversiones en el sector, y apostar por su valorización, potenciando con ello la economía circular y atendiendo al principio de proximidad.
Con ello, y además del sistema de digitalización de residuos anteriormente comentado, hay iniciativas especialmente in-
El reto, en adelante, será asegurar que estos recursos se traduzcan en cambios estructurales duraderos. Por eso apostamos por proyectos maduros, bien definidos, con impacto real y capacidad de mantenerse en el tiempo. No se trata solo de gastar más, sino de invertir mejor.
¿Cuál es el papel que juegan los ayuntamientos y gobiernos locales en la implementación efectiva de todas estas acciones?
Los ayuntamientos tienen un papel fundamental. Son quienes están más cerca de la ciudadanía y quienes, en muchos casos, prestan los servicios esenciales de recogida y tratamiento de residuos. Pero también sabemos que no todos los municipios cuentan con los mismos medios ni capacidades técnicas.

buena

llevamos más de 18 años haciendo realidad la Economía Circular del aceite industrial.
Y ahora con , también de los envases comerciales e industriales.
Porque hablando de medio ambiente, damos buenas noticias.
Cada día del año se generan en nuestro país 500 toneladas de este residuo, procedentes de vehículos y maquinaria. Gracias a un eficaz sistema de gestión, el 100% es recogido y tratado, lo que permite producir nuevos lubricantes, ahorrar energía y evitar emisiones deCO2 ,enunejemploperfectodeEconomíaCircular.




ÁNGEL MONTAÑÉS, GOBIERNO DE CANARIAS
La economía circular no se puede imponer por decreto, requiere que todos entendamos qué está en juego y qué papel podemos jugar como ciudadanos, como consumidores o como empresas
Por eso desde el Gobierno de Canarias estamos reforzando el acompañamiento técnico a través de programas específicos, como el que llevamos a cabo junto a la Fundación Economía Circular. Con ésta estamos haciendo un diagnóstico en profundidad de la situación municipal, que nos permitirá identificar necesidades concretas y ofrecer apoyo real y específico, desde asesoramiento normativo hasta ayuda en la elaboración de planes de gestión.
Además, estamos preparando la creación de una oficina técnica que dará apoyo directo a los ayuntamientos en materia de prevención, recogida y circularidad. En resumen, entendemos que sin la implicación y fortalecimiento de los gobiernos locales, ninguna estrategia puede tener éxito real sobre el terreno.
¿Se están desarrollando planes de formación y/o educación hacia la ciudadanía en materia de circularidad?
Sí, y es una línea de trabajo clave. La economía circular no se puede imponer por decreto, pues requiere que todos enten-
Si seguimos combinando inversión, compromiso político y colaboración entre administraciones y sociedad civil, estoy convencido de que lograremos un archipiélago más limpio, más justo y más preparado para afrontar los retos del futuro
damos qué está en juego y qué papel podemos jugar como ciudadanos, como consumidores o como empresas. Por eso hemos incluido en el Plan de Acción 2024-2026 varias acciones en el ámbito de la sensibilización, la educación ambiental y la formación profesional.
Estamos diseñando una gran campaña de comunicación sobre economía circular, que se difundirá a través de plataformas digitales y materiales educativos. También trabajamos en el impulso de planes de formación específicos, como los Programas Formativos de Alternancia con el Empleo (PFAE) o ciclos de Formación Profesional enfocados a la circularidad.
Además, estamos trabajando con las universidades para poner en marcha un título de posgrado regional en economía circular y crear una red de colaboración académica. Queremos que esta transformación tenga también una base científica y formativa sólida, y que genere nuevas oportunidades laborales para los jóvenes canarios.
Para los próximos años, ¿qué futuro ve en materia de residuos y cómo visualiza a Canarias en este ámbito?
Veo a Canarias avanzando hacia un modelo más responsable, eficiente y sostenible. Somos conscientes de que no será un camino fácil ni rápido, pero estamos sentando las bases para un cambio de modelo real. Trabajamos incansablemente para pasar de una economía lineal, basada en usar y tirar, a la apuesta por la reutilización, el reciclaje y el ecodiseño. Y cada paso que damos va consolidando esa transición.
Mi deseo y por lo que trabajo con empeño es que en pocos años Canarias sea un referente en economía circular, no solo por cumplir con las exigencias europeas, sino por convertir nuestras debilidades —como la insularidad— en fortalezas, gracias a una planificación más inteligente, un uso eficiente de los recursos y una ciudadanía cada vez más implicada. D6 Si seguimos por este camino, combinando inversión, compromiso político y colaboración entre administraciones y sociedad civil, estoy convencido de que lograremos un archipiélago más limpio, más justo y más preparado para afrontar los retos del futuro.

SOSTENIBILIDAD DE LOS MERCADOS NÓRDICOS
Los países nórdicos son mundialmente reconocidos como líderes en sostenibilidad y cuentan con algunos de los sistemas de gestión de residuos y reciclaje más avanzados del mundo. Sin embargo, el cumplimiento de unos objetivos medioambientales en constante evolución, la mejora de la eficiencia y la superación de los retos relacionados con los costes, la automatización y la innovación exigen avances tecnológicos continuos.
STADLER, pionera en sistemas de clasificación y soluciones de gestión de residuos, aporta su amplia experiencia, su tecnología punta y sus profundos conocimientos de los distintos merca-
dos nórdicos para ayudar a los clientes a adelantarse a estos retos.
“Gracias a nuestra sólida trayectoria en la región, entendemos las necesidades específicas de nuestros clientes y proporcionamos soluciones de máxima calidad para cumplir con los ambiciosos objetivos de reciclaje y ofrecer valor a largo plazo”, señala Jürgen Berger, jefe de ventas internacionales de STADLER Anlagenbau GmbH.
En este sentido, STADLER lidera el camino con plantas de clasificación de última generación que aprovechan tecnologías avanzadas para optimizar la recuperación de materiales, minimizar los residuos y contribuir a una economía
circular. Un ejemplo es la Planta de Recuperación de Materiales (MRF) de Finlandia. Con una capacidad anual de hasta 180.000 toneladas, cubre las necesidades de reciclaje de Helsinki y contribuye al cumplimiento del objetivo de Finlandia de alcanzar una tasa de reciclaje del 70 %.
A medida que la región se esfuerza por alcanzar unos objetivos de sostenibilidad aún más ambiciosos, STADLER sigue siendo un socio de confianza que ofrece soluciones innovadoras, fiables y preparadas para el futuro.
PRENSAS PAAL: MÁS DE 40 AÑOS DE EXCELENCIA, LIDERAZGO E INNOVACIÓN EN EL RECICLAJE

Durante más de 40 años, PAAL ha sido pionera en el desarrollo de prensas para el sector del reciclaje, adaptándose continuamente a los avances tecnológicos para satisfacer las crecientes necesidades del mercado. La gama KONTI ha sido su modelo icónico, reconocida por su fiabilidad y eficiencia. Con el paso del tiempo, esta línea ha evolucionado para ofrecer mejores rendimientos y mayor facilidad de uso.
La nueva KONTI J lleva esta tradición un paso más allá, ofreciendo mejoras significativas en términos de manteni-
miento y reducción de costos operativos. Este modelo ha sido diseñado para facilitar su uso sin comprometer el rendimiento, mejorando la eficiencia energética respecto a su predecesor.
Para satisfacer las necesidades actuales del reciclaje de plásticos, la KONTI J incorpora un canal de compactación más largo y resistente, con un pantógrafo más potente. Esto permite una mayor capacidad de compactación, especialmente en aplicaciones de plásticos puros, sin necesidad de alternar materiales. Además, el sistema de atado ha sido optimizado para uti-
lizar alambre de plástico (PET), lo que permite una mayor flexibilidad. Equipado con el sistema opcional PAALconnect y el innovador sistema de etiquetado de balas, BALEiD, la KONTI J asegura trazabilidad automatizada y permite monitorear la producción en tiempo real, preparando la máquina para las demandas futuras del reciclaje.
Descarbonizar Europa: circularidad, innovación y soberanía para una década crítica

EJUAN ORTIZ DIRECTOR GENERAL DE ECODES
n un contexto internacional en profunda agitación —marcado por el retorno del unilateralismo, el rearme económico de las superpotencias y una carrera tecnológica sin precedentes— la Unión Europea, como tercera economía mundial en PIB y la segunda en PIB per cápita, encara una encrucijada histórica.
Con meridiana claridad afronta este escenario el denominado “Informe Draghi”, presentado en septiembre de 2024, el cual identifica tres transformaciones esenciales para revitalizar la competitividad europea: la innovación, la descarbonización y la seguridad económica. En este contexto, la transformación verde de nuestra economía, sobre los ejes de la descarbonización y la circularidad, se presenta como un aspecto nuclear
La transformación verde de nuestra economía, sobre los ejes de la descarbonización y la circularidad, se presenta como un aspecto nuclear para lograr los objetivos en materia de competitividad de la UE
para lograr estos objetivos, al reducir la dependencia de recursos externos, fomentar la innovación en procesos y productos, y mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro.
La Comisión Europea aprobó el pasado 16 de abril de 2025 el Plan de
Trabajo 2025-2030 para la aplicación del Reglamento sobre Diseño Ecológico de Productos Sostenibles (ESPR) y el Reglamento de Etiquetado Energético industrial, consolidando así uno de los pilares normativos de la pretendida transformación industrial europea. Este plan establece los grupos de productos prioritarios —como textiles, mobiliario, acero, aluminio, neumáticos o colchones— sobre los que se desplegarán, en los próximos cinco años, nuevos requisitos obligatorios de sostenibilidad. El objetivo viene a responder a la necesidad de transformar los productos europeos en bienes más duraderos, reparables, reciclables, eficientes energéticamente y con menor huella de carbono, alineando así las cadenas de valor industriales con los objetivos del Clean Industrial Deal y la Brújula de la Competitividad.

+ JUAN ORTIZ, ECODES

LA CIRCULARIDAD COMO ESTRATEGIA CLIMÁTICA
La ambición del ESPR es clara: los productos incluidos en este primer Plan de Trabajo 2025-2030 representan aproximadamente 500.000 millones de euros anuales de actividad económica solo en los nuevos productos cubiertos por el reglamento, y junto a los productos energéticos suman más de un billón de euros en ventas anuales en el mercado europeo. Estos sectores son responsables de aproximadamente el 31% del impacto climático total y el 34% del uso de recursos fósiles vinculados al consumo total europeo, como cuantifica el propio documento.
Por sectores concretos, el Plan de Trabajo 2025-2030 establece prioridades estratégicas que combinan volumen económico, potencial de descarbonización y ganancia de autonomía industrial:
• Acero y hierro: un sector que representa 152.000 millones de euros en volumen de mercado (2023) y concentra uno de los mayores potenciales de reducción de emisiones industriales,
tanto en consumo energético como en impactos sobre agua, aire y suelos. Además de su peso climático (alrededor del 7% de las emisiones globales de CO₂), su transformación resulta clave para reforzar la autonomía estratégica europea en materiales críticos. Las medidas previstas en el ESPR actúan en estrecha sinergia con los principales instrumentos regulatorios europeos: el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS), el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) y el Green Steel Label lanzado bajo el Clean Industrial Deal.
• Aluminio: con un mercado estimado en 40.000 millones de euros (2019),
el aluminio ofrece uno de los mayores potenciales de circularidad industrial. La incorporación de material reciclado permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 11 veces en comparación con la producción primaria. Su elevada reciclabilidad lo convierte, además, en un vector clave para incrementar la resiliencia de suministro europeo en materias primas esenciales.
Los sectores cubiertos por el Reglamento sobre Diseño Ecológico y el etiquetado energético suman más de un billón de euros en ventas anuales en el mercado europeo
• Textiles y calzado: con un volumen conjunto de 142.000 millones de euros (2019), este sector es responsable de fuertes impactos en consumo de agua, generación de residuos, emisiones climáticas y demanda energética. El enfoque del ESPR se centra especialmente en extender la vida útil de los productos y optimizar la eficiencia material, dos factores con un alto potencial de reducción de la huella ambiental del sector.
• Mobiliario y colchones: este sector representa un mercado de 140.000 millones de euros (2021) y ofrece amplias posibilidades de reducción de residuos y emisiones, así como de alivio de las presiones sobre los suelos, la biodiversidad y los ecosistemas. Las medidas
de diseño ecológico buscan maximizar la reutilización de materiales, la durabilidad y la facilidad de desmontaje para facilitar su circularidad.
• Neumáticos: con un volumen económico de 45.000 millones de euros (2021), el plan prioriza la mejora de su reciclabilidad, el incremento del contenido reciclado y la gestión sostenible de los residuos de neumáticos al final de su vida útil. Su aprovechamiento forma parte ya de buena parte de soluciones integradas en el mobiliario urbano de nuestras ciudades, entre otros muchos destinos.
• Productos energéticos y electrónicos: el plan extiende también el alcance del diseño ecológico a un conjunto de sectores que suman 600.000 millones de euros adicionales en el mercado europeo, incluyendo electrodomésticos, electrónica de consumo, sistemas de ventilación, bombas, motores, iluminación y refrigeración. En este ámbito, los logros acumulados del anterior marco de Ecodesign son notables: una reducción del 12% del consumo final de energía y 145 millones de toneladas de CO₂ evitadas solo en 2023 (Ecodesign Impact Accounting 2024).
LA CIRCULARIDAD COMO IMPULSO A LA INNOVACIÓN
La pérdida progresiva de posiciones de Europa en el mapa global de la innovación tecnológica amenaza directamente el corazón mismo de su modelo económico, basado en la alta exportación y el valor añadido industrial. Actualmente, la Unión Europea ha descendido hasta la quinta posición mundial en solicitudes anuales de patentes, según datos recientes de la Oficina Europea de Patentes (OEP). Más aún: en los últimos 50 años no ha emergido en Europa ninguna empresa creada desde cero que haya superado los 100.000 millones de euros de capitalización bursátil. Mientras tanto,
en Estados Unidos han surgido en ese mismo periodo las seis mayores compañías tecnológicas del mundo, todas ellas superando ya el billón de euros de valoración de mercado.
La descarbonización vinculada a la circularidad no solo supone un camino hacia la sostenibilidad ambiental. Supone también abrir un nuevo ciclo de innovación industrial. Un reciente estudio de la OEP revela el liderazgo europeo en tecnologías de reciclaje de plásticos, con el 44 % de la actividad de patentes a nivel mundial en esta materia durante las últimas tres décadas. Entre 2010 y 2023, 82 startups y 63 universidades europeas presentaron solicitudes de patentes europeas principalmente en métodos avanzados de reciclaje, con un notable aumento después de 2015.
+ JUAN ORTIZ, ECODES
UNA OPORTUNIDAD PARA RECONCILIARNOS CON LOS LÍMITES DEL PLANETA
Los datos y bases argumentativas expuestos a lo largo del artículo son contundentes para cuantificar la magnitud económica y climática del Plan de Trabajo 2025-2030 sobre Diseño Ecológico. Sin embargo, por encima de las cifras, prevalece la necesidad esencial de restablecer la armonía entre nuestra actividad económica y el orden natural. La circularidad, en su esencia más profunda, representa un acto de humildad y de responsabilidad: reconocer que el verdadero progreso no puede edificarse sobre la explotación ilimitada de recursos ni sobre la generación constante de residuos. Integrar la circularidad en el núcleo productivo europeo es, en última ins-
Europa concentra el 44 % de la actividad de patentes a nivel mundial en tecnologías de reciclaje de plásticos, según datos de la Oficina Europea de Patentes
La experiencia europea en las tecnologías de energía limpia demuestra que cuando la regulación establece estándares punteros y anticipa el rumbo tecnológico, se convierte en un poderoso catalizador de innovación industrial. Las políticas climáticas europeas, al fijar objetivos ambiciosos de reducción de emisiones y penetración renovable, han desencadenado un ciclo virtuoso de inversión en innovación, desarrollo tecnológico y generación de propiedad industrial. Así lo evidencia el crecimiento de las solicitudes de patentes vinculadas a tecnologías de energía limpia presentadas en la OEP, que han aumentado un 64,8% en la última década, convirtiéndose en el campo tecnológico de mayor crecimiento entre los 35 ámbitos analizados por la OEP desde 2015.
tancia, un paso hacia la reconciliación con la naturaleza, hacia la restauración del equilibrio perdido y hacia la construcción de una economía que respete los límites del planeta. Es la expresión de una Europa que aspira no solo a crecer, sino a perdurar en armonía con su entorno. Así nos lo recordaba el Papa Francisco con manifiesta belleza en su encíclica “Laudato Si”: ”Si nos acercamos a la naturaleza y al ambiente sin esta apertura al estupor y a la maravilla, si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y de la belleza en nuestra relación con el mundo, nuestras actitudes serán las del dominador, del consumidor o del mero explotador de recursos (...). En cambio, si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo.”
EGGERSMANN RECYCLING TECHNOLOGY AMPLÍA SU GAMA DE PRODUCTOS

Eggersamnn Recycling Technology ha presentado recientemente dos nuevos equipos que amplían el catálogo existente de soluciones en nuestra gama de entrada. Los equipos presentados se centran en la optimización del volumen para el transporte y almacenaje con el EGGERSMANN C 14 y los trómeles móviles BLUE SELECT 15.44. De este modo, ofrece soluciones económicas para facilitar la entrada en el sector del reciclaje móvil.
EGGERSMANN C14
Es un equipo de trituración extremadamente compacto y a un precio más que competitivo, de tan solo 39.950 € la empresa busca revolucionar el transporte de residuos mediante la reducción del volumen, consiguiendo la reducción de costes y de las emisiones de CO2 asociadas. El triturador EGGERSMANN C14 diseñado para la pretrituración universal y reducción eficaz del volumen de una amplia gama de residuos, desde madera de rechazo o palets, raíces y residuos verdes, hasta neumáticos, placas de yeso, e incluso piedras u hormigón (este último sin refuerzos). El EGGERSMANN C 14 no solo ofrece flexibilidad en cuanto a material, sino también en cuanto a transporte e instalación: es tan compacto y robusto que puede transportarse fácilmente en un contenedor vacío o en un remolque. Los dos brazos de soporte a cada lado se pliegan cómodamente, y son de anchura regulable con un soporte universal adaptable mediante rodillos, permite una fácil instalación sobre cualquier contenedor, volquete o sistema de almacenamiento temporal. El posicionamiento es muy sencillo y puede hacerse con una pala de ruedas, grúa o gracias a su bajo peso

incluso con carretilla elevadora convencional. El concepto completo está en trámite de patente.
EGGERSMANN BLUE SELECT 15.44
Es un equipo de cribado compacto mediante tambor de 4 metros. Capaz de cribar desde materiales pretriturados como madera, residuos de construcción, residuos verdes o domésticos hasta compost, vidrio, tierra o plásticos, la BLUE SELECT 15.44 es ideal para la separación de diversos

materiales. La máquina tiene una configuración básica, sencilla y económica, con diversas opciones de ampliación disponibles. Estas incluyen por ejemplo: un paquete de iluminación, cintas transportadoras extralargas de grano fino para pilas de material especialmente altas, una parrilla de cribado contra impurezas pesadas o una extensión de tolva para un mayor volumen y una alimentación de material aún más cómoda. Además, la máquina está disponible no solo con chasis “hook lift”, sino también con orugas o remolque. Todas las versiones cuentan con idéntica carrocería de cribado, por lo que puede montarse en el bastidor correspondiente o utilizarse como máquina estacionaria según sea necesario. Este concepto contribuye significativamente a la reducción de costes de producción y resulta especialmente práctico para el cliente, ya que la máquina puede modificarse en cualquier momento sin necesidad de acudir a un taller. Todas las variantes son híbridas y pueden funcionar tanto con diésel como eléctricamente.
EGGERSMANN www.eggersmannrecyclingtechnology.com/en/
RESIDUOS ELECTRÓNICOS, CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN DE MATERIALES ESTRATÉGICOS

LA RECUPERACIÓN DE MATERIALES CRÍTICOS A PARTIR DE RESIDUOS ELECTRÓNICOS SE PERFILA COMO UNA PRIORIDAD PARA REDUCIR LA DEPENDENCIA EXTERIOR, GARANTIZAR LA AUTONOMÍA INDUSTRIAL DE EUROPA Y AVANZAR HACIA UNA ECONOMÍA VERDADERAMENTE CIRCULAR.

e Griselda Romero
La transición ecológica se juega también en los residuos. Mientras Europa acelera su apuesta por las energías limpias y la digitalización, la demanda de materias primas críticas —como el litio, el cobalto, el indio o las tierras raras— se dispara hasta niveles sin precedentes. Son los elementos invisibles que hacen posible los móviles, los coches eléctricos, las baterías o los aerogeneradores, y cuyo acceso define hoy no solo la sostenibilidad ambiental, sino también la soberanía tecnológica del continente.
Frente a la escasez de recursos naturales, el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) emerge como una mina urbana por explotar. ¿Qué papel pueden desempeñar estos residuos en la recuperación de materiales estratégicos? ¿Qué barreras frenan su aprovechamiento? ¿Qué transformaciones son necesarias para pasar de una economía lineal a un modelo verdaderamente circular? Para responder a estas preguntas, entrevistamos a dos voces expertas, referentes en la investigación sobre recursos, sostenibilidad y reciclaje: Félix Antonio López, investigador científico del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas del CSIC y coordinador de iniciativas punteras en recuperación de metales; y Alicia Valero, catedrática de ingeniería mecánica y directora del grupo de Ecología Industrial en el instituto ENERGAIA en la Universidad de Zaragoza.
Este reportaje explora, de la mano de ambos expertos, cómo una gestión eficiente y estratégica de los RAEE puede convertirse en una herramienta clave para recuperar materias primas críticas, reducir la dependencia exterior y construir una economía más circular, autónoma y resiliente en Europa.
MATERIAS
PRIMAS CRÍTICAS Y DEPENDENCIA EXTERIOR
La transición energética y digital, pilares fundamentales del nuevo modelo económico europeo, están impulsando una demanda sin precedentes de materias primas estratégicas. Esta transformación no solo requiere más recursos, sino también una mayor diversidad de elementos en comparación con las infraestructuras energéticas tradicionales. Así lo explica Alicia Valero, directora del grupo de Ecología Industrial en el instituto ENERGAIA, quien refiere que, a diferencia de las centrales térmicas, que consumen pocos materiales pero requieren suministro continuo de combustibles fósiles, las tecnologías renovables como la eólica o la fotovoltaica necesitan, desde su fabricación, numerosos materiales escasos y complejos, presentes sobre todo en equipos electrónicos.
Esta creciente dependencia de elementos como tierras raras, indio, germanio o titanio plantea riesgos severos de suministro. Félix A. López, investigador del CENIM-CSIC, advierte que “la creciente demanda de minerales críticos, unida al desarrollo imparable de tecnologías como la inteligencia artificial, puede generar a medio o largo plazo importantes problemas de abastecimiento, especial-
LA CRECIENTE DEMANDA DE MINERALES CRÍTICOS, IMPULSADA POR EL AUGE
ARTIFICIAL, PODRÍA GENERAR
SERIOS PROBLEMAS DE ABASTECIMIENTO A MEDIO Y LARGO PLAZO
UNA GESTIÓN EFICIENTE DE LOS RAEE PUEDE CONVERTIRSE EN UNA FUENTE CLAVE DE METALES CRÍTICOS, REDUCIENDO LA NECESIDAD DE EXTRAER NUEVAS MATERIAS PRIMAS
mente de metales como el litio, clave para la movilidad eléctrica”.
Ambos expertos coinciden en que los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) pueden y deben desempeñar un papel clave como fuente secundaria de estas materias primas. No obstante, concuerdan también en que, a día de hoy, su potencial está lejos de aprovecharse. López señala que una gestión más adecuada de la fracción metálica conocida como e-scrap contribuiría significativamente a reducir la presión sobre los recursos naturales. “Actualmente, estamos perdiendo materiales muy valiosos por una gestión ineficiente de estos residuos”, advierte. En los RAEE se concentran cobre, estaño, oro, plata, paladio, níquel o tantalio, todos con alto valor económico y estratégico. Por su parte, Valero pone el acento en las limitaciones estructurales del sistema actual: los canales de recogida son insuficientes, muchos dispositivos acaban almacenados en los hogares y, aunque se recogieran, el reciclaje de componentes tan mezclados y en cantidades tan pequeñas sigue siendo técnicamente complejo y económicamente inviable en muchos casos. En sus palabras: “aunque se lograran recuperar, como la demanda sigue creciendo exponencialmente, tampoco podríamos abastecer toda la demanda prevista en el futuro”. Incluso en un escenario de recolección y reciclado muy optimizados, sus estudios estiman que apenas se podría

REPORTAJE
cubrir un 57 % de la demanda proyectada para 2050.
Además, Valero advierte que los metales más valiosos son también los más difíciles de recuperar. Mientras que se logra extraer acero, cobre o aluminio mediante técnicas convencionales, otros elementos críticos “simplemente se pierden o se subciclan”. En definitiva, el reciclaje de RAEE es imprescindible, pero insuficiente por sí solo para garantizar la autonomía material de Europa.
RIESGOS DE ESCASEZ Y SEGURIDAD DE SUMINISTRO
Pero el problema de las materias primas críticas no se limita a su disponibilidad física o a su reciclaje: también pone en juego la autonomía estratégica de Europa. La dependencia europea de materias primas críticas no es solo un problema técnico o ambiental, sino una cuestión profundamente geoestratégica. Así lo considera Félix A. López, quien subraya que buena parte de estos materiales, esenciales para la transición energética y digital, son procesados y controlados por países no pertenecientes a la Unión Europea, con un papel particularmente dominante de China.
En el caso de los RAEE, la preocupación es aún más acuciante, asevera López. Esto refuerza un ciclo económico desequilibrado, en el que la producción, el consumo y la recuperación se concentran en los países asiáticos, que además controlan una proporción significativa de los recursos mineros globales.
Alicia Valero coincide en este diagnóstico y lo amplía desde una perspectiva estructural: “Europa es especialmente vulnerable porque ha optado por deslocalizar tanto la minería como otras actividades intensivas en recursos, como la industria del refino”. Esta situación convierte a Europa en un actor dependiente de las decisiones estratégicas de otros países.

RESIDUOS ELECTRÓNICOS, CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN DE MATERIALES

La experta advierte que esta vulnerabilidad ya se ha puesto de manifiesto: “hemos comprobado que, en cualquier momento, puede haber apagones literales en el suministro de determinadas materias primas”. En un contexto de tensiones comerciales, como la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China, la capacidad de Pekín para restringir la exportación de materiales clave como el germanio o el indio pone en jaque cadenas enteras de producción industrial en Europa.
El reciclaje de RAEE, por tanto, no solo es una herramienta ambiental, sino un pilar potencial de soberanía material. Aunque Valero se muestra prudente respecto a su alcance, destaca que el Critical Raw Materials Act establece un objetivo claro: recuperar al menos un 25 % de la demanda mediante reciclado interno. Para que eso sea viable, alerta, será imprescindible rediseñar los productos para facilitar su recuperación y desarrollar capacidades industriales europeas para su tratamiento. “Lo que no tiene sentido —concluye Valero— es que importemos equipos eléctricos y electrónicos, y que, una vez terminada su vida útil, los exportemos de nuevo a otros países en lugar de tratarlos aquí. Si queremos recuperar materiales estratégicos, debemos ser capaces de cerrar el ciclo dentro de Europa.”
EFICIENCIA Y CIRCULARIDAD DEL MODELO ACTUAL
Ahora bien, para que esa ambición de soberanía material se traduzca en una recuperación efectiva, es imprescindible revisar con honestidad el funcionamiento real del sistema actual: cómo se gestionan los RAEE hoy y por qué, a pesar de su potencial, apenas se recupera una fracción de los materiales que contienen.
Ambos expertos coinciden en que el actual sistema de gestión de RAEE

No tiene sentido importar equipos eléctricos y electrónicos y, una vez terminada su vida útil, exportarlos de nuevo a otros países en lugar de tratarlos aquí. Si queremos recuperar materiales estratégicos, debemos ser capaces de cerrar el ciclo dentro de Europa.
Alicia Valero, catedrática de ingeniería mecánica y directora del grupo de Ecología Industrial en el instituto ENERGAIA en la Universidad de Zaragoza.
Foto: Rocío Badiola
está muy lejos de ser eficiente para recuperar los materiales valiosos que contienen. Félix A. López subraya que “la mayor parte de los RAEE —y concretamente del e-scrap— se trata actualmente fuera de la UE”, debido en parte a barreras económicas y medioambientales que limitan su procesamiento en territorio europeo. Por su parte, Alicia Valero apunta que la principal pérdida se produce incluso antes: “más del 80% del valor en materias primas de los RAEE se pierde simplemente porque no llegan a recogerse. Esta pérdida llega al 99% en el caso de las materias primas críticas, sin contar el aluminio”. Para ella, esta es la primera gran barrera estructural. Una segunda limitación común es el diseño de los productos. Ambos coinciden en que muchos dispositivos no están pensados para ser desmontados ni reciclados de forma eficiente. En palabras de Valero, “si los equipos no están diseñados para ser desensamblados y luego finalmente reciclados, difícilmente vamos a ser capaces de recuperarlos”. López refuerza esta idea al señalar que uno de los pilares para avanzar hacia un modelo más circular debe ser exigir a los fabricantes “criterios de diseño que permitan su reparabilidad”.

La experta del instituto ENERGAIA de la Universidad de Zaragoza incorpora una perspectiva física y termodinámica: la recuperación total de los materiales es inviable. “La economía circular al 100 % es imposible, por eso la llamamos economía espiral”, explica. A medida que los componentes se miniaturizan y se mezclan materiales diversos en cantidades ínfimas, los procesos necesarios para separarlos requieren más energía, más reactivos químicos y más inversión tecnológica, lo que encarece y complica su recuperación, agrega Valero, introduciendo así la dimensión económica a estas limitaciones.
Desde el punto de vista técnico, López sostiene que no hay grandes barreras para avanzar, y señala con claridad el camino a seguir: “reducir el consumo de aparatos eléctricos y electrónicos, alargar su vida útil y fomentar el desarrollo de tecnologías de reciclaje y recuperación”. En una línea complementaria, Alicia Valero advierte que “vamos a toparnos con los límites físicos del planeta”, y subraya que la economía circular debe entenderse más allá del reciclaje: “hay que verla desde una perspectiva mucho más amplia, que es la de reducir drásticamente el consumo. Ese es el primer paso y el más importante”.
ECODISEÑO PARA EL RECICLAJE: CLAVE DESDE EL ORIGEN
El diseño de los productos es, para ambos expertos, uno de los principales cuellos de botella en la gestión eficiente de los RAEE y factor estructural de ineficiencia. Como ya anticipaban en el análisis del sistema actual, muchos dispositivos no están pensados para facilitar su desmontaje, separación de materiales o recuperación. Esta falta de criterios de ecodiseño convierte el reciclaje en una tarea técnicamente compleja, costosa y en muchos casos inviable.
“A día de hoy, el ecodiseño no está realmente implantado en el sector”, señala Félix A. López, quien apunta que las fases iniciales del reciclaje — donde se podrían extraer los materiales más valiosos— son precisamente las más afectadas por este problema: “suelen estar poco automatizadas y, por tanto, encarecen el tratamiento”. López reclama una implicación más decidida por parte de los fabricantes a lo largo de toda la cadena de valor: “deberían asumir una mayor responsabilidad, incluyendo la implementación efectiva de criterios de ecodiseño”. Aunque ya existen marcos legislativos
Los fabricantes deben asumir una mayor responsabilidad en toda la cadena de valor, incluyendo la implementación efectiva de criterios de ecodiseño.
Félix A. López, investigador científico del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas del CSIC (CENIM-CSIC).
RESIDUOS ELECTRÓNICOS, CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN DE MATERIALES ESTRATÉGICOS

europeos en esta dirección, su aplicación práctica, advierte, sigue siendo muy limitada.
Desde una perspectiva más física y operativa, Alicia Valero ejemplifica esta dificultad con una imagen sencilla y potente: “mezclar azúcar y sal es muy fácil, lo difícil es separarlas después”. En su opinión, los dispositivos actuales no solo combinan componentes de forma irreversible, sino que lo hacen a microescala y con una enorme variedad de elementos —“casi toda la tabla periódica”—. Esto hace que, al intentar recuperar un metal específico, se pierdan otros en el proceso, especialmente
cuando el diseño no sigue criterios de modularidad ni estandarización.
Para Valero, el problema no es solo técnico, sino también de comunicación entre agentes clave: “Si existiesen canales de comunicación entre fabricantes y recicladores, probablemente los productos se diseñarían de forma más robusta y modular, con una identificación clara de las piezas críticas”, señala. Sin esta trazabilidad, quienes se encargan de la recuperación se enfrentan a dispositivos cuyo contenido desconocen, sin herramientas específicas ni estándares definidos para desmontarlos con eficacia.
En definitiva, tanto López como Valero coinciden en que el ecodiseño debe dejar de ser una excepción para convertirse en una condición estructural. Solo así será posible cerrar el círculo de los RAEE y hacer viable su aprovechamiento a escala industrial.
PALANCAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS PARA LA TRANSFORMACIÓN
Si el ecodiseño es una condición estructural para avanzar hacia un modelo circular real, también lo son las
REPORTAJE
políticas públicas que lo hagan exigible, viable y económicamente atractivo. Tanto Alicia Valero como Félix A. López coinciden en que el papel del marco legislativo y los incentivos económicos es crucial para transformar el sistema de gestión de RAEE, aunque difieren en el enfoque y el nivel de profundidad con el que abordan esta dimensión.
Félix A. López apunta con claridad una medida técnica prioritaria: “sería muy importante avanzar en la exigencia de que todos los aparatos fabricados incorporen un porcenta -
Si existiesen canales de comunicación entre fabricantes y recicladores, probablemente los productos se diseñarían de forma más robusta y modular, con una identificación clara de las piezas críticas. Alicia Valero, catedrática de ingeniería mecánica y directora del grupo de Ecología Industrial en el instituto ENERGAIA en la Universidad de Zaragoza.
je mínimo de materiales reciclados, y que ese porcentaje se incremente progresivamente con el tiempo”. Desde su perspectiva, establecer este tipo de objetivos vinculantes contribuiría a cerrar el ciclo material y a generar demanda industrial para los productos reciclados.
Alicia Valero trasciende el plano técnico para plantear una visión más sistémica sobre el papel de la política. En su opinión, las medidas legislativas actuales son claramente insuficientes: “están empezando a aparecer, pero de forma muy tímida, y habría que ser mucho más ambiciosos”. Entre las acciones prioritarias, destaca la necesidad de impulsar leyes de ecodiseño, normativas que prolonguen la vida útil de los productos y, sobre todo, nuevos modelos económicos como la servitización: “no vender el producto, sino vender el servicio”. Este enfoque, argumenta, permitiría que los fabricantes asumieran la responsabilidad directa sobre la durabilidad, reparación y reciclaje de sus productos.
Además, Valero subraya la importancia de garantizar el derecho a reparar, apelando a la necesidad de revitalizar las redes locales de reparación mediante incentivos específicos y el impulso de nuevas infraestructuras sociales, como los repair cafés : espacios comunitarios donde compartir conocimientos técnicos y alargar la vida útil de los aparatos. “Se han per dido los zapateros, los sastres y muchas profesiones de artesanos que hacían durar las cosas”, afirma.
Así, mientras López centra su propuesta en una medida cuantificable y orientada a la industria, Valero introduce una batería de transformaciones estructurales —legales, económicas y culturales— para consolidar una economía del reciclaje con verdadero valor añadido.
Es crucial exigir que todos los aparatos eléctricos y electrónicos incorporen un porcentaje mínimo de materiales reciclados y que este porcentaje se incremente progresivamente con el tiempo.
Félix A. López, cinvestigador científico del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas del CSIC (CENIM-CSIC).
VISIÓN DE FUTURO: HACIA UNA SOBERANÍA MATERIAL EUROPEA
El recorrido realizado por ambos expertos converge en un mismo horizonte: la necesidad de repensar de forma estructural la relación entre tecnología, consumo y sostenibilidad. Desde enfoques diferentes, tanto Félix A. López como Alicia Valero coinciden en que una gestión eficiente de los RAEE debe integrarse en una estrategia más amplia para construir una economía europea autónoma, resiliente y sostenible.
RESIDUOS ELECTRÓNICOS, CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN DE MATERIALES ESTRATÉGICOS
PARA AVANZAR HACIA UNA UNA ECONOMÍA EUROPEA MÁS AUTÓNOMA, RESILIENTE Y SOSTENIBLE ES CLAVE REDUCIR EL CONSUMO, IMPLANTAR EL ECODISEÑO, FOMENTAR LA REPARABILIDAD, ALARGAR LA VIDA ÚTIL DE LOS PRODUCTOS,
SIMPLIFICAR SU COMPOSICIÓN Y APOSTAR POR TECNOLOGÍAS QUE PERMITAN LA SUSTITUCIÓN DE METALES CRÍTICOS POR OTROS MÁS ABUNDANTES
López propone una hoja de ruta basada en criterios técnicos y de rediseño industrial. Entre sus prioridades están “reducir el consumo, implantar el ecodiseño, fomentar la reparabilidad, alargar la vida útil de los productos, simplificar su composición para reducir la variedad de metales utilizados, y apostar por tecnologías que permitan sustituir metales críticos por otros más abundantes”. Asimismo,
subraya la importancia de fortalecer la dimensión productiva del reciclaje en Europa: “es fundamental reforzar la industria del reciclaje y la recuperación de metales dentro de Europa”, afirma, citando como ejemplo el proyecto CircULAr desarrollado por Atlantic Copper en Huelva, con apoyo del CSIC, orientado a la recuperación de cobre y otros metales presentes en los residuos electrónicos.
Valero, por su parte, introduce una reflexión con un fuerte componente social y cultural, apelando a la necesidad de transformar no solo los productos, sino los valores que rigen su uso y su consumo. La experta aboga por una mayor concienciación ciudadana, reclamando más información para el usuario sobre la “mochila ecológica” que soportan todas las actividades económicas y, en particular, los


aparatos eléctricos y electrónicos. Se trata de una carga enorme, advierte, ya que estos dispositivos requieren minerales escasos que deben ser extraídos, concentrados, refinados, ensamblados y transformados en productos. Si no se recuperan adecuadamente al final de su vida útil, todo ese esfuerzo y recursos se pierden. E incluso cuando sí se recuperan, continúa Valero, se pierde una parte considerable de energía, agua y materiales, porque hay que volver a fabricar de nuevo ese teléfono —o cualquier otro dispositivo— desde cero.
También invita a pensar en lo local. “Back to the roots, back to the future. Vuelta al pasado, vuelta al futuro”, plantea la investigadora. Frente a la
idea de progreso ligada a la acumulación, defiende el retorno a modelos de producción y consumo más sobrios, inspirados en la autonomía y la resistencia de generaciones anteriores. Su propuesta no ignora la necesidad de tecnología, pero llama a contextualizarla dentro de un marco de límites planetarios: “En un planeta finito no caben deseos infinitos”, concluye. Ambos coinciden en que la transformación debe ser transversal y profunda, abordando tanto la parte física de los productos como la lógica de fondo que los multiplica. Solo así podrá garantizarse que el reciclaje deje de ser un parche residual y se convierta en un pilar estratégico de sostenibilidad y soberanía europea. Por tanto, la ges-
tión de los residuos electrónicos ya no puede concebirse como un simple problema de final de ciclo, sino como una palanca estratégica para la autonomía material de Europa. La recuperación de materias primas críticas a partir de RAEE es, al mismo tiempo, un reto tecnológico, un desafío económico y una oportunidad política. Las voces expertas de Félix A. López y Alicia Valero dibujan un panorama claro: necesitamos rediseñar productos, reforzar infraestructuras, repensar políticas y revisar hábitos de consumo. Solo una acción integrada —que combine innovación científica, regulación ambiciosa y responsabilidad colectiva— permitirá convertir los residuos de hoy en los recursos del mañana.


En Europa-Parts confían firmemente que el desarrollo tecnológico y el cuidado del medio ambiente no solo pueden ir de la mano, sino que deben hacerlo. La compañía, dedicada a ofrecer maquinaria con el más alto estándar de rendimiento, eficiencia y compromiso ecológico, quiere en esta edición compartir los asombrosos resultados de las demostraciones realizadas con la Morbark WH3000X junto a sus compañeros de INEKOL. Una máquina que no solo cumple con las expectativas, sino que las supera.
APLICACIÓN AGRÍCOLA: PODA, FRUTALES Y RESIDUOS MIXTOS
En esta primera prueba en Ciudad Real, la trituradora trabajó con restos de poda, cultivos frutales y residuos agrícolas mixtos. La máquina ofreció un rendimiento excepcional, alcanzando una producción de entre 70 y 80 toneladas por hora, con un triturado homogéneo y constante.
Los resultados destacaron su eficiencia, potencia y fiabilidad, incluso con materiales orgánicos variados. Una clara demostración de su idoneidad para aplicaciones como la agricultura, el compostaje y la generación de biomasa para uso energético.
PRODUCCIÓN DE PELLETS:
VERSATILIDAD Y TRITURADO FINO
En esta prueba, realizada en Albacete, la trituradora trabajó con restos agrícolas, forestales y materiales reciclados, destinados a la fabricación de pellets y para su uso propio en calderas destinadas a la producción de calor.
El equipo mostró una gran versatilidad, logrando un triturado fino y homogéneo, ideal para procesos de compactación. Una demostración eficaz de su adaptabilidad y rendimiento.


RECICLAJE INDUSTRIAL: MADERA PARA TABLEROS
AGLOMERADOS
En esta ocasión, la trituradora se empleó en una planta de producción de tableros en Tarragona, procesando madera reciclada de distintos tamaños y formatos para la producción de tableros aglomerados. El equipo ofreció un rendimiento constante y un material final perfectamente adaptado a las exigencias del proceso industrial. Una prueba clara de su eficiencia en aplicaciones industriales y de reciclaje.
UN CAMINO COMPARTIDO HACIA UN FUTURO MEJOR
Cada demostración ha sido más que una prueba técnica: ha sido una opor-
tunidad para reafirmar lo que mueve a Euro-Parts. Su apuesta es por el trabajo bien hecho, por la innovación al servicio del progreso y por la responsabilidad con el entorno. Ver a Morbark WH3000XP en acción, aportando soluciones reales y sostenibles, recuerda por qué hacen lo que hacen. Porque detrás de cada tonelada procesada, hay un equipo comprometido, un cliente que confía y un medio ambiente que merece ser cuidado.
Por ello, la compañía señala que seguirá trabajando con esa misma pasión y rigor, convencidos de que “es posible avanzar sin dejar una huella negativa en el planeta”.
Baterías de litio, la bomba indetectable en las plantas de tratamiento de residuos
El incremento del uso de baterías de litio en productos de consumo ha disparado los incendios en las plantas de reciclaje por una incorrecta separación de sus residuos en origen. La industria hace un llamamiento a la Unión Europea para adoptar medidas urgentes que protejan a las instalaciones y a sus trabajadores.

EALICIA GARCÍA-FRANCO DIRECTORA GENERAL DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE LA RECUPERACIÓN Y EL RECICLAJE (FER)
n el año 2021, la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) publicó la guía Buenas prácticas en la prevención de incendios en la gestión de residuos de baterías de litio y residuos que las contienen. Dirigida a las empresas asociadas a FER, el documento ofrecía una serie de recomendaciones para los actores de la cadena de gestión de los residuos y, en particular, a aquellos que reciben residuos de baterías de litio, con el fin de reducir posibles explosiones o incendios relacionados con las mismas.
En aquel momento, en pleno auge de un material que hoy se ha consolidado como clave para la transformación digital y energética global, FER ya advirtió que las baterías de litio podrían convertirse en un grave riesgo potencial para las instalaciones de tratamiento, si no se gestionaban adecuadamente al final de su vida útil.
Desde entonces, FER ha continuado su programa formativo para prevenir los riesgos derivados de los posibles incendios en las instalaciones de manipulación de este tipo de baterías –por ejemplo, talleres de au -
tomoción– y en las plantas de tratamiento de residuos, editando carteles y trípticos informativos con protocolos de actuación para evitar riesgos de explosiones e incendios.
Cuatro años después, aquellas sospechas y primeros intentos por anticiparse al problema han resultado ser a todas luces insuficientes. Los incendios provocados por las baterías de litio -derivados de una incorrecta separación de estos residuos en origen- constituyen un grave riesgo para la seguridad de los trabajadores, causan daños importantes en infraestructuras críticas y
+ ALICIA GARCÍA-FRANCO, FER

amenazan la viabilidad económica de los operadores de residuos, además de dificultar el cumplimiento de los objetivos de economía circular fijados por la Unión Europea.
Así lo han denunciado CEWEP, EPRO, EPSU, EuRIC, EXPRA, FEAD, FERVER - principales representantes europeos de la cadena de valor de la gestión de residuos públicos y privados, organizaciones de responsabilidad ampliada del productor y sindicatos del sector público- a través de un comunicado conjunto. En él han realizado un llamamiento a la Unión
Los incendios provocados por las baterías de litio constituyen un grave riesgo para la seguridad de los trabajadores, causan daños importantes en infraestructuras críticas y amenazan la viabilidad
económica de los operadores de residuos
Europea para proteger la gestión de residuos ante el aumento de los incendios provocados por las baterías de litio y para adoptar medidas regulatorias contundentes que mitiguen estos riesgos y protejan tanto a las infraestructuras de gestión de residuos como a sus trabajadores en Europa.
UN PROBLEMA CRECIENTE EN TODA EUROPA
El incremento del uso de baterías de litio en productos de consumo ha disparado la frecuencia y la gravedad de
los incendios en instalaciones de residuos. Los datos disponibles subrayan la urgencia del problema y muestran que toda la cadena de gestión de residuos en Europa está en riesgo.
Mientras los gestores de residuos dirigían su mirada a establecer estrictos planes de prevención de incendios en las plantas de tratamiento de baterías y residuos de aparatos eléctrico y electrónicos (RAEE), la incorrecta gestión de las baterías de litio en origen ha extendido el problema a instalaciones que tratan otros flujos de residuos.
Las baterías y celdas de almacenamiento terminan a menudo en contenedores de otros flujos de residuos, representando un verdadero desafío para los operadores de las plantas de clasificación y tratamiento, debido a que son muy difíciles de detectar entre otros residuos. Incluso en instalaciones bien preparadas, la combinación de una batería con alta densidad energética y fracciones de residuos secas e inflamables –como envases, plásticos y papel–eleva significativamente el riesgo de incendio.
Además del peligro para los trabajadores y las pérdidas económicas
derivadas de incendios importantes — incluyendo la destrucción de activos, la interrupción de la actividad y los costes asociados a la reconstrucción de las instalaciones—las empresas de gestión de residuos, ya sean públicas o privadas, están encontrando cada vez más dificultades para asegurar sus instalaciones.
En este sentido, llueve sobre mojado tal y como viene denunciando FER desde hace más una década. Si a la ya problemática contratación de pólizas de seguros para las instalaciones que padece este sector por un incremento exponencial en el coste, ahora se le suma el hecho de que muchas aseguradoras están rechazando con mayor frecuencia cubrir este tipo de instalaciones o elevan drásticamente las primas, para muchas empresas del sector asegurar sus plantas ya no es económicamente viable.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Las baterías de litio pueden provocar incendios si se manipulan, por ejemplo, si son aplastadas, golpeadas, expuestas a temperaturas extremas o humedad, o sufren estrés mecánico que aumentan el riesgo de cortocircuito y sobrecalentamiento.
La proliferación de baterías de litio en el flujo de residuos municipales representa una amenaza real y creciente para la seguridad de las instalaciones, los trabajadores y la viabilidad económica del sector
El incremento del uso de baterías de litio en productos de consumo ha disparado la frecuencia y la gravedad de los incendios en instalaciones de residuos. Los datos disponibles subrayan la urgencia del problema y muestran que toda la cadena de gestión de residuos en Europa está en riesgo
Lo más preocupante es que una sola batería no separada en origen puede desencadenar un incidente grave, sin importar la cantidad total de residuos tratados. Por ello, es crucial reducir al mínimo el número de baterías mal depositadas, dotar al sector de herramientas eficaces de prevención y apoyar a las instalaciones afectadas en caso de accidente.
En 2022, se introdujeron en el mercado 244.000 toneladas de baterías portátiles, pero solo se recogieron 111.000 toneladas para su reciclaje, lo que supone una tasa de recogida del 46 %. Aunque se prevé cumplir con el objetivo del 45 % para 2023,
será necesario intensificar los esfuerzos para alcanzar los nuevos objetivos establecidos por el Reglamento europeo de baterías: 63 % en 2027 y 73 % en 2030.
Las iniciativas impulsadas por la Unión Europea -como la Guía sobre la extracción y reemplazo de baterías portátiles, las diversas disposiciones del nuevo Reglamento de baterías o las medidas de la Comisión Europea para fomentar el reciclaje de materias primas críticas- se han revelado insuficientes ante el aumento de incendios provocados por baterías mal depositadas.
Por ello, las asociaciones firmantes proponen una serie de medidas para reducir los riesgos de incendio asociados al desecho incorrecto de las baterías y aliviar la carga financiera que actualmente recae exclusivamente sobre los operadores de gestión de residuos, tales como promover la correcta eliminación de las baterías usadas; apoyar la resiliencia de las infraestructuras de gestión de residuos; establecer un Fondo para la prevención y recuperación de incendios por baterías en el marco de los esquemas de responsabilidad ampliada del producto (RAP), que permita alcanzar los objetivos de recogida establecidos en el nuevo Reglamento de Baterías.
En definitiva, la proliferación de baterías de litio en el flujo de residuos municipales representa una amenaza real y creciente para la seguridad de las instalaciones, los trabajadores y la viabilidad económica del sector. La prevención de incendios ya no puede recaer exclusivamente en los gestores de residuos: es imprescindible que las instituciones europeas y nacionales impulsen políticas eficaces, mecanismos de financiación y campañas de concienciación que garanticen una correcta separación en origen. Solo mediante una acción coordinada entre industria, ciudadanía y administraciones será posible afrontar este reto con garantías y avanzar hacia un modelo de economía circular verdaderamente seguro y sostenible.
REFERENCIAS DE LAS ORGANIZACIONES FIRMANTES
+ ALICIA GARCÍA-FRANCO, FER
• CEWEP (Confederación Europea de Plantas de Valorización Energética de Residuos) es la asociación que agrupa a los operadores de plantas de valorización energética de toda Europa. https://www.cewep.eu/
• EPRO es una asociación de plásticos circulares con 25 miembros en Europa y a escala internacional, centrada en la recogida, clasificación y reciclado de envases y plásticos agrícolas. https://epro-plasticscircularity.org
• FSESP (Federación Sindical Europea de Servicios Públicos) organiza a los trabajadores de los sectores de la energía, el agua y los residuos, los servicios sanitarios y sociales y la administración local, regional y central, en todos
los países europeos. https://www.epsu.org/
• EuRIC es la voz de las industrias europeas del reciclado, con 80 miembros en 23 países de la UE y la AELC. https://euric-aisbl.eu/
• EXPRA (Alianza para la Responsabilidad Ampliada del Productor) es la alianza de 32 organizaciones de recuperación y reciclado de envases y residuos de envases de países de la UE y de fuera de ella. https://expra.eu/
• FEAD (Asociación Europea de Gestión de Residuos) representa a la industria privada de gestión de residuos y recursos en toda Europa. https://fead.be/
• FERVER es la federación europea que representa a las empresas de reciclado de vidrio. https://ferver.eu/
• Municipal Waste Europe es la Asociación Europea de Gestión Pública de Residuos. https:// www.municipalwasteeurope.eu/

LA PRENSA CIZALLA N.º 100 DE IMABE CONMEMORA SU 50 ANIVERSARIO
Con una garantía de 3 años que avalan su máxima fiabilidad.

La firma española IMABE ha alcanzado un doble hito en 2025: su 50 aniversario como referente mundial en maquinaria para reciclaje y la entrega de su prensa cizalla número 100, consolidando medio siglo de excelencia industrial. El modelo protagonista, la PCL-900, ha sido adquirido por la destacada empresa en el sector, Steel Gómez, y simboliza la evolución técnica de IMABE a lo largo de décadas de especialización.
La PCL-900 incorpora innovaciones que responden a las demandas más exigentes de producción y eficiencia: su nuevo diseño de tapa de compresión, el cajón lateral con cilindros oscilantes,
la alta velocidad de corte y el mando a distancia con selección de materiales. Además, esta cizalla cuenta con un sistema simple de ajuste del cabezal, capacidad superior de precompresión, tensado hidráulico de cuchillas, cuchillas de acero reconocidas por su durabilidad y rampa de salida basculante. Como todas las prensas IMABE, está completamente revestida con material antidesgaste y equipada con los últimos avances tecnológicos. Incluye también una cabina con climatización.
Desde su fundación en 1975, IMABE ha instalado más de 3.000 equipos en 70 países. Su catálogo abarca desde prensas y empacadoras para chatarra, papel, cartón, residuos, forraje y bioma-
sa, hasta trituradores y plantas completas de tratamiento de residuos sólidos urbanos e industriales.
Lejos de limitarse sólo a la fabricación, IMABE se posiciona como un socio estratégico en soluciones sostenibles. Su capacidad para diseñar maquinaria robusta, personalizada y eficiente le permite afrontar con solvencia los desafíos medioambientales del presente y futuro. La entrega de esta centésima prensa cizalla reafirma su compromiso con la innovación, la rentabilidad operativa y el respeto al entorno.
IMABE www.imabeiberica.com/es/
PASS®: INNOVACIÓN EN EL PRETRATAMIENTO DE RESIDUOS
En 2025, PASS Solution presenta importantes avances tecnológicos, resultado de un sólido trabajo de investigación y desarrollo liderado por su equipo de project management. Estas innovaciones refuerzan su posición como socio estratégico en el pretratamiento de residuos sóli-
dos urbanos y alimentarios, destacando por ofrecer soluciones modulares, compactas y altamente eficientes.
NUEVO MODELO: PASS SMALL
A la línea ya consolidada, compuesta por PASS Standard (más de 20 t/h) y

PASS Light (más de 15 t/h), se incorpora PASS Small, diseñada para gestionar flujos de entre 7 y 10 toneladas por hora. Esta nueva solución optimiza el uso del espacio sin comprometer la eficiencia operativa, e incluye opciones como desferrización y celdas de carga, lo que permite una configuración precisa y adaptable a las necesidades de cada instalación.
DEPACKAGING: MÁXIMO RENDIMIENTO Y CALIDAD
Tras rigurosas pruebas en colaboración con laboratorios acreditados y clientes internacionales, PASS® lanza una nueva solución de depackaging que destaca por su compacidad, versatilidad y fiabilidad. La elevada calidad del material separado ha sido especialmente reconocida por los principales actores del sector.
PROYECCIÓN INTERNACIONAL
En línea con su estrategia de expansión europea, PASS® consolida su presencia en el mercado español mediante una alianza estratégica con PROMAK, fortaleciendo su posicionamiento como referente en el sector del biogás y el tratamiento de residuos.
PASS® continúa abriendo nuevas fronteras en eficiencia tecnológica y sostenibilidad, reafirmando su compromiso con la innovación al servicio del medioambiente.

Emmanuel Chaponniere
JEFE DE DIVISIÓN DE ECONOMÍA CIRCULAR Y DESARROLLO
SOSTENIBLE EN EL BANCO EUROPEO DE
INVERSIONES (BEI)
La economía circular es clave para mejorar la competitividad
Nuria Suárez
TEMAS: ECONOMÍA CIRCULAR, SOSTENIBILIDAD, FINANCIACIÓN
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) se ha convertido en uno de los grandes impulsores de la transición verde en Europa, canalizando financiación hacia sectores clave de la economía en línea con los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea. En este escenario, la economía circular ha adquirido un papel protagonista, no solo por sus beneficios para el medioambiente y la sostenibilidad, sino como motor de innovación, eficiencia y autonomía estratégica. Conversamos con Emmanuel Chaponniere, Jefe de la División de Economía Circular y Desarrollo Sostenible del BEI, para abordar cómo la entidad está acelerando esta transición, qué barreras persisten en su avance y qué sectores e instrumentos serán determinantes en los próximos años.
La economía circular se ha consolidado como prioridad dentro del modelo de desarrollo sostenible europeo. ¿Cómo valora el BEI su evolución en Europa durante la última década y cuál ha sido el papel
de la entidad en la consolidación de este nuevo paradigma?
La circularidad nos acompaña desde hace ya un tiempo. El primer Plan de Acción europeo para la Economía Circular se publicó en 2015 y se actualizó en 2020, en el marco del Pacto Verde Europeo. Desde entonces, se han aprobado algunas normativas muy importantes para su desarrollo como el derecho a reparar, el reglamento de diseño ecológico, la normativa sobre envases y residuos de envases o la Directiva Marco de Residuos.
La Comisión está avanzando decididamente hacia una economía cada vez más circular y promoviendo la creación de mercados que la posibiliten. Como brazo financiero de la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) financia proyectos y moviliza inversiones públicas y privadas para apoyar la legislación y las políticas públicas de la UE. Asimismo, hemos dado pasos adicionales en el ámbito de la coordinación y de la colaboración,
Como brazo financiero de la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) financia proyectos y moviliza inversiones públicas y privadas para apoyar la legislación y las políticas públicas de la UE
que son clave para el desarrollo de la economía circular —lo que ha sido especialmente visible en el reciente Foro de Economía Circular.
Esto se debe a que el avance de la economía circular exige la participación conjunta de múltiples actores y la integración de complejas cadenas de valor. En este sentido, la colaboración y la coordinación resultan esenciales. A modo de ejemplo, el BEI participa activamente en la Iniciativa Conjunta sobre Economía Circular, en la que también están presentes los principales bancos nacionales de promoción de la Unión Europea (Bpifrance, ICO, BGK, KfW, entre otros).
Asimismo, se han hecho esfuerzos para coordinar y fomentar el diálogo entre los distintos actores dentro y fuera de Europa, y en este sentido, el BEI lidera el grupo de Bancos Multilaterales de Desarrollo en economía circular. También publicamos, en la COP de 2024 en Bakú, el informe Circular Economy in Motion, con casos prácticos que ilustran su aplicación real.
No obstante, debemos continuar fortaleciendo la sensibilización y la coordinación entre los actores financieros para lograr un entendimiento común de la circularidad y así facilitar su integración efectiva en las decisiones de inversión.
Buscando posicionarse como catalizador de inversiones verdes, ¿qué volumen estimado de inversión destina el BEI a iniciativas circulares y qué indicadores emplean para medir su posterior impacto? ¿Cuál ha sido la evolución en los últimos tiempos?
La inversión en economía circular está creciendo. Entre 2020 y 2024, financiamos aproximadamente 5.000 millones de euros en unos 153 proyectos de economía circular,
siendo 2024 el año con mayor volumen, con unos 1.500 millones de euros.
Estas cifras se elaboran siguiendo una metodología muy rigurosa, ya que aplicamos la taxonomía de la UE sobre objetivos sostenibles. Esto significa que solo se contabilizan proyectos que cumplen criterios técnicos específicos vinculados a la economía circular. Si bien existen otras métricas más amplias que incluyen componentes “verdes” o “azules”, nuestras cifras se refieren exclusivamente a economía circular según esa definición estricta. Los volúmenes de inversión han aumentado, pero sin duda podemos hacer más. Hay margen de mejora.
En cuanto al impacto, contamos con indicadores marco por sectores, pero seguimos trabajando en cómo medir mejor el impacto en términos de circularidad, especialmente porque no es un sector en sí, sino un enfoque transversal. Medimos aspectos como tasas de reciclaje, eficiencia en el uso de los recursos, etc., pero aún estamos mejorando esos indicadores.
En un escenario internacional marcado por crecientes tensiones geopolíticas, ¿teme el BEI que este contexto pueda frenar la inversión en economía circular en Europa? ¿Qué estrategias contemplan para garantizar la continuidad del apoyo financiero en materia de circularidad
En absoluto. La economía circular es, ante todo, una cuestión económica. Aunque a menudo se percibe principalmente por sus beneficios ambientales, en realidad es una estrategia clave para mejorar la competitividad de los modelos de negocio y fortalecer, o hacer más eficientes, las cadenas de suministro. En el caso de la UE, cuyo acceso a materias primas es
Debemos continuar fortaleciendo la sensibilización y la coordinación entre los actores financieros para lograr un entendimiento común de la circularidad y así facilitar su integración efectiva en las decisiones de inversión
EMMANUEL CHAPONNIERE, BANCO EUROPEO DE INVERSIONES

El contexto geopolítico actual, en mi opinión, refuerza aún más la necesidad
economía circular
limitado, estas cadenas son especialmente vulnerables. Por ello, independientemente de la atención que reciban otros sectores, el impulso hacia soluciones de economía circular sigue siendo firme.
La competitividad sigue siendo una de las prioridades, así que no me preocupa que vaya a haber menos proyectos en este ámbito; al contrario, esperamos que aumenten. Además, el Pacto Industrial Verde de la UE y el objetivo de la UE de convertirse en líder mundial en economía circular para 2030 envían señales claras y contundentes en esa dirección. Es esencial desarrollar los mercados y asegurarnos de que los de materias primas secundarias, en particular, sean accesibles para la inversión circular. En este sentido, el contexto geopolítico actual, en mi opinión, refuerza aún más la necesidad y el foco en la economía circular.
El desarrollo de la economía circular no avanza al mismo ritmo en todos los países europeos. ¿Cuáles son los países más avanzados en financiación de
y el foco en la
proyectos de economía circular y qué factores explican su liderazgo frente a otros Estados miembros?
La economía circular, de nuevo, no constituye un sector en sí, sino un enfoque transversal que implica la reorganización de los sistemas económicos. Esto supone, ante todo, repensar cómo reestructurar la economía y cómo preparar adecuadamente el mercado. Para impulsar verdaderamente la economía circular, es fundamental contar con señales de mercado claras y con un marco legislativo adecuado. En la UE, la mayoría de los países que han adoptado un plan de acción en economía circular ya han elaborado estrategias nacionales en esta materia. Sin embargo, disponer de un plan o una estrategia no es el punto de llegada, sino el punto de partida. A partir de ahí, es necesario traducir esas directrices en medidas concretas: cómo vas a impulsar tus proyectos, cómo vas a invertir y cómo vas a desarrollar un ecosistema circular sólido.
Una vez se da ese primer paso normativo, es fundamental que el ecosistema comience a consolidarse, ya que la economía circular está estrechamente vinculada a la innovación. Esto implica generar alianzas entre el sector público y privado que permitan sostener y escalar esa innovación. Es también una cuestión de tiempo: los países que comenzaron antes han tenido más oportunidad de madurar sus ecosistemas, que hoy se traducen en volúmenes de inversión más significativos. A partir de ahí, se genera un ciclo de retroalimentación que permite evaluar si la legislación es adecuada, si requiere ajustes, y cómo seguir fortaleciendo el modelo. Es precisamente en ese proceso donde empiezan a hacerse visibles las diferencias entre países. Pero, sin duda, existe un impulso generalizado hacia la economía circular. De hecho, la circularidad no es exclusiva de los países más desarrollados o con economías más maduras. Todos los países pueden beneficiarse de ella e incluso avanzar más rápido gracias a este modelo. Países de América Latina o África están apostando con fuerza por la economía circular. En muchos casos, debido a restricciones en el acceso a materias primas o a financiación, algunos negocios adoptan enfoques circulares casi de forma natural, porque es la opción más eficiente y adaptativa a sus circunstancias.
El Informe de inversiones del BEI 2024/2025 pone de relieve la urgencia de acelerar la transición verde en Europa. ¿Qué instrumentos financieros pone a disposición el BEI para apoyar este tipo de iniciativas?, ¿podría mencionar algunos ejemplos concretos de proyectos que hayan recibido este respaldo, tanto en España como en el resto de países?
La prioridad número uno del BEI ha sido y sigue siendo consolidarnos como Banco del Clima. Por ejemplo, 6 de cada 10 euros invertidos en España en 2024 están contribuyendo a la transición medioambiental, con un récord de más de 7.200 millones de euros de inversión en este ámbito.
La transición verde abarca más que la economía circular, y exige movilizar toda la gama de herramientas financieras del BEI. La economía circular demanda innovación y también inversiones públicas relevantes, especialmente en gestión de residuos, clave para la recuperación de materiales. Aunque hay ejemplos de grandes compras públicas y corporativas, muchos proyectos circulares dependen de pequeñas inversiones en pymes. Por eso, es esencial contar con mecanismos eficaces, como la financiación intermediada a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), que permite llegar a estos actores y facilitar su acceso a los recursos necesarios para impulsar la circularidad.
Todas las herramientas financieras necesarias ya existen y están disponibles. Lo fundamental ahora es reforzar la sensibilización, seguir impulsando la agenda de la economía circular y ofrecer asesoramiento que permita desarrollar mercados sólidos y sostenibles.
Debemos aumentar nuestra capacidad de alcance, especialmente a través de financiación intermediada, colaborando con bancos nacionales y comerciales para crear “ventanas” específicas de economía circular. Esto permitiría que estos bancos comprendan mejor los riesgos asociados y cuenten con criterios de elegibilidad claros, facilitando así la canalización de recursos hacia los verdaderos actores del cambio, que en su mayoría son pymes. El FEI también está trabajando en esta línea.
En España, por ejemplo, hemos firmado varios proyectos, especialmente en gestión de residuos. Entre ellos, destaca la planta de electrólisis para generar cobre verde que Cunext desarrolla en Córdoba, centrada en el refinado de cobre. También hemos financiado el reciclaje de plásticos procedentes del sector de automoción de Otua en el País Vasco o la fabricación de sistemas de envasado alimentario de Packbenefit entre otros proyectos. El año pasado se aprobaron unos diez proyectos en España que aportan una contribución sustancial a la economía circular. Además, seguimos evaluando nuevos proyectos en este ámbito, así que claramente la dinámica está ganando fuerza.
Los volúmenes de inversión han aumentado, pero sin duda podemos hacer más. Hay margen de mejora
EMMANUEL CHAPONNIERE, BANCO EUROPEO DE INVERSIONES
Todo esto sigue siendo objeto de reflexión, en estrecha coordinación con la Comisión Europea especialmente con vistas a la aprobación de la Circular Economy Act prevista para 2026.
El informe también subraya la necesidad de fomentar un entorno empresarial que favorezca la innovación y el crecimiento de empresas jóvenes. ¿Cómo valoran las condiciones actuales para el emprendimiento circular en Europa y qué medidas impulsan para evitar que las empresas acudan a otros mercados?
En este caso, creo que ya existe un ecosistema bastante dinámico en torno a la economía circular. Un ámbito en el que el FEI ha sido particularmente eficiente es en abordar el llamado “segundo valle de la muerte” que enfrentan muchas empresas innovadoras: tras superar las dificultades iniciales para obtener financiación en sus primeras etapas de desarrollo, se encuentran con un nuevo reto al escalar. Para paliar esta carencia, el FEI está invirtiendo en el capital de startups y scaleups, por ejemplo con instrumentos como la European Tech Champions Initiative, un fondo de fondos diseñado para ofrecer financiación de mayor volumen y evitar que las empresas tengan que buscar capital en otras geografías donde ya existen estos fondos. Esta iniciativa busca complementar las distintas herramientas financieras disponibles y crear las condiciones necesarias para cubrir las lagunas a lo largo del ciclo de vida de las empresas y que las empresas puedan crecer y consolidarse en Europa.
de asesoría y las actividades de divulgación. Esto implica dialogar con distintas confederaciones y sectores empresariales para mostrar lo que hacemos, explicar cómo trabajamos y así atraer nuevas oportunidades en el ámbito de la economía circular.
Con la vista puesta en los próximos años, resulta clave identificar sectores, tecnologías y ámbitos de acción que concentrarán la mayor capacidad de desarrollo. ¿Qué sectores se perfilan como más prometedores para nuevos proyectos circulares financiados por el BEI?
La transición verde abarca más que la economía circular, y exige movilizar toda la gama de herramientas financieras del BEI. La economía circular demanda innovación y también inversiones públicas relevantes especialmente en gestión de residuos, clave para la recuperación de materiales
Actualmente, basándonos en nuestra cartera de proyectos y en un análisis retrospectivo, gran parte de la financiación se concentra en la transformación industrial, especialmente en la mejora e innovación en la recuperación de materiales. También la bioeconomía representa un ámbito con muchas oportunidades circulares, junto con la gestión de residuos, que continúa siendo un área clave.
Pese al respaldo político y financiero de los últimos años, los proyectos circulares siguen enfrentando desafíos significativos. Desde el punto de vista de la financiación, ¿cuáles identifica el BEI como las principales barreras que dificultan el avance de la economía circular en Europa?
Es necesario trabajar en la sensibilización y el desarrollo del mercado. Desde el BEI trabajamos a través de nuestra rama
De cara al futuro, muchos sectores aún tienen un amplio margen de desarrollo. El sector de la construcción, por ejemplo, genera el mayor volumen de residuos y ofrece importantes oportunidades que deberíamos aprovechar. El sector textil, aunque complejo, también presenta un gran potencial. Dado el contexto geopolítico actual, la recuperación de materiales críticos cobra una relevancia estratégica, y es necesario reforzar nuestro impacto en ese ámbito. Asimismo, resulta esencial fomentar la transición de los modelos de negocio lineales hacia esquemas circulares, acompañando a las empresas en ese proceso de transformación.
Existe margen de mejora en todos los sectores A medida que la Unión Europea avance en el desarrollo de su marco normativo, podremos identificar con mayor precisión cuáles son los entornos más favorables para la inversión y así potenciar el impulso en los distintos sectores.

Implicaciones socioeconómicas y medioambientales de la economía circular

JESÚS ALQUÉZAR SABADIE RESPONSABLE DE POLÍTICAS EN LA DIRECCIÓN GENERAL PARA LA INVESTIGACIÓN Y LA INNOVACIÓN DE LA COMISIÓN EUROPEA
Se cumplen diez años desde que la Comisión Europea publicó su Primer Plan de Acción sobre la Economía Circular1 Fue una estrategia que nació con forceps. Una de las primeras decisiones del entonces recién llegado Presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, fue retirar la estrategia que previamente, en julio 2014, había adoptado la institución, oficialmente para hacerla «más ambiciosa». A nadie se le escapa, sin embargo, que el texto inicial fue elaborado por el equipo del previamente Comisario Europeo de Medioambiente Janez Potočnik, considerado demasiado «verde» para una Comisión Juncker enfocada en el «crecimiento y el empleo» y con muy escasa sensibilidad medioambiental. También recuerdan los viejos funcionarios de la Comisión que las presiones para volver a publicar una
estrategia sobre la economía circular vinieron sobre todo del mundo empresarial, que ya venía desarrollando prácticas circulares en sus modelos de negocio y veía su potencial económico. Es interesante observar que, aunque las cuestiones medioambientales no eran una prioridad para la Comisión Juncker, 2015 fue también el año del Acuerdo de París y de la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para los cuales la Unión Europea jugó un papel fundamental. Los designios de la Comisión Europea son inexcrutables. En 2020, ya con Ursula Von der Leyen como Presidenta de la Comisión y con el Pacto Verde Europeo como prioridad fundamental del mandato, la institución publicó su Segundo Plan de Acción sobre la Economía Circular2, tras considerar que las 54 acciones previstas en el primer plan habían sido imple-
mentadas. Y en sus Líneas Políticas para el segundo mandato, la Presidenta Von der Leyen anunció un «Circular Economy Act» (Ley de Economía Circular) y una Estrategia de Resiliencia del Agua «con un enfoque de economía circular»3. Podemos por tanto decir que, a pesar de los vaivenes en las prioridades políticas de las instituciones europeas, la economía circular se ha convertido en una política insoslayable, por sus implicaciones económicas, sociales y/o medioambientales.
En este décimo aniversario del Primer Plan de Acción sobre la Economía Circular, resulta interesante analizar cuáles son las implicaciones socio-económicas y medioambientales de estas políticas. ¿Se ha desarrollado la economía circular como se esperaba? ¿Qué impactos reales ha tenido? ¿De verdad está la economía circular integrada en otras
Casi todos los datos de Eurostat muestran un cierto progreso, pero no enorme o no tan elevado como cabría esperar, y con grandes diferencias entre Estados Miembros. Queda, por tanto, mucho trabajo por hacer para que la economía circular realmente ofrezca todo su potencial
políticas relevantes, desde la económica hasta la climática?
Es necesario aclarar que la economía circular no surgió de la nada en las políticas europeas. El principio de jerarquía de los residuos, esencial para entender el concepto de economía circular y no limitarse – como todavía ocurre con demasiada frecuencia – al reciclaje, aparece ya en la Directiva Marco de Residuos de 2008, pero incluso entonces ya había precedentes políticos y legales.
¿DÓNDE ESTAMOS CON LA ECONOMÍA CIRCULAR EN LA UNIÓN EUROPEA?
Eurostat publica el llamado Marco de Monitoreo de la Economía Circular («Circular Economy Monitoring Framework»)4, basado en indicadores estadísticos. Observamos, por ejemplo, que la huella de los materiales («material footprint»), ha descendido entre 2008 y 2023 desde 18,7 toneladas de materiales brutos per capita hasta 14,2. La productividad de los recursos (PIB dividido por el consumo doméstico de materiales), ha aumentado un 44.5% desde el año 2000, pero sobre todo desde 2008, hasta cuando era prácticamente estable. Hemos disminuido un poco nuestra generación de residuos per capita, desde los 5.086 Kg en 2012 hasta los 4.991 en 2022 (en España, hemos pasado de 2.525 a 2.480). Reciclamos mucho más: el 27,3% de los residuos municipales en 2000, y el 48,2% en 2023 (con un leve descenso desde el 2021). El uso de
materiales circulares ha pasado a nivel europeo desde el 8,2% en 2004 hasta el 11,8% en 2023 (en España, alrededor del 8.5% en 2023).
A nivel socio-económico, Eurostat estima que los sectores del reciclaje, las reparaciones, la reutilización y los alquileres empleaban a un 2% del mercado de trabajo en 2023. Estos supuestos «sectores circulares», evidentemente, no representan a toda la economía circular europea, muchas veces integrada en otros sectores, y es por tanto una estimación por lo bajo. La economía circular representaba en 2023 el 1,8% del PIB. Casi todos los datos colectados por Eurostat muestran un cierto progreso, pero no enorme o no tan elevado como cabría esperar, y con grandes diferencias entre Estados Miembros. Queda, por tanto, mucho trabajo por hacer para que la economía circular realmente ofrezca todo su potencial, como ya explicaba Teresa Domenech en el número 261 de esta revista.
EFECTOS SOCIO-ECONÓMICOS Y MEDIOAMBIENTALES DE LA ECONOMÍA CIRCULAR
Las proyecciones sobre el impacto socio-económico de la economía circular han sido tradicionalmente muy ambiciosas. Un informe del Foro Económico Internacional y la Fundación Ellen McArthur de 20145 estimaba que una mayor circularidad en los sistemas de producción europeos podría reducir los costes en materiales en hasta 630 millones de dólares al año en la Unión
Europea. Planteaba también que, desde la primera década del siglo XXI, vivíamos un incremento de precio de las materias básicas que había eliminado ya el declive de los precios a lo largo del siglo XX. La conclusión era evidente: hay que pasar de un modelo lineal a un modelo circular, por pura necesidad y porque es una oportunidad económica – y medioambiental.
Más recientemente, el International Resources Panel (IRP) de Naciones Unidas estima que más del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero, hasta el 40% de los problemas de salud derivados de la contaminación atmosférica por partículas finas y más del 90% de la pérdida de biodiversidad y el estrés hídrico ligados al uso de la tierra provienen de cómo los recursos materiales son extraídos y procesados a nivel global. Además, el informe muestra que nuestro sistema conlleva problemas masivos de desigualdad. Los países ricos usan diez veces más materiales per capita y tienen diez veces más impacto climático que los países de ingresos bajos6. Sus conclusiones son también evidentes. Hay que ser
Hay que pasar de un modelo lineal a un modelo circular, por pura necesidad y porque es una oportunidad económica y medioambiental
más eficiente en el uso de los recursos y desarrollar políticas que reduzcan el uso de materiales, como la economía circular. Para el IRP, es hoy en día posible combinar crecimiento económico y reducción del uso de los recursos – el desacoplamiento.
Los datos del Marco de Monitoreo de la Economía Circular muestran que la inversión privada en sectores de la economía circular en Europa creció desde los 75.274 mil millones de euros en 2012 hasta los 125.436 millones en 2021. Este incremento del 66.6% confirma que el sector privado es consciente de las oportunidades que ofrece la economía circular, aunque en términos relativos la inversión en 2021 «sólo» represente el 0,8% del PIB.
+ JESÚS ALQUÉZAR, COMISIÓN
Y sin embargo, la ligera mejora en otros datos económicos relativos a la economía circular, como el empleo o el valor añadido (que alcanzó el 2,3% del PIB en 2022 para decaer después), no parecen corresponder con el incremento de la inversión.
Sin embargo, en un territorio relativamente pequeño, denso en población, pobre en recursos naturales y viejo, como es Europa, es evidente que la economía circular es una necesidad absoluta. No tenemos suficientes recursos naturales que puedan extraerse del subsuelo, explotado desde tiempos de los romanos. La crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte de la Rusia de Putin puso en lo más alto de la agenda política un grave problema de la
En un territorio relativamente pequeño, denso en población, pobre en recursos naturales y viejo, como es Europa, es evidente que la economía circular es una necesidad absoluta
economía europea: nuestra dependencia de recursos básicos, energéticos y materiales. Las energías fósiles pueden remplazarse en gran medida por renovables, de producción local y hoy en día menos costosas, pero la transición
COMPOST COGERSA PRODUCTO RECICLADO
El compost de COGERSA es una enmienda producida a partir de restos vegetales y estiércoles que está inscrita en el Registro de Productos Fertilizantes con el n F00044694/2030

EU Ecolabel: ES-AS/048/001

EN PRIMERA PERSONA
energética y la digitalización requieren materiales de los que carecemos, y cuya extracción y transformación está monopolizada por países como China. En este contexto, acelerar la economía circular y la eficiencia del uso de los recursos es una evidente prioridad para asegurar la autonomía y resiliencia de la economía europea. Cada vez más, el discurso político prioriza esta reflexión de economía política sobre la de los beneficios medioambientales de la economía circular – aunque también emergen voces y acciones para abrir o reabrir minas, incluso con subvenciones públicas.
Más allá del empleo, el desarrollo de la economía circular aporta otros beneficios sociales indirectos, derivados de sus impactos positivos medioambientales. Según el Circular Gap Report 20237, duplicar el alcance de la economía circular podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 39%, sobre todo en los sectores del alojamiento, la movilidad y la alimentación. A nivel global, la circularidad de los materiales en 2023 era sólo del 7,2%, debido al constante aumento de la extracción de materiales primarios. En 2018, alcanzaba el 9,1%.
De hecho, las políticas climáticas, tanto a nivel europeo, incluyendo sus Estados Miembros, como global, cada vez reconocen más el papel de la economía circular. Por citar algunos ejemplos, el último informe del IPCC, el plan de la Comisión Europea para el objetivo climático para 20408, el Global Stocktake del COP28 en Dubai o los Planes Nacionales de Energía y Clima, subrayan el papel de la economía circular para combatir el cambio climático… aunque en la práctica, queda mucho por hacer para integrar plenamente la economía circular en las políticas y modelos climáticos. Por el momento, el discurso prevalece sobre las acciones concretas.

La economía circular no sólo ayuda a combatir el cambio climático, sino también a reducir otros impactos medioambientales, como la contaminación o la pérdida de biodiversidad
La economía circular no sólo ayuda a combatir el cambio climático, sino también a reducir otros impactos medioambientales, como la contaminación o la pérdida de biodiversidad. En 2022, murieron en Europa unas 350.000 personas debido a problemas atribuibles a la contaminación atmosférica, cuyas causas son similares a las de cambio climático, como la combustión de energías fósiles. La lucha contra el cambio climático, incluyendo la circularidad, ayuda, por tanto, a mejorar la salud de los ciudadanos. Huelga comentar los impactos de
los eventos extremos ligados al cambio climático, cada vez más frecuentes e intensos, como las aún recientes inundaciones de Valencia y sus consecuencias.
LA ECONOMÍA CIRCULAR A NIVEL GLOBAL
Hoy en día, los impactos positivos de la economía circular están ya más que
+ JESÚS ALQUÉZAR, COMISIÓN EUROPEA

demostrados científicamente y reconocidos políticamente. Sin embargo, van apareciendo voces que consideran que la economía circular no es la panacea que se había anunciado, y que forma parte de una «agenda política»9. Cabe preguntarse si la verdadera «agenda política» no es aquella de los diferentes grupos de interés, empresas e incluso estados que se ven perjudicado por el desarrollo de la economía circular – al igual que ocurre en otros sectores, como las energías renovables, criticadas por los lobbies de las energías fósiles o el nuclear, que observan una evidente amenaza para sus mercados tradicionales.
Y es que, en efecto, el desarrollo de la economía circular implica ganadores
y perdedores. Un estudio presentado recientemente por investigadores de la Universidad de Ferrara10, todavía no publicado, confirma que la economía circular aporta valor añadido y empleo neto en los países analizados. Sin embargo, hay sectores que salen perjudicados. Como cabía esperar, se trata de los productores de materias básicas, derivadas de la extracción primaria: electricidad, gas, agua, petróleo, productos químicos y minerales. Precisamente aquellos que son más responsables del cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la contaminación, crisis globales derivadas del consumo excesivo y agotamiento de los recursos naturales.
Normal, por tanto, que estos sectores extractivos no estén contentos. El problema sería que quienes toman decisiones políticas les escucharan.
Las opiniones y puntos de vista expresados sólo comprometen a su autor y no reflejan necesariamente los de la Comisión Europea. La Comisión Europea no puede ser considerada responsables de ellos.
REFERENCIAS
1. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ EN/TXT/?uri=celex:52015DC0614
2. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ EN/TXT/?qid=1583933814386&uri=COM:2020:98:FIN
3. https://commission.europa.eu/document/ download/e6cd4328-673c-4e7a-8683f63ffb2cf648_en?filename=Political%20 Guidelines%202024-2029_EN.pdf
4. https://ec.europa.eu/eurostat/web/circular-economy/monitoring-framework
5. World Economic Forum and Ellen McArthur Foundation (2014) Towards the Circular Economy: Accelerating the scale-up across global supply chains. Ginebra, World Economic Forum.
6. Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (2024): Global Resources Outlook 2024: Bend the Trend – Pathways to a liveable planet as resource use spikes. International Resource Panel. Nairobi, p.XIV. https://wedocs.unep.org/20.500.11822/44901
7. Circle Economy. (2023). The circularity gap report 2023. Amsterdam: Circle Economy.
8. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ EN/TXT/?uri=celex:52024DC0063
9. Corvellec, H. ; Stowell, A.F. y Johanson, N. (2021) “Critiques of the circular economy”, in Journal of Industrial Ecology, Vol.26, Issue 2, https://doi.org/10.1111/jiec.13187
10. Albaladejo, M. ; Amman, J. ; Cantore, N. ; Flammini, A. ; Marin, G. y Mazzanti, M. (2025) Assessing the socio – economic impact of the circular economy through input – output modelling. Power Point, no publicado, análisis realizado para UNIDO. Países analizados: Egipto, Georgia, Indonesia y Vietnam.

LOS PRINCIPALES GESTORES DE RESIDUOS EN ESPAÑA CONTINÚAN CONFIANDO EN UNOTECH®
Empresas líderes y gestores de residuos han incorporado a sus plantas de tratamiento de residuos urbanos la innovadora tecnología de prensas de balas de la serie Upanext®.
FCC Medio Ambiente, Urbaser, UTE Nivaria Tenerife, UTE Onda Castellón, Prezero y Veolia son algunas de las compañías que confían en la tecnología de UNOTECH®, ya disponible para los gestores de residuos más exigentes. Gracias al diseño de sus componentes mecánicos e hidráulicos, Upanext® está orientada al prensado de residuos sólidos de gran dificultad y complejidad de compactación tales como rechazos de planta, CDR o residuos industriales húmedos entre otros.
De esta forma, el lema de UNOTECH®: “INNOVATION DRIVEN BY EXPERIENCE” demuestra que es más que un eslogan, es la filosofía que tiene la compañía a la hora de crear y desarrollar tecnología de vanguardia. No en vano, la firma alemana cuenta con numerosas patentes tecnológicas y apuesta por una constante innovación que le permite adaptar su oferta a las necesidades particulares de cada cliente. Siempre pensando, no solo en las actuales, sino también en las futuras
necesidades del mercado, la firma es, hoy por hoy, una de las empresas más innovadoras en el sector de la compactación de residuos.
Además, para garantizar un servicio óptimo, UNOTECH® está siempre a disposición de sus clientes a través de diferentes canales como whatsapp, su página web o a través del correo electrónico.
ECOSORT DE PICVISA: IMPULSANDO
LA REUTILIZACIÓN TEXTIL CON TECNOLOGÍA INTELIGENTE

Planta de clasificación textil de Fratelli Esposito en Marcianise, Italia
La circularidad es esencial en la moda sostenible, y la separación de textiles para su reutilización, no solo para su reciclaje, es cada vez más crucial. ECOSORT de PICVISA lidera este cambio aplicando tecnologías ópticas, espectrales e inteligencia artificial para clasificar con precisión textiles post-consumo. Además de la detección de la composición de la prenda, su sistema utiliza tres criterios clave para favorecer su reutilización:
• Identificación por forma: Reconoce tipologías específicas como camisas, pantalones y chaquetas mediante reconocimiento visual inteligente.
• Clasificación por características: Determina estampados, colores y esta-
cionalidad (ropa de verano o invierno), mejorando el valor de reventa.
• Evaluación del estado de las prendas (en desarrollo): Próximamente, ECOSORT indentificará niveles de desgaste o daños, lo que permitirá optimizar aún más la reutilización.
El sistema integra cámaras NIR y RGB, procesando datos en milisegundos, activando válvulas de alta velocidad para separar las prendas según su categoría. Su estructura modular, compuesta por transportadores, zona de cámaras y una unidad de expulsión, es fácilmente controlable mediante una interfaz táctil central.
Gracias a su fiabilidad y flexibilidad, ECOSORT se integra eficazmente con sistemas de pretratamiento y post-pro-
cesamiento, optimizando líneas dedicadas a la reutilización y al reciclaje textil. Instalaciones como Fratelli Esposito ya aprovechan esta capacidad tecnológica, aumentando así el valor de reventa mediante la clasificación automática por temporada.
Con el 74% de los textiles recolectados siendo prendas —muchas de fibras mezcladas— la reutilización es un camino aún más sostenible que el reciclaje de fibras. ECOSORT impulsa directamente este objetivo, prolongando la vida útil de las prendas y reforzando el modelo de economía circular.
PICVISA www.picvisa.com
Iria Regueiro
DOCTORA EN INGENIERÍA AMBIENTAL E INVESTIGADORA DEL ÁREA DE BIOENERGÍA EN ENERGYLAB

H2ENRY es un impulso para que el hidrógeno verde sea competitivo frente a los combustibles fósiles
Luis Bustamante
TEMAS: INVESTIGACIÓN, HIDRÓGENO VERDE, SOSTENIBILIDAD
La Red H2ENRY (www.H2ENRY.com) surge por la necesidad de desarrollar tecnologías disruptivas de producción, purificación y almacenamiento de hidrógeno verde que aceleren la descarbonización. La red está compuesta por 5 centros tecnológicos: EnergyLab, ITE, Leitat, AICIA y CIDAUT y cuenta con la subvención del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación y Universidades, dentro de la convocatoria Ayudas Cervera y constituye la base de una red de excelencia en Tecnologías del Hidrógeno verde. En esta entrevista a Iria Regueiro, investigadora de EnergyLab, conocemos más detalles sobre este proyecto pionero.
La Red de Excelencia Cervera H2ENRY llega a su fin, ¿se han alcanzado todos los objetivos marcados en el proyecto?
El proyecto H2ENRY se creó con el objetivo de fortalecer la investigación y transferencia de conocimiento en tecnologías innovadoras para la producción de hidrógeno renovable a partir de la reutilización de excedentes energéticos y fuentes renovables, la posterior purificación y almacenamiento, y la integración de herramientas digitales para optimizar la eficiencia de los procesos.
Para alcanzar este objetivo se han llevado a cabo numerosas actividades, tanto técnicas como de formación, internacionalización y difusión.
En cuanto a los desarrollos técnicos, se ha trabajado en diversificar las fuentes renovables de producción, como la energía solar y los efluentes residuales. También hemos mejorado la eficiencia de los sistemas y de sus componentes mediante el desarrollo de materiales avanzados más sostenibles. Se ha promovido la reducción de costes a través de una mayor fiabilidad y facilidad de mantenimiento en los equipos de electrólisis. Además, se ha avanzado en soluciones para el almacenamiento de H2 en moléculas como el metanol y en la purificación mediante membranas poliméricas. También se ha trabajado en el desarrollo de herramientas digitales de simulación y diagnóstico para mejorar la eficiencia de los procesos.
Además de los desarrollos tecnológicos, hemos llevado a cabo numerosas acciones de capacitación, como formacio-
nes especializadas impartidas y recibidas tanto dentro como fuera de la Red. También hemos trabajado en la atracción de talento a nivel nacional e internacional, y aplicado medidas para garantizar la igualdad de género y la inclusión de personas con diversidad funcional.
Para dar a conocer la Red y sus capacidades, hemos participado en numerosos congresos y ferias del sector del hidrógeno, que han servido para visibilizar nuestro trabajo, fomentar la colaboración con empresas y centros, y promover nuevas oportunidades de desarrollo de proyectos. Además, hemos compartido nuestro conocimiento en redes sociales, en revistas especializadas y científicas, con el objetivo de acercar la innovación al entorno y facilitar la transferencia tecnológica.
Por tanto, H2ENRY llega a su fin con un balance muy positivo: hemos alcanzado la gran mayoría de los objetivos planteados al inicio del proyecto gracias al trabajo conjunto de los centros. Hemos avanzado en el desarrollo de tecnologías clave, se ha fortalecido la formación, la visibilidad internacional y la transferencia de innovación. Y aunque el proyecto se termina, muchos de los desarrollos iniciados continúan evolucionando, sentando las bases para nuevas líneas de investigación y colaboración para seguir impulsando la descarbonización a través del hidrógeno renovable.
En EnergyLab hemos trabajado en dos tecnologías de producción de hidrógeno: mediante ruta electroquímica SOEC y mediante ruta biológica por fermentación oscura de efluentes líquidos residuales
¿En qué tecnologías ha trabajado EnergyLab dentro de la Red H2ENRY?
En EnergyLab hemos trabajado en dos tecnologías de producción de hidrógeno: mediante ruta electroquímica SOEC y mediante ruta biológica por fermentación oscura de efluentes líquidos residuales.
Los electrolizadores de estado sólido (SOEC) son dispositivos electroquímicos que operan a altas temperaturas para electrolizar agua en hidrógeno y oxígeno. Uno de los aspectos más destacados de los SOEC es su alta eficiencia en la producción de hidrógeno, que puede llegar a ser del 80%. Esta alta eficiencia es una consecuencia directa de su operación a altas temperaturas. Por ello, en industrias como la siderurgia o la producción de cemento, donde el calor residual es abundante, los SOEC pueden utilizar este calor para mantener sus altas temperaturas de operación, mejorando aún más la eficiencia del proceso global. Además de la producción de hidrógeno, los SOEC también pueden utilizar dióxido de carbono (CO2) como insumo para producir monóxido de carbono (CO), que en combinación con hidrógeno puede ser utilizado para sintetizar combustibles líquidos, como metanol o gasolina sintética. Esto hace que los SOEC sean una tecnología versátil en la industria de la energía y la química, contribuyendo por tanto a su descarbonización.
La tecnología de fermentación oscura (FO) es un proceso biológico en el que ciertos microorganismos degradan la materia orgánica presente en efluentes residuales y, como producto de su metabolismo, generan hidrógeno. La fermentación oscura se puede utilizar en cualquier industria donde se generen corrientes residuales, que se aproveche el hidrógeno generado y al mismo tiempo aportar soluciones de gestión
a dichas corrientes, que de todas formas deberían tratarse previo a su vertido.
En la FO, además de hidrógeno, se obtiene una corriente líquida de salida con alta concentración de Ácidos Grasos Volátiles, que aún cuenta con un gran potencial energético que puede ser aprovechado de diversas formas. En H2enry, esta corriente líquida la hemos empleado para generar más H2 mediante un reactor bioelectroquímico (BES). EnergyLab y Leitat, uno de los centros de la red, han desarrollado un sistema de Electro-Fermentación Oscura (EFO), que combina ambos procesos: la fermentación oscura y el sistema bioelectroquímico, para maximizar la producción de H2 y obtener agua tratada, incrementando la eficiencia del proceso. La EFO supone una mejora considerable en el rendimiento de la producción de H2, lo que la vuelve económicamente más rentable e interesante para su implementación en la industria que los procesos de FO y BES por separado.
¿Qué barreras o desafíos os habéis encontrado en el desarrollo de todas estas soluciones?
Cuando se desarrolla un sistema ad hoc en el laboratorio, siempre representa un desafío, es común enfrentarse a retrasos en la entrega de materiales, rotura de piezas o desajustes en el montaje o elementos que no encajan como se había previsto, pruebas hidráulicas fallidas, etc., lo que suele provocar retrasos.
Por otra parte, las colaboraciones entre centros suponen desafíos logísticos, especialmente cuando se trabaja con sistemas biológicos o corrientes residuales reales, que son sensibles y pueden degradarse fácilmente. Todo esto obliga a una planificación muy rigurosa, para garantizar que los resultados
La Electro-Fermentación Oscura (EFO) supone una mejora considerable en el rendimiento de la producción de H2, lo que la vuelve económicamente más rentable e interesante para su implementación en la industria que los procesos de FO y BES por separado

obtenidos no se vean alterados por factores externos al propio proceso experimental. Sin embargo, la colaboración con Leitat en el desarrollo del sistema de Electro-Fermentación Oscura (EFO) ha resultado altamente productiva desde el punto de vista técnico y científico. El intercambio de conocimiento entre ambos centros ha enriquecido nuestras capacidades tecnológicas. Actualmente, ambos centros disponemos de dos sistemas completos de EFO operativos, con los que se están tratando efluentes reales procedentes de diversas industrias. La fase final de este estudio interlaboratorio, en la que estamos trabajando, consiste en el desarrollo de una plataforma que sea funcional y fiable para cuantificar la producción de hidrógeno a partir de distintos residuos orgánicos.
¿Qué conclusiones se extraen de este proyecto? ¿Es el hidrógeno verde una herramienta clave en esta transición energética?
El éxito de H2ENRY ha residido en la sinergia entre los centros que, pese a una corta duración de ejecución del proyecto, los cinco centros han combinado capacidades para crear un modelo colaborativo muy necesario para conseguir que el hidrógeno verde sea competitivo frente a los combustibles fósiles, y sentar así las bases para un modelo energético más sostenible y resiliente.
Las tecnologías del hidrógeno renovable representan la vanguardia en el campo de la energía y la sostenibilidad, ofre-

H2ENRY ha conseguido que el hidrógeno verde sea competitivo frente a los combustibles fósiles, sentando así las bases para un modelo energético más sostenible y resiliente
ciendo soluciones innovadoras para abordar los desafíos relacionados con la producción, almacenamiento y el consumo de energía, convirtiéndose en un recurso clave en la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible, con neutralidad de emisiones. Sin embargo, es crucial abordar los desafíos técnicos y económicos asociados con su producción, almacenamiento y aplicación, planteando soluciones que permitan incrementar la eficiencia, aprovechando al máximo los recursos disponibles y así cumplir los objetivos marcados para la descarbonización de la economía a gran escala.

LA REVOLUCIÓN CIRCULAR DE LA DISTRIBUCIÓN ALIMENTARIA: TECNOLOGÍA, EFICIENCIA Y
COMPROMISO
LA INDUSTRIA DE DISTRIBUCIÓN ALIMENTARIA QUE OPERA EN ESPAÑA HA INTENSIFICADO SU COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS A TRAVÉS DE UNA MAYOR APUESTA POR UN MODELO DE NEGOCIO CIRCULAR A TRAVÉS DEL RECICLAJE, EL ECODISEÑO Y LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS EXCEDENTES.

e Luis Bustamante
REPORTAJE
En 2023, el 3,9% de los alimentos y bebidas que se compraron en España acabaron en la basura, según el Informe sobre desperdicio alimentario en hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. A simple vista puede no parecer un porcentaje excesivamente alto, pero si nos fijamos en cifras más concretas, hablamos de 1.183 millones de kilos de comida que fueron desperdiciados.
En este contexto, el reaprovechamiento de los recursos alimentarios es uno de los principales desafíos a los que debe hacer frente la humanidad en los próximos años. Pero este esfuerzo por lograr la circularidad no debe limitarse solo a los alimentos. Si hablamos de residuos, en 2023, España generó aproximadamente 140 millones de toneladas. De hecho, nuestro país fue multada por la UE con 683 millones de euros por no lograr los objetivos de reciclaje del plástico.
EL PAPEL DE LOS SUPERMERCADOS EN LA CIRCULARIDAD
Y es que precisamente, en este camino hacia una economía más sostenible, entra en juego un actor fundamental: los centros de distribución alimentaria. Resulta lógico su papel en esta problemática si atendemos a la enorme cantidad de residuos materiales y alimentarios que generan en su actividad
EL REAPROVECHAMIENTO DE LOS RECURSOS ALIMENTARIOS ES UNO DE LOS PRINCIPALES
DESAFÍOS A LOS QUE DEBE HACER FRENTE LA HUMANIDAD EN LOS PRÓXIMOS AÑOS
diaria tales como envases, embalajes, excedentes de producto, etc. En este sentido, un estudio de Material Change Index (Índice de Cambio de Materiales), elaborado por Retail Economics para DS Smith, señaló que el 44% de los productos alimentarios que se venden en los supermercados españoles vienen envueltos en plástico que puede ser sustituido por materiales más sostenibles.
Por ello, es fundamental entender qué medidas están adoptando para reducir su impacto en el medio ambiente, cómo se están adaptando al continuo cambio normativo y nuevas leyes, así como acciones concretas que realizan en su actividad diaria: envases fabricados con material reciclado, implantación de diseños más sostenibles en el envasado o una mejora de la trazabilidad en la gestión de residuos, entre otros. Acciones que, lejos de ser temporales, ya se integran dentro de su estrategia de negocio. No en vano, su capacidad operativa, logística y de interlocución con los distintos eslabones del sistema alimentario les otorga un peso estratégico en la lucha contra el cambio climático y la gestión responsable de recursos.
OBLIGACIONES ACTUALES EN DESPERDICIO ALIMENTARIO
Si hablamos de materia legislativa, uno de las últimos cambios a los que han tenido que hacer frente las grandes cadenas de alimentación tiene que ver con la entrada en vigor de la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobada por el Consejo de Ministros en 2023. Esta normativa obliga a todos los agentes de la cadena alimentaria, incluidos los supermercados, a contar con estrategias de prevención, donación y reutilización de los productos no vendidos. El objetivo está claro: garantizar que los pro-

Foto: Ahorramás LA REVOLUCIÓN CIRCULAR DE

EL 44% DE LOS PRODUCTOS
ALIMENTARIOS QUE SE VENDEN EN LOS SUPERMERCADOS
ESPAÑOLES VIENEN ENVUELTOS EN PLÁSTICO QUE PUEDE SER SUSTITUIDO POR MATERIALES
MÁS SOSTENIBLES
ductos no vendidos tengan un destino útil antes de convertirse en residuo.
Además, el texto promueve alianzas de estos centros con bancos de alimentos, entidades sociales o plataformas logísticas, así como mejoras en la trazabilidad de los productos para evitar perder alimentos en buen estado de forma prematura. En caso de no cumplirlo, los centros pueden llegar a enfrentarse a multas de hasta 500.000 euros.
MÁS ALLÁ DE LOS ALIMENTOS: OBLIGACIONES EN DISEÑO Y RECICLAJE
El cumplimiento normativo, cada vez más exigente, no se limita solo al ámbito alimentario. En paralelo, las obligaciones en materia de envases, reciclaje y transparencia ambiental están marcando el ritmo de transformación del canal retail. La Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, junto a las directivas europeas sobre envases, están empujando al sector hacia soluciones más innovadoras y circulares.
Una de las acciones que más están realizando las diferentes cadenas es el uso de materiales reciclados en envases y bolsas. Una práctica que ya lleva tiempo en funcionamiento y a la que se añaden otras iniciativas como el desarrollo de packaging reciclable y ecodiseñado o mejoras en los sistemas
LAS OBLIGACIONES EN MATERIA DE ENVASES, RECICLAJE Y TRANSPARENCIA
AMBIENTAL ESTÁN
MARCANDO EL RITMO DE TRANSFORMACIÓN DEL CANAL RETAIL
de separación de residuos tanto en centros logísticos como en las tiendas. Precisamente, el ecodiseño es uno de los puntos que más se está impulsando en el sector, especialmente cuando hablamos de marca blanca. En nuestro país, la Fundación Ecodes y la red Ecoembes han impulsado diagnósticos y herramientas para que estos centros puedan mejorar la reciclabilidad de sus productos y reducir su huella ambiental. Según el informe ‘El envase del futuro’ elaborado por Ecoembes y Fundación Ellen MacArthur, el 75% del impacto ambiental de un envase se determina en su fase de diseño.
CÓMO APLICAN LA ECONOMÍA CIRCULAR LOS GRANDES OPERADORES
La transición hacia modelos más sostenibles no es homogénea, pero sí imparable. Para esta ocasión, hemos
contado con cinco referentes en la distribución alimentaria en España, presentados a continuación en orden alfabético: Ahorramás, Alcampo, Carrefour, Lidl y Mercamadrid. Cada uno de ellos presenta una visión propia, retos y una serie de buenas prácticas pero con un solo objetivo: lograr la circularidad.
Ahorramás: eficiencia en residuos, envases circulares y lucha activa contra el desperdicio
La compañía ha situado la economía circular y el cuidado del medio ambiente como “uno de sus principales pilares”. Tal y como señalan sus responsables, entre sus prioridades están el uso eficiente de recursos a través de la optimización energética, la reducción del impacto de los residuos generados y la reutilización de materias primas.
“La mayor parte de los residuos están vinculados a la logística de trans-
porte de los productos, su consumo y el envase utilizado”, señalan desde Ahorramás. Para responder a esta problemática, la compañía aplica el principio de jerarquía de residuos. “Minimizamos los embalajes necesarios, reciclamos y recuperamos materias primas. Para ello, llevamos a cabo una buena segregación de los residuos en origen, con espacios diferenciados, asegurando un correcto tratamiento final”, subrayan. Precisamente, estos residuos generados y separados en origen (envases, papel-cartón, SANDACH y fracción orgánica) son llevados mediante “logística inversa” a su plataforma central para una clasificación más precisa: “En 2024 transformamos 12.828 toneladas de residuos de papel y cartón en más de 67 millones de cajas de cartón 100% reciclado y 879 toneladas de polietileno en granza reciclada, equivalente a más de 4 millones de metros cuadrados de film”.

REVOLUCIÓN

Además de todo esto, Ahorramás ha destinado 314 toneladas de residuos no reciclables a valorización energética en un proceso que “generó energía equivalente al consumo medio anual de 202 hogares españoles”.
Este enfoque integral le ha valido a la cadena, por cuarto año consecutivo, la renovación del sello De Residuos a Recursos: Zero a Vertedero, que reconoce el cumplimiento de los más altos estándares de calidad en la valorización de residuos. “En el último años generamos un total de 16.278,99 toneladas de residuos, de los que solo el 0,31% fueron residuos peligrosos”, añaden al respecto desde la distribuidora.
La prevención del desperdicio alimentario es otro de sus ejes clave. Ahorramás desarrolla en este sentido múltiples acciones, como la rotación de mercancía o rebajas en productos
EN 2024, AHORRAMÁS TRANSFORMÓ 12.828
TONELADAS DE PAPEL Y CARTÓN
EN MÁS DE 67 MILLONES DE CAJAS RECICLADAS Y RECICLABLES
próximos a caducar. A esto se suma el programa Comida Útil, “una iniciativa que evita que los alimentos cercanos a su fecha de caducidad y aptos para el consumo se desechen”. Así, en 2024 se donaron 89.842 kg de alimentos. La cadena también participa desde 2012 en el programa “La alimentación no tiene desperdicio” de AECOC, cuyo objetivo es establecer prácticas de prevención y eficiencia a lo largo de toda la cadena alimentaria que reduz-
can los desperdicios u maximicen el aprovechamiento del excedente.
En cuanto al ecodiseño, señalan que están “totalmente alineados con las nuevas regulaciones normativas, así como con las demandas de los clientes”. Por esta razón, ponen como ejemplo la incorporación de PET 80% reciclado, papel kraft 100% reciclado en envases y bolsas de tela reutilizables elaboradas con 100% material reciclado de botellas de plástico.
Sobre los desafíos más relevantes, Ahorramás habla de la necesidad de encontrar materiales reciclados adecuados y reforzar su logística circular. En este ámbito, destacan “la reutilización de envases retornables para transporte, como las cajas de fruta y verdura que son lavadas y desinfectadas para su uso continuo”, así como la instalación de áreas de reciclaje en tiendas ecoeficientes.
Foto: Ahorramás

Alcampo: hacia el residuo cero con inteligencia artificial y productos circulares
Con una política ambiental asentada en tres ejes —lucha contra el cambio climático, biodiversidad y economía circular—, Alcampo apuesta por un modelo que prioriza “la prevención de residuos, su valorización, el rediseño de productos y envases, y la reutilización de recursos para que no terminen
en el vertedero”, como así lo señala Yolanda Fernández, Directora de RSC, Comunicación y Relaciones Externas. Una visión que se concreta en acciones destinadas a reducir el plástico, combatir el desperdicio alimentario o facilitar el reciclaje, entre otras.
En 2024, la cadena alcanzó una tasa de valorización del 93,3 %, gracias a un modelo de separación de residuos “riguroso” y a la formación de más de 7.500 personas. “A lo largo del año

segregamos más de 42.000 toneladas de residuos, incluyendo cartón, plástico, madera y otros materiales”, explica Fernández. No obstante, el objetivo de Alcampo es avanzar hacia el residuo cero. Un compromiso que ya es realidad en 46 centros, donde “ninguno de los residuos que se generan en la actividad terminan en un vertedero”. La cadena también involucra a los consumidores. “Facilitamos a nuestros clientes la gestión de sus propios residuos a través de
Facilitamos a nuestros clientes la gestión de sus propios residuos a través de 153 ecoparques, de los cuales 21 son inteligentes y permiten reciclar de forma sencilla y efectiva.
Yolanda Fernandez, directora de RSC, Comunicación y Relaciones Externas de Alcampo.
Foto: Alcampo
153 ecoparques, de los cuales 21 son inteligentes y permiten reciclar de forma sencilla y efectiva”, explica la experta.
En el ámbito del desperdicio alimentario, la compañía afirma estar “alineada con los objetivos de la nueva ley -en referencia a la entrada en vigor de la Ley de Desperdicio Alimentaria-”. En este sentido, Alcampo tiene en marcha el programa “Alcampo y tu sin desperdicio”, que incluye soluciones como Smartway, “una herramienta basada en inteligencia artificial que identifica los productos próximos a caducar que son, en gran parte, puestos a la venta con precio reducido”. Gracias a esta solución, Fernández explica que en 2024, se evitó tirar “más de 6 millones de alimentos”. Además, la cola-
boración con la app Too Good To Go, también ha sido importante. “Llevamos trabajando desde 2019 con ella y nos permitió salvar el pasado año 366.000 packs de comida”, subraya. Por último, concluye que “se realizaron donaciones de alimentos valoradas en más de 1,69 millones de euros”.
Hablando de valorización, la compañía destaca el desarrollo de productos de marca propia a partir de residuos. Un ejemplo de ello es el sustrato universal que “incluye compost procedente de nuestros residuos orgánicos y se presenta en un envase procedente, en parte, de nuestros residuos plásticos”. No es el único ejemplo, la responsable destaca también que el alimento para mascotas es elaborado
con “SANDACH de carnicerías y pescaderías”, o incluso cerveza artesanal a partir del pan excedente.
Por otro lado, Fernández quiere destacar importantes avances en ecodiseño: “Resideñamos envases de marca propia con el objetivo de reducir materiales, facilitar su reciclado e incorporar contenido reciclado”. En 2024, Alcampo evitó el uso de 20 toneladas de envases, incluyendo 2,5 toneladas de plástico, mediante el uso de PET reciclado y formatos optimizados.
No obstante, la compañía advierte de retos estructurales. “Uno de los principales es la necesidad de contar con una infraestructura adecuada que nos permita implementar de manera efectiva este enfoque de circularidad, especial-

Foto: Mercamadrid REPORTAJE
Mercamadrid: camino a ser el primer mercado mayorista circular de Europa
Más allá del punto de venta al consumidor, la economía circular también debe abordarse desde el origen y la logística de distribución. En este sentido, los grandes nodos alimentarios como Mercamadrid desempeñan un papel fundamental como vertebradores de la cadena de suministro y generadores de soluciones innovadoras. Por su dimensión, diversidad de operadores y volumen de residuos, su transformación hacia un modelo circular no solo es nece -
saria, sino estratégica. La incorporación de criterios de sostenibilidad en infraestructuras, energía, movilidad y gestión de residuos convierte a estos espacios en escenarios clave para liderar el cambio sistémico que requiere el sector.
Por ello, Mercamadrid ha ejecutado en los últimos años proyectos de inversión por valor de 26 millones de euros, enfocados en la transformación de sus infraestructuras y el impulso de un ecosistema innovador, eficiente y sostenible.
Entre sus actuaciones más destacadas se encuentran la instalación de plantas fotovoltaicas con una capacidad total de 10.000 kWp al cierre de 2024 —sumando instalaciones públicas y privadas—, la creación del Centro de Conocimiento e Innovación, con más de 6.000 m², y la incorporación de 20 puntos de recarga eléctrica, con capacidad para cargar 38 vehículos simultáneamente. “Una completa transformación para la cadena alimentaria, partiendo de


LA REVOLUCIÓN CIRCULAR DE LA DISTRIBUCIÓN ALIMENTARIA: TECNOLOGÍA, EFICIENCIA Y COMPROMISO

Mercamadrid, nexo de confluencia de todos los eslabones, para alcanzar un modelo coherente con las necesidades que el medio ambiente y la ciudadanía demandan”, señalan desde la entidad.
En menos de una década, ha pasado de valorizar el 7% al 76,4% de los residuos generados en sus instalaciones. “Diseñamos un sistema basado en la colaboración de todos los operadores del recinto, que plantea tres objetivos: reducir, separar y valorizar”, explican. Este modelo se apoya en puntos de aportación, zonas de briquetado y campañas de sensibilización con educadores ambientales. Los residuos orgánicos se destinan a biometanización en Valdemingómez, y también se han desarrollado pilotos para compostaje o alimentación de insectos.
Frente al desafío del desperdicio alimentario, la colaboración con la Fundación Banco de Alimentos
MERCAMADRID HA EJECUTADO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS PROYECTOS
POR
VALOR DE 26 MILLONES DE EUROS ENFOCADOS EN LA TRANSFORMACIÓN DE SUS
INFRAESTRUCTURAS Y EL IMPULSO DE UN ECOSISTEMA
INNOVADOR, EFICIENTE Y SOSTENIBLE
de Madrid, activa desde hace 28 años, permite canalizar donaciones que “gestionan diariamente estos alimentos frescos desde Mercamadrid, que permiten atender las necesidades nutricionales de 40.000 personas”. Actualmente, ambas entidades trabajan en la elaboración
Foto: Mercamadrid
de una Guía práctica para ayudar a las empresas del recinto a cumplir la nueva Ley 1/2025 sobre prevención del desperdicio.
Mercamadrid también es escenario del proyecto europeo “Mobilities por Europe”, centrado en soluciones de movilidad sostenible. “Un espacio al que acceden de media 20.000 personas y 15.000 vehículos al día”, que albergará pilotos con vehículos autónomos, 5G, inteligencia artificial y redes eléctricas inteligentes. Pese a los logros, reconocen que los retos persisten. “Encontrar la solución más eficiente y certera no siempre es fácil en un entorno como el nuestro”, explican. Para avanzar, Mercamadrid trabaja en colaboración con entidades como el Ayuntamiento de Madrid, la Oficina Digital y plataformas como DesafIA Madrid, impulsando soluciones adaptadas a un entorno tan complejo como esencial para la cadena alimentaria.

mente en logística de donaciones y tratamiento local de residuos”, concluye.
Carrefour: certificación
‘Desperdicio Cero’, envases sin plásticos y trazabilidad avanzada
La compañía, que opera en nuestro país desde hace más de 50 años, ha hecho de la economía circular una palanca estratégica para transformar el modelo de consumo y avanzar hacia una distribución más sostenible: “Damos respuesta a nuestros clientes y socios de El Club Carrefour, cada vez más comprometidos con el medioambiente”.
“Trabajamos desde una visión integral que abarca toda la cadena de valor”, explican, desde el ecodiseño y la elección de proveedores hasta la gestión eficiente de residuos en tienda y logística.
“Este compromiso se plasma en alianzas con entidades como FSC, ReciclaYa o Too Good To Go, y en la adopción de soluciones tecnológicas que refuerzan nuestro papel como actor de cambio”, destacan sus responsables.
La compañía, creadora y líder del formato hipermercado en España, gestiona más de 100.000 toneladas anuales de residuos, con el objetivo de “minimizar la cantidad que acaba en el vertedero, dándoles una segunda vida en un proceso de economía circular”. Actualmente, solo el 1% de sus residuos termina en vertedero, “por cuestiones legales”, puntualizan, mientras que el 78% de los embalajes ya son reutilizables, reciclables o compostables. Además, Carrefour ha logrado reducir el plástico en sus envases un 17% en el primer trimestre del año, en comparación con el cierre de
2024. “Nuestro objetivo es alcanzar el 30%”, añaden.
Respecto a la prevención del desperdicio alimentario, la cadena actúa desde distintos frentes. “Implementamos neveras con productos cercanos a su fecha de caducidad con descuentos de hasta el 50% y donaciones diarias a entidades sociales en todo el país”, detallan. También colaboran, como se mencionaba anteriormente, con Too Good To Go, con la que “hemos logrado salvar más de un millón de packs”. En 2024, Carrefour fue la primera empresa de distribución española en obtener el certificado AENOR Desperdicio Alimentario Cero.
Además, los residuos orgánicos también siguen una ruta de valorización. “Contamos con sistemas que convierten estos restos en compost o los destinan a biodigestión para generar energía”.
Foto: Carrefour
LA REVOLUCIÓN CIRCULAR DE LA DISTRIBUCIÓN ALIMENTARIA: TECNOLOGÍA, EFICIENCIA Y COMPROMISO
En este sentido, la compañía prueba continuamente modelos de recogida selectiva urbana en colaboración con servicios municipales, con una meta clara: “alcanzar el 100% de valorización en 2025” (actualmente están en el 99%).
Sobre el ecodiseño, Carrefour destaca que tiene un peso especial en sus propias marcas. “Los envases ya son reciclables y estamos acelerando la incorporación de materiales reciclados y monomateriales”, advierten. Uno de los ejemplos más destacados es el envase de detergente Carrefour Eco Planet, que ahora incorpora “un 95% de plástico reciclado y reduce el impacto de carbono en un 20%”.
ACTUALMENTE, SOLO EL 1% DE LOS RESIDUOS GENERADOS POR LA ACTIVIDAD DE CARREFOUR
TERMINA EN VERTEDERO, GRACIAS A MODELOS DE GESTIÓN QUE PERMITEN EL APROVECHAMIENTO MATERIAL Y ENERGÉTICO DE LOS DESECHOS
En el plano tecnológico, la cadena aplica herramientas de analítica avanzada para monitorizar en tiempo real los residuos generados, y sistemas de separación y prensado en plataformas logísticas. No es la única medida. “También nos apoyamos en modelos
predictivos para optimizar el stock y evitar mermas innecesarias”, explican. Los desafíos para lograr una economía 100% circular reconocen, son múltiples. “Uno de los grandes retos es integrar soluciones circulares sin trasladar sobrecostes al cliente”, aseguran. También señalan la complejidad logística y la dificultad de operar en un marco normativo diverso. Para responder a ello, apuestan por la innovación operativa y la colaboración público-privada. De esta forma, entre sus proyectos más emblemáticos, destacan la instalación de placas fotovoltaicas en más de 130 centros, que permiten avanzar en autoconsumo sostenible, y la creación de una gama de frutas y hortalizas sin plástico, con

REPORTAJE
etiquetas impresas directamente sobre la piel del producto. “Reducimos así de forma significativa el uso de envases, sin comprometer calidad ni seguridad alimentaria”, concluyen.
Lidl: envases circulares, cartelería digital y un sistema pionero para reducir el desperdicio
En el caso de la cadena de origen alemán, la economía circular es un eje transversal de su modelo de negocio. Desde la compañía señalan que actúan en varias áreas como son “la minimización del impacto ecológico, la sostenibilidad alimentaria y la digitalización de procesos y eliminación de residuos
con el apoyo de empresas del grupo Schwarz como PreZero”.
Uno de sus pilares fundamentales es la estrategia global REset Plastic, lanzada en 2017, cuyo objetivo es “reducir al menos un 30% el uso del plástico, garantizar que el 100% de envases sean reciclables y usar al menos un 25% de material reciclado”. Esta hoja de ruta ha permitido a Lidl eliminar las bolsas de un solo uso, pero también a “optar por envases reutilizables, bandejas con un 80% de rPET en carne y pescado. Además, Lidl mantiene un acuerdo con Gravity Wave para recoger plásticos del Mediterráneo y reutilizarlos, contribuyendo a darles “una segunda vida”.
Acciones más destacadas de las cadenas de distribución alimentarias
Ahorramás
• 16.278,99 toneladas de residuos gestionados en 2024
• 12.828 toneladas de papel y cartón reciclado
→ transformados en 67 millones de cajas
• 879 t de polietileno reciclado
→ lo que equivale a 4 millones de m² de film
• 314 t valorizadas energéticamente
→ equivalente a generar 705.000 kWh de energia
• 89.842 kg de alimentos donados
• Sello Zero a Vertedero (cuarto año consecutivo)
• Bolsas reutilizables 100 % rPET
• Trazabilidad de residuos digitalizada
Alcampo
• 93,3 % de tasa de valorización de residuos en 2024
• 46 centros con residuo cero
• 7.500 empleados formados en gestión de residuos
• 6 millones de alimentos salvados con Smartway y 366.600 packs recuperados con Too Good To Go
• 1,69 millones de € donados en productos aptos
• Envases con 80 % rPET en carne/pescado
• Eliminación de 20 t de envases (2,5 t de plástico)
• 153 ecoparques (21 inteligentes)
Respecto a la entrada en vigor de la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, Lidl afirma “cumplir con la mayoría de medidas planteadas por la nueva ley”. Esto en parte gracias a un sistema propio certificado por Bureau Veritas, siendo la primera cadena en España en lograrlo. Entre sus iniciativas destaca la bolsa antidesperdicio alimentario, “de bajo coste y con frutas y verduras aptas para el consumo, pero fuera de los estándares estéticos”, y las rebajas progresivas en productos de nevera o pescadería próximas a su fecha de caducidad. Otro ejemplo que marcan desde la distribuidora es el destino de los productos de panadería
Carrefour
• 100.000 toneladas de residuos gestionados anualmente
• Solo 1 % de residuos que producen acaba en vertedero
• 78 % de embalajes reciclables, reutilizables o compostables
• 17 % menos plástico en envases (1T 2025 vs cierre 2024)
• +1 millón de packs salvados con Too Good To Go
• Certificación AENOR Desperdicio Alimentario Cero (2024)
• 95 % de plástico reciclado en envases Carrefour Eco Planet
• 130 centros con placas fotovoltaicas
• Monitorización de residuos en tiempo real
Lidl
• Reducción de 30 % de plásticos (objetivo 2025)
• Objetivo es 100 % de envases reciclables
• Envases con 80 % rPET y sin microplásticos
• Certificación SG-MDA (Bureau Veritas, desde 2021)
• Pan y productos secos convertidos en pienso animal
• 46 % menos emisiones en logística (Lean&Green)
• 290 t de papel eliminadas con cartelería digital
• Hasta 60 millones de tickets digitales al año para reducir el papel
• Inversión de 50 millones de € en digitalización
LA REVOLUCIÓN CIRCULAR DE LA DISTRIBUCIÓN ALIMENTARIA: TECNOLOGÍA, EFICIENCIA Y COMPROMISO

no consumidos y que se transforman en pienso animal.
Sin embargo, una de las estrategias más destacadas es “la optimización logística” mediante el sistema Autodispo. Esta herramienta permite automatizar pedidos entre almacenes y tiendas y ajustar así los envíos a la demanda real. “Esto permite reducir excesos de stock y minimizar la cantidad de productos que podrían quedar sin vender”, explican. La colaboración con fundaciones como FESBAL (Federación Española de Banco de Alimentos) es también otro de sus puntos marcados en la ruta hacia la circularidad: “donamos productos aptos para el consumo que ya no pueden comercializarse”. Por todo esto, desde Lidl establecen como objetivo “reducir el desperdicio alimentario en un 30% para finales de este año y un 50% hasta 2030”.
Por otro lado, Lidl aplica su sello de envase eco-responsable a multitud de
productos y logrando “reducir gramaje de materiales y aumentar el uso de materiales reciclados”. Además, la digitalización ha sido otra palanca clave. En
UNO DE LOS PILARES
FUNDAMENTALES DE LIDL EN MATERIA DE ECONOMÍA
CIRCULAR ES LA ESTRATEGIA
GLOBAL RESET PLASTIC, CUYO OBJETIVO ES REDUCIR
AL MENOS UN 30% EL USO DEL PLÁSTICO, GARANTIZAR
QUE EL 100% DE ENVASES
SEAN RECICLABLES Y USAR AL MENOS UN 25% DE MATERIAL RECICLADO
sus más de 700 tiendas, ha sustituido la cartelería tradicional por pantallas digitales, “eliminando 290 toneladas de papel al año” tras una inversión de 50 millones de euros. Además, gracias al e-ticket disponible en la app Lidl Plus, podrían dejar de imprimirse hasta 60 millones de recibos anuales. Respecto a los retos, Lidl apunta a varios desafíos económicos y logísticos. A nivel económico, la empresa realiza “fuertes inversiones”, como es el caso de la citada cartería digital o la expansión. “Impulsamos tiendas con las últimas medidas de eficiencia, incorporando placas solares en cada tienda”, explican. Respecto a las emisiones, afirman haber logrado reducirlas en un 46% en sus procesos logísticos gracias a la estrategia Lean&Green. “Invertimos en innovación y digitalización, y establecemos alianzas estratégicas on organizaciones reputadas”, concluyen.
Foto: Lidl
Economía circular para los palets: nace un SDDR colectivo y abierto promovido por IMPLICA
Conscientes de las necesidades actuales y futuras sobre una correcta gestión de envases industriales y comerciales, desde IMPLICA, pioneros en reutilización apostamos por un modelo colaborativo y circular, basado en la eficiencia ambiental.

LAURA SANZ DE SIRIA COORDINADORA GENERAL DE IMPLICA


+ LAURA SANZ DE SIRIA, IMPLICA
IMPLICA, el sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) para envases comerciales e industriales que ayuda a las empresas a cumplir la ley (Real Decreto 1055/2022) en materia de la responsabilidad ampliada del productor (RAP), ha lanzado su primer sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de palets, desarrollado en colaboración con Ecophir Recicla. Este sistema se erige como una herramienta clave para avanzar hacia una gestión de residuos de envases más sostenible, eficiente y plenamente alineada con los principios de la economía circular.
Este sistema se erige como una herramienta clave para avanzar hacia una gestión de residuos más sostenible, eficiente y plenamente alineada con los principios de la economía circular
Con este SDDR colectivo y abierto, reafirmamos nuestra posición como actor comprometido con la innovación, la sostenibilidad y la cooperación sec-
torial. Esta propuesta no solo responde a los requisitos legales y ambientales actuales, sino que sienta las bases para un sistema de reutilización más robusto y colaborativo, adaptado a las necesidades presentes y futuras.
Nuestro SDDR de palets fue presentado en un seminario web que contó con la presencia de más de 200 empresas adheridas a IMPLICA, lo que demuestra la concienciación creciente en el sector sobre la necesidad de incrementar el uso de la reutilización, clave para la circularidad de estos envases.
La principal ventaja de implantar este sistema es que permite sacar a los palets del circuito de envases que se tra-
FLUJO MATERIAL Y ECONÓMICO SDDR DE PALETS

FABRICANTES DE ENVASES
ENVASADORES


POSEEDORES FINALES
RECUPERADORES
GESTORES DE RESIDUOS
POSEEDORES FINALES
tan como si fueran de un solo uso, de forma que, al ser reutilizables, podrán compartirse entre las empresas adheridas a nuestro SCRAP. De este modo, se establece un circuito abierto de traspaso de la propiedad del envase entre estas empresas y sus clientes, lo que permite alargar considerablemente la vida útil de los envases que forman parte del SDDR.
Este proyecto representa un esfuerzo conjunto por avanzar hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente y responde directamente a tres objetivos fundamentales. En primer lugar, cumplir con los objetivos establecidos por la normativa actual sobre envases, tanto en el Real Decreto 1055/2022 (RDERE) como en el Reglamento Europeo 2025/40 (PPWR) que establece que en 2030 el 100% de los envases de transporte deben ser reutilizables. El hecho de tener ya operativo un sistema de reutilización de palets que será necesario en un futuro cercano, será una ventaja competitiva para las empresas adheridas a IMPLICA.
En segundo lugar, las empresas del SDDR obtendrán un ahorro de costes, gracias a la reutilización efectiva y la disminución de los costes asociados a la RAP para estos envases.
Por último, este sistema posibilitará a las empresas adheridas avanzar juntas hacia un modelo más sostenible, eficiente y alineado con los principios de la economía circular.
Los servicios ofrecidos en este proyecto incluyen el diseño y la gestión del propio SDDR, la trazabilidad del ciclo de vida de los envases reutilizables y la gestión de los depósitos. También
En IMPLICA contamos actualmente con más de 1.300 empresas adheridas y basamos nuestro modelo operativo en implicar a toda la cadena de valor del envase
es posible gestionar la recuperación de los envases vacíos en los poseedores finales para su retorno al productor, siempre de forma flexible y respetando la gestión ya existente.
LA IMPORTANCIA DE LOS SDDR EN UN DESARROLLO SOSTENIBLE
Un SDDR es un sistema mediante el cual los envases reutilizables se deben devolver al productor de producto tras su uso, acompañado de un depósito o fianza económica que se reintegra al retornarlos. Existen diferentes tipos de SDDR. Los hay individuales, en los que participa un solo envasador con todos sus clientes. En este sentido, IMPLICA ha acogido bajo el paraguas del SCRAP a más de 50 SDDR individuales, que ya funcionaban y que solo debían regularse bajo el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases (RDERE).
Por otro lado, están los SDDR colectivos, que son aquellos en los que pueden participar muchos envasadores con todos sus clientes.
A partir de ahora, las empresas adheridas al SDDR de IMPLICA podrán participar del sistema junto con todos sus clientes y, de este modo, beneficiarse tanto económicamente como legalmente, al cumplir con los objetivos
La principal ventaja de implantar este sistema es que permite sacar a los palets del circuito de envases que se tratan como si fueran de un solo uso, de forma que, al ser reutilizables, podrán compartirse entre las empresas adheridas
de reutilización estipulados en la normativa vigente.
IMPLICANDO A TODA LA CADENA DE VALOR
En IMPLICA contamos actualmente con más de 1.300 empresas adheridas y basamos nuestro modelo operativo en implicar a toda la cadena de valor del envase, con ventajas como la rentabilización de costes, una sólida experiencia técnica y la integración de la gestión ya existente.
Para ello, ofrecemos una asistencia personalizada, contando con formación individualizada para cada empresa y un punto de información para tratar cualquier petición directamente; una gran trayectoria técnica, al llevar más de 25 años ayudando a los envasadores en el cumplimiento de la legalidad vigente, el respeto de la gestión existente, revisando el flujo actual de los envases y adaptándolo a la nueva legislación, manteniendo la cadena empresarial y de reciclaje, y un proceso de toma de decisiones basado en la transparencia, dado que éstas se toman de forma conjunta, entre las empresas adheridas, a través de las comisiones.
Dentro de este modelo organizativo potenciamos la colaboración con el resto de la cadena de valor, contando con acuerdos con las principales asociaciones y organizaciones de gestores de residuos y recicladores, tales como la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE), ANREPA, ANARPLA, Ecophir, Hispack o Ecolum.
GERENTE DE SOSTENIBILIDAD DE AECOC
Cinta Bosch La economía circular es un reto en sí mismo y requiere fortalecer la cadena
Luis Bustamante
TEMAS: ECONOMÍA CIRCULAR, SOSTENIBILIDAD, INDUSTRIA
¿Cómo pueden las empresas avanzar en su ruta hacia una economía circular? ¿Lo están haciendo adecuadamente? Para responder a estas y más preguntas, contamos con la visión de Cinta Bosch, gerente de Sostenibilidad de AECOC, quien nos habla de logros, retos, proyectos en marcha e, incluso, de pronósticos para el futuro en este campo. La economía circular se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales en la estrategia de sostenibilidad de las empresas. Apostar por materiales reutilizables, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente ya no es una aspiración reservada para las grandes compañías. A diferencia de lo que pasaba hasta hace unos años, cada vez más, medianas y pequeñas empresas integran estos principios en su actividad
diaria. Pero, incluso, más allá de eso, los consumidores juegan un rol también decisivo en la circularidad. No obstante, en este camino los retos y desafíos a los que deben hacer frente los diferentes actores son numerosos: complejidad normativa, dificultad para educar a organizaciones en criterios circulares o la creciente presión por parte de los usuarios de soluciones sostenibles en los productos que consumen. En este escenario, conceptos como el ecodiseño cobran especial relevancia, especialmente en ámbitos como el packaging.
AECOC representa a buena parte del sector empresarial dentro del ámbito de la fabricación y distribución. Dada su posición, me gustaría empezar preguntándole, ¿qué peso cree que tiene hoy la

compañías asociadas?
Llevamos cuatro años haciendo encuestas a las empresas que, junto al 4º Informe de Sostenibilidad, que tiene una representación de unas 90 empresas de las cerca de 34.000 asociados, vemos que hay cuatro prioridades claras: lucha contra el cambio climático, la eficiencia energética y el uso de energías proveniente de fuentes renovables, criterios de sostenibilidad en las políticas de compras y, por último, que no quiere decir que sea la menos importante, el impulso de modelos de economía circular. Para hacernos una idea, todas las empresas que hemos encuestado trabajan de alguna
más circulares, es decir, en generar menos residuos, ya sean alimentarios o de envases. Por eso, estamos convencidos, y los números lo demuestran, que la circularidad es una prioridad para las empresas.
Su asociación impulsa grupos de trabajo, foros... ¿Qué iniciativas concretas están liderando actualmente para acelerar la transición circular entre sus asociados?
Tenemos diferentes iniciativas porque tenemos socios muy variados. Consideramos que lo primero que debemos hacer

es divulgar, hacer pedagogía y dar a conocer todos estos retos que tiene el sector. Hay que tener en cuenta que el 8085% de nuestras empresas son pymes y a muchas de ellas hay que hacerles ver, trasladarles lo importante que es transicionar hacia modelos de economía circular. Por eso mismo, lo primero que hacemos es mucha formación y divulgación a través de webinars, que suelen funcionar muy bien por su estilo, pero también realizamos proyectos más específicos, más adaptados a cada empresa. Por ejemplo, nos piden que identifiquemos los principales retos que tienen en economía circular, por lo que nosotros les ofrecemos asesoría en este ámbito. También, por supuesto, hacemos muchísimos puntos de en encuentro en el que tenemos empresas que ofrecen soluciones para ser más circulares y empresas que necesitan estas soluciones, con lo cual ahí les ponemos en contacto. Y también damos mucha divulgación a casos de éxito. A las empresas les gusta mucho conocer e inspirarse en casos de otras empresas, ya sean competidores suyos o de otros sectores. El objetivo es ver cómo lo están haciendo y poder inspirarse, con lo cual organizamos muchas jornadas, muchos
eventos, en los que ellos pueden ver buenas prácticas y coger inspiración de los referentes. Otro punto a destacar es que realizamos cursos de ecodiseño para que las empresas tengan conocimientos en esta práctica.
¿En qué consisten estos cursos de ecodiseño que menciona?
Se trata de cursos online de un día de duración en el que se dan algunos conceptos clave como: qué es el ecodiseño, qué es el ciclo de vida, qué herramientas hay para medir esto… Es decir, acercamos a las empresas estas ideas. Es importante en el caso de las pymes, ya que suelen ser multitarea, pero también en el resto de empresas, que cuentan con muchos departamentos. El objetivo es que también tengan conocimientos de qué materiales tener en cuenta, por ejemplo, en el área de compras, de packaging o de marketing y no solo focalizarnos en la sección referida a los envases. De esta manera, todas las áreas saben de estos conceptos de ecodiseño, y pueden ponerlos en práctica.
Estamos convencidos, y los números lo demuestran, que la circularidad es una prioridad para las empresas
CINTA BOSCH, AECOC
El 80-85% de nuestras empresas son pymes y a muchas de ellas hay que hacerles ver y trasladarles lo importante que es transicionar hacia modelos de economía circular
¿Qué avances destacaría en cuanto a reducción de residuos, ecodiseño o reutilización de materiales que están poniendo en práctica los fabricantes y grandes distribuidores?
Para responder, me voy a remitir nuevamente al informe de sostenibilidad, porque me permite objetivarlo. Vemos que las empresas tienen planes de reducción de residuos, incluso observamos que hay un crecimiento respecto a años anteriores. Todas las empresas nos lo indican, porque es un ámbito
en el que llevan años trabajando. También nos damos cuenta de que 9 de cada 10 dispone de medidas para separar o recuperar residuos en sus propias fábricas, en el caso de los fabricantes y envasadores, o los puntos de distribución, en el caso de los supermercados. También se implementan medidas para valorizar los residuos y, ya entrando en el ámbito de envases y embalajes, vemos que un 70% opta por el ecodiseño. Por supuesto, hay otras medidas para reducir la cantidad de envase, como es la reducción del peso (un 88%), la reutilización (40%) o el uso de nuevos materiales (47%).

¿Cuáles son los principales retos a los que hace frente el tejido empresarial español en su ruta hacia la circularidad?
Yo diría que la circularidad es un reto en sí mismo. Luego, tenemos otros como el de reducir las emisiones, en temas de biodiversidad, en comunicar bien y en reportar la información de sostenibilidad al consumidor con mensajes sencillos, que sean fieles a la realidad. Hay muchos retos en este sentido y, como digo, la economía circular es uno de ellos. Dentro de eso, existen cuestiones a tener en cuenta como, por ejemplo, cómo poner en práctica las medidas de ecodiseño en las empresas, el tema de la reducción de calidad del material, nuevos materiales, la importancia de que los eslabones intermedios sepan alinearse con sus proveedores y comunicarlos a los clientes, etc. Como digo, la empresa tiene un rol muy importante, pero también hay que ayudar al consumidor a que entienda todo bien, lo ponga en valor y sepa elegir entre un producto y otro en función de criterios de sostenibilidad y circularidad. Evidentemente, es importante que toda la gestión el residuo se haga bien. Hay que fortalecer toda la cadena, no solo la que representamos, sino también al consumidor y a la parte que trata la gestión del residuo. En este sentido, nuestros estudios señalan que 1 de cada 3 consumidores considera que las empresas tienen que tener este rol de solucionar los problemas de sostenibilidad del planeta de manera general, y de economía circular, de forma más concreta. Además, el 68% de los encuestados opina que la seguridad alimentaria implica protección con envases y embalajes. Esto quiere decir que estamos poniendo en valor que cuando se utiliza un envase no es por capricho de la empresa, sino que es porque tiene una finalidad, sobre todo de seguridad alimentaria. Reiterando lo dicho, es necesaria mucha educación ambiental al consumidor, a las empresas, al cliente y a las infraestructuras del reciclado.
Uno de cada tres consumidores considera que las empresas deben tener el rol de solucionar los problemas de sostenibilidad y economía circular


¿Existe un consenso o herramientas de evaluación conjuntas que permita medir el impacto real que tienen las acciones de las empresas en economía circular?
La mejor herramienta en este sentido es el análisis del ciclo de vida del producto. Esto es analizar detalladamente no solo el producto que estás envasando, sino el uso que tiene que tener y siempre pensando en la jerarquía de residuos. Lo ideal es evitar generar ese residuo, pero sabemos que no siempre es posible. Por eso, hay que ver detalladamente en cada caso el envase más el uso previsto. Con eso, podemos sacar una conclusión. En cualquier caso, yo siempre digo que la fórmula de la sostenibilidad tiene muchas variables, por lo que muchas veces hay que elegir qué variable escoger. Por ejemplo, no generar residuo de envase puede ir en detrimento de generar más residuo alimentario. Estas variables son las que tienen que conocer las empresas y decidir si envasar o no y por qué no. Tienen que tener claro los riesgos e implicaciones que tienen estas variables en la sostenibilidad, el ciclo de vida o en la generación de residuos y entonces decidir.
Está claro que las empresas son uno de los principales agentes de transformación en la economía circular pero, tal y como comentabas anteriormente, ¿qué papel juegan los consumidores? ¿pueden asumir un rol más activo?
Estoy convencida de que sí, de que pueden tener un rol más importante. Esto es porque son uno de los últimos pasos en el ciclo de vida de un producto. Es cierto que los temas de sostenibilidad a veces son muy técnicos y que, incluso, a las empresas les cuesta entenderlos. Por ello, el reto es simplificar el mensaje para que el consumidor lo entienda, pero también está el otro desafío que es evitar que el argumento pierda solidez. Por esta razón, las organizaciones de consumidores, que considero que hacen un muy buen trabajo, tienen un papel destacado, porque ayudan a poner coherencia en las empresas.
AECOC apuesta por la colaboración con administraciones públicas y diferentes organizaciones. ¿Qué iniciativas efectivas de economía circular destacaría en este aspecto?
Hay casos muy buenos, desde uso de material reciclado, que lleva ya tiempo en proceso, no solo en botellas, sino en envases concretos, hasta facilitar que los propios envases que van al consumidor puedan ser separados para reciclarlos co-
CINTA BOSCH, AECOC
El reto es simplificar el mensaje para que el consumidor lo entienda, pero también está el otro desafío que es evitar que el argumento pierda solidez
rrectamente. Esta parte de buscar envases que sea monomaterial también facilita el reciclado. Según el informe que he mencionado al principio, vemos que el 90% de las empresas utilizan envases reciclables, 40% en el caso del plástico reciclado. Precisamente, el plástico reciclado va a seguir creciendo hasta el 70% en los próximos años. En cuanto a los envases reutilizables, en un 50%, también está previsto que siga aumentando.
Hablemos de leyes y regulación, ¿qué opina sobre el actual marco normativo, tanto a nivel europeo como nacional, en materia de reciclaje de residuos, envases y economía circular? ¿está alineado con lo que necesita el sector empresarial?
Cuando se aprobó en el año 2022, la Ley 7/2022, así como el Real Decreto de Envases, veníamos de muchos años con la misma normativa en materia residuos, por lo que se hizo necesario actualizarla para adaptarla a las nuevas realidades sociales. Considero que se trata de una normativa bien estructurada y bien pensada. No obstante, lo que vemos es que hay cierta incertidumbre respecto a algunos aspectos que ya están contemplados en este Real Decreto y que, de hecho, ya están en vigor en España. A corto plazo -hablamos de un año o dos más o menosvan a entrar en vigor nuevas obligaciones que llevan a las empresas a preguntarse: ¿qué va a cambiar exactamente?, ¿cómo quedará todo? Sabemos que la administración está adaptándolo y nos parece muy pertinente para que las empresas sepan cuanto antes cómo adaptarse. Las dos normativas, la europea y la nacional, están alineadas -como no puede ser de otra forma- pero es verdad que, en cuanto a objetivos, detalles y pequeños matices hay diferencias. Esas diferencias pueden tener un impacto significativo para las empresas. Y hay que tener en cuenta que los procesos de adaptación, no son inmediatos; suelen requerir una planificación. Por eso, es importante que todo quede claro con antelación.
Muchas veces, la presión regulatoria se ve como una barrera a la competitividad. ¿Cómo se puede lograr un equilibrio entre esta regulación y la capacidad real de las empresas para adaptarse a ellas?
El ejemplo más claro lo vemos con el impuesto al plástico, que entró en vigor hace ya dos o tres años. Nos encontramos con que quedaban apenas 15 días para que entrara en vigor y muchas empresas ni siquiera lo sabían. Con un concepto como es un impuesto, las empresas ya se inquietan y enseguida prestan atención. Ahora hay nuevos circuitos, nuevos ciclos y muchas empresas no saben de qué se les está hablando y no les llama la atención como cuando escuchan la palabra impuesto. Entonces, el poder adelantarnos y que ellos sepan que en un año y medio, en tres meses o en seis meses van a tener que cumplir con esto, es la clave. Cuanto más tardan en enterarse, más cuesta adaptarse. Las empresas, y más las pequeñas, quieren soluciones a veces en mano. Por eso, hay que materializar esa seguridad jurídica de la que tanto hablamos.
Por último, díganos ¿qué tendencias futuras le parecen más prometedores en este ámbito?
La economía circular en sí es una tendencia porque ha venido para quedarse. Aún así, creo que nos quedan unos cuantos años de avanzar y de seguir avanzando, y de poder cerrar el círculo en todos los ámbitos, y sobre todo, en el ámbito de la reutilización, del uso del plástico reciclado. Todo esto va a ir en aumento. Al final, el reto es grande para el mundo en general, para la sociedad. Por eso, la colaboración es imprescindible, ver cómo puede una empresa mejorar, pero también en colaboración con tus clientes, cliente-empresa, cliente-consumidor, y también con tus proveedores, es decir, que todos los eslabones de la cadena logren esta circularidad. Uniendo esta economía circular con esta colaboración es lo que se tiene que lograr.

CINTA BOSCH, AECOC


e Griselda Romero
LA ECONOMÍA CIRCULAR DEJA DE SER VOLUNTARIA PARA EL SECTOR DE LA AUTOMOCIÓN: LA NORMATIVA EUROPEA OBLIGA A RECONFIGURAR EL CICLO DE VIDA DEL AUTOMÓVIL BAJO CRITERIOS DE SOSTENIBILIDAD,
TRAZABILIDAD Y EFICIENCIA. FABRICANTES, TALLERES Y GESTORES DEL TRATAMIENTO DE VEHÍCULOS DEBERÁN ADAPTARSE A UN NUEVO MODELO
QUE EXIGE CIRCULARIDAD DESDE EL DISEÑO HASTA EL RECICLAJE.
La industria del automóvil se enfrenta a una de las transformaciones más profundas de su historia. Más allá del reto de la electrificación o la digitalización, el sector está llamado a reconfigurar sus procesos y modelos de negocio bajo el prisma de la economía circular: fabricar menos, pero mejor; diseñar pensando en el desmontaje; reutilizar componentes antes que sustituirlos; apostar por materiales reciclados; y repensar cada fase del ciclo de vida del vehículo.
Esta evolución no solo responde a la presión ambiental o social, sino también a un marco regulatorio europeo cada vez más exigente. La Comisión Europea ha propuesto un nuevo Reglamento sobre vehículos al final de su vida útil (VFU), que sustituirá a la vigente Directiva 2000/53/CE. Su objetivo es claro: mejorar la sostenibilidad de los vehículos desde su concepción hasta su desmantelamiento, haciendo de la circularidad una condición estructural en su diseño, fabricación y tratamiento. D1
Pero esta transformación no afecta únicamente a los grandes fabricantes. A lo largo de toda la cadena de valor —desde los centros de producción hasta los talleres de reparación,
pasando por los centros autorizados de tratamiento (CATs) y los recicladores de materiales— cada eslabón está llamado a desempeñar un papel clave en la construcción de una automoción más eficiente en el uso de recursos, menos dependiente de materias primas vírgenes y con una huella ambiental reducida.
En este reportaje analizamos qué implica la transición hacia la economía circular en el sector de la automoción, cuáles son los ejes del nuevo reglamento europeo y cómo se están posicionando los principales
LA INDUSTRIA DEL AUTOMÓVIL
SE ENFRENTA A UNA DE LAS TRANSFORMACIONES MÁS PROFUNDAS DE SU HISTORIA. MÁS ALLÁ DEL RETO DE LA ELECTRIFICACIÓN O LA DIGITALIZACIÓN, EL SECTOR ESTÁ LLAMADO A RECONFIGURAR SUS MODELOS DE NEGOCIO BAJO EL PRISMA DE LA ECONOMÍA CIRCULAR REPORTAJE
actores del ecosistema automovilístico. Abordamos la perspectiva de los fabricantes, con el enfoque normativo e industrial que defiende la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y el modelo pionero de circularidad desarrollado por Toyota, así como la visión desde el terreno de los talleres de reparación, a través de las aportaciones de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA) y la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (CONEPA). Una hoja de ruta aún en construcción, que abre un amplio campo de tensiones, oportunidades y transformaciones necesarias.
FABRICANTES ANTE EL RETO CIRCULAR
La propuesta de nuevo Reglamento europeo sobre vehículos al final de su vida útil representa un auténtico punto de inflexión para la industria automovilística. Las implicaciones para los fabricantes no se limitan únicamente al final del ciclo de vida del vehículo, sino que afectan desde la misma fase de diseño, condicionando materiales, procesos, estrategias industriales y responsabilidades normativas.

El cambio normativo que transformará la automoción
El pasado 13 de julio de 2023, la Comisión Europea presentó su propuesta de Reglamento sobre vehículos al final de su vida útil (VFU). Con él, Bruselas quiere transformar de raíz la forma en que se diseñan, fabrican y gestionan los automóviles en Europa. La norma sustituirá a la veterana Directiva 2000/53/CE, con un marco más ambicioso, armonizado y directamente aplicable en todos los Estados miembros.
El objetivo: reforzar la circularidad, mejorar la trazabilidad y cerrar el círculo de los más de seis millones de vehículos que cada año llegan al final de su vida útil en la UE, generando toneladas de residuos… y no siempre bajo control: hasta un 30 % de estos vehículos desaparecen del radar oficial.
Entre las principales novedades que recoge el texto:
• Diseño circular obligatorio: los vehículos deberán poder des-
montarse, repararse y reciclarse fácilmente.
• Contenido reciclado mínimo: al menos el 25 % del plástico deberá ser reciclado, y una cuarta parte deberá proceder de vehículos al final de su vida útil.
• Pasaporte digital del vehículo: un registro online con información clave sobre materiales, componentes, sostenibilidad y trazabilidad.
• Estrategia de circularidad: cada fabricante deberá definir y actualizar un plan claro sobre cómo garantiza la circularidad de sus vehículos.
• Nuevas metas de reutilización y recuperación: Se mantiene el objetivo de recuperar el 95% del peso total del vehículo al final de su vida útil, pero se refuerzan los mecanismos de control y rendición de cuentas en toda la cadena de tratamiento.
• Responsabilidad ampliada del productor: las marcas deberán fi-
nanciar el tratamiento adecuado de los residuos, evitar la destrucción injustificada de piezas reutilizables y apoyar a recicladores para mejorar la calidad de los materiales.
El reglamento también ampliará su alcance a nuevas categorías como motos, camiones y autobuses, e incorporará medidas para controlar mejor las exportaciones fuera de la UE y los flujos informales de vehículos usados.
Al tratarse de un reglamento, y no de una directiva, será directamente aplicable en todos los Estados miembros, reduciendo las divergencias actuales entre países y estableciendo una base común para todo el sector europeo.
En suma, una reforma profunda que busca reducir el impacto ambiental del automóvil, generar nuevas oportunidades de negocio y consolidar una cadena de valor más eficiente, responsable y transparente.
LA PROPUESTA DE NUEVO
REGLAMENTO EUROPEO SOBRE VEHÍCULOS AL FINAL DE SU VIDA ÚTIL REPRESENTA UN AUTÉNTICO PUNTO DE INFLEXIÓN PARA LA INDUSTRIA
AUTOMOVILÍSTICA
Europa redibuja el tablero: implicaciones en la fabricación
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), Arancha García, directora de Industria y Medio Ambiente, valora positivamente la propuesta de Reglamento, reconociendo que el texto legislativo se alinea con los objetivos europeos de sostenibilidad, circularidad e innovación. Sin embargo, también plantea algunas reservas clave: “La aplicación del reglamento debe ser coherente con otras legislaciones, y ejecutarse con un enfoque progresivo y realista, adaptado al estado actual de la tecnología”, afirma. A su juicio, es esencial evitar que el impulso a la circularidad comprometa otros aspectos fundamentales como la neutralidad en carbono. C1
En este sentido, García insiste en que cualquier obligación técnica derivada del reglamento —y especialmente los actos delegados posteriores que afecten al diseño o a los materiales— respete los tiempos reales del ciclo de desarrollo de los vehículos. “Para nosotros lo principal es que cualquier objetivo de la normativa se publique al menos cinco años antes de la fecha de entrada en vigor correspondiente para permitir a los fabricantes adaptarse”, recalca. En la misma línea, defiende que las autoridades deberían

Valoramos positivamente la ambición del reglamento, pero su aplicación debe ser coherente con otras legislaciones y adaptarse al estado actual de la tecnología.
Arancha García, directora de Industria y Medio Ambiente de ANFAC.
donde las inversiones en circularidad no se vean penalizadas por prácticas irregulares. En este sentido, Arancha García remarca que, a diferencia de otros productos de consumo, los vehículos al final de su vida útil tienen un valor residual significativo, lo que da lugar a un mercado altamente competitivo. “Consideramos que es muy importante que las administraciones controlen el cumplimiento de la normativa y persigan las actividades ilegales de manera que se garantice un marco justo donde no haya competencia desleal y así las empresas puedan invertir con ciertas garantías”, concluye.
Diseñar para desmontar: adaptación técnica y desafíos industriales
Entre las principales exigencias que introduce la norma, y que afectarán de forma a directa a los fabricantes, Arancha García destaca la incorporación de material reciclado obligatorio en la fabricación, especialmente plásticos; el diseño de vehículos que favorezca el desmontaje de componentes; la obligación de contar con una estrategia de circularidad y un pasaporte de circularidad del vehículo; y los nuevos requisitos de etiquetado y trazabilidad. Para poder poner en el mercado cualquier vehículo, estos elementos deberán ser acreditados en el proceso de homologación de tipo, explica.
centrarse en fijar unos objetivos, pero no establecer cómo deben alcanzarse y mantener el criterio de la neutralidad tecnológica.
La postura de ANFAC también apunta a la necesidad de garantizar unas condiciones de mercado justas,
En este punto, la portavoz de ANFAC subraya un aspecto crítico: “un marco regulatorio demasiado detallado, que controle todos los aspectos técnicos y del modelo de negocio de la economía circular, puede limitar la innovación y conducir a un uso ineficiente de los recursos”, advierte, haciendo hincapié en la necesidad de preservar la neutralidad tecnológica y dar margen a los fabricantes para al -
canzar los objetivos más amplios de la economía circular.
Otro de los puntos sensibles es la responsabilidad y el control sobre la recuperación. Según explica García, los fabricantes deberán demostrar que sus vehículos son recuperables en un 95 % de su peso. Sin embargo, opina que “estos no pueden ser responsables únicos del cumplimiento de estos objetivos”. En España, esta tarea recae sobre una extensa red de más de 1.400 Centros Autorizados de Tratamiento (CATs), junto con 26 instalaciones de fragmentación y 10 de post-fragmentación, que gestionan cerca de 750.000 vehículos al año, en un entorno altamente competitivo. “Estos operadores son completamente independientes y autorizados por las administraciones públicas; y el fabricante no puede ejercer ser responsabilizado ni ejercer control sobre sus actuaciones”, puntualiza.
En este contexto, García reconoce el papel clave de esa cadena de tratamiento: “Los objetivos de recuperación que propone el Reglamento son tan ambiciosos como ya lo eran
los de la Directiva 2000/53/CE. Pero gracias a los grandes esfuerzos de las empresas que conforman esa cadena, y a la existencia de un mercado donde cualquier avance en la recuperación supone una ventaja competitiva, confiamos en que estos objetivos podrán alcanzarse”.
En cuanto al contenido reciclado, la portavoz de ANFAC advierte que no es viable establecer un porcentaje obligatorio sin haber definido previamente una metodología de cálculo clara y armonizada. A su juicio, la propuesta debería modificarse para que, antes de fijar cualquier objetivo concreto, se acuerde una metodología común que permita evaluar la situación de partida. Solo así —señala— será posible plantear metas ambiciosas pero realistas, preferiblemente con un enfoque progresivo y en fases sucesivas.
Por último, García insiste en la necesidad de contemplar no solo los residuos postconsumo, sino también los preconsumo y las materias primas de origen biológico, además de reconocer tanto el reciclaje mecánico como el químico.
Del compromiso a la acción: experiencia acumulada y circularidad en marcha
Más allá de esta valoración crítica, ANFAC también reivindica que el sector lleva más de dos décadas integrando criterios de sostenibilidad en su modelo productivo y trabajando en numerosos campos para favorecer la circularidad. “Desde hace muchos años y muy especialmente desde la publicación en el año 2000 de la Directiva sobre vehículos al final de su vida útil y posteriormente la Directiva relativa a la aptitud de los vehículos para su reutilización, reciclado y valorización, los fabricantes de vehículos han incorporado el ecodiseño en todo el proceso de producción de los vehículos”, señala Arancha García.
Entre las medidas ya implantadas, destaca la progresiva sustitución de materiales convencionales por plásticos y metales reciclados, el uso de materiales renovables de origen vegetal, así como el desarrollo de líneas de remanufactura para distintos componentes del vehículo.


En paralelo, se ha logrado una reducción del 15 % en los residuos generados por unidad producida en los últimos 15 años, gracias a políticas activas de prevención, gestión eficiente del almacenamiento y digitalización de procesos como la monitorización de contenedores o la optimización de rutas de recogida. También se ha mejorado de forma notable la gestión del agua, con un consumo reducido a la mitad desde 2005 mediante recirculación, apro -
vechamiento de pluviales y reutilización de aguas depuradas en los procesos industriales.
Otro campo de innovación lo constituye el control en el uso de productos químicos. A través de herramientas de control predictivo se ha logrado una dosificación más precisa, lo que reduce tanto el impacto ambiental como el consumo de recursos. Asimismo, se trabaja en el reaprovechamiento de componentes metálicos, arenas de moldeo y escorias de fundición,
cerrando ciclos materiales dentro del propio proceso industrial.
Estas iniciativas evidencian la trayectoria sostenida del sector en materia de sostenibilidad y uso eficiente de los recursos. Para ANFAC, este recorrido demuestra que la industria está en condiciones de seguir avanzando, siempre que el marco normativo sea tecnológicamente neutral, fomente la innovación y se base en un enfoque realista y colaborativo. Según García, este bagaje previo debe
reconocerse como un valor añadido a la hora de diseñar una regulación que combine ambición ambiental con viabilidad industrial.
España como ejemplo de coordinación y circularidad efectiva
Por otra parte, la experta pone en valor el alto grado de coordinación existente ya en España entre los distintos agentes implicados en el tratamiento de vehículos al final de su vida útil. “La coordinación entre los principales actores de la cadena no puede ser mejor gracias a la constitución en el año 2002 de la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso (SIGRAUTO)”, explica. Esta entidad nació del acuerdo entre ANFAC, la Asociación Española de Desguazadores y Reciclaje del Automóvil (AEDRA) y la Federación Española de Recuperación y el Reciclaje (FER), y lleva más de dos décadas impulsando la cooperación y el desarrollo del marco legal en este ámbito.
Gracias a esta colaboración estrecha con la administración, España cuenta con una de las normativas más avanzadas de la Unión Europea, que ya contempla elementos ahora recogidos por el nuevo reglamento europeo: desde un sistema de trazabilidad que garantiza que todos los vehículos sean

entregados y tratados en instalaciones autorizadas, hasta la obligatoriedad de gestión en CATs incluso para vehículos industriales o motocicletas, pasando por una red de instalaciones especializadas que logran recuperar la práctica totalidad de los materiales con altos estándares de calidad. En este sentido, ANFAC considera esencial que el nuevo reglamento europeo respete los avances ya logrados en países como España y no imponga cargas innecesarias que puedan comprometer el buen funcionamiento de los actuales operadores.
El caso Toyota: economía circular como motor de cambio
Desde la visión corporativa, Toyota representa uno de los ejemplos más avanzados de integración de principios circulares; y la entrada en vigor del nuevo reglamento europeo no le es ajena. La marca japonesa, que lleva años preparando el terreno para este nuevo marco, reconoce que el nuevo marco supone un reto integral para todos los procesos industriales, desde el diseño de vehículos hasta la gestión de residuos.
Berta Domínguez, One Toyota & Corporate General Manager de Toyota España, confirma que para afrontarlo, ha creado un departamento específico de economía circular en la sede central
ESPAÑA
CUENTA CONUNA DE LAS NORMATIVAS MÁS AVANZADAS DE LA UNIÓN EUROPEA Y YA CONTEMPLA
ELEMENTOS AHORA RECOGIDOS POR EL NUEVO REGLAMENTO EUROPEO
de Toyota Europa, con el objetivo de anticiparse a los cambios normativos y alinear toda la cadena de valor con los principios de sostenibilidad.
En este contexto, la marca está reforzando la integración del ecodiseño en la fabricación de vehículos, asegurando que los componentes sean fácilmente desmontables, priorizando el uso de materiales sostenibles e incorporando un mayor contenido reciclado en plásticos y metales. Al mismo tiempo, está refinando los procesos de recolección y tratamiento al final de la vida útil de los vehículos, con el objetivo de maximizar la eficiencia en la recuperación y reutilización de materiales, y cumplir así con los objetivos de sostenibilidad marcados por la UE.
Entre las metas más ambiciosas de la compañía, Domínguez destaca la triplicación del uso de plásticos reciclados antes de 2030, la eliminación
Las nuevas regulaciones europeas tocan todos los procesos de nuestras compañías, lo que supone un gran desafío para el sector.
Berta Dominguez, One Toyota & Corporate General Manager de Toyota España.
REPORTAJE
progresiva del cuero natural en los interiores, y el refuerzo de los programas de remanufactura para motores, baterías y pilas de combustible. Además, Toyota trabaja activamente para reducir a cero tanto las emisiones como los residuos generados durante el proceso de fabricación.
Todas estas actuaciones se enmarcan en una estrategia global más amplia, donde la economía circular actúa como uno de los pilares clave. Para Toyota, el compromiso con el medioambiente forma parte de su ADN corporativo, bajo una visión centrada en trabajar por una sociedad y un futuro mejores. “Desde hace más
de 30 años, la compañía diseña y desarrolla tecnologías orientadas a reducir las emisiones de CO₂ y avanzar hacia la descarbonización de toda su actividad industrial”, señala. La tecnología híbrida, de la que fue pionera, se presenta como una solución de transición eficaz hacia las cero emisiones, junto a la pila de combustible y el vehículo eléctrico de batería, que la marca identifica como elementos clave para lograr una movilidad completamente descarbonizada.
En esta línea, Toyota lanzó hace ya una década su ambicioso Desafío Medioambiental 2050, que incluye seis objetivos estratégicos, entre
ellos la neutralidad de carbono en todo el ciclo de vida del vehículo para 2040 en Europa. Para alcanzarlos, la compañía refina de forma continua su enfoque operativo, adaptándose a los nuevos marcos regulatorios y adoptando las mejores prácticas industriales, explica Berta. Su modelo circular, de enfoque 360 grados, se fundamenta en los principios de Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar, integrándose en todas las fases del ciclo del producto: desde el diseño y la fabricación hasta el uso y el tratamiento de los vehículos al final de su vida útil, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental global.
De la teoría a la práctica: la fábrica circular de Toyota
La apuesta de Toyota por la economía circular se concreta de forma contundente en la creación de la Toyota Circular Factory (TCF), una planta especializada en el desmantelamiento y reciclaje de vehículos al final de su vida útil, con el objetivo de maximizar los beneficios medioambientales del reciclaje y la reutilización.
La primera instalación de este tipo está ubicada en Burnaston (Reino Unido), en el complejo de Toyota Motor Manufacturing UK, y comenzará a operar en el tercer trimestre de este año. Su objetivo es convertirse en un centro de excelencia para las operaciones de reciclaje en Europa.
Con capacidad para tratar hasta 10.000 vehículos anuales, se prevé la recuperación de unas 120.000 piezas reutilizables, 300 toneladas de plásticos de alta pureza y más de 8.200 toneladas de acero. La planta estructura su actividad en tres áreas clave: componentes reu-
tilizables, piezas remanufacturables (como baterías o ruedas) y materias primas (cobre, aluminio, acero o plásticos), todo bajo los principios de eficiencia del sistema Toyota.
No obstante, el proyecto no ha estado exento de retos. Entre los principales obstáculos destacan el escalado de las operaciones, que requiere una validación meticulosa para garantizar su viabilidad técnica y ambiental; la optimización de la recuperación de materiales, que obliga a perfeccionar los procesos de desmontaje y clasificación; y el cumplimiento normativo europeo, que exige una constante adaptación sin comprometer los objetivos operativos.
Toyota ya trabaja en la replicación del modelo TCF en otras regiones de Europa, incluido el sur del continente, a través de alianzas con socios estratégicos comprometidos con la neutralidad climática. El objetivo es extender esta fórmula más allá de sus propias plantas, im-
pulsando un nuevo estándar industrial basado en la circularidad.
En paralelo, Toyota España también ha activado su hoja de ruta circular, adaptada a su contexto local. Aunque el país no cuenta con plantas de producción en nuestro país, se están desarrollando programas de remanufactura de componentes —como motores y baterías—, y se están fortaleciendo acuerdos con desmanteladores y recicladores autorizados para garantizar la trazabilidad y el aprovechamiento de los materiales recuperados. Además, la filial participa en iniciativas europeas para estandarizar las prácticas de economía circular, facilitando así su escalado y adopción en todo el ecosistema de automoción.
Con esta visión global pero aplicada al entorno local, Toyota refuerza su apuesta por una economía circular real, estructural y conectada, capaz de redefinir las reglas de la sostenibilidad en la industria del automóvil.

EL NUEVO REGLAMENTO EUROPEO SOBRE VEHÍCULOS AL FINAL DE SU VIDA ÚTIL (VFU) PLANTEA TRANSFORMACIONES NORMATIVAS, TÉCNICAS Y OPERATIVAS
QUE
AFECTAN DE LLENO A LOS PROFESIONALES DEL MANTENIMIENTO Y REPARACIÓN
REPARADORES COMO
ESLABÓN CLAVE DE LA CADENA CIRCULAR
Sin embargo, la transición hacia un modelo de automoción más circular no solo interpela a los fabricantes: también obliga a revisar profundamente el rol de los talleres de reparación en la cadena de valor. El nuevo Reglamento europeo sobre vehículos al final de su vida útil (VFU) plantea transformaciones normativas, técnicas y operativas que afectan de lleno a los profesionales del mantenimiento y reparación.
Retos regulatorios: la “irreparabilidad” en el punto de mira
Desde el lado de los talleres, tanto CETRAA como CONEPA muestran inquietud ante algunas formulaciones del texto. En especial, coinciden en señalar la introducción del concepto
de “irreparabilidad” como uno de los puntos más sensibles, por su potencial impacto sobre la actividad del sector y sus oportunidades de negocio.
Desde CETRAA, Mario Pinilla expresa una “cierta preocupación” por las limitaciones que la nueva normativa pueda imponer sobre la reparabilidad de los vehículos. “Un punto clave será conocer qué margen de decisión tendrá el propietario del vehículo en relación con esta cuestión”, afirma. Desde su perspectiva, es imprescindible que la opinión de los profesionales de la reparación se tenga en cuenta a la hora de determinar si un vehículo es o no reparable.
En la misma línea, María Luisa Nieto, de CONEPA, teme que este criterio afecte directamente a las oportunidades de negocio del taller, desplazando su intervención en favor de modelos más restrictivos o centralizados. En este sentido, aboga por la necesidad de avanzar hacia un diseño circular
que garantice vehículos fácilmente desmontables y reciclables.
De residuo a recurso: la oportunidad del recambio
Pese a las dudas que genera esta transición normativa, ambas entidades coinciden en que el nuevo marco puede abrir oportunidades importantes para el sector. Nieto identifica varias ventajas potenciales, como el impulso a la reutilización de componentes, la apertura de nuevos nichos de negocio, y una mayor confianza del consumidor hacia los talleres que adopten prácticas sostenibles.
Por su parte, Pinilla valora especialmente el papel creciente que podrían desempeñar los recambios remanufacturados —una vez se declare vehículo como reparable—, tanto para mejorar la sostenibilidad del sector como para optimizar costes. Desde la experiencia práctica, el experto de CETRAA
explica que en países como Francia ya se exige presupuestar con recambio reutilizable. En España, este tipo de prácticas ya se está extendiendo en la

Como expertos en la reparación de vehículos, consideramos que la determinación de su “reparabilidad” debe contar necesariamente con la valoración de los profesionales del taller.
Mario Pinilla, responsable de Medioambiente de CETRAA y presidente de ASSOCIACIÓ D’AUTOMOCIÓ (CETRAA Lleida). REPORTAJE
reparación de vehículos antiguos —el parque móvil español tiene una antigüedad media de 14,2 años—, como una vía para abaratar costes y evitar el desguace prematuro. “Hay que tener en cuenta que el poder adquisitivo es cada vez menor y el factor coste cada vez tiene más peso”, añade.
Preparación del sector: adaptación desigual y necesidad de apoyo
Sin embargo, el proceso de adaptación a este nuevo marco no será homogéneo. Desde CONEPA, advierten que el grado de preparación técnica y operativa de los talleres españoles es muy desigual, condicionado por el tamaño, el tipo de actividad y el nivel de especialización. Aunque la mayoría de los talleres aún no están completamente alineados con los nuevos requisitos en materia de reutilización, reciclaje y trazabilidad, Nieto detecta un “potencial de transformación real” dentro del sector, así como una actitud favorable al cambio. No obstante, advierten que sin medidas de apoyo claras, la transición podría resultar inviable para muchas pymes del sector.
A este respecto, Mario Pinilla recuerda que “todo tiene un precio, y la sostenibilidad no es diferente”. A su juicio, los costes asociados a una gestión más circular deberían estar adecuadamente incorporados al sistema económico del sector, por ejemplo, a través del precio-hora de los talleres. “Hoy en día, al menos en Cataluña, ya se aplica un canon sobre algunos recambios con el concepto de reciclaje, similar al que existe para neumáticos o baterías. Con la compra ya estás pagando la recuperación y el reciclaje, y ese modelo podría ampliarse si queremos avanzar de forma realista”, explica. Para ambos expertos, si no se habilitan mecanismos de compensación y valorización, muchas pequeñas y medianas empresas del sector podrían quedar fuera de esta transición.


Ambas asociaciones coinciden en la necesidad de respaldo institucional sólido y un entorno regulatorio realista y favorable. En concreto, desde CONEPA han trasladado al Gobierno una batería de propuestas concretas: incentivos económicos para renovación de equipos y adaptación a nuevas tecnologías; menor presión normativa y fiscal, para facilitar la implementación de prácticas sostenibles sin generar cargas adicionales; apoyo a la formación, a través de bonificaciones para autónomos y trabajadores del sector; y un mayor reconocimiento institucional del taller como actor estratégico en la movilidad sostenible —incluyendo la participación activa de los talleres en las mesas de trabajo sobre movilidad sostenible—. En palabras de María Luisa Nieto: “Los talleres que se anticipen al cambio, inviertan en formación y colaboren en redes circulares estarán mejor posicionados para aprovechar las oportunidades”.
Compromiso previo y cultura circular
Más allá del nuevo reglamento, tanto CONEPA como CETRAA reivindican el papel proactivo que ya desempeñan los talleres en materia de sostenibilidad. Mario Pinilla, de CETRAA, destaca que existe una “cultura de la remanufacturación” especialmente consolidada en el ámbito del vehículo industrial, donde son habituales los recambios de intercambio, como cajas de cambio o motores de arranque. “Los propios fabricantes ya te dan la opción de instalar recambios reutilizables”, apunta.
Desde la misma organización, se subraya que los talleres ya actúan como modelos de sostenibilidad ambiental: gestionan de forma sistemática residuos como polvo del lijado, líquidos de freno, cristales o paragolpes, entre otros. Además, están surgiendo nuevos

modelos de negocio centrados en la reparación de componentes específicos —como faros o paragolpes— que anteriormente se sustituían de forma sistemática. También se extiende el uso de recambios reutilizados en trabajos de chapa y pintura, siempre con el consentimiento informado del usuario.
Este compromiso no es nuevo, recuerda Pinilla, quien destaca diversas iniciativas impulsadas por la organización para reforzar el papel del sector: “En 2017 firmamos junto a la Fundación para la Economía Circular un manifiesto en favor de la economía circular en el sector de la reparación, y en 2023 suscribimos un Código de Buenas Prácticas con los CATs, promoviendo la reparabilidad de los vehículos y el uso de recambios preparados para su reutilización por agentes económicos autorizados”.
En la misma línea, María Luisa Nieto, portavoz de CONEPA, incide en la creciente integración de piezas reutilizables en los procesos de reparación. Según explica, están surgiendo marketplaces especializados que permiten a los talleres acceder a recambios de segunda mano con certificación, historial y garantía. Esta evolución —impulsada por el marco normativo europeo y por un ecosistema creciente de plataformas, certificaciones y herramientas digitales— requiere
Los talleres que se anticipen al cambio, inviertan en formación y colaboren en redes circulares estarán mejor posicionados para aprovechar las oportunidades.
María
Luisa Nieto, responsable del área de Medio Ambiente, Industria, Calidad y PRL de CONEPA
una transformación no solo técnica, sino también cultural y operativa. “La integración de recambios reutilizables ya no es solo una opción económica, sino un cambio estructural en el modelo de trabajo”, concluye Nieto.
Por último, Pinilla insiste en el valor de la colaboración entre talleres, fabricantes y Centros Autorizados de Tratamiento (CATs), y subraya que, si los recambios reutilizados están debidamente probados y acondicionados —el llamado recambio verde—, pueden convertirse en una gran oportunidad de negocio. De hecho, algunos fabricantes ya ofrecen piezas de intercambio de alta calidad, especialmente en el sector del vehículo industrial.
En definitiva, tanto CONEPA como CETRAA coinciden en que los talleres no son meros actores de mantenimiento, sino eslabones estratégicos en la transición hacia una movilidad circular. Siempre que se les reconozca su papel y se les dote de herramientas adecuadas, pueden convertirse en un pilar clave del nuevo ecosistema automovilístico.
Hacia automoción más circular, conectada y colaborativa
“El automóvil ya es hoy un paradigma de producto circular”, afirma Arancha García. Los vehículos se reparan con
facilidad, mantienen un mercado de segunda mano muy activo y, cuando llegan al final de su vida útil —con una antigüedad media de 22 años—, son tratados en Centros Autorizados de Tratamiento (CATs) que recuperan el 95 % de su peso. Apenas unos 50 kilos acaban en el vertedero, y el reciclado evita la emisión de hasta 4.000 kg de CO₂, según cálculos de FER. Muchas de sus piezas encuentran una segunda vida, y todo el proceso funciona sin necesidad de un objetivo de recogida obligatorio. Este sistema, asentado sobre una red eficaz de tratamiento y valorización, demuestra que el sector parte ya de una base circular robusta y funcional.
Pero el nuevo reglamento europeo eleva el listón y plantea un salto cualitativo. Aunque los cimientos existen, la circularidad futura exigirá más integración, más trazabilidad y una cooperación más estrecha entre los distintos eslabones de la cadena de valor. Fabricantes, talleres, recicladores y gestores de residuos coinciden en que esta transformación ya no es opcional, sino estructural.
Desde ANFAC se insiste en que el sector está preparado para este cambio, siempre que el marco regulador acompañe con claridad, neutralidad tecnológica y objetivos progresivos.
“Los fabricantes han demostrado su capacidad para adaptarse a grandes transformaciones”, defiende García, “y ya llevan años incorporando el ecodiseño y la recuperación de materiales en sus procesos”. El reto, subraya, es mantener las condiciones que han permitido ese avance: un entorno regulatorio coherente y una competencia justa, donde invertir en circularidad no sea una desventaja.
En esta visión industrial, Toyota apuesta por ir más allá del mero cumplimiento normativo. “Trabajamos siempre con una visión a largo plazo, mejorando procesos y productos de manera continua, y asegurando que lo hacemos de forma cada vez más sostenible”, señala Berta Domínguez. La compañía defiende que la economía circular debe integrarse en todas las fases del ciclo de vida del vehículo: desde el diseño y la fabricación, hasta el uso y la gestión postventa. Su hoja de ruta hacia ese objetivo se articula en torno a cuatro ejes estratégicos: el desarrollo de tecnologías avanzadas de reciclaje, la remanufactura de componentes clave, la inversión en soluciones energéticas limpias como
AUNQUE LOS CIMIENTOS
EXISTEN, LA CIRCULARIDAD
FUTURA EXIGIRÁ MÁS
INTEGRACIÓN, MÁS
TRAZABILIDAD Y UNA
COOPERACIÓN
MÁS ESTRECHA
ENTRE LOS DISTINTOS
ESLABONES DE LA CADENA DE VALOR
el hidrógeno o las baterías de estado sólido, y la ampliación de su modelo de “Fábrica Circular”, concebido para cerrar los ciclos de materiales dentro de sus propias instalaciones. En este horizonte, Toyota visualiza un horizonte en el que los fabricantes liderarán la creación de una cadena de suministro plenamente circular, trabajando de forma coordinada con recicladores, CATs y el resto de actores del ecosistema automovilístico.
En el ecosistema posventa, los talleres también asumen un papel decisivo.





CETRAA y CONEPA coinciden en que el nuevo marco puede convertirse en una gran oportunidad para el sector, siempre que vaya acompañado de formación, reconocimiento institucional y mecanismos de apoyo. Apostar por la economía circular “es la única manera de avanzar en cuanto al futuro y la sostenibilidad”, afirma Mario Pinilla. María Luisa Nieto refuerza esta idea: “Los talleres serán fundamentales para la nueva movilidad circular, pero necesitan ser parte activa del diseño de este cambio”.
Con vistas a futuro, lo que se perfila es un modelo de automoción más conectado y colaborativo, donde cada agente —desde el fabricante hasta el taller— asume una responsabilidad compartida en la reducción de residuos, la reutilización de componentes y la eficiencia del sistema productivo. Si el marco normativo acompaña y se establecen sinergias eficaces entre los actores, la economía circular no será un destino, sino un modelo de funcionamiento real y viable. Porque, como coinciden todos los protagonistas de esta transición, el futuro del automóvil será circular… o no será.
EN PRIMERA PERSONA

2025: Un año clave para consolidar la Responsabilidad Ampliada del Productor

EDUARDO DE LECEA DIRECTOR GENERAL DE SIGAUS Y GENCI
Este 2025 no es un año cualquiera. Para quienes llevamos tiempo trabajando en el ámbito de la sostenibilidad y la correcta gestión de residuos, representa un punto de inflexión. Un año que consolidará definitivamente la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) como un modelo clave para avanzar
hacia un modelo económico más circular y eficiente.
Durante años hemos hablado de la RAP como un mecanismo que traslada al productor la responsabilidad sobre el impacto ambiental de sus productos cuando estos llegan al final de su vida útil. Un principio tan sencillo como contundente: quien contamina, paga. Ahora, este principio se extiende a nuevos
sectores. El textil, los muebles, el calzado… flujos de residuos que hasta ahora habían quedado al margen pero que, por su volumen y su impacto, ya no pueden esperar más. Y, junto a ellos, se prevé en los próximos meses la renovación de normativas de distintos residuos ya regulados hace años mediante la RAP, como son los aceites industriales, vehículos, neumáticos o pilas y baterías.
+ EDUARDO DE LECEA, SIGAUS Y GENCI

En el caso de los aceites industriales, se espera la aprobación de un nuevo real decreto que vendrá a sustituir al RD 679/2006. Una norma que –previsiblemente– no solo reforzará el modelo RAP, sino que elevará el listón. Más exigencia en el objetivo de regeneración, nuevas fórmulas de cálculo, mayor trazabilidad, más transparencia en la información
reportada… Un reto para el que estamos preparados.
18 AÑOS DANDO NUEVAS VIDAS AL ACEITE USADO
Y es que en SIGAUS llevamos 18 años gestionando el aceite usado en España aplicando la RAP y desde la convicción de que este residuo, lejos de ser un problema, es una oportunidad. Cada gota recogida es una amenaza menos para el medio ambiente y una posibilidad más de generar nuevos recursos. Solo en 2024, y gracias a una red de más de 160 gestores, logramos recoger 154.000 toneladas brutas de aceite usado en 66.500 establecimientos generadores de 4.800 municipios españoles. Se trata de una labor compleja,
EN PRIMERA PERSONA
Gracias a la regeneración, en 2024 se proporcionaron al mercado 61.000 toneladas de nuevos lubricantes a partir del aceite usado gestionado
muchas veces invisible, que implica realizar 177.000 operaciones de recogida en todo el territorio, incluyendo áreas rurales y de difícil acceso.
Tras el pretratamiento dado al aceite usado para retirar sus impurezas, se obtuvieron 133.000 toneladas netas, de las cuales un 74% se destinó a regeneración, el tratamiento más valioso desde el punto de vista ambiental, que permite extraer del residuo bases lubricantes válidas para la formulación de nuevos aceites, en un proceso que materializa la circularidad del producto, y que puede repetirse indefinidamente. Gracias a esta regeneración del residuo, fue posible proporcionar al mercado más de 61.000 toneladas de nuevos lubricantes. El resto del aceite usado gestionado fue descontaminado para ser utilizado como fuel óleo con bajo contenido en azufre (fuel BIA). 32 millones de barriles de petróleo habrían sido necesarios para producir estos productos si no se hubieran obtenido del aceite usado. Además, estos tratamientos contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En concreto, la gestión amparada por SIGAUS en 2024 evitó la emisión de casi 84.000 toneladas de CO₂, lo que equivale al impacto de 332 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York.
LA RAP EN LOS ENVASES PROFESIONALES
Pero 2025 es el año en que se ha comenzado a aplicar la RAP en el ámbito
de los envases industriales y comerciales, de acuerdo con el Real Decreto 1055/2022. Desde el 1 de enero, todas las empresas que envasan o importan productos envasados deben asumir nuevas responsabilidades legales: inscribirse en el Registro de Productores de Producto (RPP), declarar el volumen y tipo de envases puestos en el mercado y, por supuesto, financiar la gestión de los residuos de envases, con independencia de su naturaleza, formato,
material o vida útil (desde una garrafa a un bidón, un palet, una caja o un film). No hacerlo implica sanciones que pueden llegar a los 600.000 euros. No estamos ante un cambio menor, sino ante un nuevo marco legal más exigente que afecta a empresas de todos los sectores, y que ha venido para quedarse, como lo demuestran las obligaciones del nuevo Reglamento Europeo de Envases, que comenzarán a ser de obligado cumplimiento en todos los

Estados miembros en agosto de 2026, y que refuerzan y amplían las exigencias de la norma española.
En este nuevo escenario, GENCI ha surgido como un aliado clave. Nacido de la experiencia de SIGAUS y con un recorrido previo en Baleares –donde operamos desde 2021 como respuesta a una ley autonómica– GENCI es el único SCRAP con experiencia previa real y contrastada en la gestión de envases profesionales.
Nuestra experiencia en Illes Balears nos ha permitido testar herramientas y conocer a fondo la realidad de este tipo de residuos. En 2024 obtuvimos la autorización para operar en todo el país, y desde enero de este año hemos comenzado nuestra actividad a nivel nacional, ofreciendo a las empresas una solución sencilla, completa y segura.
Además, hemos desarrollado un entorno digital para facilitar el cumpli-

2025 es el año en el que se consolida la RAP en el ámbito de los envases industriales y comerciales con un marco legal más exigente que afecta a empresas de todos los sectores
miento normativo. A través de nuestra plataforma, las empresas adheridas pueden declarar fácilmente los envases comercializados, mientras que los operadores de nuestra red de gestión nos reportan la gestión realizada, garantizando así una trazabilidad total. Y en nuestra página web, www.genci. es, las empresas encuentran recursos como las Píldoras legales, el asistente virtual AmaIA, el Buscador del RPP, y la Calculadora GENCI, que permite estimar la contribución financiera al sistema. Incluso hemos simplificado el proceso de adhesión: con solo tres pasos y unos minutos, cualquier empresa puede unirse a GENCI. Por todo ello, más de 2.000 empresas ya confían en nosotros. Porque no solo ofrecemos cumplimiento normativo: ofrecemos tranquilidad, eficacia y nuestra larga experiencia en la aplicación de la RAP en entornos profesionales.
En definitiva, más que un año de cambios, podemos decir que 2025 es un año de madurez. La RAP deja de ser un mecanismo de unos pocos flujos de residuos a convertirse en la norma para muchos otros. Y nosotros, desde SIGAUS y GENCI, estamos preparados para seguir siendo parte de la solución. Porque creemos firmemente que solo con responsabilidad, compromiso y colaboración podremos construir un modelo verdaderamente circular. Uno que no deje residuos atrás, ni a nadie en el camino.
Raúl Mérida
SECRETARIO TÉCNICO DE MEDIO AMBIENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA
La DANA generó en un día más de un millón de toneladas de residuos voluminosos, seis veces más que los que se producen en un año
Luis Bustamante
TEMAS: RESIDUOS, DANA, ECONOMÍA
CIRCULAR
Han transcurrido ya varios meses desde que la DANA arrasara el pasado mes de octubre varias provincias españolas, siendo la Comunitat Valenciana una de las más castigadas por este fenómeno extremo. Este episodio de lluvias torrenciales, catalogado como uno de los más intensos de las últimas décadas, no solo provocó cuantiosos daños materiales e infraestructurales, sino que generó un volumen inédito de residuos de muy diversa tipología: mobiliario urbano y doméstico, vehículos siniestrados, electrodomésticos, enseres personales y enormes cantidades de lodo y materia orgánica arrastrada por las aguas.
La dimensión del impacto obligó a articular una respuesta por parte de la administración inmediata y de gran escala, tanto

desde el punto de vista logístico como normativo. La gestión eficaz de estos residuos se convirtió en una prioridad no solo ambiental, sino también sanitaria y operativa, al ser su retirada una condición indispensable para garantizar la movilidad y permitir la actuación de los servicios de emergencia. Un caso excepcional dada la magnitud de los hechos y la complejidad del escenario post-catástrofe, que exigió la puesta en marcha de un plan de contingencia sin precedentes, tanto por su alcance como por su innovación técnica.
Para comprender en detalle los retos afrontados, los procedimientos aplicados y las lecciones aprendidas en términos de gobernanza, gestión de residuos y actualización normativa, hablamos con Raúl Mérida, secretario técnico de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana.
RAÚL MÉRIDA, GENERALITAT VALENCIANA

La DANA ocurrida el pasado mes de octubre generó innumerables daños materiales. En consecuencia, ¿cuál ha sido el volumen de estos residuos provocados directa e indirectamente tras la catástrofe y qué tipología fue la más frecuente (urbanos, agrícolas, industriales, etc.)?
Las inundaciones del pasado 29 de octubre dejaron una infinidad de residuos de todo tipo. Desde enseres domésticos, electrodomésticos, ruedas, bombonas, colchones, plásticos, botellas, etc.; hasta multitud de cañas y troncos de árboles que fueron arrastrados por la fuerza del agua. A todo ello hay que sumar también los más de 130.000 coches y vehículos de todo tipo y, por supuesto, los lodos. En definitiva,
se produjo una cantidad de residuos de tal magnitud, que alcanzó sólo en el caso de los voluminosos (muebles, maletas, enseres, etc.) el millón de toneladas. De todos esos residuos nos hicimos cargo nosotros, tanto de su retirada como de su gestión, poniendo en marcha el mayor contrato de la Generalitat tras la DANA, con un montante de casi 180 millones de euros. Además de todo lo anterior, tuvimos que sacar adelante un contrato sólo para residuos peligrosos dispersos, que tuvo una incidencia muy importante en el entorno de la Albufera. Dentro de éstos, cabe resaltar la cantidad de medicamentos que retiramos y que pudimos recoger dentro de su blíster, por lo que, en bastantes casos, afortunadamente, su contenido quedó intacto en el interior de los mismos no llegando al lago.
Para gestionar los residuos de la DANA, pusimos en marcha el mayor contrato de emergencia ambiental de la Generalitat por importe de 180 millones de euros
¿Cuál fue el protocolo de actuación una vez ocurrido el desastre? En este sentido, ¿cuáles considera han sido los mayores desafíos a la hora de gestionar el correcto tratamiento de estos residuos?
El protocolo fue desarrollado según íbamos teniendo constancia de la magnitud de la catástrofe. Durante las primeras horas emitimos resoluciones y permisos que permitiera poder afrontar la situación en esos momentos, permitiendo gestionar adecuadamente todos los residuos que pudieran salir de los municipios. Luego nos pusimos manos a la obra para poder organizar todo el proceso, algo que hicimos “a pie de barro”. Hablamos con los ayuntamientos afectados y les pedimos que establecieran unos puntos de proximidad donde pudieran depositarse dichos restos. Hay que pensar que, tras la riada, los vecinos comenzaron a sacar a la puerta de su casa todos sus enseres y muebles estropeados. Por lo tanto, era necesario retirarlos de dichas calles para poder dejarlas despejadas con el fin de que los servicios de emergencias pudieran usar esos viales para llevar ayuda humanitaria a las personas que lo necesitaran.
A esos puntos les llamamos PAL (puntos de acopio local). Todos los días retirábamos los enseres de las calles y los llevábamos a dichos puntos, más de sesenta en total. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta que comenzaban a estar llenos y no eran suficientes.
Por ello, inmediatamente, creamos otra figura, los puntos intermedios de transferencia. Se trataba de establecer unos puntos que fueran “mini vertederos” y que permitieran acumular los enseres procedentes de dichos PAL. A estos puntos, media docena en total, los denominamos de transferencia porque eran los que acogían los residuos procedentes de los puntos de acopio locales y, tras “trabajar” dichos enseres, es decir, tras separar aquellos objetos que pudieran tener una segunda vida útil (principalmente ruedas, bombonas, hierros,

RAÚL MÉRIDA, GENERALITAT VALENCIANA

Dada la enorme cantidad de residuos voluminosos, como muebles y enseres, que generó la DANA, fue necesario activar turnos de 24 horas para su retirada
ro final. Para poner en marcha todo ese proceso hubo que trabajar duramente y establecer turnos de 24 horas que agilizaran el proceso dadas las dificultades para los desplazamientos entre los municipios afectados, siempre con el objetivo de lograr una mayor efectividad.
En cuanto a la recogida y clasificación de estos residuos, ¿cómo se organizó el proceso? ¿Qué papel jugaron las diferentes entidades que son parte de este sector?
colchones, tierra, etc.) serían los puntos desde los que ya se llevaría todo a vertedero como destino final.
Por lo tanto, los enseres se trataban en tres fases. Primero se retiraban y trasladaban a puntos de acopio locales, de ahí a puntos intermedios de transferencia y, por último, a vertede-
La participación de las empresas profesionales del sector fue muy importante y estamos muy agradecidos por su labor. Esta participación y gestión profesional de los residuos por parte de Paprec, Urbaser y PreZero permitió, entre otras cosas, usar por primera vez cribas grandes automatizadas, principalmente destinadas a usos agrícolas, para separar de los residuos la tierra. Dado que el 40 % era precisamente tierra que además no estaba contaminada pudimos utilizarla posteriormente y darle un uso adecuado.

RAÚL MÉRIDA, GENERALITAT VALENCIANA

El éxito de la gestión radicó en acudir desde el primer momento a empresas especializadas en tratamiento de residuos
En cuanto a las empresas gestoras de residuos, ¿cómo se articuló la operativa y cuáles están siendo los resultados?
Dada la magnitud de lo sucedido, hay que fijarse en un solo dato. La Comunitat Valenciana produce al año 180.000 toneladas de enseres y voluminosos, mientras que la DANA produjo en un solo día, en los municipios afectados, un millón de toneladas de este tipo de residuos. Por lo tanto, desde el primer momento nos dimos cuenta de que debíamos acudir a empresas especializadas y, dado que los puntos intermedios de trasferencia debían ser vaciados con destino a vertederos finales, nos fijamos principalmente en aquellas empresas que gestionaban vertederos. Hoy en día, podemos afirmar que, en buena parte, el éxito de toda la gestión fue contar con las mismas.
Además de los residuos “comunes” hubo otros que necesitaron un tratamiento especial, por ejemplo, aquellos considerados peligrosos o contaminantes…
En este sentido, ¿cómo se estableció la trazabilidad y el tratamiento de estos?
En este sentido, se realizó un contrato para su retirada y se contó con empresas especializadas en su gestión por valor de un millón de euros. Afortunadamente, muchos de los envases, como garrafas o los blíster que antes comentábamos, aguantaron bien y los productos quedaron en el interior de los mismos. En cualquier caso, la retirada se realizó siempre contando con dichas empresas autorizadas y especializadas en ese tipo de residuos.
Dada las consecuencias de la DANA, hubo necesidad de habilitar infraestructuras temporales para hacer frente a la cantidad de residuos. Desde el punto de vista normativo, ¿cómo se resolvió?
Mediante resoluciones de la propia Dirección General de Educación y Calidad ambiental, competente en dicha mate-
ria, pudimos darle cobertura a este tema. No obstante, hubo que buscar físicamente espacios que reunieran las condiciones adecuadas, es decir, donde se pudiera desarrollar esa inmensa tarea.
¿Qué herramientas o soluciones se emplearon principalmente en la clasificación y gestión de los residuos generados?
Tuvimos que inventar sistemas y usar todo tipo de maquinaria. Prácticamente reunimos todas las cribas automatizadas de España de uso agrícola o cualquier otro uso en la gestión de los puntos de transferencia. Era importante hacerlo porque eso nos permitió separar la tierra de los residuos, lo que supuso un ahorro importante en la gestión total. Además, se usó todo tipo de maquinaria de obra en cuanto a palas, retroexcavadoras, giratorias, etc. Se movilizaron camiones, también de toda España, para que se pudiera trasladar en el menor tiempo posible ese volumen de residuos. Y se usaron máquinas para separar los distintos objetos que pudieran ser recuperables.
También apostamos por la valorización energética. Hubiera sido muy importante para la gestión de estos residuos contar con plantas de este tipo. Por último, trabajamos para crear un vertedero de emergencia por provincia para gestionar los residuos ante fenómenos de este tipo.
Hemos hablado del papel de la administración y de los demás actores en la gestión de residuos, pero ¿qué papel juega la ciudadanía en estos casos?
Tuvimos que inventar sistemas y reunir prácticamente todas las cribas automatizadas del país para separar tierra de residuos en los puntos de transferencia
En definitiva, no nos conformamos con realizar una gestión de retirada sin más sino que pusimos en marcha un proceso de selección y reciclado de piezas para que sólo acabara en el vertedero aquello que fuera imposible de recuperar.
A raíz de lo ocurrido, ¿se han aplicado cambios en los planes autonómicos de gestión de residuos?
Por supuesto, todo lo anterior ha tenido y tendrá una incidencia clara en todas las normativas de gestión de residuos. De entrada, vamos a incluir elementos que hemos llegado a inventar e, incluso, a los que hemos puesto un nombre como los Puntos de Acopio Local (PAL) o los puntos de transferencia. También vamos a incluir la necesidad de que existan vertederos de emergencias en la Comunitat Valenciana. Todo ello formará parte del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana y será muy positivo para la Comunidad si vuelve a producirse una catástrofe natural de estas dimensiones.
En este caso, en el de la DANA, su papel fue el de colaborar en todo lo que podía y lo hicieron dentro de sus posibilidades. No obstante, en este caso la responsabilidad más importante la asumimos nosotros porque, aunque la gestión no era de nuestra competencia, siendo sólo nuestra responsabilidad sacar adelante las resoluciones -que realizamos al principio de la crisis-, decidimos dar un paso adelante y gestionar directamente dicha retirada a través de las empresas especializadas. Esto fue lo que marcó definitivamente la gestión y, sobre todo, la resolución correcta del problema. Gracias a ello, entre otras cosas, no existió, afortunadamente, ningún problema de salud pública en la zona.
A modo de conclusión, ¿qué lecciones han aprendido desde la Conselleria en materia de gestión de residuos tras un evento extremo como la DANA?
Lo principal es que, ante una crisis de esta magnitud, con una crisis humanitaria y medioambiental de dimensiones brutales, uno de los problemas que nadie piensa al principio, y que más protagonismo adquiere durante el desarrollo de la misma, son los residuos y la basura, porque, al fin y al cabo, sigue produciéndose diariamente y es necesaria su gestión. Por lo tanto, es un tema prioritario, que debe ser gestionado adecuadamente para que no existan problemas sanitarios ni de otra índole que puedan agravar aún más la situación. Por supuesto, algo esencial es que esa gestión se realice siempre con conocimientos técnicos y mucho sentido común, aplicando siempre la ciencia y no la creencia. Esto es esencial.



HACIA UN RECICLAJE MÁS TRAZABLE Y EFICIENTE EN EUROPA
UNA METODOLOGÍA INTEGRAL PARA EVALUAR SU CALIDAD

e Nuria Suárez
Que la industria del reciclaje en Europa atraviesa un momento de incertidumbre no es ninguna novedad. A pesar del avance normativo en materia de recogida selectiva y la mejora progresiva de las tecnologías y procesos de gestión de residuos, los mercados de materias primas secundarias y la demanda de materiales reciclados muestran hoy signos de estancamiento e incluso decrecimiento. Este desajuste entre el impulso regulatorio y la viabilidad económica del reciclaje evidencia la necesidad urgente de implementar reformas estructurales que fortalezcan un sector fundamen-
tal para poder implantar una economía circular en el continente.
Ante este escenario, a finales del pasado año la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) reveló los resultados de su informe “Measuring the quality of recycling”. Un documento estratégico orientado a clarificar el hasta ahora ambiguo concepto de “calidad del reciclaje” y a generar datos operativos que permitan cuantificar el desempeño real de los sistemas existentes, más allá del incremento en las tasas de recogida como único indicador de progreso.
Este nuevo documento se publica como respaldo al Plan de Acción de la UE para la Economía Circular, el cual establece un conjunto de medidas di-
rigidas a cubrir todo el ciclo de vida de los productos, con el objetivo de evitar el agotamiento insostenible de los recursos y maximizar la eficiencia en el uso de materiales y productos. El plan pone especial énfasis en el diseño sostenible, el fomento de procesos circulares y la minimización de la generación de residuos, asegurando que los recursos permanezcan en la economía de la Unión el mayor tiempo posible conservando su valor.
El informe evidencia el estancamiento de las tasas de reciclaje en los principales flujos de residuos durante los últimos años, y atribuye la situación a un enfoque político centrado mayormente en incrementar los volúmenes de recogida selectiva, en
PORCENTAJES DE RECICLAJE DE LOS PRINCIPALES FLUJOS DE RESIDUOS EN LA UE-27
Fuente: AEMA

Residuos municipales
Tasa general de reciclaje Residuos eléctricos y electrónicos
detrimento de otros aspectos clave relacionados con la calidad del proceso de reciclaje posterior. Frente a esta situación, la AEMA insta, a través del documento publicado, a replantear la política europea de gestión de residuos desde una perspectiva alineada con los principios de la economía circular, a fin de preservar el valor de los materiales a lo largo del tiempo y consolidar mercados robustos de materias primas secundarias.
¿CÓMO MEDIR EFICAZMENTE
LA CALIDAD DEL RECICLAJE?
Tan importante como evaluar la calidad del material reciclado es analizar el rendimiento de las rutas por las que este circula, una dimensión que continúa limitada por la falta de un marco conceptual bien definido. Aunque diversos estudios han abordado la cuestión centrándose en las propiedades del material reciclado, este enfoque parcial tiende a omitir factores relevantes presentes a lo largo de la cadena de valor. Frente a esta limitación, la AEMA aboga por una evaluación integral de las rutas de reciclaje vinculadas a materiales específicos y, en una perspectiva más amplia, del sistema en su conjunto. Esta visión permitiría obtener un diagnóstico más completo y orientar el diseño de políticas públicas más eficaces para elevar la calidad del reciclaje en Europa.
LOS TRES PILARES DE LA CALIDAD DEL RECICLAJE
Fuente: AEMA
1. Impactos ambientales
Reciclaje de alta calidad
3. Eficiencia
2. Potencial de circularidad de los materiales
UNA HERRAMIENTA PIONERA
En línea con esta necesidad, el informe de la AEMA introduce una propuesta metodológica innovadora para evaluar si un proceso de reciclaje alcanza un nivel de calidad adecuado. Esta nueva aproximación establece que la calidad no debe medirse únicamente por la cantidad de material recogido, sino a través de tres dimensiones clave: los impactos y beneficios ambientales asociados al proceso; la eficiencia operativa en la recuperación y transformación del material; y el potencial de circularidad, entendido como la capacidad del material reciclado para integrarse en nuevos ciclos de uso sin pérdida significativa de sus propiedades funcionales.
Para la formulación de este nuevo marco de referencia, la AEMA se basó en el trabajo de investigación de Caro et al. (2023), quienes propusieron una definición operativa de la calidad del EN EL CONTEXTO DE UNA
Si bien la Directiva Marco de Residuos, que es la norma principal en materia de gestión de residuos en Europa, exige a los Estados miembros adoptar medidas para promover “un reciclaje de alta calidad”, no proporciona una definición precisa de dicho concepto ni establece una metodología comúnmente aceptada para su evaluación. Desde la Agencia advierten que esta indefinición constituye una barrera relevante tanto para el diseño de políticas coherentes como para la medición efectiva del rendimiento del sector. Como respuesta, reclaman una definición operativa del concepto que permita su estandarización y facilite el desarrollo de un método eficiente para evaluar la calidad de las rutas de reciclaje, entendidas como la combinación de sistemas de recogida, clasificación, tecnologías de reciclado y aplicaciones finales de los materiales reciclados en nuevos productos.
REPORTAJE
reciclaje que va más allá de la mera preservación de las propiedades técnicas del material. Su enfoque, que excluye los costos económicos, incorpora dimensiones de circularidad y desempeño ambiental. Como resultado, la definición se articula en torno a tres aspectos clave: la cantidad de materia prima virgen evitada mediante el reciclaje; la capacidad del material reciclado para mantenerse disponible en ciclos futuros; y el beneficio ambiental neto asociado a la sustitución de materiales primarios por secundarios.
A partir de este enfoque teórico, y con el fin de aplicar de manera extensiva el marco metodológico propuesto, la AEMA subraya la importancia de contar con información detallada sobre las rutas específicas que recorren los materiales hasta convertirse en nuevas materias primas secundarias. Esta recopilación debe abarcar cuatro elementos clave: los sistemas de recogida empleados, como los Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR); los sistemas de clasificación, que permiten esti-
LA AEMA INTRODUCE UNA PROPUESTA METODOLÓGICA
INNOVADORA PARA EVALUAR SI UN PROCESO DE RECICLAJE ALCANZA UN NIVEL DE CALIDAD
ADECUADO BASADO EN TRES DIMENSIONES: LOS IMPACTOS Y BENEFICIOS AMBIENTALES ASOCIADOS AL PROCESO; LA EFICIENCIA OPERATIVA EN LA RECUPERACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DEL MATERIAL; Y EL POTENCIAL DE CIRCULARIDAD
Tres dimensiones para evaluar la calidad del reciclaje en una ruta específica
Eficiencia
Mide la capacidad de la ruta de reciclaje para captar y transferir la mayor proporción posible del material de rechazo a lo largo del proceso, favoreciendo una mayor calidad del reciclaje. Este indicador está estrechamente ligado a la eficacia de las tecnologías de recogida y clasificación.
Potencial circular
Evalúa el grado en que el material reciclado conserva sus propiedades y funcionalidad para ser reincorporado en nuevos ciclos productivos.
Impacto ambiental
Considera tanto los impactos como los beneficios ambientales netos del proceso de reciclaje. Analiza el balance entre las presiones ambientales asociadas a la recogida, clasificación y tratamiento del residuo, frente a los beneficios obtenidos por evitar la extracción y transformación de materias primas vírgenes.
mar los niveles de rechazo del material; las tecnologías de reciclaje utilizadas, esenciales para evaluar en qué medida se conservan las propiedades técnicas del material reciclable; y, finalmente, la aplicación final del material reciclado, que resulta determinante para valorar su potencial de reintegración en futuros ciclos de reciclaje.
CÁLCULO EFICAZ DE LA CALIDAD DEL RECICLAJE
Es preciso remarcar que la metodología presentada aún presenta ciertas limitaciones, derivadas principalmente de la disponibilidad restringida de datos. En particular, la estimación de los beneficios ambientales se basa actualmente únicamente en el análisis de la huella de carbono, lo que excluye otras dimensiones relevantes del impacto ambiental. Asimismo, la falta de datos fiables para otras variables clave puede restringir la precisión del enfoque.
Para medir la eficacia y la calidad obtenida a partir del proceso de reciclaje para un determinado material, la AEMA propone atribuir a cada una de las tres dimensiones una puntuación entre 0 y 1. Para calcular la calidad del reciclaje asociado a una ruta determinada se asignan las siguientes ponderaciones: un 40 % para el impacto ambiental, y un 30 % tanto para la eficiencia como para el potencial circular del material. El valor resultante del índice varía entre 0 (calidad mínima) y 1 (calidad óptima), reflejando de forma integrada el desempeño global del proceso de reciclaje.
En este sentido, ampliar el enfoque desde la calidad del material reciclado hacia la evaluación de la calidad de la ruta de reciclaje —y, en última instancia, del sistema que integra múltiples rutas— permitiría obtener una visión más integral del proceso y orientar mejor las políticas públicas.
Objetivos de la nueva metodología
Cuantificar la calidad del reciclaje en distintas fracciones de residuos a lo largo del tiempo, permitiendo a la AEMA realizar un seguimiento del desempeño de los sistemas de reciclaje en la UE.
ALCANZAR UN RECICLAJE DE ALTA CALIDAD EN EUROPA
Con una perspectiva optimista, desde la AEMA señalan que “existen motivos para creer que la calidad del reciclaje
Identificar puntos críticos en las cadenas de reciclaje para saber cuándo o qué aspectos del proceso impactan negativamente en la calidad de los procesos y los resultados.
en Europa aumentará en el futuro”, en alusión a los recientes avances políticos a escala europea. Entre ellos destaca el nuevo Reglamento sobre Ecodiseño para Productos Sostenibles, que establece criterios más estrictos en el diseño
Servir como punto de apoyo para la toma de decisiones a nivel de la UE, facilitando el diseño de intervenciones más eficaces para optimizar la circularidad de los materiales.
de productos con el fin de facilitar su reutilización, reparación y reciclaje, contribuyendo así a una mejora estructural en la calidad de los flujos de reciclaje.
En este sentido, aunque la calidad de una ruta de reciclaje se evalúa a lo largo


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de toda la cadena de valor, las posibilidades de alcanzar un reciclaje de alta calidad se determinan, en gran medida, en fases tempranas del ciclo de vida del producto. La AEMA identifica varios factores determinantes, siendo el diseño circular uno de los más relevantes para mejorar el rendimiento de las rutas de reciclaje. Una concepción adecuada del producto desde su origen permite generar materiales más homogéneos, fácilmente separables y libres de contaminantes, lo que incrementa significativamente la calidad del reciclaje en etapas posteriores.
Igual de determinante es la de valor del reciclaje. Esto es, el tipo de sistema de recogida empleado, ya que determina en gran medida el elemento
Fuente: AEMA

AMPLIAR EL ENFOQUE DESDE
PERMITIRÍA OBTENER
UNA VISIÓN MÁS INTEGRAL DEL PROCESO Y ORIENTAR MEJOR LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
de eficiencia de la calidad del reciclaje.
“Deben evitarse los sistemas de recogida mixta que recogen más de un material, ya que tienden a provocar
mayores pérdidas de materiales y una baja eficiencia”, alertan.
Otro factor relevante es el tipo de tecnología de reciclaje utilizada para procesar los reciclables. “Deben priorizarse aquellas tecnologías que logren preservar las propiedades del material, de modo que no sea necesario añadir material primario para otorgar a los reciclables buenas propiedades técnicas”, afirman. Este enfoque contribuye a mitigar los impactos ambientales asociados a la producción de materiales primarios. Un ejemplo es el hormigón reciclado, que si se procesa en nuevas mezclas aprovechando su resistencia podría desplazar al cemento, otro material con mayor huella de carbono.
FOMENTAR EL RECICLAJE DE ALTA CALIDAD EN EUROPA



Diseño Recogida Clasificación Tratamiento Fabricación

materiales fáciles de separar recogida monomaterial clasificación óptica preservación de propiedades uso en productos reciclables
Por último, el informe “Medición de la calidad del reciclaje” enfatiza la necesidad de consolidar mercados de materias primas secundarias altamente eficaces. Estos deben garantizar que los materiales reciclados se destinen a fabricantes capaces de integrarlos en nuevos productos con alto potencial de reciclaje futuro, favoreciendo así la multiplicación de ciclos dentro del sistema circular. “Utilizar materiales reciclados en nuevos productos que se venderán dentro de Europa aumentaría la posibilidad de que estos nuevos productos se reciclen de nuevo debido a la sólida legislación de residuos de la UE”, sostienen.
En paralelo, la AEMA advierte sobre la urgencia de cesar la exportación incontrolada de residuos hacia países
HACIA UN RECICLAJE MÁS TRAZABLE Y EFICIENTE EN EUROPA
LA METODOLOGÍA PROPUESTA POR LA AEMA PODRÍA
REPRESENTAR UN AVANCE
CLAVE PARA EVALUAR DE FORMA ARMONIZADA Y
COMPARATIVA LA CALIDAD DEL
RECICLAJE EN EUROPA
con tecnologías de reciclaje menos desarrolladas, donde es mucho menos probable que los materiales sean reciclados nuevamente, comprometiendo la trazabilidad y la calidad global del reciclaje europeo.
En conjunto, la metodología propuesta por la AEMA podría representar un avance clave para evaluar de forma armonizada y comparativa la calidad del reciclaje en Europa. Al medir no solo la eficiencia del proceso, sino también el potencial de circularidad y los impactos ambientales derivados, la herramienta permitirá caracterizar con mayor precisión la capacidad de los sistemas de reciclaje europeos para generar materiales secundarios de alto valor. Su aplicación podría proporcionar una base sólida para determinar en qué medida Europa está avanzando de forma efectiva hacia una verdadera economía circular basada en el aprovechamiento estratégico de los recursos.



Análisis de la reforma del impuesto sobre el vertido e incineración de residuos en Cataluña
Ignasi Puig Ventosa, Gerard Marina Cortés ENT MEDIO AMBIENTE Y GESTIÓN I www.ent.cat e
El pasado 14 de mayo el Parlament de Catalunya ratificó el Decreto Ley 5/2025, el cual modifica, entre otros tributos, el impuesto cedido sobre el vertido e incineración de los residuos.
Este impuesto está regulado en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, la cual establece unos tipos impositivos mínimos, que las comunidades autónomas tienen libertad de modificar al alza. Cataluña es la única Comunidad Autónoma que lo ha hecho de forma generalizada, pues partía de un impuesto autonómico previo, con tipos más elevados que el impuesto estatal.
El impuesto catalán sobre el vertido de residuos se instauró en 2004 y se complementó en 2008 con un impuesto sobre la incineración. Los tipos impositivos fueron evolucionando al alza hasta el primer trimestre de 2025, siempre guardándose la relación de que el tipo sobre el vertido era el doble que sobre la incineración.
El Decreto Ley 5/2025 estableció que, a partir de 1 de abril del 2025,
el impuesto pasase de los 65,3 €/t para vertido y 32,7 €/t para incineración, a desglosarse en seis categorías diferentes, en función de la tipología de residuo y de tratamiento finalista. Concretamente, el impuesto queda establecido en 70 €/t para el vertido de los residuos municipales sin un tratamiento previo, 52,5 €/t para el vertido del rechazo de los residuos municipales, 35 €/t para la valorización energética de residuos municipales y, finalmente, 17,5 €/t para la valorización energética del rechazo de residuos municipales. Además, los tipos sobre la incineración (sin valorización energética) se equiparan a los del vertido, si bien esto tiene escasa aplicación práctica, pues no existen este tipo de incineradoras en Cataluña.
En la reciente reforma, los tipos impositivos han aumentado para residuos no tratados previamente, pero se han reducido para los residuos que han recibido un tratamiento previo. Especialmente, se ha reducido el tipo impositivo sobre la valorización energética de rechazos, lo cual
parece una medida ineficaz para la promoción de la recogida separada y la eficiencia de las plantas de tratamiento de fracción resto.
Con estos cambios, el ingreso esperado del impuesto para los residuos municipales en 2025 pasa de 94,6 M€ con los tipos anteriores, a 82,6 M€, una disminución de un 13 %. Tratándose de un impuesto finalista, esta pérdida recaudatoria dota al organismo responsable (en Cataluña el Fons de Gestió de Residus) de menos recursos para la gestión de los residuos. Sin embargo, para acomodar esta menor recaudación, también se han previsto cambios en los criterios de gasto. Desde sus inicios, la aplicación del impuesto en Cataluña cuenta con un mecanismo de reparto finalista de la recaudación entre los contribuyentes. Concretamente, cada año se aprueban unos importes unitarios que los entes locales reciben en función de sus resultados de recogida separada. A partir del segundo semestre del 2025 se reducen de doce a ocho las categorías de retorno. Los retornos por aportaciones de trata -
EVOLUCIÓN DE LOS TIPOS IMPOSITIVOS DEL IMPUESTO
Vertido del rechazo
Incineración del rechazo
Valorización energética
Valorización energética del rechazo
Vertido
Incineración
Título del gráfico
ANÁLISIS DE LA REFORMA DEL IMPUESTO SOBRE EL VERTIDO
Retornos unitarios correspondientes a 2025, antes y después de la reforma
CONCEPTO
IMPORTE (€/T) Q1 Q2-Q4
1. Tratamiento de la FORM 34 Sin cambios
2. Metanización orgánica (*) 0,1 Sin cambios
3. Impulso y comercialización del compost de calidad 10 Sin cambios
4. Recogida selectiva de FORM 12 Sin cambios
5. Gestión de los residuos en pequeñas cantidades en puntos limpios 500 Sin cambios
6. Autocompostaje
6.1.1 Compostaje individual exclusivo gestión de FORM 20 Sin cambios
6.1.2 Compostaje individual complementario a gestión de FORM 3 Sin cambios
6.2.1 Compostaje comunitario exclusivo gestión de FORM 300 Sin cambios
6.2.2 Compostaje comunitario complementario a la gestión de FORM 10 Sin cambios
7. Recogida textil 10 Sin cambios
8. Fracción vegetal de poda 5 Sin cambios
9. Tratamiento del rechazo no refinado a depósito no controlado 7 Desaparece
10. Tratamiento del rechazo no refinado a valorización energética 16,35 Desaparece
11. Bioestabilizado a depósito controlado 65,3 Desaparece
12. Bioestabilizado a valorización energética 32,7 Desaparece (*) €/Nm3
Elaboración propia con datos de la guía anual de orientación a los entes locales sobre la aplicación del retorno del impuesto. https://residus.gencat.cat/web/.content/home/consultes_i_tramits_-_nou/impost_ cedit_residus/guia_impost_cedit_2025_1r_trimestre.pdf y https://residus.gencat.cat/web/.content/home/ consultes_i_tramits_-_nou/impost_cedit_residus/guia_impost_cedit_2025_2n_3r_4t_trimestre.pdf
miento del rechazo no refinado y de bioestabilizado a vertedero y a valorización energética desaparecen,
mientras que las demás categorías se mantienen con el mismo importe. Con ello, el importe a retornar a los
entes locales por parte de la Agència de Residus de Catalunya (ARC) baja en relación con el año anterior. Por otro lado, el nuevo decreto ley también modifica tímidamente el tipo impositivo asociado a los residuos inertes, pasando de 3 €/t a 3,25 €/t. Se trata de una medida positiva, pero claramente insuficiente, pues no compensa siquiera el aumento del IPC de los últimos años y es incapaz de crear una señal suficiente para estimular la separación en origen y el reciclaje de estos residuos (especialmente, residuos de la construcción y demolición).
Entre los cambios adoptados cabe destacar positivamente la mayor discriminación de tipos impositivos entre los diferentes tratamientos y tipos de residuos, el aumento del tipo impositivo para vertido e incineración sin aprovechamiento energético de residuos no tratados y la pequeña actualización de los tipos para el vertido de residuos inertes. Sin embargo, no es un paso en la buena dirección haber disminuido de forma tan drástica los tipos a la valorización energética de los rechazos, situándose por primera vez en más de 20 años, este tipo impositivo por debajo de la mitad del tipo aplicado a los vertidos.
Como derivada del Decreto Ley, por el lado del gasto, es positivo haber simplificado los retornos percibidos por los entes locales, eliminando categorías a las que se dedicaban muchos recursos y que tenían un escaso efecto incentivador.
Entre los cambios adoptados cabe destacar positivamente la mayor discriminación de tipos impositivos entre los diferentes tratamientos y tipos de residuos, el aumento del tipo impositivo para vertido e incineración sin aprovechamiento energético de residuos no tratados y la pequeña actualización de los tipos para el vertido de residuos inertes

Ana Barreira
DIRECTORA FUNDADORA DEL INSTITUTO INTERNACIONAL DE DERECHO Y MEDIO AMBIENTE (IIDMA)
Más que seguir legislando, es prioritario que se aplique correctamente el marco normativo existente
ANA BARREIRA, IIDMA
Nuria Suárez
TEMAS: MEDIO AMBIENTE, SOSTENIBILIDAD, DERECHO, LEGISLACIÓN
Desde hace más de dos décadas, Ana Barreira lidera uno de los proyectos más influyentes en la defensa del medio ambiente a través del derecho: el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA). Fundado en 1997, el IIDMA se ha convertido en un referente en la promoción de políticas ambientales robustas y en el impulso de la justicia ambiental a escala nacional, europea e internacional. En esta entrevista, Barreira repasa los hitos más importantes del derecho ambiental europeo, analiza desafíos emergentes como el cambio climático, la gestión de residuos o la escasez hídrica, y subraya la urgencia de aplicar de forma efectiva la legislación ya existente. Una conversación imprescindible para entender el papel del derecho en la construcción de un futuro sostenible.
El Instituto Internacional de Derecho y Medioambiente (IIDMA) trabaja en la defensa de la justicia ambiental. ¿Cuáles ha sido los principales objetivos del IIDMA desde su fundación?
Nuestros objetivos, desde nuestra fundación en el año 1997, han sido contribuir a la protección del medio ambiente y al desarrollo sostenible a través del estudio, análisis, aplicación y ejecución del Derecho y las políticas a todos los niveles: internacional, de la UE y nacional, desde una perspectiva multidisciplinar.
En cuanto a la evolución del derecho ambiental, ¿cómo considera que han cambiado las prioridades normativas en la UE en las últimas décadas, y cuáles han sido los hitos más importantes en la consolidación de su marco legal ambiental?
El derecho ambiental tiene su fuente principal en el derecho internacional. Desde finales del S.XIX comenzaron a firmarse convenios en materia ambiental, pero el gran impulso se produjo con la celebración de la Conferencia de Naciones Unidas de Medio Humano de 1972 en Estocolmo. De hecho, a partir de ahí la entonces CEE comenzó a adoptar sus programas de acción en materia de medio ambiente. Hasta 1986 no se introdujo en el Tratado constitutivo un capítulo sobre medio ambiente.
La UE ha sido y es líder mundial en la protección del medio ambiente, para lo que ha adoptado muchas normas en materias muy diversas
La UE ha sido y es líder mundial en la protección del medio ambiente, para lo que ha adoptado muchas normas en materias muy diversas. En los años 70 y 80 se desarrolló un marco profuso para la protección de los recursos hídricos, así como sobre sustancias peligrosas y residuos. Después, en la década de los 90, se legisló en materia de protección de la biodiversidad, la contaminación industrial y comenzaron a tomar medidas para hacer frente al cambio climático. Fue en la primera década de este siglo cuando la UE adoptó directivas para cumplir con el Protocolo de Kioto, en materias como el comercio de emisiones y la energía renovable. También en esta década se desarrollaron medidas de gobernanza ambiental, como son el acceso a la información y la participación pública en temas de medio ambiente.
Junto con ello, el Pacto Verde de la UE de 2019 sirvió para aprobar nuevas y novedosas medidas para hacer frente al cambio climático y proteger el medio ambiente, además de poner en marcha la revisión de muchas normas en vigor. Hay que tener en cuenta que, si bien las medidas normativas son una respuesta a los avances en el conocimiento científico y tecnológico, el factor económico tiene un peso muy importante. La UE es parte signataria de muchos acuerdos multilaterales de medio ambiente que posteriormente ha ido trasladando a su ordenamiento jurídico.
En su opinión, ¿qué áreas del derecho ambiental europeo requieren un mayor desarrollo legislativo para abordar de manera más eficaz los desafíos
emergentes, como el cambio climático, la escasez hídrica o la generación de residuos en la UE?
Considero que tenemos un marco muy desarrollado en todos esos ámbitos. Más que seguir legislando, es prioritario que se aplique correctamente el marco normativo existente. Esto requiere instituciones robustas, con personal y medios económicos suficientes para que puedan desempeñar correcta y adecuadamente su labor. Al mismo tiempo, para hacer frente al cambio climático, es preciso acabar con los subsidios a los combustibles fósiles y revisar la Directiva de Imposición sobre la Energía. Finalmente, urge abordar los microplásticos y fomentar una economía verdaderamente circular.
En el contexto de la gestión y aprovechamiento de los residuos generados en la UE, ¿qué marcos legales considera que deben reforzarse para asegurar una transición efectiva hacia un modelo económico más sostenible y circular?
En esta área tenemos también un marco normativo profuso, con una directiva marco y directivas específicas para determinados tipos de residuos. Creo que en la actualidad, el reto se encuentra en lograr una economía verdaderamente circular, y hay áreas de especial apremio si queremos aproximarnos a la autonomía estratégica, como es el caso de los minerales críticos. La Comisión Europea ya anunció en su Brújula de la Competitividad que en 2026 presentará una propuesta sobre una “Ley de Economía Circular”.
tiva y en su aplicación. Uno de los problemas reside en que tenemos que fortalecer nuestras instituciones para que se pueda garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental. Igualmente, necesitamos una mayor colaboración entre el Estado y las Comunidades Autónomas.
Desde el IIDMA trabajan también en la promoción de una transición energética global. ¿En qué consiste la labor del Instituto en esta área y qué estrategias emplean para impulsarla?
El reto actual es lograr una economía verdaderamente circular, y hay áreas urgentes para aproximarnos a la autonomía estratégica, como es el caso de los minerales críticos
En este sentido, ¿cuáles son los mecanismos más eficaces con los que cuenta España para garantizar una transición exitosa hacia una economía circular y descarbonizada?
Tenemos normas y estrategias en estas materias, como es el caso de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. En esta Ley hay mecanismos muy buenos para hacer frente al cambio climático, pero al mismo tiempo cuando hablamos de España, no podemos olvidar la distribución competencial prevista en nuestra Constitución, en base a la cual no solo el Estado sino también las Comunidades Autónomas y los Municipios tienen un papel muy importante en materia norma-
En el año 2014 comenzamos a trabajar para impulsar la transición energética. De hecho, fuimos los primeros en hablar de la necesidad de cerrar las centrales térmicas de carbón. Entonces navegábamos en solitario. Para ello, utilizamos las herramientas que nos ofrece el estado de derecho, desde acudir a Juntas de Accionistas de compañías energéticas, preguntando por sus planes de cierre, hasta litigando contra algunas autorizaciones e incluso el Plan Nacional Transitorio de Grandes Instalaciones de Combustión.Por cierto, estos litigios también son litigios climáticos según el Sabin Center de la Universidad de Columbia. Igualmente, hicimos análisis sobre los impactos en la salud y en la economía de las emisiones de las centrales térmicas de carbón y cubrimos en aquellos años el tema de la transición justa por el cierre de las minas de carbón y de las centrales térmicas de carbón. Asimismo, durante cuatro años hicimos un análisis de los Estados de Información no Financiera de los principales bancos de este país, examinando sus políticas y acciones para hacer frente al cambio climático y la protección de la biodiversidad. También trabajamos haciendo un análisis del sector asegurador, pues si bien se ve muy afectado por los impactos del cambio climático, al mismo tiempo, con sus políticas de suscripción de pólizas a ciertos sectores de la economía, contribuyen a que ocurra este fenómeno.
Finalmente, tratamos el tema de las energías renovables. De hecho, en junio 2021 publicamos un informe bajo el título “Cómo conciliar el despliegue de las renovables con la protección de la biodiversidad y el territorio”, en el que hicimos propuestas que luego fueron plasmadas en mayo de 2022 en RePower EU, tras el comienzo de la guerra de Ucrania. Una
ANA BARREIRA, IIDMA
Las áreas del derecho que experimentarán mayores desarrollos legislativos en los
próximos
años serán los minerales críticos y la protección de la biodiversidad y los recursos hídricos
de esas propuestas era utilizar como emplazamientos prioritarios para el despliegue de las renovables zonas ya degradadas, como antiguas minas, vertederos, suelos contaminados etc., lo que hoy son las “Zonas de Aceleración de Renovables” recogidas en la Directiva de Energías Renovables III.
Asimismo, desde el Instituto contribuyen al desarrollo de sistemas de gobernanza para la protección del medio ambiente. ¿Qué aspectos considera clave para establecer un sistema de gobernanza ambiental eficiente y sólido?
En el plano internacional, considero fundamental fortalecer al PNUMA. Desde hace décadas se viene hablando de la necesidad de crear una Organización Mundial del Medio Ambiente que esté al mismo nivel que la Organización Mundial de Comercio, pero desafortunadamente con el panorama geopolítico actual es utópico. En el plano de la UE, debería reforzarse el seguimiento del cumplimiento de las normas ambientales. Existen inspectores de la Política Pesquera Común (PPC), pero no tenemos algo parecido en el campo del acervo de la UE en materia de medio ambiente. Entiendo que la PPC es una competencia exclusiva de la UE, pero debería crearse instituciones o procesos que permitieran garantizar el cumplimiento. Finalmente, en el plano de nuestro país, como comentaba previamente, es necesario establecer algún mecanismo que permita una mayor colaboración entre la Administración General del Estado y las CC.AA., porque la conferencia sectorial no es ese mecanismo.
Actualmente, España enfrenta dificultades en el cumplimiento de diversas normativas ambientales. ¿Considera que los mecanismos de supervisión y sanción existentes son suficientemente eficaces?
Desde luego que no. Ya he comentado que se requieren instituciones dotadas de suficiente personal y medios para garantizar el cumplimiento. Al mismo tiempo, como a veces la Administración falla, hay que acudir a los tribunales. Pero la
judicatura no cuenta con la formación adecuada para poder examinar con exhaustividad casos ambientales, pues la mayoría de los casos son complejos. Por ello, es urgente que se incluya esta cuestión en el temario de la Escuela Judicial. Llevamos años trabajando para impulsarlo y para ello hemos hablado con diferentes miembros del CGPJ a lo largo del tiempo, hasta ahora sin éxito. Hace dos años organizamos una jornada para tratar este asunto y en estos momentos estamos preparando otra.
Ante el aumento de los retos ambientales, ¿qué áreas del derecho ambiental europeo anticipa que experimentarán mayores desarrollos legislativos en los próximos años y por qué?
Desde luego, como señalé, el tema de los minerales críticos es un área prioritaria, ya que la descarbonización requerirá su utilización. Asimismo, la protección de la biodiversidad y los recursos hídricos son igualmente relevantes, pues no podemos descarbonizarnos a base de degradar y agotar la biodiversidad y los recursos naturales, que son esenciales para la vida del ser humano y la base de las actividades económicas.
En su opinión, ¿qué medidas considera más urgentes para acelerar la transición hacia una economía sostenible en Europa, especialmente en sectores clave como la energía, la industria y la gestión de residuos?
El despliegue de las energías renovables es primordial para cumplir con el objetivo de mitigación del 55% para el año 2030. Para ello, deben aplicarse las medidas recogidas en la Directiva de Energías Renovables. Esto es, la aceleración de los permisos, la cartografía coordinada de zonas propicias para las renovables y la elaboración de los planes de ZAR. En materia de industria, hay que descarbonizarla empezando por los sectores más intensivos en consumo energético y en emisiones, como es el caso de la industria del acero. Para la gestión de los residuos, el trabajo debe centrarse en garantizar la circularidad.
Iniciativas y avances para la economía circular en aparatos electrónicos en Navarra: un enfoque regional ante un desafío global
Eva Sevigné-Itoiz, Ainara Seco, Isabel Sada, Nora Iso, Inés Salazar, Susana Aldaz. Área Economía Circular y Residuos de Orekan. Gestión Ambiental de Navarra-Nafarroako Ingurumen Kudeaketa. OREKAN I www.orekan.es/es e
La creciente integración de la electrónica en nuestra vida diaria, impulsada por los avances en semiconductores y baterías, ha traído consigo una mayor eficiencia, pero también un aumento en el consumo y la generación de residuos de aparatos eléctricos y electróni-
cos (RAEE). Según el reciente “Monitorización Mundial de Residuos Electrónicos” de la ONU (2024), la generación global de RAEE está aumentando cinco veces más rápido que su reciclaje, lo que plantea desafíos significativos a nivel ambiental, económico y social.

INICIATIVAS Y AVANCES PARA LA ECONOMÍA CIRCULAR EN APARATOS ELECTRÓNICOS EN NAVARRA

ARTÍCULO
La transición hacia una economía circular en el sector electrónico enfrenta numerosas barreras, especialmente a nivel regional, donde los actores dependen de las materias primas y los componentes
Ante esta situación, diversas iniciativas internacionales, como la Circular Electronic Partnership (CEP) y la Circular Electronics Initiative (CEI), buscan promover la circularidad en la industria electrónica. Asimismo, la Comisión Europea ha priorizado los RAEE y ha desarrollado normativas para mejorar su circularidad, como el Reglamento de Productos Sostenibles y la Directiva sobre el Derecho a Reparar.
La transición hacia una economía circular en el sector electrónico enfrenta numerosas barreras, especialmente a nivel regional, donde los actores dependen de las materias primas y los componentes. Sin embargo, como demuestra el caso de Navarra, es posible desarrollar y apoyar iniciativas que allanen el camino y preparen a los distintos agentes para incorporar nuevos criterios de circularidad.
LA CADENA DE VALOR DE LOS APARATOS ELÉCTRICOS Y ELECTRÓNICOS EN NAVARRA
Para adoptar un enfoque de circularidad, es fundamental comprender la cadena de valor de los aparatos eléctricos y electrónicos, así como sus necesidades y desafíos. Esta cadena abarca las fases de diseño, fabricación, distribución, instalación, uso (incluida la reparación) y fin de vida (incluida la preparación para la reutilización, el reciclaje y la eliminación).
En Navarra, la cadena de valor cuenta con la presencia de 75 centros productivos, 29 sistemas de res-
ponsabilidad ampliada (incluidos 11 SCRAPs), 20 gestores de residuos, un centro tecnológico dedicado a la I+D de la recuperación de materias primas fundamentales (Centro Tecnológico Lurederra) y una cátedra de tecnología electrónica de la Universidad Pública de Navarra.
A pesar del incremento del 72% en la recogida de RAEE desde 2014, gracias a la expansión de la red de puntos limpios y a campañas de sensibilización, Navarra no ha alcanzado el objetivo mínimo de recogida desde 2016. En 2023, se recogieron 4.440 toneladas de RAEE, equivalentes a 6,69 kg por habitante y año, por debajo del objetivo de 15,24 kg por habitante.
INICIATIVAS PARA IMPULSAR LA CIRCULARIDAD DE LOS RAEE EN NAVARRA
Ante estos resultados, se están llevando a cabo diversas iniciativas en Navarra para impulsar la circularidad de los aparatos eléctricos y electrónicos en diferentes etapas del ciclo de vida, involucrando a diversos agentes del ecosistema.
PROYECTOS EUROPEOS
Desde 2023, el Gobierno de Navarra participa en el proyecto Interreg Europe WEEEWaste, cuyo objetivo es mejorar las políticas de gestión de RAEE a nivel regional, nacional y local. A través del intercambio de experiencias con socios de otras regiones europeas, Navarra ha podido conocer iniciativas innovadoras y compartir sus propias buenas prácticas.
En octubre de 2024, Navarra acogió una reunión del consorcio WEEEWaste, en la que se reunió a los socios del proyecto con agentes relevantes de la cadena de valor en Navarra. Durante la reunión, se realizaron visitas a instalaciones de puntos limpios, centros de preparación para la reutilización y establecimientos de venta de artículos de segunda mano.
WEEEWaste ofrece visibilidad y busca replicabilidad entre las buenas prácticas que los socios del proyecto promueven en materia de gestión de RAEE en sus territorios. Hasta la fecha, Navarra ha presentado iniciativas que van desde la campaña de sensibilización ¡En Navarra somos de reciclar! de la Oficina de Prevención de Residuos y de Impulso a la Economía Circular del Gobierno de Navarra (OPREC) y los SCRAPS o la campaña “Móviles por la Tierra –Tecnología Libre de Conflicto” de la ONG Alboan; hasta el servicio de autorreparación Arréglatelas que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ofrece en las instalaciones de Traperos de Emaus
A pesar del incremento del 72% en la recogida de RAEE desde 2014, gracias a la expansión de la red de puntos limpios y a campañas de sensibilización, Navarra no ha alcanzado el objetivo mínimo de recogida desde 2016
Para lograr una electrónica verdaderamente circular, más agentes a escala regional, nacional y europea deben iniciar actividades similares para el impulso de la circularidad del sector
en Berriozar, elegido por el Consorcio de WEEEWaste como la mejor buena práctica de su edición.
ESTUDIOS ESPECIALIZADOS
En el marco del I Plan de Acción de la Agenda para el desarrollo de la economía circular en Navarra 2030 (ECNA 2030) y la iniciativa público-privada Navarra Zirkular, se han realizado estudios especializados para analizar el estado de la circularidad en Navarra, identificar los principales retos y definir acciones a desarrollar.
Uno de los primeros estudios se centró en las materias primas fundamentales, analizando su disponibilidad y potencial de recuperación en Navarra. Como resultado de este estudio, el Centro Tecnológico Lurederra ha puesto en marcha una línea piloto de recuperación de materias primas a partir de RAEE.
Actualmente, GAN-NIK está elaborando un diagnóstico de la circularidad en Navarra en toda la cadena de valor, con el objetivo de obtener una aproximación cuantitativa de los flujos materiales, determinar estrategias de economía circular, identificar barreras y establecer palancas de cambio.
FORMACIÓN REGLADA Y NO REGLADA
Una de las principales barreras identificadas es la falta de personal cualificado para el ecodiseño, la reparación, la preparación para la reutilización y el reciclaje de RAEE. Para abordar esta
carencia, se están desarrollando iniciativas formativas en el ámbito reglado y no reglado.
En colaboración con el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, GAN-NIK está desarrollando un módulo optativo para los grados superiores de electricidad y electrónica, centrado en la reparación y la preparación para la reutilización. Asimismo, se ha desarrollado un piloto en el que alumnos de diferentes familias profesionales pueden realizar proyectos de economía circular en empresas, en el marco de la FP Dual.
Además, se está trabajando con investigadores y profesores de la UPNA para incluir criterios de circularidad desde el diseño, a través de charlas formativas y retos para el alumnado de los diferentes grados de Ingeniería.
CAMPAÑAS DE SENSIBILIZACIÓN
La sensibilización y participación ciudadana son fundamentales para el éxito de las iniciativas de economía circular. En este sentido, se están desarrollando campañas en colaboración con la Fundación Ecolec, se ha fomentado la compra de bancos de herramientas para préstamo en locales de trabajo conjunto y se cuenta con una exposición fija en Traperos de Emaús sobre prevención, reutilización y separación de residuos.
CONCLUSIONES
La situación de Navarra es similar a la del resto de Europa, lo que supone un riesgo para la industria y limita la capa-
cidad de los agentes de la cadena de valor para establecer cambios o realizar acciones. No obstante, Navarra ha comenzado a trabajar con iniciativas lideradas por el Servicio de economía circular e innovación del Gobierno de Navarra en colaboración con representantes clave del ecosistema que incluye productores, formadores, gestores e investigadores. Está claro que, para lograr una electrónica verdaderamente circular, más agentes a escala regional, nacional y europea deben iniciar actividades similares para el impulso de la circularidad del sector.
REFERENCIAS
• Circular Electronics Initiative (CEI), 2024. Disponible desde: https://tcocertified.com/es/ circular-electronics-initiative/
• Circular Electronic Partnership (CEP), 2024. Disponible desde: https://cep2030.org/
• Cornelis P. Baldé, Ruediger Kuehr, Tales Yamamoto, Rosie McDonald, Elena D’Angelo, Shahana Althaf, Garam Bel, Otmar Deubzer, Elena Fernandez-Cubillo, Vanessa Forti, Vanessa Gray, Sunil Herat, Shunichi Honda, Giulia Iattoni, Deepali S. Khetriwal, Vittoria Luda di Cortemiglia, Yuliya Lobuntsova, Innocent Nnorom, Noémie Pralat, Michelle Wagner (2024). International Telecommunication Union (ITU) and United Nations Institute for Training and Research (UNITAR). 2024. Global E-waste Monitor 2024. Geneva/Bonn. Disponible desde: https://api.globalewaste.org/publications/ file/297/Global-E-waste-Monitor-2024.pdf
• Economic Research Institute for ASEAN and East Asia (ERIA), 2023. Circular Value Chains of Electrical and Electronic Equipment in ASEAN
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