Joaquín y su propuesta:
Volver a lo esencial y construir la comunidad

Joaquín es un joven de 23 años que desde sus 3 meses de vida integra la familia de la Unión. Su fe firme, sus ideas claras y respuestas seguras estimulan y nos permiten mirar con esperanza el presente y el futuro. Te invitamos a conocerlo.
agua, río, cascada, mar, manantial, lluvia, temporal leño, madera, cuna, cama, cruz cielo, estrella, luna, cosmos, universo
infancia, juventud, adultez, madurez, vejez
trabajo, dinero, bienes, posesiones, riquezas
risa, llanto, alegría, duelo, nacimiento, vida, partida
y la vida se nos va mientras tratamos de descifrar y entender el sentido, el significado, el misterio de LA palabra

Convicciones y formas
En charla amena, profunda y sincera, una persona amiga y muy apreciada por mí, manifestó esta observación: “muchas veces veo que aun con buena intención, alguien que quiere compartir la fe de ustedes, se ubica, mínimamente, como en un escalón por encima de quien le escucha”. A partir de esas palabras, comencé a prestar atención a la actitud y a las formas con que decimos y/o escribimos y, nobleza obliga, esa apreciación lleva bastante de verdad.
Es muy cierto que sin expresarnos sería imposible llegar a destino con el mensaje y aun así conocemos testimonios de quienes, sin decir una sola palabra, predicaron e hicieron que personas de su entorno se interesaran por sus acciones, reacciones, gestos y actitudes y así se dio la ocasión de compartir a Jesús. Cada quien sabe qué intenciones alberga en su corazón a la hora de transmitir las buenas noticias de nuestro Señor y me parece que no está de más indagarnos y observarnos en cuanto a las maneras y propósitos con que compartimos y brindamos el mensaje que nos es tan significativo.
Editor responsable: Bernardo Milipán
Publicación periódica de Iglesia de la Unión Catamarca 3156 Mar del Plata Buenos Aires Argentina

Colaboradores / estimuladores: Jon Terry, Pedro Pérez, Fabio Espósito, Pablo Alaguibe, Liliana Vázquez y un gran equipo de personas valiosísimas. Iglesia de la Unión Instagram / Facebook / YouTube puntodeunion_
Septiembre, ¿por qué es el mes de la biblia?
Para la iglesia protestante se conmemora el 26 de septiembre de , fecha en que 1569 se completó la impresión de la "Biblia del Oso", la primera traducción completa de la Biblia al castellano realizada por Casiodoro de Reina y luego revisada por Cipriano de Valera. La obra fue fundamental, ya que fue traducida directamente desde los idiomas originales (hebreo, griego y arameo) y sentó las bases para la popular versión "Reina-Valera"
Colón llegó a América y aún la Biblia Reina-Valera no existía. Ni el rey David, ni Jesús, ni Pedro, ni Pablo usaban esta traducción ¡obviamente!
A lo largo de los años hasta hoy día surgieron preguntas muy pertinentes con respecto a la Biblia. ¿Sabemos cómo se escribió? ¿Sabemos en qué épocas se escribieron sus distintos libros? ¿Y en qué idiomas? ¿Y por qué hay diferentes versiones? ¿Qué pasa con las traducciones? ¿Hay buenas y malas? ¿Por qué decimos que es un texto inspirado? ¿Y cómo hacemos para leerla sin hacerle decir lo que nosotros queremos? ¿Es un libro que nos da todas las respuestas, paso por paso? ¿Es posible que sea un


texto ambiguo a veces? ¿Es un libro o más que un libro?
Durante el presente mes de septiembre vamos a intentar averiguar algo de esto con la ayuda de un gran amigo, Eduardo Tatángelo: pastor bautista, licenciado en Teología, profesor en Historia, magister en
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Educación, doctor en Ciencias Sociales, profesor de Teología, escritor y conferencista, dedicado a la educación teológica y confesional escolar desde hace más de veinte años. Esperamos que esta búsqueda nos inspire aún más a conocer al Dios de la palabra que, de diferentes maneras siempre ha querido que los seres humanos nos relacionem os con Él, entre nosotros mismos y con su

creación. La Biblia es maravillosa para acercarnos a aquel que dijo: “Sígueme, Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie llega al Padre si no es por mí.” Seguir a Jesús, seguir las enseñanzas de la biblia es una aventura. No es un camino de certezas, sino un camino de fe, de confianza, de amor, de relación, de buena noticia para quienes los siguen. ¡Vamos entonces hacia el éxodo!
Eduardo Tatángelo, profesor guía en el estudio de la biblia
Eduardo Tatángelo, profesor guía en el estudio de la biblia
Algunas portadas históricas de la biblia


Caminante C
Una buena compañía radial para tu mañana de sábado
Jon Terry





Tu palabra que alumbra
Salmos 119:105 es una lámpara es una lámpara mi camino. mi camino.
Salmos 119:105 Tu palabra que alumbra
adolescentes y jóvenes


Distintas vivencias y objetivos en común
El pasado 17 de agosto nos reunimos para compartir un tiempo de reflexión y merienda. Fue muy bueno observar que adolescentes y jóvenes podían disfrutar de una misma propuesta más allá de la diferencia de edad. Somos conscientes de que cada persona está viviendo una etapa y experiencia diferente; algun@s van a la escuela, otr@s a la universidad. Hay quienes se entusiasman con los juegos y otr@s que manifiestan "estar
cansados de trabajar en la semana".
Esto es lo más valioso que tenemos: somos diferentes y en el compartir, notamos que lo que nos une es un papá maravilloso qué nos acepta e invita a seguirlo.
Quienes coordinamos el grupo deseamos que quienes participen, perciban en comunidad el amor de Dios.
Estamos convencid@s de que Él está obrando, para bien de sus querid@s adolescentes y jóvenes.
“Dejen que los niños vengan a mí”




So Espósito



Parece muy lejos en el tiempo, y pasó hace poco más de un mes. Una tarde de sábado de invierno se llevó adelante esta actividad solidaria con música y juegos. Una gran cantidad de personas se acercó hasta las instalaciones del templo para compartir un rato especial y así poder colaborar con diversos víveres con el fin de suplir donde hay necesidad, especialmente con destino a las meriendas que se sirven en la semana a quienes asisten a FinEs, a completar sus estudios secundarios.
Fue una experiencia digna de repetirse. Felicitamos al equipo organizador por tan excelente idea y trabajo.

Los bebés y los niños te cantan canciones de alabanza.
Tú les diste estas canciones poderosas para silenciar a tus enemigos que buscan venganza.

jóvenes: nuestro tesoro presente y futuro
“...sin noción de la realidad, la iglesia pierde su función...”

Joaquín y jóvenes con quienes comparte su talento musical en la “Unión”
Naturalmente surge la charla y ante la pregunta de si nació en un hogar cristiano, nos dice: “Sí y a mis tres meses de vida mis padres comenzaron a congregarse en nuestra Iglesia de la Unión. Mi familia extendida por parte de mamá, es cristiana evangélica y su iglesia me resulta muy cercana, por lo que comparto, invitado, la música y algunos de sus congresos.”
Creo que hay un cambio que se dio con la pandemia, no solo por la dinámica que tomó la ¿Qué cambios notás en nuestra iglesia desde tu infancia a hoy?

iglesia local, sino porque en dos años cambié yo personalmente. Fue muy grande y evidente para mí ese cambio. Antes del Covid, estaba con mi grupo de adolescentes, participábamos los sábados a la noche, teníamos nuestras actividades y luego de la pandemia todo eso se fue diluyendo. Muchas personas que asistían, ya no volvieron a congregarse como antes. Después de la pandemia, la iglesia dejó de ser ese lugar de encuentro adolescente y empecé a tener una visión más amplia de lo que es la iglesia. Comencé a participar en otras cosas. Ya no podría participar en una reunión de jóvenes

al estilo de antes, donde había alguien que traía un tema a desarrollar y hacía un monólogo. En su momento me gustaba y era lo que necesitaba. Creo que hoy, por haber cambiado los sábados a la tarde-noche por los domingos a la mañana para reunirnos, hay otra dinámica, es como más relajado el encuentro, más tranquilo, más distendido, no tan estructurado. El domingo a la mañana te predispone de otra manera. En lo personal, comencé a relacionarme con personas que no veía y de una manera que los sábados no era posible. Antes parecía una actividad más, como



ir al colegio, por ejemplo, y ahora es tranquilo, más cercano. Me suena más a reunión familiar, es como eso de que “el domingo se almuerza con la abuela”. Por momentos se extraña un poco los sábados de noche, pero me gusta más la dinámica dominical, ya que frena el ritmo de la semana.
¿Realizás alguna otra actividad en la iglesia además de la música?
Ahora estoy haciendo CETI, un programa de la Comunidad de Estudios Teológicos
Interdisciplinarios y en una actividad naciente con los y las adolescentes, que son unos personajes hermosos, es algo que me gusta mucho. Lo llevan adelante Sofi y Nany y el resto de jóvenes somos el grupo de apoyo y creo que hay mucho a aportar para el desarrollo mutuo. Están en una edad muy complicada. Una edad que vos pasaste y que, además, después de la pandemia es otra vivencia por el avance de la tecnología y el individualismo muy marcado, ¿no?
Sí, es otro mundo. Lo tecnológico atraviesa no solo a esta generación nueva, yo me “peleo” con “gente grande” porque está todo el tiempo con el celular; es algo que afecta y atravesó todo límite. Creo que, a diferencia de las generaciones más grandes, las chicas y chicos
Joaquín Tomás Espósito
Nació en diciembre del año 2000.
Estudia ingeniería en informática en la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Cursa tercer año, lo que le demanda toda su atención en este momento de su vida.
Su gusto y talento musical, como se evidencia en la foto, vino con él desde muy pequeño.
Jóvenes de la Unión
no tienen herramientas para enfrentarse a la tecnología y dominarla. Crecieron en un mundo que ya estaba así. En el último año y un poco más, empecé a notar cómo el estar todo tiempo con el celular, afecta a la atención, propicia trastornos de ansiedad, entre otras cositas y empecé a analizar cómo bajar eso porque estaba 3 horas en Instagram por día y el promedio subía. Ahora pienso en cómo estar presente para ayudar a adolescentes que están en esa y ayudarles a superar esa etapa. Hoy, gran parte de la cosmovisión de la vida, se crea ahí, las ideas y la forma de relacionarse con otras personas, por ejemplo. Con el tiempo, resulta difícil notarlo y más aún, revertirlo. Entonces, un desafío es ayudar a que la relación de ese chico y chica con Dios sea algo genuino en el futuro, no como un “debe ser”, como el “hay que ir a la iglesia”. En esa búsqueda, nos llevamos sorpresas con ellas y ellos. Algo que yo criticaba era que alguien venía con un manual de “los jóvenes necesitan” y bajaba línea; muchas veces lo que se necesita es otra cosa. Hoy nos resulta importante saber qué quieren hacer, qué les gusta, qué no, qué necesitan, cuál es su realidad. Una sorpresa fue proponer juntarnos cada 15 días y resulta que quieren reunirse todos los sábados.

que da una comunidad, donde hay personas que apuntan y van para el mismo lado. Hoy todo nos lleva hacia el individualismo y la iglesia es y debe ser contraria a todo eso. El mensaje de la iglesia se contrapone a ese estilo de vida y el desafío es permanecer en esa línea, ser contracultura.
¿Cómo es hoy, estudiando, tu relación con la fe?
¿Cómo ves la iglesia a futuro con esas personitas que están creciendo? Veo varias cosas que me confirman que como iglesia vamos por buen camino, que tienen que ver con, por ejemplo, la forma de comunicación, la revista, la transmisión en vivo de las reuniones, las prédicas, unos 'cortitos' en YouTube y otras redes, ya que lo que tenemos, justamente, es un mensaje para comunicar, evaluando cuál es y teniendo en claro que es Jesús y la forma es que sea atractivo para las personas, no que se sientan que se les ataca y quieran alejarse. Creo que a futuro será una iglesia con más forma de comunidad, donde se celebre el encuentro y la pertenencia para ayudar concretamente y notar cambios reales, que es en definitiva el poder
Es particularmente una disciplina muy poco relacionada con otras personas la que estudio, a lo máximo que se puede aspirar en cuanto a relacionarme con otro ser humano es para saber qué necesita para poder hacer un programa, por ejemplo. Es difícil encontrar un punto en el que diga 'yo puedo hacer esto que realmente servirá para mejorar algo en la sociedad'. Todo se orienta a vender algo. Entonces, me parece que se debe pensar en algo interdisciplinario, que se formen redes para hacer algo que repercuta positivamente en la sociedad, solucionando problemas reales de personas y a la fe en particular.
¿Y lo ves posible a eso?
Sí, creo que sí es posible, además de ser necesario que haya gente que en este tipo de disciplinas tenga una visión hacia ese objetivo. Es el desafío de ir contra una idiosincrasia
instalada de individualismo y de progreso económico sobre otros valores. Hoy existe inteligencia artificial que distingue una raza de perros de otra y mientras tanto, hay gente que muere de hambre, entonces ¿qué hacés con eso?
¿Cómo te ves a futuro en tu profesión con relación a la fe?
Es un tema complicado, pero insisto, creo que, formando parte de equipos de personas de fe con las que compartamos querer buscar soluciones reales a problemas reales, podemos lograr mucho. Si hoy hay 15 personas que salen los lunes a la noche a repartir comida entre quienes necesitan, habrá otras que están dispuestas a más aún. Ante las necesidades, algo dentro de uno dice 'tenés que hacer algo' y se puede hacer venciendo temores como 'pensar que no es suficiente', o 'no disponer de tiempo o la capacidad '.
¿Qué no deberíamos perder como personas frente al auge tecnológico?
Lo que hablábamos antes, la comunidad, el contacto con otras personas. Muchas veces perdemos el sentido de la realidad frente a la tecnología; terminamos confundiendo lo que pasa en el mundo de internet, la calle web, con lo que pasa en la vida real. Se discute por los medios algo que nació en las redes sociales y que no tiene nada que ver con lo real y cuando la iglesia pierde esa noción, deja de cumplir su función social. Por ejemplo, lenguaje inclusivo sí o no en las iglesias, 'porque esto es de izquierda y esto es de derecha'. Son discusiones que están en internet y las congregaciones terminan discutiendo eso, en lugar de preocuparse y ocuparse de que en la ciudad hay más gente desocupada, en la calle,
mujeres de valor
con situaciones difíciles y muy complicadas que hasta ponen en peligro sus vidas. La iglesia no se puede permitir eso. No se puede caer en eso y sí estar muy pendientes de las cosas en que se prenden adolescentes y jóvenes, el tema de las apuestas y las estafas; no para perseguirles, sino para estar atentos y dar respuestas y acompañar frente a esa realidad. Prohibir no sirve de nada, porque el acceso a todo lo imaginado es demasiado fácil y tarde o temprano se presenta la posibilidad de verlo o tenerlo. Entonces la opción más saludable es saber cómo reaccionar ante cuestiones que se dan por internet y estar para acompañar. Lo tremendo es lo rápido que ocurren algunas cosas. Nos estamos adaptando a algo y aparecen 5 cosas nuevas. Eso torna todo más difícil.
¿Cómo imaginás que actuaría Jesús hoy en persona, ante este panorama planteado de la informática frente a la fe?
Creo que sería un anti celular, anti redes, pero me queda la duda de saber si aprovecharía o no estas herramientas para difundir su mensaje o no, porque es la dicotomía de todo esto, por un lado, facilita mucho la comunicación y por otro, plantea cuestiones no tan buenas. Lo que sí creo es que él no dejaría de lado lo humano, la juntada en algún lugar, en la costa, a jugar a algo, a comer, a compartir cosas buenas de la vida; porque el mensaje en definitiva es para el ser humano. Lamentablemente, las reglas de juego del mercado y de la sociedad casi nunca van en pos de un beneficio humano común e integral, sino a la competencia y a dar importancia a cuestiones humanas no tan buenas


¿Algo que quisieras decir a la iglesia? No sé si tengo la autoridad para decir algo, pero creo en la idea de empezar a ver como un ser humano a quien está al lado, como alguien que tiene problemas e ideas y que necesita del acto de compartir; a partir de ahí
Su viaje a Estados Unidos
se construye la iglesia. Buscar lo simple del mensaje, volver a esas bases y construir desde ahí. No creo que haya que recurrir a nada más que eso. Creo que siempre tendemos a volver a esas cosas esenciales porque es algo necesario.

Una amiga viajó y con otros amigos tomamos el desafío de ir en un intercambio de trabajo y viaje. Una empresa nos dio trabajo por 3 meses más un mes de vacaciones, esa fecha está limitada por el inicio y fin de la facultad. Hay que ser estudiante de universidad o terciario para entrar al programa. Estuve en Colorado, trabajando en un ámbito de montaña y nieve en el rubro gastronómico. Me resultó más que grata la experiencia ya que conocí gente de otros países latinoamericanos. Estábamos a una hora, aproximadamente de Denver, la capital del Estado. Muchas personas van a esquiar allí, ya que es considerado el mejor lugar del país para la actividad.
Pude ver matices dentro de la cultura y forma de vivir en Estados Unidos. En unos días que tuve de receso, viajé a California, a ver a nuestros amigos que se fueron de Mar del Plata, la familia Skinder, y ahí pude ver los suburbios, la vida familiar y eso es como la parte 'ideal’ de Estados Unidos. En Denver es muy distinta la realidad, es una ciudad con todos sus beneficios y también sus dramas. Había cuadras y cuadras de carpas que son habitadas por gente en situación de calle y personas enfermas por consumos problemáticos, se viven situaciones violentas y es común que en los grandes centros comerciales pidan por altoparlantes que no se ingrese con armas. Estuve en Las Vegas, donde es de día las 24 horas y se vive en un show permanente. También vi el estilo de vida de la gente del pueblo donde yo trabajé, era como un complejo de edificios con 2 o 3 departamentos muy chicos que comparten un mismo baño. La vida de quienes viven ahí es salir a trabajar, volver a encerrarse al departamento y nada más. Nos resultó fuerte ver el consumo y el efecto de sustancias que están legalizadas. Nosotros, los sudamericanos, que tenemos otras formas de relacionarnos, vivíamos encontrándonos para compartir tiempos libres. Tuve ocasión de ver varias caras de la cultura norteamericana.
En Los Ángeles, tuve oportunidad de visitar Beverly Hills y ver casas impresionantemente grandes y vehículos costosísimos. En un primer momento, llama la atención y luego uno se acostumbra y ya nada asombra.
¿Irías a vivir a uno de esos lugares?
No, por un montón de cuestiones, Quizás un tiempo breve, sí, pero con la idea de volver
¿Fuiste a una iglesia allá?
Sí, los Skinder concurren a una donde hay servicios en castellano y en inglés, me hicieron ir al que era en inglés y me resultó muy buena la prédica de un muchacho joven.
las charlas de don
Domingo Contrera’s

Adulto a los 12
En un festejo por el día de la niñez, conocí a Toto.
Caminando, charlando y con su bicicleta al lado, nos hicimos mutua compañía por unos instantes.
Su contextura física me llevó a pensar que tendría unos 8 años, 9 como mucho, pero cuál fue mi sorpresa cuando me contó que tiene 12, que trabaja, que va a la escuela y que estaba contento de poder estar ese día en ese lugar para disfrutar de festejos dedicados a él, a sus hermanas, hermanos, amigas y amigos.
Escuchándolo hablar, tuve la sensación de estar charlando con un muchacho de más de 18 años.
Transcurrió el tiempo en esa jornada especial y entre juegos, risas, disfrutes y alegrías, niñas y niños 'escaparon' por unas horas de sus vidas habituales, marginadas y difíciles.
Hacia el final de la actividad, Toto
ayudó a acomodar el lugar para dejarlo lo más parecido a como estaba al llegar. Allí lo escuché contar que había trabajado en la semana limpiando en una obra en construcción y sus manos evidenciaban esa tarea, parecían las manos de un hombre de más de 50 años.
Un adulto le preguntó si quería comprar algo en particular a lo que el niño respondió: “No, no puedo comprar nada”. “¿Cómo que no?, si trabajaste y te pagaron”, re preguntó el adulto. “No tengo plata porque ya la gasté toda.” “¿Y en qué la gastaste, Toto?”, volvió a preguntar el mayor, algo preocupado. “Compré comida para mi casa...”, fue la respuesta que nos dejó sin palabras y con un nudo en la garganta a los adultos testigos de la charla. Seguramente no faltará quien recuerde su propia infancia y diga o piense que también tuvo que trabajar desde muy temprana edad; entonces me surge una y más preguntas: ¿Es lo que corresponde? Si en otras generaciones se vivía eso “naturalmente”, en este siglo 21 tan tecnológico y de avanzada, con inteligencia artificial y tantos progresos, ¿logramos nivelar hacia arriba en este aspecto?, ¿es lógico y muestra desarrollo el hecho de que un niño y tantos y tantas más deban realizar una actividad reservada a las personas adultas para sobrevivir junto a sus familias?
¿Tendremos algo que ver vos y yo en ese engranaje tan naturalizado hoy?