Foro Javeriano - Edición primer trimestre 2025

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Voluntad política: Primer paso hacia la paz ............. p. 3

ECONOMICO

Inclusión financiera de las mujeres p. 7

ActuAlidAd

El día que vi a Francisco p. 4

El Barcelona: como viento en popa… p. 5

culturAles

¿Existe realmente una industria cinematográfica en Colombia? p. 9

Perfil Profesor

Eugenia Barraquer Sourdis p. 16

Andrés Padilla ............... p. 17

Susana Gallón Guerrero: “Ser feliz no es tener un cielo wsin tempestades” p. 18

Perfil estudiAnte

Pablo Galindo Lema p. 20

oPinión

Los Mozart’s y los Salieris p. 26

Solo hay para grafitis y la consulta p. 26

Para no olvidar p. 27

Profesores javerianos, uníos p. 27

¡FORO JAVERIANO EN LA ALFOMBRA ROJA!

El destino de ser Javeriana ...... p. 14 p. 21 pp. 23 a 25

sta edición Foro Javeriano se pone de gala para los premios Oscar de la Academia. Explorando la diversidad en las nominaciones y el impacto disruptivo del streaming en la industria cinematográfica, una presentación de los nominados y los ganadores donde nuevos directores y actores dan inicio a una nueva etapa en la historia del cine y la actuación

iguiendo con su noble labor, Foro Javeriano extiende su pluma a nuestro Consultorio Jurídico ubicado en la Casa Galán. ¿Saben por qué es conocida por este nombre?

Fuente: Archivo Personal Nicolás Gómez
Fuente: UNPD.ORG
Fuente: Diario La Mañana de Uruguay
Fuente: Archivo CNN en Español
Fuente: Facultad de Ciencias Jurídicas PUJ
EN EL HUECO
Pontificia Universidad Javeriana • Facultad de Ciencias Jurídicas • I Trimestre 2025 • Bogotá
línea)

EL RETO DE DIRIGIR ENTRE TRES: UN NUEVO ENFOQUE PARA FORO JAVERIANO

Nuestra llegada a la dirección general de Foro Javeriano es sin lugar a duda un reto, pero también una oportunidad para nuevas oportunidades. Esperamos que desde nuestros enfoques logremos estar a la altura de los retos que tiene nuestro periódico para este 2025.

Entre las metas más importantes buscamos fortalecer la voz de comunidad javeriana, la creación de un nuevo enfoque social editorial, así como la diversidad de temas y nombres que esperamos sea del agrado de nuestros lectores.

SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES

Continuaremos con nuestra misión de consolidar la diversidad, la opinión, la cultural y, sobre todo, la javerianidad en las páginas y letras de nuestro periódico. ¡Adelante!

Actualízate

Nicolás Gómez González
Sofía Pinilla Ospina
Julián Echeverry Guerra
Cartilla Seguridad Social y Pensiones
Cartilla Laboral
Fuente

Se ha estudiado a profundidad los grandes retos y dificultades que han configurado en nuestro país las problemáticas fundamentales hacia el verdadero desarrollo y la prosperidad nacional. El oportunismo y el inmediatismo se han convertido en enemigos habituales de la labor transformadora, toda vez que a falta de claridad y voluntad auténtica hacia la construcción de un mejor país los principales sectores políticos de la nación confabulan hacia la fabricación de hechos políticos irreales, propuestas ilusorias de cara al interés colectivo que muchas veces disfrazan simples transacciones personales hacia el enriquecimiento de unos pocos a costa del esfuerzo y voluntad de muchos.

En ese orden de ideas, pareciera que los ideales se confundieran con los intereses, tenemos ideales que hieren intereses. Se rompen los privilegios, se exigen responsabilidades, y al final ningún derecho, libertad, obligación, o deber constitucional ni ciudadano deja de pagar el constante precio del sacrificio en renunciamientos, lamentos, y en el caso colombiano, sangre.

LA VOLUNTAD POPULAR:

Podemos asegurar, con cierto grado de certeza, que un país como Colombia donde el actual sistema electoral goza de una libertad y competitividad relativa, lo primero, lo más importante, es la consolidación de garantías electorales que materialicen de forma real la voluntad popular dentro de las instituciones y cargos de elección popular. ningún proyecto de nación ha de entenderse como auténtico si no reconoce en su estructura la plena voluntad y proyecto de vida de sus conciudadanos hacia una mejor idea de país.

Aún y a pesar de las dificultades, las acciones terroristas, el conflicto interno, los desplantes subversivos, la intimidación soterrada, la compra de votos, el privilegio informativo de los medios, ni el poder de los sectores más privilegiados de la sociedad deben poseer el derecho o la capacidad de privar a un colombiano de hacer parte activa y constante en el proceso de toma de decisiones trascendentales hacia el ejercicio de sus derechos fundamentales.

TRABAJO, UNIDAD, SOLIDARIDAD:

El pronunciamiento de la soberanía popular estará siempre vinculado con el factor del trabajo y el desarrollo hacia la unidad nacional, así como la solidaridad entre sus integrantes. Una considerable suma de colombianos se han hallado estancados en una mentalidad carente de creatividad y abnegación en sus labores. Se han desarrollado celos, susceptibilidades y hasta impaciencias en la madurez política de algunos de los sectores productivos más importantes de nuestro país, lo que ha dado lugar a un fenómeno de competitividad improductiva entre ciudadanos, comunidades, y en el ámbito territorial y administrativo, de departamentos y sus respectivos municipios.

Vivimos en tiempos de efervescencia e incertidumbre, llega el momento de dar el salto cualitativo hacia la vanguardia, la libertad y la paz.

Voluntad política: Primer paso hacia la paz

La historia nos ha enseñado que todo cambio exige un compromiso superior a aquel que nace de la simple voluntad. Implica el sacrificio de todo aquello por lo que creemos, dejar a un lado los odios partidistas, el individualismo y el miedo.

Este fenómeno no es un simple resultado aislado, pues es causa directa del recelo y falta de diligencia por parte del gobierno nacional, en el seguimiento y atención que este ha reservado en materia de planes de desarrollo, gestión, mantenimiento y modernización de infraestructura, mano de obra y recursos monetarios los cuales ha destinado a un grupo reducido de entes territoriales por razón de su nivel de industrialización o conveniencia política, y no bajo los más estrictos criterios de imparcialidad, equidad y necesidad para el crecimiento y desarrollo de aquellos sectores que más requieren de la atención de un gobierno comprometido y progresista.

La democracia como fruto de la sociedad política, símbolo de la unidad de sus habitantes implica la cultura de un pueblo que sepa apreciar la manera en la que, si bien existen opiniones distantes, ideales paralelos y en muchas ocasiones percepciones distintas de la realidad nacional, estas sean no solo capaces de expresarse en el marco del respeto, la diplomacia y la libertad, sino que comprendan que no por existir distintas nociones de país estas no puedan unirse hacia la construcción de una ruta de curso hacia la modernización de Colombia. Un simple ejercicio reflexivo del bipartidismo tradicional colombiano nos lleva a reconocer que las visiones conservadores y liberales, predominantes en buena parte de nuestra historia, aunque segregadas en sus propuestas para la consolidación del país, buscaron, desde distintos ejes fines prácticamente iguales, el bienestar de la nación en función de unos principios y valores concretos.

No existe líder que pueda llegar a hacer algo distinto de lo que exista o pueda llegar a existir en la conciencia colectiva, y en el espíritu popular que representa. Por eso es que creemos que los cambios auténticos nacen, fundamentalmente, por cambios de conciencia, expresados en la voluntad popular y materializados por medios legislativos y constitucionales que dan forma a la sociedad que queremos en función de las problemáticas y retos que como sociedad tenemos.

DEMOCRACIA PLENA:

No existe democracia sin libertad, tanto como no existe libertad sin justicia. La tarea de la construcción de una democracia plena no es una simple tarea de un gobierno, ni un del Estado, es la labor de toda una generación, y de aquellas que le sigan a esa. Este proceso ya de por si presenta varios problemas, el más claro siendo el abstencionismo en los procesos

electorales. La visión del abstencionismo electoral en Colombia podría ser vista desde dos perspectivas, cuantitativa, y cualitativa.

El primer supuesto implica la revisión de los índices de abstencionismo electoral en las elecciones presidenciales y aquellas de Senado y Cámara de Representantes en función del valor de ciudadanos habilitados a ejercer su derecho al voto y de

la cantidad de votos una vez escrutadas más del 95% de las mesas de votación. Con esto en mente, se evidencia que si bien los últimos años han demostrado reducciones significativas en materia de abstencionismo electoral (a diferencia de aquellas de 1990 y 1994) el problema se reduce a un factor puramente numérico, se requiere no que una parte de la nación se pronuncie por medio del voto, sino que toda la nación, todos aquellos habilitados a ejercer su derecho al voto ejecuten su deber ciudadano de cara a decidir quiénes serán los más aptos administradores de los negocios y proyectos de la nación. Ahora bien, una visión puramente cualitativa del panorama de participación política en Colombia demuestra la falta de educación política en los sectores más amplios de la sociedad. Hay quien no vota por ignorancia, quien no lo hace por pereza, y peor aún, quien no lo hace pues ya no cree en las instituciones ni en su gobierno. Vivimos una época de analfabetismo político. Cada día son más los jóvenes que no creen en la democracia, en sus mecanismos, no ven en la acción del voto un medio idóneo hacia la consolidación de un proyecto de nación viable, y francamente, no podemos culparlos. El actual panorama nacional, dejando a un lado el factor ideológico, ha dejado mucho que desear a una gran franja de colombianos.

No puede existir una democracia plena si no existe, primigeniamente, el principio de confianza recíproca y permanente entre gobernantes y gobernados. La base invariable del sistema democrático parte de la delegación de poder ratificada por el voto a un grupo de ciudadanos quienes a sus manos quedan los negocios de la nación, y, por tanto, el destino de ésta. De ahí que la voluntad política en Colombia requiera necesariamente de una reformulación en la mentalidad colectiva hacia lo que hoy entendemos como país, sus alcances, sus limitaciones, sus logros y falencias.

Si bien hoy el panorama pueda verse incierto, la realidad es que no todo es malo, aún existen personas y grupos de la sociedad civil dispuestos a dar un paso adelante hacia la reconstrucción de la democracia. Sin importar partido, sin importar colores nos esperan muchas y mayores responsabilidades para poder resolver los actuales retos que afronta el país, sin importar las que sean y aun con mayor razón si dependen de la voluntad popular podremos afrontarlas siempre que exista auténtica y profunda voluntad política para dar ese primer paso en nombre de la justicia, la libertad y la paz.

Si quiere escribir para Foro Javeriano

Hoy, lunes 21 de abril de 2025, día de la muerte del Papa Francisco, recuerdo la primera vez que lo vi. Eran las 5:20 pm del 4 de agosto de 2023 y estaba parado junto a cientos de jóvenes en la Plaza del Marqués de Pombal de Lisboa, Portugal, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, el encuentro de jóvenes católicos más grande del mundo (nos reunimos alrededor de 1,5 millones de personas en esta ciudad que tiene poco menos de 600.000 habitantes).

No puedo describir la sensación que recorrió mi cuerpo al ver a Francisco en su Papa-móvil, un MercedesBenz blanco descapotable adaptado para él. Sin duda era una persona con un carisma especial, una persona en quien concurrían millones de sueños, esperanzas y aspiraciones.

La primera vez que lo vi no estaba muy cerca pero aun así quedé muy feliz. Sin embargo, la Plaza donde estábamos tiene una glorieta y pude ver que daría la vuelta completa. A los lejos vi un sitio en el cual podría quedar en primera fila, pero debía apresurarme. No lo pensé dos veces y empecé a correr con todas mis fuerzas. En el camino se me empezaron a caer varias –muchas – cosas que llevaba: mi escarapela, un termo de agua, una pañoleta que me habían regalado unos suizos, una gorra y por último la bandera de Colombia. Solo pensé en devolverme por la bandera, pero preferí llegar para gritar con todas mis fuerzas: “¡Papa Francisco, ora por Colombia!”

Pude quedar en el puesto que quería y a medida que pasaban las motos de la policía y algunos carros más, todos los jóvenes vitoreábamos: “Esta es la juventud del Papa”; cada vítor era más fuerte que el anterior.

A las 5:29pm vi nuevamente que se acercaba el Papa-móvil pero los vítores empezaron a disminuir para convertirse en gritos. Nadie pudo siquiera decir una palabra. Yo abrí mi boca para gritar con todo mi aliento lo que había preparado, pero claramente me quedé mudo. No me salieron palabras ni sonido alguno. Solo pude mirarlo con el asombro y admiración propia de un niño.

Desde tiempo atrás, remontándonos a los primeros filósofos políticos que han existido a lo largo de la historia de la humanidad, a nosotros los ciudadanos del mundo, nos han inculcado la idea de qué la política es vital y fundamental en la organización y desarrollo de las sociedades. Incluso, desde muy jóvenes nos empapamos de esta materia sin siquiera darnos cuenta, pues para ser elegido en casi cualquier asunto hay que tener así sea mínimo, una chispa política.

Desde los primeros momentos cuando como estudiantes queremos ser representantes de curso, hasta los últimos y más altos cargos de este país, cuando alguien decide aspirar a la Presidencia de la República. En todos ellos vemos la idea de alguien de cambiar, de mejorar, o de impulsar un proceso político que se viene dando en su antesala. Soy creyente de qué nuestra comunidad política atraviesa actualmente una de sus mayores crisis a lo largo de la historia, pues es evidente que como sociedad estamos deteriorados en nuestros pensamientos, nuestras aspiraciones, y nuestra vocación para atender las problemáticas que de una sociedad se desprenden. Nosotros los jóvenes, los mayores y más preocupantes agentes políticos de la actualidad, cuando ello por supuesto no debería ser así.

En la actualidad vemos nuevas caras en el mundo político y resulta particularmente alarmante darse cuenta en qué manos podemos quedar. Los dirigentes de una sociedad deben venir acompañados, aparte de su vocación política, por un conocimiento amplio, técnico y profundo en el área en que se van a desempeñar. Sin embargo, hemos visto que hoy prima más el populismo, que las ideas son rotundamente vacías, que el que más fuerte grite es el que más lejos

“Predica, pero solo cuando sea necesario habla” - San Francisco de Asís

El día que vi a Francisco

Regresé a donde estaba y en el camino recogí mis pertenencias. Encontré todo menos la pañoleta que a lo mejor salió volando. Que se me cayeran estas cosas fue también muy revelador porque fue el despojo de algunas ataduras o pesos que llevaba, y no necesitaba. Jesús nos invita a desprendernos de las cosas y apegos que nos desvían de lo verdaderamente importante y en este caso lo experimenté: Si me hubiera detenido a recogerlas no habría alcanzado a llegar.

La tercera y última vez que vi a Francisco fue en la Homilía de la Misa de Envío con la que finalizó la Jornada Mundial de la Juventud. Sus últimas palabras en ese momento fueron: “A ustedes los jóvenes que quieren cambiar el mundo y luchar por la justicia yo les digo: ¡No tengan miedo!”. Muy a su estilo sencillo y cercano cerró con un “Chau” 

Jorge Mario Bergoglio, Jesuita, fue un Papa que llegó a cambiar tradiciones en la Iglesia Católica y que con su ejemplo marcó un camino diferente al tradicional. Un camino volcado a los pobres, a salir al encuentro con el otro y a cuidar de nuestra Casa Común.

Hace unos días, en la homilía del Jueves Santo en el Campamento Misión de Semana Santa de egresados del Colegio San Luis Gonzaga de Manizales, regentado por la Compañía de Jesús, en la Vereda La Paila del municipio de Filadelfia, Caldas, el Padre Marco Fidel Castaño Arbeláez S.J. – Marquitos S.J. – citó a San Francisco de Asís con su llamado a predicar todos los días el evangelio por medio de los actos y, solo en caso de ser necesario, con las palabras.

Francisco eligió este nombre papal en honor a San Francisco de Asís y sin duda aplicó esta famosa reflexión, pues con su ejemplo cambió tradiciones milenarias y nos dejó una Iglesia Católica más humana. Es nuestra responsabilidad que continúe así…

La política contemporánea de la juventud

Alguna vez alguien muy sabio me dijo “conversemos, y si la verdad sale de tu boca o de la mía, no importa”

llega. Lo anterior, denota un problema tajante en nuestra comunidad política tanto en los elegidos como en los electores, pues al fin y al cabo somos nosotros los ciudadanos los que permitimos que personas sin ningún tipo de capacidad o competencia para dirigirnos, lo hagan. Hoy vemos a las nuevas generaciones dándose a conocer a partir de la división, del irrespeto, del fanatismo y no a partir de la construcción de ideas políticamente relevantes

El hecho de que nuestra generación sea meramente mediática (consumidos por las redes sociales) no es más que la prueba de que aquellos que pretenden dirigirnos lo hacen más por los clicks y por los likes antes que por el bienestar

Fuente: https://www.pexels.com

social. Por ello, personas sin ningún tipo de preparación llegan a ser portada de las revistas más importantes del país. Incluso es menester mencionar de manera crítica y contundente, que, haciendo un análisis detallado de las sociedades contemporáneas, nos damos cuenta de que los dirigentes del mundo han llegado a los cargos que ocupan, no sólo por las redes sociales si no por campañas necias, que en vano nos llevan a elegirlos sin siquiera haber oído o leído una sola propuesta en nuestro beneficio

En muy poco tiempo estaremos eligiendo nuevamente un proyecto político, ojalá este venga acompañado de personas competentes para ejercer los altos cargos que dirigen a nuestra

Colombia. Para ello, debemos dejar de lado las ideas vacías, los discursos de odio, y las personas populistas, para empezar nuevamente a oír, ver y finalmente escoger a quienes más alto y lejos nos puedan llevar.

El retroceso político de Colombia se debe única y exclusivamente a nosotros, sus ciudadanos y a su vez el progreso político de Colombia se deberá deber a nosotros, sus ciudadanos. No podemos seguir permitiendo que los discursos en las plazas sean de aquellos egocéntricos y narcisistas que por excelencia nos endulzan los oídos con una falsa esperanza de mejora. No podemos permitir que en las universidades se siga fomentando el odio de clases y la división de proyectos políticos en torno a uno que otro caudillo que ni siquiera tiene las agallas de dar un debate político y de oír las ideas de sus opositores ideológicos.

El propósito de este escrito no es sólo dar lugar a una crítica, sino a su vez invitar a mis contemporáneos, a los jóvenes de este país, a que tomemos las riendas de esta causa con diligencia y seriedad. De lo contrario seguiremos habitando el mundo y nuestra nación desde un rol pasivo, sin mérito alguno de ser quienes llevamos a Colombia al lugar en él siempre ha querido estar.

Juventud política, prepárense, estudien, conozcan su país y sus necesidades y finalmente hablen, pues de lo contrario, seguiremos siendo lo que somos, un completo fiasco.

Fuente: Archivo personal
José Javier Osorio

Un recorrido por la actualidad del FC Barcelona

El Barcelona: como viento en popa

El FC Barcelona se enfrenta al momento culmen de la temporada: todo o nada.

El FC Barcelona se encuentra en el punto culmen de la temporada 2024-2025, aquella época donde en pocos partidos se define si el año deportivo es un éxito o un fracaso. El equipo está enfrentando desafíos significativos tanto en el campo como en la gestión de su plantilla. Haré un paneo general sobre la actualidad del equipo desde un punto de vista técnico y deportivo.

En las últimas semanas, el Barcelona ha tenido una serie de resultados mixtos que han influido en su posición en La Liga y en otras competiciones. En marzo de 2025, el equipo enfrentó al Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano, un partido que terminó en empate 4-4, reflejando tanto la capacidad ofensiva del equipo como ciertas vulnerabilidades defensivas. Posteriormente, el 30 de marzo, el Barcelona recibió al Girona en el Estadi Olímpic Lluís Companys, buscando consolidar su posición en la liga.

Frente a los jugadores, nuestro portero, Marc-André Ter Stegen está en la fase final de su recuperación tras una lesión en el tendón rotuliano que lo ha mantenido fuera de las canchas durante seis meses. El guardameta Alemán ha expresado sentirse en plena forma y listo para regresar, lo que plantea un dilema para el entrenador Hansi Flick en cuanto a la titularidad en la portería, dado el buen desempeño de Szczesny durante su ausencia.

Una de las grandes dudas que salta a la vista es sobre el futuro de aquel joven que alguna vez fue una promesa: Ansu Fati. El joven delantero ha sido incluido en la convocatoria para el partido contra el Atlético de Madrid de manera inesperada. Su inclusión se debió a que Andreas Christensen no recibió el alta médica a tiempo, permitiendo que Fati ocupara su lugar en la lista de convocados.

El equipo se prepara para el partido de vuelta de las semifinales contra el Atlético de Madrid, programado para el 2 de abril en el Wanda Metropolitano. Con el marcador global empatado 4-4, este encuentro determinará quién avanzará a la final.

Por otro lado, el 5 de abril, el Barcelona enfrentará al Real Betis en el Estadi Olímpic Lluís Companys, buscando sumar puntos vitales en la recta final de la liga.

UEFA Champions League: El 9 de abril, el equipo recibirá al Borussia Dortmund en el partido de ida de los cuartos de final, un enfrentamiento clave en las aspiraciones europeas del club.

El entrenador Hansi Flick enfrenta decisiones tácticas importantes, especialmente en la portería. La inminente recuperación de Ter Stegen plantea la cuestión de si debe retomar la titularidad o si Szczesny, quien ha tenido un desempeño sólido, debe continuar en el arco. Esta situación es comparable al dilema que enfrentó el Real Madrid con Thibaut Courtois en la temporada anterior.

Para el próximo enfrentamiento contra el Atlético de Madrid, se espera que Flick utilice su alineación más fuerte, incluyendo a jugadores clave como Frenkie de Jong, Pedri, Gavi, Raphinha y Robert Lewandowski,

con el objetivo de asegurar un lugar en la final de la Copa del Rey.

El equipo se encuentra en una fase determinante de la temporada, con desafíos significativos en múltiples frentes. La gestión de las recuperaciones de jugadores clave, las decisiones tácticas del entrenador y el rendimiento en los próximos partidos serán cruciales para definir el éxito del equipo en las competiciones nacionales e internacionales.

Lo cierto es que el fútbol que el equipo está desplegando es uno que desde hace años no se veía. El espectador nota desde el inicio un hambre inigualable por crear cuantas ocasiones de gol como sea posible. Esa es la razón por la que el FC Barcelona lleve más goles que nadie en las 5 grandes ligas.

Fuente: Foto de Dmitry Tomashek

El nombramiento de Irene Vélez en la AnLA despierta alarmas en múltiples sectores

La guerra de Petro contra el desarrollo del país tiene nueva comandante

El nombramiento de Irene Vélez en la ANLA refuerza la estrategia de Petro para frenar sectores clave del país. Su historial genera temores sobre el uso político de la entidad.

Por: Julián Echeverry-Guerra

En los últimos días ha rondado por los principales medios del país la inminente llegada de Irene Vélez a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). Es por eso por lo que he decidido, desde estas páginas de Foro Javeriano, exponer de forma detallada los peligros que esta decisión del Presidente de la República trae para el desarrollo del país.

La ANLA fue creada por el Decreto 3573 de 2011 en el cual se le otorgó, entre otras funciones, la facultad sancionatoria y el poder de expedir licencias ambientales para una lista de proyectos descritos en la norma que, si quisiéramos buscar un criterio unificador entre ellos sería: aquellos proyectos que generan una posible afectación ambiental y que son de tal envergadura o importancia que son de alto interés para la nación colombiana.

El Gobierno de Gustavo Petro ha ejecutado una estrategia detallada basada en la aniquilación de la industria petrolera, minera y de energía. Petro ha utilizado todos los instrumentos disponibles desde el Gobierno Nacional para incomodar y torpedear el desarrollo de esta industria. Desde la toma hostil de la junta directiva de Ecopetrol, el intento de prohibición de las deducciones a las regalías (tumbado por la Corte Constitucional), la suspensión de exploraciones petroleras al inicio de

su Gobierno, las inspecciones hechas a las empresas de gas por parte de su alfil Cielo Rusinque desde SIC, el no pago de la opción tarifaria a EPM y ahora, el nombramiento de Irene Vélez, la ex ministra de Minas que salió en medio de escándalos, investigaciones disciplinarias e impopularidad en el órgano más importante para las licencias ambientales. Vélez se desempeñaba como cónsul en el Reino Unido hasta hace unos días. Alejada de la coyuntura y el día a día nacional mientras las mareas bajaban para ella. Medios han informado que tal vez era cuestión de días para que fuera retirada de su cargo de cónsul por parte de la Procuraduría General de la Nación. Ahora vuelve al país a terminar de ejecutar un plan que comenzó desde el 2022 desde Ministerio de Minas y Energías. Es tal vez una de las jugadoras más leales al presidente y está, sin duda, más ideologizada que él. Ahora, Petro le ha dado el premio gordo: decidir sobre las licencias ambientales del país y ejercer facultades sancionatorias.

Sin embargo, no se puede ver el nombramiento de Irene Vélez en la ANLA como algo que afectaría únicamente al sector minero­ energético. Si bien han quedado rencores entre ella y el sector, su nombramiento genera temor en todos los sectores. Las licencias ambientales se requieren prácticamente para cualquier proyecto de desarrollo del país: el trata­

miento de aguas residuales, construcción y operación de hidroeléctricas, obras públicas, tendido de líneas de transmisión, proyectos de red vial, distritos de riego a gran escala, entre tantos otros. Si hiciéramos la lista completa de todas las actividades que requieren de una licencia de la ANLA para existir, y que están sometidos a su supervisión durante

su ejecución encontraríamos que no hay sector que salga bien librado. Por supuesto, esto tiene una razón de ser, y tiene todo el sentido que una autoridad administrativa vele por el cumplimiento de las normas ambientales. Lo peligroso de esto es dejar semejante poder en manos de una activista que ha dejado claro su imposibilidad de separar los intereses y convicciones propias de lo que mejor beneficia al país.

Este Gobierno ha demostrado la ambición y experticia para utilizar el poder en contra de los contradictores, del sector privado, de los alcaldes locales. No quiero pensar que pueda pasar con Hidroituango, con las grandes obras de infraestructura del país o con las obras de Bogotá como el Metro en manos de Irene Vélez. Cada día son más los enfrentamientos de Petro con los mandatarios locales, los gremios y con las obras en ejecución de otros gobiernos. Cada vez son más frecuentes las persecuciones por parte de las entidades a los enemigos políticos. Las autoridades administrativas no se pueden convertir en una policía política contra todo lo que no esté de acuerdo con lo que opine el señor presidente. No creo que este articulo sea injusto con Irene Vélez pues no creo que antes de ejercer el poder desde la ANLA no podamos tener claro su talante luego de su desastroso paso por el Ministerio de Minas.

Por: Nicolás Galindo Aguilera

En uno de esos días lluviosos de Bogotá me encuentro sentado frente a mi computador y empiezo a escribir. O más bien, empiezo a pensar en qué escribir. La pantalla en blanco me mira expectante, como si supiera que en algún momento cederé y escribiré la misma primera línea de siempre:

Hola, ChatGPT, necesito hacer un artículo, ¿me ayudas?

Me gustaría creer que así se sintió el Juez De Primero Laboral De Cartagena cuando su más fiel amigo fue quien le ayudo en la sentencia.

Y la respuesta aparece de inmediato.

Por supuesto. Cuéntame tu idea.

Aquí es donde todo se complica. Si confieso que esta columna la estamos escribiendo a cuatro manos, algunos lectores podrían escandalizarse: ¡Foro Javeriano está dejando que una máquina piense por sus escritores! Pero, si no lo digo y el artículo es lo suficientemente bueno, nadie sospechará. Incluso, puede que hasta me feliciten por mi “ingenio”.

Quiero confundir al lector, ponerlo a pensarescribo.

Eso es fácil —responde ChatGPT—. El truco es no dejar claro quién escribe qué.

En ese momento lo supe, ¿Cuántas veces leemos sin preguntarnos realmente quién está detrás de las palabras? Un libro, una noticia, un discurso político… ¿Qué importa más, el autor o el mensaje? ¿Será que al menos nos cuestionamos el contenido? Y si lo que lees ahora mismo te hace reflexionar, ¿realmente importa si fui yo o fue un programa de inteligencia artificial generativa el que lo escribió?

Tal vez debería escribir una frase profunda para rematar este punto, o incluso algún proverbio chino u árabe que se haya anticipado a nuestros tiempos. Algo que haga que el lector asienta lentamente con la cabeza mientras se toma el tinto reglamentario de la cafetería del Giraldo, pero no se me ocurre nada.

¿Me ayudas con una frase impactante? - pregunto.

Un artículo a cuatro manos

Y esto ¿Quién lo escribió?

Muchas veces nos fijamos de quien escribe, pero no cuestionamos lo que leemos

“El verdadero escritor no es quien teclea, sino quien logra que lo leas hasta el final sin importar quién es”. No está mal. Un poco pretenciosa, quizás, pero efectiva.

Te estás tomando demasiadas libertades, ChatGPT. ¿No es lo que querías?

Y ahí es cuando me doy cuenta de que quizá este texto ya no es del todo mío, pero tampoco es del todo suyo. Es un híbrido (como los carros de moda), un Frankenstein digital de ideas humanas y respuestas artificiales. Lo curioso es, que si el artículo te ha atrapado hasta aquí, es porque en el fondo, humano o máquina, lo que importa es la historia.

Entonces, ¿quién debe figurar como autor de este artículo? ­ pregunto.

Eso te lo dejo a ti.

Miro la pantalla y me doy cuenta de algo: mientras yo me debato entre quién es el autor de este artículo el mundo sigue girando con noticias que parecen escritas

por una inteligencia artificial con exceso de cafeína, o más bien inteligencia cuántica.

Por ejemplo, Alemania, ese país que parecía llegar al equilibrio y máximo bienestar, lo volvió a afectar el invierno, está vez por su dependencia al gas ruso y se está viendo cómo la extrema derecha retoma fuerzas, parecemos viviendo en una especie de déjà vu histórico que nadie pidió. Mientras tanto, Bukele, en su inagotable batalla por el premio al más popular en redes, le lanzó su pulla Petro, demostrando que gobernar en el siglo XXI implica, al parecer, más estrategia en redes sociales que en políticas públicas.

Y luego está Trump, quien, con una mano, juega al gran negociador de conflictos en Israel y Ucrania, haciendo dudar a los países aliados del verdadero significado de lealtad estadunidense. Mientras que con la otra sube aranceles y recalibra la economía global como si fuera un tablero de Monopoly. Es un equilibrio curioso: predicar la paz mientras se reconfiguran las reglas del comercio internacional abusando del poder. Todo con ese ímpetu de vendedor que te convence de que lo que está haciendo es por tu propio bien, aunque la factura te llegue después.

¿Crees que la gente se dé cuenta de que estas noticias parecen escritas por una IA? ­ le pregunto a ChatGPT.

A veces dudo que puedan distinguir entre la realidad y la ficción.

Y tiene razón. Porque en este punto, ¿qué es más preocupante?, ¿que una IA pueda escribir artículos como este, o que la realidad ya parezca escrita por una IA?

Tal vez el problema no sea quién escribe, sino quién se atreve a cuestionar lo que lee.

Y en estos tiempos, eso ya es bastante.

Fuente: Forbes Arg.
Fuente: Extranoticias.com

La inclusión financiera se refiere al acceso que tienen las personas a servicios financieros asequibles y adecuados, como cuentas bancarias, transacciones, créditos, seguros, donde son atendidos de acuerdo con las necesidades de manera responsable y sostenible. El proceso de inclusión financiera con perspectiva de género permite una transformación social y económica. Sin embargo, a pesar de los avances significativos, las mujeres aún se enfrentan a barreras que limitan no solo su autonomía económica, sino también la igualdad de género. De esta manera, debe implementarse estrategias fomentar su participación en el sistema financiero.

Las entidades financieras suelen manejar mayores montos para los hombres que las mujeres. En Colombia, el 76,4% de los hombres forman parte del mercado laboral, mientras que solo el 52,1% de las mujeres lo hace. Esta es una brecha que no solo sucede en Colombia, sino que también es visible para América Latina, donde el 74,4% de los hombres participa, mientras que las mujeres, el 51,8%, se encuentra en el mercado laboral. Por esto mismo, las condiciones del mercado laboral poseen un impacto en el acceso del sistema financiero formal. Por lo cual, existe un contraste en cuanto a factores socioeconómicos, legales y culturales que limitan la participación económica de las mujeres.

Asimismo, esto involucra barreras culturales y sociales. Las normas sociales influyen en varios aspectos de la vida cotidiana, los cuales se ven reflejados en los roles tradicionales y restricciones sociales frente la actividad de la mujer. Las concepciones socialmente establecidas y la baja educación financiera limitan el acceso a servicios financieros formal. Por otro lado, otro desafío que se presenta son las barreras digitales; la falta de habilidades tecnológicas puede excluir a muchas mujeres de estos beneficios. En regiones rurales y en desarrollo, la infraestructura tecnológica es limitada. Así, al enfrentarse a estos desafíos, es de manera crucial implementar políticas y regulaciones que promuevan la igualdad de género para el acceso a servicios financieros.

Por: Nicolás Ocampo Bustamante

La estrategia de expansión internacional de China ha cobrado fuerza en los últimos años, más aún con los eventos recientes de la política global, enmarcada en un ambicioso financiamiento de infraestructuras en diversas regiones del mundo. Un claro ejemplo es el puerto de Chancay, en Perú, considerado el primer puerto inteligente y ecológico del sur de América, cuya reducción de tiempo en días de transporte de mercancías se estima en un cuarenta y nueve por ciento. Este proyecto, desarrollado en tan solo cinco años, es fruto de la cooperación entre la compañía Cosco Shipping Ports y gobiernos locales, que representa una pieza clave en la creación de un corredor logístico que conecta Latinoamérica con el continente asiático.

El impulso de la potencia asiática en la construcción de infraestructuras —incluyendo carreteras, ferrocarriles, puertos y centrales energéticas— se inscribe dentro de una estrategia destinada a abrir nuevos mercados y ampliar su influencia económica global. Esta política de inversión extranjera ha sido un pilar fundamental para la iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), cuyo objetivo es mejorar la conectividad en el transporte de mercancías y así fomentar el comercio internacional.

Con siete mil setecientos veintiún proyectos para 2018 y una inversión entre cuatrocientos sesenta mil millones y dos billones de dólares estadounidenses, China se ha consolidado como uno de los principales inversores a nivel internacional en materia de infraestructura, generando beneficios sustanciales para el desarrollo local y atrayendo inversiones que, en muchos casos, se rigen por marcos de regulación internacional. Dichos marcos, establecidos por organismos como la Organización Mundial del Comercio y la Organización Marítima Internacional, buscan asegurar que se respeten estándares ambientales, laborales y de transparencia en la ejecución de estos proyectos.

El camino hacia la igualdad y el empoderamiento

Inclusión financiera de las mujeres

Se ha logrado implementar políticas para fomentar la inclusión financiera. Por medio de la educación financiera, se ha podido fortalecer la aplicación de herramientas financieras, como lo ha logrado la Secretaría Distrital de la Mujer en Bogotá a través de su programa con el fin de mejorar el control de finanzas. Además, Colombia introdujo la identidad digital, siendo un sistema para mejorar la accesibilidad de las identidades digitales, donde se pretende abordar las barreras a la inclusión financiera. Según el Foro Económico Mundial, se ha podido fortalecer el acceso financiero a las mujeres para participar en la economía digital mejorando plataformas financieras, bancas móviles, entre otras herramientas.

Del mismo modo, la Superintendencia Financiera de Colombia ha podido promover la inclusión financiera de las mujeres por medio de diferentes guías con la creación de una hoja de ruta con una equidad para las mujeres en Colombia (2022-2026), donde se propone

La estrategia global de China:

mejorar la recolección y difusión de datos en el sistema financiero, con el fin de monitorear la situación de la mujer en entornos de decisión del sector financiero. También la realización de diagnósticos por líneas de investigación, los cuales permiten evaluar las brechas de género con el propósito de realizar ajustes regulatorios para una igualdad de condiciones.

Igualmente, al fortalecer programas de educación financiera para generar una transformación a las normas sociales que limitan los productos financieros, dando como consecuencia el rol de las mujeres en la economía, teniendo una cooperación internacional para las poblaciones interesadas. El acceso a servicios financieros es fundamental para empoderar a las mujeres, permitiendo gestionar sus finanzas, expandir negocios y tomar decisiones económicas adecuadas. Por lo tanto, por medio del empoderamiento y con las herramientas necesarias, se promueve el bienestar económico y la igualdad de género.

Además, con la inclusión financiera se puede ayudar a las mujeres a salir de la pobreza, por medio de elementos como el ahorro, la inversión y la gestión de manera efectiva. Así las mujeres podrán invertir sus ingresos en la educación, bienestar y salud, promoviendo un impacto positivo en la sociedad. En síntesis, la inclusión financiera no solo beneficia a las mujeres, sino que también contribuye al desarrollo económico, promoviendo una estabilidad, el desarrollo sostenible y la igualdad de género. Por lo cual es necesaria la implementación de estrategias para así poder reducir las barreras y desafíos que se presenten en el sistema financiero.

¿Modernización de infraestructuras o dependencia económica?

A lo anterior debe sumarse el ascenso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. El eslogan de campaña “America First” y el enfoque proteccionista en materia comercial crearon un ambiente de incertidumbre para el libre comercio tradicional. Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se intensificaron, lo que incentivó a numerosos países a buscar alternativas para financiar y desarrollar sus infraestructuras sin depender exclusivamente de capitales y tecnologías estadounidenses. Mientras Trump apuesta por barreras arancelarias y restricciones a la inversión china, Beijing está aprovechando la coyuntura para ofrecer financiamiento en proyectos de conectividad que favorecen la apertura de nuevos mercados.

Esta rivalidad entre grandes potencias se tradujo en un reajuste de las prioridades comerciales a nivel mundial. Países de Asia, África y América comenzaron a diversificar sus fuentes de inversión y a acercarse a China para impulsar proyectos que faciliten el flujo de bienes. Este fenómeno no solo se observa en el desarrollo de nuevos puertos o carreteras, sino también en la tendencia global de renegociar acuerdos comerciales bajo marcos de regulación internacional. Mecanismos de arbitraje internacional, como los establecidos por la ICSID y protocolos ambientales y laborales están presentes en el entramado normativo que acompaña estos proyectos, permitiendo armonizar las inversiones y reducir las

tensiones derivadas de diferencias regulatorias.

Aunque la creciente influencia china en la infraestructura mundial es innegable y presenta claros beneficios en términos de modernización y apertura de mercados, es importante considerar también los desafíos inherentes a este modelo. La incorporación de marcos regulatorios internacionales es un avance positivo, pero su efectividad dependerá de la

capacidad de los países receptores para negociar condiciones equilibradas y evitar excesos de endeudamiento o dependencia tecnológica. En un mundo cada vez más multipolar, la moderación de las políticas de inversión y una coordinación internacional robusta son esenciales para evitar desequilibrios que pueden generar tensiones futuras.

Finalmente, el financiamiento de infraestructuras por parte de China refleja tanto su estrategia para abrir mercados globales como la necesidad de los países de diversificar sus fuentes de inversión en un contexto de tensiones entre grandes potencias. La incorporación de marcos de regulación internacional —que incluyen estándares ambientales, laborales y mecanismos de arbitraje— contribuyen a una mayor transparencia y a la resolución de disputas, facilitando el comercio y la integración regional a través de mecanismos internacionales. El ascenso de Trump y su política proteccionista están actuando —así como en su primer mandato— como un catalizador para que numerosos países miren a Pekín, permitiendo a China consolidarse como motor de la modernización en regiones tradicionalmente dependientes del gigante americano. Este fenómeno no es aislado, es parte de una tendencia global en la que la diversificación de mercados, modernización de infraestructuras y el fortalecimiento de la regulación internacional son fundamentales para configurar un nuevo orden económico mundial.

Fuente: UNPD.ORG
Fuente: Lisa News

La Inteligencia Artificial (IA) ha evidenciado ser una colaboradora en la innovación del ejercicio del derecho. Una de sus mayores ventajas es la optimización de tareas recurrentes, la evaluación de contratos e informes legales y el acceso expedito a información legal. La IA aligera el acceso a información jurídica, conllevando a análisis prontos de jurisprudencia y normativas, optimizando la exégesis jurídica y disminuyendo errores. Adicionalmente, agiliza los trámites judiciales y administrativos, impulsando la debida adjudicación de derechos y la diligencia de expedientes.

Esto posibilita que los abogados inviertan más tiempo en directrices estratégicas y de mayor valor agregado. Sin embargo, se considera que la IA no podrá sustituir totalmente a los abogados humanos, pues para la práctica legal se necesitan habilidades humanas singulares como el pensamiento crítico y la empatía, trascendiendo la pura interpretación exegética de normas.

En este sentido, el artículo de Steve Lohr, publicado en The New York Times (2017), sostiene que la IA será una herramienta de apoyo para los abogados, pero nunca los sustituirá. Aunque es muy útil para organizar documentos y buscar precedentes, carece de la creatividad y el juicio humano necesarios para tomar decisiones en derecho y resolver asuntos legales complejos.

Por ejemplo, al considerar pruebas judiciales, la empleabilidad de las reglas de la sana crítica (Art. 176 CGP), que requieren de razonamiento, sentido común, experiencia e imparcialidad, evidencia que la IA pese a que puede recolectar información, carece de la capacidad con la que cuenta un ser humano para interpretar y analizar particularidades y contextos elementales en un caso concreto.

Así mismo, conforme establece el artículo 4to de la Constitución Política de Colombia, la aplicación de una norma particular del sistema jurídico requiere siempre de una interpretación constitucional, función que demanda de la capacidad humana para contextualizar las normas de inferior jerarquía en el marco constitucional, jurisprudencial o de otras normas, y en algunos casos requiere ponderar principios de igual jerarquía y hallar soluciones equilibradas en contextos fluctuantes.

Otros desafíos que se considera tienen el uso de la IA por parte de los operadores jurídicos, son:

Cada día en Colombia se vuelve un reto más conseguir trabajo en cualquier área, cada vez los estudios y requisitos son más difíciles de abordar según lo que se escucha en la calle entre las personas, la competencia es más exigente, y estos conceptos de competencia y especificación del trabajo son importantes para comprender, son fundamentales para entender la dinámica de demanda laboral en todos los aspectos posibles. Encontramos que hay un aumento del desempleo en Colombia en 2025 en comparación con el año 2024, esto según las estadísticas que reportó el DANE.

Sin embargo encontramos una variabilidad en que incluso en los primeros meses del 2024 era mayor la tasa del desempleo, esto debido a que se aumenta la tasa global de participación (TGP), es importante entender que los factores que afectan el desempleo pueden repercutir en muchos aspectos de las dinámicas sociales y muchas veces son difíciles de prevenir o regular como entidades, la gravedad de este asunto radica en que quienes se reciben en el mercado laboral no logran adaptarse a este y resulta complejo llenar las necesidades que requiere el mercado, en esta situación hay 14.48 millones de personas, cifra que es altamente preocupante en un país que busca el desarrollo económico y así alcanzar la visibilidad internacional; las preguntas que se generan a partir de la tasa de desempleo nos conllevan a cuestionar la situación de fluidez económica de un país y así hacer juicios sobre el futuro. Si nos enfocamos en las estadísticas el DANE reveló las cifras del mercado

Inteligencia Artificial y Derecho en Colombia:

Algunas reflexiones

Problemática con la protección de datos personales:

Los sistemas de IA reúnen y desarrollan cantidades masivas de datos personales, suscitando angustias sobre privacidad, consentimiento y transparencia. Es menester fijar regulaciones para salvaguardar los datos de los participantes. Por tal motivo, la protección de datos en plataformas de IA legales necesita de normativas rigurosas de resguardo, abarcando la aplicación de cifrado y anonimización de datos.

Sesgos en el procesamiento de datos:

La IA puede eternizar prejuicios si se prepara con datos sesgados, lo que perjudica la imparcialidad de las determinaciones jurídicas. Se aconseja mayor transparencia y observancia en el proceso y empleo sobre estos sistemas. Dicho esto, con el fin de evitar sesgos algorítmicos en la IA jurídica, se necesitan capacitaciones significativas, impidiendo la prolongación de disparidades en la justicia.

Ahora bien, es importante aclarar que la Corte Constitucional en su Sentencia T-323/24, ya deslumbró algunos de los desafíos aquí planteados, y estableció unos “criterios orientadores en cuanto al uso de herra-

mientas de IA como Chat GPT por parte de los despachos judiciales en el país ”.

Sin embargo, se considera que la mencionada sentencia no es aplicable a los funcionarios administrativos, quienes también son operadores jurídicos que en el ejercicio de sus funciones podrían hacer un uso indebido de la IA.

Por tal motivo, se cree conveniente la construcción de una regulación legal de la IA, aplicable a todos los operadores jurídicos, que contenga límites claros sobre el uso de la misma. Tal regulación, debe tener en cuenta los desafíos mencionados, como son la confidencialidad de datos personales, la aplicación de la sana crítica en la valoración de las pruebas en procesos judiciales y administrativos, la interpretación sistemática del derecho y mecanismos que eviten la configuración de sesgos por el uso de la IA, sin perjuicio de otros retos que se observen en el proceso de regulación dentro del cual deben participar autoridades judiciales, administrativas, la academia y representantes de la sociedad civil.

Adicionalmente, para obtener un uso ético y confiable de la IA en el derecho, se exige capacitación en IA para abogados y demás operadores jurídicos, desarrollando sus competencias en análisis de datos y tecnología para ajustarse a las modificaciones y beneficiarse de las posibilidades de la IA en la praxis jurídica.

El trabajo arduo de buscar camello

laboral para diciembre de 2024, destacando una mejora en la tasa de desempleo, que se situó en el 9,1%, inferior al 10% registrado en el mismo mes del año anterior. Sin embargo, al ajustar los datos estacionalmente, se observó un ligero incremento en comparación con noviembre, alcanzando el 9,7%. A pesar de este leve aumento, el último mes de 2024 mostró una creación de 756 mil nuevos empleos y una reducción de 172 mil personas desempleadas en comparación con diciembre de 2023. Los sectores

que impulsaron este crecimiento fueron principalmente el de alojamiento y servicios de comida, actividades inmobiliarias, comercio y reparación de vehículos, así como la administración pública, defensa, educación y servicios de salud. Teniendo en cuenta este análisis, cuál sería el factor que nos hace pensar como colombianos que todo va en decadencia; bueno pues lo anterior puede explicarse con que en Colombia el 86% de este alza en los empleos son personas quienes desarrollan su actividad económica individual e

independientemente, lo que significa que hay un aumento en la informalidad laboral, lo que nos conlleva a cada vez más personas sin seguridad social y muchas prestaciones que deberían ser necesarias en la vida digna de una persona, es aquí donde la regulación de estas actividades se complica, ya que en el ejercicio del derecho se buscan asegurar que se estén cumpliendo con las garantías del ciudadano, muchas veces estas deben desarrollarse en al ámbito laboral, si no es así, cómo se aplica un ordenamiento jurídico pensado en la formalidad para este caos que se está desarrollando en Colombia, sobretodo nos plantea la pregunta de ¿Qué tan eficiente está siendo el sistema sí las personas que se deberían acoger a este, en verdad no sienten ningún tipo de garantía o seguridad y se prefiere tomar el camino más rentable? Para lo anterior es relevante recalcar que muchas de estas poblaciones son sectores “olvidados” políticamente por el estado, siendo excluidos se encuentran en escasez de de oferta laboral, poniendo a los ciudadanos en la ardua tarea de buscar un trabajo que aun así no es una opción viable para un sustento familiar.

Finalmente podemos concluir que a pesar de la diversidad creativa colombiana, el mercado es limitado y sin fuerza laboral las consecuencias a la economía nacional podrían estar gravemente transgredidas, igualmente podemos afirmar que aunque hay más personas capaces para trabajar no significa que haya un motor laboral activo si no por el contrario resultan siendo demasiados; y que además comprender todos los factores que influyen en estos resultados sean tenidos en cuenta para la solución que tanto urge a Colombia.

Fuente: Bogotá Comovamos
Fuente: LegalProd

El cine colombiano y su mayor reto: conquistar a su propio público

¿Existe realmente una industria cinematográfica en colombia?

A pesar del crecimiento de la producción cinematográfica en Colombia, el público sigue sin consumir cine nacional. Factores como el desconocimiento de las leyes de fomento, la falta de formación de audiencias y la preferencia por narrativas internacionales dificultan su recepción.

Querido lector, quisiera que, antes de seguir leyendo, se detuviera un momento a responder en su mente las siguientes preguntas: ¿Cuál fue la última película colombiana que se vio y cuándo se la vio? ¿Cuántas películas nacionales conoce o ha visto en su vida? ¿Considera entretenido el cine colombiano?

Posiblemente, al pensar en cine colombiano, a muchos sólo se les viene a la cabeza las películas del Paseo, o alguna producción de Dago García que sale cada 25 de diciembre. Pero, dejándolas a un lado, es probable que muchos de los colombianos no conozcan más de diez películas nacionales, lo cual es problemático; anualmente salen alrededor de setenta producciones, de las cuales muy pocas consiguen alta taquilla y retribución. Por lo tanto, a partir de esta problemática surgen dos grandes preguntas que deben estar dentro del ojo público: ¿por qué los colombianos no consumen cine nacional? ¿existe realmente una industria cinematográfica en Colombia? Para tratar de responder estas preguntas es necesario retroceder un poco y entender qué dice el ordenamiento jurídico en relación con el cine nacional. Actualmente existe la Ley 814 del 2003, más conocida como La Ley de Cine, la cual tiene como objetivos facilitar la producción de películas nacionales, promover el desarrollo del sector cinematográfico, establecer mecanismos para la promoción del territorio nacional como elemento del patrimonio cultural, promover la actividad turística, promover la imagen del país y crear incentivos para la inversión mediante beneficios tributarios; las personas o empresas que invierten en proyectos cinematográficos pueden deducir en su declaración de renta el 125% de cada 100 pesos donados. A su vez, a partir de esta Ley se crea el FDC (Fondo de Desarrollo Cinematográfico), el cual se financia mediante los dineros recaudados a través de la cuota parafiscal que pagan exhibidores, distribuidores y productores, y que tiene como objetivo-entre varios-financiar la producción, postproducción, promoción, distribución y exhibición de películas a partir de convocatorias nacionales. Por otro lado, también existe la Ley1556 de 2012, la cual busca impulsar la actividad cinematográfica del país, ofreciendo incentivos para proyectos audiovisuales que se desarrollen en Colombia de manera total o parcial. Es a partir de esta ley que se pueden hacer películas entre países y ambos tener beneficios económicos del proyecto cinematográfico. Sin embargo, a

pesar de que existen estas leyes que ayudan a promover el cine nacional siguen surgiendo las dos preguntas principales de este artículo, que deben ser abarcadas desde dos perspectivas diferentes: por un lado, el desconocimiento de las leyes por parte de empresarios y la forma de funcionar del FDC y por el otro, la formación del público colombiano en cuanto a cine nacional.

Hay que partir de la base de que el FDC es un fondo que está administrado por Proimágenes, una entidad de participación mixta. Es decir, es parte, tanto del Estado como de privados, y a partir del hecho de que sea mixta, se prima la elección de historias culturales que traten temas sociales, de desigualdad, de género, etnia, etc, sobre temas e historias comerciales. Pero ojo, esto no quiere decir que la labor del FDC y de Proimágenes no

sea fundamental, puesto que incentivan historias críticas. Sin embargo, muchas de estas historias no captan ni atraen la atención de los públicos, por lo que, en general no les va muy bien en taquilla, que a la final, ésta es muy importante para seguir sosteniendo al FDC. Por lo tanto, surge una nueva inquietud: ¿las películas que financia el FDC son películas que están pensadas para atraer públicos?

Ahora bien, no se puede dejar de lado otro factor importante que contribuye a la falta de consumo de cine nacional: la formación de públicos. Es fundamental educar a los públicos desde la educación primaria para consumir cine colombiano. Desde temprana edad, se acostumbra a mostrar un cine internacional como el de Hollywood, que tiene dinámicas narrativas y de presupuesto completamente diferentes a las se generan en

Colombia, haciendo que el cine nacional se vea “aburrido”, generando posteriormente que se prime el consumo de películas internacionales sobre películas nacionales.

Si bien existen muchas más problemáticas que hacen que no haya un gran consumo de cine colombiano, como por ejemplo la falta de presupuesto para distribución y publicidad de las películas, cortos y cualquier proyecto audiovisual, es importante mencionar que es un problema que tiene muchos matices y es complejo de solucionar si no se tiene en cuenta a los públicos para crear historias y la educación de estos mismos para el consumo de contenido colombiano. Es por esto, que se puede decir que todavía no existe una industria cinematográfica bien desarrollada y constituida en Colombia.

Fuente: https://www.pexels.com

Por: Gabriela Quiñónez

Existen temáticas que tocan fibras más allá de los impresionantes análisis académicos, las llamativas investigaciones o las últimas noticias en la política. Uno de esos es el subestimado asunto de la importancia de ser persona antes de ser abogado, ni de las cuestiones que responde a las tantas problemáticas que tenemos hoy día como país.

Es muy oportuno hablar del tema desde el contexto en el que crecí, pues, no es posible ignorar la gran premisa estudiada por la psicología de que somos el resultado de nuestra crianza y aunque ese no sea el tema que me ocupa en este texto, sí creo fielmente que nuestra experiencia exterior y cronológica marca un camino sólido en la manera como formamos nuestra perspectiva y nuestra manera de actuar en aquello en que enfocamos nuestros intereses.

Siendo así, vengo de un colegio regentado por la Compañía de Jesús, donde desde mis primeros años de vida me enseñaron la gran importancia del servir como acción y vocación y me explicaron, desde que tengo memoria, la sensibilidad y empatía que se necesita en el camino de la vida. Siempre me incentivaron desde el éxito, la excelencia y la perseverancia, pero, así como debía llegar a ese tipo de victoria, no podría hacerlo de manera completa si me olvidaba de mi realidad, del “otro” que necesitaba de mí, y esto hoy cobra más sentido que nunca.

En una carrera como derecho, desplegamos todos los esfuerzos por ser el que más conocimiento tiene, el que más actualizado está y el que se dedica a la investigación de lo más novedoso. Sin perjuicio de que todo lo anterior, resulta esencial para la formación como abogados Javerianos estar dotados de conocimiento que respondan ante cualquier necesidad, pues lastimosamente ser un buen ser humano se ha desviado, e

Q“El servicio es una de esas decisiones que no tienen

un

costo, pero sí tienen una gran retribución”

La importancia de ser persona antes de ser abogado

En un mundo como el derecho muchas veces se olvida que la razón más importante de estudiar esta carrera es el servicio a las personas. Es norte que todos los abogados deben tener muy claro.

incluso nublado, en medio del afán de la actividad profesional.

Cuando hablo de buen ser humano pretendo alejarme de cualquier concepción moral que se pueda ver envuelta, o incluso de cualquier pensamiento filosófico o religioso y me inclino más hacia una forma humana de ver y sentir el mundo, de esa capacidad de ser consciente de que, desde una posición privilegiada, no solo económica, sino de conocimiento, podemos aportar socialmente. Una persona que pueda tomar todas sus capacidades intelectuales y transformarlas en servicio es una verdadera virtud, que, además del aporte social, desenvuelve en una satisfacción personal, pero ese es otro tema.

Siento que en la carrera de derecho se deja de lado, y no por responsabilidad atribuible a algo o a alguien, esa parte tan esencial como necesaria de ver el derecho como esa herramienta que le queda a quien está en una posición vulnerable, y cuando hablo de vulnerabilidad no solo me refiero desde el punto de vista económico, sino desde el sentir, desde una posición de necesidad, en donde el derecho entra a jugar un papel decisivo en su camino de la vida.

Es curioso que enfatizamos en la gran importancia de las cargas en los

uisiera cuestionar en el lector la posición que tomará frente a este dilema predominante en nuestra sociedad, cuya práctica arrastra necesariamente consigo otra serie de problemas que no serán expuestos en esta ocasión: la trata de personas y la pornografía. Adicionalmente, se ha producido un aumento de la presencia de jóvenes en prostíbulos y lugares con oferta de “trabajo sexual”, que cuestiona no solo la moral de las nuevas generaciones, sino la ignorancia que predomina sobre el tema.

Sin duda alguna, las personas, especialmente mujeres, ingresan a la prostitución por una condición de vulnerabilidad. Incluso, muchas han ingresado a la industria por ser víctimas de abuso sexual previamente. Hoy en día, los medios, las películas y las ideologías, enfatizan que el valor de la mujer está en su capacidad de explotar y exponer autónomamente su cuerpo.

Un estudio realizado en nueve países simultáneamente (entre ellos Colombia, México y Estados Unidos) encontró a través de 854 entrevistas hechas a personas en la prostitución que aquella es multi traumática: 71% fueron agredidas físicamente; 63% fueron violadas; 89% de los entrevistados querían escapar de la prostitución, pero no tenían otra alternativa para sobrevivir. Sin embargo, la prostitución no saca a las personas de la pobreza. Quienes realmente obtienen lucro de la industria son los proxenetas, traficantes y depredadores. La prostitución controlada por proxenetas es la forma predominante y común en la industria. Su manipulación para atraer personas a su negocio consiste en coaccionar a aquellos más vulnerables ofreciéndoles un intercambio de sexo por una mejor vida. Esto no solo fomenta la desigualdad, sino que, en la realidad, afecta indudablemente más a mujeres que hombres, cimentando una desigualdad de género. El 98% de las personas en prostitución son mujeres, y el 99% de los compradores son hombres.

Muchos llaman “trabajo sexual” la práctica de la prostitución, e incluso, buscan en sus legislaciones la legalización o la despenalización total de la industria. Nuestra sociedad actual es amante de los eufemismos para suavizar tendencias, comportamientos, o prácticas que destruyen al ser humano, o a una comunidad en particular. Desde el lenguaje se empieza la verdadera

diferentes sectores del derecho, como un aspecto que requiere gran atención al momento de celebrar un negocio o

de atender un proceso, y, olvidamos esa carga social que se tiene en virtud a la profesión, esa responsabilidad intrínseca del abogado para con el país.

En medio de este camino por la carrera se olvida el impacto de un abogado en la sociedad y esta tarea de un propósito social se ve nublada por el ámbito competitivo que tanto caracteriza al derecho. Todas estas cuestiones resultan reflexivas y pueden ser consideradas de relleno, porque claro, el objetivo está claro, y es el éxito profesional, que reitero, qué mejor que eso, pero creo profundamente que sigue habiendo espacio para esa “aptitud” o “vocación” de servicio en medio de una carrera profesional gloriosa.

Para cerrar, no podemos dejar de lado esa lupa que nos muestra las realidades que se viven tan cerca de nosotros, pues, no resulta coherente hablar de justicia si esta no se practica. El servicio es una de esas decisiones que no tienen un costo pero sí tienen una gran retribución

Quiero dejar claro que en mi experiencia en la Facultad de Ciencias Jurídicas me he encontrado con personas que tienen todo esto claro y que concentran sus mayores esfuerzos, incluso algunos su vida, al país, y eso personalmente es profundamente motivador.

Prostitución: Una lupa sobre la esclavitud moderna

La prostitución se podría definir como la alternativa de aquellos con menos posibilidades de alternativa. Poniendo sobre la mesa esta definición que considero la más adecuada, será evidente la intención que persigue el presente artículo.

batalla contra este tipo de problemas actuales. Sin embargo, ¿Cuál es entonces la solución legal para enfrentar la problemática que afecta a miles de mujeres, niños y familias?

En Colombia, la prostitución no es ilegal. El Código Nacional de Policía y Convivencia Ciudadana en su Artículo 42 no le impone sanciones a quienes ejercen la prostitución como tal, pues les otorga la calidad de víctimas de trata de personas, explotación sexual o feminicidios. En el fallo C-293-2019 de la Corte Constitucional, frente a una acción de inconstitucionalidad sobre aquel artículo, se aclaró que las multas estipuladas en dicha ley solo pueden impartirse a los establecimientos que ejercen dicha actividad, o a quienes compran o se vinculan a dichas prácticas, reiterando que las personas no serán sancionadas por el mero ejercicio de la prostitución. Ahora, aunque en Colombia la Corte Constitucional ha intervenido en favor de las personas

en situación de vulnerabilidad, es el Congreso a quien le compete estructurar una política que permita garantizar los derechos fundamentales de estas personas.

Ahondando entonces en la solución, me permito hacer alusión a aquella que ha mostrado verdadero bienestar en favor de las personas en el ejercicio de la prostitución. Varias organizaciones internacionales han destacado dicho remedio cuyo éxito ha sido sustancialmente positivo en los países donde se ha implementado: El Modelo Nórdico. También llamado el modelo abolicionista, busca despenalizar las conductas de aquellas víctimas de la prostitución y les brinda asistencia significativa para salir de la industria, al tiempo que criminaliza y sanciona a todos los terceros que se lucran de la prostitución (proxenetas, traficantes, dueños de burdeles) y compradores.

Con la implementación de dicho modelo, países como Suecia, Francia y Noruega han conseguido disminuir la prostitución, y reducir el acceso a estas actividades por parte mayoritariamente de los hombres. Esto, como consecuencia de las fuertes sanciones jurídicas y sociales.

Si usted lector, comparte como yo la idea de una Colombia libre de explotación sexual, será cuestión de tiempo y de una conducta proactiva de los congresistas comprometidos con la causa, la manera como finalmente llegaremos a este anhelado modelo con vigencia en el país. Por ahora, solo nos restará defender los derechos de estas víctimas dentro de las aulas, en la academia, en los debates cotidianos, incluso frente a aquellos que solapadamente participan, pagando por obtener una satisfacción sexual que perpetúa una industria esclavizante.

Fuente: ExodusCry
Fuente: https://www.pexels.com

Los combates, que se prolongaron durante varias horas, dejaron como resultado dos personas que perdieron la vida, cuatro heridos, y el desplazamiento forzado de decenas de familias aterradas por la situación.

Dani suspira, dice “que vaina”; por un instante experimenta una sensación de familiaridad. Dentro de sí lleva todas las historias que sus bisabuelos, abuelos y padres le han contado sobre cómo su familia se vio afectada por violencia, recuerda que vivió en cuerpo ajeno los horrores de la guerra. Sin ser consciente de lo que está sintiendo, termina su café, apaga la radio y sale a cumplir sus obligaciones diarias.

Regresa a su casa sobre las 4 de la tarde. Todo el rato que estuvo por fuera en ninguna de sus interacciones fue siquiera mencionado el nombre de Yaruma. En la cena tampoco nadie menciona el tema. Entre risas e historias de lo que pasó en el día, a Dani se le olvida la noticia. Se duerme a las 10 pm, y para Dani, ese lunes transcurrió como cualquier otro.

Al día siguiente, lo mismo, con la diferencia de que la noticia ahora es el secuestro de un doctor apellido Lozano. Así transcurre la vida de Dani, viviendo en un país donde el pan de cada día es una noticia trágica, que todos oyen y a nadie sorprende. Dani puede ser cualquier colombiano, hombre o mujer, de cualquier edad, región, o época del país, Dani es la representación de cómo la sociedad colombiana puede seguir su día después de saber la noticia más atroz.

Este país ha llegado a tal punto de normalización de la violencia, que la población colombiana ha perdido la capacidad de asombrarse. El horror nos mira a la cara todos los días, nosotros le devolvemos la mirada, y le pasamos por el lado para seguir con nuestra vida. Una sola vida humana comprende un universo infinito de posibilidades de lo que puede llegar a ser esa persona, y en este país se termina con esa infinidad como si fuera nada. La sola pérdida de 1 de esas vidas debería ser motivo de escándalo, ahora ni hablar de la pérdida de miles.

Así hemos vivido por décadas, en distintas guerras, pero con la misma sangre derramada. Guerras civiles del siglo XIX, del siglo XX, conflicto interno, narcotráfico, delincuencia común, etc. Situaciones que conllevan no sólo al truncamiento de la vida como el cese irreversible de las funciones vitales, sino también el truncamiento de proyectos personales o de realización tras pasar por un episodio de violencia. Creando esta constante

Ojalá nos Indignáramos

Colombia; lunes, 5 de la mañana. Dani se toma un café para espantar el sueño y en la radio escucha una emisora, están pasando noticias. El locutor cuenta que el fin de semana en el municipio de Yaruma hubo intensos enfrentamientos entre grupos armados ilegales.

exposición al horror, una resistencia ante él al punto de verlo como parte de la vida. ¿Cómo hacemos para dejar de vivir en una sociedad impasible? ¿Cómo podemos cambiar lo que lleva sucediendo más de 200 años? La respuesta está en el derecho.

El derecho es el llamado a garantizar la justicia. La cual en este país antes que asimilarse a la dama, más parece la diosa fortuna de la antigua roma; loca y ciega. Nuestra justicia pone a quienes asisten ante ella, en la incertidumbre absoluta de si la obtendrán o no. Repartiéndose irresponsablemente, generando las más grandes injusticias, lo cual es la primera causa del conflicto social, llevando a circunstancias donde las personas sienten la necesidad de tomar la justicia a propia mano.

Es aquí donde el derecho entra en juego en varios aspectos, el primero es que debe propugnar por el

derecho fundamental de la vida. El segundo, es a toda costa poner a funcionar la justicia en su sentido lógico, garantizando que no exista impunidad. Y el tercero es la garantía de la presencia estatal en todo el territorio y para toda la población. Para así experimentar a través de instituciones sólidas y un Estado presente, lo que es realmente vivir en un Estado Social de Derecho

Eso sí, teniendo claro que la meta a la que el derecho aspira es la construcción de una sociedad en la que nuestra capacidad de asombro no deba ser ni siquiera un tema a tratar, ya que es a través del derecho que se debe garantizar nunca llegar a un punto donde nos preguntemos por qué no nos sorprendemos.

Y entonces, Dani pasará tantas mañanas sin malas noticias, que su tranquilidad no vendrá de la costumbre al horror, sino de la certeza de que en su país el Estado Social de Derecho es una realidad.

Diversificar ingresos no significa dejar de ejercer el Derecho, sino fortalecerlo… ¿Cómo estás equilibrando tu crecimiento profesional?

Más allá de la firma: El abogado emprendedor y la diversificación de ingresos

Tradicionalmente, ejercer el Derecho se ha asociado con modelos convencionales de carrera: trabajar en una firma, ascender dentro de su estructura y, finalmente, alcanzar una posición en la jerarquía corporativa.

Sin demeritar lo anterior, limitarse a ello puede dejar de lado otras oportunidades de crecimiento financiero y profesional. Por una parte, la evolución del mercado exige una visión más amplia de la profesión; y por otra, la estabilidad económica a largo plazo requiere, en muchos casos, de la diversificación de ingresos.

Mientras otras profesiones ya han normalizado la diversificación de ingresos a través de inversiones, consultorías o negocios paralelos, muchos abogados siguen viendo estas opciones como ajenas a su campo. Esta mentalidad, más allá de limitar el crecimiento profesional, puede llegar a impedir la construcción de una base financiera sólida que ofrezca estabilidad ante crisis económicas o cambios en el mercado.

El Derecho es una herramienta poderosa que va más allá del litigio y la asesoría corporativa. Un abogado emprendedor puede aprovechar su conocimiento para innovar en áreas como la consultoría independiente, el desarrollo de tecnología legal (LegalTech),

la creación de contenido educativo o la estructuración de

No se trata de elegir entre una firma o el emprendimiento, sino de encontrar un equilibrio. Un abogado puede

desarrollarse exitosamente dentro de una firma y, al mismo tiempo, generar ingresos adicionales a través de proyectos paralelos. La capacidad de adaptación y la creatividad son ahora tan importantes como el conocimiento técnico.

Además de los emprendimientos legales, la inversión en activos, por ejemplo, es tan relevante para un abogado como la actualización constante en normativa y jurisprudencia. Es fundamental que los abogados desarrollen competencias en estas áreas y que cuenten con educación financiera para poder garantizar la sostenibilidad de sus proyectos y mejorar su realidad económica, sobre todo en esos primeros años de ejercicio en donde, por lo general, se recibe un único salario o el flujo de honorarios no es tan constante.

No hay nada de malo en seguir el camino tradicional, siempre que se tenga en cuenta la importancia de diversificar las fuentes de ingreso. El éxito en el Derecho ya no debe medirse exclusivamente por el título de socio en una firma, pues existen múltiples caminos para ejercer la profesión de manera innovadora, rentable y con mayor autonomía.

Fuente: Trader2B
Fuente: Archivo Personal

Porque si eres joven, no vas a poder ejercer tu derecho al voto las próximas elecciones

Por: Samuel Chaves Duque y Sergio Cardozo Rivera Estudiantes de quinto (5) semestre.

Estamos en año pre­electoral y las elecciones de 2026, como es costumbre, se celebrarán a mediados de mayo. Seguramente, muchos ya estamos reflexionando sobre los candidatos al Congreso y a la Presidencia, por quienes ejerceremos nuestro derecho constitucional al voto. Sin embargo, hay una preocupación significativa: aunque seas un ciudadano en ejercicio, existe la posibilidad de que no puedas votar en las próximas elecciones del 2026. Esto es si cumples 18 años entre enero y abril del próximo año.

La Constitución Política de 1991 establece de manera clara en su artículo 99 que: “La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa e indispensable para ejercer el derecho de sufragio…”. Esto implica que el único requisito constitucional para votar es ser mayor de 18 años (artículo 98, parágrafo de la C.P.). Sin embargo, el Código Electoral (Decreto Ley 2241 de 1986), en sus artículos 66 y 114, introduce dos requisitos adicionales: tener la cédula en físico (art. 114) y haber cumplido 18 años al menos cuatro meses antes del día de la elección (art. 66).

Esta contradicción normativa resulta problemática desde el punto de vista constitucional. No solo se vulnera el principio de supremacía de la Constitución (Art. 4º), según el cual ninguna norma de rango inferior puede contradecir la Constitución, sino que también se atenta

contra el derecho fundamental a la igualdad (artículo 13 de la C.P.) y los derechos políticos reconocidos en la constitución (Art. 258) y en tratados internacionales de derechos humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 25 literal b) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 23 literal b), que en virtud del Artículo 93 de la Constitución conforman el bloque de constitucionalidad en sentido estricto.

La exigencia de la cédula física podría haber tenido razonabilidad constitucional en una época en la que las tecnologías digitales no estaban tan avanzadas. Sin embargo, hoy en día, resulta injustificable. La Constitución ya prevé mecanismos modernos como el voto electrónico (artículo 258, parágrafo 2), lo que evidencia que la cédula física no debería ser un obstáculo insalvable para el ejercicio del derecho al sufragio. Además, la Registraduría Nacional cuenta con bases de datos digitales que permitirían verificar la identidad de los votantes sin necesidad del documento físico. Sin mencionar, como ya se dijo, que la Constitución establece como único requisito del derecho al sufragio ser ciudadano en ejercicio, no establece ser ciudadano en ejercicio y además adquirir esta calidad dentro de los 4 meses anteriores al día de la elección.

Estos requisitos, que para 1986 estaban vigentes y justificados, 39 años después no solo son obsoletos, sino que, contrario a su propósito original, como era permitir y garantizar el derecho al voto, ahora se vuelve restrictivo y excluyente.

Acerca del requisito que dice que las inscripciones de cédula van a cerrar 4 meses antes de la fecha de la elección, hay un hecho prácticamente desconocido, la ley 96 de 1985, mediante la cual se le otorgó al presidente Belisario Betancur facultades extraordinarias para expedir el código electoral vía decreto, especificaba que el tiempo de inscripción de cédulas terminaría un mes antes de la elección, como se prevé en su artículo 19; En ningún caso, la inscripción podrá cerrarse con más de un mes de anticipación a la fecha de las respectivas elecciones ”. Esto llevaría a pensar que el presidente Betancur se extralimitó en sus funciones, establecidas en la ley de facultades extraordinarias.

De igual forma, este mismo artículo de la ley 96 de 1985 establecía que el tiempo de cierre de las inscripciones de cédulas se iría reduciendo gradualmente a medida que fuera técnicamente posible, lo que significa que, en este momento, la Registraduría no debería estar cerrando las inscripciones de forma tan anticipada, como hace casi 40 años.

Mientras el legislador continúe fracasando en expedir un nuevo Código electoral, pues ya van dos intentos fallidos (uno de ellos a raíz de una decisión de la Corte Constitucional), la única solución plausible es una acción pública de inconstitucionalidad, que expulse del ordenamiento los artículos abiertamente inconstitucionales. Mientras tanto, como lo advertimos al inicio de la columna, si cumples los 18 años entre enero y abril de 2026 y tienes la expectativa de votar !Tranquilo! Solo tienes que esperar 4 años más.

“Es que a los estudiantes de derecho les gusta que los traten mal, pues de lo contrario sienten que no los están preparando para el ejercicio del derecho en la vida real”, dice Duncan Kennedy. Pero ¿es acaso eso lo que realmente necesitamos?

Por: Pablo Galindo Lema

Alguna vez, durante mi estadía en Boston, me intenté colar al Landgell Hall, lugar donde está la biblioteca de la Facultad de Derecho de Harvard. Es el sueño de cualquier estudiante de derecho, ¿cómo no intentarlo? Sin embargo, aquella vez no tuve éxito: su acceso está restringido a estudiantes de la universidad, y yo, al menos por ahora, no lo soy. No fue hasta el 18 de noviembre de 2024 donde sí pude entrar, y fue con ocasión al día en que conocí al profesor Duncan Kennedy.

En lo alto del tercer piso se encontraba su oficina, y mientras caminaba hacia ella, podía observar los retratos en óleo de personajes que han cambiado la historia del derecho. Los de John Marshall y Thurgood Marshall son solo algunos de los que mantengo presente en mi mente. Esto solo es un recuerdo de que aquellas columnas y paredes, testigos mudos de incontables debates, que han visto generaciones de juristas formarse bajo su sombra, cada uno dejando su huella en la historia. Y ahora, en ese mismo lugar, estaba a punto de encontrarme con uno de los juristas vivos más influyentes —quizás el más grande de todos— Duncan Kennedy, profesor emérito de la Facultad de Derecho de Harvard. No podía creer que lo que estaba sucediendo era real, pero lo era, y armado de valor, con temor de no estar a su altura, toqué la puerta de su oficina, y a través de ella oí:

Pasa y toma asiento. Dame unos minutos para terminar de revisar este documento, y luego te atenderé.

Exactamente eso hice. Durante mi espera, pude apreciar su biblioteca, tenía toda clase de libros. Entre los estantes, un título captó mi atención: Teoría Impura del Derecho, de Diego López Medina. Ver el nombre de un javeriano en aquel espacio me llenó de motivación; era la prueba de que las ideas de colombianos podían trascender fronteras. La ventana estaba entreabierta, y los rayos del sol otoñal se colaban a través de la persiana, tiñendo su escritorio con ese tono amarillento tan característico de la estación. Era una imagen que no podía olvidar, así que no me resistí. Saqué el celular y tomé una foto de aquel momento. Perdóname Duncan si alguna vez lees esto, pero tenía que hacerlo. Tal fotografía es la que acompaña a este artículo.

Instantes después termina lo que estaba haciendo, y yo, naturalmente, me levanto de la silla para saludarlo con el debido respeto que merece. En aquel momento, al ver mis intenciones de ponerme de pie me detiene, y, con una sonrisa apenas esbozada, dijo:

—No, quédate sentado, no hace falta. No soy más que nadie, ni merezco un trato distinto.

Fue en ese momento comprendí que no estaba frente a cualquier persona. A pesar de mi insistencia, se mantuvo firme en su postura. Intenté explicarme, diciendo que en mi universidad era costumbre saludar a los profesores de pie, con un apretón de manos y llamándolos “doctor” (aunque no lo fueran). Pero él, con la misma calma, repitió que no era necesario, que lo importante era que me sintiera cómodo, que me relajara y tomara asiento.

Repensando el cómo se debe enseñar el derecho con Duncan Kennedy.

Una crítica a la educación legal: conversaciones con duncan Kennedy

¿Y qué te trae por mi oficina? ¿para qué me quieres? —preguntó—. Por los próximos 30 minutos, soy tuyo.

En mi universidad, más de una vez me han hecho leer tus escritos, y siempre tuve la curiosidad de conocerte más allá de ellos. Quiero simplemente conversar contigo, descubrir a la persona detrás de las palabras y las ideas que tanto me han marcado ­ le respondí.

La educación siempre ha sido un tema que ha capturado mi interés, especialmente en el ámbito universitario, donde siento que aún hay mucho por mejorar. Además, en alguna ocasión había leído fragmentos de su libro Legal Education and the Reproduction of Hierarchy, lo que me dejó claro que aquel sería el tema perfecto para nuestra conversación.

Le conté que la Javeriana, para bien o para mal, es una universidad conservadora en muchos aspectos, y la educación no es la excepción. Le expliqué que, aunque he tenido excelentes profesores a lo largo de mis años allí, la relación entre estudiantes y docentes es, en general, muy distinta a lo que he experimentado en Estados Unidos. En mi universidad, el profesor es visto casi como una autoridad

incuestionable, una figura cuya palabra dentro del aula se asume como verdad absoluta y rara vez se pone en duda. Por lo general, se espera que el estudiante simplemente se siente, escuche y tome nota, sin mayor espacio para el debate o la confrontación de ideas.

También le mencioné que conocía casos de amigos que, tras cometer errores en exámenes, habían recibido comentarios desalentadores de sus profesores, como “no sirves para el derecho” o “deberías dedicarte a otra cosa”. Palabras que, lejos de ser simples correcciones, dejaron huellas profundas en su confianza y generaron inseguridades que aún arrastran con el tiempo.

Mientras le contaba todo lo anterior, su expresión reflejaba de todo menos asombro. Parecía haber escuchado historias como estas repetidas veces, y eso que ni siquiera mencioné los trágicos casos de suicidio que, lamentablemente, han ocurrido en la facultad. Al final de mi relato, no pude evitar preguntarle por qué estas situaciones siguen ocurriendo, aun cuando parece evidente que no deberían. Su respuesta, tan simple como contundente, nunca la olvidaré:

“Es que a los estudiantes de derecho les gusta que los traten mal, pues de lo contrario sienten que no los están preparando para el ejercicio del derecho en la vida real”

Y continuó diciendo:

Acá en Harvard ocurre lo mismo, y no sólo es que les guste que los traten mal, sino que los mismo estudiantes lo exigen. Aquel profesor que es muy flexible, los estudiantes no lo toman en serio, por lo que es gracias a ellos que algunas veces se ven obligados a ser así, pues de lo contrario no obtienen ese tan anhelado “respeto”.

Es un modus operandi un tanto maquiavélico, pues tal parece ser que es mejor ser odiado que amado, pues se respeta más al que se teme que al que se aprecia. Le pregunté entonces si cree que debería ser así, a lo que replicó:

Para nada, pero así es como funcionan las cosas. Sin embargo, hay muchas personas como tú, insatisfechas con este tipo de situaciones, y tienes la oportunidad de cambiar eso en tu facultad. Vuelve a Colombia y demuestra que es posible enseñar derecho sin que ello signifique irrespetar al otro.

Lo que me había dicho me recordó de inmediato una de las ideas centrales en sus escritos: la educación está estructurada de tal manera que perpetúa “los patrones actuales de jerarquía y dominación”. En las facultades de derecho, los estudiantes aprenden a aceptar la autoridad sin cuestionarla, lo que refuerza la noción de que el derecho debe enseñarse y aplicarse de la misma forma: de manera sistemática y rígida. El derecho, déjenme decirles, es más que saber que a un supuesto de hecho se le imputa determinada consecuencia jurídica. El derecho y la manera de aprenderlo no es un conjuro, como diría Julita Lemaitre. Eso es precisamente lo que Kennedy denuncia a través del Critical Legal Studies (CLS). Tanto las facultades como el derecho mismo son intensamente políticos, no solo porque se construyen sobre relaciones de poder —donde unos mandan y otros obedecen— sino porque también imponen una única forma “correcta” de aprender y aplicar el derecho. Cualquier desviación de ese modelo es rechazada por el propio sistema, incluidos los mismos estudiantes, quienes han sido formados en la idea de que el rigor y la autoridad son sinónimos de validez. Así, lo que no encaja en esa estructura rígida es visto con sospecha, cuando no con total resistencia.

A lo largo de la conversación, no pude evitar notar que a pesar de haberlo logrado todo, Duncan Kennedy no se percibe como alguien por encima de sus estudiantes. Me recordó a la forma en que Jane Mansbridge, Michael Sandel y Martha Minow, ex-decana de la Facultad de Derecho de Harvard, me trataron cuando tuve la oportunidad de hablar con ellos. En cada caso, encontré la disposición a escuchar verdaderamente lo que dice el estudiante, y no solo eso, sino que lo ven como alguien que importa y que lo que dice tiene valor. De todos ellos aprendí muchas cosas que jamás olvidaré, pero en común entendí que el conocimiento no justifica el ego, y déjenme decirles, que ha Colombia le falta mucho aprender de eso.

Fuente: Archivo Personal Pablo Galindo

Entrar por los cubos a las siete de la mañana, con frío, pero con la ilusión de que pronto viviría la libertad universitaria con la que tanto había soñado, fue mi primer abrebocas. Convencida y enamorada del recibimiento y de la carrera, no dudé en inscribirme.

Meses después llegó la entrevista. Estudié todo lo que debía saber sobre la universidad y escogí cuidadosamente mi ropa para verme, según yo, más “propensa a ser abogada”. Llegué al sexto piso y esperé ansiosa en una sala. Mis ojos se detuvieron en un cuadro donde estaban los Constituyentes Javerianos de 1991, aquellos que llevaron en el pecho la consigna de ser los mejores profesionales para el mundo. En ese momento, mi sueño se hizo aún más grande. Me imaginé siendo uno de ellos, estudiando en los mismos salones, con algunos de los mismos profesores e incluso aprendiendo directamente de ellos.

En la entrevista hablé sobre mí, respondí preguntas y sobre analicé cada palabra que dije. Pero mi mente se detuvo cuando escuché al entrevistador aclararle algo a uno de los compañeros que entró conmigo:

“En la Javeriana, tenemos a las personas que van a misa todos los días y a los que son ateos, y ambos son bienvenidos por igual. Tenemos a los profesores que sostienen que el aborto es un derecho de las mujeres, pero también a aquellos que enseñan que el aborto es una violación a la vida, y acá, en la Facultad de Derecho, son igual de respetados.”

Ese momento me hizo entender que el derecho no es una disciplina de respuestas absolutas, sino de constante debate. En un mismo salón pueden coexistir quienes defienden que el aborto es un derecho fundamental y quienes lo consideran una violación a la vida; quienes creen en la intervención del Estado en la economía y quienes promueven el libre mercado. Esa diversidad nos enseña a

nEl destino de ser Javeriana

argumentar y construir desde el disenso, como una oportunidad de mejora. En la Javeriana, el Derecho no es solo una carrera, es un espacio donde las ideas convergen y se desafían. Mi sueño se hizo aún más grande.

Esa noche, el correo de admisión llegó. El corazón de mis seres queridos y el mío latía al unísono lleno de orgullo. Había sido aceptada. Cada vez el sueño era más real.

Pero el camino no siempre fue fácil, pasé meses investigando sobre cómo postularme a becas y, con cada día que pasaba, la distancia hacia mi sueño aumentaba. Cuando casi me había dado por vencida, por cosas del destino, abrí mi correo, aquel que nunca revisaba, y ahí estaba: la beca de mis sueños. Esa que encajaba a la perfección con mi perfil, esa que, en mi corazón, sabía que podía conseguir.

Reuní los documentos y presenté mi postulación convencida de que esa era

uestra sociedad se sirve del derecho para poder contener un caos que de otra forma reinaría. Lo caótico de nuestras relaciones es lo que amerita que el derecho se divida en áreas, para que, según el tema, se tengan distintas soluciones. Por esta especialidad del derecho, el penal se reserva un muy importante lugar en nuestra sociedad, porque protege lo que consideramos más sagrado, y por eso, la forma de protección es a través de una sanción que es a su vez la más severa.

Mientras que en el área civil podemos aún tener un código de hace siglo y medio, en el derecho penal no pasa lo mismo, o no debería, porque su carácter estricto es lo que amerita una regulación y revisión, precisamente, más estricta. Por eso, cada tanto debemos de preguntarnos qué hay en ese librito llamado Código Penal, y qué tal está funcionando, porque esta área del derecho no regula ni peras ni manzanas, ni vacas ni bueyes, sino la libertad de las personas.

Podemos dar por hecho la importancia de varios delitos: Homicidio, secuestro, acceso carnal violento; nadie en su sano juicio pensaría que el derecho penal no debería intervenir en esas situaciones. Pero, vamos con una fácil, qué pasa con fabricar submarinos, ¿acaso el derecho penal debe imponer penas para quien, sin permiso, use, construya, comercialice, o tenga, un sumergible? Según el proyecto de ley que añadió este delito, este tipo naves solo tienen el propósito de eludir la ley. Al legislador colombiano tal vez se le pasó que el submarino ha sido durante muchos años el medio por excelencia del conocimiento del mar, que solo constituye el 70% de nuestro planeta. En un país como Colombia, con sus dos privilegiadas salidas al mar, ¿no es esto acaso una forma de disuadir el desarrollo científico? ¿tan problemático son los sumergibles como para tener que prohibir penalmente el simple uso de ellos?

Otro delito: el impedimento o perturbación de una ceremonia religiosa. Es clarísima la importancia de respetar y hacer respetar la libertad de culto, pero ¿por la vía penal? Es decir, como sociedad no encontramos otra alternativa para solucionar los altercados en ritos religiosos, y tenemos que activar el aparato estatal, a través de la Fiscalía, para que, investigue, impute,

mi oportunidad. Ese sueño, que había quedado archivado en un rincón de mi mente, volvió a crecer.

La espera parecía eterna, pero unos días antes de lo estimado, volví a abrir ese mismo correo buscando otra cosa, y ahí estaba: el mensaje que terminaba de materializar mi sueño. No solo sería parte de la mejor Facultad de Derecho del país, sino que había ganado la beca por la que trabajé toda mi vida.

Así terminé de escribir el primer éxito de mi biblioteca. Días antes de la inducción, comencé el prólogo del que sin duda sería el segundo.

Más allá de ser un sueño personal, estudiar Derecho en la Javeriana es también asumir un compromiso con la sociedad. Desde el primer día entendí que el Derecho es más que un conjunto de normas; es una herramienta para cambiar vidas y transformar a la sociedad.

El Derecho no es solo la base de la justicia, sino también la voz de quienes no pueden defenderse y la herramienta con la que transformamos realidades. Cada clase, cada debate y cada desafío es una preparación para ese propósito mayor: no ser la mejor abogada del mundo, sino ser la mejor abogada para el mundo.

Desde aquel primer sueño hasta el día en que confirmé mi plaza para el siguiente semestre, he descubierto no solo de lo que soy capaz, sino que ser Javeriana no es solo un logro académico, sino un compromiso con el servicio y la justicia. Este sueño no se trata solo de estudiar Derecho, sino de vivirlo, de asumir la responsabilidad de construir país, y ser un agente de cambio para la sociedad.

Hoy sé que mi destino no era solo llegar a la Javeriana, sino trabajar cada día para encarnar sus valores. No solo ser parte de la universidad, si no convertirme en una verdadera Javeriana.

Los crímenes inútiles

El derecho penal regula las consecuencias más severas que como sociedad nos permitimos. Es importante, entonces, cuestionarlo constantemente, y determinar cuál es la utilidad de sus disposiciones.

acuse, y así, permitirle luego a un juez determinar si una persona debe o no pagar ¿una multa? —esa es la pena en la que se incurre por cometer este delito—. En Colombia, es más fácil que la persona que altercó el rito religioso se termine convirtiendo en su mesías, a que la víctima de ese delito consiga pronta justicia. ¿No es más idóneo fortalecer otros mecanismos —como el policivo— en vez de congestionar al sistema penal más de lo que debe y puede soportar?

A los anteriores se les suma la injuria y la calumnia, el delito favorito de los twitteros, quienes usan estos para fundamentar sus amenazas de denuncia. A ellos debería preguntárseles qué pretenden lograr amena­

zando con delitos que en la práctica termina siendo aplicables solo a los más orgullosos, que no son capaces de retractarse en ningún momento, pues con tan solo decir públicamente “me arrepiento de lo que dije” se extingue la acción penal.

La lista sigue y la crítica no acaba allí; existen delitos inaplicables; circunstancias de agravación inaplicables; y penas inaplicables, bien sea por la misma realidad o bien, por la lógica interna de la Ley penal.

¿Todo esto importa? Cuando la sociedad humana fue creciendo y evolucionando, llegó un punto en el que algunos ilustres pensadores se cuestionaron sobre la naturaleza del poder, preguntándose cómo hacer para que, entre tantas personas, tan diferentes todas entre sí, podamos mantener una convivencia pacífica. Ahí surgió la teoría del contrato social, un acuerdo entre los ciudadanos y el Estado para ceder parte de su poder para que un tercero gigante nos pueda imponer su voluntad, siempre, en protección nuestra.

El derecho penal materializa el pedazo de poder más intenso que cedimos, porque al permitirlo, aceptamos la restricción de la libertad, o incluso en casos extremos, la terminación de la vida, como sanciones válidas, legítimas. Por eso, esto solo puede tener cabida cuando esa sanción es necesaria, y por ello, útil, es decir, cuando entendemos que ante la situación, ningún otro mecanismo resulta idóneo.

Qué es el delito inútil sino una métrica de objetivos políticos vacíos. Es nuestro deber, como suscriptores del contrato social, velar porque la sanción penal solo exista cuando esta, es realmente útil.

Fuente: https://www.pexels.com/
Fuente: Diario La Mañana de Uruguay

Para empezar, es indispensable precisar que las instituciones educativas son centros de estudio. A partir de Luhmann (2005), podemos extraer que los sistemas organizacionales como sistemas sociales que se forman a partir de decisiones del ser humano, y que dicho sistema se alimenta entre si. A partir de esta idea y de la teoría de los sistemas autopoieticos del mismo autor, es necesario verificar la relación intersistémica o acoplamiento estructural entre varios sistemas.

Para empezar el sistema orgánico, en el cual el individuo está vivo biológicamente y puede efectuar los procesos o necesidades fisiológicas humanas, para poder llegar a la operación vida o vivir.

Otro de estos sistemas, es el sistema social, donde hay una relación mutua entre el ambiente y sus individuos, utilizando las debidas elecciones, medios de difusión y/o medios de comunicación generalizados simbólicamente, y así alcanzar la operación comunicar.

El ultimo es el sistema psíquico, por el cual el individuo tiene una conciencia que va a generar la operación pensar.

Desde esta óptica, todos los sistemas son autónomos, pero tienen relaciones directas con los demás sistemas en torno a su existencia, derivando en el individuo acoplándose a la sociedad. Desde esta base se puede resumir que la persona que no pueda establecerse en una institución educativa, esta en desventaja para poder desarrollar los procesos humanos de forma objetiva. Es decir que no puede activar el sistema social de forma asertiva, correlacionando al sistema psíquico a través del lenguaje para en ultimas no poder efectuar la

Resolución de problemas sociales

A través de las instituciones educativas desde Luhmann

acción vivir de forma coherente con la misma sociedad, fallando en el sistema orgánico desde una visión social.

Conectando con Aragón (2011), extrae de Luhmann que se puede dar una interpenetración de formaciones entre los sistemas, es decir que el sistema social y el sistema psíquico pueden conectarse directamente conservando su autonomía, ejemplo de ello es el ejercicio de escuchar a un individuo y posteriormente reflexionar sobre la idea proporcionada, generando conocimiento en el receptor.

Así se pone en practica los procesos de los diferentes sistemas en pro de formar al ser humano.

Conectando todo lo anterior es indispensable referenciar a las instituciones educativas. Para ello extraeré el concepto proporcionado por Fernández (1994), la idea se centra en que la institución es una figura que posibilita la concreción de un grupo para regular el comportamiento social, en dichas instituciones se forman o consolidan normas – valor en dichos grupos.

A partir de esta noción, se puede conectar que a través de los sistemas autopoieticos que se interrelacionan, se puede concertar a través de estos establecimientos educativos, la formación del ser humano. El ejemplo preciso sería los centros de enseñanza inicial, la educación básica y la secundaria o me­

jor conocidos como colegios. En dichas instituciones se concentra un proceso de formación académica donde unos individuos denominados como Profesores o docentes enseñan o instruyen a otros individuos determinados como estudiantes. A partir de la impartición de doctrina y saberes por parte de los primeros, los estudiantes receptan esta información para ejecutarla o ponerla en practica mas adelante. Este es un claro ejemplo de como se interrelacionan los 3 sistemas: el sistema orgánico presentando todos los procesos orgánicos y fisiológicos de ambos colectivos para poder llegar a un espacio denominado salón de clases y poder desarrollar las operaciones materiales, el sistema social materializado en el uso de las figuras o instituciones sociales tales como la elección de todos de arribar al curso para dictar clase, así mismo la enseñanza como figura social para recalcar ese proceso practico de aprendizaje continuo (Hernández, 2019). Es un cumulo de habilidades que hacen observancia para poder instruir, para finalmente conectar con el sistema psíquico, que hace referencia al proceso de pensar y reflexionar para sacar las ideas mas relevantes, contemplando un proceso critico – analítico.

Esto crearía más criterio para tomar decisión en relación con el ambiente que rodea al ser humano en cuestión, ello erradicaría la violencia progresivamente, así como los delitos. Debido a que la

sociedad en general fuera mas civilizada y entendiera que los males del mundo empiezan desde las malas decisiones que corrompen y transgreden en tejido social. En conclusión, las instituciones educativas desde la perspectiva de Luhmann y la teoría de los sistemas autopoieticos, es una respuesta solida y resolutiva de los problemas sociales que aquejan la sociedad en general.

Bibliografía:

Aragón, J. (2011). “La Teoría de los Sistemas Autopoiéticos. Una breve introducción a una teoría radical de la sociedad”.

Fernández, L. (1994). “Instituciones educativas: dinámicas institucionales en situaciones críticas”. https://www.sadlobos.com/wp-content/uploads/2016/03/ Fernandez-Instituciones-educativasDinamicas-institucionales.pdf

Hernández, C. (2019). “El Proceso de Enseñar y Aprender: Indagación desde el Contexto Educativo”. https://www.redalyc. org/journal/5636/563659433015/html/ Luhmann, N. (2005). “Organización y decisión. Autopoiesis, acción y entendimiento”. https://circulosemiotico.wordpress.com/wp-content/uploads/2012/10/ luhmann-niklas-organizacion-y-decisionautopoiesis­accion ­ y ­ entendimientocomunicativo.pdf

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Este puede ser uno de los perfiles más sentidos que hayamos escrito, no solo porque con la Dra. Eugenia Barraquer hemos compartido diversos escenarios sino porque le tenemos una admiración y cariño especial. Es también muy completo porque, sin planearlo, contó con la perspectiva y visión de diferentes personas como lo fueron Andrés Felipe Padilla Isaza – de quien también hay un perfil en esta edición –, Álvaro, Alicia y Agustín Rueda Barraquer – sus hijos – y Carlos Rueda Rojas – su esposo –. Gratitud infinita a ellos cinco por complementar este relato. 

Eugenia Barraquer Sourdis nació en Bogotá el 2 de agosto de 1970. De corazón absolutamente bogotano, aunque no tiene ni una pizca de sangre capitalina en sus venas: su padre, Ignacio Barraquer Coll, nació en Granada, España, pero toda su familia paterna es catalana. Su madre, Adelaida Sourdis Nájera, nació en Barranquilla, Atlántico, y sus abuelos maternos en Sabanalarga. Sus dos padres son Abogados Javerianos (promoción 1963). Tiene dos hermanos, Ignacio y Margarita, y 2 medias hermanas María Camila y Silvia.

Rafael H. Gamboa le decía que ella no tenía nombre sino marca registrada. El apellido Barraquer viene de su abuelo José Barraquer, oftalmólogo pionero reconocido como uno de los mejores científicos del Siglo XX, y el apellido Sourdis viene de su abuelo Evaristo Sourdis, abogado externadista, político importantísimo del Siglo XX en Colombia, Candidato a la Presidencia de la República en 1970, Canciller en dos oportunidades, Ministro de Trabajo, Concejal, Dipu tado, Constituyente, Jefe de Misión ante el Papa Pablo VI y ante Naciones Unidas y Contralor, entre otros importantes cargos.

Estudió en tres colegios diferentes, de los cuales salió por avatares de la vida, no porque la hayan expulsado o pedido el retiro – es enfática en ello –. Cursó su prescolar en el Liceo Francés, su primaria en el Saint George y su bachillerato en el Anglo Colombiano, del cual se graduó en julio de 1988.

Siempre quiso estudiar Derecho, pero su padre le puso como condición inamovible para esta carrera que fuera en la Javeriana. “Tal vez lo mejor que mi papá pudo a haber hecho por mí fue obligarme a estudiar derecho en la Javeriana. No me arrepiento un minuto de mi vida”

Cuando aceptó la condición, su padre la llevó “literalmente de la mano” a hablar con el Padre Giraldo S.J., quien, a diferencia del resto de sus compañeros, pues él ya no sería el Decano del Medio Universitario en 1989, le realizó su “entrevista”, la cual no fue eso propiamente pues consistió en que su padre y el Jesuita se sentaran a conversar y “adelantar cuaderno”. Al terminar la charla, el Padre Giraldo S.J. le hizo una anotación en una hoja para que pasara a la oficina del Dr. Roberto Suárez Franco, Decano Académi co, que decía algo así como: “Esta es Eugenia Barraquer Sourdis, hija de nuestros queridos Ignacio y Adelaida, va a entrar a estudiar Derecho con nosotros el próximo año”. Situaciones como estas llevaron a que sus compañeros la molestaran diciendo que había entrado a la Universidad con los brazos en forma de jarra lista para que le metieran el diploma debajo del brazo.

Inició sus estudios en enero de 1989, siendo la única mujer de su curso que venía de un colegio mixto y absolutamente bilingüe, lo que marcó una diferencia importante en el relacionamiento con sus compañeros hombres a los que veía como “uno más”, pues toda su vida había estado rodeada de ellos.

5º año lo cursó estrenando edificio pues en 1993 se inauguró el Edificio Gabriel Giraldo S.J.. El primer día de clases, el Dr. Juan Carlos Esguerra Portocarrero, Decano

“De los muchos roles que desempeño en mi vida, el más importante es el de ser mamá. Siempre he procurado ser una mamá presente”

Eugenia Barraquer sourdis

Foro Javeriano trae la inspiradora vida de una de las profesoras más insignes de nuestra Facultad, catedrática de Procesal Civil 1 y miembro del Consejo de Facultad.

Académico, llevó a los estudiantes de último año a entregarles el mejor salón del edificio: estaba ubicado en el quinto piso, era esquinero, tenía doble ventana, la mejor vista, la mejor iluminación, con sillas fijas, tipo auditorio, etc.

Al profesor que más recuerda y más cariño le tiene es a Rafael H. Gamboa Serrano, profesor de Procesal Civil en 4º y 5º año, quien terminó convirtiéndose en su mentor. “En buena medida, como abogada soy lo que soy y hago lo que hago gracias a él”, puntualiza. Temiendo dejar por fuera a muchos, recuerda con admiración las clases de Sergio Muñoz Laverde, Rodrigo Noguera Laborde, Jorge Santos Ballesteros, Rafael Nieto Navia, León Posse Arboleda, Fernando Carrillo Flórez, Juan Carlos Esguerra Portocarrero, Jorge Cubides Camacho, Ramón Madriñán de la Torre, Néstor Humberto Martínez Neira y Bernardo Gaitán Mahecha.

Es destacable la materia de Filosofía que dictaba el Padre Augusto Ordoñez S.J., más conocido como el Padre Pepino. A los estudiantes hijos de antiguos estudiantes suyos les decía que eran sus nietos – a Eugenia Barraquer le decía entonces que era doblemente nieta –. El Padre Pepino no permitía que hombres y mujeres, o “Adanes” y “Evas” como los llamaba, estuvieran sentados juntos en clase. Las “Evas tenían que sentarse adelante y los “Adanes” atrás, lo cual tenía dos explicaciones: Los “Adanes” son físicamente más grandes que las “Evas” y, quizá más importante, porque cuando “Adán” y “Eva” se juntan hacen paraíso y “y no se hace paraíso en clase” – en una clase hace no mucho tiempo Eugenia tuvo que traer al presente esta reflexión –. Era un personaje bien particular.

Junto a su gran amiga Diana Remolina Botía decidieron pedirle a Rafael H. Gamboa que fuera su director de tesis. Cuando Eugenia entró por primera vez a la oficina del Dr. Gamboa se propuso algún día trabajar allí. El tema de tesis elegido fue: La cosa juzgada en las acciones de beneficio común. “Curiosamente”, la Ley 472 de 1998 sobre Acciones Populares y de Grupo contiene apartados idénticos a esta tesis de 1994…

Luego de que Rafael H. la escuchara explicarle a Juan Pablo Reyes, uno de sus grandes amigos de la carrera que estaba a punto de presentar un examen semestral, el recurso extraordinario de casación, la invitó a que la acompañara a sus clases.

Faltándole un preparatorio para poderse graduar en diciembre de 1994 le dijeron que no había fechas. Hablando con el Dr. Esguerra, Decano Académico, para que intercediera ante el profesor del preparatorio, el Dr. Esguerra le dijo que él podía pedirle, más no ordenarle, al profesor que abriera una fecha. Ante la pregunta de cuál era el preparatorio Eugenia le respondió que el de Derecho Administrativo y que esperaba que él no se dijera a sí mismo que no. El Dr. Esguerra se atacó a reír, le dijo que era una buena abogada y le dio la nueva fecha. Gracias a esto se pudo graduar en diciembre de 1994.

Empezó a trabajar en una firma de abogados, pero con el objetivo de estudiar fuera del país. En septiembre de 1995 inició su Maestría en Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona con un enfoque en Resolución de Conflictos y Derecho Procesal. La duración era de dos años y la fecha prevista del grado era noviembre de 1997. En julio de 1997 recibió una llamada de Rafael H. diciéndole que la necesitaba con urgencia para que lo apoyara en la “Misión Justicia para el Nuevo Siglo”, proyecto con el que se lanzaría la Corporación Excelencia en la Justicia, en la línea de “Mecanismos de Solución de Controversias y Desjudicialización”. Terminó materias, presentó exámenes y tesina, dejó la dirección a la

cual le podrían enviar su diploma y viajó a Bogotá.

En esas, Rafael H. tuvo que irse a Estados Unidos a realizarse un tratamiento médico y la dejó encargada de la cátedra de Procesal Civil. Desde entonces y de forma ininterrumpida es profesora de la Javeriana.

Cuando terminaron el proyecto de la “Misión Justicia” empezó a buscar trabajo muy enfocada en entrar a la Corte Suprema de Justicia. Un día el Dr. Gamboa la citó en su oficina y le ofreció trabajar con él. Eugenia aceptó y de inmediato recibió el expediente de un caso con una demanda de casación que debían replicar. Estuvo trabajando allí hasta el 2000 cuando Rafael H. le dijo que ya debía volar sola, no sin antes haberla introducido al mundo del arbitraje motivándola a que realizara el curso para ser Secretaria de Tribunales de Arbitramento.

La Dra. Barraquer tuvo la oportunidad de tener la Secretaría del proceso arbitral que considera es el más espectacular que ha habido en el país, el cual fue la acción de grupo de los accionistas minoritarios del antiguo Banco de Colombia contra el actual Bancolombia, única acción de grupo tramitada arbitralmente en Colombia. Los árbitros eran Álvaro Mendoza Ramírez, Jorge Cubides Camacho y Rafael H. Gamboa Serrano, a quienes conocía de antemano porque el primero fue el Presidente del primer Tribunal del que fue Secretaria y al segundo porque fue su profesor de obligaciones, compañero de la universidad de sus padres y amigo de estos desde solteros.

Realizando una asesoría conoció a Luis Miguel Gómez, quien la invitó a asociarse con él y Gabriel Devis en “Devis y Gómez”. Posteriormente se asoció en “Devis Frajia” pero cuando esta se fusionó con la firma “RAD” y se convirtió en “RAD/DF” optó por quedarse bajo la figura de Counsel, acompañando todo el tema procesal y arbitral de la firma.

Su trabajo desde casa se dio porque, estando “Devis y Gómez”, pensó en retirarse para estar al pendiente de sus hijos quienes estaban en edad escolar y eran – son – su prioridad y necesitaban a su madre a pesar de contar con el apoyo de Gladysita, su mano derecha hace alrededor de 15 años. Ante esto le dieron la oportunidad de trabajar desde su hogar sin dejar de lado la firma. “Si mi mamá no hubiera estado en mi casa yo me hubiera graduado de un validadero cualquiera”, sostiene Álvaro, su hijo mayor. “El pilar de esta casa y de la familia es mi mamá”, complementa Alicia, su otra hija.

A nivel laboral, su mayor sueño es ser Magistrada de la Corte Suprema de Justicia. Se ha presentado tres veces y en todas ha quedado en lista de elegibles. Lo que más le gusta del ejercicio profesional es el arbitraje, pero también la docencia –quizá un poco más la docencia–. “De las cosas más lindas que me han pasado siendo profesora fue cuando 2 estudiantes, después de presentar el examen final, se me acercaron a regalarme el pin de la Javeriana y decirme que veían en mí el verdadero espíritu de lo que es ser Javeriana”.

Decidió presentarse al Consejo de la Facultad de Ciencias Jurídicas de nuestra Facultad, del que hoy es Profesora Miembro, porque quiere seguir poniendo su granito de arena y retribuir un poco de todo lo que ha recibido.

Es categórica al sostener que ser Abogada Javeriana es un privilegio y una responsabilidad inmensa por los valores que eso entraña. “Los Abogados Javerianos tenemos en el peso de los hombros el espíritu de Javier. No podemos nunca hacer nada que mancille ese nombre. Ese privilegio debemos construirlo, defenderlo y honrarlo”

“Yo soy Javeriana desde que nací. El Padre Giraldo S.J. no solo casó a mis papás, sino que me bautizó”, concluye.

Está casada con Carlos Rueda y tienes tres maravillosos hijos: Álvaro, Alicia y Agustín. Tiene un perro gigante (literalmente) llamado Gastón, un gato también gigante (literalmente) llamado Horacio y dos gaticas criollas. Tanto su esposo como Álvaro y Alicia son Javerianos. Ante esto, y frente a Agustín, su hijo menor, comenta entre risas que “tiene chance de elegir la universidad Javeriana que sea de su agrado”.

Con Carlos se comprometió el 31 de diciembre de 1999 en República Dominicana y se casaron el 13 de mayo de 2000 en el Templo de San Francisco, en Bogotá. Mirando la historia de este sitio su matrimonio fue el segundo en realizarse en este lugar. El primero fue un par de siglos atrás. Como madre es una defensora acérrima de sus hijos. Sobre este particular, Álvaro comparte la anécdota de cómo su madre, furiosa, le recordó a la administradora del conjunto cerrado donde vivían, que “Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás” luego de que esta les prohibiera montar en bicicleta a él y a Agustín porque había otras personas en el parque. Claramente su artículo favorito de la Constitución es el 44.

Su género musical favorito es el vallenato; su segunda materia favorita es Responsabilidad Civil y la que menos le gustó fue Derecho Penal; si tuviera que elegir otra carrera sería psicología; su película favorita es Independence Day; su día favorito del año es el 13 de mayo; y su equipo de fútbol favorito es el Barcelona, no solo por sus dos años estudiando en esta ciudad española sino porque la familia materna de su padre, los Coll, son unos de los fundadores de este Club de Fútbol. Lo que más aborrece en la vida son las mentiras.

A los estudiantes de derecho, y en general a las personas que lean esto, les recomienda que todos los días cuando se levanten sean la mejor versión de sí mismos y sean una mejor versión de quien fueron el día inmediatamente anterior sin tenerle miedo a los cambios, viviendo la vida día a día, afrontando y aprendiendo de los fracasos y reconociendo sus errores. 

Después de casi 4 horas de una charla profundamente inspiradora, que se convirtió en una auténtica reunión familiar, Álvaro Rueda nos pregunta: “¿Por qué entrevistar a mi mamá? ¿De dónde sale la idea?”. Al explicar el objetivo de esta sección de perfiles de humanizar la figura de profesores emblemáticos o insignes de la Facultad que gozan de amplio cariño por parte de sus estudiantes y relacionar esto con su madre, procedió a mirarla con los ojos de admiración con los que solo un hijo puede mirar a su madre.

Esperamos con estas líneas rendir un sentido homenaje a Eugenia Barraquer Sourdis, destacadísima abogada Javeriana, madre, esposa y, ¿por qué no?, amiga.

Fuente: Archivo personal Eugenia Barraquer Sourdis
José Javier o sorio Quintero David Alejandro Cáceres Guerrero

Andrés Felipe Padilla Isaza, hijo de Andrés Padilla y Clara Isabel Isaza, es abogado Javeriano y profesor de Procesal Civil I. Tiene dos hijos, Emilio y Alejandro. Le gustan los videojuegos, el derecho concursal y es un Javeriano en todo el amplio sentido de la palabra. Terminó sus estudios de secundaria en el Gimnasio Colombo Británico y por el alto desempeño que tuvo en el ICFES tuvo la oportunidad de elegir entre varias universidades. La Javeriana le ofreció una beca que decidió aceptar, decisión de la que han salido las cosas más fantásticas de su vida.

Elegir el Derecho como opción de vida se dio después de un proceso de discernimiento espiritual en el cual encontró/concluyó que Dios le llamaba a servir; la pregunta era desde dónde. Inicialmente quería ser piloto, pero por razones de acceso a la financiación y otros motivos escogió atender a su facilidad para expresar, analizar buenas cantidades de información y construir una estructura argumentativa clara y se decantó por ser abogado. Otro de los hechos determinantes en su decisión es que su abuelo paterno afirmaba que en la familia le faltó tener un abogado, lo cual se alineó con el plan que Dios lo llamaba a seguir.

Entró a la Javeriana en el primer semestre de 2011. Recuerda con nostalgia la inducción que define como una semana mágica y le dieron momentos que marcaron toda su carrera. El Grupo de Inductores lo recibió con los brazos abiertos, de una forma que no es común en el marco del sistema educativo colombiano. Un buen acompañamiento en el ingreso a la vida universitaria es crucial para el buen desarrollo de la persona y la Javeriana lo tiene claro. Como dato de fina coquetería, el grupo del doctor Padilla fue el ganador del tradicional juicio simulado de la inducción.

Sus profesores dejaron una impronta Javeriana en él desde un principio encargándose de infundir en sus alumnos la idea de que el hecho de ser abogados no es solo por motivos de interés personal, sino que implicaba elegir ser mejores humanos. Desde una perspectiva teórico-jurídica, su primer semestre fue un proceso de enamoramiento del derecho como ciencia que permite entender por qué las cosas funcionan como lo hacen.

Con esto en mente, es claro que el doctor Padilla, en segundo semestre, ingresó al grupo de inductores de la Facultad, lo que le dio la oportunidad de conocer la Universidad desde otra perspectiva. Le quedó un grupo de amigos para toda la carrera.

El pregrado estuvo lleno de buenos ratos y unos que no tanto, pero sobre todo muchos aprendizajes gracias a sus compañeros y profesores, pero también a las personas que hacían parte de la planta administrativa, a quienes es importante agradecer por haber puesto su granito de arena en lo que hoy es Andrés Padilla. En relación con profesores que lo hayan marcado, destacan José Ignacio García, Julio Cesar Carrillo, Pedro Pablo Osman, Daniel Vásquez, Miguel Córdoba y, por supuesto, Eugenia Barraquer, entre otros.

Su paso por Consultorio Jurídico fue un momento mágico que le permitió tener un primer contacto con la realidad del ejercicio de la profesión. Inicialmente llevaba conciliaciones, pero dada su amistad con el judicante del área de Derecho Penal, David Parada, y para ayudarlo con los trámites, decidió asumir 3 procesos en esa área, aunque nunca le apasionó el derecho penal. Esa primera experiencia le permitió entender que así uno se sumerja en un andamiaje sustancial por medio de las clases y la teoría, siempre llega la pregunta del millón y que a tantos nos ha atormentado: ¿cómo lo aplico? De ahí nace su pasión por el derecho procesal por ser la rama de la disciplina jurídica que permite materializar los argumentos jurídicos en una contienda y en donde se ve el derecho en su expresión más tangible.

Su primer trabajo lo tuvo con el doctor Daniel Vásquez, de quien aprendió muchísimo y le permitió crecer sustancialmente en su formación como abogado. Dado que inició en segundo semestre al principio tenía tareas muy sencillas que en ese momento lo eran todo, desde transcribir una escritura pública y hacer un estudio de títulos hasta aprender a leer como abogado.

Con ese panorama, Andrés Padilla se graduó y se dedicó a encaminar adecuadamente su trayectoria profesional, teniendo claro que no sería por el derecho penal ni por una rama con un alto peaje personal, pues hay disciplinas que, al ejercerlas, implican un involucramiento humano muy grande y para personas como el doctor Padilla, que les gusta estar en contacto con el

“El abogado Javeriano es aquél que se quiebra antes de doblarse”

Andrés Felipe Padilla Isaza

Foro Javeriano charló con Andrés Padilla, profesor de Procesal Civil I, cuya vida es una que merece ser contada al mejor estilo de un perfil.

cliente y vivir los temas casi que como propios, hay que tener clara la línea.

Se decidió entonces por el derecho civil y comercial, en lo que ya había tenido experiencia dado su trabajo con Daniel Vásquez y posteriormente con Jaime Velásquez. Eso sí, nunca dejando de lado el derecho procesal, cuyo primer contacto lo tuvo con el noble arte del patinador. Es fantástico conocer al funcionario que está detrás del papel frío de un memorial. Luego trabajó en la oficina de Lorenzo Villegas, donde trató temas de internet y telecomunicación. En busca de otros aires, en junio de 2019 llegó a Del Hierro Abogados; inició en el área de litigios y luego emprendió en el derecho concursal. Respecto a trabajar con José Elías Del Hierro, quien fue su profesor en primer semestre, afirma que fue un sueño cumplido y una plataforma que le permitió aprender muchos temas en simúltaneo. Logró ser socio allí, lo cual fue otro sueño alcanzado.

Las personas que hayan —hayamos— tenido el privilegio, honor y fortuna de ver la clase de Procesal Civil 1 con Andrés Padilla saben que falta mención a alguien cuya presencia en el escrito es una obligación inherente a la redacción de este y a la historia del doctor Padilla. Nos referimos a la doctora Eugenia Barraquer Sourdis —de quien también hay un perfil en esta edición—.

En un día cotidiano de un estudiante de derecho que trabaja, el doctor Padilla se encontró en la cafetería del Barón con su entonces jefe, Daniel Vásquez, para entregarle el reporte de una tarea asignada. Entró una señora que conocía al doctor Vásquez, y empezó a hacer conversación con ambos. Esto se volvería una rutina que hasta el día de hoy lo sigue siendo: el tinto antes de clase. Esa señora era Eugenia Barraquer. Empezó entonces a asistir a la clase de la doctora Barraquer, armando sus horarios cada semestre para poder asistir sin falta los jueves de 11:00 am a 2:00 pm. Luego de un tiempo, el doctor Padilla terminó acompañando la clase de la doctora Barraquer de manera algo informal para luego hacerlo formalmente. Ya van 12 años en que acompaña a Eugenia Barraquer, su mejor amiga, en las clases y dictando Procesal Civil I a más de 10 generaciones de abogados Javerianos.

Uno de los mejores momentos de su semana es cuando dicta clase. Considera que servir desde ese lugar tiene un componente más allá de lo académico y es

otorgar herramientas para el desarrollo en vida de las personas, procurando no solo enfocarse en aspectos jurídicos sino enseñanzas para la vida y estar presente y pendiente de que sus estudiantes estén bien. En esta línea de sueños cumplidos y otros por cumplir, ahora mismo está en curso un nuevo proyecto que llena de ilusión a los doctores Andrés y Eugenia. Se trata de un sueño profesional en el cual ofrecerán sus servicios jurídicos como un equipo, bajo el nombre de ISC Abogados; proyecto que responde a sus ideas, convicciones y deseos de manera profunda. Buscan guardar la excelencia que los caracteriza desde una nueva firma que preste sus conocimientos en el mundo legal de una manera acertada y estratégica, conservando siempre el componente humano, no solo como los mejores abogados sino como las grandes personas que son. El nombre significa Isaza, Sourdis y Correa, en honor a los apellidos de sus madres, reconociéndolas como la pieza angular de su formación. Santiago García Correa es el tercer nombre que se suma al proyecto.

En una sede más personal, está casado con Camila Izquierdo, abogada javeriana, a quien conoció en una fiesta del equipo de inductores de la Facultad. Se casaron en marzo de 2019 y tuvieron a su primer hijo, Emilio Andrés el 26 de octubre de 2021. Luego vino Alejandro, el 16 de mayo de 2023.

Preguntándole qué le diría al Andrés Felipe de primer semestre contesta, de manera tajante, que le diría que no tuviera afán de empezar a vivir pues la vida inexorablemente llega y hay que aprender a gozarse cada etapa sin apresurarse. Ve la Universidad como un sitio de encuentro en el que los estudiantes no están solos, especialmente en una Casa de Estudios como la nuestra, que da el diferencial al Abogado Javeriano de ser uno que se quiebra antes de doblarse.

Su película favorita es Interestelar y lo que más le apasiona en la vida es ser papá.

Este es Andrés Felipe Padilla Isaza, un abogado ejemplar y un ser humano excepcional a quien hoy en día tenemos la fortuna de llamar amigo, un hombre que para estudiar derecho se preguntó por su sentido de servicio más que un interés netamente personal, un hombre que sabe que lo esencial es invisible ante los ojos, como se dice en su libro favorito, El Principito.

Fuente: Archivo Personal Andrés Padilla

En la Bogotá de su infancia, aquella que la ha visto vivir, Susana creció como la menor de cinco hermanos en un hogar colmado de música, arte y amor. Su vida transcurrió entre dos mundos: El de las interacciones humanas, propio del calor de hogar, y el de la fascinación por la música.

Recuerda su casa como un hogar lleno de compañía, que acogía al que llegara, incluso, a los estudiantes de derecho de su padre, protagonistas de las tradicionales serenatas de décimo semestre de la facultad de derecho de la javeriana, que, en esa época, solían celebrarse en casa de los profesores. En la casa de los Gallón Guerrero siempre había alguien encargado de fomentar el bullicio y las reuniones.

Todo giraba en torno a los sabores de su mamá, cocinera intuitiva y sofisticada, que preparaba cada plato con el mismo amor con el que cuida a su familia. También guarda el recuerdo del carro familiar, una Toyota, a la que bautizaron como “la Galloneta”, símbolo de aventuras y paseos familiares. Como era la menor del hogar, tuvo dificultades pidiendo el derecho a la ventana del carro y al control remoto del televisor.

Desde los cinco años descubrió su amor por la música. Un legado que heredó de su padre, un músico talentoso, hábil al tocar el piano, la guitarra, el acordeón y el canto. Desde muy pequeña, Susana inició su formación musical en una academia donde tomó clases de piano, solfeo, armonía e hizo parte de un coro.

Durante años creyó que su camino estaba en la música y, en concreto, en el piano. Su infancia estuvo marcada por la disciplina musical y en la formación que recibía de una profesora rusa, un referente para su formación como pianista. La partida de su maestra al exterior, junto con otras inquietudes de la adolescencia, marcaron un hito para su retiro del mundo musical.

De manera paralela también germinaba un sueño, el de ser maestra. Recuerda las anécdotas que cuenta su madre de como convertía las paredes de su hogar en tableros. Sus alumnas predilectas eran su abuela Oliva y su nana Aurora, a quien con fervor trataba de enseñarle inglés. Entre juegos y lecciones imaginarias, nació una complicidad entre ellas que aún perdura, y la realización de un sueño que hoy, muchos años después, se hizo realidad.

Recuerda estar en décimo grado, realizando servicio social en una institución enfocada en ayudar a niños con cáncer. Aquella experiencia agudizó su vocación por el servicio. Desde ese momento, la decisión de estudiar derecho surgió de manera natural. Llegado el momento de aplicar a las universidades, tuvo a su consideración algunas cuantas, pero había una en particular con la que tendría, aún antes de nacer, una relación especial: la javeriana.

Evoca aquellos recuerdos de infancia cuando su padre llegaba a casa con su maletín de cuero lleno de exámenes de la javeriana, con el clásico Código Civil verde de la editorial Temis y el listado de sus estudiantes debajo del brazo. También recuerda la emblemática serenata de estudiantes de décimo semestre, una velada fantástica que se celebraba en la sala de su casa. Allí los estudiantes llegaban para celebrar el cierre de una etapa. Su madre, preparaba sus tradicionales tablas de queso para recibirlos, mientras el ritmo del acordeón, los acordes de una guitarra o el piano acompañaban la celebración.

Su decisión de estudiar Derecho en la Javeriana estuvo marcada por un gesto de auténtica javerianidad: Cuando cursaba grado once, Beatriz Escandón, entonces secretaria de la facultad, la acogió con cariño para explicarle el programa de la carrera y la invitó a asistir a una clase de Derecho Civil Personas, dictada por el profesor Jorge Gaitán. Él no solo sería su futuro profesor, sino también su codirector de tesis, su colega en la docencia, y un entrañable amigo.

Su paso por la universidad fue una de las etapas más felices de su vida. En la facultad no solo adquirió formación académica y profesional, sino también tejió los vínculos personales más importantes de su vida, algunos que aún la acompañan y otros vínculos que tomaron su propio rumbo, pero que atesora con gratitud porque han formado parte de su camino.

Tuvo la fortuna de aprender de docentes que dejaron huella. Recuerda con especial cariño a Julio César Carrillo quien en su clase de introducción al derecho les dijo que el primer mandamiento de los abogados era “ser correctos” y pidió escribirlo en mayúscula en la primera hoja del cuaderno; a Arturo Solarte, por su capacidad de enseñar con claridad conceptos jurídicos complejos; a Mauricio Reyes Posada, por convertir sus clases en un viaje fascinante a la antigua Roma y Grecia; a Ricardo Vélez, por despertar en ella un interés por la responsabilidad civil que la ha llevado a afirmar que, si no se hubiera dedicado al derecho de familia, posiblemente se habría inclinado por esta área; a Luisa

susana Gallón Guerrero: “ser feliz no es tener un cielo sin tempestades”

Fernández, por su preparación y su nobleza al enseñar, y a Álvaro Pinilla a quien considera un extraordinario jurista de familia: correcto, preciso, cuyos apuntes de clase siguen siendo una guía en su práctica profesional y docente. Mención especial merece su padre, su profesor más exigente y maestro de vida, que aún la forma con rigor. También recuerda con afecto las fascinantes clases del posgrado del genetista Manuel Paredes (Q.E.P.D), cuyas clases fueron reveladoras en el apasionante mundo de la genética.

Reconoce que el tránsito hacia la vida profesional no ha estado exento de dudas y desafíos. Por el contrario, ha sido un camino lleno de inquietudes, contradicciones e incertidumbre. Pero ha estado guiado por la certeza de que nunca se deja de ser estudiante de la vida. Lo más bonito del ejercicio profesional y de la docencia es darse cuenta de que estamos en un estado permanente de aprendizaje y construcción.

Después de cursar la especialización en derecho de familia, decidió expandir sus horizontes académicos en la Universidad de California, Berkeley. Recuerda con emoción haber asistido a un conversatorio de la Magistrada Sonia Sotomayor, la primera mujer latina en ocupar ese cargo en la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, en la que abordó temas relacionados con el género y la etnia en contextos familiares.

Incursionó en el sector público, en la Procuraduría General de la Nación, bajo la dirección del Doctor Fernando Carrillo Flórez, y de Adriana Herrera Beltrán, quien ha tenido una gran influencia en su formación como mujer en el mundo profesional. En esta institución experimentó una visión de la familia desde una perspectiva de derechos humanos, recorriendo diferentes regiones del país como Tumaco, Amazonas, Chocó y La Guajira. Susana describe el paso por la Procuraduría como un tiempo de crecimiento que le permitió reconocer el gran valor que hay en el servicio público.

En medio de la conversación, surgió un espacio de confianza para hablar sobre experiencias personales difíciles. Compartió que el día de su cumpleaños, en julio de 2021, su padre fue intubado e inducido a un coma, por haber sido contagiado de Covid-19, con la angustiosa incertidumbre de no saber si habría un regreso. Recuerda que antes de la intubación, pudieron tener una conversación en la que cruzaron palabras profundas, y con cierta comicidad, cuenta que recibió una serie de instrucciones que, según ella, parecían un testamento in extremis, dictado por su propio profesor de sucesiones.

Fueron casi cinco meses de incertidumbre y espera, pero agradece las enseñanzas y la experiencia. En los momentos difíciles se revelan recursos valiosos, y tenemos la posibilidad de usarlos para crecer y fortalecernos, o para quejarnos y rendirnos por las circunstancias. Aprendió que la vida es frágil, sí, pero también es milagrosa;

y que los momentos oscuros nos permiten valorar los periodos de luz. Durante ese proceso, la acompaño una oración del Papa Francisco que le ha recordado una forma de distinta de entender la felicidad. Uno de sus fragmentos dice:“(…) me gustaría que recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajo sin cansancio, relaciones personales sin decepciones. Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el banco del miedo y amor en los desencuentros (…).”

Al preguntarle por un consejo valioso que ha recibido, responde sin dudar: aprender a aceptar y a gestionar la frustración. Aunque uno entregue lo mejor de sí, las cosas no siempre salen como se espera. El verdadero éxito no está en ganar todas las batallas ni en tener siempre la razón, sino en captar el aprendizaje y seguir adelante. Hace diez años practica yoga, una actividad que reconoce como una escuela silenciosa de la vida. Le ha enseñado que la fuerza del guerrero reside en su balance, en su humildad y en la rendición; esta última entendida como la valentía de aceptar lo que no se puede controlar, de escuchar antes de imponer, y de ceder para avanzar. Son enseñanzas que valora el ejercicio profesional, donde, en ocasiones, predomina la dureza y la necesidad de tener la razón. También disfruta mucho hacer deporte e intenta hacerlo a diario convencida de que moverse libera la mente y el cuerpo. Recuerda que nuestro sello javeriano está en los principios ignacianos, y que uno muy importante es estar al servicio de los demás. En un mundo competitivo, invita a sus estudiantes a construir esquemas colaborativos, y a no perder de vista que la competencia no es con otros, sino con uno mismo: se trata de esforzarse cada día por ser una mejor versión. Eso sí que es ignaciano, estar en constante autorreflexión.

En su lista de sueños pendientes está conocer Kenia y Tanzania. Admira a los elefantes, criaturas que para ella simbolizan la paciencia y lo que se construye con tiempo y dedicación. Piensa en los elefantes como una metáfora de la vida misma: llevan en su vientre a sus crías durante 22 meses, tiempo necesario para gestar algo verdaderamente significativo. Así es la vida: lo que perdura no ocurre ni en lo ligero ni en lo fugaz. Quisiera ser recordada como alguien feliz, que tuvo la capacidad de reírse de sí misma y de disfrutar las cosas simples de la vida. Que se atrevió a equivocarse, pero que no perdió el coraje para levantarse ni la curiosidad para aprender. Alguien que vivió con gratitud por el milagro de estar viva.

Sin lugar a duda, sus estudiantes podemos afirmar que no solo la recordamos como una persona feliz sino como aquella que deja una huella en nuestra formación académica y personal, y nos invita a pensar más allá del derecho.

Fuente: Archivo personal Susana Gallón Guerrero

Luis Felipe Botero Cárdenas nació en Bogotá hace 34 años, en una familia con raíces cruzadas entre Antioquia y la capital. Por parte de su papá, una estirpe paisa; por parte de su mamá, bogotanos. Él, sin titubeos, se declara completamente bogotano. Desde su infancia hasta su maestría, toda su vida académica y profesional ha estado anclada a esta ciudad. Tiene tres medio hermanos por parte de su madre. Desde pequeño se debatía entre dos vocaciones: la medicina y el derecho. Su madre, abogada laboralista javeriana, y varios tíos maternos también abogados, inclinaban suavemente la balanza hacia el mundo jurídico, pero en el colegio, con espíritu curioso, decidió hacer un énfasis en medicina. Todo parecía encaminarse hacia esa ruta hasta que, en un ejercicio académico de último año, lo llevaron a un anfiteatro y bastó esa experiencia para hacerlo cambiar el rumbo.

El Derecho, que hasta entonces corría en paralelo, empezó a ganar protagonismo. “Siempre me fue muy bien en ciencias sociales, historia, geografía, ciencia política. En cambio, perdía matemáticas, física, química”, cuenta entre risas. Su carácter expresivo, su capacidad oratoria y su seguridad al hablar fueron señales claras: tenía madera de abogado.

Aunque se presentó a varias universidades en su casa siempre hubo una consigna tácita: la Javeriana era la primera opción. No fue fácil. No tuvo un resultado sobresaliente en el ICFES y las puertas de la universidad se abrieron solo después de una cadena de casualidades. Casi un mes después del cierre oficial de inscripciones, lo llamaron para una entrevista. Al llegar, encontró un panorama insólito: él y dos aspirantes más, sin mayor protocolo. Resultaron ser los números 101, 102 y 103 de un corte que originalmente admitía 100 estudiantes para la carrera de derecho. Tres cupos se abrieron por desistimientos. “Al final, de los tres, el único que pasó fui yo. Me entregaron la orden de matrícula y me dijeron que me dirigiera de inmediato al auditorio Novoa porque el decano académico iba a dar la bienvenida a los neojaverianos”, recuerda. Así, como en una película, empezó su historia en la Javeriana. “Siento que la vida me llevó a donde tenía que estar” Durante la universidad, fue un estudiante disciplinado pero con plena vida social. Nunca perdió materias ni preparatorios. Estudioso y lector constante, pero también viajero y futbolista; jugó fútbol en la Liga de Bogotá, fue arquero de la selección de la Facultad de Derecho en la Universidad y alternaba sus entrenamientos con la natación. Armó un grupo sólido de compañeros con quienes hoy aún mantiene relación. De su promoción él es el único penalista, pero todos —desde otras ramas del derecho— han terminado conectándose profesionalmente con su campo. “Eso es algo muy Javeriano: la red, el sentido de cuerpo, el colegaje”, dice al respecto. De

Un penalista con alma de profesor

Luis Felipe Botero cárdenas

Foro Javeriano se adentra en la vida de este destacado profesor, quien, en sus clases, combinando juventud, cercanía y amplios conocimientos, marca la vida de quienes hemos pasado por sus aulas.

ese grupo de amigos surgió el amor: Luis Felipe se casó con una de sus compañeras y mejores amigas del pregrado, quien actualmente también es profesora del departamento de derecho público de la universidad, con quien convive desde el 9 de abril de 2022.

Paradójicamente, el derecho penal no fue su primer amor. Le iba mejor en privado, donde era un referente entre sus compañeros, pero todo cambió en séptimo y octavo semestre, cuando cursó las materias que hoy se conocen como Procesal Penal I y II, entonces con otros nombres, bajo la guía de dos profesores que terminarían siendo determinantes en su carrera: Julio Sampedro y Juan David Riveros. A partir de ahí, el destino se encargó de tejer su camino: le ofrecieron entrar como paralegal medio tiempo en la oficina donde trabajaban ambos. En el último año de universidad, ya compaginaba estudios con experiencia profesional. Fue ahí donde, como él mismo dice, “le cogí cariño al penal, no solo desde lo académico sino desde el ejercicio profesional”

Descubrió en ese ámbito un puente entre el derecho privado y lo penal: la intersección con la empresa, el gobierno corporativo, la responsabilidad de los administradores, entre otros. Desde entonces ha permanecido en esa oficina, pasando de paralegal a abogado junior y, desde 2021, abogado senior. “Hace dos semanas cumplí once años allí”

A nivel académico, el Derecho Penal lo sedujo por la mezcla de teoría jurídica y realidad procesal. Le atrajo el reto de ver cómo el litigio materializa conceptos abstractos y cómo el poder punitivo del Estado debe equilibrarse con garantías procesales. Pero lo que más lo ha marcado, dice, es la exigencia ética de su ejercicio: “el mayor reto de un penalista es no perder la humanidad”

Ser profesor fue una vocación que apareció cuando todavía era estudiante. Empezó como asistente informal de Mauricio Marín, ayudándolo con la preparación de clases y temas. Acompañó todo un curso desde el escritorio del profesor, tomando notas y reafirmando conceptos.

Se graduó en abril de 2016 y al poco tiempo Julio Sampedro, entonces Decano, lo llamó para ofrecerle su primera vinculación formal como profesor asistente. “Yo no sabía si era bueno para dar clase, pero acepté”, recuerda. En poco tiempo, pasó de asistente a profesor titular. Hoy en día dicta Procesal Penal I y II, Penal Especial II y lidera el Semillero de Investigación en Derecho Penal Económico. Sus clases, organizadas al detalle, son reconocidas por los estudiantes no solo por el rigor, sino por la cercanía. “Siempre he pensado que no debe haber barreras artificiales entre profesor y estudiante”, afirma.

Agradece a quienes fueron sus referentes: Javier Rincón, por su orden y exigencia; Felipe Arbouin, por su calidez y disposición; y por supuesto, sus mentores en lo penal. Todo lo que aprendió como estudiante lo ha aplicado en sus clases. “Uno no puede pararse a dictar una clase sin estar bien preparado. Eso es una falta de respeto con el estudiante”

Su paso por la docencia no ha sido una pausa en su carrera profesional sino un complemento natural. Para él, el ejercicio jurídico y la academia se retroalimentan; la práctica enriquece la teoría; la teoría afina la mirada sobre los casos. Su sueño es seguir combinando ambos mundos, pero no oculta que le encantaría, algún día, asumir un rol de liderazgo académico en la universidad: ser Director de Departamento, Decano o incluso Vicerrector.

A la par con su trabajo en litigio y consultoría penal, ha cursado una especialización en Derecho Penal y Criminología en la Universidad Externado de Colombia, y una maestría en Derecho Penal y Compliance en la Universidad de Los Andes. Su visión del penal se ha ampliado hacia lo corporativo: la responsabilidad de las empresas en contextos económicos complejos, la prevención del delito a través de estructuras de cumplimiento, la protección del debido proceso. “No se trata solo de sancionar, sino de entender el papel de la empresa en la economía y el alcance del reproche penal”

A quienes apenas inician su carrera, les recomienda disfrutar la experiencia Javeriana. A quienes están por salir, les dice que no hay afán, que hay tiempo para todo. “No se trata de correr por títulos, sino de encontrar el lugar donde uno es feliz”

Hoy sigue dictando clase con la misma pasión con la que empezó. Tiene claro que, si un día le toca mover una clase, será porque “se está cayendo el mundo” Ser abogado Javeriano y profesor Javeriano, además de ser un orgullo, es un compromiso con la excelencia, la ética y la humanidad.

Fuente: Archivo personal Luis Felipe Botero Cárdenas
Juan José o sorio Quintero José Javier o sorio Quintero
“Es un deber aprovechar todas las oportunidades que tenemos”

Pablo Galindo Lema

Pablo destaca no solo por sus logros académicos, sino también por la pasión y perseverancia en todos sus proyectos. Es un estudiante que nos demuestra que la excelencia está en ser una gran persona y buscar más allá de lo que se aprende en una clase.

Pablo Galindo Lema es estudiante de séptimo semestre de derecho de la Pontificia Universidad Javeriana. En los últimos semestres, ha demostrado un gran compromiso con su formación y ha alcanzado logros que lo hacen destacar entre sus compañeros. Es un estudiante como cualquier otro, pero lo que lo hace diferente es su actitud, su determinación y sus ganas de aprender y aportar a la sociedad.

Como muchos estudiantes de la Javeriana, Pablo ha tenido oportunidades valiosas, pero su historia de vida le ha enseñado a aprovecharlas al máximo. Su familia biológica no podía proporcionarle todas las oportunidades que hoy tiene, lo que le ha dado una visión clara de la realidad del país y de la importancia de luchar por la equidad. Sabe que no basta con recibir oportunidades, hay que usarlas para generar un impacto positivo. Esto lo ha llevado a convertirse en un referente entre sus compañeros y en un ejemplo de perseverancia y superación.

El año pasado, Pablo participó en el concurso de ensayo que organiza la Asociación Cavelier de Derecho, una de las competencias más reconocidas para estudiantes de pregrado en derecho en Colombia. Con su ensayo “El derecho a los antecedentes médicos de los niños adoptados” ganó el primer lugar, marcando un antes y un después en su trayectoria académica. Este logro le permitió conectar su experiencia personal con un tema de gran relevancia en el derecho y la sociedad, demostrando que su historia de vida no solo lo ha formado como persona, sino que también le ha dado herramientas para aportar significativamente al país.

Este triunfo le abrió nuevas puertas, llevándolo a una de las experiencias más enriquecedoras de su vida: un intercambio académico en Boston College, en Estados Unidos. Decidió estudiar en Boston, una ciudad que él mismo describe como la “Atenas del mundo moderno”, por su concentración de universidades de primer nivel y por el desarrollo académico que se da allí. Para él, no se trataba solo de un intercambio académico, sino de una oportunidad para sumergirse en un entorno que lo retara intelectual y profesionalmente.

Durante su estadía en Boston College, Pablo se involucró en varias actividades que enriquecieron su experiencia. Participó en el Modelo de Naciones Unidas organizado por la Universidad de Pennsylvania, formó parte del periódico estudiantil de Boston College llamado “The Gavel”, y del equipo de debate, con el cual compitió en las rondas organizados por universidades como Brown, NYU y Harvard.

Pablo no se quedó solo con lo que el intercambio le ofrecía académicamente. Decidió tomar la iniciativa y escribió varios correos electrónicos a profesores y académicos que admira. “Si no lo intentaba, nunca lo sabría”. Gracias a esta actitud, logró conocer a destacados académicos como Jane Mansbridge, profesora de Ciencias Políticas de Harvard; Michael Sandel, quien lo invitó a una de sus clases magistrales; Martha Minow, exdecana de la Facultad de Derecho de Harvard; y Duncan Kennedy, uno de los teóricos más influyentes del derecho crítico, quien lo llevo a conocer la facultad de derecho más famosa del mundo. Estas experiencias no solo le dejaron conocer a grandes influencias, sino también recuerdos imborrables y la certeza de que, con esfuerzo y determinación, no hay límites para lo que se proponga lograr.

Para Pablo, todos contamos con grandes oportunidades en la vida, pero lo importante es saber cómo aprovecharlas al máximo. Para él no se trata solo de acumular logros personales, sino de usar lo aprendido para aportar a nuestro país. Su paso por Boston es prueba de que, con determinación y actitud, se pueden alcanzar cosas que parecen a simple vista imposibles. Esta mentalidad lo ha llevado a destacarse por quién es y por todo lo que tiene por aportar.

Actualmente, Pablo es el director de la revista indexada Universitas, una de las publicaciones académicas más importantes de la Pontificia Universidad Javeriana. También ha seguido destacándose en competencias, siendo subcampeón en un concurso de derechos humanos y ganando, junto con el equipo de la Facultad, las rondas nacionales del concurso de derecho ambiental Stetson.

Para Pablo, todos contamos con grandes oportunidades en la vida, pero lo importante es saber cómo aprovecharlas al máximo. Para él no se trata solo de acumular logros personales, sino de usar lo aprendido para aportar a nuestro país. Su paso por Boston es prueba de que, con determinación y actitud, se pueden alcanzar cosas que parecen a simple vista imposibles. Esta mentalidad lo ha llevado a destacarse por quién es y por todo lo que tiene por aportar.

Tenemos la certeza de que Pablo alcanzará cosas increíbles en su futuro y le deseamos todo el éxito en sus futuros proyectos. Necesitamos más personas apasionadas por lo que hacen y agradecidas con lo que

tienen, que generen un impacto y que quieran trabajar y aprender para tener un mejor futuro para ellos, y para nuestro país.

Fuente: Archivo Personal Pablo Galindo

Llegando a la recta final de la conocida sección “La Cara de la Facultad” al estar cerca de contar con todas las voces del sexto piso del Giraldo S.J., Foro Javeriano pone su lupa en el Consultorio Jurídico, lugar por el que todos los estudiantes debemos pasar antes de graduarnos, el cual está lleno de personas maravillosas prestas a apoyarnos, enseñarnos y acompañarnos en esta etapa.

Mauricio Baquero

Mauricio Baquero Mogollón es Abogado de la Pontificia Universidad Javeriana, Especialista en Derecho Laboral, en Derecho Penal y Magister en Derecho. Actualmente es Director del Consultorio Jurídico y el Centro de Conciliación de nuestra Universidad. Trabaja allí desde hace poco más de 6 años.

Lo que más le gusta de su trabajo es “vivir del privilegio de servir” a los estudiantes, profesores, Facultad y Universidad. Siente plenitud reconociendo que “no hay mayor alegría que la de servir”. Destaca también la preparación e integridad jurídica de los estudiantes de derecho de la Javeriana, pues al llegar a Consultorio Jurídico han estudiado y allí pueden integrar la teoría con la práctica. Es justamente esta integración de la teoría con la práctica en la que los estudiantes conjugan el aprendizaje con el servicio una causal de alegría inmensa. Se abren rumbos y horizontes que potencian cualidades o habilidades. A pesar de los “naturales nervios e inseguridad” es una oportunidad para que los estudiantes le cojan gusto a lo que hacen y tracen una ruta en torno a la vocación del derecho y la especialidad a la que se van a dedicar.

Define el Consultorio Jurídico como: “El derecho y el acceso a la justicia en acción, a través del estudio, trabajo y aprendizaje mancomunado de estudiantes, profesores y administrativos”.

A los estudiantes de derecho de la Javeriana: “No olvidar jamás que no somos solo abogados, sino que somos abogados Javerianos, eso sí que marca la diferencia. Ese sello o impronta no solo está en el conocimiento, la competencia o la idoneidad en lo jurídico, sino que trae el deber de ser estupenda persona. Y por su parte este ideal surge de entender la función social de la profesión y la mentalidad de servicio a la que estamos llamados. Servicio a los usuarios, a los clientes, interés por sus problemas y espíritu más allá del solo cumplir, sino de mejor vivir con generosidad la profesión y el servicio, es decir con responsabilidad y entrega para ayudar a los problemas legales de los demás.

La vida puede resultar corta para este programa de vida, aunque la invitación por ahora, mejor sería estar en el aquí y en el ahora, para aprovechar esos cortos momentos universitarios, para compartir sanamente, crecer en amistad, cultivar los hábitos del abogado y estudiante dedicado y responsable, alimentando ese amor por el estudio y el derecho, de cara a ir desde ya forjando el carácter e interés por brindar respuesta a los problemas jurídicos del país y la humanidad.

En momentos como el de ahora, el espíritu crítico nos ayudará a ser más que abogados, diría que abogados humanistas centrados en la persona y en el interés de defenderla de tantos ataques en todo orden, defender la vida en todo momento, la libertad, los valores que dan sentido a la vida, todo ello lo podemos hacer desde

¡Atrévete

a conocer nuestro Consultorio Jurídico!

La cara de la casa Galán

Siguiendo con su noble labor, Foro Javeriano extiende su pluma a nuestro Consultorio Jurídico ubicado en la Casa Galán. ¿Saben por qué es conocida por este nombre?

Fuente:

Facultad de Ciencias

Jurídicas PUJ

la justicia y el derecho, la verdad, vale sí que vale la pena”.

Karen Yopasa

Karen – o Karencita – Yopasa se desempeña en el Consultorio Jurídico como Auxiliar Administrativa y su rol es prestar apoyo administrativo a los estudiantes, docentes, judicantes, Director, usuarios y practicantes de psicología jurídica. Su cargo en la Facultad es el de Secretaria de Departamento, entones presta apoyo allí cuando se requiere. En mayo cumple 4 años trabajando en Casa Galán

Lo que más le gusta de su trabajo es “poder servir y apoyar a los usuarios y estudiantes” En el compartir con los estudiantes percibe un espíritu de servicio y de querer ayudar con sus conocimientos; destaca también la cordialidad y apoyo que se brindan unos con otros. Son también muy profesionales en el apoyo que brindan a usuarios. “Ustedes son jóvenes muy alegres, con grandes propósitos”

Hace poco se presentó una escena muy curiosa en el Consultorio Jurídico: Dos usuarios estaban sentados en la sala de espera esperando a ser atendidos. Resulta que ambos tenían el mismo nombre y mismo apellido y cuando llamaron a uno a consulta los dos se pusieron de pie, se miraron y empezaron a preguntarse por su segundo apellido. Uno de los usuarios

quedó tan preocupado que quiso tener una consulta por tema de homonimia.

Define el Consultorio Jurídico como: “Unión de saberes, conocimientos, dones, talentos y servicio cuyo objetivo es anudar esfuerzos para mejorar el ámbito social actual en el que vivimos”.

A los estudiantes de derecho de la Javeriana: “Queridos y queridas, como siempre les digo con mucho cariño y respeto; la carrera que escogieron es un privilegio que no muchos tienen, aprovechen a aprender lo máximo para ejercer con equidad y justicia a esta sociedad que tanto los necesita, les motivo a que sigan adelante que no se dejen desanimar por las adversidades o circunstancias que les lleguen, sé que con esfuerzo y perseverancia alcanzaran la meta de ser los mejores profesionales teniendo en cuenta el don del servicio, la ayuda a nuestra sociedad y la vivencia de la justicia que al practicarla da paz”

“Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre” Isaías 32: 17

Luz Andrea Ramírez

Luz Andrea Ramírez se desempeña como Analista del Consultorio Jurídico y coordina todo el tema de atención a usuarios, es el puente entre estos y

Mauricio Baquero Mogollón es Abogado de la Pontificia Universidad Javeriana, Especialista en Derecho Laboral, en Derecho Penal y Magister en Derecho. Actualmente es Director del Consultorio Jurídico y el Centro de Conciliación de nuestra Universidad.

los estudiantes. También, maneja toda la parte administrativa del Consultorio. Trabaja en la Javeriana hace 19 años y en la Facultad de Ciencias Jurídicas hace 6 años y medio.

Lo que más le gusta del Consultorio Jurídico es poder ayudar a las personas que lo necesitan. A pesar de que no interactúa mucho con los usuarios le satisface saber que gracias a la labor que prestan encuentran soluciones o caminos que les ayuden a resolver sus inconvenientes. Para nadie es un secreto que cuando se busca un abogado es porque se está en problemas y en la Casa Galán los apoyan en la resolución o por lo menos disminución de la angustia que viven las personas que acuden allí, máxime aún porque lo hacen de forma interdisciplinar gracias al apoyo psicológico que presta la Facultad de Psicología.

La alegría e ingenio de los estudiantes contagian y permiten mantener un espíritu joven e inquieto. La amabilidad y disposición para realizar las actividades son de destacar.

Aunque no sucede muy seguido, en algunas oportunidades, debido a su carácter fuerte y serio, es llamada para auxiliar a los estudiantes cuando hay un usuario grosero o difícil. Luz los pone en su sitio y les llama la atención.

Define el Consultorio Jurídico como: “Somos la mano que ayuda a levantar, apoya o da soporte a quienes lo necesitan en momentos difíciles, haciendo que toda una experiencia difícil o traumática sea más llevadera”.

A los estudiantes de derecho de la Javeriana: “Empatía, reflejémonos en el otro, no importa el lugar, contexto o la actividad que estemos realizando, cuando pensamos en esa otra persona podemos ser y actuar de manera diferente. Tratar a los demás como queremos que nos traten para que la vida sea más bonita y amable para todas y todos”.

David Alejandro Cáceres Guerrero Valeria Reyes otálora
José Javier o sorio Quintero
Karen – o Karencita – Yopasa se desempeña en el Consultorio Jurídico como Auxiliar Administrativa y su rol es prestar apoyo administrativo a los estudiantes, docentes, judicantes, Director, usuarios y practicantes de psicología jurídica.
Luz Andrea Ramírez se desempeña como Analista del Consultorio Jurídico y coordina todo el tema de atención a usuarios, es el puente entre estos y los estudiantes. También, maneja toda la parte administrativa del Consultorio.

“Eso es lo lindo de la Javeriana y es que tenemos que saber en hombros de quiénes estamos parados: Estamos parados en hombros de gigantes y eso implica que tanto hombres como mujeres tenemos que ser gigantes”

¿Qué es ser Abogada Javeriana?

Foro Javeriano tuvo el privilegio de sentarse a hablar con Juliana Morad Acero, destacada docente y abogada de nuestra Facultad. Conversamos sobre su vida, el derecho y su perspectiva de lo que implica ser una Abogada Javeriana.

Juliana Morad Acero es abogada y filósofa de la Pontificia Universidad Javeriana; especialista en Derecho Laboral y en Derecho de la Seguridad Social, Magíster en Políticas Públicas y en Economía y Doctoranda en Economía. Actualmente se desempeña como Directora del Departamento de Derecho Laboral y del Observatorio de Derecho Laboral de nuestra alma máter

A nivel familiar, Juliana es la mayor de tres hermanos: su hermana menor es médica y su hermano del medio, diseñador industrial. Una de sus mayores pasiones es viajar, cada vez que tiene la oportunidad de idear un viaje inusual, la aprovecha. A sus escasos 21 años recorrió Sudamérica y el Cono Sur mochileando con sus amigos. Durante la pandemia, estuvo con sus mejores amigos en un RV — casa rodante— por California, Estados Unidos, y actualmente está planeando un viaje con su madre para conocer El Tíbet. Otra de las cosas que genuinamente disfruta hacer es pensar y tener conversaciones inteligentes, hasta el punto de que uno de sus rituales dominicales junto a su pareja consiste en sentarse a hablar y filosofar sobre autores como Marx, Hegel y Kant acompañados por una buena copa de vino.

Respecto a su elección de carrera, entre sus opciones siempre estuvieron la filosofía y el derecho, carreras a las que se presentó en los Andes y la Javeriana, respectivamente. Dado que siempre ha sido muy juiciosa fue admitida en ambas universidades y se decidió después de hacer la visita protocolaria a cada campus. El ambiente de la Javeriana le pareció muy cálido, amable y cool, razón que la llevó a decantarse y, para no dejar de lado su otro deseo, en cuarto semestre inició la carrera de Filosofía en esta misma Casa de Estudios.

Aunque siempre había querido dedicarse a la Filosofía, la vida la fue guiando hacia el Derecho Laboral y la Seguridad Social, influenciada en parte por el retiro temprano de su padre —su primer mentor y una figura profundamente inspiradora en su vida profesional—. Con apenas 23 años y recién graduada, Juliana asumió la responsabilidad de cerca de 2.000 procesos pensionales. Fue entonces cuando se cruzó en su camino el Dr. Fernando Castillo, quien se convirtió en su director de tesis y la llevó a profundizar su interés por la Seguridad Social. El último preparatorio que presentó fue el de Derecho Laboral, con el Dr. Carlos Álvarez Pereira —maestro de generaciones de laboralistas—, con quien sostuvo conversaciones que sembraron en ella la idea de que quizás la vida le estaba señalando el rumbo. Otro gran referente en su trayectoria ha sido el profesor Juan Pablo López, quien no solo la vinculó como profesora de planta, sino que ha sido una guía generosa y un verdadero mentor en su crecimiento académico, profesional y humano. En ese mismo tiempo, y con la convicción de aportar al mundo del trabajo desde una mirada joven y comprometida, fundó una oficina junto a sus grandes amigos de la carrera, Alejandro Gómez y Daniel López.

Si bien no pudo dedicarse a la Filosofía, lo que siempre tuvo claro es que quería ser la mejor en lo que hiciera. No quería ser la típica abogada litigante sino potenciar el Derecho Laboral para que trascendiera en su aplicación práctica, pues precisamente era eso lo que le gustaba de la Filosofía: la capacidad de pensar e ir más allá.

De su época universitaria recuerda a maestros como Roberto Vidal, quien le dio clase en segundo semestre y le hizo darse cuenta de lo que realmente significaba estar en la universidad. A diferencia de la estructura guiada de las clases del colegio, en las suyas comprendió que la Universidad podía ser un espacio donde el docente no sólo enseña, sino que tanto estudiantes como profesores aprenden juntos.

A Sergio Muñoz y Arturo Solarte, los recuerda como hombres super elegantes, inteligentes y estructurados mental e intelectualmente. Le sorprendía cómo ellos

desarrollaban sus propias teorías frente algunas cuestiones del derecho, las cuales, con el paso del tiempo, se convirtieron en referentes para muchos abogados, es decir, ellos formaron una Escuela

Durante su formación no tuvo muchas profesoras mujeres, lo que pone en evidencia el grave problema de representación que enfrentan las mujeres de nuestra Facultad, donde las voces feministas siguen siendo minoritarias. Como profesores mujeres destaca a Sylvia Herrera y a Liliana Sánchez, quienes la acercaron al movimiento feminista.

Está convencida de que los Javerianos sabemos el valor de las formas, valoramos mucho la cordialidad, el hacer sentir bien al otro, buscamos no ser agresivos, no hundir al otro en una conversación ni sobresaltarse con el fin de maltratar al otro. Siempre que se ha encontrado en algún escenario con algún Javeriano sabe que no hay cabida a la competencia insana, pues reconoce que nos caracterizamos por no ser groseros y por sobre todo valorar la relación con el otro. Gustavo Zafra y luego Juan Felipe García una vez le dijo: “Nosotros somos legionarios y no gladiadores”, frase que comparte y está segura de que es precisamente eso es lo que nos distingue como Javerianos: Nosotros vamos en Legión, entre nosotros nos cuidamos y por tanto siempre somos del mismo bando así pensemos diferente. El legado, las Escuelas y el sentido de pertenencia e identidad marcan la esencia de quienes nos formamos en la Pontificia Universidad Javeriana. Parte de esa unión y colegaje se traduce en las Escuelas fuertes que se han construido, un legado que valoramos y en el que creemos profundamente. Los laboralistas Javerianos se enorgullecen y reconocen como valiosos herederos intelectuales de grandes maestros como Francisco Camacho, Pedro Charria y Carlos Hernán Godoy, entre otros. Es coautora, con otros colegas laboralistas de la Escuela de Carlos Álvarez Pereira, como la denomina, del Proyecto de Ley que detuvo la propuesta de Reforma Laboral presentada al Congreso de la República por el Gobierno Petro. Durante la Semana Santa del año 2024, el Dr. Diego Valdivieso la llamó para que hiciera parte del contraproyecto. Fueron siete profesionales —entre abogados y economistas— uniendo conocimientos y esfuerzos y en tan solo siete días redactaron el texto

del proyecto, el cual fue acogido positivamente por miembros del Partido Liberal, quienes reconocieron que estaba orientado a proteger el mercado laboral desde una perspectiva global.

Juliana es feminista y cree en las líderes feministas, por tanto, el rol que considera deben cumplir las mujeres en un “mundo de hombres” es el de ser muy conscientes de que no les ha tocado fácil y que deben seguir rompiendo barreras, no tanto para ellas mismas sino por y para las próximas mujeres, para que a ellas les quede más fácil, pues de no ser así nada habrá valido la pena. Está convencida de que en los espacios donde hay más mujeres suceden otro tipo de cosas que no suceden donde solo hay hombres.

Si bien la Javeriana ha sido tradicionalmente una Institución muy masculina sí se ha avanzado en aspectos de género, por ejemplo, ya tuvimos la primera Decana mujer, Carolina Olarte y han habido varias Vicerrectoras. A nivel de la Facultad de Ciencias Jurídicas, desde 1993 hay más mujeres que hombres estudiando derecho y se ha aprendido a dejar de normalizar comportamientos machistas siendo más cuidadosos con las violencias patriarcales. Estos avances no son excluyentes con la necesidad de contar con más mujeres en posiciones de liderazgo en todos los niveles.

Propio de su pensar filosófico, es categórica con no quedarse en el actuar sino en reflexionar sobre los obstáculos por los que las mujeres atraviesan y los grandes esfuerzos que emplean para alcanzar determinada posición, al igual que la constante necesidad que tienen de ser súper mujeres para que no se ponga en tela de juicio sus capacidades, aptitudes y habilidades. 

Considera que el trabajo es la institución más grande de “nuestros tiempos” al punto de considerar que la condición de “trabajador” es incluso superior a la de “ciudadano” por cuanto solamente cuando se es trabajador es que una persona se inserta en la sociedad, y, en consecuencia, hoy por hoy el trabajo es transversal a todas las dinámicas humanas.

Algunas medidas que considera se tienen que tomar en materia de políticas públicas para integrar a las mujeres en el mundo laboral son, en primer lugar, incrementar la licencia de paternidad, toda vez que el hecho de que existan diversas licencias hace que las mujeres sean más costosas de contratar; un empleador piensa en costos, por lo que, si la contratación una mujer implica mayores gastos que la de un hombre, es evidente que habrá una fuerte tendencia a contratar más hombres, pues resulta más económico. En segundo lugar, equiparar las edades de pensión para permitir que las mujeres coticen hasta los 62 años al igual que los hombres, ya que bajo la normativa actual se le está restringiendo a las mujeres la posibilidad de acceder a una pensión más alta, considerando que los mejores salarios suelen alcanzarse con la edad, momento en el cual ellas deben dejar de cotizar.

Al preguntar su opinión sobre algunas de las problemáticas por las que actualmente pasa nuestra Facultad responde que la falta de interés y asistencia a los eventos por parte del estudiantado. Una de las posibles respuestas a esta problemática puede ser que los jóvenes no se están viendo representado en los invitados y temas. “La Universidad no es para la Corte, la Corte es para la Universidad. Es más importante el Centro del Saber que el Presidente de turno, el Presidente de turno debería darnos las gracias por invitarlo, no nosotros al Presidente de turno, y eso se nos ha olvidado. El más importante es el estudiante y tenemos que cambiar el chip dado que la Universidad como actor político es el centro de la legitimidad y del pensamiento”.

Como mensaje final, Juliana invita a cada lector del presente artículo a que cultive las ganas de vivir, considera que uno a veces entra en la monotonía y ahí se muere todo. Es importante cultivar el impulso de vida con arte, amigos, trabajo, música, ocio.

“Sea la mejor versión de usted y esfuércese por serla. Uno en el fondo sabe todo el potencial que tiene, así que no le tenga miedo a su potencial”.

David Alejandro Cáceres Guerrero Valeria Reyes otálora
José Javier o sorio Quintero
Fuente: Archivo Personal Juliana Morad

Los “Premios Óscar”, cuyo nombre correcto es “Premio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas”, es quizá el premio con mayor reconocimiento social en el mundo, posiblemente más que los mismísimos Premios Nóbel. Por crudo que parezca tiene más bombo el ganador del Óscar a Mejor Actor que el Nóbel de Química. Es triste pero es la realidad. La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, fundada en 1927 en Los Ángeles, es la encargada de elegir los ganadores anuales de las diversas categorías, entre las más conocidas como “Mejor Película”, “Mejor Director”, “Mejor Actor/Actriz Principal” o “Mejor Actor/ Actriz de Reparto” hasta algunas no tan conocidas como “Mejor Maquillaje y Peinado” y “Mejor Largometraje Animado”. La primera ceremonia de premiación fue el 16 de mayo de 1929 y, a lo largo de su historia, este evento ha estado lleno de situaciones curiosas que merecen ser recordadas. Acá algunas de las más icónicas:

¿De dónde viene el nombre “Óscar”?

Como se mencionó al inicio, aunque el nombre “Premio Óscar” sea el más popular no es el correcto o más preciso. Hay diversas teorías sobre el origen de esta denominación por la cual es conocida este premio dada la discrepancia entre dos personas a quiénes atribuir el nombre: Margaret Herrick y Bette Davis. Respecto a la primera, lo que se dice que es, siendo Secretaria Ejecutiva de la Academia, exclamó que la estatuilla se parecía a su tío Óscar. Respecto a la segunda, en su biografía se dice que al verla por primera vez manifestó que le

F“Y el Óscar a Mejor Periódico Estudiantil es para…¡FORO JAVERIANO!”

¿Qué son los “Óscar”?

Brevísima historia de los “Premios Óscar” y algunas anotaciones varias.

recordaba la silueta de su esposo, cuyo nombre era Óscar.

¿Tienen alguna otra teoría?

¿La selfie más famosa de la historia?

Ellen DeGeneres es una de las mujeres más famosas del mundo. Su carisma, ocurrencia y habilidad para entrevistar celebridades la terminaron convirtiendo en una.

En el 2014 Ellen fue elegida para ser la presentadora de la ceremonia. Una de

oro Javeriano (FJ): ¿Cómo te parecieron los Óscar este año?

Juan Carlos Torres (JCT): Pues fueron más cortos, eso está a su favor. Pero sigue habiendo un tema de conexión con el público que les ha lograr. Mucha gente dice: “Si puedo ver los resúmenes después, ¿para qué me los veo?”.

FJ: ¿Qué cambios crees que debería implementarse?

JCT: Son difíciles porque son problemas comunes en métodos tradicionales. Creo que involucrar estrellas de otras industrias, como la música, podría generar más interés, aunque sea para ver ciertos momentos.

FJ: ¿En qué medida crees que los premios reflejan la calidad cinematográfica?

JCT: Darle una medida es difícil. Los premios están muy centrados en Estados Unidos, aunque hayan incluido películas internacionales. Es algo similar a cuando se eligió a una reina afrodescendiente en Colombia y luego no volvió a pasar: una especie de gesto simbólico. La categoría de Mejor Película Internacional es más diversa, pero igual es difícil lograr representación. Películas como “RRR” muestran cómo a veces la película más exitosa no es la elegida por la academia de su país. Los Óscar impulsan cierto cine, pero no necesariamente representan lo mejor.

FJ: ¿Hay otros premios que logren representar mejor la calidad?

JCT: Me gusta el Festival de Venecia; saca buenas producciones. Cannes es más elitista y tiene “consentidos” como Xavier Dolan o Koreeda. Ningún festival logra representar totalmente la diversidad, pero impulsan películas que de otro modo no tendrían visibilidad.

FJ: ¿Los Óscar ayudan a que las películas lleguen a más público o solo reafirman lo que ya es popular?

JCT: Es complicado. En los Óscar influye mucho lo que suena en la prensa o en festivales. Sin embargo, no siempre gana lo más popular. Por ejemplo, “Dune” podría haber tenido más premios si ese fuera el crite­

Fuente: mundodeportivo.com

las dinámicas que hizo fue tomarse una selfie que se convirtió en una de las más famosas de la historia. Su plan original era tomarse una foto con Meryl Streep, quien se encontraba en su décimo octava nominación, y le propuso que rompieran el récord de la foto más viral/retuiteada de la historia. La legendaria actriz aceptó y en cuestión de abrir y cerrar de ojos terminaron involucrados en la foto Julia Roberts, Channing Tatum, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Brad Pitt, Kevin Spacey, Angelina Jolie, Lupita Nyong’o, Peter Nyong’o y Jared Leto (en ese orden).

El resto es historia. Más de 2 millones de retuits en 1 hora. Asombroso.

¿Conocen una selfie más viral?

Will Smith y Chris Rock

Quizá uno de los sucesos más impactantes en la historia de esta ceremonia fue la bofetada que le dio Will Smith a Chris Rock en 2002 cuando este último era el anfitrión y realizó un chiste respecto la alopecia de la esposa de El Príncipe del Rap, quien tomó la decisión de pararse y golpear al comediante.

¿Consideran justificada esta reacción por parte de Will Smith? ¿Podemos hablar de una legítima defensa al honor de su esposa? (Nota muuuuy al margen: ¿Sabían que el último caso que ganó Jorge Eliécer Gaitán fue la defensa del Teniente Coronel Jesús Cortés tras haber matado al periodista Eudoro Galarza por mancillar su “honor militar”? Así las cosas, ¿hay algún “honor conyugal” que pueda exculpar un acto como este?).

En la otra mano, ¿pudo ser una estrategia para subir el rating de la ceremonia? 

La próxima ceremonia de los Óscar será el domingo 15 de marzo de 2026. Con casi 1 año de antelación no hay excusa alguna para perderse este evento, que aunque ha sido criticado por tantas cosas que daría para otro artículo, siempre da de qué hablar.

Los Óscar en la mira: críticas, cambios y su relevancia en el cine actual Una

mirada crítica de los Óscar

Foro Javeriano tuvo la oportunidad de hacerle una entrevista a Juan Carlos Torres. Doctor en comunicación, lenguajes e información y realizador audiovisual que en esta entrevista nos da una mirada crítica sobre los Óscar.

rio. Hay también películas de autor que surgen por su prestigio, como las que se estrenan en Cannes.

FJ: ¿Crees que influye la política en los premios?

JCT: Sin duda. La industria del cine ha tratado de ser crítica, pero los jurados suelen pertenecer a una élite cultural con ciertos prejuicios. A veces hay una falsa diversidad: se premia lo que creen que es diverso. El caso de “Emilia Pérez” lo muestra; cumple ciertos requisitos “inclusivos”, pero tiene problemas de mirada eurocéntrica y transfobia disfrazada de inclusión. También hay películas que funcionan como propaganda del poderío de Estados Unidos, como las de acción o superhéroes.

FJ: ¿Cómo influye el marketing en la elección de los nominados?

JCT: Es clave. La Academia no puede ver todas las películas, así que las que tienen mejor marketing y suenan más suelen ser nominadas. Pasa igual en Colombia con los premios Macondo: muchas veces se eligen las películas que la gente más ha visto o que han ganado premios internacionales. El lobby también influye mucho.

FJ: ¿Cómo afectan los premios a las decisiones creativas de las productoras?

JCT: Antes los premios marcaban tendencias; ahora son más las preferencias del público. Sin embargo, hay condiciones en los Óscar sobre diversidad que pueden influir. Aun así, no veo que las películas ganadoras generen tendencias claras. Películas como “Moonlight” o “Coda” no han marcado una diferencia significativa.

FJ: ¿Los Óscar han perdido relevancia?

JCT: Sí, aunque siguen siendo los más mediáticos. Mis amigos me escriben sobre los Óscar, pero no sobre Cannes o Berlín. Cumplen una función importante: llevan gente al cine a ver películas no comerciales. Si no existieran, el cine independiente tendría aún menos taquilla. En Colombia, los premios Macondo buscan algo similar, aunque todavía no logran gran visualización.

FJ: ¿Alguna nominación o victoria reciente que te haya parecido injusta?

JCT: Muchas. Por ejemplo, Denis Villeneuve no fue nominado a Mejor director por “Dune”, porque nominan a los directores que tienen actores también nominados, porque normalmente la labor del director es la dirección de actores, sin duda alguna, pero a mí, por ejemplo, no me gustó que no estuviera nominado a Mejor Vestuario o a Mejor Maquillaje esa película cuando tiene un trabajo fantástico en ese sentido no es que las otras no, pero Dune era muy importante. También odié el Óscar a “Coda”, que es una copia de “La familia Bélier” y no aporta nada nuevo. No me gustó el premio a “Green Book”, que es una película bonita, pero no la mejor de su año. En animación, “Big Hero 6” tampoco me pareció merecedora. A veces parece que Disney gana por inercia, aunque eso está cambiando ahora que sus películas no conectan tanto con el público.

Fuente: Pexels

El testimonio audiovisual de cuatro palestinos sobre la realidad de su comunidad

No Other Land: La memoria histórica como un acto de resistencia

“Deseo para mi hija que no tenga que vivir la misma vida que estoy viviendo yo ahora, siempre viviendo con miedo a que destruyan nuestros hogares o se produzcan desplazamientos forzosos”

Steven Spielberg se plantea que el cine tiene tres tiempos para su autor: la filmación, el montaje y la proyección ante el público. En cada una de estas instancias, la realidad se enfrenta con el lente cinematográfico de manera distinta, a veces impredecible. Pero es particularmente en el tercer tiempo donde existen filmes que buscan conmover y otros que aspiran a instruir; “No Other Land” logra ambas con una contundencia ineludible, transformándose en un reportaje irrefutable del despojo sistemático y la violencia institucionalizada que sufren los palestinos en Masafer Yatta. Filmado entre 2019 y 2023 por Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor, este documental no se limita a relatar una tragedia, sino que la convierte en una aproximación real de los ultrajes a los que se encuentran sometidos su comunidad, imposible de ignorar.

El eje narrativo gravita en torno a Basel Adra, un periodista palestino cuyo linaje está marcado por la resistencia. Desde su infancia, fue testigo de la lucha incansable de su padre, Nasser, por la dignidad de su pueblo. Ahora, empuñando una cámara como una espada que lucha contra el olvido, documenta la demolición de hogares, la represión de activistas y el implacable avance del aparato militar israelí sobre su tierra natal. A su lado, Yuval Abraham, un periodista y cineasta israelí, se erige como una anomalía en el

sistema que denuncia: un ciudadano de la nación ocupante que, movido por la indignación, decide registrar y exponer las atrocidades cometidas por su propio país. Su relación trasciende lo personal y deviene en una alianza que desafía las restricciones impuestas por la ocupación.

El documental, desprovisto de artificios o concesiones narrativas, presenta una realidad cruda e incontrovertible. Familias desarraigadas de sus hogares por la fuerza armada, niños presenciando la aniquilación de sus escuelas bajo el peso de bulldozers militares, soldados armados suprimiendo cualquier atisbo de resistencia, la dependencia absoluta de Basel para desplazarse dentro de su propia tierra, viéndose obligado a recurrir a Yuval para viajar en un automóvil con placas israelíes: cada imagen es un testimonio que lacera y el retrato de una

El triunfo de los marginados.

manifestación visual de la segregación impuesta por el sistema de apartheid.

Pese a retratar unas de las realidades más crudas que ha vivido nuestra sociedad en la última década, y su reconocimiento en premiaciones como el Festival Internacional de Berlín, European Film Awards (EFA), Independent Spirit Awards y en la pasada edición número noventa y siete de los Oscars en la categoría de mejor largometraje documental; su exhibición ha sido limitada a espacios reducidos y no ha encontrado distribución comercial ni en cines ni en plataformas de streaming. En países como Estados Unidos su reproducción ha sido privada, posiblemente, por las tensiones con relación a la política exterior y la forma en la que se ha abordado este problema.

Lo cierto es que, este silenciamiento no es un fenómeno casual, sino un eco

de las preocupaciones que los propios cineastas abordaron en el filme. Porque este documental no solo narra la historia de la resistencia palestina en Masafer Yatta, Cisjordania, sino que también documenta la lucha por filmarla. Al recibir el Oscar, el mensaje de los creadores fue tal vez, con una contundencia inusual para el espacio, pero que desmanteló cualquier narrativa complaciente y dejó en claro que no se puede hablar de paz sin enfrentar las estructuras de poder que la obstaculizan. La idea fue clara: el conflicto en Gaza no tendrá una solución justa mientras persista la supremacía étnica como principio rector.

Testimonios como el de Basel Adra que se pudo apreciar al inicio del artículo o el de Yuval Abraham “Mi pueblo solo puede estar seguro de verdad si los palestinos son libres de verdad. No hay otra forma de hacerlo, no hay otra forma de vivir” son la síntesis de lo que ha significado esta guerra.

Lo que convierte a No Other Land en una obra ineludible es su renuncia a la imparcialidad. No hay equidistancia posible cuando la realidad es abrumadoramente desigual. Lejos de un mero ejercicio de denuncia, el documental se erige como un acto de memoria, una pieza fílmica que, con el paso del tiempo, adquirirá el estatus de testimonio histórico. La película no ofrece soluciones ni redenciones fáciles, pero sí un recordatorio insoslayable: mientras esta injusticia persista, la indiferencia no es una opción.

¿Por qué importa el Oscar de Anora?

Anora, la última ganadora del Oscar, parece tener varias cosas que decirnos. Este artículo explora el contexto de la película, cuál es su historia, y por qué esta victoria importa mucho para la industria.

Por: Juan Esteban Pérez

Sean Baker, el director de Anora (2024), debutó con Four Letters Word (2000). Una película independiente, con un presupuesto bajísimo, contando con actores­no actores para narrar la historia de un grupo de amigos jóvenes que, en su última noche de fiesta antes de entrar “seriamente” a la adultez, reflexionan sobre lo que significa crecer. En su debut, Baker ya mostraba interés en retratar la sociedad sin máscaras ni maquillaje, lejos de la estética y perspectiva de Hollywood. Anora es el triunfo del cine pequeño, el de los autores marginados, ante el leviatán del cine comercial. Es la victoria de David contra Goliat. Baker, desde su primera película, comenzó a retar a Goliat, pero su primer gran duelo —y su pequeña gran victoria— surge con Tangerine (2015), estrenada en el festival Sundance, donde cuenta la historia de una trabajadora sexual transexual que, al salir de prisión descubre que su novio le ha sido infiel. Aquí, Baker rueda con iPhone —tres, para ser preciso— y edita con aplicaciones de la AppStore.

Luego, llegan The Florida Project (2017) y Red Rocket (2021). Con estas, Baker logra asustar a Goliat, pues se consagra como uno de los directores de cine independiente más interesantes, logrando, con la primera, una nominación al Oscar y, con la segunda, competir oficialmente en Cannes.

El éxito de Baker es raro; sus historias son, para muchos, aburridas, porque sus personajes no son héroes —menos superhéroes—, no son “especiales”, es decir, no son protagonistas en el sentido narrativo

clásico. Todos ellos, en el Hollywood de oro, serían, si acaso, algún extra con pocos segundos en pantalla. Baker, entonces, inicia su lucha cuando los encuadra en primer plano y les da voz. El actor porno, la madre trabajadora sexual, entre otros, son defendidos por Baker ante un mundo que siempre los ha rechazado, un mundo que ha construido su centro situándolos a ellos en los márgenes.

En Anora, Ani es una trabajadora sexual de Brooklyn que, tras una noche de trabajo, conoce al hijo millonario de un oligarca ruso con quien terminará casándose en una alocada noche en Las Vegas. Baker retrata a Ani como un fotógrafo de colegio retrata a los estudiantes: la pone delante de la cámara, le dice que mire al lente y, sin darle tiempo a arreglarse, toma la foto.

Ani está acostumbrada al maltrato, su trabajo se lo exige. Sus clientes van desde el padre de clase media que busca adrenalina hasta el millonario repulsivo que no sabe en dónde más meter su dinero. La secuencia inicial ya nos revela que Ani, su cuerpo y el de todas sus

compañeras, no son otra cosa que juguetes que se otorgan por un tiempo a cambio de dinero. Ani (importante la interpretación de Mikey Madison) parece reconocer la situación y aceptarla. Baker le da tal fortaleza que las preguntas existencialistas, moralistas o humanistas que puedan surgir salen de la cabeza del espectador, no de ella, que suficiente tiene con vivir esa vida que le tocó.

Anora no se zafa de la crueldad. Ani inicia con casi nada y, poco a poco, el malcriado ruso le enseñará qué es vivir como el uno por ciento del mundo. A Ani, sin embargo, le dura poco la alegría, pues pronto es despertada de su dulce y lujoso sueño cuando la realidad toca a su puerta e impacientemente le grita: Recuerda, Ani, esta no es tu vida

A partir de ese momento, Ani emprenderá un viaje de negación y dolor; de convencerse de que lo que le sucede es producto de un error, un malentendido, ¡cualquier cosa!, pero que por favor no sea la realidad. Baker vuelve a recordarnos que sus historias no son cuentos de hadas: en ellas no hay buenos que ganen ni malos que pierdan, si acaso, lo contrario.

Pero, como dije, Baker no juzga a sus personajes, los defiende, no a partir de la afirmación, sino de la duda. Hasta ese final durísimo, cuando la alocada película por fin descansa, Baker nos pregunta: ¿Qué hay de esta niña destrozada? ¿acaso ella no merece también ser feliz?

Baker alzó la Palma de Oro y el Oscar por esta película. Se impone, por fin, como vencedor ante este Goliat —que, si me lo preguntan a mí, está lejos de rendirse— y nos recuerda, entonces, que las pequeñas grandes historias, aún tienen fuerza para luchar.

Fuente: Jewish News Syndicate
Fuente: Pexels.com

Entre líneas geométricas y bruscas se enmarca el aspecto de la película The Brutalist, dirigida por Brady Corbet, ambientada en la postguerra en Estados Unidos. Si bien es una pieza cinematográfica que puede analizarse desde muchas aristas como desde la brillantez de los medios audiovisuales o el arte detrás de la película, hemos decidido enfocarnos en el mensaje entre líneas que se interpreta en cada escena del largometraje.

Las intenciones son claras desde el inicio. Laszlo Toth hace su primera aparición en un contexto fuera de las dinámicas propias de la guerra, llegando a Norteamérica. El anterior recurso genera que el interlocutor tenga claro desde el inicio que la historia que se busca contar está lejos de ser la tradicional acerca de la guerra, sino que permite identificar una situación generalizada del migrante; pues lo que exponen no es el porqué del éxodo o de la guerra sino el desarrollo del fenómeno migratorio, lo cual es aplicable a las causas mismas de la migración.

Laszlo Toth, en la búsqueda de un lugar donde rehacer su vida, fue recibido por su primo Attila, quien tenía por esposa a Audrey Miller, la imagen viva de la típica mujer estadounidense, o que así se nos ha mostrado en las piezas artísticas que hacen referencia a esa nación. El recibimiento de Laszlo por parte de Audrey no fue el mejor, de hecho, se enfocó en poner obstáculos y trabajar para que de una forma “indirecta”, Attila lo echara de la casa.

En todo caso, Attila por las circunstancias de Lászlo, le ofreció trabajar en su negocio de remodelación de muebles. Desde ahí, fue evidente que Toth tenía un talento especial para el diseño y la arquitectura. En el primer trabajo que tuvieron, Laszlo hizo realidad su visión brutalista en

Bloques grandes de concreto y la expresión de la migración a través de la arquitectura.

The Brutalist: una metáfora de cuatro horas

Foro Javeriano presenta una apreciación a The Brutalist, analizando la metáfora que se expresa en la película, a partir de las vivencias de Laszlo Toth y su relación con la arquitectura

una biblioteca, la cual, al ser un modelo disruptivo y contrario a lo tradicional para la época, generó un profundo descontento en el cliente, quien se negó a pagarle a Attila la suma adeudada, lo que tuvo por efecto el despido de Laszlo y la consecuente expulsión del hogar.

Quien solicitó la remodelación de la biblioteca fue Harry Lee Van Buren, el hijo de Harrison Lee Van Buren; un multimillonario de la época. Al ver que a su padre no le gustó la sorpresa, decidió no pagar el trabajo de Attila y Laszlo.

De ahí nos trasladamos a otra parte de la metáfora, la cual nos muestra a un migrante con mucho talento y con pocas oportunidades. Laszlo, lastimosamente, dependía más de la voluntad ajena que de sus propias habilidades. Es en este momento que Harrison hace aparición asentándose como la representación del sueño americano a lo largo de la película. Harrison convence a Toth de salir de la constructora donde estaba laborando para subsistir y le brinda la posibilidad de trabajar para él. Le ofrece una casa, un buen salario y determinadas amenities para desarrollar sus proyectos arquitectónicos. Le muestra a Laszlo todo lo que podría llegar a tener y le pinta una realidad ilusoria; Toth nunca será parte del propio desarrollo norteamericano y desligarse de su estatus de migrante es prácticamente un imposible, de forma que se encontraba dentro de una simulación que le hacía existir en una vida que no era la suya. Las dinámicas en las que se enmarca la relación entre Toth y Van Buren son unas donde la jerarquía es evidente. En principio, los típicos símbolos de poder

Fuente: Alamy

operan de manera que el norteamericano cosifica a Toth y busca instrumentalizar su talento para agrandar el imperio económico que estaba construyendo. Uno de los momentos cumbre del filme, es cuando dicha relación de poder trasgrede la barrera de lo físico y se transforma en una de las más álgidas y miserables vejaciones que un ser humano puede cometer contra otro; Van Buren abusa sexualmente de Laszlo mientras este último se encontraba drogado e inconsciente.

Aun así, Toth siguió trabajando para él, con una fijación obsesiva de terminar el proyecto. Después de la violación, la personalidad de Laszlo se transforma en una fría e impávida. Sobre esta idea se erige la metáfora principal de The Brutalist: el personaje que representa el sueño americano en su esplendor accede carnalmente a Laszlo en su calidad de migrante, ejemplificando cómo la realidad detrás de ese ideal es que miles de personas al rededor del mundo siguen buscando un futuro esperanzador, pero terminan sometidos a múltiples y variadas formas de explotación, sufrimiento y pérdida natural de la identidad.

Una vez el arquitecto finaliza su empresa, el filme muestra al protagonista años más tarde luego de una exitosa carrera en su profesión. El cierre es magistral, pues utiliza un recurso que pocas veces es visto y es que nos explican la película en la escena final.

I’m still Here, el ejemplo de Resiliencia y Valentía

I’m Still Here hace historia en los Oscars tras convertirse en la quinta película Latinoamericana en ganar la estatuilla como Mejor Película Internacional. Una historia basada en el libro de Marcelo Rubens Paiva

El cine ha sido, desde sus inicios, una herramienta poderosa para narrar la historia y dar voz a quienes han sido silenciados. “I’m Still Here ”, la más reciente obra del cineasta brasileño Walter Salles, se inscribe en esta tradición con una fuerza conmovedora y una maestría cinematográfica innegable. Nominada al Óscar en varias categorías, incluyendo Mejor Película y Mejor Película Internacional resultando victoriosa en esta última, la cinta se erige como un testimonio vibrante sobre el dolor, la resistencia y la inexorable transformación de una familia golpeada por la dictadura militar en Brasil.

Basada en hechos reales y sustentada en la memoria personal de Marcelo Rubens Paiva, hijo del desaparecido político Rubens Paiva, la película reconstruye la tragedia de una familia cuya vida se ve abruptamente fracturada en la década de 1970. En el centro de la narrativa se encuentra Eunice Paiva, interpretada con sobrecogedora inteligencia y sensibilidad de Fernanda Torres, nominada al Oscar por mejor actriz. La historia inicia en un hogar donde la alegría y la intelectualidad conviven en armonía, ajenos —o quizás deliberadamente distantes— a la ominosa presencia del régimen militar. Sin embargo, la estabilidad se quiebra cuando Rubens es secuestrado de su propia casa por agentes del Estado. Desde ese momento, Eunice emprende una lucha silenciosa pero

feroz por la verdad y la justicia, mientras lidia con la incertidumbre y el duelo anticipado.

Salles, quien creció con los hijos de los Paiva y tiene una conexión personal con la historia, entrega una obra de una precisión histórica impresionante, donde la meticulosa ambientación de la época y el uso de distintos formatos cinematográficos —Super-16 para la efervescencia juvenil, 35mm para la intimidad familiar— amplifican la inmersión del espectador. La película se divide en tres capítulos que transcurren en 1970, 1996 y 2014, reflejando no solo el impacto inmediato de la desaparición de Rubens, sino las secuelas que marcan a su esposa e hijos a lo largo de las décadas. Más que una reconstrucción histórica, “I’m Still Here ” es una exploración profunda del trauma y la resiliencia. En escenas de una delicadeza devastadora, Salles captura la brutalidad de la pérdida envuelta en la cotidianidad. La película no solo denuncia los horrores de la dictadura, sino que también resalta la fortaleza de

La sobrina de Laszlo fue una constante en la película, al inicio por ser un personaje tímido, introvertido y con visos de traumas derivados de sus vivencias. Al final, sería la encargada de transmitir al mundo entero, la vida y la materialización artística del sufrimiento de Laszlo, explicando cómo cada aspecto de su estilo arquitectónico representaba un sentimiento vivido en la guerra o en la migración. Así las cosas, es ella quien explica que los diseños de Toth tenían techos altos para simbolizar la necesidad humana de una libertad no solo física, sino también de pensamiento; lo anterior por contraposición al sentimiento de encarcelamiento, agobio e impotencia que el protagonista experimentó en la guerra.

Creemos firmemente que las historias detrás de los fenómenos que acechan la integridad del ser humano y su dignidad deben ser analizados desde sus entrañas. El caso de The Brutalist es un claro ejemplo de cómo exponer al espectador aspectos de las consecuencias de la guerra que pocas veces se tienen en cuenta o que al menos no con la profundidad que lo hace este filme de casi cuatro horas. Es imperativo señalar que el fin último de la película está ligado con el uso del arte como una manifestación humana de realidades físicas tangibles y sentimientos humanos inmateriales. Así como Laszlo Toth usó figuras impactantes, definidas y el concreto desnudo para expresar su dolor, hay miles de migrantes y víctimas de fenómenos análogos que encuentran en el arte una salida para expresar lo que no pueden hacer con palabras.

quienes, a pesar del dolor, siguen adelante. Eunice, quien en la vida real se convirtió en una destacada abogada de derechos humanos, encarna la lucha silenciosa de miles de familias que aún buscan respuestas y justicia en América Latina. Con un guion coescrito por Murilo Hauser y Heitor Lorega, basado en el libro de Marcelo Rubens Paiva, y una banda sonora que combina la energía del Tropicália brasileño con la melancolía del compositor Warren Ellis, la película se consolida como una de las películas más impactantes del año. No es solo un relato de dolor y pérdida, sino también un recordatorio de la necesidad de preservar la memoria histórica y honrar a quienes fueron arrancados de sus hogares por la violencia del Estado.

El caso de Rubens Paiva se convirtió en uno de los más emblemáticos de la represión política en Brasil. Su desaparición no solo afectó profundamente a su familia, sino que también dejó una herida en la sociedad brasileña. La valentía de Eunice Paiva al enfrentarse al régimen y exigir respuestas convirtió su historia en un símbolo de la lucha por los derechos humanos. La película no solo se centra en la tragedia personal de la familia Paiva, sino que también ofrece una visión más amplia de la brutalidad del régimen militar. A través de una meticulosa recreación de época y un guion basado en testimonios reales, da voz y muestra la devastación que dejó la represión estatal.

Es importante resaltar que la victoria de I’m Still Here como Mejor Película Internacional en los Premios Oscar representa un hito trascendental para el cine latinoamericano, consolidando un hito para los latinos. Hasta la fecha, solo cuatro películas de la región habían obtenido este reconocimiento (dos argentinas, una chilena y una mexicana), lo que subraya la importancia de que una producción brasileña se sume a esta prestigiosa lista. “I’m Still Here ” no es solo una película sobre la pérdida, sino sobre la resistencia. A través de la mirada de Eunice y sus hijos, la historia nos muestra que, incluso en los momentos más oscuros, el amor y la determinación pueden ser una forma de resistencia frente a la opresión.

María Paula Berrio Díaz David Alejandro Cáceres Guerrero

“ Yo hablare en su favor padre. Hablaré en nombre de los mediocres de la tierra. Yo soy el más mediocre, su santo patrón” (Forman, 1984)1. Estas palabras fueron dichas por F. Murray Abraham interpretando a Antonio Salieri en Amadeus. Salieri, en la cinta, culpa a Dios por su mediocre vida, que fue condenada a vivir bajo la sombra de Mozart. La comparación es clara: La película muestra a dos sujetos con condiciones inconmensurables, me explico: El trabajo de compositor de Salieri fue una lucha constante, un trabajo arduo, uno logrado gracias al sacrificio de su persona. En cambio, Mozart, en la cinta, es representado como un joven que nace con el talento de componer música, le es propio de sí la composición; tanto que sus borradores no tienen una sola corrección, pareciera que se limitara a trascribir la música que está en su mente, producto divino para Salieri.

La situación de Salieri, de forma sorpresiva, se me presenta como propia. No solo porque a lo largo de mi vida me he considerado un mediocre, sino porque, al igual que Salieri, en el ejercicio de mi labor, en este caso estudiantil, me

Por: Josias Fiesco

ALos Mozart’s y los Salieris

he encontrado con Mozart’s. Personas talentosas. Sin embargo, ¿Talentosas en qué? No en composición musical lastimosamente, algo más propio de estos tiempos, en la mentira. Mentirosos de su papel de estudiantes. Parece ser que el estudiante, aquel que se encontraba

sí de claro. No hay plata para nada, más que su consulta. Te dicen que es por las madres, pero llegan encapuchados a hacer los grafitis. Pintan calaveras de rojo y negro, los mismos colores que hoy se ven en las vías paralizadas del Chocó y otras regiones; ahora en muros, calles, comercios, universidades e incluso en jardines infantiles.

Te dicen que el petrismo nada tiene que ver, pero queda claro que sí es su precampaña para 2026, cuando el mismo Petro ataca desde su Twitter a los alcaldes que se oponen a ver las paredes de sus ciudades llenas de calaveras. Al mismo tiempo, el pacto histórico-comunes replica este ataque contra los ciudadanos que salen a borrarlas.

Hoy dicen que la palabra “cucha” es un homenaje a la lengua chibcha, pero en 2021 decían que escondieras la cédula a la “cucha” que advertía que intentar con el socialismo en Colombia era enviar al país al abismo.

Sin embargo, los grafitis de las calaveras al lado o incluso dentro de las universidades cumplen su función. Se ve a jóvenes pintando con camisetas de Lenin, aunque esta sea una burla hacia los noventa y cuatro millones de víctimas que dejó el comunismo. A ellos les seguirán diciendo, mientras haya litros de pintura roja, negra y algo de amarillo, que el sombrero de Pizarro, la sotana de Torres o la capucha de la primera línea son símbolos nacionales, de tal manera que pase desapercibido el dolor que ocasionaron a Colombia.

en un ejercicio pedagógico, es un mito dentro de las universidades, un fantasma que recorre las aulas, un muerto que los profesores dicen añorar. En cambio, me he encontrado clientes, contratantes, entes, que prefieren pagar por talleres, agilizar certificado de idioma o hacer copia en los exámenes, pero que al mismo tiempo ostentan el sustantivo estudiantil. Declarados, desde mis más profundos sentimientos, mis enemigos mortales, incoherentes cínicos. Estos, a su vez, son reconocidos por sus notas, por sus calificaciones, por su disposición en clase, gracias a su habilidad de mentir y, al mismo tiempo, encontrar caminos fáciles.

De la misma manera, con todo el respeto que sus majestades me merecen, acuso de cómplices a los docentes, acuso de cómplices a todo aquel profesor que se escuda en la autonomía estudiantil para no ajustar su programa, su método, su pedagogía. Al final, a lo largo de mi vida he visto como se premia al Mozart mentiroso y se ignora al Salieri trabajador. A través de la nota, se presume una igualdad de condiciones completamente falsa, atrevida, agresiva, indolente. Una cuya forma de simular es tan sencilla

que es risible. Yo, declaro que no soy un cliente, que no soy un mentiroso. Que me tomo en serio el papel de estudiante, que estudio dos carreras, trabajo, escribo y enseño, y no soy igual que el cliente mentiroso, cliente falso, al que no le importa matar la pedagogía, siempre y cuanto la materia no se pierda. Me declaro un mediocre, en la medida en que me permito fracasar, me permito fallar porque entiendo que eso hace parte del proceso estudiantil. De mi parte mi más sincero desprecio a todo aquel que vente su naturaleza de estudiante por dinero. Quisiera poder extenderme más, no obstante, el no estar acostumbrado a escribir de esta forma, falta irrefutable de lectura diversa, me obliga a limitarme a exponer mi molestia en estas pocas palabras. Tal vez el tema se quedará atado a las noches de cerveza y no encuentre final merecido. Por lo pronto, le deseo a ese estudiante en extinción, a ese ser mitológico, que logre convertirse en lo que Freire denomina un ser humano integral.

Solo hay para grafitis y la consulta

Por otro lado, a los jóvenes deportistas con talento también les envían un mensaje claro: seguir grafiteando.

Recortaron el sesenta por ciento del presupuesto al deporte, se atravesaron a los Juegos Panamericanos, o a los noventa y cinco millonarios contratos del Ministerio del Deporte en 2022 con la Urrutia, tal como lo afirma la acusación de la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría. Si a mucho les llegan algunos balones por cuenta de las gobernaciones o alcaldías, es porque el gobierno nacional promete agua potable y lo que llega son bicicletas con tarros al lado, como en La Guajira, mientras cobraban impuestos por los servicios públicos al país. Nadie responderá por eso, pero hay litros de pintura para grafitis, y para el millón de pesos mensuales solo clasifican aquellos que tengan antecedentes en delincuencia, una vida con capucha.

Los doscientos mil jóvenes que no pudieron ingresar a la universidad en 2025-1, debido al desastre que ocasionó el gobierno en el Icetex, no tendrán educación, pero sí galones de rojo, negro y amarillo, por las “cuchas”. La escasez de medicamentos es peor que la pandemia, como lo afirma la Asociación Colombiana de Neumología, y está cobrando la vida de muchas madres, pero la respuesta es solo pintura para grafitis. Aquella “cucha” del joven víctima del cable en el Portal Américas, nunca la escucharon. La primera línea terminó premiada con el viceministerio de la juventud, al lado de Francia Márquez, en la ejecución del presupuesto de la nación. Ángela Soler, la madre de David Fernández, le reclamó por su hijo a Petro, Bolívar, Francia, y Pizarro, pidiendo que lo ayudaran a regresarlo. Posteriormente recibió la noticia de que fue reclutado y asesinado por alias “Mordisco”, otro elector de la campaña encapuchada. Sin duda estaría aquí si hubiera escuchado a su “cucha”, que tenía razón.

Borran murales que hacían referencia a la naturaleza y al folclor, como ocurrió a la entrada de Ibagué, para imponer las calaveras que, impulsadas, se abren paso.

Así, más fácilmente podrán olvidar que el 11 de octubre 2024, con la Plaza de Bolívar llena de víctimas, con muchas “cuchas”, Petro nunca llegó, mientras corría a intercambiar sombreros con Mancuso. La burla y sus prioridades pasarán desapercibidas. A las mujeres adolescentes, varias de ellas encapuchadas, con piedras y fuego, les insistirán que el camino es seguir con los grafitis, porque el feminismo esta vez no conviene para defender a Marelbis, la humilde mujer trabajadora de casa, “cucha”, torturada por cuenta de las maletas del defensor del grafiti y la Canciller del “cambio”. Si quiere escribir para Foro Javeriano

Escribo esta columna preocupado porque mi generación se está quedando encapuchada y atrás de lo que hoy exige el mundo, el mayor dolor para una madre. Sin competir en la creación de software, inteligencia artificial, matemáticas, lenguaje o pensamiento creativo, como lo demuestran los resultados de las pruebas PISA 2024, que dejaron al país en el último puesto dentro de los miembros de la OCDE. El mayor riesgo es que se les vaya la vida a muchos detrás de una macabra estrategia con capucha. Por lo pronto, seguiremos borrando estos grafitis de odio y con la frente en alto.

1. Forman, M. (director). (1984). Amadeus
Fuente: Archivo Personal
Fuente: Archivo Personal

Para no olvidar

El otro día, saliendo de la universidad por la Bahía Sur y cruzando el Parque Nacional de Bogotá, volvió a mi un recuerdo que me llega cada vez que paso por ahí: la barbarie cometida contra Rosa Elvira Cely el veinticuatro de mayo de 2012. Me atormenta pensar que a pocos metros de donde voy pasando, una mujer fue brutalmente atacada, torturada, violentada sexualmente y abandonada por las autoridades del país. El caso de Rosa Elvira Cely fue la catapulta que, desafortunadamente, le hacía falta a Colombia para tipificar como delito autónomo al Feminicidio, y para aceptar su responsabilidad estatal en las violaciones a derechos.

El caso de Rosa Elvira Cely fue tan impactante en el país por el relato de sus hechos de manera tan pública y directa… Recordemos: Rosa era una vendedora ambulante que se encontraba validando su bachillerato en el programa nocturno de la Universidad Manuela Beltrán. El veintitrés de mayo de 2012, estaba en la Universidad con dos compañeros de curso: Manuel Ariza y Javier Velasco Valenzuela, cuando aceptó su invitación de ir por unos tragos cerca del lugar. Lo próximo que se supo fue que el día siguiente en la madrugada, por la vía que atraviesa el Parque Nacional desde la séptima hasta la circunvalar, Rosa fue golpeada por Javier con un casco en su cabeza, lesionada con un arma blanca, violentada sexualmente, estrangulada y torturada, durante un periodo de tiempo que se estima duró entre una y dos horas. Todo esto, apenas a 80 metros de una estación de policía.

Después de este brutal ataque, y con las pocas fuerzas que le quedaban, Rosa realizó repetidas llamadas desde su celular hacia la línea 123 de la Policía Nacional, y finalmente logró ponerse en contacto con un CAI a las cuatro de la mañana. En este contacto inicial Rosa indicó a la Policía que había sido violada, que no podía caminar, y les proporcionó su ubicación casi exacta. Sin embargo, los agentes del CAI en cuestión únicamente llegaron a la escena dos horas después del llamado de auxilio hecho por Rosa. Allí la encontraron sufriendo de hipotermia, demostrando indicios contundentes de violencia física, y sobre todo sexual, incluyendo penetraciones con ramas en sus genitales y señales de acceso carnal violento. Con todo, de manera absolutamente inexplicable, y obviando el hecho de que Rosa había solicitado una ambulancia desde las cuatro de la mañana, esta sólo apareció en

la escena a las siete de la mañana, trasladándola al Hospital Santa Clara (a media hora del lugar de los hechos), en lugar de trasladarla al Hospital Militar, o incluso al Hospital San Ignacio, a tan solo unas cuadras de distancia. Finalmente y tras varias horas de espera, fue “atendida” en el Hospital Santa Clara, sin atención médico forense, y pasando por alto la gravedad de sus heridas. Rosa perdió la vida el veintiocho de mayo con ocasión de un trauma contundente severo anorrectal que le penetró la pelvis y sus órganos internos de forma irreparable. Teniendo en cuenta los hechos narrados, se dieron dos hitos en la justicia de género en Colombia:por un lado, la tipificación del feminicidio, y por otro, la condena a varias entidades Estatales por haber incumplido sus funciones de prevención a las mujeres, desencadenando en la muerte de Rosa Elvira Cely. En mi opinión, el segundo punto es de una trascendencia monumental. El Juzgado treinta y siete administrativos del circuito, sección tercera, decidió el primero de agosto de 2023, que la Secretaría Distrital de Salud, el Hospital Santa Clara, y la Fiscalía General de la Nación eran responsables administrativa y civilmente por los daños ocasionados a Rosa y a su familia porque dichas entidades fallaron en tener diligencia para proteger, prevenir, investigar y sancionar efectivamente la violencia sexual y de género en contra de la mujer. Estas omisiones permitieron directamente que se secuestrara, violentara sexualmente, y torturara a Rosa Elvira Cely, así como las fallas en la oportuna prestación de servicios de urgencia que llevaron a su muerte. Creo que lo principal que nos enseña este desafortunado feminicidio es que, de manera reiterada, el Estado Colombiano ha demostrado que falla en la teoría y en la práctica al momento de salvaguardar los derechos de comunidades discriminadas y de minorías, y que, aunque existan medidas en la ley y en la administración para prevenir tragedias como la infligida a Rosa, aún prospera el mismo interrogante: ¿cuánta confianza podemos depositar en nuestras instituciones para ponerlas en ejercicio?

Profesores javerianos, uníos

Por: Manuela Casanova

Esta idea brotó en mi cabeza por un chisme que escuché alguna vez. Cuenta la leyenda que la Javeriana tuvo —o quizá aún tiene— un sindicato de trabajadores en algún momento, decidió no tener afiliados, no porque sus integrantes quisieran abandonar sino por razones desconocidas, pero además jamás se disolvió porque esto no daba una buena imagen de la universidad. La historia continúa con que ningún trabajador se inscribía en él porque temía ser “mutuoacuerdado”. Desafortunadamente, nunca encontré pruebas de que este sindicato haya existido realmente, pero el simple hecho de que esta historia circule plantea interrogantes inquietantes sobre las condiciones laborales en la universidad y el lugar que ocupa la organización colectiva dentro de su estructura y así mismo me genera muchas preguntas a mi. Jamás dejo de escuchar como los profesores hablan de su labor al ser profesores como un acto filantrópico ya que ellos sólo lo hacen por el amor a la enseñanza y no por una remuneración como tal, al menos en la facultad de derecho. Esto seguro se debe a que muchos profesores están en contratos de prestación de servicios y no bajo una relación laboral.

Esto me parece una ironía gigantesca porque estamos en una universidad donde a diario se discuten ideas sobre la colectividad, los derechos fundamentales, entre ellos el derecho al trabajo. Se discute la historia de la lucha de clases y como se han organizado las personas en grupos para conseguir un objetivo común. En derecho tenemos una clase de laboral colectivo, pero parece ser que a muy pocos les importa, o les aterra, materializar esas ideas. Esto, seguramente, se debe a los estigmas qué hay hacia los sindicatos y la persecución histórica que ha existido no sólo hacia los líderes sindicales sino también quienes defienden los derechos de los trabajadores. Desde la masacre de las bananeras hasta el asesinato de Luciano Romero se ha demostrado no sólo lo peligroso que es defender los derechos laborales sino también el temor casi irracional que muchas empresas parecen tener a conceptos tan básicos como los derechos laborales. ¿Será que garantizar prestaciones completas, pagar liquidaciones justas u ofrecer salarios dignos es visto como una amenaza? ¿O acaso el verdadero problema es que los trabajadores se den cuenta de que merecen algo más que discursos sobre vocación y sacrificio?

Las pregunta siguen en mi cabeza, y sigo sin comprender qué habrá pasado con el supuesto sindicato Javeriano o si siquiera existió. Sólo espero que algún día dejen de ver ese amor a la educación como un favor hacia nosotros y lo valoren como lo que es, un trabajo.

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