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Informe Técnico: Procesamiento del forraje seco y del forraje de fibra para rumiantes

PROCESAMIENTO del forraje seco y del forraje de fibra para rumiantes

Forraje de fibra y forraje seco empacados

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El empacado o embalado es todavía uno de los métodos más comunes de manejo del forraje seco y del forraje de fibra, en especial cuando va a ser vendido transportado a cierta distancia. El empacado tiene una ventaja considerable sobre el heno suelto, amontonado en el campo, o el forraje de fibra en otras formas menos densas. Aunque ahora el heno empacado se puede manejar en forma mecánica, todavía necesita más mano de obra que muchos otros forrajes. Además, se puede desperdiciar mucho durante la alimentación, dependiendo de cómo se suministre (comederos especiales, en el suelo) y del nivel de la alimentación, Los animales que se alimentan para grandes niveles de producción, como las vacas lecheras, pueden ser muy selectivas y no consumir los tallos. Por lo tanto, se pierde una gran cantidad de nutrientes en la alimentación con heno empacado. El consumo no es adecuado para grandes niveles de productividad cuando el heno empacado es el único alimento de los rumiantes. Las pacas rectangulares pequeñas (13.6-31.8 kg) son menos comunes que las grandes pacas redondas (227-454 kg) porque en general se necesita menos mano de obra en los sistemas de alimentación que utilizan estas últimas (alimentación menos frecuente). La alfalfa ensacada, deshidratada, aunque cara, se está popularizando para alimentar a los caba¬llos y a los rumiantes.

Forrajes de fibra y forrajes picados y molidos

Picar o moler los forrajes los deja en una forma física que facilita su manipulación con algún equipo mecánico, es un producto más uniforme para el consumo y suele reducir el rechazo y el desperdicio del alimento. Sin embargo, puede incurrirse en gastos adicionales por la molienda y la pérdida de parte del alimento, como el polvo puede ser considerable al moler en molinos de martillos. Esta pérdida de polvo se reduce a veces en los molinos comerciales rociando grasa sobre las pacas antes de mo-

lerlas. Como regla, los henos molidos tienen polvo y los animales no los consumen fácilmente. Agregar melaza, grasa o agua suele mejorar la ingestión. El picado produce una textura física más deseable que el molino, pero el heno picado no se presta tan bien como el molido para incorporarse a compuestos. La molienda, así como la elaboración de comprimidos o cubos, produce un alimento con una textura física menos gruesa. Esto puede no ser una ventaja con los animales herbívoros.

Comprimidos

Los rumiantes consumen fácilmente forrajes comprimidos siempre y cuando no sean demasiado densos para comerlos con facilidad o demasiado blandos, lo cual daría como resultado muchos residuos Finos. Los forrajes como el heno “en greña”, se deben moler antes de formar los comprimidos; éste es un proceso lento y costoso en comparación con el tratamiento similar de los granos. Por lo tanto, el costo de elaboración de los comprimidos es más importante que para la mayoría de los otros métodos de procesamiento de alimentos. Los forrajes comprimidos suelen dar el mayor incremento relativo en el rendimiento de forrajes de baja calidad. Esto parece ser resultado del incremento en la densidad de la ración y una mayor ingestión de alimento asociada con un paso más rápido por el conducto G y no por una mejora importante en la digestibilidad. Los forrajes comprimidos se metabolizan en forma un poco diferente; como resultado de una salida más rápida del rumen, se digiere menos celulosa y se produce un poco menos ácido acético, y hay relativamente una mayor digestión en los intestinos. En general,

la utilización de la energía metabolizante es más eficaz. Los forrajes comprimidos de alta calidad producen un mayor rendimiento (ganancia de peso) en el ganado vácuno joven o en los corderos, que es casi comparable con el suministro de grandes cantidades de grano.

Forrajes en cubos La formación de cubos es un pro¬cedimiento en el cual el heno seco se pasa a presión a través de dados que generan un producto cuadrado (de 3 cm de diámetro aproximadamente) de diversas longitudes. No es necesario moler el heno antes de formar los cubos, pero suele rociarse agua sobre el heno seco a medida que se efectúe el procedimiento. Se fabrica en maquinaria de campo y se usan máquinas fijas para procesar el heno que se encuentra en heniles o en pacas. El heno de alfalfa produce mejores cubos. Los resultados de estudios indican que los cubos producen rendimientos satisfactorios en el ganado vacuno, siempre y cuando no estén demasiado duros. Aunque los cubos tienen algunas ventajas, en especial porque se les puede manipular con equipo de alimentación mecanizado, nunca han tenido la aceptación que se esperaría Una respuesta parclal puede ser que es difícil determinar (visualmente) si el heno es de baja calidad después de comprimirlo en cubos, sobre todo sí se agregaron colorantes verdes.

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