Informe Técnico: Cambio de visión, aplicación de las buenas prácticas

CAMBIO DE VISIÓN Aplicación de las buenas prácticas

La contraposición de las viejas y las nuevas ideas de manejo aplicadas en la ganadería permiten la toma de las mejores decisiones para el negocio.

Una definición de lo que entiendo como buenas prácticas ganaderas es: Criterios y recomendaciones para reducir pérdidas innecesarias, basadas en el mejor conocimiento disponible (no siempre científico).

Hay que entender que las buenas prácticas no son: recetarios, tips, reglas difusas o confusas, fórmulas mágicas, ni tampoco soluciones instantáneas.

Siete recomendaciones

Estas son algunas reglas subjetivas (del autor) que indican la forma de trabajar en el corral. Si el ganadero ve la necesidad de aplicarlas, notará que seis de ellas son negativas, lo cual marca que algo está fallando. 1. No gritar 2. No usar perros 3. No apurar ni perseguir 4. No golpear ni azotar 5. No picanear 6. No llenar los corrales ni el toril 7. Usar banderas para conducir el ganado

Ideas viejas vs nuevas

John Maynard Keynes lanzó un concepto que se puede resumir así: Las ideas nuevas son simples. Lo difícil es dejar atrás las ideas viejas, que ocupan hasta el último rincón de nuestra mente. Una de las ideas viejas a descartar es el paradigma antagónico del manejo de ganado: “Trabajar con ganado = trabajar contra el ganado”. Lo que se cree es que si queremos hacer algo con el ganado tenemos que impedirle totalmente la libertad de acción y tenemos que reducirlo a la impotencia, porque si no nos va a llevar la contra permanentemente. Por ello, en el transcurrir del tiempo, se puede ver que lo único que ha avanzado son los métodos para reducir a los animales y si bien hay instalaciones y corrales muy modernos, se sigue fallando en el manejo.

Consecuencias de trabajar contra el ganado

Son negativas y se manifiestan de diversas formas:

1. Le hace daño a los animales 2. Baja el rendimiento productivo, algo que ya está totalmente probado. 3. Rompe las instalaciones 4. Aumenta el esfuerzo humano 5. Aumenta el desgaste humano 6. Aumenta el riesgo laboral (es uno de los trabajos con mayor siniestralidad) 7. Ya no es aceptable socialmente (sobre todo en el primer mundo)

La cara opuesta: ideas nuevas

Surgieron hace unos 40 años. Una de ellas pertenece al desaparecido Bud Williams: “El manejo del ganado consiste en dejarlo alejarse de nosotros, siempre que vaya a donde queremos”. Otra gran idea nueva proviene de Temple Grandin que entre otras cosas indica: “No hay que asustar al vacuno, hay que dejarlo que piense”, lo que obviamente no tiene un significado literal, sino dejarle que tome la decisión que nos convenga. Pero, así como hay buenas ideas nuevas, las hay también erróneas y que se han popularizado durante años. Entre ellas la relación predador – presa, la zona de fuga del bovino y la zona de lucha del bovino. A contramano, está la obra de Heini Hediger, biólogo suizo que descubrió que los animales querían tener respecto del hombre una distancia de seguridad y por ello, al acercarse el humano ellos se alejaban o, según el caso, atacaban. Otra idea que dejó es que esa distancia hombre – animal, es en primer lugar de deferencia, pues ellos nos reconocen como superiores en una escala biológica. El vacuno se mueve siguiendo tres impulsos naturales: 1. Mantenerse apartado de nosotros, por la distancia de seguridad y la deferencia 2. Juntarse, dado que son animales gregarios, de manada 3. Seguirse mutuamente, para no quedar aislados Son las tres leyes del movimiento del ganado, muy sencillas, pero que cuestan mucho de aplicar suplantando los hábitos del manejo antagónico, por la falta de costumbre. Finalmente, como dicen dos mensajes que se difundieron hace 68 años en la Argentina, cada machucón le hace un agujero a la economía del país y el buen trato es un buen negocio.

Las buenas prácticas implican:

1. Trabajar en armonía con la naturaleza del bovino (no obligarlo). Esto consiste en tres cosas:

• Manejo en manada • Aprovechar el comportamiento de seguimiento • Ejercer una presión limitada, de acuerdo a la distancia de seguridad

2. Cambio de paradigma. Esto significa:

• Salir del enfoque industrial – mecánico (que considera a los animales como cosas y que busca soluciones de ingeniería para menejarlas, incluidas las instalaciones para “bienestar animal) • Tratarlos como animales sensibles y capaces de aprender

3. Nuevos sistemas de trabajo con el ganado

• Personal capacitado para trabajar con y no contra el animal • Contar con instalaciones adecuadas para este tipo de trabajo