


Desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco se ha preocupado por una Iglesia que viva su fe de una forma más integral. Esto implica dejar de vivir desde el pragmatismo al que en ocasiones estamos acostumbrados, para dejarnos sorprender por la experiencia del encuentro interpersonal “Dios y los otros” El Papa señala en su encíclica “Laudato si n. 66” que la existencia humana se basa en tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: la relación con Dios, con el prójimo y con la tierra. Estas relaciones vitales se han roto, no sólo externamente, sino también dentro de nosotros. Es por ello, que el Santo Padre hace tanta insistencia en el cuidado de lo que él llama la casa común, ya que el descuido, del mundo de sus recursos y bienes, refleja esta ruptura que pasa desapercibida constantemente.
Para este mes de septiembre queremos ofrecer este sencillo trabajo para orar en este “Tiempo de la Creación 2024”, cuyo lema es esperanzar y actuar con la creación, aprovechando también el “Año de la Oración” y el “mes de la Biblia”. Todo está relacionado.
La intención de este pequeño subsidio por lo tanto es ese: ser un instrumento de apoyo y concientización para orar desde la Biblia por la creación, don de Dios. La estructura es sencilla, hay una propuesta para cada día, aconsejo hacer la oración detenidamente leyendo y releyendo las veces que sean necesarias. El texto bíblico ilumina la reflexión del día, la cual propongo degustar y meditar durante el día desde nuestras actividades cotidianas. Por último, se hace la invitación a realizar alguna actividad. Seamos creativos, si puedes dar más, no te quedes de brazos cruzados, todos te lo agradeceremos.
Leer: Romanos 8, 23-25 “Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, igualmente gemimos dentro, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvados, pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque lo que uno ve no necesita esperarlo. Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos”. Palabra de Dios.
Comprender: Este pasaje nos recuerda que la creación está en un estado de espera, gimiendo con la esperanza de ser redimida. De manera similar, nosotros estamos llamados a vivir con una esperanza activa, esperando la redención mientras trabajamos con paciencia y dedicación para cuidar el mundo en que vivimos. Nuestra esperanza en la redención de la creación nos impulsa a ser cuidadosos y comprometidos con el medio ambiente, incluso cuando no vemos resultados inmediatos.
Meditar: ¿Cómo puede la esperanza motivarnos a tomar acciones más conscientes y sostenibles en nuestra vida diaria, a pesar de los desafíos y la falta de resultados inmediatos?
Orar: Señor Dios, que has creado un mundo lleno de belleza y fragilidad, te pedimos que nos des la fortaleza y la paciencia para esperar con esperanza la restauración de toda la creación. Que nuestra fe en tu promesa nos impulse a cuidar y proteger el mundo mientras esperamos la plenitud de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Actuar: Reflexiona sobre tu impacto en la creación. Tómate un momento para pensar en cómo tus acciones diarias afectan al medio ambiente y a las personas a tu alrededor. Escribe una lista de cambios que puedes hacer para vivir de manera más sostenible y responsable.
Leer: Génesis 1,3 "Y dijo Dios: 'que exista la luz', y la luz existió." Palabra de Dios.
Comprender: La luz es esencial para la vida. Nos recuerda cómo la presencia de Dios ilumina nuestras vidas y cómo debemos llevar esa luz a las áreas oscuras de la creación. La luz también nos recuerda la importancia de la claridad y la transparencia en nuestras acciones hacia el cuidado del medio ambiente.
Meditar: ¿De qué manera puede la presencia de la luz en nuestras vidas inspirarnos a actuar con mayor claridad y transparencia en el cuidado del medio ambiente, y cómo podemos llevar esa luz a las áreas más necesitadas de nuestra creación?
Orar: Señor Dios, que dijiste "que se haga la luz", y la luz fue creada, ilumina nuestro camino para que podamos ver la belleza y la fragilidad de tu creación. Guíanos a ser luz en el mundo, protegiendo el medio ambiente y promoviendo la justicia.
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Actuar: Enciende una vela y colócala en un lugar visible. Reflexiona sobre las áreas en las que puedes ser luz en tu comunidad y en el cuidado de la tierra. Comprométete a una acción concreta para reducir tu huella ecológica.
Leer: Génesis 1, 6
"Y dijo Dios: 'exista un firmamento en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.'" Palabra de Dios.
Comprender: El firmamento es un símbolo del orden en la creación. Nos recuerda la importancia de mantener el equilibrio en nuestro entorno. La atmósfera es vital para la vida en la tierra, y debemos ser responsables en su conservación y en la lucha contra la contaminación.
Meditar: ¿Cómo podemos disminuir nuestra contaminación atmosférica desde nuestra vida diaria?
Orar: Dios creador, que separaste las aguas y creaste el firmamento, ayúdanos a apreciar la majestuosidad de tu creación. Enséñanos a proteger los cielos y a valorar la atmósfera que sustenta toda forma de vida.
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Actuar: Investiga cómo las actividades humanas afectan la atmósfera y el clima.
Leer: Génesis 1, 9-10 "Y dijo Dios: 'Júntense las aguas que están debajo del cielo en un lugar, y descúbrase lo seco', y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y al juntar de las aguas llamó Mares."
Palabra de Dios.
Comprender: La tierra y el mar son regalos divinos que proporcionan alimento y refugio. Nuestro papel como cuidadores de la creación es esencial para la preservación de estos ecosistemas
Meditar: ¿Cómo nuestras acciones impactan la tierra y los mares, y cómo podemos vivir de manera más sostenible?
Orar: Señor, que separaste las aguas y revelaste la tierra seca, te damos gracias por la belleza de la tierra y el mar. Ayúdanos a respetar y cuidar estos recursos preciosos, que son el hogar de tantas criaturas vivas.
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Actuar: Participa en una campaña de limpieza en algún entorno de tu localidad.
Leer: Gn 1, 14
"Y dijo Dios: 'existan astros en el firmamento del cielo para separar el día de la noche, y sean para señales, y para estaciones, y para días y años'".
Comprender: El sol, la luna y las estrellas nos enseñan sobre los ritmos y ciclos naturales. Vivir en armonía con estos ciclos nos ayuda a respetar los tiempos de descanso y renovación. También nos recuerda nuestra conexión con el universo y la importancia de cuidar de la tierra.
Meditar: Nuestra relación con la luna y las estrellas no es supersticiosa, es vital, pues marcan el ritmo de nuestro descanso. ¿Aprovechas el ambiente natural que la creación ofrece a tu descanso?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Creador de todo lo visible e invisible, que estableciste el sol, la luna y las estrellas para marcar los tiempos y las estaciones, inspíranos a vivir en armonía con los ciclos naturales y a apreciar la grandeza de tu obra.
Actuar: Dedica este día o noche a contemplar el cielo y las estrellas, haz tu oración contemplando los astros del cielo.
Leer: Génesis 1, 20 "Y dijo Dios: 'Produzca las aguas abundancia de seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra en la expansión del cielo'”.
Comprender: La vida en el agua y en el aire es vital para el equilibrio del ecosistema. Cada criatura tiene un rol en el tejido de la vida, y nuestra tarea es proteger estos hábitats y evitar la extinción de especies. Debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones afectan a la biodiversidad.
Meditar: ¿Cuál es la forma en la que convivimos con los demás seres de la creación?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor, que creaste los seres vivos en el agua y en el aire, te alabamos por la diversidad de la vida. Guíanos a respetar y proteger todas las formas de vida que has creado, desde las más grandes hasta las más pequeñas.
Actuar: Investiga una especie en peligro de extinción y aprende sobre los esfuerzos para su conservación. Comparte esta información con otros y considera cómo puedes apoyar proyectos de conservación en tu área.
Leer: Génesis 1, 26
"Y dijo Dios: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, que ellos custodien los peces del mar, las aves del cielo y las bestias en toda la tierra'".
Comprender: Como seres hechos a imagen de Dios, tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger toda la creación. Esto implica ser conscientes del impacto de nuestras acciones sobre los animales y los ecosistemas, y vivir de manera que refleje el amor y el respeto por toda la vida.
Meditar: ¿Somos conscientes de que no somos dueños de la creación? ¿Qué significado tiene para ti la palabra “custodio”?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios, que creaste al hombre y a la mujer a tu imagen, enséñanos a vivir en paz y armonía con todos los seres vivientes. Ayúdanos a ejercer nuestro papel como custodios responsables de la Tierra.
Actuar: Adquiere una planta adecuada a tu hogar y encomiéndate a cuidarla.
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Leer: Génesis 2, 2-3 "Y acabó Dios en el séptimo día la obra que hizo, y descansó el séptimo día de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios el séptimo día, y lo santificó".
Comprender: El descanso es fundamental para una vida equilibrada y para el cuidado de la creación. Al tomar tiempo para reflexionar, contemplar y descansar, renovamos nuestras energías y nos conectamos nuevamente con Dios y su obra. Este día nos invita a considerar cómo podemos vivir de manera que honre el descanso y la renovación.
Meditar: ¿Cómo puedo integrar el descanso y la contemplación en mi rutina diaria para mantener un equilibrio saludable?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios, que en el séptimo día descansaste y contemplaste tu obra, ayúdanos a encontrar tiempo para el descanso, la reflexión y la recreación, que también es propio de tus creaturas.
Actuar: Dedica un día a la contemplación y el descanso. Sal a la naturaleza, medita o realiza una actividad tranquila que te conecte con la creación.
Leer: Romanos 8, 38-39
"Estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo futuro, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, manifestado en Cristo Señor nuestro".
Comprender: El amor de Dios es inmutable y abarca toda la creación. Este amor nos impulsa a actuar con responsabilidad y cuidado hacia el entorno que Dios nos ha confiado.
Meditar: ¿La contemplación de la creación nos revela el rostro de Dios, o pasa desapercibido para nosotros?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor, que tu amor no tiene límites y que nada puede separarnos de él, danos la fuerza para cuidar de tu creación con el mismo amor que tú nos has mostrado. Enséñanos a proteger el medio ambiente como una manifestación de tu amor eterno.
Actuar: Reflexiona sobre cómo cada acción puede ser una expresión del amor de Dios por su creación y actúa en consecuencia.
Leer: Colosenses 1, 6
"La Buena Noticia está dando fruto y creciendo en todo el mundo, lo mismo que entre ustedes desde el día en que oyeron hablar de la gracia de Dios".
Comprender: El Evangelio no sólo transforma nuestras vidas espirituales, sino que también tiene implicaciones prácticas para nuestro cuidado del mundo. A medida que el Evangelio lleva fruto en nuestras vidas, debemos permitir que también produzca un impacto positivo en el ambiente, promoviendo prácticas que respeten y preserven la creación.
Meditar: ¿De qué manera la conversión espiritual que nos ofrece el Evangelio puede manifestarse en lo concreto?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios de toda creación, que el Evangelio que ha llegado a todo el mundo también transforme nuestra relación con el medio ambiente. Que el conocimiento de tu verdad nos impulse a vivir de manera que honre y preserve tu creación.
Actuar: Investiga y comparte recursos sobre prácticas sostenibles y eco-amigables dentro de tu comunidad.
Leer: Colosenses 1, 16-17 "Pues por Él fue creado todo en el cielo y en la tierra: lo visible y lo invisible, majestades, señoríos, autoridades y potestades. Todo fue creado por Él y para Él, Él es anterior a todo y todo se mantiene en Él".
Comprender: Este pasaje revela que toda la creación tiene un propósito en Dios y está sostenida por Él. Reconocer que todo ha sido creado para Cristo nos recuerda que cada acción nuestra debe reflejar respeto y cuidado por el propósito divino en el mundo natural.
Meditar: ¿Aceptamos la voluntad de Dios en medio de nuestras vidas y de la creación, o rechazamos su plan divino imponiéndonos ante el mundo que nos rodea?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios creador, que todo ha sido creado por ti y para ti, ayúdanos a vivir de acuerdo con tu propósito divino, reconociendo la interconexión de toda la creación y actuando con responsabilidad en cada aspecto de nuestra vida.
Actuar: Realiza o comparte algún video en redes sociales que promueva la educación sobre el medio ambiente y la creación, como un taller o una campaña de concienciación.
Leer: Colosenses 1, 20 "Y por medio de Él quiso reconciliar todas las cosas, restableciendo la paz por medio de la sangre en la cruz, así las que están en la tierra como las que están en los cielos".
Comprender: La reconciliación de todas las cosas a través de Cristo incluye la creación misma. Vivir en la reconciliación significa que también debemos trabajar para restaurar y proteger el medio ambiente, buscando la paz y el equilibrio en todas nuestras acciones hacia la creación.
Meditar: ¿En qué y cómo debo reconciliarme con la creación?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor de la reconciliación, que mediante Cristo has reconciliado todas las cosas contigo, enséñanos a vivir de manera que refleje esta reconciliación en nuestra relación con la creación. Ayúdanos a ser agentes de paz y restauración en el mundo.
Actuar: Reflexiona sobre los pecados ecológicos y ambientales que comúnmente pasamos inadvertidos, acércate a la confesión teniendo en cuenta la misericordia de Dios.
Leer: Mateo 6, 26
"Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni ciegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre del cielo las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas?".
Comprender: Jesús utiliza a las aves como un ejemplo de la provisión amorosa de Dios. Aunque las aves no trabajan de la manera que nosotros lo hacemos, Dios se encarga de su sustento. Esto nos recuerda que también somos cuidados por Dios y nos llama a reflejar ese cuidado en la forma en que tratamos a los animales y al medio ambiente.
Meditar: ¿Nuestra confianza en la providencia divina nos motiva a vivir de manera responsable y compasiva hacia todas las creaturas?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor Jesús, que nos has enseñado a confiar en tu providencia al observar las aves del cielo, enséñanos a valorar y cuidar a todas tus creaturas con el mismo amor y preocupación que Tú demuestras por ellas. Fortalece nuestra fe y nuestro compromiso con el bienestar de tu Creación.
Actuar: Ayuda a las aves: Considera colocar una fuente de agua o un comedero para aves en tu jardín o patio.
Leer: Marcos 4, 35-40 "Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con Él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Él dormía en la popa sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: maestro, ¿no te importa que muramos? Se levantó, increpó al viento y ordenó al lago: ¡Calla, enmudece!".
Comprender: Este pasaje muestra el poder de Jesús sobre las fuerzas de la naturaleza, recordándonos que toda la Creación está bajo su autoridad. La calma que Jesús trae a la tormenta simboliza la paz que Él puede traer a nuestras vidas y a la Creación. Estamos llamados a confiar en su cuidado y a actuar con responsabilidad y amor hacia el mundo que Él ha creado.
Meditar: ¿Cuál es nuestro papel en medio de la creación de Dios?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor Jesús, que calmabas las tormentas y estabas en control de la naturaleza, confiamos en tu poder y cuidado sobre toda tu creación. Ayúdanos a vivir con una confianza renovada en tu providencia y a ser buenos administradores de los recursos y creaturas que has puesto bajo nuestro cuidado.
Actuar: Haz una caminata en un lugar donde puedas observar la grandeza de la naturaleza. Reflexiona sobre cómo la Creación refleja el poder y la paz de Dios.
Leer: Juan 6, 1-11
"Después de esto, Jesús cruzó el Mar de Galilea, que es el de Tiberíades. Y le seguía una gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. Jesús subió al monte y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Alzando Jesús los ojos y viendo que había una gran multitud que venía hacia Él, dijo a Felipe: «¿Dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero decía esto para probarle, porque Él mismo sabía lo que iba a hacer. Felipe le respondió: «Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos recibiera un poco. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tantos? Jesús dijo: Hagan que se recuesten. Y había mucha hierba en el lugar. Se recostaron, pues, los hombres, en número de unos cinco mil. Entonces tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió a los discípulos, y los discípulos a los que estaban recostados; así mismo de los peces, cuanto querían".
Comprender: No hay una crisis de recursos, hay una crisis de distribución. La multiplicación de los panes y los peces es un testimonio del poder de Jesús para proveer y multiplicar los recursos. Este milagro nos recuerda que, a través de la fe y el compartir, podemos hacer mucho con poco. Estamos llamados a usar los recursos de la Creación de manera generosa y equitativa, para que todos puedan beneficiarse de las bendiciones que Dios nos da.
Meditar: ¿Somos capaces de darnos y compartir lo que tenemos con quien lo necesita? ¿cómo administramos los bienes de la Creación que Dios pone a nuestro alcance?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor Jesús, que alimentaste a las multitudes con sólo cinco panes y dos peces, te damos gracias por tu provisión abundante. Ayúdanos a ser conscientes de cómo podemos compartir y cuidar los recursos naturales para que todos puedan disfrutar de tus bendiciones.
Actuar: Organiza una actividad de donación de alimentos o recursos en tu comunidad.
Leer: Salmo 19, 1-4
"Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día comunica al otro el mensaje, una noche se lo transmite a la otra. No es un lenguaje, no hay palabras, no se les oye; sin embargo, su sonido ha salido por toda la tierra, y sus palabras hasta los confines del mundo".
Comprender: Este salmo nos recuerda que la Creación misma proclama la gloria de Dios, incluso sin palabras. La majestuosidad de los cielos y la tierra son testigos del poder y la creatividad del Creador. Al contemplar la naturaleza, somos llamados a reconocer y agradecer la grandeza de Dios y a vivir de manera que honre y proteja esta Creación.
Meditar: ¿Está viva en mí la capacidad de admirar las maravillas de la Creación? ¿la contemplación de las creaturas me lleva al Creador?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Creador de todo lo que existe, admiramos tu grandeza manifestada en los cielos y en la tierra. Abre nuestros ojos para que podamos ver y apreciar tu obra maravillosa y danos la sabiduría para cuidar y preservar la Creación que Tú has hecho.
Actuar: Medita con el cántico de la creación de San Francisco de Asís, lo puedes encontrar en internet.
Leer: Salmo 104, 1-5 "Bendice, alma mía, al Señor. Señor, Dios mío, eres muy grande; te has revestido de esplendor y majestad. Tú te vistes de luz como de un manto, extiendes los cielos como una tienda. Tú estableces tus vigas en las aguas, pones las nubes por carrozas, avanzando sobre las alas del viento. Haces de los vientos tus mensajeros, de las llamas de fuego tus servidores".
Comprender: Este salmo celebra la grandeza y el poder de Dios sobre toda la Creación. Nos invita a reconocer a Dios como el soberano que sostiene y gobierna el mundo. Al hacerlo, somos llamados a actuar con reverencia y responsabilidad hacia el medio ambiente, sabiendo que todo pertenece a Dios y que somos sus administradores.
Meditar: ¿Cuál es la diferencia entre ser dueño y ser administrador? ¿Cómo aplico esta diferencia en mi relación con los bienes de la Creación?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor, que te has revestido de majestad y esplendor, te alabamos por tu soberanía sobre toda la Creación. Ayúdanos a ser conscientes de tu autoridad sobre el mundo y a vivir de manera que refleje nuestro respeto por tu obra.
Actuar: Haz oración corporal abrazado de algún árbol. Procura consumir menos carnes rojas y más vegetales.
Leer: Salmo 65, 9-13 "Visitas la tierra y la riegas, la enriqueces abundantemente. El río de Dios está colmado de agua; preparas el grano cuando así lo dispones. Haces que sus surcos se empapen, sus canales se llenen de lluvia; bendices sus brotes. Tú coronas el año con tus bienes, y tus carros laten de abundancia. Los campos se cubren de rebaños, y los valles se visten de trigo; ellos cantan y aclaman".
Comprender: Este salmo destaca la generosidad de Dios al proveer para la tierra y sus habitantes. Nos recuerda que Dios es el proveedor de todas nuestras necesidades y que debemos reconocer y agradecer su cuidado constante. Como respuesta, estamos llamados a cuidar y administrar los recursos naturales con gratitud y responsabilidad.
Meditar: El agua es un don de Dios, pero también es recurso escaso ¿Cómo la cuido?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios proveedor, que cuidas de la tierra y la colmas de tus bendiciones, te damos gracias por tu cuidado constante y generoso. Enséñanos a confiar en tu provisión y a ser colaboradores en la protección y el cuidado de la tierra que nos has dado.
Actuar: Investiga prácticas agrícolas sostenibles o maneras de conservar recursos naturales en tu comunidad como huertos urbanos, y compostas, entre otras.
JUEVES 19 VIERNES 20
Leer: Salmo 148, 1-5 "¡Aleluya! Alabad al Señor desde los cielos, alabadle en las alturas. Alabadle, todos sus ángeles, alabadle, todos sus ejércitos. Alabadle, sol y luna, alabadle, todas las estrellas luminosas. Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. Alaben el nombre del Señor, porque Él mandó y fueron creados".
Comprender: Este salmo invita a toda la Creación a alabar a Dios, quien es el Creador y Sustentador de todo lo que existe. Al reconocer que la Creación misma está en alabanza constante, somos llamados a participar en este acto de adoración a través del cuidado y la preservación del mundo natural.
Meditar: ¿Cómo integro la responsabilidad por el cuidado de la Casa común con mi experiencia de fe?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Alabado seas, Señor, por la maravilla de tu Creación y por el cuidado que tienes por ella. Inspíranos a alabar y cuidar el mundo que has hecho, y ayúdanos a vivir de manera que refleje nuestro agradecimiento y admiración por tu obra.
Actuar: Comparte alguna foto de tu compromiso con la Creación en redes sociales y utiliza el hashtag #Tiempodelacreacion.
Leer: Salmo 104, 24-30
"¡Cuán numerosas son tus obras, Señor! Todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus creaturas. He aquí el mar grande y ancho, en el cual se mueven seres, animales pequeños y grandes. Allí navegan las naves, el leviatán que formaste para jugar en él. Todos ellos esperan de ti que les des su comida a su tiempo. Se la das, y la recogen; abres tu mano, y se sacian de bienes. Escondes tu rostro, y se turban; les quitas el aliento, y expiran, y vuelven al polvo. Envías tu espíritu, y son creados, y renuevas la faz de la tierra."
Comprender:Este pasaje celebra la sabiduría y generosidad de Dios en la creación. La tierra está llena de sus beneficios y el equilibrio de la vida depende de su providencia. Somos llamados a vivir en armonía con el entorno natural y a reconocer que nuestras acciones tienen un impacto en el equilibrio y la paz del mundo.
Meditar: El aliento del Espíritu se deja sentir en la capacidad de la Creación de renovarse ¿favorezco o impido la renovación del mundo creado por Dios?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios de paz, que has creado un mundo lleno de armonía y equilibrio, te pedimos que nos guíes a vivir en paz con la naturaleza y con los demás. Ayúdanos a mantener el equilibrio y la paz en el mundo que nos has confiado.
Actuar: ¡Desplastificate! Deja de utilizar plásticos de un solo uso, desechables, uniceles entre otros.
Leer: Salmo 8, 1-9
"Señor, nuestro Señor, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu majestad sobre los cielos. De la boca de los niños y de los que maman has fundado una fuerza por causa de tus adversarios, para hacer callar al enemigo y al vengativo. Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que Tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el hijo del hombre para que lo cuides? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, y lo coronaste de gloria y honor. Le diste dominio sobre las obras de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies: ovejas y bueyes, y también las bestias del campo, las aves del cielo y los peces del mar, todo cuanto pasa por los senderos del mar. Señor, nuestro Señor, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!".
Comprender: Este salmo expresa un profundo asombro por la grandeza de Dios y la dignidad otorgada a la humanidad dentro de la Creación. David contempla los cielos y se maravilla de que Dios se preocupe por el ser humano, quien ha sido hecho "poco menor que los ángeles" y encargado de gobernar la tierra. Este reconocimiento de nuestra posición y responsabilidad nos invita a actuar con sabiduría y cuidado hacia el mundo natural, como administradores fieles de la Creación divina.
Meditar: El Señor Dios te ha puesto como administrador de los bienes de la Creación ¿eres un administrador responsable?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor nuestro Dios, que has creado el universo con grandeza y amor, te alabamos por la maravilla de tu Creación. Ayúdanos a reconocer nuestro papel como cuidadores de tu obra y a vivir con un profundo respeto y admiración por todas las creaturas que has puesto bajo nuestro cuidado.
Actuar: Considera dejar de consumir líquidos embotellados.
Leer: Mateo 22, 37-40
"Jesús le respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y gran mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".
Comprender: En este pasaje, Jesús resume la esencia de la ley y los profetas en el amor a Dios y al prójimo. Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos nos invita a vivir con empatía, respeto y generosidad. Este amor no sólo debe manifestarse en palabras, sino también en acciones concretas que reflejen nuestra conexión con los demás y con Dios. Reconocer que vivimos en un mundo común e interconectado, rodeado por otros nos ayuda a comprender que nuestras vidas están entrelazadas y que nuestro bienestar está ligado al bienestar de los demás.
Meditar: El mandamiento del amor implica el cuidado del mundo en el que viven y vivirán las personas que amamos ¿Cómo asumo esta responsabilidad?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor Jesús, que nos has enseñado a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, abre nuestros corazones para que podamos vivir en armonía con aquéllos que nos rodean. Ayúdanos a reconocer que cada persona es un reflejo de tu amor y dignidad, y que nuestras acciones hacia los demás deben expresar la compasión y el respeto que Tú nos muestras.
Actuar: Obra un gesto de caridad con alguien que lo necesite.
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Leer: Mateo 25, 35-36
"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me recibisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí".
Comprender: Este pasaje nos recuerda que servir a los necesitados es servir a Cristo mismo. La forma en que respondemos a las necesidades de los demás refleja nuestra relación con Dios. Nuestro compromiso con los pobres y marginados debe ser un testimonio de nuestra fe en acción.
Meditar: El hambre en el mundo también es responsabilidad nuestra. ¿Cómo comparto los bienes de la Creación que Dios ha puesto en mis manos?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor Jesús, que en tu enseñanza nos llamaste a verte en el necesitado, abre nuestros corazones para servir a quienes tienen hambre, sed o están sin hogar. Enséñanos a ver tu rostro en cada persona que necesita ayuda y a responder con amor y compasión.
Actuar: Identifica una organización local que apoye a personas necesitadas y ofrece tu apoyo.
Leer: Proverbios 14, 31 "El que oprime al pobre afrenta a su Creador, mas el que tiene misericordia del pobre, le honra".
Comprender:Este proverbio destaca la importancia de tratar a los pobres con respeto y dignidad. Al actuar con misericordia hacia los pobres, reflejamos el carácter y la justicia de Dios. Nuestra respuesta a la pobreza debe ser una manifestación de amor y respeto libre de ideologías y agendas políticas.
Meditar: La responsabilidad de cuidar la Creación implica responsabilidad con la creatura predilecta de Dios ¿cómo me comprometo con el cuidado de los pobres en mi comunidad?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios de justicia, que te preocupas por los pobres y vulnerables, transforma nuestros corazones para que podamos actuar con generosidad y compasión. Ayúdanos a no sólo ofrecer ayuda, sino también a buscar justicia y equidad para todos.
Actuar: Organiza una campaña de recolección de alimentos o ropa para los necesitados en tu comunidad.
Leer: Mateo 2, 13
"Y habiendo ellos partido, he aquí un ángel del Señor se apareció en sueños a José, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estate allí hasta que te diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarle".
Comprender:La huida de la Sagrada Familia a Egipto es un poderoso recordatorio del sufrimiento de los migrantes y refugiados. Debemos aprender a acoger a los migrantes con el mismo cuidado y protección que Dios mostró a Jesús. Nuestra respuesta debe estar marcada por la empatía y la acción concreta. El mundo no tiene fronteras ni límites, es un hogar para todos.
Meditar: Nuestro tiempo se caracteriza por grandes movimiento migratorios, muchos de ellos por desastres climáticos. ¿Cuál es mi actitud con las personas que van de camino y requieren asistencia?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor, que has mostrado tu cuidado por Jesús cuando era un niño migrante, danos un corazón que acoge a los migrantes con amor y solidaridad. Ayúdanos a ofrecer un refugio seguro y apoyo a quienes buscan un nuevo hogar lejos de su tierra natal.
Actuar: Participa en una iniciativa local que apoye a los migrantes, como ofrecer asistencia legal o ayuda en la integración comunitaria.
Leer: Isaías 58, 6-7 "¿No es más bien el ayuno que yo he escogido: desatar las ligaduras de la impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar libres a los oprimidos y romper todo yugo? ¿No consiste en compartir tu pan con el hambriento y en dar hospedaje a los pobres sin techo? Cuando veas a uno desnudo, cúbrelo, y no te escondas de tu propio semejante".
Comprender: Isaías nos llama a un ayuno y una práctica de justicia que va más allá de los rituales externos. La verdadera justicia se manifiesta en acciones que liberan a los oprimidos y proporcionan alivio a los necesitados. Debemos trabajar para eliminar las injusticias que perpetúan la pobreza.
Meditar: El consumismo nos trastorna y trastorna el medio ambiente. ¿Qué tengo que hacer para que mi consumo de bienes sea un consumo responsable?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Dios de justicia, que has llamado a liberar a los oprimidos y alimentar a los hambrientos, despierta en nosotros un compromiso real con la justicia social. Enséñanos a buscar soluciones que vayan más allá de la limosna y que aborden las causas estructurales de la pobreza.
Actuar: Investiga las causas estructurales de la pobreza en tu comunidad y participa en iniciativas que aborden estas cuestiones. Considera apoyar o involucrarte en políticas y programas que busquen una reforma justa y equitativa.
Leer: Hebreos 13, 2
"No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles".
Comprender: La hospitalidad hacia los migrantes y extranjeros es una manera de practicar el amor cristiano y la solidaridad. La Escritura nos recuerda que, al recibir a los forasteros, estamos participando en una tradición que honra a Dios y demuestra nuestro compromiso con el bienestar de todos.
Meditar: El cuidado por la casa común implica responsabilidad con quienes la habitan. La hospitalidad es una actitud del corazón, es disposición para recibir y acoger. ¿En qué medida soy hospitalario?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor, que nos has enseñado a recibir a los extranjeros con hospitalidad, abre nuestros corazones a los migrantes y a aquéllos que están en busca de un nuevo hogar. Enséñanos a ser una comunidad que acoge y apoya a todos, sin importar su origen.
Actuar: Organiza un evento de recaudación de recursos para migrantes y refugiados en tu comunidad.
Leer: Lucas 4, 18
"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a proclamar la liberación de los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos".
Comprender: El ministerio de Jesús se centró en traer esperanza y libertad a los más vulnerables. Nosotros también estamos llamados a continuar este trabajo, proporcionando apoyo y alivio a los que están en necesidad. Nuestros actos de servicio deben reflejar la misión de Jesús en el mundo.
Meditar: La responsabilidad para con quienes habitan la casa común dedica especial cuidado a las personas más vulnerables ¿qué hago en favor de las personas vulnerables? ¿cómo cuido de ellas?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Jesús, que viniste para traer buenas nuevas a los pobres y libertad a los cautivos, ayúdanos a ser instrumentos de tu misión en el mundo. Haz que nuestro compromiso con el servicio a los pobres y necesitados refleje tu amor y tu justicia.
Actuar: Reflexiona sobre cómo puedes hacer una diferencia en la vida de los demás mediante actos concretos de servicio y apoyo.
Leer: Miqueas 6, 8
"Él te ha declarado lo que es bueno, y qué exige el Señor de ti: sólo practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con tu Dios".
Comprender: El llamado a hacer justicia y amar con misericordia nos desafía a vivir de una manera que refleje el carácter de Dios. Al actuar con justicia y compasión hacia los pobres, los necesitados y los migrantes, mostramos nuestro compromiso con los valores del Reino de Dios.
Meditar: El cuidado de la creación no es un agregado a la vida de los creyentes, es consecuencia de un triple llamado: a la justicia, al amor misericordioso y a la piedad ¿Cómo lo vives?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor, que nos has llamado a hacer justicia, amar misericordiosamente y caminar humildemente contigo, infunde en nosotros el deseo de actuar con justicia en todas nuestras relaciones, especialmente con los pobres y marginados. Guíanos a vivir de manera que refleje tu amor y justicia.
Actuar: Investiga qué es la justicia dentro de la Doctrina Social de la Iglesia y compártelo con tus familiares y amigos.
Leer: Mateo 17, 1-9
"Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos; su rostro resplandeció como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y he aquí que se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Él. Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: “Señor, bueno es que estemos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.” Mientras Él aún hablaba, una nube luminosa los cubrió; y he aquí una voz desde la nube que decía: “Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadlo”. Al oírlo, los discípulos se postraron sobre sus rostros, llenos de temor. Jesús se acercó, los tocó y les dijo: “Levantaos, no temáis”. Alzando ellos los ojos, no vieron a nadie sino a Jesús solo. Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó: “No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos".
Comprender: La Transfiguración de Jesús es un momento de revelación divina. Este evento no sólo confirma la identidad y la misión de Jesús, sino que también prefigura la salvación que Él traerá para todo el mundo. La experiencia en el monte muestra la promesa de una transformación profunda, no sólo en la vida de los discípulos, sino en la totalidad de la Creación.
Meditar: La vida nueva en Cristo, nos hace participar de su Transfiguración y nos pide un nuevo modo de relación con el Universo creado poniendo lo que esté en nuestras manos para que alcance su plenitud ¿Qué implica esto en mi vida diaria?
Contemplar: A partir de lo que he leído, meditado y orado ¿Qué itinerarios visualizo para hacer vida la Palabra de Dios? ¿Cuál es el primer paso que tengo que dar?
Orar: Señor Jesús, que te transfiguraste en el monte y revelaste tu gloria a tus discípulos, ilumina nuestros corazones para que podamos ver y participar en la transformación que Tú ofreces al mundo. Ayúdanos a reconocer la redención y la salvación que se extienden a toda la Creación, y guíanos en nuestro camino hacia una mayor unidad contigo y con todo lo que has creado.
Actuar: Dedica un tiempo a meditar en la gloria y la transformación que se revelaron en la Transfiguración. Reflexiona sobre cómo esta visión de Cristo resplandeciente te inspira a buscar la transformación personal más sustentable para tu vida de hoy en adelante.