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Cómo lograr que Pakistán nos mire?

En la diplomacia argentina, quien ha ostentado el tiempo continuo más largo en el exterior en calidad de Embajador ha sido Rodolfo Martin Saravia. Él ha cumplido su función durante 12 años en Islamabad, Pakistán. Siendo además el Director del Capítulo Binacional Argentina-Pakistán de la Cámara del Asia. ProAsia lo entrevistó para conocer más de ese país de 220 millones de personas.

¿Podría hacernos una síntesis de su carrera diplomática?

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Si bien mi ingreso al Ministerio de Relaciones Exteriores fue en el año 1969 donde presté funciones en varias áreas de la Cancillería y fui durante 3 años Correo Diplomático, lo que me permitió conocer el mundo y todos sus continentes, luego, en el año 1976, ingresé a la carrera a través del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, y el año 2016 al cumplir 70 años me jubilé. Fueron 40 años dedicados a la diplomacia, donde tuve diferentes destinos en el exterior tales como Dinamarca, Corea del Sur, Grecia, Uruguay, Vaticano y finalmente Pakistán. Durante mis tiempos en Argentina, fui, entre otros cargos, Director de Protocolo, y Subdirector Nacional de Ceremonial en el momento de mayor exposición de Argentina al mundo (gobierno de Carlos Menem) lo que me obligó a viajar mucho. También fue el período, en números comparativos, más brillante de nuestro comercio exterior (esta alta exposición del país la tuvo también, en menor escala, el gobierno de Mauricio Macri), de modo que fueron años muy intensos de labor. Luego fui destinado a la Embajada ante el Vaticano, y de allí volví a la Argentina donde fui Subdirector de Asia y Oceanía hasta el 2004, año en que fui designado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Pakistán, y concurrente en Afganistán y Tayikistán. Estuve 12 años cumpliendo esa función desde Islamabad (en los últimos 5 años fui, además, Decano del Cuerpo

Diplomático en Pakistán y Decano de los Embajadores no residentes en Kabul).

¿Cómo han sido las relaciones políticas entre Argentina y Pakistán?

Son de larga historia. Del lado de Pakistán fueron prácticamente desde su inicio como Estado Nación. Es un país joven, nacido el 14 de agosto de 1947, a partir de una decisión del Gobierno Británico de dejar el Virreinato de la India. El motivo de la escisión del Subcontinente Indio fue de naturaleza religiosa, de allí que el nombre adoptado por el nuevo país haya sido República Islámica de Pakistán. En 1950 la Argentina establece Relaciones Diplomáticas con Pakistán, abriendo una delegación diplomática en la ciudad de Karachi, que por entonces era la Capital del país asiático. Argentina fue, así, el primer país latinoamericano en reconocer su Independencia y el primero en establecer relaciones. Los pakistaníes han agradecido siempre ese inmediato apoyo. En el 2010, estando yo en funciones como Embajador en Pakistán, celebramos los 60 años de las relaciones diplomáticas, con varios eventos culturales. Este año 2020, se van a celebrar los 70 años y para ello estoy colaborando con el actual Embajador de Pakistán en nuestro país, Ejaz Muhammad Khalid, para la realización de varios eventos culturales y comerciales, que serán de manera virtual en caso de continuar esta larga cuarentena. La relación bilateral a lo largo de estos años ha sido muy amistosa. Durante mi gestión se firmaron diversos Acuerdos y Memorandas de Entendimiento que afianzaron esa mutua confianza, y aceleraron los vínculos en muchos ámbitos. Al inicio de mi gestión, se produjo la única Visita Oficial de un Jefe de Estado de Pakistán a la Argentina. Esta visita del Presidente General Pervez Musharraf no solo fue muy importante, sino que sirvió como disparador de una muy dinámica relación bilateral. Con su visita se firmaron dos acuerdos: el que establece el Mecanismo de Consultas Políticas Bilaterales de Alto Nivel y el Acuerdo de Exención de Visas para pasaportes diplomáticos y oficiales de ambos países.

¿Y en cuanto a las relaciones comerciales?

Justamente a partir de esta visita presidencial se llevaron a cabo una serie de Comisiones Mixtas de Economía y Comercio bajo el marco del Acuerdo de Cooperación Económica Bilateral. Se propuso, y más tarde se firmó, el Acuerdo Marco de Cooperación entre Pakistán y el Mercosur, que aún está estancado. Las relaciones son buenas. Sin duda que podrían ser mejores, pues hay mucho potencial. Durante mi gestión hubo un incremento importante del intercambio comercial. Más tarde esta bonanza se vio opacada por las trabas a las importaciones de la gestión del Secretario de Comercio Guillermo Moreno. Muchos importadores argentinos, debieron esperar meses para liberar sus contenedores en el puerto, por trabas aduaneras, no siempre muy claras, lo que terminó desalentando la actividad, y con ello la consiguiente caída en los números. Para que el comercio exterior sea fuerte, debe ser de ida y vuelta, facilitando tanto las importaciones como las exportaciones. No obstante ese retroceso, se fueron creando una serie de pautas en la Argentina a partir de la firma y posterior ratificación del Acuerdo de Cooperación Comercial anteriormente citado. Las tres Co-Mixtas comercialeseconómicas (dos en Pakistán y una en Argentina) fueron el disparador de varios proyectos e iniciativas. Uno de los temas que más se negoció en estas reuniones, de suma importancia para las empresas asociadas a la Cámara del Asia, fue la posibilidad (aún abierta) de exportar, llave en mano, plantas frigoríficas para el procesamiento de carne (desde ya bajo el régimen Halal, por ser un país musulmán). Pakistán tiene una importantísima cantidad de cabezas de ganado, pero el faenado está muy mal organizado, y allí Argentina tiene un mercado potencial enorme y, como dije, ya negociado. El producto final de alto estándar que resultaría de esta transferencia de tecnología no sería sólo para el consumo interno, sino para exportar a los países circundantes. Por tanto, este negocio puede resultar de gran interés tanto para nosotros como para Pakistán.

¿Cómo es el empresario pakistaní?

Es noble. Un poco desconfiado al principio, pero una vez que se lo convence es directo y comprometido. No obstante ello, el empresario argentino que busque establecer acuerdos de largo alcance con alguna empresa pakistaní, debería comenzar estableciendo

pautas societarias. Encontrar un abogado leal que conozca la jurisprudencia pakistaní y establezca un contrato justo pero sobre todo con reglas de juego bien claras. Esto evita problemas posteriores. En términos generales, una vez fijado el acuerdo, las relaciones comerciales avanzan sin escollos. El laboratorio que Bagó construyó en Lahore es un ejemplo exitoso (la mayor inversión argentina realizada en Pakistán, y, a la vez, la planta más importante de Bagó fuera de la Argentina) y que es prueba contundente de la cultura de negocios pakistaní que acabo de describir. Bagó creó un Joint Venture con la firma pakistaní Ferozsons Laboratories, para la transferencia de tecnología y la fabricación de productos biotecnológicos y oncológicos de última generación, a fin de cubrir las necesidades terapéuticas y patológicas principales de ese país. El Presidente de Ferozsons, Osman Waheed demostró ser, a través de los los años, un hombre absolutamente leal y competente, una enorme satisfacción para sus socios argentinos, en particular para el Director Rallys Pliauzer.

¿Algún otro caso testigo u áreas de interés para Argentina?

Una empresa argentina de telecomunicaciones, ICondor, hizo inversiones importantes en la provincia Khyber Pakhtunkwa (principalmente en la ciudad de Peshawar). Allí establecieron torres para comunicaciones de internet. El sistema del GNC fue, durante muchos años, el área comercial y de inversiones argentinas más importante en Pakistán, toda vez que el número de usuarios particulares y de estaciones de servicio de GNC en Pakistán llegó a superar los de nuestro país. Hubo una gran participación de empresas argentinas vendiendo equipamiento y tecnología (compresores, surtidores, kits, cilindros de almacenamiento, etc.). Empresas tales como Galileo, Inflex, Aspro, Agira y otras vendieron durante años muchos equipos y material, como así también suministraron el know how muy demandado en ese país. Lamentablemente durante los últimos años de mi gestión, Pakistán entró en una seria crisis energética lo que motivó una caída enorme en la utilización del GNC y por consiguiente una reducción de sus compras. Estoy convencido que esta es una situación temporal, toda vez que Pakistán está trabajando fuertemente en volver a desarrollar el fluido de gas. Por motivos medioambientales y económicos volverán a consumir en forma masiva el uso del GNC. Si bien hay competencia internacional, Argentina tiene en este sector un nicho de negocio muy importante, además de un enorme prestigio bien ganado. Nuestras empresas proveedoras de equipos tienen que estar alertas y listas para que, una vez que se abra nuevamente el juego, se posicionen primero y le ganen de mano a la competencia internacional. Lo importante siempre es tener un buen producto para exportar, ya que Pakistán tiene muy pocas barreras comerciales. Las más complicadas quizás sean las sanitarias. Actualmente se está negociando un acuerdo de fitosanitario para el ingreso de carne argentina. El SENASA y su contraparte paquistaní deben ponerse de acuerdo, para arribar a un marco técnico legal. Si de ambas partes hay interés político en comerciar, se logrará. Otro rubro que ya ha tenido éxito en el pasado, y podría tenerlo en el futuro, es la venta de equipos y material en el área de la aeronáutica militar. Hace unos 10 años aproximadamente, la Fuerza Aérea pakistaní tomó contacto con el suscrito para adquirir de nuestra Fuerza Aérea un “par de alas externas de un avión C-130 Hércules” que Pakistán necesitaba para reemplazar las de un avión pakistaní que estaba inhibido de volar por fatiga de material. Sabiendo que Argentina tenía un Hércules en desuso logré que las compraran a un muy buen precio. Poco tiempo después de esta operación, volvieron a contactarnos proponiendo adquirir otro par de alas externas, pero esta vez, no conseguí que la Fuerza Aérea Argentina se las vendiera, alegando que pensaban utilizarlas, algo que nunca hizo. Pakistán sigue utilizando aviones similares a los modelos que utilizamos y han solicitado en algunas ocasiones adquirir repuestos o partes de aviones a nuestra Fuerza Aérea que podría traducirse en un importante ingreso de divisas para nuestro país. En otro orden, Pakistán es un gran productor de material de cirugía y odontología de muy buena calidad y precio muy económico. Argentina importa mucho dicho equipamiento, pero no de forma directa, sino triangulando desde países europeos. Lo que deberían hacer nuestros importadores es contactar a los productores pakistaníes y comprarles los productos en forma directa. Aunque los mismos sean

gravados con los altos aranceles aduaneros que le impone nuestro país a esos productos, la operación beneficiara a ambos lados del intercambio. El exportador de Pakistán podrá vender a un mayor precio y el importador de Argentina podrá comprar a un valor menor que el que paga importando desde Europa el mismo producto.

¿Es importante viajar para cerrar negocios?

Considero que es muy importante la promoción de Misiones Comerciales sectoriales o multisectoriales en ambas direcciones y que estén integradas por importadores y exportadores. La participación en Ferias y Exposiciones de cualquier sector permite dinamizar y aumentar las posibilidades de intercambio. Así por ejemplo, la Argentina participó en varias ferias de GNC, como así también en algunas del sector agrícola. Tradicionalmente, el comerciante argentino quiere salir al exterior cuando ya tiene vendido el producto. Tiene que cambiar el concepto. Tiene que salir con su valija a explorar el mercado y tratar de vender. Aunque la primera vez venda al costo, pero gane el mercado, y se haga conocido, insertando su producto en un lugar donde antes no estaba. Pakistán es un país receptivo para realizar este tipo de actividad. Argentina, en el sector agropecuario, y en el sector alimenticio tiene productosestrella. Si toma la actitud proactiva de ir a mercados sin explorar, de ir a seducirlos (y no solo porque tiene ya la venta hecha o a punto de cerrarla) las posibilidades de éxito son muy grandes. Ese es el problema de Argentina con Pakistán, como con cualquier otro país del mundo, el argentino es muy cómodo y se queda con los mercados que ya tiene. Pakistán no es un país menor, no nos olvidemos que tiene 220 millones de habitantes. Con tamaña población, los alimentos y los medicamentos (Argentina es fuerte en ambos) siempre serán requeridos, uno puede prescindir de comprar un traje nuevo pero no puede alimentarse hoy y dejar de hacerlo mañana.

Contacto:

cap.pakistan@camaradelasia.org

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