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India de cara al futuro
from ProAsia 32
by ProAsia
Manuel Gonzalo es economista. Hizo su doctorado en Brasil, y los BRICS lo acercaron a India. Actualmente, después de varios trabajos de campo en el Subcontinente, asesora a gobiernos, universidades y empresas en sus estrategias de vinculación con India. Hoy día es uno de los pocos especialistas en el área, con especial foco en ciencia, tecnología e innovación.
India como potencia económica
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Con 1.300 millones de habitantes, es lógico suponer a India como una potencia. Pero luego se observa su caótico contexto interno: pobreza, contaminación, estratificación social, y es difícil considerarla como tal. Ahora bien, desde los 80s la economía india se viene acelerando. Y desde principios de este siglo a esta parte, observa más de dos décadas de crecimiento a tasas “chinas” (¿o deberíamos hablar de “tasas indias”?). Crecer al 7% durante 20 años revoluciona a cualquier nación, y, a pesar de un 2019
de menor crecimiento, eso es lo que está sucediendo en la India. Aunque aún la mitad de la población podría considerarse, según parámetros occidentales, estar por debajo de la línea de pobreza, el impresionante aumento del PBI per capita eleva el estándar de vida de millones año a año. La clase media India se encamina a los 300 millones de personas. Esto se traduce en un incremento igualmente espectacular del consumo, impulsado en las últimas dos décadas por el boom del crédito y la inclusión financiera. En efecto, en la última década emergieron millones de nuevos usuarios de servicios bancarios, aperturas de tarjetas, y, finalmente, endeudamiento. Este año, India crecerá a un 5%, 2 puntos más abajo del año anterior. Aunque para parámetros argentinos una tasa semejante sería una feliz noticia, los indios entraron en pánico y están haciendo su mejor esfuerzo para volver al rating que venían observando las últimas décadas.
El rubro de la construcción
Donde este cambio es más notorio es en el sector construcción. India está básicamente viviendo una transformación habitacional.
500 millones de personas están pasando de casas de adobe a otras de ladrillo y cemento. Y con ello, el acceso a servicios como electricidad, agua corriente y gas. Un porcentaje de su población, equivalente a más de 10 veces la población de nuestro país, que, por ejemplo, empieza a comprar electrodomésticos.
El rubro del software
La historia más conocida de éxito indio, que los organismos multilaterales siempre toman como referencia, es el software. En India representa hoy entre 5% y 7% del PBI. La industria comenzó realizando servicios de bodyshopping (venta de capital humano: ingenieros baratos) principalmente a las empresas de los Estados Unidos para luego ir sofisticándose hasta convertirse, en la actualidad en un polo de Investigación y Desarrollo global. Sin embargo, el boom indio en esta industria es difícilmente replicable, pues se basa en una importante diáspora de coterráneos instruidos. A manera de ejemplo: en los 80s, había 30.000 indios en Silicon Valley. Estos inmigrantes de los estamentos superiores de la sociedad india, son actualmente, en su mayoría, millonarios dedicados a la administración de fondos de capitales de riesgo en India. particular y el asiático en general (como sabemos, Asia es el continente más poblado del planeta). Ola Cabs es el equivalente indio del Uber, pero incluye distintos tipos de vehículos y otras prestaciones como por ejemplo delivery de comida. Se adueñó del 60% del mercado, y cierra más de 150.000 viajes diarios. La empresa, en octubre pasado valuada en 10 mil millones de dólares, ya desembarcó en Australia, Nueva Zelanda y UK. Share Cat posee una estética y funcionalidad similar a Instagram. Es 100% india, se lanzó hace 3 años y para el próximo año se estima que alcance los 100 millones de usuarios. El gran logro de esta app, que explica ser una de las de mayor crecimiento en Asia, es haber hecho sus instrucciones y comunicados en 14 de los 18 idiomas oficiales de la India. De esta forma ha conquistado usuarios en ciudades donde el inglés apenas se habla. Patym, como nuestro Mercado Libre, ofrece compras, servicios financieros y un sistema de pagos online. Shareit, ofrece a mil millones de usuarios en el mundo sus servicios de transferencia de archivos digitales pesados. Hotstar, con 350 millones de usuarios, encabeza la lista de los prestadores de servicios de video on demand. Y la lista sigue.
Los copycats
Y de la mano del desarrollo del software, llegaron los copycat, las apps indias que emulan a las occidentales, y que se enfocan en un mercado gigantesco: el de la India en Sociedad estratificada
La milenaria india incluye, en sus textos fundacionales, una división social en base a 4 castas principales, que con el pasar de los siglos derivó en una multiplicidad de subdivisiones. Según el nacimiento, la pertenencia a una casta o sub-casta definía una división del trabajo asociada a un status social, que condicionaba con quién la persona se podía casar y el tipo de trabajo que podía desarrollar. Este sistema de ordenamiento social, generó todo tipo de problemáticas e injusticias sociales. Desafiado en el pasado por religiones no hinduistas, como el budismo, fue atenuada por la prédica de Mahatma Gandhi y posteriores movimientos sociales. La Constitución india de 1950 abolió el sistema de intocabilidad (segregación sobre los que quedaban fuera del sistema de castas, que de esta manera conformaban un quinto grupo). Pero la cultura sigue manteniendo esta estructura, y allí donde la ley no la avala, las costumbres sí lo hacen. Lógicamente, en las zonas urbanas aparecen grises, y las castas se mezclan con mayor facilidad que en el interior. Pero la movilización social no es sencilla. Los que quieren evitar su herencia, se convierten al budismo, pero siendo entonces descastados, como los musulmanes o los intocables, suelen quedar relegados a ingresos económicos bajos. Pues, la cultura de castas no sólo sigue siendo muy fuerte en India, sino que resuelve el problema distributivo, y lo hace reduciendo el conflicto. Los extranjeros que desean hacer negocios en la India, no serán segregados de ninguna manera por los indios, pero sí deberían conocer estos aspectos culturales para manejarse entre ellos sin generar conflictos, siendo que en una misma empresa
funcionan, jerarquías y otras divisiones culturales que no tienen parangón con nuestros estándares argentinos.
Burocracia
Los indios afirman que su país es la mayor democracia del mundo (en términos de cantidad de habitantes). Un país democrático de 1.300 millones de habitantes, plural en temas religiosos, lingüísticos, educativos, socioeconómicos, etc., no puede funcionar sin una burocracia compleja. Según el Political and Economic Risk Consultancy, un centro de estudios con sede en Hong Kong, la burocracia india fue calificada como la peor en Asia. Por tanto, para acceder al increíble mercado que representa una población de esas dimensiones creciendo a tasas del 5-7%, se debe tener paciencia, y sobre todo: un socio local. Esta figura, que en general se recomienda a cualquier inversionista extranjero, en India no se trata ya de algo recomendado, si no de rigor. Sin una persona que conozca los vericuetos y costumbres de las entidades gubernamentales y privadas relacionadas con el comercio, el negocio muy posiblemente esté destinado a fracasar en un sin fín de trámites irresolutos.
Posicionamiento de nuestros alimentos en India
26 PROASIA Enero / Febrero 2020 El crecimiento económico en la India está generando una sofisticación en el consumo de alimentos. Como en todo el mundo, a mayores ingresos mayor consumo de proteínas. Pero en India esta lógica no es tan sencilla de aplicar. Las personas de clases media, media alta y alta en India profesan mayoritariamente la religión hinduista, particularmente el brahmanismo. El brahmanismo es completamente vegetariano, así que ascender en la escala social no se traduce necesariamente en un mayor consumo de carne. Las carnes más consumidas son pollo y cordero, y solo el 43% de los hombres y el 36% de las mujeres lo consumen al menos una vez a la semana. El precio del kilogramo de pollo ronda los USD 3,3, mientras que en el caso del cordero cuesta USD 6,3. Las clases bajas también son mayoritariamente vegeterianas, pero en su caso por un simple tema de costos: contra los precios recién detallados, consiguen, por ejemplo, el kilo de arroz a USD 1,3 y el de lentejas a USD 2,7.
¿En qué otros campos los argentinos podrían explorar posibilidades de inserción? ambos países tiene cosas para ofrecer, bien distintas una de otras. Energía es un tema central para India, ahí podría haber desarrollos conjuntos. Además, en términos generales, el crecimiento de las clases medias y medias altas genera demandas de todo tipo que pueden ser capitalizadas. Se tratan todas estas de posibilidades que no requieren generar una infraestructura, sino utilizar los canales lógicos de asesoramiento gubernamentales y privados y arribar a la contraparte correcta. Y desde ya, hacer una capacitación de inmersión en la cultura india de negocios.
Contacto: Manuel Gonzalo - Miembro del grupo de India y Asia del Sur del CARI - Investigador / Docente de la UNGS - UNDEC - UNTREF gonzalo.manolo@gmail.com
Además de los productos alimenticios de alto valor adquisitivo (excepción hecha de carne vacuna y porcina), hay otras áreas ligadas a los servicios donde ya existen interacciones (como el caso emblemático del IT) o donde cabría buscarlas. Argentina tiene un desarrollo particular del cine, siendo de referencia en Latinoamérica. India posee la industria audiovisual más grande del mundo. Allí hay un nicho para explotar. Otro rubro está ligado a las cadenas de frío. India, teniendo una gigantesca industria láctea, carece de sistemas eficientes. Argentina podría vender su know how en tal materia. Y en materia de turismo,



