Infección del tracto urinario
TRATAMIENTO Los objetivos son eliminar la infección, prevenir la aparición de complicaciones y reducir la probabilidad de daño renal a largo plazo. Para la elección del antibiótico es importante conocer la epidemiologia local, la sensibilidad bacteriana y los patrones de resistencias, además de las características propias del paciente, como la edad, sexo, malformaciones asociadas y determinar si ha presentado recurrencias. La mayoría de los pacientes se puede manejar adecuadamente de forma ambulatoria, ya que se ha demostrado que los tratamientos administrados tanto por vía oral como por vía intravenosa son igualmente efectivos; sin embargo, hay ciertas situaciones que requieren control y manejo intrahospitalario (Tabla 1). Tabla 1. Indicaciones de hospitalización en ITU febril Edad <3 meses Precop SCP
Aspecto tóxico, sepsis Paciente inmunocomprometido Intolerancia a la vía oral Falta de respuesta al tratamiento ambulatorio Lesión renal aguda
Volumen 19 Número 1
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El E. coli es el microorganismo causante de aproximadamente el 80% de las infecciones urinarias. En nuestro medio, la tasa de resistencia a la ampicilina es del 40% y 25% a las cefalosporinas de primera generación y a la combinación trimetoprima-sulfametoxazol (TMP/SMX), mientras que las cefalosporinas de tercera generación tienen tasas de resistencia tan bajas como 3%-4%. Para realizar una selección adecuada del tratamiento antibiótico se debe tener en cuenta la edad del paciente y el resultado del Gram de orina para disminuir el espectro antibiótico. En neonatos y lactantes menores de 3 meses, idealmente se debería iniciar antibiótico empírico parenteral con un aminoglucósido y
ampicilina, considerando al grupo de enterococos como posibles agentes etiológicos en este grupo etario. La duración ideal de la terapia en estos pacientes se puede extender de 7 a 10 días. En los niños mayores de 3 meses se puede utilizar tratamiento oral o parenteral, según su estado clínico, la tolerancia a la vía oral y el estado de hidratación. Las opciones de tratamiento oral incluyen TMP/SMX, cefalosporinas de primera (cefalexina) o segunda generación (cefuroxima) y la nitrofurantoina solo en casos de infección urinaria baja (no se recomienda para ITU febril). Para el tratamiento parenteral continúa siendo útil en este grupo de edad la elección de aminoglucósidos como primera línea de terapia; teniendo en cuenta que el aztreonam puede ser de mayor beneficio en pacientes con alteración de la función renal y la cefepima o piperacilina/tazobactam en aquellos pacientes con sepsis de origen urinario. Las quinolonas no deben utilizarse de forma rutinaria, solo se recomienda su uso para el tratamiento de infecciones urinarias causadas por Pseudomonas aeruginosa u otras bacterias Gramnegativas multirresistentes. La duración ideal del tratamiento antibiótico es de 3 a 5 días para infecciones bajas no febriles y 7 a 10 días en los casos de pielonefritis o ITU febril (Tabla 2). Tabla 2. Antibióticos recomendados en ITU Vía oral
Dosis
TMP/SMX
8 mg/kg/día cada 12 horas
Cefalexina
50 mg/kg/día cada 6 horas
Cefuroxima-acetil
20 mg/kg/día cada 12 horas
Amoxicilina-clavulanato 40 mg/kg/día cada 8 horas Nitrofurantoina
5-7 mg/kg/día cada 6 horas
Ciprofloxacina
20 mg/kg/día cada 12 horas
Vía intravenosa
Dosis
Amikacina
15 mg/kg/día dosis única diaria
Aztreonam
90 mg/kg/día cada 8 horas
Cefepima
150 mg/kg/día cada 8 horas
Piperacilina/tazobactam 300 mg/kg/día cada 8 horas