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Se desata una trifulca por invasores

La Policía Estatal desaloja a “paracaidistas” que ocupaban ilegalmente tierras de Chicxulub

PROGRESO, Yucatán.- Un zafarrancho se registró en la zona de invasión de Chicxulub puerto entre “paracaidistas” contra antimotines de la SSP y cuadrillas de la Guardia Nacional que desde temprana hora acudieron a la Zona de Antros de la comisaría.

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Todo inició como una diligencia ministerial ordenada y pacífica en un terreno invadido de la citada comisaría progreseña; sin embargo, hubo actos de violencia por parte de los invasores.

La diligencia de aseguramiento se realizó con fundamento en el Artículo 229 del Código Nacional de Procedimientos Penales que faculta a la autoridad establecer controles específicos para el resguardo del bien inmueble.

Desde las 23:00 horas del domingo se avistaron vehículos ofi ciales de la SSP en la glorieta de entrada y en las inmediaciones de esta área que comenzó a recibir asentamientos ilegales desde el fi n de semana pasado y que ocasionaron dos protestas contra el alcalde Julián Zacarías Curi.

Entre las 3:00 y 4:00 horas del sábado entró un convoy de unos 200 agentes de la SSP para desalojar a los invasores, quienes ya se habían asentado en gran parte de las veinte hectáreas, con casuchas hechas de láminas, cartón, maderas, entre otro tipo de material.

“Estábamos muertos de miedo, no sabíamos qué pasaba, solo escuché gritos cada vez más fuertes y sonidos de cosas rompiéndose, hasta que entró a mi casa la policía con pasamontañas, por lo que opté por salir de la casa que tenía dos días de haber construido, no quise más problemas”, relató Alfredo Campos, de origen tabasqueño, quien reconoció haber invadido luego de ver que varios pobladores externos hacían los mismo.

El panorama resultó caótico, pues en cuestión de minutos las familias corrían despavoridas, huyendo de los agentes policiacos, quienes avanzaban agrupados.

Alrededor de las 5:00 horas, los invasores se apostaron en la plaza principal de Chicxulub, afuera de la oficina del comisario Miguel Canul Durán, y para ejercer aún más presión acudieron a su domicilio para buscar solución al problema.

Raúl Aguilar, uno de los presentes, reconoció que no hubo una respuesta, pues a pesar de que se les aseguró que tendrían una solución, luego se les dio a conocer que al menos no sería ayer por ser inhábil, por lo que los pobladores ilegales procedieron a volver al sitio de invasión donde ya había hecho retirada la policía.

Con el regreso de los invasores al lugar, se desató un zafarrancho, al generarse una segunda intervención de los policías estatales, quienes fueron recibidos con proyectiles como piedras, botellas de vidrio y maderas que les lanzaron a larga distancia.

Esto detonó enfrentamientos en diversas partes, aunque la principal trifulca estuvo en las inmediaciones del campo de futbol, lo que detonó el lanzamiento de gas lacrimógeno por parte de la Policía

Estatal para despejar el área.

El caos regresó, con familias enteras corriendo, menores y abuelitos saliendo de las casas con las manos alzadas, aunque la fuerza policíaca se enfocó en los hombres que atentaron contra los elementos.

Los invasores agresores intentaron darse la fuga por los techos de varias casas veraniegas, lo que alarmó a extranjeros y familias que acostumbran pasar sus vacaciones frente de la playa.

A las 10:00 horas la situación se tranquilizó, por lo que aprovecharon varios invasores para acudir a la Fiscalía, a la base policíaca de la ciudad de Mérida y hasta al Palacio Municipal en busca de respuestas por sus vehículos y allegados que fueron detenidos.

En esos momentos, la tensión no solo envolvía a ejidatarios y a los “visitantes” de la Zona de Antros, sino que también a la comunidad de la comisaría que salió en apoyo de los ejidatarios que pedían la expulsión de los invasores.

Asimismo, se avistó un incremento de vehículos oficiales, no solo en Chicxulub, sino hasta en la comunidad de Flamboyanes, pues de ahí llegaron varias familias que se asentaron ilegalmente en la Zona de Antros. Parte de las hileras de patrullas y antimotines también se situaron en la cuadra donde vive el comisario, para evitar alguna agresión de los quejosos.

Fuentes oficiales detallaron que hubo 26 hombres y 16 mujeres detenidos, entre ellos un varón y dos mujeres adolescentes.

En las redes sociales se desató una serie de opiniones por el suceso, pero pobladores de la comunidad y los ejidatarios aplaudieron el trabajo de los oficiales estatales por remover a las personas que se encontraban de manera ilegal en esas tierras. En el lugar de los hechos también aseguraron 17 motocicletas, dos bicicletas y una camioneta que se abandonaron en medio de la huida de las familias que vivían ilegalmente en los terrenos; lo confiscado fue puesto a disposición del Ministerio Público.

La FGE en coordinación con la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la SSP, trabaja en la identificación de probables responsables de delitos relacionados con la invasión de esa superficie para que, en su caso, solicite a un Juez de Control las órdenes de aprehensión correspondientes.

(Jesús López)

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