14 / Derechos humanos y construcción de referentes sociales
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ley y el estado. De otro lado, tampoco se debe caer en la tentación de convertir el término "familiares de desaparecidos" en un modelo homogéneo pensando que todo familiar de desaparecido transitó por el mismo camino, es más prudente pensar que las diversas circunstancias de estas personas pueden producir elaboraciones heterogéneas y con ello diversos senderos futuros. Aun así me parece que es plausible sostener la afirmación anteriormente enunciada: que durante la guerra y en medio de la persistencia del sentimiento de dolor y rabia ante la injusticia vivida, acompañado de la experiencia de una desnudada discriminación, estas personas llegaron a la certeza del "derecho a tener derechos" y en esa medida se orientaron hacia la construcción de una noción de ciudadanía, asociada ésta a conocimiento de procedimientos y de participación entre otros. Esta apreciación nos lleva a una segunda consideración: todo el proceso de guerra y violencia extremas a que ha estado sometida la población peruana pareciera haber dado lugar a que se haya convertido en un hecho casi de sentido común la connotación negativa que ha adquirido la violencia, pese a la evidencia de su realidad abrumadora en la vida cotidiana, porque de inmediato se piensa en el derecho transgredido que es su correlato. En el Perú actual es casi imposible vivir una situación violenta sin que de inmediato no surja la representación ominosa de un derecho violado: éste es la contracara de la violencia. Esta asociación se ha hecho posible por la experiencia insoportable de los excesos y por los grandes debates nacionales realizados en torno a los derechos humanos que han sensibilizado a la opinión pública, como el día de hoy se puede comprobar en la gran receptividad que se advierte en los medios de comunicación43 frente a temas como los derechos de los niños, las denuncias sobre los abusos a que son sometidos, los maltratos contra las mujeres etc. Diversas expresiones de violación de derechos que eran problemas considerados marginales o irrelevantes son acogidos ahora por medios de comunicación. Al margen de los niveles de acuerdo o desacuerdo de los actores convocados, la discusión sobre un amplio espectro de derechos modificará normas o hará que otras se apliquen efectivamente y ya está promoviendo un conjunto de iniciativas desde la sociedad y aun desde el estado44. 43
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Si bien es cierto que durante la guerra algunos medios de comunicación criticaron la labor de las instituciones de DD.HH., también es cierto que hubieron otros que la apoyaron fuertemente; además ante algunos casos de violaciones cometidas por el estado ―que sería largo cnumerar―, la mayoría de los medios de comunicación destacaron la noticia expresando una opinión de rechazo a la violación cometida. Tan sólo citamos dos ejemplos. La acogida que recibe la propuesta de Dcfensorías del Niño en diferentes partes del país. Y la conducta asumida por la jueza de Lima Dra. Antonia Saquicuray ante la Ley de Amnistía promulgada por el gobierno el 16 de junio de 1995. Esta ley en su primer artículo "concede amnistía a los militares, policías y civiles que se encuentre denunciados, investigados, encausados, procesados o condenados (...) por todos los hechos derivados u originados con ocasión o