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REIMAGINA EL RÍO TIJUANA

POR GUADALUPE RIVEMAR

Tijuana nació junto al margen de un río, con ricos afluentes y manantiales de aguas termales. Podríamos decir que el río es la columna vertebral de la ciudad, pero en la mente de quienes habitamos este rincón de México, cuando escuchamos el río Tijuana, la mayoría pensamos en un centro comercial o en un canal de desagüe invadido por personas sin hogar o por drogadictos.

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Antonieta Peregrina y Sergio Soto son los autores de la Iniciativa Río Tijuana, una propuesta que pretende articular el trabajo de organizaciones ambientalistas, autoridades, empresarios, académicos y ciudadanía, en torno a una visión común: revitalizar el río Tijuana.

Salad Bowl, destaca lo sustancial de una charla con Antonieta y Sergio, así como del Manifiesto que resulta de las primeras sesiones realizadas con grupos afines de ambos lados de la frontera, puesto que este es un tema que se aborda desde una perspectiva binacional por las descargas que desembocan en el Pacifico, afectando el área de playas en San Diego.

La invitación es para que todos podamos reimaginar el río y así, reimaginar a Tijuana y San Diego como una región preparada para afrontar los retos globales del futuro.

NUEVAS MIRADAS SOBRE EL RÍO TIJUANA

RECONECTAR CON NUESTRO ORIGEN COMO CIUDAD

Para Sergio Soto, el río Tijuana es lo que da origen a la ciudad junto con la frontera. En menor medida, el mar, nos dice: “Porque Tijuana, aunque es una ciudad costera, no voltea hacia la costa. Entonces, la ciudad nace a partir de la frontera y del río. Y el río ahora está olvidado. Está presente porque es como una cicatriz que atraviesa la ciudad, pero en el imaginario de la gente no existe como un río en sí mismo, sino como una canalización, un desagüe, pero la visión de un río, no está presente. Y es justo en lo que coincidimos Antonieta y yo”.

Por su parte, Antonieta Peregrina se define como ambientalista dedicada al tema de sustentabilidad desde hace más de quince años. Tiene amplia experiencia en temas como la producción orgánica, comercio justo, movilidad y reciclaje, pero el tema del agua y los ríos son su pasión. Empezó con la regeneración del río del Atoyac en Puebla y después en el río Piedad. Este camino la llevó a voltear a ver el río de Tijuana: “Sergio y yo, nos encontramos desde nuestras diferentes especialidades, yo trabajo con los temas de ciudades sanas, ríos vivos para generar espacios públicos más humanos y más accesibles”.

Antonieta fue invitada en el 2020 a ofrecer una charla -para la Asociación de Ingenieros- sobre el proyecto del acueducto río La Piedad (donde participó de manera activa), un ejemplo de infraestructura verde y de cómo los humedales pueden contribuir a crear espacios acuáticos que den lugar a los cuerpos de agua de las ciudades.

Fue cuando el ingeniero Hernando Durán, coordinador de Tijuana Verde-Agora Green (Tijuana Innovadora), la invita a dar una presentación con el tema del río Tijuana para generar alianzas y poder trabajar en conjunto.

ENCONTRANDO ALIADOS

“Encuentro que hay mucha gente haciendo cosas muy valiosas por el río, pero la sociedad en general no se pone de acuerdo en cuál es la visión que quiere para ese río y si no hay una visión compartida, ¿cómo podemos transformar algo? A la presentación asistieron representantes de ONGs y a partir de ahí se pensó en construir una visión común. Los ambientalistas tienen muy claro el tema, pero la sociedad está formada por una multiplicidad de actores, entonces es importante abrir esta conversación para ponernos de acuerdo y que todos jalen para el mismo lado: gobierno, empresarios y quienes ya están trabajando el tema”.

¿Cuál sería una propuesta concreta en este rescate del río? Sergio nos aclara: “De manera general lo que buscamos es un río Tijuana revitalizado que sea un patrimonio natural y cultural, no solo de la ciudad, sino binacional. También que sea un eje ambiental y de la movilidad porque es la columna vertebral en muchos sentidos. Sería ideal que el río Tijuana se pudiera convertir en un destino -como en muchas otras ciudades- para la recreación, la convivencia social y que esto nos lleve a reconectarnos con la naturaleza. Que contribuya, en su conjunto, a mejorar la calidad de vida de las ciudades de Tijuana y de San Diego”.

SOCIALIZANDO LA INICIATIVA

Para avanzar en la socialización de esta iniciativa, se organizó un encuentro Pecha Kucha con la pregunta: ¿Cómo imaginamos el Río Tijuana? En este ejercicio, las organizaciones participantes fueron expresando su deseo de ser parte de este movimiento, cada uno con sus aportaciones para contribuir hacia la regeneración sistemática del río; también se redactó un Manifiesto donde todos coinciden en la voluntad de trabajar hacia un mismo objetivo. Asimismo, está en proceso la constitución de una Asociación Civil para abrir la posibilidad de obtener fondos y avanzar hacia los objetivos, entre los cuales se considera la apertura de una página web. Aunque no se cuenta aún con un presupuesto operativo, esto no es impedimento para que el equipo siga trabajando.

Existen varias referencias de casos de transformación de ríos en México y en otros países. En California, por ejemplo, ya está en marcha un Plan Maestro de revitalización del río en la ciudad de Los Ángeles. Este río, comparte características con el de Tijuana, puesto que fue encementado y se convirtió en un canal de desagüe. Igual que en Tijuana, este canal ha propiciado espacios para personas sin hogar. El Plan Maestro del río de LA, aunque tomará décadas, contempla varias etapas, por ahora, algunos segmentos ya cuentan con infraestructura recreativa y espacios verdes.

¿COMO EMPEZAR?

“Con el tema de los desechos. Sabemos que en época de lluvias el río Tijuana, arrastra todo tipo de desechos y si queremos pensar en la idea de un río que vuelva a la vida, tenemos que eliminar todos esos desechos que van a parar al río, eso nos dice que tenemos que trabajar no en el río como tal, sino fuera de él. La cuenca es enorme, lo visible está canalizado, pero eso es solo una parte.

La cuenca está integrada por 27 microcuencas que componen este cuerpo hídrico; está también el cañón del Álamo y las comunidades Kumiai donde la UABC hace un monitoreo del movimiento pétreo. Todos forman parte de la misma cuenca, hay que articular a las organizaciones que están trabajando en distintos puntos porque no es solo el canal, sino toda una visión integral. Por eso debemos encontrar una solución holística, no hay una sola respuesta, son muchos elementos para los cuales hay que ir buscando soluciones.

En este proceso de socialización de la iniciativa Rio Tijuana, Sergio Soto y Antonieta Peregrina proponen un cambio de paradigma que implica dejar de ver el río Tijuana como un canal de desagüe, y empezar a visualizarlo como un río nuevo. “Para eso, todos los tijuanenses tenemos que pensar y actuar de manera distinta, porque la solución nos es encementar.

Hay que repensar en las soluciones que integran a toda la cuenca. Cuando hablamos del río, pensamos en la zona urbana río Tijuana, el canal o un centro comercial y por eso es importante abrir estas conversaciones y aprovechar esta oportunidad de transformar a nuestra Tijuana en una ciudad que responda a los grandes retos globales.

Debemos entender que está en juego la seguridad hídrica de Tijuana porque estamos importando el agua de otra cuenca, en cambio, si apostamos a la regeneración hídrica, bien podríamos revivir el ecosistema, ese es el sueño”.

Sergio Carlos Soto Cisneros estudió arquitectura en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey con maestría en Desarrollo Urbano y Territorial por la Universidad Politécnica de Cataluña, España.

Yo siempre he buscado, a partir de mi profesión, contribuir a mejorar mi ciudad y a partir de múltiples reflexiones, encuentro que el río es la columna vertebral de Tijuana

Antonieta Peregrina es licenciada en Comercio Internacional con especialización en gestión ambiental en América Latina. Tiene maestría en Urbanismo, Sostenibilidad y Cambio Climático por la Universidad Politécnica de Cataluña en Barcelona.

Tijuana está conectada con un supuesto río que tendría que estar vivo y en realidad lo que tenemos son aguas negras que se exportan a Estados Unidos y llegan hasta el Pacifico.

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