Editorial LA SATISFACTORIA TEMPORADA EN LOS CAMPINGS Y OTROS DATOS LO AVALAN
Buenas perspectivas sectoriales
A
L cierre de este número aún no había finalizado la temporada estival 2010 en los campings españoles. Sin embargo existían ya datos que certifican que, en general, la campaña veraniega ha sido bastante aceptable teniendo en cuenta la serie de factores negativos que a priori podrían haber arrojado un resultado menos satisfactorio. Y a poco que la climatología acompañe la última fase de la temporada, la valoración podría ser incluso más grata de lo esperado. Por fortuna, y pese a indeseadas marejadas, el sector camping continúa navegando. Si se analiza la delicada situación precedente —provocada por una crisis tan intangible como pertinaz—, el dato cobra aún mayor relevancia, ya que no puede obviarse que la crisis financiera global desatada hace tres años supuso un frenazo a uno de los más dilatados y favorables períodos de expansión y crecimiento de la economía española. Además, ninguna economía de la OCDE ha sufrido consecuencias tan directas sobre el mercado de trabajo como nuestro país. Claro está que para que el mercado de trabajo mejore es preciso que las empresas recuperen la confianza e inviertan, animando así a hacerlo al conjunto de la población. El problema es que no son muchas —ni de muchos sectores— las capacitadas para aprovechar los «brotes verdes» en la demanda global y exhibir ventajas competitivas… No obstante el camping es uno de los sectores más aventajados para conseguirlo. Por una parte porque el sector turístico español, pese a cierta marginación de la política económica en el último trienio, sigue disponiendo de una clara ventaja en la importante asignatura «competitividad»; y si las economías de nuestros socios en la UE (y fundamentalmente de los principales y tradicionales emisores de turismo hacia España) evidencian síntomas de mejoría, podría traducirse en volver a niveles de afluencia perdidos por el turismo extranjero los últimos años. Por otra, porque se ha demostrado que esta crisis no ha perjudicado a los campings con la misma intensidad que a otros sectores… gracias al turismo nacional. Sumando sinergias: existen indicios de que el camping podría y debería ser uno de los sectores más beneficiados cuando se alivie la economía global y, sobre todo, porque la recuperación de la economía española, aunque más lenta, puede ser lo suficientemente sana para que sea sostenible; otro valor añadido. Pero, además, existe otro argumento de peso que sustenta el incipiente optimismo de futuro para el sector camping-caravaning español: los anhelados beneficios y buenos resultados que se deriven de la definitiva puesta en marcha del proyecto FEEC-ASEICAR emprendido, que como todos los componentes del sector saben —o deberían saber— pretende que la actual imagen que tiene en España la actividad (turismo de alpargata, de segunda fila, de pobres…) se contemple como lo que realmente es y significa. Sería importante que el conglomerado sectorial acudiese al Congreso FEEC-ASEICAR que va a desarrollarse el 13 de octubre dentro del XIV Encuentro de Empresarios (Salón Internacional del Caravaning, Fira de Barcelona).
Panorama
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