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ALEJANDRO HERNÁNDEZ
Con una carrera literaria extensa y reconocida en Paraguay y América Latina, el escritor y creador del CLUB DE LIBROS, recorre el país junto a los miembros y voluntarios del club, llevando consigo su amor por la literatura y compromiso social. Visitan escuelas y hospitales para compartir la lectura con estudiantes y pacientes que buscan en las páginas de un libro un momento de escape y esperanza. El trabajo de Alejandro y su pasión por la lectura, demuestran que la literatura puede ser una herramienta de cambio y transformación en la vida de las personas.
¿Alejandro, la alegría de expandir la lectura a través de los programas, Libro amigo y Cuentos en Navidad, que lo llevas adelante junto a Feliciano Acosta y tus colaboradores, lleva cuánto tiempo en vigencia?
¿Podrías hablarnos de aquellos primeros días?
Cuentos en Navidad ya lleva 13 años ininterrumpidos, incluso en pandemia, para lo que tuvimos que reinventar la actividad haciendo que los cuentos lleguen a los niños en forma virtual. Desde que empezamos con este proyecto mucha agua corrió bajo el puente. El primer año se realizó en IPS contando con Irina Ráfols como lectora-narradora, a quien acompañé. Los años siguientes los voluntarios narradores aumentaron como también la cantidad de lugares visitados, llegando en 2019 al máximo de 65 voluntarios y 35 lugares visitados en varias ciudades de la región oriental de Paraguay Con la virtualidad en 2020, se dio la oportunidad de abrir el proyecto al mundo participando, por primera vez, como lectores de los cuentos escritores de Uruguay, Costa Rica y Argentina. Ese año Cuentos en Navidad se realizó de lunes a viernes a través de la plataforma Teams, proveída y administrada por el MEC y participaron casi 80 voluntarios nacionales y extranjeros. También se transmitió en forma diferida al hospital de niños de San José (Costa Rica). En 2021, el proyecto se realizó en la modalidad virtual y presencial tanto en Paraguay como en Argentina y Uruguay, y solo virtual en el mismo hospital de niños costarricense. En 2022 se incorporaron lectores de USA y la programación virtual fue retransmita en forma total o parcial por medios radiales y televisivos de Paraguay, Argentina y USA.
En cuanto a Libro Amigo, este proyecto nació casi al mismo tiempo que Cuentos en Navidad, aunque con altibajos debido al robo que tuvimos en la 1.ª edición.
El primer beneficiario fue El aula hospitalaria de IPS y se decidió pedir donativos de libros durante la libroferia del Bicentenario realizada en la antigua estación Carlos Antonio López.
Como dije, los asistentes a la feria comenzaron a hacer las donaciones y los libros se depositaban en una gran caja ubicada a la entrada de la feria. Casi al terminar la libroferia los libros desaparecieron En esta oportunidad la donación pudo realizarse gracias a los socios editores de CAPEL quienes donaron 200 libros. Recién en 2014 se volvió a realizar el siguiente Libro


Amigo y los más de 700 libros recolectados se enviaron a Bibliosueños, en San Cosme y Damián, quedando con esta donación habilitada a nivel municipal. Desde entonces se donaron más de 15 mil libros, en bibliotecas de Concepción, Encarnación, Yuty, Benjamín Aceval, Villa Hayes, entre otras localidades.


¿Cómo fue creciendo el Club de Libros Paraguay a través de los años?
Tanto Cuentos en Navidad como Libro Amigo nacieron en la SEP. Cuando en 2016, con Feliciano Acosta dejamos la directiva, decidimos seguir con ambos proyectos e involucrar en los proyectos no solo a escritores, sino también a periodistas, narradores, y todo aquel que deseara aportar su tiempo para el fomento de la lectura. Hablamos con la costarricense Evelyn Ugalde, directora de la Editorial Club de Libros y le comentamos los proyectos y ella nos permitió utilizar el nombre Club de Libros, ya que la editorial también surgió como un proyecto de fomento a la lectura. Desde entonces, hemos venido trabajando en conjunto con escritores de Club de Libros Cr. en distintas actividades de fomento a la lectura, incluso, vía videollamadas, con estudiantes de Costa Rica. La idea es que en un futuro, espero no muy lejano, Club de Libros sea sinónimo de fomento de la lectura en toda América


¿Podrías describirnos la satisfacción que sentís como escritor al llevar a cabo una idea tan maravillosa junto a otros colegas?

Es cierto que llevar adelante Cuentos en Navidad y Libro Amigo puede ser sumamente agotador en cuanto a la organización, coordinación de los voluntarios, tanto a nivel nacional como internacional, como los viajes de media y larga distancia a los distintos lugares a ser visitados; sin embargo, la sonrisa de los niños al ver, como si fueran montañas de chocolates, a las cajas repletas de libros abriéndose o hacer olvidar, por 5 minutos, a un niño que acaba de salir de una sesión de quimioterapia o que se encuentra internado hace varios días o meses cubre todo gasto realizado o cansancio físico experimentado.
¿Cuáles son los lugares que visitan junto al Club de Libros Paraguay, convergiendo lecturas y libros?
Club de Libros recorrió casi la totalidad de la región oriental del Paraguay, exceptuando el departamento de San Pedro. En cuanto a la región occidental solo visitamos Villa Hayes y Benjamín Aceval, el resto es materia pendiente dadas las dificultades de logística, en especial transporte.

¿Te gustaría compartir alguna anécdota especial con los lectores de la Gaceta?
Experiencias hay muchas en cuanto a las cosas maravillosas que nos pasaron en todos estos años que estamos llevando Cuentos en Navidad. Como cuando de repente llegamos a un lugar, dejamos las cajas sobre las mesas y los chicos van corriendo como si fueran hormiguillas a una pila de azúcar y empiezan a mirar, empiezan a agarrar los libros y uno ve que los están leyendo y sus caras de satisfacción. Es como que se les ilumina la cara. Generalmente, dicen que el paraguayo no quiere leer, no es cierto, no tienen oportunidad de acceder a los libros. Eso es lo que realmente nos gusta. Recuerdo una vez fuimos a Concepción a una comunidad educativa, Sagrada Familia, entre Concepción y Horqueta, un desvío en el camino a Horqueta y nos recibieron como si fuéramos héroes más o menos, (risas). Recuerdo que habíamos ido con Feliciano Acosta, Mirta Roa, Carlos Roa, Maribel Barreto, Javier Viveros ¡Te reciben en el interior como si fuera la alfombra roja! ¡Además de toda la comida! Hasta matan gallina, para ofrecerte un puchero de gallina. Uno de los padres se acercó y dijo “esto que ustedes hacen es espectacular. ¡Y de Asunción están viniendo! De Asunción solo vienen los políticos y lo único que hacen es dejarnos promesas, ustedes nos están dejando libros”. “El presidente y vicepresidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay, junto a los hijos de Augusto Roa Bastos”, maravillado estaba el señor, y nos trataban como si fuéramos los reyes de no sé dónde, y súper contentos dándonos hasta lo que no tienen para retribuirnos la visita.
Eso en cuanto a Libro Amigo, ahora en cuanto a Cuentos en Navidad hay muchas experiencias fuertes porque uno de repente piensa de que tiene problemas y va, y ve chicos que están mutilados por accidente. Yo suelo contar el cuento de Pulga, el perro volador de Patricia Aurelio, y me acompaña un peluche de perro que tiene un dispositivo que uno le pega en la cabeza, ladra. Un nene chiquitito tendría como cinco años, tenía la cara totalmente vendada, solamente se le veía un ojo Cuando uno va, no pregunta sobre la patología, solamente preguntamos si se puede entrar. Bueno, el chico enseguida empezó a participar y yo hago sonar el perro, después inclusive le pidió a la mamá sacarse una foto con el perro. Cuando salgo de la habitación, la madre sale atrás y me dice: “ yo no sé cómo hizo usted, pero él tiene así la cara porque le mordió un perro. Hay que hacerle cirugía porque el perro lo desfiguró. Desde que ingresamos al hospital, cada vez que escuchaba perros ladrar a lo lejos, él lloraba y me sorprendí de que hoy usted utilizó el sonido de ladrido del perro y él festejaba, inclusive quería sacarse una foto con el perro volador” Y bueno, son esas una de las pequeñas alegrías. Incluso cuando hay niños saliendo de quimioterapia, y le podemos robar una sonrisa, esas son experiencias que no tienen precio.

Para ser parte del Club de Libros, hay que ser loco (risas) Uno tiene que realmente tener esa vocación de servicio y animarse. Realmente sería bueno de que en todos los países de América se haga el proyecto Cuentos en Navidad en simultáneo. La cuestión es animarse y tratar de hacer los contactos en los distintos hospitales de la zona y tratar de hacer y replicar lo que estamos haciendo. Nos gustaría que nos “plagien” la idea y que esto sea realmente un virus que se prenda en toda América y que se pueda hacer el fomento de la lectura y la visita de los hospitales en un momento tan difícil como es la Navidad. Porque si hay chicos que están internados, ancianos igualmente en hogares, y no salen en diciembre, y tal vez no los vienen a buscar, porque están graves, o en el caso de los ancianos, están archivados. Y esta es una manera de ir y hacer la diferencia. Pueden contactarnos, o a cualquiera de los encargados de los distintos países que se van sumando, o incluso tratar de ver a través de los contactos que tenemos, e ir sumando, ir viendo cómo hacer que esto se transmita y difunda. Así que yo creo que esa es la manera de ser parte del Club de Libros, hay que estar un poco loco (más risas)

Tahiana Larissa Autora, periodista Editora en Jefe Gaceta Parnasus tahianalarissaoficial
