Una anécdota pedagógica

Page 1

Una anécdota pedagógica “NO PAGUE CANA” Por: Omar Valderrama Alarcón El joven camina por un pasillo muy extenso, el ambiente es semioscuro, su figura se va definiendo a medida que se acerca; llega al sitio donde estamos dos personas, saluda muy cordialmente, estrecha nuestra mano y nos comenta que está dispuesto a participar del curso al que fue invitado. Se trata de Arturo Ardila Cañizares, un muchacho no mayor de 25 años, de aproximadamente un metro con ochenta centímetros de estatura, apuesto, delgado, bien peinado, viste un jean de marca reconocida, tenis finos, sin duda alguna, su génesis se puede ubicar en una familia prestante de la ciudad de Bucaramanga, departamento de Santander. La anterior escena se desarrolla en la cárcel Modelo de la capital santandereana; efectivamente el joven Arturo está condenado a 25 años de prisión por terrorismo, fue apresado preparando un atentado utilizando una bomba. Allí vamos a iniciar un curso de producción radial, ya que van a instalar una emisora en circuito cerrado para la comunidad carcelaria y Arturo es uno de los aprendices de esta experiencia pedagógica; el grupo lo completan cinco internos más, tres o cuatro guardias del INPEC y cuatro funcionarios de la parte administrativa. P: ¿Arturo porqué le interesa hacer este curso?


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Una anécdota pedagógica by omar Valderrama Alarcón - Issuu