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La ciudad de Tehuacán, Puebla, se conmocionó ante la presencia de un pene gigante caminando entre sus calles y saludando con alegría a sus habitantes.

Pero no, no se trató de una invasión mutante, sino más bien de una botarga contratada por una tienda sex shop en forma de miembro viril rosado y cabezón, el cual se dedicó du- rante varios minutos a repartir preservativos en la vía pública.

Las fotos que los vecinos le tomaron se hicieron virales y el ayuntamiento envió gente a quitar la botarga de la calle, argumentando que ésta atentaba contra el gusto y las buenas costumbres del lugar.

Usuarios en redes sociales expresaron su indignación, ya que consideraron esto un ataque contra la libertad de expresión, ya que la botarga sólo estaba intentando hacer un servicio social y ayudar a la planificación familiar y la educación sexual.

Las fotos del falo saludando un niño sonriente y cambiándose dentro de la tienda se viralizaron en Facebook y llegaron mucho más allá de nuestras fronteras.