DICCIONARIO CHILENO DE LA ANIMALENGUA

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EDUARDO DUSSUEL MARÍA LUZ DUSSUEL RENATO LEWIN

Dibujos de Daniela Lewin


Vacunos cabreados

Rumbia la vacada, y sola/  la yegua madrina avanza/  como una punta de lanza/  en el lomo de la ola/  estalla la carambola/  del trueno, y el ataúd/  ancho y blanco de la luz/  se derrumba mundo abajo/  como tremendo pingajo/  del sol en la multitud. Fragmento de “Los arrieros cordilleranos”, de Pablo de Rokha en Mis grandes poemas. Santiago, Nascimento, 1969.

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amos cita aquí a los ganados bovinos, caprinos y ovinos. Similarmente al caso del ganado equino, en el caso de los bovinos se aprecia una feroz discriminación de género, donde a la pobre vaca, que tanto le aporta a nuestra dieta, le toca la peor parte. En realidad, es sorprendente la caricatura de mal carácter e intransigencia que se asocia a este animal en el lenguaje chileno y seguramente mundial, con la excepción de los hindúes, que creen que en cada uno de sus miembros reside una deidad. Por su parte el toro, que ha sido una fascinación para el hombre desde los tiempos del Cromañón, se asocia a grandes cualidades de fuerza, valor y sexualidad portentosa. De otro lado, la cabra y el cabro se asocian a la juventud, la locura (“más loco que una cabra”), y a otros comportamientos humanos asociados a la imagen del macho o mujer dominante o también atropellador(a), como es el término “cabrón(a)” que aplican, incluso, a regentes de prostíbulos. Este término, seguramente de origen español, se expande a diversas formas gramaticales y está muy extendido en toda América Latina. El ganado ovino lleva por su parte la bandera de la mansedumbre, concepto que parece de extensión mundial. Sin embargo, estas imágenes muy difundidas no bastan para la imaginería del chileno que aporta bastantes creaciones con estas especies. Adelante, veamos qué hay en el establo: A buey viejo, pasto tierno.  Hombre mayor que gusta de jovencitas. – Tiene más de setenta y le gustan las jovencitas. – Déjalo, ¿no sabes que, a buey viejo, pasto tierno? A toro pasado.  Opinar, criticar, actuar de manera ventajista a posteriori y no en el momento en que se requería hacerlo. – El Cucho Rodríguez dice que el compañero Albornoz defendió mal al gremio. – No me digas nada, ya sé todo el cuento; es muy fácil hablar a toro pasado y no cuando las papas queman. 99


Insectos y otros bichos

En tanto azul, apenas ven/  naranjas y piñas las mozas,/  y se abandonan, mareadas,/  al columpio de mariposas./  Las yuntas pasan aventando/  con el yugo, llamas redondas,/  y las gentes al encontrarse/  se ven ligeras y azulosas/  y se abrazan alborotadas/  de ser ellas y ser otras…/  El agrio sol quémalo-todo,/  quema suelos, no mariposas./  Salen los hombres a cazarlas./  Cogen en redes la luz rota,/  Y de las redes azogadas/  van sacando manos gloriosas. Fragmento de “Mariposas”, de Gabriela Mistral en Ternura. Madrid, Saturnino Calleja, 1924.

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a variedad de los insectos y otros bichos es tan gigantesca que resulta una tarea compleja intentar el entendimiento de las directrices o sentido general de los dichos que surgen de ellos. Hay los que nos embroman la vida y los que nos la alegran, los venenosos e infecciosos y los benéficos. Hay hasta “comodines” como las arañas, que se usan para diversos “más que”: “más viejo que las arañas”, “más flojo/cansado/hambriento que las tres arañas”. En los ambientes naturales los insectos forman parte de ecosistemas donde todos cumplen un papel y se mantienen en el muy relativo equilibrio de sus cadenas tróficas, pero en los ambientes construidos y profundamente alterados por la mano humana, a veces proliferan sin control y les declaramos la guerra con armas químicas. Sin embargo, admiramos las mariposas y declaramos que las chinitas 41 nos dan buena suerte. Nuestra relación con los bichos es sin duda compleja y estamos lejos de haberla resuelto. Veamos cómo aparecen volando, corriendo con sus múltiples patas, picando al prójimo, molestando y alegrando al chileno, que los usa en el material de su discurso. Adelante pasen con cuidado y observen este simpático insectario: A bicho que no conozcas, no le pises la cola.  Llamado a tener precaución al enfrentar situaciones no conocidas o relacionarse con desconocidos. – ¿Cómo es de jefe el Pájaro Gaete? – Es muy raro, por eso mi consejo es: a bicho que no conozcas no le pises la cola. A otra cosa mariposa.  Dejemos este empeño o terminemos de una vez con una tarea o acción. – Este año José Patricio, en el fundo perdimos toda la cosecha de remolacha. Así que ahora, a otra cosa mariposa.

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Coccinellidae, dentro del orden Coleoptera.

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La Ley del Mono

Mono: espejo de nuestro remoto florecer/  en esta nave giratoria que vaga en un borde/  de la espiral láctea enrollada en medio de la nada./  Mono araña: trapecista loco de la maraña verde/  tú que coleccionas saltos imposibles, estrafalarias piruetas./  Mono gorila: ufano hermano que tu pecho golpeas/  y tu rugido áspero se hunde en el amasijo verde./  Mono chimpancé: viejo pariente, me miras con desgano/  detrás de las rejas en que te tiene el depredador humano/  que astilla tu selva, que profana tu casa y la de miles de seres./  Yo les pido perdón a todos (aunque no sirva de nada):/  nosotros, hermanos monos, no sabemos lo que hacemos. “Oda al Mono”, de Eduardo Dussuel. Escrito para este libro para paliar la escasez de poesía inspirada por este pariente cercano.

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a mayoría de los seres humanos se siente atraída por los monos, de ahí el éxito de la jaula de los monos en un zoológico. Sin duda, este interés se relaciona con que es nuestro antiguo pariente en la evolución de las especies. Los homo sapiens pertenecemos al orden de los primates, que tienen unos 70 millones de años de antigüedad, los monos florecieron hace unos 40 millones de años, los homínidos aparecen hace unos 4 millones de años 42 y los homo sapiens unos 40 mil. Los simios son una especie de “primos”, baste señalar que el genoma humano comparte el 99% de sus genes con el chimpancé. Razón demás para prestar mucha atención a los monos aunque para nosotros solo sean habitantes de zoológicos y circos. En el lenguaje utilizamos al pobre mono con connotaciones en general de menoscabo, pérdida de facultades o, simplemente, en mala situación. El humano aplica el epíteto de mono a quien perdió o mermó sus facultades (“andar con la mona” o con el gorila: borracho), o estar muy mal (“andar como la mona”), “quedar como chaleco de mono” (quedar mal), “andar con los monos” (enojado), etcétera. Como excepción a esta regla del mono hay algunas expresiones que no apuntan a nada negativo como “ser mona” (que se aplica a una chica agraciada), “monada” (cosa graciosa), “monono” (simpático). Pasemos a conocer el planeta de los simios, versión chilena: Andar con la mona.  Con borrachera o resaca. – Si andas con la mona, mejor ándate a tu casa. Bajarle/dar/andar con los monos.  Estar enojado. – Como le bajaron los monos, le dijo todo y terminaron peleados.

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Leakey, R. La formación de la humanidad. Barcelona: RBA editores, 1993.

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Las bestias en Chile abundan. Esto no tiene nada que ver ni con los test de inteligencia ni con los niveles de la escolaridad nacional ni la calidad de los sistemas educativos que, a la luz de cifras recientes, se presentan con magros resultados. Lo de las bestias abundantes se refiere a la increíble presencia de la zoología en el lenguaje chileno, particularmente en el lenguaje popular. El que consulte este DICCIONARIO CHILENO DE LA ANIMALENGUA tendrá la oportunidad de disfrutar la increíble intromisión en la vida y el hablar del chileno de la variada fauna nacional, y de uno que otro ejemplar allende los mares y extramuros cordilleranos, que prolifera en los más variados territorios.


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