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ABRIL 28 - MAYO 11 /2022
El polémico caso de Melissa Lucio, la latina condenada a muerte en Texas por la muerte de su hija de 2 años
El pasado 27 de abril, Melissa Lucio debía convertirse en la primera mujer latina en ser ejecutada en el estado de Texas
En 2008, fue encontrada culpable por un jurado del condado de Cameron del asesinato de su hija de 2 años, Mariah Elizabeth Álvarez. En su momento, el jurado determinó que Melissa había “golpeado y torturado” a su hija hasta la muerte. Sin embargo, después de que la mexicana-estadounidense haya pasado 14 años en la cárcel, sus abogados lograron que la Corte Penal de Apelaciones de Texas suspendiera su ejecución y ordenara considerar nuevas pruebas sobre su posible inocencia. La defensa sostiene que una nueva revisión del material probatorio del caso demuestra que Melissa es inocente y que fue coaccionada para entregar una confesión bajo presión. La solicitud de suspensión de la ejecución contó con el apoyo de más de 80 legisladores estatales tanto demócratas como republi-
canos y de cuatro de los miembros del jurado que sentenció a la mujer en su momento, Los miembros del jurado que firmaron la solicitud de clemencia argumentaron que tenían “serias preocupaciones” de que se les hubiera ocultado información durante el juicio inicial, y aseguraron apoyar una reducción de los cargos. La modelo y estrella de televisión Kim Kardashian, quien en anteriores ocasiones ha intercedido por personas encarceladas injustamente, se unió a la solicitud de clemencia y ha respaldado a las organizaciones que apoyan a Melissa Lucio. Una vida “en la pobreza extrema” “Éramos una gran familia y estábamos muy unidos”, le contó a BBC Mundo John Lucio, el hijo mayor de Melissa, hace unas semanas, antes de que se suspendiera la ejecución de la mujer.
“Desde que ocurrió este accidente ha habido una gran división entre todos nosotros. Simplemente no ha sido lo mismo en estos últimos 15 años”. En 2007, Melissa llevaba una vida difícil en el condado de Cameron, en el estado de Texas, con su esposo de entonces, Robert Antonio Álvarez, y sus 12 hijos. En conversación con BBC Mundo, Sandra Babcock, una de las abogadas defensoras de Melissa, describió la situación de la familia como de “pobreza extrema”. “Les cortaban la electricidad, se mudaron unas 26 veces en un periodo de 5 años. Incluso, durante un tiempo, el único acceso que tenían al agua era a través de la manguera de sus vecinos o la de la iglesia,” contó Babcock. “Vivían en un tipo de pobreza que normalmente no se relaciona con personas que residen en EE.UU.”.
“Un accidente” Según las declaraciones de Melissa a la policía, durante una de esas mudanzas, el 15 de febrero de 2007, la niña Mariah se quedó sin supervisión adulta mientras sus padres estaban ocupados. En ese entonces, la familia vivía en un pequeño apartamento de dos habitaciones en el segundo piso de un edificio localizado en la ciudad de Harlingen. Melissa explicó durante el interrogatorio que, cuando se dio cuenta de que Mariah no estaba en el apartamento, salió a buscarla y la encontró llorando al pie de las escaleras, con algo de sangre en los dientes de abajo. Sin embargo, al no encontrar otras heridas, Melissa continuó con las tareas del día. Dos días después, el 17 de febrero, hacia las 7 de la tarde, el papá de la niña llamó al servicio de emergencias 911 porque Mariah
no estaba respirando. La pequeña de 2 años se había quedado dormida en la cama de sus papás y nunca volvería a despertar. El juicio contra Melissa “Lo que vimos en el momento de su juicio es que hubo un afán de juzgar. Los fiscales y la policía asumieron que Melissa era culpable basándose en su presunción de cómo se ve una madre en duelo”, explicó la abogada Babcock. “No se reconoció que Melissa estaba experimentando síntomas de su desorden traumático debido a que toda su vida fue víctima de abuso sexual infantil y violencia por parte de sus parejas”. Momentos después de enterarse de la muerte de su hija, Melissa Lucio fue interrogada por cinco agentes de policía durante más de cinco horas, sin permitirle comer, beber o dormir: “La fastidiaron y la regañaron y le gritaron hasta que finalmente accedió a sus de-
mandas y a la insistencia de que era culpable de hacerle daño a su hija”. “Debió haber una investigación libre, exhaustiva y eso no fue lo que pasó”, dijo la abogada. Y a pesar de la presión de los agentes, durante el interrogatorio Melissa negó en más de 80 ocasiones distintas haber asesinado a su hija. El caso de los fiscales se basó en la confesión de la mujer tras el duro interrogatorio, en el testimonio de uno de los agentes, quien dijo que estaba “seguro” de que era culpable, y en las heridas que tenía el cuerpo de Mariah a la hora de su defunción. Lo que es distinto hoy, contó la abogada defensora, es que, por primera vez desde que Melissa fue sentenciada, hubo una revisión científica de la evidencia: “Lo que hemos encontrado
WHY DID WE GET VACCINATED?
“TO BE CLOSE TO OUR FAMILY.” When family is everything, you’ll do anything to protect them. To Lydia and John, family means everything. And while not being able to gather with family and express their love and affection was difficult, they knew that seeing any of their loved ones suffer with COVID-19 would be worse. “I got vaccinated so I can hug and kiss my family without worrying,” explains Lydia. The COVID vaccines have been tested for safety and are trusted by doctors. Get yours today to protect yourself, your family, and your community. Find your vaccine: Visit Michigan.gov/COVIDvaccine, call 211, or text your zip code to 438829.
(Sigue p.5)