No. 7: La Salvaje Reverberancia Canicular

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Nยบ 7 // LA SALVAJE REVERBERANCIA CANICULAR


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ransformar algo cotidiano en una bofetada que encienda cabezas alrededor del mundo es, en definitiva, una cualidad digna de pocos. Esa aptitud, por fortuna, la tiene Santiago Bou Grasso, un joven animador que sacudió al planeta con su cortometraje El Empleo, a pesar de que lleva una vida tranquila y apacible al sur de la Argentina.

Director Editorial Alejandro Mendoza Editora Gráfica Tabatha Peña Directora Comercial Daniela López Investigación y Mercadotecnia Raúl Reyes

Colaboradores Alma Delia Castro Rafael Cervantes

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os barrios colombianos están llenos de historias y música calientes, y en Cali, particularmente, la leyenda de un personaje, El Callegüeso, inspiró a Jacobo Vélez a crear La Mambanegra, una banda que recupera el sabor de los ritmos latinos y la vida callejera de su tierra..

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entro de los Cantares Mexicanos, hay un manuscrito náhuatl del siglo XVI con forma de notación musical y dancística, que ha sido recuperado para crear una ópera contemporánea, cuyo origen precede a la tradición italiana. Se llama Xochicuicatl Cuecuechtli y está llena de albur, erotismo y travesura.

N3RVIO es una publicación mensual, editada por Cultura Medular S.A. de C.V. Palma Norte 308 – 301, col. Centro, del. Cuauhtémoc, México DF, C.P. 06010. Tel: 5512 5227. Editor responsable: Alejandro Mendoza, alejandro@n3rvio.com. Número de certificado de reserva de derechos al uso exclusivo del título: En trámite. Los textos aquí publicados son responsabilidad de sus autores. Prohibida la reproducción parcial o total. © N3RVIO 2015 Portada: © Santiago Bou Grasso


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s tiempo del verano. Una época térmicamente contradictoria, pues aunque durante algunos días pueden alcanzarse las temperaturas más altas de todo el año, también son estos los meses más lluviosos, nublados y huracanados. Como si la propia naturaleza terrestre, de repente, quisiera censurar las ondas de calor más ardientes que le envía el Sol, y con ello denostar la festiva candela a la que invita este estío. Parece que pretendiera ocultar el amor de verano, que sólo es posible durante el caliente período de la canícula.

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AMA A QUIEN TE ODIE: ESO LO HARÁ ENFURECER

Los más afectados por los nubarrones estilo europeo, por supuesto, somos los latinos, acostumbrados como estamos a exprimirle la última gota de fiesta y alegría a las tardes soleadas y calurosas; a hablar, caminar, bailar y seducir con picardía. Somos traviesos por naturaleza, pero también podemos gritar, protestar y exigir cuando alguien pretende arrancarnos esta felicidad. Así son nuestras músicas y nuestras artes: coquetas y divertidas, pero también recias, enérgicas y tenaces. Porque solamente en nuestras tierras latinoamericanas sabemos cómo se siente La salvaje reverberancia canicular.

“PARA PENDEJO NO SE ESTUDIA, SE TRABAJA”.

Este número es un breve pero certero reflejo del calor artístico en Latinoamérica, desde la Patagonia hasta la Mesoamérica, con una pizca de sabor caleño. ¡Gócenlo!

HAY PERSONAS A QUIELAS NES NO LES IMPORTA ÚNICAS PERSOTENER RAZÓN, NAS QUE VALEN LA SINO QUE LES PENA EN ESTA SOCIEDEN LA DAD, SON LOS PERROS. RAZÓN.

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ransformar algo cotidiano en una bofetada que encienda cabezas alrededor del mundo es, en definitiva, una cualidad digna de pocos. Esa aptitud, por fortuna, la tiene Santiago Bou Grasso, un joven animador que sacudi贸 al planeta con su cortometraje El Empleo, a pesar de que lleva una vida tranquila y apacible al sur de la Argentina.


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esde que era un jovencito, cuando estudiaba la universidad en la ciudad de La Plata, decidió —después de haber tomado un curso de animación— que ese era el papel que quería representar por siempre. “Me alucinó eso de ser animador”, recuerda Santiago. Así que, al finalizar sus estudios, se filtró en varios estudios de animación, donde perfeccionó sus técnicas y aprendió la teoría. Con emoción, Santiago cuenta que a él le tocó aprender el arte de la animación de la manera más tradicional, dibujando sobre papel. “Como animador y realizador, mi formación viene del 2D más tradicional que existe; yo me formé cuando se animaba sobre papel; las computadoras recién tenían programas para hacer posproducción de coloreado”. Así que, de la manera más antigua, trazó su camino hacia la animación digital. Después de años de trabajar “en estudios, ocho horas al día como animador 2D”, un día se levantó con el ánimo de emprender camino como director independiente. Entonces, con mucha garra y acompañado de su amigo y co-director Patricio Plaza, decidieron realizar su ópera prima: El Empleo. Ese cortometraje, que tal vez no conozcamos por el nombre pero que sin duda vimos en algún momento compartido por amigos en las redes, fue el peldaño de su escalera al cielo creativo.

El Empleo es —sin ofender a nadie— la historia de un godínez cualquiera, que todos los días repasa la misma rutina mañanera antes de ir a laborar. Y mientras la hace, va “pisoteando” a otros empleados, para luego llegar a su trabajo y ser él quien hace de tapete de alguien más. Una historia así de cotidiana, pero a la vez tan controversial, en poco tiempo se viralizó, y prácticamente fue vista en todo el mundo.


Queríamos mostrar, de una manera irónica, una situación cotidiana que tiene que ver con la objetualización de las personas, una cosa que se ve en todo el mundo”.

Fue tal el impacto, que aún después de siete años de haberse estrenado, Santiago comenta que sigue “recibiendo invitaciones y propuestas de todos lados. Además, lo utilizan (el cortometraje) para enseñar en facultades de filosofía y de psicología, en secundarias”. Aunque el objetivo principal de estos jóvenes no era la fama, su idea fue un verdadero leñazo para muchos, y ese sí era el propósito. “Lo que queríamos era mostrar de una manera irónica y surreal, una situación cotidiana que tiene que ver con la objetualización de las personas, una cosa que se ve en todos lados del mundo”

Este primer corto no sólo trajo éxito para Santiago y Patricio, sino que marcó un precedente en su país de que se podía hacer animación que estuviera a la altura internacional y que no fuera un churro. “Fue punto de referencia de que se podía hacer un corto que no fuera temática de niños o un mundo de fantasía —que era nuestro objetivo en realidad. La idea era hacer algo en donde la técnica estuviera a la altura de lo narrativo y tener que decir algo que fuera importante, salirse del mundo Hollywood y del cine para consumir”.

De esta forma, Santiago marcó un camino para la animación en Argentina, no sólo desde su trinchera como animador independiente, sino como profesor, pues esa es su forma de regresarle algo a su país. “Es muy lindo. Creo que una cosa muy fuerte en los cortos es tratar de transmitir algo, de trascender. Y creo que cuando uno enseña, también es algo muy fuerte transmitir tu mirada sobre algo. De alguna manera, estás replicando en los demás. Esa gente después va a hacer sus cosas, influido positivamente por lo que yo pude aportarles. Tengo una cátedra de animación en la Universidad Nacional, en donde doy lo que yo quiero enseñar. Soy el catedrático, así que estoy en mi salsa”. Con risas pícaras comenta lo feliz que le hace educar.

Su siguiente hazaña se titulará Ana, la cual completará una trilogía de diferentes tipos de animación. “Este corto mezclará técnicas; es como el cierre de El Empleo, que era en 2D, y de Padre, que era en stop motion. Además, es un corto menos político, porque El Empleo y Padre tienen una postura política bastante crítica sobre algunas cosas, y este otro corto es como un viaje del proceso creativo que puede tener una persona”, nos adelanta finalmente Santiago.


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os barrios colombianos están llenos de historias y música calientes, y en Cali, particularmente, la leyenda de un personaje, El Callegüeso, inspiró a Jacobo Vélez a crear La Mambanegra, una banda que recupera el sabor de los ritmos latinos y la vida callejera de su tierra.


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l poder de revivir la memoria le llega a Jacobo Véesa historia”, comenta Jacobo. lez, líder de la agrupación musical La MambaneTodas esas historias desembocaron en un documengra, años después de haber viajado a Nueva York tal que tardó dos años en realizarse. Sin embargo, la y Cuba, donde descubre sus instrumentos —el saxohistoria que Jacobo Vélez cuenta con La Mambanefón y el clarinete—; de formar una de las agrupaciones gra y en la nueva producción El Callegüeso y su Mala destacadas en su país —La Mojarra Eléctrica— y de Maña es su propia historia. “Todos tenemos una historegresar a Cali, con tres discos grabados, para enria que contar, y para ello las emociones son la gasocontrarse con la historia del Callegüeso. lina de este barco”, comenta el músico. Cada una de Tres historias entretejidas dan nombre a La Mamlas canciones parece un estilo diferente, ecléctico, “y banegra: “Por un lado, las historias de la abuela y la lo que estoy aportando es básicamente mi felicidad, orquesta musical que el bisabuelo formó en Nuemi búsqueda espiritual”. va York, después de haber zarpado del puerto de Cuando le comento que sus temas me suenan a salBuenaventura, Colombia, como polizón; por otro, sa, Vélez me contesta con palabras de Celia Cruz y las historias de a oídas, en las calles de Cali, de Tito Puente: “la salsa no existe, la salsa es la que se Carlos Tostao Valencia, vocalista de ChocQuibcome, según ellos”, comenta entre risas. Lo que aquí Town; y, por último, Julia Díaz, una amiga, y el se escucha es música caleña, que a simple oído tiene artículo que encontró entre los archivos de su ese toque de la timba y la rumba, que le canta al barrio abuelo, El Callegüeso alborota el avispero, fue lo obrero, a las calles calientes de la sucursal del cielo. que permitió que empezaramos a desenterrar


El Callegüeso y su Mala Maña es una producción “La Mambanegra es música latina, es descarga”. con 10 temas muy diversos entre sí, donde podeEn ella orbitan satélites como la salsa newyorkimos encontrar canciones inspiradas en la película na de los años 70, el raggamuffin de Wayne SmiSoul Power y en James Brown y, además, disfrutar th y Yellowman, el funk de James Brown y Made colaboraciones como la del legendario pianista ceo Parker, el songo cubano y Los Van Van. El Eddy Martínez, la trompetista Maite Hontelé, el cannúcleo de ese planeta se llama La Mamá África, tante Wilson Viveros y otros. De entre esa decena y su fuerza de gravedad hace que todo caiga de piezas, vale la pena destacar El Sabor de la Guayaen un caldero donde El Callegüeso empieza a ba, por la increíble historia del Callegüeso: cocinar, en una Cali que Jacobo Vélez describe como “una ciudad donde a las seis de la “Una vez estábamos en un carro, un Chevrolet 54, tarde comienza a caer una brisa deliciosa, estilo Taxi Driver. El taxista nos escucha hablar del refrescante; suenan las chicharras y las Callegüeso y nos pregunta: ‘¿Cómo así que El Callemujeres hermosas de caderas gigantes güeso y La Mambanegra?’. Nos dice que conoce a un salen. Mulataje total. Después, uno se va señor en el barrio obrero al que llaman El Callegüeso, de rumba, a bailar salsa, y es posible que que se viste todo de blanco y anda con una flauta termines al amanecer con una buena negra en la mano. Nosotros le decimos que nos lleve compañía escuchando buena música. con él. Yo pensaba que no era posible que fuera mi Esto es, más o menos, el sonido de La bisabuelo, porque tendría 112 años”, recuerda Vélez. Mambanegra”.

Cada vez que te pongas este sombrero, vas a invocar los poderes del Callegüeso y vas a armar La Mambanegra”.


Al día siguiente, cuando llego con mi mamá, la se“Llegamos. Abre la puerta una viejita. Nos dice que ñora nos dice que El Callegüeso se fue; cogió tres esperemos. Cuando vuelve a abrir, dice que sólo panes y una panela y se fue al puerto de Buenapuedo entrar yo. Me conduce por un corredor osventura a montarse de polizón en un barco rumcuro con una puerta medio abierta. Entro y hay un bo a Nigeria, a buscar la tumba de una tal Nina señor vestido todo de blanco fumando un tabaco, Santa”. con sombrero, de ojos negros profundos. Me mira y me dice: ‘Te estaba esperando’. Me entrevista. El único interés que Jacobo Vélez persigue en Pregunta mi nombre, el de mi madre, el de mi esta y sus anteriores producciones musicales abuela y, después de un rato, dice: ‘Tú eres mi es “poder seguir haciendo música y llegar a musangre’. Saca un bastón africano, unas partituchos corazones”. México es una de sus proyecras de una canción que se llama El Malembe — ciones a futuro, ya sea con La Mambanegra, con el tema número 9 en el disco— y un sombrero alguna nueva creación musical o simplemente y me dice que son regalos para mí. dejarse ir y vivir en el Distrito Federal, para recorrer la ciudad cual joven enamorado de sus “Después de realizar un ritual con abrecamicalles y mujeres. “Si voy a México, me vuelvo nos, ron y tabaco, me pone el sombrero y me loco. Admiro mucho su cultura. Para mí, son dice: ‘Cada vez que te pongas este sombrehéroes”. Y si en su recorrido por México se enro, vas a invocar los poderes del Callegüeso cuentra a la actriz Ana Claudia Talancón, Jay vas a armar La Mambanegra’. Le propongo ir a mi casa para que lo viera mi mamá cobo no dudará en pedirle matrimonio. y se enoja y me saca a patadas”.


travesuras en náhuatl contemporáneo

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entro de los Cantares Mexicanos, hay un manuscrito náhuatl del siglo XVI con forma de notación musical y dancística, que ha sido recuperado para crear una ópera contemporánea, cuyo origen precede a la tradición italiana. Se llama Xochicuicatl Cuecuechtli y está llena de albur, erotismo y travesura.


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e repente, el lugar queda en completa oscuridad y en silencio. Poco a poco, una tenue luz comienza a apropiarse del espacio: es el brillo de la espiga del maíz. Los pictogramas de los códices salen de su lugar y comienzan a tener movimiento, así como otras formas humanas y tridimensionales. La música, después de 500 años, vuelve a escucharse a través del huehuetl, el teponaztli, la ocarina e, incluso, los molcajetes, junto con la voz de las ahuianimeh (prostitutas), quienes con sus encantos no solamente serían capaces de alegrar a Tohuenyo, sino al mismísimo dios Xochipilli. “¡Preciosidad de grafía! Pero, ¿cómo se toca eso?”, fue lo primero que le preguntó Enid Negrete, directora escénica de la ópera en náhuatl Xochicuicatl Cuecuechtli (Canto Florido de Travesuras), a Gabriel Pareyón, compositor y autor de la obra, al ver la partitura y no tener ni idea de cómo se escucharía. Y es que ésta fue creada con una notación original, sin relación con el pentagrama tradicional que se conoce en Occidente y diseñada a partir de símbolos de la iconografía del México antiguo. ¿Ópera? ¿En verdad se trata de una ópera? ¿En pleno siglo XXI? Y ¿en esta parte del mundo? Si bien el concepto “ópera” puede parecer muy europeo, o inclusive colonial, Negrete aclara las cosas: “Cuando hablamos de ópera, hablamos de una mezcla de diferentes lenguajes escénicos que van a dar un mensaje en específico”, explica, al tiempo que ejemplifica los casos de la India o China, en cuyos espectáculos se conjugaba canto, danza y música muchísimo antes de que la Camerata Fiorentina inventara la ópera en Italia. Aunque si de darle un nombre surgido desde aquí, desde quienes llegaron a hacer este tipo de creaciones se trata, podemos definirlo como cuicatl, género con características específicas. En el caso de Xochicuicatl Cuecuechtli, se refiere a un género de travesuras relacionado con el albur, el erotismo y, por ende, con Xochipilli y que está basada en un manuscrito del siglo XVI, incluido en los Cantares Mexicanos, recientemente editados por Miguel León-Portilla.


“No es una pieza folclórica ni una recreación; es una ópera contemporánea basada en una tradición milenaria”, y es por ello que Enid considera que esta innovación la hace atractiva para el espectador; además de que rompió con paradigmas que parecían imposibles antes de su estreno, en septiembre de 2014, en Arcelia, Guerrero, un estado donde aún habitan nahuablantes. “Es la primera ópera que se estrena en el estado de Guerrero, la primera ópera en náhuatl que se hace para nahuas y la primera ópera que no forma parte de un estándar sobre el significado de la ópera”, dice con orgullo, aunque aclara que no solamente se trata de revalorar la lengua mexicana, sino las lenguas originarias en general. Pero además de la lengua, hubo otro elemento novedoso dentro de esta ópera: la danza de artesa, presente también en la partitura, que tiene a la tierra como instrumento musical y al danzante como su percutor. “Es una danza que está completamente inscrita en la partitura, es decir, todos los pasos suenan en la partitura; incluso tiene una serie de características técnicas, como que la tabla tiene que ser de parota y tener un hueco de un metro de profundidad adentro con ollas de barro con agua para que la tabla suene como tiene que sonar”. La danza de artesa todavía se practica en Guerrero y Michoacán y sus orígenes están mucho antes de la llegada de los españoles. Junto con otros elementos utilizados en la obra, ésta es una muestra de la riqueza cultural que hay en México, con base en los pueblos originarios, los cuales, de manera paradójica, han sido marginados, entre otras cosas, de las artes. Enid Negrete ha hecho su parte, aunque sabe que resta mucho trabajo. “Este es un camino y una propuesta, pero es un mundo tan grande, tan complejo y tan difícil que me cuesta mucho decir cuántas cosas se tendría que cambiar para que la gente deje de usar la palabra ‘indio’ como ofensa”, concluye.

No es una pieza folclórica ni una recreación; es una ópera contemporánea basada en una tradición milenaria”.




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