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Primeras impresiones: Ley de Materias Primas Críticas de la UE. Una gran oportunidad errada en sus planteamientos

La Comisión Europea ha publicado recientemente la tan esperada Ley de Materias Primas Críticas – MPC de la UE, que se propone en forma jurídica de Reglamento.

Desde la industria se acoge con satisfacción la oportuna iniciativa de la Comisión Europea de abordar la cuestión primordial de garantizar el suministro de Materias Primas Minerales – MPM necesarias para una transición ecológica y digital. Por ello, se bienvenida a la propuesta de Reglamento de Materias Primas Críticas, como una excelente noticia por tratarse de un avance importante, pues se rompe una barrera legislativa infranqueable para las MPM y está en línea con los principios fundamentales de la industria, en cuanto al acceso a los recursos.

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Además, apoyamos la intención de la Comisión Europea de prestar atención a las críticas y a las estratégicas. La dependencia de Europa de una cadena de suministro internacional cada vez más arraigada y perturbadora de las importaciones para la mayoría de las MPC, combinada con el aumento exponencial de la demanda de estas materias primas para la doble transición, están amenazando el rendimiento y la integridad de la industria en la Unión Europea. Europa necesita producir más en su propio territorio, diversificando al mismo tiempo sus flujos de importación y, por supuesto, desplegando la economía circular y manteniendo una acción consistente de protección al medio ambiente.

Sin embargo, la decisión de la Comisión Europea de dedicar la propuesta de Reglamento únicamente a las MPC y estratégicas ignora el papel esencial y la necesidad de todas las demás MPM, que suponen el 99% de las que se requieren para los objetivos mencionados. La precaria posición en la que se encuentra Europa hoy en día es el resultado de un diseño incompleto y poco holístico de su política industrial y de la falta de atención hacia la necesidad de MPM. Para colmar las lagunas en las cadenas de suministro estratégicas de Europa se requiere una política global de MPM. Es poco probable que un nuevo Reglamento que se centre únicamente en algunas MPM, mientras erróneamente asume como garantizado el suministro de otras, se corresponda con los objetivos que subyacen a su propuesta.

Así que, aunque éste es un hito muy importante, se considera insuficiente para impulsar la sostenibilidad industrial, la autonomía estratégica de la UE y la resiliencia de sus cadenas de valor. La Comisión Europea se centra únicamente en algunas materias primas «estratégicas», demostrando una evidente falta de visión a largo plazo, ya que las otras materias primas esenciales ignoradas por la propuesta (la inmensa mayoría) son la base de diversas cadenas de valor industrial muy importantes tanto para la economía de la UE como para la consecución de los objetivos de neutralidad climática y para el bienestar de los ciudadanos.

La nueva propuesta reconoce a una pequeña parte de la minería como el primer paso en las cadenas de valor de la tecnología verde, cuando, en la realidad, es el conjunto de esta industria la que está en su base. A pesar de los frecuentes llamamientos desde la industria para ampliar el ámbito de aplicación de la Ley de Materias Primas Críticas de la UE, la atención prestada a las MPC y estratégicas no es una sorpresa. Lo que sucede es que la inmensa mayoría de las MPM quedan fuera de la propuesta, no se benefician en nada y, muy al contrario, podrían incluso verse perjudicadas. Con datos de la Estadística Minera de España 2020, 23 (0,87%) explotaciones están incluidas y 2606 están excluidas (99,13%); en término de las materias primas, 7 (10,61%) están incluidas y 59 están excluidas (89,39%). No se dispone de datos de los proyectos en tramitación, pero las cifras anteriores no variarían excesivamente.

Para empezar, la propia existencia de la Ley es una otra prue- ba fehaciente más de que la Comisión Europea reconoce que el sistema de tramitación administrativa definido por la UE y por la mayoría de sus estados miembro no cumple con los fines propuestos, obligando a la creación de unos procedimientos acelerados. Sin embargo, al dejar fuera del ámbito a la mayoría de las MPM, la Comisión decide que estas últimas sigan padeciendo un procedimiento deficiente, dando por segura la capacidad de suministro y sin evaluar las reservas autorizadas ni su evolución.

Por si lo anterior fuera poco, la prioridad otorgada a los proyectos críticos y estratégicos y la asignación de los ya escasos recursos (humanos, materiales y tecnológicos) de las autoridades nacionales, regionales y locales encargadas de conceder los permisos a estos proyectos prioritarios podría dar lugar a retrasos aún mayores de los proyectos de todas las demás MPM, lo que es del todo inaceptable. Tenemos un ejemplo actual derivado de la priorización de los proyectos de energías renovables.

Además, no se incorporan mecanismos para resolver casos de solapamiento entre derechos mineros concedidos previamente o que hubieran iniciado su tramitación (nuevo derecho o prórroga de uno existente) con anterioridad a la entrada en vigor de la normativa europea, lo que puede ser una fuente de conflictos de primer nivel que, de judicializarse, dé al traste con el objetivo perseguido por la Ley.

No se aceleran los proyectos de investigación de los recursos de MPC que, por lo tanto, no reciben ningún beneficio de prioridad, por lo que la eficacia de la Ley sobre la mejora del acceso a las MPC y la aceleración de los procesos queda más que limitada.

Tampoco se proponen medidas precisas orientadas a prevenir la especulación. Y parece que la Comisión Europea ignora el gran impacto sobre la esterilización del territorio, así como de las reservas minerales, que ocasionan varias leyes que están en proceso de tramitación (ley de salud del suelo, ley de restauración de la naturaleza) o la modificación de otras políticas (ampliación de superficie de la red Natura 2000 al 30% y definición de un 10% del territorio como de estricta protección), pues no de- fine ningún procedimiento de compatibilidad ni de prevalencia.

Próximos pasos PRIMIGEA ha ultimado una posición conjunta que poder trasladar a las Asociaciones Europeas con objeto de hacer una potente acción común y conjunta. Lograr una posición común de la industria va a ser un auténtico reto, por las diferentes clases que se definen entre las MPM, que favorecen a unas pocas y perjudican al resto.

Así, en el caso de acuerdo, se formularán propuestas de enmiendas conjuntas que poder esgrimir en la consulta pública abierta hasta el 19 de mayo y en la negociación posterior en el marco del Parlamento

Europeo y de los Estados miembros en el Consejo.

Para solventar el mayor escollo, la industria excluida considera imprescindible que se añadan las « materias primas esenciales », como el conjunto complementario de las restantes MPM, a las categorías existentes propuestas (es decir, «materias primas estratégicas y críticas»). El suministro de materias primas esenciales debe planificarse y racionalizarse de forma similar a los críticos y estratégicos, a través de un marco que incluya medidas de agilización administrativa y otras ventajas adaptadas a sus circunstancias concretas.

De otra forma, el apoyo de la industria europea, que a priori debería ser evidente, distará mucho de serlo, ya que la propuesta de la Comisión Europea tiene varios déficit estructurales importantes y parte de varios supuestos erróneos.

Es decir que, aunque el principio rector es correcto, su desarrollo no lo es y puede ser una ocasión perdida para resolver el problema en coherencia con el resto de las políticas de la Unión Europea que se derivan del Pacto Verde.

Y, más importante, puede originar el fracaso de los objetivos perseguidos por la UE. n

El lunes 27 de marzo tuvo lugar el acto de presentación de la Cátedra ANEFA sobre Tecnología de Áridos para la Sostenibilidad en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), donde tendrá su sede.

En el acto intervinieron el rector de la UPM, Guillermo Cisneros; el director de la Escuela, Francisco Javier Elorza; el coordinador de la cátedra y catedrático de la universidad; Carlos López Jimeno y el presidente de ANEFA, Ramón Ruberte.

Así mismo, el presidente de ANEFA hizo entrega de una placa de reconocimiento a la catedrática, y anterior coordinadora de la Cátedra, Dulce Gómez Limón en agradecimiento por su dedicación, implicación y entrega en la formación de grandes profesionales en el sector de los áridos.

El propósito de esta iniciativa es posibilitar la realización conjunta de actividades y proyectos en los asuntos que resulten de interés para ANEFA y para la UPM y que contribuyan al desarrollo científico y tecnológico en el área de la tecnología de áridos para la sostenibilidad. La creación de esta Cátedra se lleva a cabo con el fin último de contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad en su conjunto ya que las actividades y avances en esta materia beneficiarán, sin duda, al interés común.

En palabras de Ramón Ruberte, presidente de ANEFA, durante su intervención en el acto de presentación: “La industria de los áridos demuestra cada día su capacidad de adaptarse y de afrontar con éxito todos los retos que se han cruzado en nuestro camino, gracias a la fuerza de las empresas, de sus empresarios, de sus técnicos y de hasta el último trabajador y, asimismo, a nuestro carácter estratégico como suministrador de materias primas y productos básicos para la construcción y para la industria.” El rector de la UPM, por su parte, resaltó que esta Cátedra es “el exponente máximo de una confianza depositada por ambas partes y estamos encantados que esta larga historia se siga proyectando hacia el futuro en beneficio de nuestros estudiantes y de la sociedad en general”.

Así los campos de acción de la cátedra serán: l Actividades de formación. Desarrollo de programas de cooperación educativa, concesión de becas a estudiantes para la realización de tesis doctorales y trabajos fin de grado y fin de máster. l Actividades de I+D+i. Realización de proyectos de investigación sobre el área de la tecnología de áridos y búsqueda de financiación y socios para la realización de proyectos. l Actividades de difusión y transferencia de conocimiento mediante la realización de jornadas de di- vulgación técnica y tecnológica y encuentros de expertos en la materia de la tecnología de áridos y la sostenibilidad y realización de publicaciones.

Además, en el marco de esta Cátedra también se realizan cursos de especialización enfocados a profesionales del sector en distintas ramas. De hecho, ya se ha realizado uno, en concreto el Curso de Especialista en Gestión Económica de Explotaciones de Áridos, y el siguiente tendrá lugar a principios del mes de mayo con la temática relacionada con la eficiencia energética en las explotaciones de áridos.

La importancia de la formación, la innovación y la mejora continua es uno de los principales vectores de ANEFA y de todo el sector de los áridos en España. Algo que queda demostrado, además de por esta Cátedra, por el liderazgo europeo de esta asociación al frente de diversos proyectos financiados por la Comisión Europea: DigiEcoQuarry (que forma parte de Horizonte 2020), Rotate (en el marco de Horizon Europe) o Ageing@Work. n

¿Qué piensas sobre este momento que estamos viviendo en todo el mundo sea tan único más aún en el campo de las materias primas minerales? Como reflexión previa a contestar a esta pregunta pienso que, antes que nada, debemos reflexionar sobre lo siguiente: ¿Quién hubiera pensado que los americanos votarían al alguien como Donald Trump para convertirse en presidente?, ¿Quién iba a pensar que una leve mayoría de ingleses votarían a favor del Brexit?, ¿Quién hubiera podido adelantar que Putin lanzará una invasión a gran escala de un país vecino como Ucrania?

El orden y las dinámicas internacionales han seguido un proceso en el cual cada vez elevan su nivel de complejidad. En esta coyuntura es tremendamente complicado realizar previsiones acertadas en ningún campo y los gobiernos realizan rápidos giros de estrategia como reacción a las nuevas situaciones geopolíticas. Nosotros, por nuestra parte, no tenemos otra alternativa que tratar de adaptarnos de la mejor ma-

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