MARTÍN BORQUE TODO INICIÓ en 1920 con el negocio Pascual Borque y Cía. La Soriana, el cual fue establecido en Chihuahua por el tío abuelo materno de Francisco Martín Borque, quien nació en España y emigró a México en 1926. Veinte años después, don Paco quedó a cargo de las acciones de Soriana, junto con su hermano Armando. Poco a poco fue ganando terreno en el comercio del norte del país hasta que inauguró 120 tiendas en toda la República, creando fuentes de trabajo y el patrimonio que heredarían sus siete
hijos, entre los que destacan Ana María y María Teresa Martín Bringas. Ambas son accionistas y parte del consejo de administración de la cadena de supermercados más grande del país, con más de 550 sucursales en 181 ciudades. Además, figuran como parte de las mujeres más ricas de México. El desarrollo de las tiendas se dio principalmente en Torreón, Coahuila; no cabe duda que el reconocimiento de la marca está presente gracias a la contribución de la familia del emprendedor, que falleció a los 81 años.
JUN-JUL
GARZA LAGÜERA
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HIJO DE EUGENIO Garza Sada, fue testigo en 1974 de la división de responsabilidades que hubo entre las familias fundadoras de Cervecería Cuauhtémoc. El acero y las operaciones de empaque llevaron a la creación del corporativo que después se consolidaría como Grupo Industrial Alfa y que sería controlado por la familia Garza Sada, mientras que las operaciones relacionadas con las bebidas y la banca abrieron paso al Fomento Económico Mexicano (FEMSA), que pasó a manos del linaje Garza Lagüera. Para entender el panorama, hay que aclarar que Mariana, Paulina y Bárbara Garza Lagüera Gonda son sobrinas de Consuelo Garza Sada, e hijas de Eugenio Garza Lagüera, empresario que falleció en 2008 y que se mantuvo al frente de las empresas establecidas por su abuelo, anteriormente detalladas. Bárbara es consejera, inversionista privado y presidenta del Comité de Adquisiciones de Colección FEMSA. Por su parte, Mariana fue electa en 1998 como inversionista privada del Grupo, mientras que Paulina ocupa el puesto de consejero suplente de su hermana. Estas mujeres, que comparten el lazo familiar, no sólo desempeñan estos cargos por sucesión sino por su experiencia en los negocios y su conocimiento en distintos sectores, dejando en claro que la firma es la embotelladora más grande de bebidas de la marca Coca-Cola a nivel mundial al distribuir más de 4 mil millones de cajas al año.
J. DEVLYN EN LOS AÑOS 30, Frank J. Devlyn abrió la primera óptica Devlyn en Ciudad Juárez, Chihuahua, pero fue hasta la década de 1970 que la compañía se reestructuró en fabricación, distribución y franquicias, las cuales tuvieron una mayor expansión en los noventa: hoy en día suman mil 200 puntos de venta. Frank Devlyn tenía 21 años cuando su padre falleció, dejando siete ópticas. Dos años después del deceso de éste ya existían 12 ópticas y una fábrica; finalmente centralizaron el laboratorio en la Ciudad de México. Nelva Mortensen, madre de Frank, siguió trabajando en lo que inició con su esposo y fue quien le inculcó a sus hijos y nietos la pasión por el negocio. La sucesión de la firma se dio luego de que la primera generación valorara las habilidades laborales de los otros miembros de la familia, pero todo fríamente meditado por el Consejo Consultivo, asamblea que le abrió la puerta a la tercera generación para tomar decisiones importantes en el proyecto. Una vez que se estructuró plenamente el corporativo, Melanie Devlyn, hija de Frank, fue nombrada en 2015 como presidenta del Consejo de Administración del Grupo, dedicado al servicio ocular. Se posicionó como la primera mujer que preside la Asociación de Comerciantes Especializados (ACE). Este 2016, Ópticas Devlyn celebró 80 años; está trabajando en su expansión por Estados Unidos tras haber sido el primer establecimiento óptico en el norte de nuestro país. ME