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Prejuicios fomentan DESIGUALDAD la

Tanto en México como en diversas partes del mundo, existen estereotipos que han dado paso a los roles de género, los cuales dictan lo que las mujeres pueden o no hacer; como participar en la toma de decisiones, o trabajar en ciertas áreas o profesiones que son consideradas como ‘exclusivas de los hombres’.

Un informe de ONU Mujeres, resalta que cerca del 90% de la población mundial, tiene algún tipo de prejuicio en contra de las mujeres, los cuales obstaculizan la equidad de género en ámbitos como la política, el laboral y la educación. El informe apunta que el 50% de la población, considera que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres.

Asimismo, refiere que más del 40% de las personas opina que los hombres son mejores ejecutivos empresariales y que tienen mayor derecho a ocupar un empleo en comparación con las mujeres. En tanto que el 28% cree que la violencia física contra las mujeres por parte de su pareja, está justificado.

Sin duda, esto nos da una visión clara de la realidad a la que nos enfrentamos como sociedad en todo el mundo; razón por la cual es tan difícil avanzar en la igualdad de género y en garantizar los derechos de las mujeres.

Por si esto fuera poco, también existe una marcada desigualdad en la distribución de responsabilidades entre mujeres y hombres; ya que son ellas a quienes se les ha adjudicado el cuidado de los hijos o de los padres, así como las tareas del hogar; lo que frena sus posibilidades de estu- diar o de incorporarse al mercado laboral remunerado, así como su participación en la sociedad y en la política.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indican que las mujeres destinan 50 horas a la semana en promedio, para realizar las actividades del hogar, lo que equivale a 2.5 veces más horas que las que dedican los hombres a estas actividades.

Por otro lado, aún se enfrentan a la falta de oportunidades para acceder a los mismos empleos que ellos, así como a obtener las mismas remuneraciones económicas; y que decir de los obstáculos para ocupar cargos gerenciales o directivos dentro de las empresas.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), detalla que la participación femenina en posiciones de liderazgo, contribuye a que gobiernos y empresas sean más eficientes y aumenten su productividad hasta en un 20%, superando a las instituciones en las que predomina el género masculino.

El informe Women in Business 2022 de Grant Thonton precisa que las mujeres ocupan el 32% de los puestos de liderazgo a nivel mundial, lo que significa un incremento del 11% con respecto al 2012. De continuar con esta tendencia en la diversidad y la inclusión en las empresas, se estima que para el 2025 la representación de mujeres en puestos de alta dirección a nivel mundial alcance el 34 por ciento.

A nivel mundial, el 39% de las mujeres ocupan la dirección de Recursos Humanos, el 37% en las direcciones de finanzas, 24% son directoras generales (un descenso del 2% respecto al 2020); mientras que el mismo porcentaje se encuentra en la dirección de marketing.

¿QUÉ OCURRE EN MÉXICO?

El porcentaje de mujeres en puestos directivos en México disminuyó dos puntos porcentuales con respecto al 2021, ubicándose actualmente en 33 por ciento. Cabe mencionar que en el 2020 este se ubicó en 37%, lo que significó un incremento de 11 puntos porcentuales, respecto al 2019.

A pesar del descenso registrado en el 2022, el país se mantiene por arriba del promedio mundial del 30%, y a la par de su principal socio comercial, ya que en Estados Unidos el 33% de las mujeres ocupan cargos de alta dirección, un crecimiento del 5% respecto al año pasado. Mientras que Canadá también descendió 2 puntos, al pasar del 32 al 30%, convirtiéndose en uno de los países de la región, con la proporción más baja de mujeres en la alta dirección.

De igual manera, este porcentaje sitúa a México en un punto medio entre las economías más fuertes del continente, ya que está por debajo de Brasil que registra un 38% de mujeres directivas; y por encima de Argentina que tiene 30 por ciento.

Asimismo, la investigación refiere que los principales avances en paridad de género se presentan en Sudáfrica con el 42% de la proporción de puestos directivos ocupados por mujeres; seguido de Turquía y Malasia con el 40% cada uno, muy por encima del promedio mundial que es del 30%. En tanto que México ocupa el lugar 16 en el ranking mundial.

Por otro lado, el estudio de Transparencia de Datos de Género del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), evidenció que el 8% de las direcciones de finanzas son ocupadas por mujeres, lo cual es una señal que el sector financiero mexicano aún se encuentra lejos de alcanzar la paridad de género.

Un estudio elaborado por MSCI señala que las empresas donde su consejo estaba conformado por tres o más mujeres tuvieron un mayor crecimiento en su productividad. En este sentido, resulta necesario que tanto el gobierno como las organizaciones, fomenten espacios y ambientes laborales diversos e igualitarios, que permitan la participación femenina en puestos de liderazgo, representación y toma de decisiones, no solo porque esto garantiza mejores resultados, sino porque al adoptar equipos diversos e igualitarios, podremos cambiar el chip y hacer que más mujeres se atrevan a escalar esos peldaños.