Saluda del Consiliario Valentín Vicente Sánchez Rojas No sólo de pan vive el hombre Sabemos que la vida ha cambiado y sigue cambiando constantemente. Posiblemente sea la televisión la que más ha influido en el cambio de hábitos de la sociedad, en el modo de vivir de las personas e incluso, hasta en la forma de pensar. En la televisión se dictan las ideas, se nos señala los centros de interés social, se nos dice cuáles han de ser nuestros gustos y las expectativas de la gente. Desde la pequeña pantalla se nos impone la imagen del mundo que hemos de tener, los temas de los que hemos de hablar y los acontecimientos por los que nos hemos de interesar. Todo ello hace que cambie la personalidad del hombre y de la mujer de hoy. Si en la antigüedad el ser humano se distinguió de los otros seres irracionales por ser más inteligente y reflexivo. Hoy, por el contrario, nos movemos más por lo “sensitivo” y menos por lo reflexivo. Pues la televisión produce imágenes, pero anula conceptos. Desarrolla el acto de ver, pero atrofia la capacidad de reflexionar. De esta manera, las personas de hoy recibimos mucha información de todo, recibimos muchos datos, vemos muchas imágenes,.. pero cada vez reflexionamos y meditamos menos.
Por experiencia sabemos que para crecer como personas es necesario mirar también “al interior”. Es necesario saber reflexionar, saber interpretar los hechos y vivir la vida “desde dentro”. Y el mejor ejemplo para vivir desde esta manera lo hallamos en Nuestro Padre Jesús Nazareno. No se deja seducir ni por el pan, ni por el poder, ni por la fama o aplauso fácil. Su fe en el único Dios le lleva a mantener su propia integridad y libertad interior. Su fe y confianza en Dios le hace descubrir “otras razones” para superar los engaños que nos trae la vida. En definitiva, Jesús ve “más allá” de lo inmediato, lo transciende y lo interpreta todo “desde Dios”: “no sólo de pan vive el hombre”. Para vivir no basta alimentarse desde fuera. Es necesario escuchar el misterio de la vida en nosotros. Es necesario escuchar la presencia de Dios en nuestro corazón. Esta es la sabiduría de quien tiene fe. Y esta es la sabiduría que pide para sus seguidores, cristianos y cofrades, contra todo aquello que nos aleja de Dios, de los demás y de lo más digno y noble de nosotros mismos. “Señor Jesús, queremos repetir con fe las palabras que tú nos enseñaste: “No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal”. Amén
Con esto no podemos decir que todo sea negativo en la televisión, ni que la cultura que nos trasmite sea despreciable. Pero sí hay que caer en la cuenta de lo que perdemos como seres humanos cuando nos dejamos arrastrar solamente por lo que nos llega “de fuera”.
Valentín Vicente Sánchez Rojas Consiliario de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno. -7-