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Calvario

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In Memoria

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Saluda del Presidente

De nuevo Cuaresma. De nuevo Semana Santa. De nuevo volver a empezar. Cuando estamos preparándonos para sacar túnicas y capiruchos de los armarios, os pido un momento para la reflexión.

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Me gustaría hacerlo a través de textos de San Juan. En su apocalipsis nos dice: "Y el que estaba sentado en el trono dijo: he aquí, yo hago nuevas todas las cosas”. Pues bien, este inicio de Cuaresma, puede ser el momento ideal en que debemos prepararnos para ver “nuevas” todas las cosas, porque Jesús, aun conociendo su destino, volvió a mostrarnos por última vez el camino a seguir.

Vivimos en un mundo que, cada vez más, cambia la oración y la moralidad por el consumismo y el egocentrismo desacerbado. En esta situación, es complicado que veamos cambios, pues somos nosotros los que, no solamente no cambiamos, sino que además nos estamos cerrando a que Él nos cambie.

La sociedad laicista nos ha devorado porque no nos encuentra unidos. Nos encuentra discutiendo por nuestras pequeñas diferencias. Hemos cambiado la oración en comunidad por la particular. Hemos cambiado el compromiso por los demás por una caridad laxa que nos permita relajar nuestra conciencia. Hemos cambiado tantas cosas que... Así nos va.

No obstante, siempre tenemos una nueva oportunidad. No la dejemos pasar este año. Este es otro de los rasgos característicos de nuestra fe: la infinita misericordia de Dios. Los cristianos, y sobre todos los cofrades, debemos cambiar, volviendo a poner presente al prójimo en nuestras vidas.

Al fin y al cabo, este es el mensaje que nos da el mandamiento nuevo. San Juan vuelve a recogerlo en su evangelio: “Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos.”

Más allá de los detalles estéticos, vivamos una Cuaresma y una Semana Santa responsable, teniendo en cuenta por encima de todo, el sentido de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo y las circunstancias en las que acaecieron los hechos.

De esta forma, demostraremos a todos aquellos que nos critican por nuestras creencias que no somos nazarenos de Viernes Santo sino verdaderos seguidores de Jesús. Y, sobre todo, nos demostraremos a nosotros mismos, que el sentido de la cofradía no sólo está en participar con su titular en la procesión, sino en la unidad y la ayuda mutua que debemos mostrarnos todos los hermanos.

Todos, comenzando por el que escribe, podemos hacer nuevas todas las cosas si simplemente dejamos a Jesús que entre realmente en nuestras vidas para que se cumpla el Mandamiento Nuevo.

Vicente Astillero Ortega

Presidente de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno

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